‘Glory Michael Sunday’ es del estado de Akwa Ibom en Nigeria, donde ella asiste a la Asamblea Ikot Ekang Itam, una congregación de la Iglesia Menonita de Nigeria, iglesia miembro del CMM. Actualmente ella está a punto de terminar su servicio con YAMEN (Red de Intercambio de Jóvenes Anabautistas Menonitas) sirviendo como maestra en ‘P4T Nursery and Primary School in Kyangwali Refugee Camp settlement’ (Guardería P4T y la Escuela Primaria en el Asentamiento del Campo de Refugiados de Kyangwali), Uganda.
Ahora que se acerca el final de su servicio en YAMEN, le hemos planteado a Glory algunas preguntas para que reflexione sobre su experiencia. Sus respuestas han sido editadas para mayor extensión y claridad.
¿Por qué te interesó prestar servicio durante un año en YAMEN?
Soy un producto de los servicios comunitarios. Mientras crecía, en algunas etapas, yo no podía pagar la matrícula escolar y entonces tenía un profesor en clase que velaba por mí.
Así que, cuando tuve la oportunidad de devolver algo a la sociedad y ser un modelo para los niños y niña, pensé: “Esta bien, ¿por qué no intentarlo? ¿Por qué no hacerlo y ser un cambio que la gente necesita ver?”.
¿Por qué has elegido a YAMEN en lugar de algo similar?
Concretamente, quería servir en África. Era la primera vez que viajaba fuera de mi país y me dije: “Esta bien, África es grande, exploremos África”.
Es una forma de conocer la cultura, adentrarse en diferentes tipos de comida y simplemente ver cómo la vida existe por sí misma de forma diferente. Cómo la gente valora la vida desde otra perspectiva. No todo tiene que estar del mismo lado que el tuyo. ¿Por qué no ver cómo la gente ve las cosas desde otro lado? Quizá porque uno no está aquí, no piensa de esta manera.
¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar en un campo de personas refugiadas?
No fue fácil, pero con el tiempo me integré con mis compañeros de trabajo. Me integré en la comunidad. Tenía más amistades. Y, eventualmente, pensé que quizá el año no debería acabar nunca porque no sé si podré aburrirme aquí.
Viniendo de otra parte del mundo, yo nunca había visto un campo de personas refugiadas ni había visto a la gente vivir en lo más bajo, pero siguen viviendo muy felices. Siempre deberíamos tener un motivo para dar gracias a Dios porque la gente ve la vida en sus partes más duras, y aún siguen viviendo con mucho agradecimiento.
¿Hay alguien con quien hayas conectado durante tu estadía en la escuela y que haya sido memorable?
Cuando llegué aquí, vi a una chica en clase que era una niña testaruda a la que todos los profesores habían dado por perdida. Empezamos a hablar y nos hicimos amigas. Tuve que pasar mucho tiempo con ella después de clases dando clases extra para que ella alcanzara el nivel de los otros alumnos de su clase. Nosotras llevamos el proceso paso a paso.
Un día me llamó y me dijo que quería hablar conmigo. Me miró a los ojos y me dijo: “Maestra, no quiero decepcionarla”.
Me quedé sin palabras. Recuerdo que no quería decepcionar a mi madre y a mi padre, y ahora alguien me mira a los ojos y me dice que no quiere decepcionarme – Me derrumbé, e incluso cuando llegué a casa, me retumbaba en el oído.
Nunca pensé que llegaría a este punto de mi vida en el cual motivaría a alguien lo suficiente como para que piense que soy su modelo para seguir y no quiera decepcionarme. Esta es la cumbre de mi vida.
¿Hubo momentos o experiencias que hayan desafiado o hecho crecer tu fe?
Este es un campo de personas refugiadas, con gente del Congo, Ruanda, Sudán del Sur y otros lugares, así que hay mezcla de idiomas, pero el swahili es la lengua que más se habla en el campo.
Pero conecté con esas personas porque era como mi iglesia local. Cuando llegó el momento de la alabanza y la adoración, todas salieron a danzar y me uní a ellas, sin esperar adorar a Dios en un idioma que no entendía en absoluto.
¿Has encontrado algún versículo bíblico o pasaje de la Biblia especialmente útil o significativo durante tu servicio?
Proverbios 3:5-6 ha sido mi versículo de cabecera. Cada vez que me siento estresada o deprimida, sólo recuerdo “confía en Jehová con todo tu corazón”. Poner toda la carga sobre Él, y Él la soportará. Lo escribí en un papel y lo cuelgo en mi habitación, así que cuando parece que es demasiado, sólo recuerdo “… y él enderezará tus veredas”.
¿Qué le dirías a alguien que está considerando hacer un año con YAMEN, pero siente inseguridad al respecto?
Todo en la vida es arriesgado, no hay lado seguro en la vida. Siempre hay que probar lo que se quiere probar.
Es divertido, motivador e inspirador ser una luz para alguien que ha perdido la esperanza. Tome la decisión y no se arrepentirá.
La Red de Intercambio de Jóvenes Anabautistas Menonitas (YAMEN, por sus siglas en inglés) es un programa conjunto del Congreso Mundial Menonita y del Comité Central Menonita (CCM). Hace hincapié en la expansión de la fraternidad entre las iglesias de tradición anabautista y en el desarrollo de líderes y lideresas jóvenes en todo el mundo.
Las personas participantes pasan un año en una misión intercultural que comienza en agosto y termina en julio del año siguiente.
El concilio general del CMM hace planes para el futuro
El Congreso Mundial Menonita (CMM) concluye su reunión del Concilio General (CG) de cada tres años del 26 al 28 de mayo del 2025 en Schwäbisch-Gmünd, Alemania, con un marco claro para el futuro.
Las reuniones estuvieron enmarcadas por celebraciones y conmemoraciones. Un programa especial, el 25 de mayo del 2025, celebró cómo el primer Congreso Mundial Menonita, llevado a cabo hace 100 años, se ha convertido en una comunión mundial de anabautistas. Los líderes arraigados en la Reforma Radical del siglo XVI continúan viviendo la audaz visión de buscar la unidad en medio de la diversidad. Los miembros del Concilio General de 52 países de alrededor del mundo representaron a la iglesia de hoy y del futuro en el día de conmemoración del aniversario 500 en Zúrich, Suiza, el 29 de mayo del 2025, día de la Ascensión.
El Comité Ejecutivo (CE)* se reunió los días 23 y 24 de mayo del 2025 para aprobar el plan operativo del CMM para el periodo 2025-2028, que se basa en la estrategia 2025-2031 discutida en el Concilio General.
El Concilio General del CMM está compuesto por delegados de todas las iglesias miembros. Este grupo de líderes eclesiales se reúne cada tres años para definir el mandato del CMM, compartir inquietudes y visiones, y alabar juntos.
Además, las Redes Anabautistas Mundiales de Educación (GAEN),Misiones (GMF), Paz (GAPN) y Servicio (GASN) llevaron a cabo sesiones de planificación y capacitación simultáneamente con el Concilio General, junto con participación en los momentos de culto.
A las reuniones del Concilio General asistieron en calidad de observadores representantes de las comuniones cristianas mundiales y de organismos ecuménicos multilaterales (Comunión Anglicana, Alianza Bautista Mundial, Discípulos de Cristo, Comité Mundial de Consulta de los Amigos (cuáqueros), Federación Luterana Mundial, Comunión Mundial de Iglesias Reformadas, Foro Cristiano Mundial, Organización de Iglesias Instituidas de África, y Alianza Evangélica Mundial). Cada uno trajo saludos de su iglesia o entidad al inicio de una de las sesiones.
El tercer día, ofrecieron sus perspectivas sobre la identidad anabautista y las relaciones ecuménicas durante un panel moderado por César García, secretario general del CMM. A la delegación ecuménica para el culto en Zúrich se unieron representantes del Dicasterio para la promoción de la Unidad de los Cristianos (Iglesia Católica Romana), la Conferencia de Obispos Antiguos Católicos/Unión de Utrecht, la Junta de Unidad Mundial de la Iglesia Morava, la Fraternidad Pentecostal Mundial, el Ejército de Salvación, el Consejo Metodista Mundial y el Consejo Mundial de Iglesias.
“Nuestra reunión con los líderes de la iglesia cada tres años es un momento para aprender juntos y construir un pensamiento común para ser la iglesia juntos en el mundo”, declara César García, secretario general del CMM.
El Concilio General llegó al consenso de que la dirección futura del CMM debería forjar conexiones fuertes entre las iglesias, abordar el cuidado de la creación y empoderar a las redes del CMM y a los jóvenes.
Dos documentos didácticos: “Tanto amó Dios al cosmos” (sobre el cuidado de la creación en la crisis climática) y “Restaurando la plenitud a nuestra familia: en busca de un testimonio común: Una declaración compartida de confesión, gratitud y compromiso” (surgido de diálogos con la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas) fueron aprobados.
El Concilio General aprobó las normas de funcionamiento de las Redes. Propuestas inicialmente en el 2012, las normas revisadas ofrecen un propósito más claro y una estructura coherente para las Redes del CMM en 2025.
“Esto facilitará que las organizaciones miembros se concentren en su propósito: una colaboración más sólida, el intercambio de mejores prácticas, la provisión de oportunidades compartidas de capacitación y el logro conjunto de objetivos que cada una no podría intentar individualmente” afirmó J. Ron Byler, coordinador de secretarios de las comisiones del CMM.
(En sus reuniones anteriores, el CE decidió disolver la Red Anabautista Mundial de Salud debido a la insuficiencia de unión de la Red.)
También fueron aprobados el plan de Aporte Proporcional Justo 2025-2028 y las proyecciones financieras. Durante el debate, se recordó a los delegados que el Aporte Proporcional Justo puede ser negociado.
“La negociación es especialmente relevante para las iglesias miembros que están sufriendo por guerras o desastres naturales, o para aquellas cuyas posibilidades económicas son inferiores a los indicadores económicos de su país. Mientras tanto, en el espíritu de 2 Corintios 8:13-15, animamos a las iglesias con mayor capacidad financiera a contribuir más allá de su monto de Aporte Proporcional Justo”, expresó Bruce Campbell-Janz, Director de Desarrollo del CMM.
“El CMM iniciará los próximos tres años con una base financiera sólida gracias al aumento de las donaciones fundacionales e individuales, y agradecemos a nuestros donantes y a quienes nos apoyan por su respaldo al trabajo del CMM”, afirma Jeanette Bissoon, directora financiera del CMM.
Varias propuestas con respecto a la participación de los jóvenes se encontraban en la lista de decisiones por tomar. Desde que el Comité de Jóvenes Anabautistas (YABs) fue implementado en el 2011, su función se ha seguido refinando.
El Concilio General aprobó la reelección de los miembros del Comité de YABs (Jóvenes AnaBautistas) en un ciclo de tres años (en lugar de seis). Dos miembros actuales del Comité YABs permanecerán por un segundo periodo de servicio de tres años para garantizar la continuidad.
Este cambio surge de la decisión de convertir la Cumbre Mundial de la Juventud (GYS) en un evento trienal (con una frecuencia mayor a la de cada seis años) con las mismas fechas del Concilio General.
Para los jóvenes adultos de hoy en día, la probabilidad de que ocurran cambios trascendentales en sus vidas durante sus periodos de servicio de seis años es alta: de estudiar a trabajar, de la soltería hasta formar una familia, o mudarse a otra ciudad o incluso a otro país. Tres años es un período de compromiso más viable, explicó Ebenezer Mondez, consejero de los YABs.
La propuesta de cambiar la Constitución del CMM para incluir a los delegados de los YABs en el organismo del Concilio General no llegó a consenso. En el debate subsiguiente, los miembros del Concilio General afirmaron el trabajo de los YABs y la importancia de capacitar a los jóvenes adultos para el liderazgo. Sin embargo, hubo reticencia a incorporar a un joven adulto como delegado votante adicional al Concilio General para cada iglesia que es miembro pleno.
La decisión fue pospuesta para mayor discernimiento.
“Si se aceptara, sería fantástico”, afirmó Tusia Andina, delegada de los YABs de JKI, Indonesia. (Los YABs llevaron a cabo reuniones paralelas al Concilio General). “Tendríamos un ‘pensamiento juvenil’ en los debates; preguntas críticas sobre las decisiones, una visión más amplia de todo”.
“Si funcionamos por consenso, tenemos que creer que el Espíritu Santo está actuando, incluso cuando una propuesta es derrotada o pospuesta”, declaró Erik Loewen, delegado de YABs de la Asociación Hermandad Evangélica Menonita – Filadelfia, Paraguay.
Desde el 2022, varias iglesias han participado en el proceso de solicitud de membresía del CMM y fueron aprobadas por el Comité Ejecutivo. El Concilio General les dio la bienvenida a los nuevos miembros del CMM:
Iglesia Menonita de Burundi – miembro pleno (aprobada por el Comité Ejecutivo en 2024)
Kanisa La Mennonite La Kiinjili Tanzania – miembro pleno (aprobada por el Comité Ejecutivo en 2023)
Iglesia de los Hermanos Menonitas en Ucrania – miembro asociado (aprobada por el Comité Ejecutivo en 2023)
La reunión del Comité Ejecutivo también aprobó como miembro asociado a la Iglesia Cristiana Menonita del Perú, con lo que el total asciende a 111 miembros. Sin embargo, la iglesia peruana, plantada por obreros colombianos del ministerio infantil, será presentada ante el Concilio General en 2028.
“Si bien las sesiones informativas implicaron mucho para procesar, también reflejaron el genuino interés y compromiso con la iglesia mundial”, expresó Tigist Tesfaye, presidenta de la Comisión de Diáconos y miembro del comité de escucha.
Thomas R. Yoder Neufeld, presidente saliente de la Comisión de Fe y Vida, ofreció una sesión de capacitación sobre cómo los Evangelios y las cartas de Pablo hablan sobre la naturaleza del bautismo y el seguimiento de Jesús. “El bautismo está vinculado indivisiblemente a la unidad y la diversidad dentro del cuerpo de Cristo”, afirmó. Nuestro desafío es hacer que el bautismo sea efectivo en nuestras iglesias y dentro del propio CMM. Somos las manos y los pies de Dios en nuestro mundo”.
Las comisiones dirigieron un tiempo de adoración para abrir cada día y uno sobre “la vida en la iglesia” que cerraba cada día con testimonios de alrededor del mundo.
Entre otros, Tom Eshleman y Hyacinth Stevens de LMC hablaron de operar con amor en medio de la diversidad en el “punto de tensión” de la polarización en los EE. UU., mientras que Roman Rakhuba de la Asociación de Iglesias de los Hermanos Menonitas de Ucrania compartió sobre los pastores que sirven en la primera línea en Ucrania, compartiendo el amor de Dios con los niños y soldados afectados por la guerra.
“Oramos cuando la gente compartió sus historias con nosotros. Oramos en nuestras sesiones de delegados. Oramos en nuestros grupos regionales. Oramos en nuestras reuniones de la familia anabautista. En estas reuniones, oramos”, describió J. Ron Byler, miembro del comité de escucha.
El Comité Ejecutivo es elegido del Concilio General (CG) y éste se reúne anualmente. Dos miembros de cada región continental se seleccionan del Concilio General para conformar el Comité Ejecutivo que se reúne anualmente, de igual forma el Presidente y el Vicepresidenta también son elegidos por el Concilio, así mismo el Tesorero y el Secretario General también son miembros del Comité Ejecutivo.
Varias parejas misioneras norteamericanas fueron y vinieron de la misión de los Hermanos Menonitas durante las décadas de 1980 y 1990, pero las semillas plantadas en una iglesia que se reunía en una casa en Lourés, suburbio de Lisboa, perduran en una iglesia de los Hermanos Menonitas.
Los primeros misioneros de Canadá llegaron en 1985 y comenzaron a participar en una escuela bíblica local para integrarse a la cultura. Se colocaron avisos en el vecindario para difundir clases de inglés y procurar que la gente visite la pequeña hermandad que se reunía en una casa.
Algunos de los primeros miembros de la iglesia fueron dos parejas católicas que se convirtieron en pilares de la iglesia. Solían asistir a misa por la mañana y acudían a la iglesia de los Hermanos Menonitas por la tarde.
El apartamento le quedó pequeño a la comunidad y entonces compraron un edificio. Diez, veinte y hasta cuarenta personas se reunían para celebrar el culto por la tarde, como lo hacen hasta el día de hoy.
En 1989, se estableció oficialmente la Igreja dos Irmãos Menonitas de Portugal, y se compró un edificio para las reuniones cada vez más numerosas en Lourés.
La asociación se amplió al vincularse con una comunidad de creyentes de Angola y la República Democrática del Congo. Cuando los menonitas suizos, que habían estado guiando dicha comunidad, regresaron a su país, la comunidad africana se unió a los Hermanos Menonitas.
También hubo un grupo organizado por el Bund TaufGesinnter de Alemania, que había fundado una iglesia entre los pueblos de habla eslava. Este grupo también se unió a la iglesia portuguesa de los Hermanos Menonitas.
Por un tiempo, Portugal fue visto como un caso de estudio de una iglesia diversa en un país pequeño.
La predicación acerca de Jesús tenía una base sólida, la música góspel para la adoración era emocionante, se enseñaba cómo orar, y había actividades dominicales y los fines de semana para niños/as.
Durante varios años, se desarrolló un ministerio dirigido a niños/as y jóvenes vulnerables. Los jóvenes recibían capacitación laboral básica, además de mentoría en discipulado.
Dos congregaciones tenían una tienda de segunda mano que proporcionaba algunos ingresos y un punto de encuentro en la comunidad.
Había comidas comunitarias donde todos se sentían bienvenidos y podían socializar. Personas que habían sido rechazadas en otros ámbitos, encontraron un hogar en el conjunto de iglesias de los Hermanos Menonitas.
En 2017, la asociación se unió al CMM después de ser presentada a la familia menonita mundial a través de ICOMB (Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas).
Una serie de cambios en la relación y el apoyo financiero del organismo misionero norteamericano, además de algunos desafíos del liderazgo local, redujeron la iglesia a una sola congregación en 2025.
Sin embargo, el espíritu de acogida e inclusión de aquellas dos primeras parejas católicas perdura y la iglesia cree que volverá a crecer.
¿Cómo pueden orar por la Igreja dos Irmãos Menonitas de Portugal?
Oremos por nuevas oportunidades para nuevos proyectos para poder acercarnos a la comunidad con las buenas nuevas.
Oremos por los líderes bivocacionales que guían a la iglesia y también desempeñan otros trabajos.
Oremos por la fortaleza y la unidad de Cristo en la congregación.
José Arrais, líder laico de la IIMP desde hace mucho tiempo y representante regional del CMM para Europa.
El 20° Distrito Hmong de la Iglesia de Cristo de Tailandia comenzó con tres congregaciones: Iglesia Khek Noi, Iglesia Khun Klang e Iglesia Pa Kluai.
Más tarde, el evangelio se anunció y difundió en la población de la tribu de las colinas Hmong a partir de 1987. Había un lugar de evangelización y se establecieron varias iglesias.
No fueron los misioneros, sino la influencia de los cristianos hmong que se habían radicado en Estados Unidos, quienes fundaron estas comunidades de fe.
En 1989, la red de iglesias hmong resolvió establecer un comité para la coordinación del distrito, que fuera el centro de la misión de las diversas iglesias hmong en el marco de la Iglesia del Séptimo Distrito de la Iglesia de Cristo de Tailandia, y coordinar con otras iglesias, personas u organizaciones (incluida la Red Menonita de Misiones).
Los miembros de las iglesias hmong tienen experiencias de vida marcadas por su condición de doble minoría: como grupo étnico distinto dentro de la sociedad tailandesa, y como cristianos en una sociedad mayoritariamente budista.
Es importante llevar a la práctica la evangelización a través de los servicios sociales en nuestras comunidades. Ayudamos a la gente de la comunidad al arreglar motocicletas, cortar el cabello, tratar enfermedades, educar sobre tecnología, repartir comida, etc.
Todos los años, animamos a las congregaciones locales a que participen en el desarrollo comunitario y en los servicios, limpiando la basura y desbrozando los bordes de los caminos.
Todas estas cosas nos brindan un foro para compartir el evangelio de Jesucristo.
La popularidad de las celebraciones navideñas en Tailandia también es una oportunidad para evangelizar. Las congregaciones hmong realizan un culto conjunto. Antes del culto, distribuimos folletos en las casas, dando testimonio de Jesucristo e invitando a la comunidad a participar.
Estamos comprometidos con el camino de paz de Jesús al llevar a cabo la evangelización, el cuidado pastoral, la fundación de iglesias, la capacitación de líderes y la vivencia de unidad.
Además, nos cuidamos mutuamente: aproximadamente la mitad de nuestras iglesias pueden pagar a sus pastores de forma independiente, mientras que la otra mitad complementan con donaciones del HD20 o donativos de alimentos.
En 2016, la 34ª Asamblea General de la Iglesia de Cristo en Tailandia resolvió ser el 20° Distrito Hmong (HD20) de la Iglesia de Cristo de Tailandia.
En 2017, fuimos aceptados como miembro del Congreso Mundial Menonita.
En 2021, el HD20 tenía 2.534 miembros bautizados en 38 congregaciones, de las cuales todas menos dos son rurales, en el norte de Tailandia.
La Iglesia de los Hermanos en Cristo (BICC, por sus siglas en inglés) de Sudáfrica, fue fundada en 1988, en Soshanguve, al norte de Pretoria, por el fallecido reverendo Hamilton Madlabane. Aunque la BICC de Sudáfrica fuera fundada por un sudafricano, en aquel momento era prácticamente desconocida para la mayoría de los sudafricanos. (Sin embargo, en el país vecino de Zimbabue, la BICC ya existía desde hacía casi un siglo.)
Durante la década de 1980, Hamilton Madlabane conoció a Anna Engle, de los Hermanos en Cristo de los EE. UU., que requería los servicios de interpretación del inglés al zulú. Después de finalizar su programa en Sudáfrica, ella le extendió una invitación para visitar América del Norte. Hamilton Madlabane quedó impresionado por la manera en la que la BICC organizaba y realizaba sus cultos.
A su regreso a Sudáfrica, trató de persuadir a los ancianos de su iglesia, la Iglesia del Cuerpo de Cristo de Soshanguve, para que consideraran adoptar el nombre de BICC. Sin embargo, cuando sus esfuerzos por lograrlo no tuvieron éxito, tomó la decisión de establecer una sede de la BICC de forma independiente.
Al principio, la iglesia celebró sus cultos bajo una carpa.
Con el tiempo, Hamilton Madlabane recibió apoyo de la junta de los Hermanos en Cristo de América del Norte para actividades relacionadas con la misión. Lamentablemente, esta financiación fue insuficiente para completar el proyecto. Para generar recursos adicionales, vendió su camioneta. Al final, llegó la ayuda de un abogado que facilitó la participación de una empresa constructora, lo que permitió terminar la estructura del edificio de la iglesia.
En 1990, miembros de la diáspora de Zimbabue ₋muchos de los cuales habían sido miembros de la Iglesia de los Hermanos en Cristo de Zimbabue₋ decidieron fundar una iglesia en Hillbrow, Johannesburgo, alentados por un feligrés de la BICC de Zimbabue. Posteriormente, la BICC de Zimbabue promovió y apoyó la unión de la Iglesia de Soshanguve y la Iglesia de Hillbrow, en especial gracias a los esfuerzos del reverendo Albert Gegana y del obispo Jack Shenk.
La iglesia celebró su primera Convención General Anual como iglesia unificada durante las Pascuas de 2007 en Blue Hills, tras los exitosos esfuerzos por unificar la BICC de Soshanguve y la BICC de Hillbrow.
Con el tiempo, la iglesia creció y llevó a cabo su primera conferencia nacional años más tarde, en 2011, y la Asociación Internacional de los Hermanos en Cristo (IBICA) le confirió el estatus de Conferencia.
En 2014, la Iglesia de los Hermanos en Cristo de Sudáfrica (BICC SA) se convirtió en una iglesia miembro del CMM.
En 2024, la BICC SA informó que tenían 1.988 miembros bautizados en 24 congregaciones.
Sakhile Mashiri, administradora, Iglesia de los Hermanos en Cristo de Sudáfrica (BICCSA) Brian Maphosa, supervisor nacional, Iglesia de los Hermanos en Cristo de Sudáfrica (BICCSA)
Algunos tenemos la tendencia a pensar que deberíamos definir la doctrina correcta y, a partir de ahí, pasar a la práctica. Primero la Escritura; después, la experiencia. Pero, en muchos sentidos, tanto en nuestra historia como en nuestra realidad actual, la experiencia nos impulsa a pensar teológicamente para comprender lo que sucede.
Consideremos el Concilio de Jerusalén. Ellos se preguntaban: ¿Podemos incluir a los gentiles o no?
Aquello no quedaba claro en la Biblia de la época.
El hecho de que los gentiles estuvieran recibiendo el Espíritu Santo impulsó a la iglesia a pensar de una manera nueva, sin contradecir el fundamento que tenían.
Su experiencia los llevó a plantear la cuestión a partir de la Escritura y a desarrollar nuevas interpretaciones.
Como anabautistas, históricamente hemos enfatizado la congregación local y la centralidad de la congregación local como anticipo del reino de Dios.
Pero eso no nos ayuda a responder por qué existe la necesidad de una iglesia regional o mundial.
En los inicios del CMM, la experiencia impulsó a las iglesias menonitas a pensar en un organismo mundial.
¿Podría señalar alguna similitud entre la actualidad y algunas de las tendencias de hace cien años cuando se inició el CMM?
En ese momento, había una pandemia mundial. Muchos países acababan de atravesar la Primera Guerra Mundial. Por supuesto, un impacto financiero lleva a los gobiernos a buscar un chivo expiatorio: ¿a quién vamos a culpar por ello? Esto fue un factor importante en el auge del nacionalismo en Europa.
Y luego nuestras iglesias también se vieron afectadas por la Revolución rusa y la subsiguiente persecución violenta en la zona de Ucrania, donde había una gran concentración de nuestras iglesias en esa época.
Por consiguiente, con la mezcla de nacionalismo, diferencias culturales, idiomas y el pasado reciente como también más lejano de violencia entre sus países, era complicado para los líderes de la iglesia menonita en 1925 pensar en ser un solo cuerpo.
Algunas personas espiritualizan la idea de la unidad y dicen: Vamos a estar unidos en el cielo.
O dicen: Sí, luchamos violentamente unos contra otros, pero somos uno en espíritu.
Tanto entonces como ahora, algunas iglesias ven a otros cristianos con recelo, incluso en una misma familia denominacional.
Pero la Biblia no habla de esa manera.
La Biblia se refiere a la unidad de una manera muy práctica, visible aun para el mundo. Hay un nivel de unidad que parece una especie de milagro.
El fundador del CMM, Christian Neff y otras personas hablaban y escribían sobre la necesidad de un organismo mundial desde algún tiempo antes de 1925, pero no era fácil superar la falta de confianza.
Finalmente, Christian Neff encontró una buena excusa para reunir a la gente: celebrar los cuatrocientos años del movimiento anabautista.
Y fue en ese contexto que la iglesia de Ucrania envió una carta a la gente en esta primera reunión anabautista mundial, solicitando la conformación de un organismo mundial que coordinara la labor de educación, misión y apoyo a las iglesias que padecen persecución y sufrimiento, entre otras cosas.
Cuando los líderes de la iglesia se reunieron, la experiencia de estar juntos les abrió los ojos a la necesidad de una comunión a fin de enfatizar que el centro no es la política ni un Estado nacional, ni siquiera una cultura. La fuente de nuestra identidad es Jesús.
El contexto entonces era muy similar al actual después de la pandemia, en medio de un creciente nacionalismo y experiencias de sufrimiento debido a la violencia y la persecución.
Es interesante y triste a la vez ver cómo la historia se repite.
Lo que ha cambiado es que dicha experiencia nos invita a pensar teológicamente. ¿Quisiéramos ser un solo cuerpo por cuestiones pragmáticas? ¿O porque nuestra interpretación del evangelio lo exige?
¿Cuáles fueron algunos momentos claves en que optamos por ser verdaderamente mundiales?
Para ser una familia mundial, necesitamos ciertos niveles de reconciliación y perdón por nuestra historia de divisiones.
No estábamos preparados para pensar de esa manera hace ochenta años.
Al principio, los líderes querían que solo se celebrara una Asamblea. Y así fue durante los primeros cuarenta o cincuenta años.
Pero cada vez más iglesias del Sur global se fueron haciendo miembros. Y las iglesias que están padeciendo sufrimiento ven con mayor claridad la necesidad de una iglesia mundial. No se puede enfrentar la persecución violenta ni las catástrofes naturales si se está solo.
Hacia la década de 1970, se empezaron a nombrar presidentes desde el Sur global. Desde el ejecutivo, C. J. Dyck afirmó: Si deseamos que el CMM continue, debería ser más que una reunión mundial. Debería formar parte de la misión a la que los menonitas están llamados en este mundo, un espacio donde clarificar el significado de la fe en sus diversos contextos culturales.
Esa visión fue el resultado, entre otras cosas, del aporte de las iglesias del Sur global que pedían más interdependencia.
Impulsados por dichas experiencias, hemos avanzado en el pensamiento teológico al entender la iglesia como algo que va más allá de las puertas de mi congregación local.
¿Estamos donde deberíamos estar?
Creo que estamos yendo en la dirección correcta, pero se nos plantean desafíos teológicos cuando abordamos el tema de la iglesia mundial.
Para muchos de los líderes y pastores de nuestra iglesia mundial, apenas estamos comenzando a construir una comprensión clara de la unidad.
Demasiadas veces, nuestra interpretación de la pureza en nuestra tradición anabautista nos ha impulsado a fragmentarnos porque pensamos que para ser santos o puros, es necesario que nos separemos de aquellos que consideramos que no lo son.
Nuestra historia de divisiones exige una verdadera reconciliación. Hay heridas históricas que no han sido sanadas y seguimos observando divisiones que ocurren en tiempo real.
Los desafíos del racismo y el colonialismo están presentes. Existe la tendencia a que algunos sectores de la iglesia tomen decisiones sin consultar a otros e impongan sus puntos de vista.
Se nos presentan desafíos cuando privilegiamos nuestros propios intereses sobre los intereses de los demás; cuando afirmamos que primero debemos proteger nuestro presupuesto antes de considerar a otras iglesias.
Además, tenemos ambición y el deseo de controlar, dominar y conquistar a los demás.
Los reinos de este mundo nos resultan muy atractivos. Nos encanta la sensación de ser superiores a otros grupos.
Pero Dios nos invita a vivir en contraste con los reinos de este mundo. El reino de Dios es una alternativa real. Debemos reconocer que necesitamos el poder del Espíritu Santo.
500th Anabaptist Anniversary
¿A qué nos referimos con unidad?
Debemos comprender que la unidad no implica necesariamente la ausencia de conflicto. La verdadera unidad implica la unión de diferentes fragmentos y formas.
Por definición, la unidad implica diversidad, pues si no hay diversidad de opiniones, cultura, teología o experiencias, entonces no hay necesidad de hablar de unidad porque todos creen lo mismo. Lo opuesto a la unidad no es la diversidad, sino la uniformidad.
Y como iglesia de paz, sabemos que el problema no es tener conflictos. El problema es cómo manejamos dichos conflictos.
Es imposible tener una relación sana sin conflictos.
Hoy en día, muchas iglesias del CMM son el resultado de la división de otras iglesias. El paso del tiempo no cambia la realidad de que fue una división interna.
En el CMM, procuramos alentar a las iglesias a mantenerse unidas tanto como sea posible y a no dividirse.
Sin embargo, a veces la separación es necesaria porque existe un nivel de desacuerdo que ya no es posible resolver debido a la naturaleza de nuestro corazón. Dios nos permite cierto nivel de distancia, y aun así podemos ser parte de la familia mundial si respetamos nuestras diferencias, aunque no compartamos una postura sobre un tema dado.
Eso implica la voluntad de sanar las heridas. Debe haber un esfuerzo intencional de ambas partes para sanar el resentimiento y evitar el odio mutuo.
Una vez más, es nuestra experiencia la que nos impulsa a pensar teológicamente sobre la unidad.
¿De qué manera el tema La valentía de amar nos guía y determina la manera de pensar sobre este aniversario?
Creo que es un tema crucial y relevante en el mundo político actual, en que tanta gente sufre acoso y acosa a los demás.
Hay muchas causas, proyectos y demandas justas. Mucha gente dice: “Tenemos derecho a defender nuestra tierra. Tenemos derecho a exigir que estos abusadores dejen de cometer abusos”.
Pero, ¿existe la posibilidad de hacer algo de manera distinta a revindicar tus derechos?
Creo que Jesús nos invita a andar otro camino.
Decir, “quiero dejar de lado mis derechos y amar” requiere una gran valentía.
No es pasivo. Implica una respuesta muy intencional, incluso asertiva, que busca el beneficio del otro, incluso el bienestar del agresor.
La valentía de amar que nuestros extranjeros descubrieron hace quinientos años no era nueva. Vemos esta invitación proveniente de Dios desde el comienzo de la historia humana.
La valentía de amar implica también desmantelar el miedo (1 Juan 4:18).
Percibo que muchos líderes actúan por miedo: miedo a ser contaminados, miedo a ser influenciados, miedo al cambio.
Cuando hay un amor perfecto, puedes hablar de cualquier tema difícil sin el miedo de que vayas a perder algo.
No hay fragmentación, excomunión ni condenación mutua, pero sí respeto por las convicciones firmes.
Como dijo Agustín de Hipona, la definición de pecado es ser egocéntrico, por ende el amor es lo opuesto a ello.
Cuando amas, te abres a los demás y no hay lugar para el miedo.
Parte de la misión del CMM es vincularse con otras comuniones. ¿Cómo le ha formado esta experiencia?
Si no te relacionas con otros cristianos, podrías terminar teniendo una idea muy limitada de lo que es la iglesia cristiana.
Al ser un organismo mundial como el CMM, tenemos la capacidad de contar con representación propia como una entidad ante otras iglesias.
Cuando tienes una identidad clara y encarnas tus valores, las experiencias con otras iglesias podrán ser inmensamente enriquecedoras y transformadoras. Entonces podrás aprender de los demás y también compartir tus valores.
Lo cual no significa que sea fácil. Por ejemplo, en la Conferencia de Secretarios de Comuniones Cristianas Mundiales, están representadas un total de 21 entidades mundiales. Y, como se pueden imaginar, la diversidad es enorme. Algunos tienen un pasado complejo de persecución y condenación mutua. Y con otros grupos, ni siquiera existe una relación.
Y por supuesto, es muy diferente la interpretación de estas iglesias sobre muchas cosas, tales como el liderazgo y la jerarquía.
Así que fue un desafío pensar en cómo representar al CMM. ¿Cómo debería reaccionar ante los desafíos? Hay reuniones en las que los temas son tan controvertidos que las discusiones se vuelven muy fuertes.
Pero con el paso del tiempo, comencé a ver cómo los desafíos de una comunión son muy similares a los desafíos de otra comunión.
Y luego las relaciones empezaron a profundizarse, lo que me ayudó a valorar a las personas más allá de las doctrinas o las diferencias doctrinales.
Recuerdo una reunión en la que había varios secretarios generales compartiendo una comida.
Y uno de ellos le dijo a otro: Al conocerte, me di cuenta de que pensaba de manera tan similar a ti que sentí que estaría bien ser parte de tu iglesia, y el otro respondió: Yo también podría ser miembro de tu iglesia.
De manera que esas experiencias determinan tu manera de interpretar las Escrituras y te transforman en el camino.
500 years of Anabaptism celebration in Peru
¿Cómo podrá el CMM evolucionar fielmente hasta llegar a ser una comunión fuerte y renovada, que sea resiliente a los desafíos de un futuro quizá muy diferente?
Yo diría que si seguimos por ese camino, seremos resilientes:
construir una comunión mundial,
procurar la interdependencia,
tomar decisiones por consenso,
consultarnos mutuamente,
tener un buen liderazgo,
mantener una buena relación entre los miembros de la familia anabautista,
construir buenas relaciones con otras comuniones mundiales,
sanar los recuerdos interna y externamente.
Pero, por supuesto, también necesitamos la valentía de reconocer nuestras propias debilidades.
A veces tenemos un enfoque triunfalista respecto a la misión y la fundación de iglesias, el servicio y desarrollo social, nuestro impacto en los negocios y la construcción de la paz.
Sin duda, es bueno reconocer el trabajo que hemos realizado. Pero también es bueno reconocer todas las debilidades que tenemos.
Darnos cuenta de cuánto trabajo duplicamos en la fundación de iglesias, cuánto colonialismo ha permeado nuestra labor, cuánto paternalismo todavía hay en nuestras organizaciones misioneras.
Cuánto bien hemos hecho con nuestro servicio y, al mismo tiempo, cuántas personas hemos herido en dicho proceso.
También es fundamental mirarnos con humildad y ver lo pequeños que somos en comparación con otras comuniones mundiales.
Por lo tanto, para ser una iglesia resiliente y llena de esperanza en el futuro, debemos reconocer las áreas en las que necesitamos trabajar.
Una comunión fuerte es aquella capaz de hablar de nuestras diferencias con amor.
“La valentía de amar”: el amor nos da la apertura de corazón y la valentía para hacer cosas difíciles.
César García, menonita colombo-canadiense, Secretario General del Congreso Mundial Menonita desde 2012, conversó con Karla Braun, Editora ejecutiva de Correo, sobre el CMM a sus cien años y La valentía de amar. Esta entrevista ha sido editada para mayor brevedad y claridad.
El Concilio General considera la propuesta de incluir personas jóvenes adultas como delegadas
En las reuniones de mayo del 2025, las personas integrantes del Concilio General votarán una propuesta para que cada miembro pleno del CMM tenga un delegado joven anabautista en el Concilio General a partir del 2028, lo que se refleja en el cambio propuesto a nuestra Constitución.
Este cambio también convertirá al CMM en una de las pocas comuniones cristianas mundiales que incluyen formalmente a los jóvenes en su órgano global de toma de decisiones.
Ce changement fera de la CMM l’une des rares communions chrétiennes mondiales à inclure formellement des jeunes dans son organe décisionnel mondial.
“En los últimos 22 años, el CMM ha brindado a los jóvenes anabautistas (YABs) la oportunidad de asumir responsabilidades más grandes en la iglesia mundial. Muchos jóvenes anabautistas exparticipantes de la Cumbre Mundial de la Juventud son líderes cristianos influyentes en la actualidad, y desean seguir marcando una diferencia más allá de las fronteras de su iglesia y su país,” afirma Liesa Unger, directora de eventos internacionales del CMM.
Desarrollando lideres jóvenes
Participar en el Concilio General dará a las personas jóvenes la responsabilidad de hablar y escuchar entre los líderes nacionales de la Iglesia. Ebenezer Mondez, mentor del personal de YABs, espera que esto anime a las personas jóvenes a seguir comprometidas con la Iglesia.
“Me entusiasma reunir a personas jóvenes y mayores”, dice Ebenezer Mondez,
“Espero que las generaciones más jóvenes vean a los líderes que han estado en la iglesia trabajando tan duro y piensen: ‘Me siento inspirado (a). Quiero ser como esta persona en el liderazgo eclesial”.
Por otro lado, las personas más jóvenes suelen ser creativas y tienen muchas ideas, dice Ebenezer Mondez. “Alguien que siente pasión y que cuestiona todo, y que podría empujar a la generación mayor a pensar desde otra perspectiva”.
Las definiciones de “juventud” varían en todo el mundo; sin embargo, las personas delegadas de los YABs deben tener entre 18 y 30 años. “Esperamos que esto anime a las iglesias en la continua labor de formar personas en el liderazgo, produciendo jóvenes que quieran formar parte de nuestra familia mundial a través del CMM”, dice Ebenezer Mondez.
“Es emocionante, pero al mismo tiempo da miedo. La visión me supera a mí e incluso a los YABs de la actualidad”, dice Ebenezer Mondez.
Propuesta de personas delegadas YABs en el Concilio General
Every MWC member church will be asked to send a YABs Delegate to represent their church, their country and their culture to the MWC General Council and attend the Global Youth Summit.
A YABs Delegate is expected to serve the YABs network for the next three (3) years to represent the YABs Network in their own country/national church.
The YABs Delegates are expected to meet with the YABs [Committee] from time to time.
—Reference Notebook 7.2.4 “Young Anabaptists Terms of Reference”, approved by Executive Committee March 2023; pending decision from General Council 2025
La aceptación de la propuesta requerirá una enmienda a la Constitución del CMM. La enmienda de agregar una persona delegada de YABs por cada iglesia miembro nacional de 500 o más personas miembro bautizadas se implementaría en las reuniones del 2028.
Para hacer frente al cambio en la participación, el Fondo de Capacitación para Delegados deberá aumentar un 30%.
“Las reuniones del Concilio General son una poderosa experiencia de unión”, afirma César García, Secretario General. “Pasar tiempo cara a cara ofrece una importante oportunidad para aprender unos de otros. Esta propuesta de traer a las personas jóvenes adultas al espacio tiene posibilidades emocionantes de ampliar el aprendizaje y la mentoría que ya están ocurriendo cuando estas personas representantes del cuerpo de Cristo se reúnen”.
“Imagino que estas personas jóvenes que son introducidas al CMM en una etapa temprana de su vida se convertirán en líderes y lideresas nacionales de la iglesia”, dice Ebenezer Mondez. “Mi sueño es ver el Concilio General lleno de personas en el liderazgo formadas a través del CMM”.
“La oración ha sido nuestra rueca. Gracias a la iglesia mundial por la resiliencia de sus oraciones. Es alentador saber que alguien, en algún lugar del planeta, está informando a Dios de nuestros problemas”, dice Okoth Simon Onyango, obispo de la Iglesia Menonita de Uganda.
Los miembros del Congreso Mundial Menonita siguen a Jesús, viven la unidad y construyen la paz en nuestra familia global a través de la oración, entre otras actividades.
Al acercarnos a la conmemoración del 500.º aniversario de nuestro movimiento, el CMM llama a sus miembros de todo el mundo a orar con nosotros y por nosotros. El día de conmemoración y reconciliación estará precedido por las reuniones trienales delConcilio General.
Por favor, oren con nosotros:
Hace 500 años, hombres y mujeres valientes desafiaron a los poderes de su sociedad para seguir sus convicciones y entender las Escrituras de una forma nueva. En la cuna del anabautismo, esta fe sigue alimentándose a través de nuestras iglesias. Oremos por nuevas formas de que las personas miembros vivan la valentía de amar, de compartir el Espíritu de Dios con los demás.
Oremos por los numerosos delegados que representarán a su iglesia miembro por primera vez. Que reciban un abrazo de bienvenida de la familia global. Que se marchen con nuevas amistades que profundicen su comprensión del reino de Dios.
Oremos para que los delegados practiquen voluntariamente la unidad en el cuerpo de Cristo, aun cuando se enfrenten a diferencias y desacuerdos. Que la diversidad de la familia de Dios renueve nuestra fe y aumente nuestra visión de un testimonio común.
Oremos para que los delegados forjen una mentalidad común al procesar decisiones mediante el proceso de consenso. Que haya valentía y verdad en cada paso del proceso.
También puede unirse a nosotros en tiempo real para la Hora de Oración en Línea, una reunión de Zoom de una hora en grupos pequeños por idioma. La reunión del 16 de mayo de 2025 comenzará con una breve presentación de Doug Klassen, miembro del Comité Ejecutivo, quien compartirá una carta pastoral a los miembros de las iglesias canadienses sobre cómo practicar la hospitalidad después de las elecciones federales.
Los delegados son designados al Concilio General por las iglesias miembros y las iglesias miembros asociadas, según lo estipulado en los Estatutos del CMM, por un período de seis años.
Los delegados del Concilio General establecen políticas, aprueban los planes programáticos y las proyecciones financieras del CMM. Consideran las recomendaciones provenientes de cualquier sector de la comunidad del CMM, como las declaraciones preparadas por las Comisiones. Además, determinan las directrices de membresía y revisan las decisiones sobre nuevos miembros y participantes.
Las responsabilidades de los delegados del Concilio General incluyen ser un miembro ejemplar de una iglesia miembro del CMM y representar las preocupaciones de la iglesia miembro ante el CMM y comunicar las actividades y necesidades de la familia más amplia del CMM a la iglesia miembro.
¡Invitamos a todos a adorar con nosotros!
El servicio religioso que marca la culminación del 500.º aniversario del Congreso Mundial Menonita en Zúrich, Suiza, se transmitirá en vivo. El evento tendrá lugar el jueves 29 de mayo de 2025 a las 15:00 UTC.
Liesa Unger, directora de eventos internacionales del CMM, afirma que “pueden sintonizarnos desde cualquier parte del mundo. Animamos a las congregaciones locales a organizar una proyección para que los miembros puedan verlo juntos, celebrando el culto en grupos de dos o tres personas”.
El idioma del escenario es el inglés; habrá una transmisión independiente con interpretación al alemán, francés y español.
“Este será un servicio religioso que conmemora los inicios del movimiento anabautista y su expresión global contemporánea con un espíritu de ecumenismo, alegría, confesión y esperanza”.
John D. Roth, coordinador de eventos de Renovación
A través de las Escrituras, oraciones, cantos y declaraciones de confesión y reconciliación, el servicio proclamará La Valentía de Amar.
Celebrado en la histórica iglesia de Grossmünster, cerca del lugar de los primeros bautismos anabautistas, el servicio también celebrará nuestro camino hacia la reconciliación con otras comuniones eclesiásticas. Participarán representantes de las iglesias católica, luterana y reformada.
Sintonícenos en vivo, por la noche en Asia, por la tarde en Europa y por la mañana en toda América.
César García, secretario general del CMM, dice “aprovechen esta oportunidad para participar en esta trascendental reunión y profundizar su compromiso con la familia de fe anabautista mundial. Oramos para que esto también los inspire a encontrar nuevas maneras de apoyar al CMM en la construcción de comunidades de fe prósperas a nivel mundial”.
En Lancaster, EE. UU., el público podrá asistir a una transmisión en vivo desde la Sala Comunitaria de Vida Menonita.
“Invitamos a cualquier organización o iglesia a organizar una reunión para ver la transmisión en vivo”, añade Liesa Unger.
El diálogo entre el CMM y la CMIR crea una declaración y una guía de estudio
“La búsqueda de la paz comienza dentro del cuerpo de Cristo”, afirma Tom Yoder Neufeld, presidente de la Comisión de Fe y Vida del CMM. Mientras el Congreso Mundial Menonita celebra 100 años de encarnar la unidad dentro de la familia anabautista, nuestros líderes también están trabajando en nuestra misión de relacionarnos con otras comuniones cristianas mundiales.
El trabajo de reconciliación entre menonitas y luteranos que culminó en Stuttgart en el 2010 sirvió de ejemplo para otras aperturas con las comuniones cristianas mundiales. En preparación para el aniversario 500 en Zúrich, los líderes del CMM dialogaron con la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR).
El trabajo colaborativo de las delegaciones menonitas y reformadas dio como resultado una declaración compartida para la conmemoración del aniversario en Zúrich el 29 de mayo del 2025. También produjeron una guía de estudio para ayudar a las congregaciones locales a celebrar el testimonio común con los hermanos y hermanas de la CMIR en sus contextos locales.
Tanto los anabautistas como los reformados tuvieron sus comienzos en el mismo círculo de reformadores y estudiantes de la Biblia en Zúrich en la década de 1520, señala Tom Yoder Neufeld, también copresidente del diálogo CMM/CMIR.
“El deseo de dialogar no tenía la intención de volver a tratar los temas que nos dividían… sino restablecer el círculo de estudio bíblico”, explica Tom Yoder Neufeld.
“Creemos que compartir nuestra reflexión y orar juntos contribuye a sanar las heridas del distanciamiento y la hostilidad, permitiéndonos especialmente descubrir oportunidades para el testimonio común y la paz”, declara Anne-Cathy Graber, secretaria de relaciones ecuménicas del CMM.
«El deseo de dialogar no tenía la intención de volver a tratar los temas que nos dividían… sino restablecer el círculo de estudio bíblico.»
Tom Yoder Neufeld
“Creemos que compartir nuestra reflexión y orar juntos contribuye a sanar las heridas del distanciamiento y la hostilidad, permitiéndonos especialmente descubrir oportunidades para el testimonio común y la paz”, declara Anne-Cathy Graber, secretaria de relaciones ecuménicas del CMM.
“Había un hambre real de encontrar oportunidades para dar testimonio juntos de la justicia y la paz en un mundo azotado por la opresión, la violencia y la guerra”, expresa Tom Yoder Neufeld.
El título de la declaración captura estos impulsos.: “Restaurando la plenitud de nuestra familia: en busca de un testimonio común – Una Declaración común de confesión, gratitud y compromiso”.
Una variedad de factores, incluidos los cambios de personal y la pandemia, llevaron a un inicio del diálogo más tardío de lo previsto. Un encuentro en persona reunió a tres líderes reformados y cuatro menonitas en Columbia Británica, Canadá, en 2023. Otras reuniones se llevaron a cabo por Zoom.
“Aun así, llegamos a conocernos y valorarnos muchísimo. Fue un regalo trabajar intensamente juntos como hermanos y hermanas menonitas y reformados. Una y otra vez se hizo evidente cuánto más nos mantiene unidos en Cristo que lo que nos divide”, comenta Tom Yoder Neufeld.
“Nuestra esperanza es que la declaración sirva como catalizador para que las congregaciones se encuentren entre sí y trabajen juntas en nuestro sentido compartido de llamado a trabajar por la paz”, afirma.
En conjunto, los participantes del diálogo produjeron un recurso de 24 páginas, “Una guía para el estudio, la liturgia y el diálogo”. Esta guía de estudio está destinada a ser utilizada a nivel congregacional para recibir la declaración. Incluye una descripción del contexto histórico y recursos litúrgicos para la celebración de un culto unido con congregaciones anabautistas y reformadas.
“Los diálogos ecuménicos no son solo debates de ideas”, declara Anne-Cathy Graber. La guía de estudio, que incluye los recursos para el culto unido, “constituye un aspecto único de este documento y esperamos que promueva el encuentro entre cristianos menonitas y reformados”.
“Acoger esta declaración a nivel local y en el propio contexto de cada uno es un desafío importante”, afirma.
Los seminarios web de las redes inspiran, enseñan y conectan
Los anabautistas están siguiendo a Jesús en el mundo, construyendo la paz. Esto se logra a menudo mediante organizaciones creadas por iglesias para trabajar en conjunto.
Las Redes* del Congreso Mundial Menonita ofrecen un hogar para que los miembros de estas organizaciones aprendan unos de otros sobre lo que significa ser instituciones afines al anabautismo, se capaciten para servir mejor y realicen un trabajo conjunto que no sería posible como grupos más pequeños.
“La pasión por Cristo y su palabra… hace que todo liderazgo y todo trabajo se conviertan en verdadero culto al Rey de reyes y Señor de señores”, declaró Carlos Daniel Soto, pastor de la iglesia menonita Paso de los Libres en Argentina. Él fue panelista en el seminario web de la Fraternidad Mundial Misionera “Sucesión en el servicio: preparando la próxima ola de líderes en misión”.
“Si logramos transmitir esto, estaremos dejando un legado”, asegura.
En 2024 y 2025, la GASN*, la GMF* y las redes emergentes GAPN* y GAEN* organizaron 12 seminarios web que incluyeron perspectivas sobre Palestina, ideas sobre el funcionamiento de las escuelas y las agencias de servicio social anabautistas, una historia sobre objeción de conciencia y enseñanza sobre la descolonización.
Las Redes se reunirán en Alemania simultáneamente con las reuniones del Concilio General para fraternizar y planificar sus actividades durante el próximo trienio. Las normas de funcionamiento de las redes revisadas serán consideradas en mayo por el Concilio General.
*Las Comisiones del Congreso Mundial Menonita facilitan Redes para dotar de recursos a las instituciones que pertenecen a la Red: Red de Servicio Anabautista Mundial (GASN), Fraternidad Mundial Misionera (GMF), Red Mundial Anabautista de Paz (GAPN), Redes Anabautistas Mundiales de Educación (GAEN, que consiste de la Red Anabautista Mundial de Educación Superior y la Red Anabautista Mundial de Educación Primaria y Secundaria) y la Red Anabautista Mundial de Salud.
El consejero de los YABs, Ebenezer Mondez, describe su trayectoria desde que asistió a la Cumbre Mundial de la Juventud (GYS) en 2015 hasta convertirse en miembro del personal de 2022 a 2028 y sus esperanzas para la Cumbre Mundial de la Juventud que está dirigida a jóvenes adultos entre los 18 y 30 años.
¿Cómo fue participar en la GYS en Estados Unidos por primera vez en 2015?
La Cumbre Mundial de la Juventud (GYS por su sigla en inglés) es una mezcla de emoción y aprendizaje extremo. Me transformó profundamente.
Me abrió la perspectiva sobre lo que es una iglesia mundial y cuál sería mi próxima visión. Me dio la oportunidad de aprender y absorber toda esta diferencia cultural.
Al principio de la GYS, conoces a otros anabautistas con diferencias teológicas. Como otros, me sentí impactado y quise alejarme de las corrientes que son totalmente diferentes a la mía.
Pero con el pasar del tiempo me di cuenta de que la necesidad de estar juntos es más fuerte que el deseo de irnos.
¿Cuál es tu consejo para afrontar las diferencias??
Creo que el miedo viene de pensar que voy a cambiar al modo de vida o al modo de adoración de otra persona.
Pero no tienes que cambiarlos, ni ellos tienen que cambiarte a ti. Mantén los brazos, los ojos y el corazón abiertos para aceptar que las creencias de los demás también son válidas. Encuentra un punto donde ambas visiones se conecten y trabajen juntas.
Cuando llegues a un lugar de diversidad, pregúntate: ¿Cuál es mi don? ¿Qué podría yo aportar? No solo qué podría yo recibir. ¿Qué debería aprender de este lugar? ¿Qué conocimientos tengo para compartir?
Y cuando tenemos esa mentalidad de que necesitamos compartir algo, el miedo desaparecerá porque tenemos una misión que cumplir.
Mi trabajo es proporcionar oportunidades a todos de hablar y ser escuchados.
¿Qué nos dices de la tarea que tienen los YABs?
Como en ocasiones anteriores, un delegado de cada iglesia miembro nacional del CMM representa a los jóvenes de la iglesia. Estos delegados deben completar una tarea antes de que se confirme su viaje.
Algunos tienen una iglesia enorme para encuestar, otros solo tienen una docena de jóvenes en toda su iglesia. Aun así, la tarea es una buena manera de medir su compromiso y participación en la iglesia.
Aceptamos a cualquier persona, independientemente de su nivel educativo, por lo que la tarea ayuda a que todos estén en sintonía. Cuando nos reunimos, logramos entendernos mutuamente.
Esperamos que después de la GYS, todos los participantes hagan eco de lo que aprendieron unos de otros en los grupos de jóvenes que tienen en casa, especialmente a través de la celebración de la Semana de la Fraternidad YABs.
Esta será una gran oportunidad para que los grupos de jóvenes de alrededor del mundo sientan que son parte de una familia global.
Una GYS extra especial
Anteriormente, la GYS solo se celebraba durante la Asamblea, cada seis años. En 2025, también se llevará a cabo al cumplirse tres años, con el doble aniversario y una propuesta para añadir delegados de los YABs al Concilio General (más información el próximo mes).
Anteriormente, el Comité de Jóvenes Anabautistas (YABs) cambiaba por completo cada seis años. La continuidad en el comité ha sido un desafío constante. A lo largo de seis años, los jóvenes adultos experimentan cambios drásticos en su vida, lo que dificulta su compromiso con un periodo de servicio completo.
Ahora, después de tres años, dos miembros del Comité de YABs continuarán por otros tres años junto al consejero de los YABs, mientras que los otros tres serán reemplazados por nuevos miembros del Comité seleccionados.
Los cambios apoyarán la continuidad de los programas y facilitarán una transición más fluida.