¿Qué vio nuestra familia anabautista global en el 2025?
El canal de YouTube del Congreso Mundial Menonita (CMM) revela cuatro categorías de videos que fueron los más vistos por los anabautistas de todo el mundo.
¿Es alguna de estas categorías tu favorita también?
Anabaptist@500 servicio conmemorativo
Naturalmente, encabeza la lista el servicio conmemorativo de Anabautist@500 y sus momentos destacados. Disponibles con interpretación en francés, español y alemán, los cuatro videos han sido vistos 5400 veces.
Kristina Toews, directora de comunicaciones del CMM, afirma que, “Muchas iglesias y familias organizaron una fiesta para ver el video, por lo que es posible que varias personas hayan visto cada video. Me alegra que, aunque no todos pudieron estar en la iglesia de Grossmünster en Zúrich para el servicio conmemorativo, los anabautistas de todo el mundo disfrutaron del momento, incluso aquellos que viven en zonas horarias que dificultan la transmisión en vivo”.
Canciones de adoración de todo el mundo
En segundo lugar, con poco más de 5000 vistas, se encuentran los videos de los cinco coros que actuaron en varios lugares de Zúrich el 29 de mayo de 2025: Eastern Mennonite University Chamber Singers de los Estados Unidos, Eastleigh Fellowship Centre Mennonite Church Choir de Kenia, TIARA de Indonesia, Songs of Peace de Suiza y Ágape Band de Paraguay.
En el recuento de visualizaciones se incluyen los vídeos de las canciones de los cinco coros en el servicio conmemorativo en la iglesia de Grossmünster.
Kristina Toews, expresa que, “Cantar trasciende las barreras lingüísticas. Se pueden disfrutar las canciones incluso sin hablar el idioma”.
Vídeos “Conoce el CMM”
La tercera categoría de vídeos más vistos son los materiales de orientación sobre el CMM: nuestra historia, visión y misión, estructura y cómo tomamos decisiones por consenso. Con un total de unas 2800 visualizaciones, distribuidas en 28 videos en 3 idiomas, estos materiales fueron creados inicialmente para los miembros del Concilio General. Sin embargo, estos videos pueden ayudar a cualquier miembro de la familia anabautista global a comprender la historia del CMM y cómo trabajamos.
Resumen del año
Los videos del Resumen del Año siempre son uno de mis favoritos. El video de 2024 tuvo más de 1200 visualizaciones. Cada año, un nuevo video ofrece un informe visual de lo que ha estado haciendo el CMM: los triunfos, los desafíos, los planes y las conexiones que hemos forjado.
El nuevo video de Resumen del Año se publicará pronto. Animamos a las congregaciones locales de todo el mundo a compartir nuestro video de Resumen del Año 2025 durante la semana del Domingo de la Fraternidad Anabautista Mundial, para ayudar a los miembros de la iglesia a conectarse con la familia global.
El equipo de Comunicaciones de CMM ha estado publicando más videos en los últimos años. Los videos más populares de canto y adoración juntos demuestran nuestro deseo de conectar con hermanos y hermanas más allá de nuestras iglesias locales. Es un impulso del Salmo 133:1: “¡Cuán bueno y cuán delicioso es que los hermanos vivan juntos en armonía!”, dice Kristina Toews.
“Uno de los tesoros que han sido comprobados a lo largo del tiempo en el Congreso Mundial Menonita (CMM) es su compromiso con la toma de decisiones por consenso”, afirma Janet Plenert. Como vicepresidenta del 2009 al 2015 y coordinadora de representantes regionales desde el 2024, ella cuenta con amplia experiencia en esta práctica.
El consenso es un método para tomar decisiones unánimemente o registrar cuidadosamente las voces disidentes antes de avanzar.
“El consenso no significa uniformidad. Significa que todas las voces han sido escuchadas, todas las inquietudes han sido registradas y todos los miembros están dispuestos a avanzar por el bien común, aunque la decisión no refleje sus propias preferencias”.
“En el CMM, utilizamos la toma de decisiones por consenso porque es coherente con nuestros valores. Fortalece la comunidad, ya que proporciona un contexto colaborativo y armonioso para la toma de decisiones”, explica César García, secretario general del CMM.
El consenso procura escuchar, entender y respetar todas las inquietudes y puntos de vista.
El consenso procura escuchar, entender y respetar todas las inquietudes y puntos de vista. Tomar decisiones usando este método promueve la consulta, el análisis, el cuestionamiento y la reflexión que se apoya en la oración. Valora y busca incorporar la experiencia y la perspectiva de todos los miembros.
Este método hace un llamado a la participación de todas las iglesias en la formulación de decisiones. Crea un entorno para aprender e incluso cambiar de rumbo en el proceso de toma de decisiones.
“El uso de un proceso de toma de decisiones por consenso posibilita que los representantes disciernan juntos la voluntad de Dios (Efesios 5:17) para la iglesia y para el CMM”, afirma Henk Stenvers, presidente del CMM.
En las reuniones del Concilio General y del Comité Ejecutivo del CMM, la toma de decisiones por consenso se facilita mediante tres tarjetas de colores: naranja (sí), amarillo (incierto; hay inquietudes o se necesita claridad), azul (no/detenerse).
Si todas las tarjetas levantadas son de color naranja, la decisión está tomada y no es necesaria más conversación.
Si se levantan una o más tarjetas amarillas, nos detenemos y se pide a quienes indicaron reservas que compartan sus preocupaciones.
Una tarjetaazul indica oposición a la propuesta. Si se levanta una sola tarjeta azul, la moción no avanza hasta el consenso. Significaque se necesitamásdiálogo y discernimiento.
Como el CMM ha utilizado este método en diversos espacios de toma de decisiones, a veces un miembro puede levantar una tarjeta azul; más frecuentemente, los miembros levantan tarjetas amarillas.
Una tarjeta amarilla en el Congreso Mundial Menonita no se entiende como una causa de división. Es, más bien, un llamado a mayor diálogo y discernimiento.
“Cada tarjeta amarilla es una señal importante: tenemos que escuchar con más atención, considerar otros factores, tomarnos un poco más de tiempo, necesitamos orar juntos”, expresa César García.
Es un llamado a una mejor comprensión, una mayor y más profunda rendición de cuentas, y una comunión más plena entre nosotros. Pero debemos tomarnos el tiempo para detenernos y escuchar las inquietudes.
“Invariablemente, la discusión o acción que sigue a una tarjeta amarilla levantada genera un naranja “más vibrante” cuando la propuesta se vuelve a plantear”, declara Janet Plenert.
La tarjeta amarilla invita una vez más a todos a la mesa para que lo que parecen acciones excluyentes se transformen nuevamente en comunión.
“El CMM ha aprendido a no tener miedo a la tarjeta amarilla”.
“Asistir a una Asamblea es una experiencia maravillosa. Es una oportunidad para ver otra parte del mundo y conocer a muchísima gente. Aprendemos nuevas maneras de trabajar juntos; nos adaptamos a situaciones que no habíamos previsto; y, lo más importante, forjamos relaciones”, afirma César García, secretario general del CMM.
Cuando los líderes de la Iglesia Meserete Kristos (MKC) informaron al Congreso Mundial Menonita que no podrían ser anfitriones de la Asamblea en el 2028, no hubo duda en detener los planes para Etiopía. “Organizar una Asamblea debe ser una bendición para la iglesia”, expresa César García. “Si la tarea representa una carga, entonces necesitamos elaborar otro plan”.
La iglesia MKC declara claramente que si [algunos miembros del CMM permiten que las congregaciones afirmen las relaciones entre personas del mismo sexo], la Iglesia Meserete Kristos no podrá ser sede de la Asamblea del 2028 en Etiopía. Esta decisión se basa en convicciones teológicas y fidelidad a las Escrituras, y no debe interpretarse como un acto de rechazo, condena u odio hacia ninguna persona o iglesia. Más bien, es un paso que se toma para preservar la comprensión de MKC de la enseñanza bíblica sobre el matrimonio mientras se mantiene la integridad de su participación en la comunidad anabautista mundial…”, expresa Desalegn Abebe, presidente de MKC.
“Continuamos valorando la comunión, el diálogo y el respeto mutuo con todos los socios anabautistas que comparten un compromiso con Cristo y sus enseñanzas. La oración y la esperanza de MKC es que, incluso en medio de estos difíciles discernimientos, la comunidad anabautista en general permanezca unida en el amor, la verdad y la misión compartida, y que todas las decisiones reflejen integridad, fidelidad y compasión”.
“MKC es un miembro valioso y que contribuye al Congreso Mundial Menonita”, declara César García.
“Respetamos los procesos de discernimiento que cada una de nuestras iglesias miembro ha seguido para llegar a sus posiciones teológicas. Los principios fundamentales que todos los miembros del CMM acuerdan son nuestras Convicciones Compartidas, las cuales fueron discernidas conjuntamente y aprobadas por consenso en el Concilio General del 2006”.
La iglesia miembro nacional más grande del CMM ha contribuido significativamente al liderazgo del CMM. El primer presidente del CMM que provenía de fuera de los miembros originales de Norteamérica y Europa pertenecía a MKC (1973-1978). Posteriormente, un vicepresidente fue miembro de MKC en Etiopía (1997-2003).
Ha habido una representación continua de MKC en las Comisiones, incluido el presidente de la Comisión de Paz (2009-2012), miembros en las comisiones de Fe y Vida y la de Diáconos, en los comités de coordinación de las redes de servicio (GASN) y educación (GAHEN), y el secretario de los Diáconos (2022 hasta la actualidad).
Los asuntos que amenazan con dividirnos pueden cambiar, pero “cada nueva generación necesita enfrentarse a la pregunta: ¿vamos a estar juntos a pesar de las diferencias?”, menciona César García.
“Nuestro llamado a la unidad no se trata de mantener una institución en funcionamiento; es un llamado del Evangelio a vivir la unidad como manifestación del cuerpo de Cristo”, explica César García. “No somos nada si mantenemos la unidad institucional, pero las iglesias no pueden hablar juntas”.
“Precisamente por la importancia de las relaciones, el Comité Ejecutivo ha decidido buscar otra sede para la Asamblea en el 2028”, afirma Henk Stenvers, presidente del CMM. “Las relaciones se forjan al pasar tiempo juntos, no solo en reuniones (que pueden llevarse a cabo por Zoom), sino también compartiendo comidas, celebrando juntos el culto, compartiendo la comunión, orando, cantando las canciones de los otros, viajando juntos en autobús o taxi, sirviendo hombro a hombro en la preparación de alimentos o pintando una escuela. Necesitamos estar reunidos para vivir la unidad juntos”.
“Invitamos a nuestras iglesias miembro, especialmente a las de África, a considerar esta oportunidad de servir como anfitrionas de la familia mundial reunida”, afirma Liesa Unger, directora de eventos internacionales. “Estudiaremos propuestas de anfitriones en los próximos meses y, tenemos la esperanza de que, en 2026, anunciaremos una nueva fecha y lugar”.
Estoy de pie bajo el sol de principios de verano en el campo de fresas de la familia Loosli en Moron, en el Jura, y busco entre los pequeños arbustos las fresas más maduras y hermosas.
Lo que me pasa por la mente en esta hermosa mañana de junio es el lema del próximo fin de semana de mujeres de otoño: “Quienes comparten, tiene más”.
La inspiración proviene del curso “Just People» (simplemente personas) de Stop Poverty. Los valores que queremos abordar son la caridad, la sostenibilidad, la justicia y la misericordia. Nuestro texto clave será Miqueas 6:8.
“Oh pueblo, el Señor te ha dicho lo que es bueno, y lo que él exige de ti: que hagas lo que es correcto, que ames la compasión y que camines humildemente con tu Dios”.
Respiramos profundo. Dios ya ha establecido lo importante en sus mandamientos. No hay nada que añadir.
La tarea ahora es combinar el lema del fin de semana de mujeres, “Quienes comparten tiene más”, con Miqueas 6:8.
Este lema nos desafía, no solo por lo que afirma, sino porque es contradictorio: ¡una parte es menos de algo, no más! Menos es menos, no más.
Cuando algo es paradójico y aparentemente sin sentido, puede estar apuntando a un significado superior.
¿Cuál podría ser dicho significado?
Cuando comparto o regalo algunas de las fresas que he recogido con el sudor de mi frente en el soleado Moron, tengo menos fresas, no más. Así que el “más” no puede referirse a las fresas, sino a qué, entonces. ¿Cuál es el valor añadido?
Cambio de escena
Este es el mapa del mundo como lo conocemos. Los colores representan los diferentes continentes:
Este es un mapa mundial en el que los contornos naturales están distorsionados. Europa, América del Norte y partes de Asia están infladas porque consumen más recursos naturales en términos relativos.
Pero los recursos del mundo son finitos.
Lo que algunos consumen para la producción de alimentos, el espacio habitable per cápita, la extracción de minerales, etc., otros no lo tienen. Por eso se han encogido.
En este mapa, África, India y Pakistán aparecen ampliados. Este es el mapa de la desnutrición infantil. Hay muchos más niños desnutridos en los continentes ampliados, mientras que en Europa y América casi no hay ninguno. La distribución desigual de los recursos es un hecho.
El compositor suizo Mani Matter resumió este conocimiento de una manera ingeniosa y acertada en un breve poema o canción.
“Quienes están en buena situación estarían mejor si estuvieran mejor aquellos que están en peor situación Pero eso no es posible Sin que aquellos que están en peor situación estén en mejor situación…”
En Suiza, la situación es realmente muy buena. Suiza es uno de los países más ricos del mundo. La mayoría de nosotros padecemos muy pocas privaciones. Al otro lado del planeta, la gente trabaja duro y en condiciones precarias para garantizar nuestra prosperidad material. Nuestra prosperidad tiene un precio, pero no somos necesariamente nosotros quienes lo pagamos.
Si los bienes se distribuyeran de forma más equitativa alrededor del mundo, todo el mundo estaría mejor. Pero ¿cómo podemos llegar a compartir lo que tenemos?
Según las investigaciones sobre la felicidad y el Informe Mundial sobre la Felicidad de las Naciones Unidas, debería ser bastante sencillo: compartir nos hace felices.
Uno aumenta su propia felicidad al aumentar la felicidad de los demás. Así que, si aseguráramos que la desnutrición en el Sur Global disminuyera y que la gente tuviera acceso a más recursos, más alimentos, más oportunidades educativas, etc., seríamos más felices.
En este sentido, uno tiene más cuando comparte.
De vuelta al campo de fresas
Cuando comparto las fresas que he recogido y se las llevo a alguien, hago feliz a esa persona. Hay un momento de disfrute para quien las recibe y la alegría de recibir un regalo. Y al poder presenciarlo, yo también soy más feliz. Por lo tanto, hay más.
De alguna manera, todavía no me satisface del todo.
Ciertamente hay mucha verdad en ello, pero en realidad es una visión virtuosa en el sentido de los antiguos griegos. Pero estamos hablando de un fin de semana de mujeres menonitas.
Aquí está Miqueas 6:8 una vez más:
“Oh pueblo, el Señor te ha dicho lo que es bueno, y lo que él exige de ti: que hagas lo que es correcto, que ames la compasión y que camines humildemente con tu Dios”.
Según Miqueas, lo siguiente es importante:
cumplir la ley (algunas traducciones hablan de practicar la justicia, hacer lo correcto, no permitir la injusticia);
ser compasivos con nuestros semejantes (algunas traducciones hablan de solidaridad, de dar cuidado);
vivir en constante comunión con Dios (algunas traducciones dicen “caminar atentamente con Dios, ser comprensivo y atento, vivir en reverencia con Dios”).
Dios mostrará misericordia a quienes viven de esta manera.
Este es un texto que se centra en la fe práctica y vivida. Analicémoslo con más detalle:
Justicia y rectitud
El tema de la justicia es un hilo conductor en la Biblia. Al pensar en ella, al principio podríamos pensar que cada uno recibe lo que merece, que todos deben recibir el castigo justo por sus malas acciones.
Pero la justicia de Dios no se trata principalmente de juicio. La justicia de Dios es la creación de condiciones que afirmen la vida, de relaciones equilibradas entre las personas, entre Dios y los seres creados. Dado que somos falibles, la justicia de Dios tiene mucho que ver con la misericordia.
Y se trata de una justicia que no concierne sólo al individuo, sino que no pierde de vista la convivencia social: pensemos en el ejemplo del año del jubileo, cuando cada siete veces siete años se perdonan todas las deudas (Levítico 25).
Ser humano, mostrar solidaridad y dar cariño
Muchos sabemos lo que se siente recibir la hospitalidad de personas que, según nuestros estándares, no tienen nada, pero aun así quieren compartir lo poco que pueden reunir en ese momento con sus invitados. Esto es profundamente impresionante, a veces incluso vergonzoso, porque no se puede dar nada a cambio en ese momento.
Pero quizás decidas emular este ejemplo. A través del ejemplo de los más pobres, aprendemos a compartir y se crea un efecto dominó.
Vivir en constante conexión con Dios, caminar atentamente con Dios
Esto significa que Dios nos guía y nosotros le seguimos.
No somos nosotros los que decidimos dónde ir y luego Dios nos sigue, sino que es Dios quien nos va indicando el camino que debemos recorrer atentos a Él.
Si no tenemos cuidado y nos dejamos distraer, podemos perdernos en un giro del camino y de repente encontrarnos entre la maleza. “Vivir en constante comunión con Dios” significa, idealmente, tomar la mano de Dios como un niño pequeño y aferrarse a ella con la mayor fuerza posible.
Así que eso era lo que le preocupaba a Miqueas en el año 700 a. C. ¿Sigue tratándose de eso hoy en día, incluso en la vida con Jesús?
En mi búsqueda de un versículo que resuma lo que importa en la vida con Dios de manera tan sucinta como Miqueas 6:8, y que también aborde la cuestión del sacrificio y el compartir, encontré un versículo en hebreos. La Carta a los hebreos se dirige a una congregación cuyo entusiasmo inicial parece estar decayendo. Por lo tanto, es necesario que se les recuerde lo importante. En las exhortaciones finales del capítulo 13, leemos (13:15):
“Por lo tanto, por medio de Jesús, ofrezcamos un sacrificio continuo de alabanza a Dios, mediante el cual proclamamos nuestra lealtad a su nombre”.
Y luego viene el versículo que lo resume tan bellamente (13:16):
“Y no se olviden de hacer el bien ni de compartir lo que tienen con quienes pasan necesidad. Estos son los sacrificios que le agradan a Dios”.
Dios se complace cuando hacemos el bien y compartimos. Así es como queremos entender el lema: “Quienes comparten, tienen más”.
El “más” es la conexión estrecha con nuestro Señor Jesús, la completa atención, el cuestionamiento agradecido, la escucha de qué y cómo debemos y podemos compartir.
Y cuando oramos, cantamos y escuchamos, sentimos que compartir es una necesidad que nace de lo más profundo de nosotros. Es la necesidad de caminar con atención a Dios y compartir nuestras fortalezas, nuestros recursos, nuestras experiencias de fe, todo lo que nos define, con otras personas.
—Mathild Gyger es miembro de la Congregación Evangélica Menonita de Schanzli, Suiza. Adaptación de un sermón que pronunció el 1 de octubre del 2023.
Compartir un almuerzo después del servicio en la iglesia menonita de Ratisbona, Alemania. Foto proporcionada
La persona samaritana que hay en mí
Lucas 10:25-37
Todos conocemos la historia del buen samaritano. La moraleja de todo ello es muy sencilla. Jesús la resume acertadamente tras la parábola: “Ve, y haz tú lo mismo” (10:37).
Sin embargo, se me ocurre una historia que podría encajar de alguna manera con la parábola del buen samaritano.
El otoño pasado, Alfred, de Ghana, vivió con mi madre y padre durante cinco meses mientras cursaba un semestre en el extranjero en la Universidad de Basilea como parte de sus estudios de teología. Durante su estancia en Suiza, él volvió a casa dos veces muy alterado porque había visto a gente caerse en las escaleras mecánicas de la estación de Basilea. Lo que más le molestaba no eran las lesiones sufridas por las personas que habían caído, sino el hecho de que apenas hubiera nadie a su lado para ayudar a las víctimas.
Esto demuestra que, después de todo, la valentía civil no es tan sencilla. Incluso si la situación, como en este caso, no supone ningún peligro real, cuesta mucho esfuerzo decidir amar. Al parecer, muchas personas no logran el “Ve, y haz tú lo mismo”.
Por lo tanto, tal vez valga la pena examinar más detenidamente este texto bíblico.
En esta parábola, casi todo se invierte. El héroe de la historia no es el sacerdote, ni el levita, ni el judío común.
No, el héroe es el samaritano, alguien que, desde la perspectiva judía de la época, perdió el rumbo y siguió una creencia errónea.
Casi se puede oír el crujir de dientes del erudito cuando responde a la pregunta de Jesús tras la historia: “¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?” (10:36). No se atreve a decir: “¡El samaritano!”. En cambio, dice: el que usó de misericordia con él (10:37).
¿A quién consideraríamos hoy un héroe si Jesús nos contara personalmente la historia? También hay grupos de personas que son más o menos rechazadas en nuestra sociedad. Aunque no queramos, también nosotros tenemos nuestras reservas y prejuicios, que a menudo no son fáciles de superar.
Jesús cuenta deliberadamente la historia de tal manera que incomoda a sus oyentes. Por lo tanto, les invito a ustedes a que se tomen un momento y reinterpreten el papel del samaritano con alguien que les incomode.
Intente tener en la mente a esta persona o grupo de personas durante el resto del sermón.
Cuando se cuenta la historia del Buen Samaritano, normalmente se destaca la compasión por la humanidad.
Sin embargo, Kenneth E. Bailey, experto en cultura de Oriente Medio, me mostró durante mi preparación cómo la falta de valentía para amar juega un papel importante en esta historia.
Empezando por el sacerdote, que probablemente regresaba a Jericó después de dos semanas de ministerio en Jerusalén. Si él se hubiera acercado al hombre herido, del que no sabía si estaba muerto o aún vivo, él habría corrido el riesgo de contaminarse ritualmente, lo que habría supuesto un largo proceso de purificación durante el cual él, sus sirvientes y su familia habrían tenido que vivir con consecuencias desagradables.
Si él se hubiera contaminado y luego hubiera evadido el proceso de purificación, esto habría significado que estaba sirviendo en el altar como impuro, lo que podría haber dado lugar a una acusación con consecuencias aún peores.
Por lo tanto, para el sacerdote, ciertos peligros o inconvenientes acechaban en esta situación. Obviamente, él carecía de la valentía necesaria y le resultaba más fácil pasar por alto la situación.
En la historia de Alfred en la estación de tren de Basilea, muchas de las personas que no ayudaron probablemente también tenían sus razones. “Si me detengo ahora, llegaré tarde a mi reunión y el jefe ya está enfadado conmigo de todos modos”. “¿Y si no puedo ayudar en absoluto? Sé muy poco sobre primeros auxilios. Todo el mundo lo vería, ¡qué vergüenza!”.
Después del sacerdote viene el levita, asistente del sacerdote en el templo. Kenneth Bailey cree que el levita debía saber que un sacerdote había recorrido ese camino poco antes que él. El levita estaba subordinado al sacerdote. ¿Debería haber denunciado al sacerdote por no haber actuado como debía? Eso también habría requerido mucha valentía.
Además, dado que el sacerdote que ya había pasado por allí sabía perfectamente lo que estaba bien y lo que estaba mal, el levita pudo seguir adelante casi sin remordimientos.
En el caso de Alfred, algunas personas también se habrán preguntado: “¿Por qué debería yo ayudar? Hay muchas otras personas. Probablemente lo harían incluso mejor que yo”.
Y ahora llega el samaritano.
Lo que él hace es inimaginable: él tiene la valentía de actuar con amor.
Como enemigo de los judíos de la época, él cuida al hombre herido y lo lleva a una posada cercana, presumiblemente en una ciudad judía.
Las personas que escuchaban esta historia en aquel momento probablemente habrían esperado que el samaritano dejara al hombre herido a las afueras de la ciudad y huyera. Incluso como salvador de este judío, un samaritano no habría estado a salvo de una posible venganza.
Además, al llevar al hombre herido a la posada y proporcionar dinero para su cuidado, el samaritano no solo salvó la vida del judío, sino probablemente también su libertad. Teniendo en cuenta que el hombre no tenía nada después del robo, él podría haber sido vendido como esclavo para pagar sus deudas.
La valentía del samaritano para actuar muestra cómo el amor puede cambiar la vida de los demás.
Volvamos a la pregunta de Jesús: “¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?”.
Jesús formula la pregunta de otra manera. Al parecer, la pregunta no debería ser “¿Quién es mi prójimo?”, sino “¿A quién debo ser yo prójimo?”.
No: “¿A quién debo amar para ganar la vida eterna?”. Más bien: “¿A quién puedo tenderle la mano? ¿A quién puedo apoyar? ¿Quién debería poder contar conmigo?”.
El enfoque se centra más en la “unidad” en vez del “tengo que proveer para mi vida eterna”. Y la respuesta a la pregunta de el prójimo en la parábola es casi revolucionaria. Rompe las barreras religiosas, lingüísticas y étnicas y saca al erudito de su zona de confort. Muestra la visión de Dios de un mundo nuevo.
Jesús le dice al erudito: “Ve, y haz tú lo mismo” (10:37).
Por nuestra propia naturaleza, no estamos en condiciones de amar tanto a Dios como a nuestros semejantes de la manera que Dios requiere.
Y, sin embargo, quiero orientarme hacia esta visión divina de un mundo nuevo en el cual ayudamos desinteresadamente a las personas necesitadas: prestamos primeros auxilios cuando alguien resulta herido; compartimos con las personas pobres parte de lo que nos abunda; nos oponemos al racismo; tendemos la mano a las personas marginadas; nos ponemos del lado de los oprimidos.
Por desgracia, el mundo no es blanco o negro.
¿Tengo toda la información necesaria para saber a quién debo defender? Las situaciones suelen tener matices y no se puede decir simplemente cuál es la decisión correcta.
Jesús no espera que siempre hagamos todo bien. Sin embargo, no quiero quedarme solo en la gracia. El samaritano de nuestra historia puede y debe ser un modelo a seguir para mí. Debe enseñarme humildad, bajarme de mi pedestal, ayudarme a ver más allá de las fronteras y animarme a encontrar la valentía para amar a todos mis semejantes, aunque a primera vista parezca imposible.
A veces es fácil amar. Y otras veces se necesita valentía.
Pero si conseguimos amar con sinceridad, entonces podemos cambiar la vida de nuestros prójimos y convertirnos en seres humanos para ellos.
Para resumirlo con las palabras de una canción de Unspoken: “Si vamos a ser conocidos por algo, que sea por el amor”.
Amén.
—Hanna Sagesser es miembro de la ‘Mennonitengemeinde Schänzli’ (Congregación Menonita de Schänzli), Muttenz, Suiza. Este sermón es una adaptación de lo que ella predicó a los invitados e invitadas internacionales junto con la congregación el 1 de junio del 2025.
Los miembros del Consejo General se reúnen para orar por Roman Rakhuba, delegado del Consejo General de Ucrania, antes de su partida. Foto: Irma Sulistyorini
La trayectoria de servicio de Kathryn Good perdura tras su muerte gracias al legado que ella misma dispuso. Un legado es una oportunidad para hacer una donación al final de la vida como parte de la planificación de sucesiones y testamentos. Permite al donante apoyar a una organización en la que cree incluso después de su fallecimiento. Kathryn Good eligió al CMM para beneficiarlo de esta manera.
Kathryn Good (algunos la conocían como Kathy) falleció en Stratford, Ontario, Canadá, el 1 de octubre de 2025 a los 85 años, tras una batalla contra el cáncer. Se desempeñó como Directora de Servicios Administrativos del CMM durante 17 años (1988-2005). En su funeral, se la describió como “un verdadero regalo para el CMM”, algo que se mantuvo fiel tanto en vida como en muerte.
La vida plena de Kathryn Good comenzó en una granja de Ontario, Canadá, en 1940, como la primogénita de la familia. Vivió casi tres décadas de servicio global en Estados Unidos, India, Bangladesh y Canadá.
La atención al detalle de Kathryn Good y su enfoque preciso y cuidadoso en su trabajo administrativo fueron esenciales para el progreso del CMM a lo largo de los años, marcado por las Asambleas de Winnipeg, Canadá, en 1990, Calcuta, India, en 1997, y Bulawayo, Zimbabue, en 2003.
Fue su deseo de estar cerca de su familia lo que motivó el traslado de la oficina de Norteamérica de Carol Stream, Illinois, EE. UU., a Kitchener, Ontario, Canadá.
Dondequiera que viviera, Kathryn Good se distinguió por su hospitalidad y su capacidad para conectar con sus seres queridos.
Larry Miller, secretario general emérito (1990-2011), expresó, “para Eleanor y para mí, la fiel amistad con Kathryn siempre fue una fuente de consuelo y esperanza”.
Peter Rempel, quien trabajó con ella en el CMM, comenta que Kathryn Good equilibró con maestría el trabajo y la aventura. “Gestionó las complicaciones y los trámites de viaje y visado para los delegados con firmeza, compasión y competencia”. Por otro lado, Elina Ciptadi, entonces líder de jóvenes adultos y ahora coordinadora de proyectos, dijo que Kathryn demostró “una gran tolerancia a los malentendidos lingüísticos y culturales”.
Su familia recuerda que Kathryn Good siempre buscaba la alegría. Amaba a las personas, como a sus sobrinas, quienes dijeron que los entrelazo con la fe, la aventura y el amor de su vida.
El entramado de la vida de Kathryn Good también se entrelazó con el CMM.
“La entrega y dedicación de Kathryn, durante su jubilación y después de ella, continúa bendiciendo a la familia anabautista mundial de fe reunida en el CMM. Estamos agradecidos”, dice Bruce Campbell-Janz, director de desarrollo.
¿Cómo se mantiene uno en relación en una comunión global diversa, compuesta por 110 iglesias miembros nacionales repartidas en 61 países, con circunstancias económicas y contextos políticos y culturales muy diferentes y que hablan más de 30 idiomas diferentes?
“El Congreso Mundial Menonita es una comunidad orgánica, no una institución burocrática. Como iglesia global, estamos comprometidos con servir a la gente en lugar de con construir una infraestructura para mantener nuestra institución”, afirma César García, secretario general delCMM.
Incorporar la amplitud de la diversidad geográfica, teológica, de género y de edad dentro de la iglesia global es un desafío siempre presente que impulsa el discernimiento. Existen diversas maneras en que los líderes participan en la comunión anabautista mundial.
Concilio General
La mesa del banquete de la comunión del CMM es el Concilio General. Cada iglesia miembro designa a su propio delegado ante el Concilio General (hasta tres personas para iglesias nacionales de más de 25 000miembros).
Por medio de las reuniones trienales del Concilio General, estos delegados rigen la vida, el trabajo y la organización del CMM. Reunidos en mesas, participan en los debates y la toma de decisiones.
Comité Ejecutivo
Para garantizar la continuidad entre estas reuniones, el Comité Ejecutivo se reúne al menos una vez al año. Los cinco caucus continentales del Concilio General seleccionan a dos personas de sus respectivos grupos para servir en elcomité.
En esta mesa, el Comité Ejecutivo elabora planes de largo plazo según la misión y la visión, autoriza programas, designa grupos de trabajo, aprueba comités y aprueba presupuestos.
Los miembros directivos
El Comité Ejecutivo está dirigido por los miembros directivos: el Secretario General (un cargo de personal), un tesorero (designado por el Comité Ejecutivo), un presidente y un vicepresidente, elegidos por el Concilio General. Se ha añadido un quinto miembro sin derecho a voto para garantizar que alguien de cada continente tenga un lugar en la mesa de los miembros directivos.
Un miembro directivo debe ser miembro de una iglesia miembro del CMM y debe ser aprobado por su iglesia miembro, pero no necesita ser miembro del Concilio General al momento de la elección o nombramiento.
Los miembros directivos se reúnen mensualmente mediante una videollamada y dos veces al año en persona.
Mientras estos miembros se ocupan de la visión y la gobernanza de la comunión, otro grupo de representantes se reúne en la mesa con el objetivo de vivir la misión de la comunión.
Comisiones, grupo de trabajo de cuidado de la creación y YABs
Otra mesa redonda donde los miembros se seleccionan de diferentes maneras, pero con especial atención a la diversidad geográfica y denominacional: Comisiones, Grupo de Trabajo para el Cuidado de la Creación (CCTF por su sigla en inglés), Comité de Jóvenes Anabautistas (YABs por su sigla en inglés) y delegados de los YABs. Cada miembro del CMM está invitado a nombrar un delegado de los YABs para sus reuniones trienales.
La selección de estos representantes es un proceso de diversidad. Los potenciales servidores deben ser afirmados por su iglesia. Además, se consideran las aptitudes e intereses, la ubicación geográfica, la identidad denominacional y el género. Y, en definitiva, la disponibilidad para servir también influye en quiénes se sientan a la mesa.
Representantes regionales
Nuestra amplia red de iglesias se mantiene unida no solo por Convicciones Compartidas y vínculos históricos, sino también por nuestras relaciones. Trece representantes regionales, que representan al CMM ante las iglesias miembro, facilitan estas conexiones al construir relaciones con los líderes de las iglesias.
Aunque la mayoría sirven como voluntarios, este rol se considera como parte del personal. Las iglesias miembros nominan a posibles candidatos, y un proceso de discernimiento resulta en la recomendación de un candidato a las iglesias miembro de la región. Posteriormente, se lleva a cabo un proceso de confirmación, similar a la búsqueda de consenso, con las iglesias miembro de la región.
Estos voluntarios de tiempo parcial son responsables de fomentar y apoyar los vínculos con iglesias miembros, iglesias asociadas y posibles iglesias miembros del CMM; con congregaciones locales, y con organizaciones y asociados afines al CMM. Son un conector entre la comunión global y los miembros de una región. Sirviendo como enlaces, transmiten las alegrías y preocupaciones de las iglesias al CMM, y explican y comparten los recursos y oportunidades de la comunión global con las iglesias locales.
Dos representantes regionales se integrarán a la mesa en diciembre del 2025: Vikal Pravin Rao, en representación del sur de Asia (leer más aquí) y Rosalina Vasco Santana, quien co-representará a la región del Cono Sur de América Latina con 18 iglesias miembros nacionales en seis países.
Rosalina Vasco Santana pertenece a la iglesia AEM (Aliança Evangélica Menonita) en Brasil. Es pastora de la Iglesia Menonita de Samambaia, cerca de Brasilia, Brasil. Rosalina ha sido presidenta regional y nacional de la iglesia, y ha sido miembro del Concilio General del CMM.
“Rosalina aporta un corazón pastoral y amor por la iglesia a su rol”, expresa Janet Plenert, coordinadora de representantes regionales.
(Perspectivas) Actividades del anabautismo a los 500
Recorridos a pie y senderos con historia
Mi visita a Zúrich se centra primero en mis sensaciones inmediatas al acercarnos a la parada de autobús y, en la última esquina, al señalarse el río en el que ahogaron a Felix Manz.
De repente y de la nada, sentí cómo se suscitaban mis emociones y mi cuerpo se cubrió de un ligero sudor durante unos minutos. Al darme cuenta de que estaba presenciando con impotencia la “ceremonia” del ahogamiento, me eché a llorar en silencio.
Este evento multitudinario contó con la asistencia de personas de diversos orígenes, de todos los continentes del mundo, siendo la mayoría anabautistas. Otras personas, como los invitados ecuménicos, católicos, luteranos y creyentes de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas, y también transeúntes, participaron en la sesión.
Los escenarios posibles de los anabautistas despertaron en mí nuevas reflexiones sobre lo que podría haber hecho. Conocer las inquietudes divergentes de los anabautistas –hasta el punto de repudiar a otros grupos por considerar que estaban equivocados– me hace ver el mundo actual, en el que todos tenemos diferentes analogías, pero coexistimos en la misma comunidad con libertad religiosa.
A menudo participamos en discusiones religiosas o debates teológicos difíciles. En tales temas, mientras lidiamos con todas las diferencias que surgen entre nosotros, que quede claro para todos que la misión a la que estamos llamados no es nuestra, sino de Dios.
Los orígenes del anabautismo me llaman a comprometerme plenamente con Cristo en cualquier circunstancia. El bautismo de sangre que recibió Manz es muy doloroso. Sin embargo, su última oración pidiendo perdón es tan conmovedor, que deseo que todos los creyentes lleguen a aceptar a Jesús pase lo que pase.
El quincentenario del anabautismo nos llama a apreciar a los demás miembros en Cristo; nuestro objetivo es aceptarlos pese a las diferencias y que Dios les hable por medio de la oración. Debemos recibirlos, expresarles nuestro amor, reconociendo nuestras diferencias pero valorando su misión ya que es fiel a Cristo.
–Nyangore Christopher, miembro de la Iglesia Menonita de Kenia, representó a su iglesia como delegado de YABs en las reuniones de 2025.
(Perspectivas) Actividades del anabautismo a los 500
Mesa redonda
Con el título, De pie en medio de un mundo en llamas, voces de los cinco continentes se reunieron el 29 de mayo en la Friedenskirche. Con motivo del quincentenario, debatieron un tema candente: ¿cómo permanecer fieles al legado anabautista de paz y no violencia en un mundo desgarrado por el conflicto, la injusticia y el trauma?
Ante numeroso público, el debate se desarrolló en dos partes: cada ponente compartió su testimonio, seguido de una discusión grupal. La moderadora Judith Wipfler, periodista suiza, presentó a cada ponente, creando un hilo conductor de vulnerabilidad, valentía y compromiso.
La ciencia del trauma al servicio de la paz
Carolyn Yoder (autora de El Pequeño Libro de Sanación del Trauma y creadora del programa STAR, Estrategias para la concientización y resiliencia frente al trauma) abrió la sesión.
Oriunda de Estados Unidos, comenzó contando la historia de un padre que, frente a la violencia, optó por una respuesta pacífica, rompiendo así un ciclo destructivo.
Basándose en los recientes avances en neurociencia, continuó explicando que cuando se enfrenta una amenaza, el cerebro humano cambia al modo de supervivencia –huida, lucha o bloqueo–, lo que dificulta nuestra capacidad de regular nuestras emociones, nuestra capacidad de razonar y nuestra conexión con los demás.
Sin embargo, existen “antídotos comunitarios”: el canto, la adoración y la solidaridad. Estas prácticas, arraigadas en la historia anabautista, permiten a las personas volver a participar en un proceso de resiliencia y sanación.
“Debemos proteger nuestros espíritus para no transmitir la violencia que hemos sufrido”, afirmó emocionada, haciendo referencia a un padre en Gaza, una imagen conmovedora de la humanidad herida. “Cuando tomamos conciencia de nuestras heridas, podemos optar por no repetir el sufrimiento.”
Migrantes y dignidad: acompañar a quienes sufren
Basándose en el Salmo 137, Rebeca González Torres habló de la pérdida, el exilio y la nostalgia de tiempos de paz en su trabajo con migrantes en México. En este lamento bíblico, reconoció los sentimientos de aquellos a quienes acompaña: desarraigados, vulnerables, a menudo invisibles.
Junto con su esposo, estableció una “casa de paz” cerca de un centro de detención de migrantes, próximo a la frontera con Estados Unidos. “Recibimos a las personas cuando son liberadas, a veces descalzas, sin nada.” Además de brindar apoyo material, enfatizó la importancia de escuchar: “A veces preparaba comida, pero no la comían. Primero, teníamos que comprender sus necesidades”.
Actualmente, reside en el estado de Morelos (cerca de la Ciudad de México) y sigue apoyando a las familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos. Su mensaje es claro: la Iglesia tiene una vocación de acompañamiento, de compasión activa y debe ser un espacio de escucha para los que sufren.
“Incluso sin dinero, podemos acompañar a quienes buscan a un familiar.”
Servir con humildad en África Occidental
Siaka Traoré, de Burkina Faso, hizo una profunda reflexión sobre lo que significa ser un “consejero” o “animador” en su contexto.
Como representante regional del Congreso Mundial Menonita, está vinculado con diez comunidades que se extienden por varios países de África Occidental y Central, y reúnen a más de 240.000 creyentes.
En una región marcada por la inestabilidad política, las tensiones comunitarias y los desafíos lingüísticos (idiomas oficiales: francés, inglés y portugués, además de las lenguas tribales), trabaja para fortalecer las iglesias mediante la transparencia, la humildad y la fraternidad. “Un líder no está para ser servido, sino para servir”, recordó a la audiencia, citando Marcos 10:45.
Más allá de los conflictos internos en las iglesias, advierte: “Muchos ven el Congreso Mundial Menonita como una ONG. Debemos recordar que es, ante todo, una comunión de iglesias.”
A través de su labor en el terreno, encarna la mediación, la unidad y la paz, enfatizando cómo el aliento mutuo constituye una poderosa motivación en situaciones de crisis.
Carolyn Yoder (EE. UU.) habló sobre la sanación del trauma/CMM
Rebeca González Torres (México) habló sobre el trabajo con migrantes/Irma Sulistyorini
Siaka Traoré (Burkina Faso) habló sobre ser consejero/Irma Sulistyorini
Amos Chin (Myanmar) habló sobre la vida bajo el régimen militar/CMM
Hans Ueli (John) Gerber (Suiza) habló sobre el conflicto y la paz/Irma Sulistyorini
Donde ser pacifista es un acto de fe
La mera presencia de Amos Chin en Zúrich fue prácticamente un milagro. El pastor de Myanmar tuvo que superar obstáculos administrativos y políticos para salir de un país en guerra. “Myanmar está bajo un régimen militar. Hay que tener valor para ir a la iglesia”, declaró.
Proveniente de una familia budista, enfrentó el rechazo por seguir a Cristo: “Cuando me bauticé, me excluyeron de mi familia”.
Hoy en día, acompaña a una joven generación menonita amenazada por el reclutamiento. Algunos son arrestados, otros viven escondidos. A pesar de ello, su mensaje permanece arraigado en la no violencia. “Enseñamos el pacifismo aun en este contexto extremo.”
Su sentido clamor resonó en la audiencia: “¿Por qué el mundo olvida a Myanmar cuando está tan movilizado por Ucrania? Nuestro sufrimiento es igual de real.”
Fe activa en un mundo en llamas
Hans Ueli (John) Gerber, menonita de Suiza, presentó un resumen sereno pero lúcido. Nos recordó que los conflictos son parte de la vida humana y no son problemáticos en sí mismos. Lo que importa es lo que hacemos con ellos.
“El conflicto es neutral. La violencia, en cambio, siempre es destructiva”, afirmó.
Citando la obra de Aleksandr Solzhenitsyn y Friedrich Hacker, instó a tener cautela respecto a las soluciones violentas: “La violencia sostiene que resolverá el mal, pero es en sí misma el mal que pretende resolver”.
También se refirió a la confusión frecuente entre la paz como ausencia de conflicto y la paz como dinámica de justicia. La paz, en la tradición anabautista, es exigente: requiere verdad, valentía y comunidad.
“Lo que nos sostiene es el amor. Pero lo que nos guía es la humildad.”
Debate
El debate final brindó la oportunidad de intercambiar puntos de vista.
Amos Chin reiteró la importancia de la solidaridad mundial y equitativa.
Carolyn Yoder abogó por una cultura de no violencia activa basada en investigaciones sólidas. Señaló que los conflictos no violentos se resuelven, en promedio, tres veces más rápido que los que conllevan violencia.
Rebeca González Torres instó a las iglesias a ir más allá de una postura puramente espiritual y a comprometerse concretamente con las personas que sufren. “A menudo, simplemente decimos ‘Dios te bendiga’, pero eso no es suficiente.”
Esta mesa redonda será recordada por demostrar poderosamente cómo la tradición anabautista puede seguir brindando una voz profética en un mundo turbulento.
—Maude Burkhalter, editora de Alliance Presse (editorial suiza de material cristiano) y miembro de la Église Évangélique Mennonite Tavannes, Suiza.
Este artículo apareció por primera vez en el boletín de Konferenz Der Mennoniten Der Schweiz/Conférence Mennonite Suisse.
De los Jóvenes Anabautistas (YABs) al Concilio General: Un camino trazado a través de la mentoría
“La fuerza de los jóvenes y la sabiduría de los ancianos, el Señor quiere ambas”, declaró Timo Doetsch de Arbeitsgemeinschaft Mennonitischer Brüdergemeinden in Deutschland (AMBD) en Alemania.
Él se tomó muy en serio lo que el establecedor de iglesias Lawrence Warkentin le dijo hace muchos años, al igual que los líderes de su denominación. Timo Doetsch fue el delegado para los Jóvenes Anabautistas (YABs) de AMBD en la Cumbre Mundial de la Juventud del 2015; se convirtió en miembro del Concilio General en el 2022.
Varios otros delegados de los jóvenes anabautistas (YABs) a la Cumbre Mundial de la Juventud (GYS por su sigla en inglés) del CMM se han convertido desde entonces en miembros del Concilio General, representando a sus iglesias nacionales en la toma de decisiones del CMM a nivel mundial.
Lydia Adi, delegada para el evento de YABs del 2009 de la iglesia Jemaat Kristen Indonesia (JKI) de Indonesia, se convirtió en miembro del Concilio General en 2015. Posteriormente, fue nombrada especialista de la Comisión de Fe y Vida (2018-2025). “En la GYS aprendí la importancia de la humildad y la interdependencia. Había personas de todo el mundo orando unas por otras; una incluso me contó que había soñado conmigo antes del evento”, afirmó.
“A través de GYS vi que el Espíritu de Dios no tiene límites y obra a través de diversas culturas y expresiones de fe. Dios habla y se mueve de maneras que trascienden nuestras expectativas.”
Mientras tanto, Gracia Felo de la Communauté des Églises de Frères Mennonites au Congo (CEFMC) en la República Democrática del Congo fue delegado de YABs en 2015 y miembro del Concilio General en el 2022.
“Aunque no pude asistir a la Cumbre Mundial de la Juventud en Pensilvania en 2015 debido a problemas con mi visa, me conmovió el hecho de que fuéramos una gran familia dispersa por todo el mundo. No estamos solos. Somos un solo pueblo, hijos de un solo Padre, a pesar de nuestras diferencias culturales”, dijo.
“Y como anabautista, nuestros valores compartidos son universales e interculturales. Esto ha moldeado mi forma de pensar al servir a través de la iglesia de ahí en adelante.”
Mentoría intencional
La intencionalidad en el empoderamiento de jóvenes líderes formó parte de cada historia.
La CEFMC ha implementado un sistema de mentoría y capacitación en liderazgo para jóvenes. Las prácticas incluyen programas de intercambio para jóvenes de diferentes provincias y capacitación para fortalecer las capacidades de liderazgo de los jóvenes a nivel local y nacional.
“Todas estas prácticas nos permiten tener jóvenes que están muy comprometidos con la iglesia”, expresó el reverendo Antoine Kimbila, representante legal de la CEFMC.
“Los jóvenes aportan valentía y fortaleza, así como habilidades tecnológicas”, declaró Gracia Felo, “Al contribuir a las operaciones de la iglesia en la actualidad, aprendemos a administrarla mejor mañana, cuando seamos llamados a mayores responsabilidades”.
“Los jóvenes son la fuerza de la iglesia, y también su futuro. Si no saben nada de lo que la iglesia está haciendo hoy, ¿cómo pueden ayudar a que la iglesia crezca ahora, y cómo pueden tomar buenas decisiones para la iglesia en el futuro?”, expresó el reverendo Antoine Kimbila.
Lydia Adi coincidió. “En retrospectiva, veo que JKI creó intencionalmente un espacio para que los jóvenes sirvieran, aprendieran de sus errores y crecieran. En nuestra iglesia nacional, los jóvenes han contribuido significativamente al desarrollar una base de datos digital y un sistema de archivo, revisando documentación gubernamental importante y encontrando nuevas formas de administrar las finanzas de la iglesia con mayor integridad y eficiencia. Nunca se trató a los jóvenes simplemente como ayudantes para cumplir un rol; se les consideró discípulos y líderes en formación”.
Generaciones sirviendo juntas
Ya sea en la iglesia local o en nuestra comunión global, estos delegados al Concilio General destacan la importancia de que las diferentes generaciones colaboren para extender el reino de Dios. “Generaciones sirviendo juntas, no una después de la otra”, afirmó Lydia Adi.
“A nivel institucional, un líder experimentado podría invitar a un joven a asistir a las reuniones de líderes: la primera vez, el joven observa. La segunda vez, el joven ayuda con una tarea. La tercera vez, el joven realiza la tarea mientras el líder le ayuda. Finalmente, el joven participa plenamente mientras el mentor observa”, explicó Timo Doetsch. “E incluso mientras servimos al Señor en el presente, también debemos buscar a nuestros sucesores y capacitarlos”.
“Tal como en Lucas 10:1-3, donde Jesús preparó a sus apóstoles enviándolos de dos en dos a proclamar las buenas nuevas y a expulsar espíritus malignos”, dijo Gracia Felo.
En su discurso a los líderes de la iglesia en el CMM, Lydia Adi dijo: “Ustedes son la mejor persona para alcanzar a su generación, y a la siguiente”.
A los jóvenes del CMM: “Ustedes pueden llegar a personas a las que sus mayores no pueden. Su generación y la siguiente necesitan que ustedes respondan a su llamado, que lideren con integridad, creatividad y convicción. Cuando se les empodera, se les capacita y se les guía, los líderes más jóvenes que ustedes no solo siguen su visión, sino que la expanden, asegurando que la misión de Dios continúe y crezca de generación en generación”.
Según un estudio de Randstad de 2025, los jóvenes adultos son ambiciosos, capaces y tienen un mayor nivel educativo que las generaciones anteriores. Sin embargo, el mercado laboral es cada vez más competitivo y muchos tienen dificultades para encontrar empleo.
Sin embargo, dar es parte de la vida cristiana. Los jóvenes anabautistas coinciden en que la generosidad económica es importante. Reconocen que sus iglesias locales han invertido muchos recursos para fortalecer su fe y ayudar a quienes lo necesitan.
Luz Merier (República Dominicana) de la Iglesia Evangélica Menonita Luz y Vida Av. México, Conferencia Evangélica Menonita Inc, expresó que, “no se debe negar la ayuda siempre que exista la oportunidad de servir dando. Como dice Mateo 10:8, debemos dar por gracia lo que por gracia hemos recibido”.
Fousseni Josué Dembele (Burkina Faso) de la Iglesia Évangélique Mennonite du Burkina Faso, expresó que, “Dar enriquece y fortalece las relaciones entre el que da y el que recibe, además de brindar aliento en la fe para ambos”.
“Al dar, formó parte de algo más grande. De una causa mayor”, dijo Valentina Kunze (Uruguay), de la Conferencia de Comunidades Menonitas de Uruguay y representante de Latinoamérica ante el Comité de Jóvenes Anabaptistas (YABs).
“Dar de todo corazón es una forma muy importante de fortalecer nuestra fe en Dios. Esto demuestra nuestra disposición a poner nuestros asuntos en manos de Dios”. Afirmó Isaac Gborbitey (Ghana), de la Iglesia Menonita de Ghana y representante de África ante el Comité de YABs.
Equilibrar la generosidad con la rendición de cuentas
La sabiduría y la responsabilidad son factores clave en la decisión de los jóvenes adultos de donar.
Saskia Horsch (Alemania), de la Mennonitengemeinde Schwandorf y representante europea en el Comité de Jóvenes Adultos Filántropos (YABs), dice: “Necesito transparencia, [saber] qué hacen con el dinero. Antes de donar, también necesito conocer los valores de la organización o persona. Solo donaría a algo o alguien con quien sienta que comparto valores”.
Valentina Kunze, manifiesta: “Necesitaría una relación personal con la organización a la que donó, no solo ver su información en internet. Necesitaría testimonios de quienes hacen esta organización y del impacto que ha tenido”.
En diferentes contextos culturales, la donación con criterio puede manifestarse de maneras muy distintas.
Isaac Gborbitey, cuenta que, “En Ghana, antes de dar dinero, sobre todo a un desconocido en la calle que parece estar en apuros, la gente se preocupa por su seguridad. Solemos rezar en silencio antes de darlo, no para que Dios bendiga el dinero ni a quien lo da ni a quien lo recibe, sino para pedir que las personas a quienes se lo damos no lo usen para nada que les perjudique, ni a nosotros como quienes lo damos”.
Incluso dentro de una misma cultura, distintas iglesias o familias pueden tener diferentes puntos de vista sobre las donaciones.
Valentina Kunze, cuenta, “Mi familia y yo estamos acostumbrados a diezmar. Pero sé que esto no es lo habitual en muchas familias cristianas”.
Cambiando las conversaciones sobre el dinero
Los jóvenes están impulsando gradualmente cambios en las formas de donar. Muchos aún utilizan métodos tradicionales como dejar dinero en la cesta de la colecta o apoyar subastas de bienes y servicios, pero cada vez más recurren a medios electrónicos como las transferencias bancarias o a estrategias que combinan otros medios, como las campañas de recaudación de fondos en línea.
Bruce Campbell-Janz, director de desarrollo del CMM, afirmó que, “así como impulsan la innovación en la recaudación de fondos, los jóvenes también podrían estar cambiando la conversación sobre el dinero. Si bien hablar de finanzas personales podría ser un tabú en el pasado, hoy en día los jóvenes parecen ser más pragmáticos y están dispuestos a hablar con franqueza sobre cómo manejan su dinero. A medida que el liderazgo de la iglesia se inclina hacia los jóvenes, más hábiles en el uso de la tecnología, existe un gran potencial de crecimiento en este ámbito”.
Además dijo, “Al seguir a Jesús, comprendemos que todos tenemos algo que aportar, independientemente de la cantidad, para edificar el conjunto”.
Oscar Siwali (Sudáfrica), de SADRA, miembro de GAPN, afirma que, “La valentía de amar” sigue siendo evidente en nuestro mundo polarizado. Trabajar por la paz no significa cruzarnos de brazos, sino salir a la acción. La paz es acción”.
La Red Mundial Anabautista de Paz (GAPN) organizó un seminario web el 22 de septiembre de 2025, coincidiendo con el Domingo de la Paz y el Día Internacional de la Paz. Panelistas de Colombia y Sudáfrica (incluido Oscar Siwali) debatieron sobre los problemas apremiantes que afectan la paz hoy en día y los participantes compartieron experiencias de acciones no violentas en sus contextos.
J. Ron Byler (EE. UU.), director de Comisiones del CMM, explica que, “las comisiones incluyen representantes de las iglesias, mientras que las redes incluyen principalmente representantes de agencias relacionadas con la iglesia. Las comisiones sirven principalmente a las iglesias nacionales y las redes sirven principalmente a sus organizaciones miembros, pero ambas trabajan en asuntos de vital importancia para la iglesia global”.
Durante las reuniones del Concilio General en Alemania este año, las cuatro Redes también se reunieron del 25 al 28 de mayo de 2025 para aclarar su visión y misión, nombrar nuevos líderes y decidir asuntos relacionados con la membresía, el programa y las finanzas.
Los objetivos de las Redes son:
Fomentar una colaboración más sólida entre los miembros
Compartir las mejores prácticas
Ofrecer oportunidades compartidas de formación
Lograr juntos objetivos que cada uno no podría lograr individualmente
J. Ron Byler de igual forma afirma que, “Trabajando codo a codo, las Redes y las Comisiones contribuyen a cumplir la visión del CMM de ser una comunidad mundial de fe para la comunión, la adoración, el servicio y el testimonio”.
Nuevos equipos
Redes Anabautistas Mundiales de Educación (GAEN)
Conrad Swartzentruber (EE. UU.), presidente de GAPSEN
Hace unos años, tuvimos una reunión de las Comisiones en los Países Bajos. Junto con otros, recogí algunas personas en el aeropuerto. Estábamos cenando cuando sonó mi teléfono. Era alguien que llamaba en nombre de un miembro de una Comisión de Angola cuyo vuelo se había retrasado. Quien llamó transmitió el mensaje de que el hombre angoleño estaba listo para que su hermano lo recogiera.
Cuando llegué al punto de encuentro, la persona que me había llamado seguía allí. Nunca olvidaré su cara de sorpresa al darse cuenta de que yo era el “hermano” de este hombre africano.
No encajábamos en lo que imaginaba cuando pensaba en hermanos. Mi hermano angoleño y yo no encajábamos en dicho estereotipo.
¿No es eso lo que significa ser cristianos, y especialmente anabautistas, en el mundo de hoy?
En este mundo, la gente odia a los demás porque se ven diferentes, porque tienen ideas políticas diferentes, porque hablan un idioma diferente, porque… porque…porque… Hay tantas razones.
Líderes pasados y presentes del CMM celebran el centenario del CMM (izq-der): Sandra Báez, César García, Henk Stenvers, Larry Miller, Eleanor Miller, Janet Plenert y Danisa Ndlovu.
Necesitamos valentía
Si queremos seguir a Cristo, que nos enseñó a amar a los demás como a nosotros mismos, necesitamos valentía.
Valentía para decir NO al odio y sí al amor, incluso si va en contra de nuestros propios intereses.
Valentía para amar, aunque los demás no nos amen.
Valentía para no encajar, sino más bien para mostrar un camino diferente, un camino que conduzca a la paz en vez de la guerra.
Necesitamos la valentía que la gente demostró hace quinientos años en Zúrich, cuando desafiaron los poderes de aquella época porque querían ser verdaderos seguidores de Cristo.
Estoy esperanzado y ruego por muchos más rostros sorprendidos como el de aquel hombre en el aeropuerto, cuando nosotros, como comunión de seguidores de Cristo, mostramos amor mutuo, vivimos nuestra unidad a pesar de las diferencias y así difundimos un mensaje de paz.
—Henk Stenvers, presidente del Congreso Mundial Menonita (2022-2028), reside en los Países Bajos.