• Perspectivas: Estados Unidos

    La diversidad religiosa puede unir a las personas 

    La religión es algo personal; expresa nuestra forma de ser. Religio significa “unir”, por lo que las religiones tienen la intención de unir a las personas. 

    Hablar con otras personas cristianas (protestantes, católicos romanos u ortodoxos) es un intercambio INTRA religioso. Conversar con personas de otros credos o religiones del mundo, refleja el diálogo INTER religioso. 

    Originario de Sri Lanka, el profesor retirado Wesley Ariarajah define la verdadera religión en términos de “compasión, no violencia, entrega personal, amor universal y el rechazo al consumismo”. Su libro Your God, My God, Our God (trad. Tu Dios, mi Dios, nuestro Dios), cuyo subtítulo es: “Repensar la teología cristiana en pos de la pluralidad religiosa” [Rethinking Christian Theology for Religious Plurality], trata sobre cómo las religiones comparten su interés en un Ser Supremo. 

    Raíces judías 

    El cristianismo tiene un sólido fundamento judío. Se basa en las Escrituras hebreas, la historia de la interacción fiel de Yahvé, el Único Dios, con Israel. Dicho pueblo, que fue escogido para dar la bienvenida de Dios a otras naciones o la apertura hacia todas las criaturas humanas, convivió con religiones antiguas. Recuerden el incidente de la Torre de Babel (Génesis 11,1–9). Aquellas personas que tenían un lenguaje dominante y una torre simbólica parecían tener la intención de controlarlo todo, e incluso competir con Dios. Pero en lugar de permitir tal predominio, el Creador que valora la diversidad, dispersó su deseo de falso poder sobre la faz de la tierra. 

    Del Nuevo Testamento, aprendemos cómo Jesús, nuestro consejero, valoraba su herencia judía. Enseñó a través de parábolas y acción directa sobre la manera en que Dios da la bienvenida.  Siempre señalando un Camino entre los caminos hacia Dios, hizo hincapié en un reino divino para los seguidores fieles. Sin la intención de comenzar una nueva religión, Jesús llamó al judaísmo a reformar, renovar su modelo de pactos, de acuerdos humano-divinos. Antes de regresar al reino de Dios, permitió que el Espíritu, que había sido coactivo en la Creación, reemplazara a su ser directo por creyentes. 

    Espíritu de Pentecostés 

    El Espíritu de Pentecostés (Hechos 2) reunió las voces dispersas. Aunque eran diferentes, las personas de distintos lugares se entendían. La unidad en la diversidad surgió en buena medida a través del intercambio verbal, del amplio don de la diversidad de Dios. El pluralismo religioso sigue siendo un don para nosotros, a fin de mostrar la voluntad de Dios de salvar a todas las personas. 

    Décadas atrás, el alemán Max Muller comprendió el valor de estar debidamente informado de las distintas visiones de las diversas religiones, para respetarlas y compararlas mientras realizaba una peregrinación personal. Marcó la historia con la observación de que, “conocer una religión es no conocer ninguna”. En otras palabras, al conocer solo una religión no se logra siquiera conocerla en profundidad. La fe crece al comprender lo que otras personas encuentran significativo. 

    He aprendido de nuestro buen amigo de origen sij, cuán profundamente honra su escritura el Guru Granth Sahib, su gurú actual. Expresar o dar testimonio de mi cristianismo, sin arrogancia, dando acogida sincera y abierto a aprender de la integridad de otras religiones, enriquece mi ser sagrado. 

    Paz con diálogo 

    “No habrá paz entre las naciones sin paz entre las religiones, y no habrá paz entre las religiones sin diálogo”, dijo Hans Kung. Los menonitas se atribuyen una historia orientada a la paz. No somos las únicas personas cristianas que sostienen esta postura. Cada generación, en distintos lugares, necesita reafirmar lo que significa la promoción de la paz y la mejor manera de expresar la construcción de la paz para las situaciones que surgen. 

    Para aprender de otras religiones, ayuda tener una buena predisposición. Hace mucho tiempo Mahatma Gandhi, un hindú con influencia jainista, enfatizó la ahimsa (no violencia). Un amigo cercano de Gandhi, Abdul Ghaffer Khan, hizo posible grandes iniciativas de paz para su pueblo musulmán. Y Thich Nhat Hanh vivió, enseñó y escribió sobre los principios básicos de la paz para budistas más que leales. 

    Recibir la verdad divina 

    ¿Podemos recibir y también extender la verdad divina? 

    Al actuar juntas, las personas leales a diversas religiones posibilitan iniciativas pacíficas que superan la injusticia. Existen obstáculos para una existencia pacífica cuando se mantienen actitudes de venganza, o no se superan los estereotipos que tergiversan a otras personas o impiden que sean valoradas plenamente. Cuando a través de juicios negativos, las enseñanzas religiosas dañan a las personas que difieren, o cuando las personas leales a las religiones provocan un conflicto, urge nuevamente la necesidad de arrepentimiento. ¿Cómo podría el diálogo sincero sobre los principios que tenemos en común, posibilitar la buena voluntad religiosa? 

    Hay que estar agradecidos por el hecho de que la pluralidad religiosa persista en nuestro mundo. Elegimos diferentes religiones y denominaciones, optando entre rituales de adoración, modelos de creencias y días festivos. A medida que conocemos a personas cuyas elecciones difieren, se presenta la oportunidad de un diálogo honesto. 

    El intercambio transmite perspectiva con fe. Quienes participan del diálogo esperan sentirse cómodos y ser leales a la fe personal, y no estar a la defensiva ni temerosos de dicha fe. Cada quien espera escuchar atentamente la confesión de la otra persona, formular y aclarar ciertos puntos de su verdad personal, y absorber o conservar lo que se aprenda. No es un debate: el diálogo religioso transmite un estado de ánimo o una actitud, honra la integridad, da la bienvenida a la comprensión profunda y promueve la amistad. 

    ¡Ojalá que los lectores y las lectoras concuerden!  

    —Dorothy Yoder Nyce, miembro de la Iglesia Menonita de 8th Street, Goshen, Indiana, EE.UU. 


    Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en octubre de 2020.

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  • Perspectivas: Burkina Faso

    Testimonio de la relación de Traoré Fabé con los musulmanes

    Nacido en Samogohiri en el seno de una familia musulmana, era musulmán practicante antes de mi conversión. Actualmente, soy un siervo de Dios, comúnmente llamado pastor, y estoy a cargo de la iglesia menonita local de Samogohiri, mi pueblo natal. También soy traductor de la Biblia desde antes de ejercer el ministerio pastoral.

    Mi trayectoria en el islam

    Mi nombre según el registro civil es Traoré Fabé, y mi nombre de pila Fabé significa, “mi padre se convirtió en padre mientras su padre vivía”. Hago esta precisión simplemente para decir que conocí a mi abuelo, que era animista, y mi padre era musulmán. Dada mi relación con mi abuelo, aprendí mucho sobre el animismo o religión ancestral, aunque mi padre había decidido inscribirme en la escuela coránica, antes de que mi tío viniera a retirarme para inscribirme en una escuela clásica francesa a la edad de siete años. La elección de mi padre correspondía a su deseo de algún día verme servir a Dios como un gran maestro coránico.

    Pero Dios decidió de otro modo a través de la elección de mi tío de inscribirme en la escuela clásica francesa. ¿No decía Jeremías que había sido elegido desde el vientre de su madre…? (Jeremías 1,5). Después de varios años de estudios, obtuve un título en teología en la antigua Facultad de Teología de la Alianza Cristiana de Abiyán (FATEAC), llamada actualmente Universidad de la Alianza Cristiana de Abiyán (UACA).

    Un puente

    El apóstol Pablo nos dice que, “Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes le aman…” (Romanos 8,28). Mi trayectoria en el islam no fue algo fortuito ni en vano. En mi opinión, fue la manera en que Dios me preparaba no solo para servirle algún día como musulmán convertido, sino también por medio de mi testimonio, servir de puente entre los musulmanes y aquellos que nunca lo han sido.

    En pocas palabras, durante todos estos años de servicio para el Señor en Samogohiri, y al igual que a los demás miembros de la iglesia de Samogohiri, no me han faltado las pruebas, comenzando con la persecución de mi propio padre después de la conversión de mi madre. Sin embargo, por medio del don de su sabiduría, el Señor me ayudó a atravesar estos laberintos hasta llegar a la salida. Una de las grandes pruebas para recordar es la lucha iniciada por el gran Imán de Samogohiri tras la conversión de su propio hijo.

    Asimismo, el manejo discreto de este asunto y el compromiso de la administración local de Samogohiri hicieron posible un desenlace favorable. A raíz de este asunto, el imán atacó a la iglesia de Samogohiri hasta el punto de que algunos musulmanes llegaron a reconocer el pacifismo de la Iglesia debido a cómo se manejó la situación.

    Celebraciones y colaboración

    Para concluir, diría que después de todos estos años de perseverancia y paciencia, la relación entre cristianos y musulmanes es cada vez más pacífica. Las ocasiones festivas y las oportunidades de colaboración lo demuestran.

    Sí a la colaboración, porque en la actualidad, junto con el imán y el jefe del pueblo, formo parte de una estructura que trabaja por la paz y la armonía social en la zona. La estructura se denomina “Juntos para el diálogo”. Siempre que haya alguna tensión, sin importar cuál sea su naturaleza, procuramos una solución pacífica.

    —Fabé Traoré, representante de la iglesia Evangélica Menonita de Burkina Faso en el Concilio General del CMM.


    Este artículo apareció por primera vez en Correo en abril de 2021.

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  • Perspectivas: Guatemala

    Mayas y anabautistas, espiritualidades que se encuentran

    Guatemala es un bello país con un pueblo pluricultural, multilingüe, multiétnico, multirreligioso. Fue ahí donde Dios me permitió nacer.

    Lo que el Señor tenía preparado para mi vida

    Hace cuarenta años, como familia, fuimos invitados por una amiga a asistir a la iglesia Menonita Casa Horeb. Al poco tiempo en el bello lago de Amatitlán, fui rebautizada y acepté seguir a Jesús. En ese momento, no pude visualizar lo que el Señor en su infinita misericordia tenía preparado para mi vida.

    Eran los años del Conflicto Armado Interno, desaparecían muchas personas de las que no se volvía a saber nada. En ese ambiente y con muchos temores debido a la violencia, obtuve mi título de Psicóloga.

    Un día, un hermano me invitó a ser parte del Seminario Anabautista Latinoamericano (SEMILLA). Esto me permitió un paso importante en mi proceso de conversión-transformación hacia una espiritualidad más profunda. Aprendí a apreciar y seguir los valores del anabautismo. Estuve en Semilla durante varios años, donde me gradué en Teología Pastoral. Actualmente aún soy docente del Seminario.

    El trabajo de acompañamiento

    Posteriormente, asumí la dirección de una institución maya (Utz Kaslemal), Buena Vida en idioma quiché. Su función era dar acompañamiento psicosocial-espiritual a personas indígenas víctimas de la guerra, y además exhumar cuerpos en cementerios clandestinos.

    Eran tantas las personas que morían y tanto el miedo de sus familiares que los enterraban donde podían. Nuestro llamado era brindar atención a las personas que habían perdido a sus seres queridos. Cuando se encontraba un cementerio clandestino nos llamaban y, de acuerdo con la parte legal y con los antropólogos forenses, realizábamos el trabajo de acompañamiento.

    El proceso tenía varias fases: antes, durante y después de una exhumación.

    Las personas soltaban el llanto tan solo de recordar los rostros de sus seres amados, sin tiempo para despedirlos, sin cerrar su duelo.

    Nuestro papel era consolarlos y fortalecerlos en esos momentos difíciles, nos hacíamos uno con ellos.

    Dios ahí mismo

    El Salmo 85, tantas veces leído en mi iglesia y durante mis estudios de teología, se hacía carne, se hacía vivo en mi mente y en mi vida.

    La misericordia y la verdad se encontraron;
    la justicia y la paz se besaron.

    La verdad brotará de la tierra,
    y la justicia mirará desde los cielos.
    Jehová dará también el bien,
    y nuestra tierra dará su fruto.
    La justicia irá delante de él,
    y sus pasos nos pondrá por camino. (BRV)

    Mis ojos atónitos veían cómo la verdad del sufrimiento surgía desde la tierra. ¿Cómo no ver con misericordia la angustia de mis hermanos indígenas? En esos momentos, yo clamaba al Padre pidiendo compasión.

    Dios estaba ahí presente, por medio de nosotros, consolando, abrazando, llorando y enjugando las lágrimas de esas mujeres y hombres que lloraban por el hijo que nunca más volverían a ver. ¿Cómo hablar en estos momentos de Justicia y Paz, tranquilidad, sosiego entre seres humanos? Solo esperar la Justicia Divina que es opuesta a la justicia de los hombres y mujeres, y que solo proviene de Dios mismo. ¿Cómo decirles que la fuente de Paz, esperanza, certeza, se encuentra en Jesús?

    Yo sentía la guía de Dios haciéndome sensible a sus sentimientos, a sus emociones, a su dolor. En forma silenciosa oraba, pidiendo al Señor consuelo, paz y tranquilidad para ellos y ellas. Cuando veía y escuchaba los rituales fúnebres propios de la espiritualidad maya, sentía la misma presencia de Dios, ahí mismo, viéndonos y proporcionando consuelo, fe y esperanza para todos.

    ¡He sido transformada, ahora soy una seguidora más fiel a Cristo! Esa espiritualidad maya, fuerte, valiente, indómita, al igual que las enseñanzas anabautistas, me ha enseñado que el seguimiento a Cristo no es fácil, es un camino arduo, pero es el camino que nos lleva al Padre. Es aquí cuando nuestras espiritualidades se encuentran.

    El Señorío de Cristo

    Ahora comprendo que el Señorío de Cristo es por medio de una comunión íntima y estrecha, no sólo con el Padre sino con las demás personas, sobre todo las que sufren y las desposeídas. Esta comunión sólo se da por medio de la fe y el actuar del Espíritu Santo, que en su infinita misericordia nos permite hacer presente a Cristo dondequiera que estemos.

    La presencia de Jesús en nuestra vida vence toda barrera que tengamos por delante, sea geográfica, social, racial, religiosa o política. Él vino para derribar cualquier barrera que nos separe de Dios y de los demás. Él vino para buscarnos y salvarnos cuando nos sintamos perdidos, y restablecer las relaciones interpersonales incorrectas, procurando que vuelvan a estar en plena armonía con su Creador.

    —Olga Piedrasanta, miembro de la Iglesia Menonita Casa Horeb, Ciudad de Guatemala, Guatemala.


    Este artículo apareció por primera vez en Correo en abril de 2021.

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  • Perspectivas: Indonesia


    La situación más difícil constituye la mejor lección de vida. Cuando el mundo entero se enfrenta a la pandemia, aprendemos sobre la solidaridad y la compasión; no solo pensamos en nosotros mismos, sino también en otras personas más débiles. 

    Aun en medio de las dificultades, podemos ser una bendición para los demás y ayudar a las personas necesitadas.  

    Acción de amor y cuidado (Aksi peduli kasih

    La iniciativa de amor y cuidado surgió de las inquietudes de los líderes y activistas de la Iglesia GKMI de Yogyakarta, respecto al impacto de la pandemia del Covid-19. Muchos miembros perdieron el trabajo o fueron despedidos. Trece estudiantes extranjeros no pudieron regresar a casa al no tener dinero. Hubo familias que tuvieron que autoaislarse presuntamente infectadas con el COVID-19. 

    Aunque la mayor parte de la congregación GKMI de Yogyakarta es pobre, la pobreza no obstaculiza el cuidado y el amor en medio de la pandemia. Los miembros son optimistas, tienen esperanza y fe en Dios.  

    La bendición de Dios es suficiente; los precede y sostiene.  

    El equipo Peduli Kasih GKMI de Yogyakarta no solo prestó atención al bienestar de los miembros de la congregación (salud física y mental), sino que también distribuyó alimentos a los miembros de la comunidad cercana a la iglesia, sin importarle la religión.  

    Una hermosa armonía  

    “Sí, una pequeña radio nos entretenía. Los domingos a la mañana siempre escucho el sermón de GKMI de Yogyakarta. Gracias por los alimentos y la radio”, dice la Sra. Martini, de 76 años de edad.  

    Todos los domingos, su vecina, la Sra. Sartini, la ayuda a buscar la estación de radio para escuchar el culto dominical. También la ayuda a preparar la Cena del Señor cuando fuera necesario.  

    Lo interesante es que la Sra. Sartini es musulmana, lo que refleja una hermosa armonía.

    Movimiento de cadena de oración y acción (Gerakan rantai doa dan karya

    Cuando ocurrió la pandemia del COVID-19 en Indonesia, recién había comenzado la construcción del Sínodo GKMI Wisma Muria en Semarang, el 11 de enero de 2020. En medio de las dificultades económicas de la pandemia, el Comité del Sínodo de GKMI (Aristarchus Sukarto, Oendianto, Iwan Ganius) no se rindió; en cambio, lograron un gran avance.  

    En el intercambio del Comité el 11 de septiembre de 2020, se invitó a las iglesias GKMI de Indonesia a orar por los trabajadores y la construcción de la oficina del sínodo, mientras que las iglesias locales se turnaban cada semana para proveerles el almuerzo a los trabajadores. 

    GKMI apoyó este movimiento con entusiasmo. Se formó un grupo de chat, donde todos los días había un pedido de oración y un informe de los avances de Wisma Muria. A partir del 28 de septiembre de 2020, las iglesias GKMI se turnaron para llevarles el almuerzo a los trabajadores, visitarles y orar por ellos. 

    “Los trabajadores están muy contentos”, comentó Juanto, director del proyecto. No es inusual que el proyecto provea el almuerzo a los trabajadores; lo que lo hace diferente es que los miembros de la iglesia se queden para pasar tiempo con ellos. 

    “Estamos agradecidos por la atención que las iglesias GKMI nos brindan. Esperamos que continúe la relación entre los capataces, trabajadores, supervisores e iglesias GKMI. ¡Amén!” 

    Juanto y todos los trabajadores son musulmanes. 

    Alhamdulillah, el proceso de construcción del edificio avanza sin problemas. No ha habido obstáculos importantes ni accidentes, y los trabajadores y capataces están sanos.  

    “Creo que esto también se debe a que los pastores y ancianos estuvieron presentes y oraron por nosotros; creo que orar por la seguridad es muy importante. No importa que la oración sea cristiana o islámica dado que todos tenemos el mismo Dios, solo diferentes maneras de creer. Agradecemos la atención de GKMI.”  

    El Ing. Srihono Purnomo, como supervisor, comenta: “Los trabajadores están muy contentos y agradecidos. Pueden ahorrar entre quince y veinte mil rupias por día y llevarse más dinero a casa. Trabajan mejor gracias a la atención y a las oraciones de GKMI”. 

    El pastor Aristarchus Sukarto señaló que este movimiento no solo se trata de unidad fraterna por ser parte del mismo sínodo, sino que también es una expresión de fe: 

    • Alimentar a los trabajadores que necesitan atención es una manera de expresar paz, fe, testimonio y misión, a la vez que Dios nos alimenta y cuida (Marcos 8,2). 
    • Para nosotros como hijos de Dios, recibimos la gracia de Dios a modo de una promesa de recibir el Reino que ha sido provisto (Mateo 25,34-40). Dios ama y valora a quienes atienden a los débiles y necesitados. 

    La acción solidaria y bondadosa de GKMI de Yogyakarta (Aksi Peduli Kasih) y el Movimiento de cadena de oración y acción (Gerakan Rantai Doa dan Karya) son testimonios cristianos en un mundo multirreligioso durante la pandemia del COVID-19.  

    Cuidar y amar a los demás se demuestra a través de acciones reales y relaciones que no se abandonan ante una situación difícil, sino que superan las dificultades.  

    Podemos ser portadores de la paz y brindar shalom a otras personas. Podemos ministrar sin estar segregados por religión o estatus social. Podemos servir a los demás y dejar que otros nos sirvan también.  

     —Janti Diredja, pastora jubilada y miembro de GKMI de Yogyakarta, Indonesia.   


    Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en abril de 2021.

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  • Vivir como Jesús

    “El diálogo interreligioso no es solo un método de la misión; es la misión misma. Dar testimonio de Jesús no es solo hablar de Jesús, sino también vivir como lo hizo y enseñó Jesús, incluyendo a los demás”, dijo Danang Kristiawan.

    ¿Qué dice la Escritura?

    “En el Antiguo Testamento, Israel se consideraba a sí misma como una nación testigo para las naciones que la rodeaban”, afirma Kevin Gunther Trautwein.

    Zacarías hace un llamado a amar la paz y la verdad en la sociedad (Zacarías 8,19-23).

    “Esta es una imagen hermosa de lo que significa testificar”, señala Kevin Guenther Trautwein.

    “Isaías profetizó la venida del Príncipe de paz para toda la humanidad en la Tierra sin excepción” (Isaías 2,2-4), expresó Paulus Hartono. Luego, el profeta escribe que los “que se unen al Señor” incluyen al extranjero y al eunuco; “haré que vuelvan y se reúnan con los ya reunidos” (Isaías 56,3‚Äë8).

    En el libro de los Salmos, los salmistas invitan al pueblo de Dios a procurar la paz como una manera de vivir en el mundo.

    Harry Huebner prefiere comenzar con parábolas. “Es asombroso cómo Jesús enaltece al samaritano. No es porque fuera mejor teológicamente (se consideraba que los samaritanos profesaban una religión diferente a la de los judíos), sino porque vive una vida que está en consonancia con las enseñanzas de Jesús, más de lo que Jesús ve entre las personas de su propia fe.”

    La parábola del hijo pródigo también ofrece enseñanzas. “Dios Padre tiene dos hijos: los incluidos y los excluidos. Todo se torna confuso porque el incluido se convierte en el excluido y el excluido se convierta en el incluido.” Es una advertencia para que no nos conformemos con nuestra identidad religiosa. “Hay personas que piensan distinto que también son hijos de Dios. Si uno se excluye, está haciendo algo que no le agrada a Dios”, expresa Harry Huebner.

    Muchas de las epístolas también abordan la ruptura de barreras que existen entre los incluidos y los excluidos. “El apóstol Pablo aconsejó al pueblo de Dios que viviera testificando en paz a todas las personas” (Romanos 12,18), afirma Paulus Hartono.

    “La historia de Jesús es la base de nuestra misión en contextos multirreligiosos”, señala Danang Kristiawan. “Jesús proclama la liberación de las personas de sus flaquezas. Significa que las buenas noticias son holísticas. Entonces, seguir a Jesús es incluir al otro, cerrar las brechas entre las personas.”

    Cuando Jesús proclama el año agradable del Señor en Lucas 4:18, dice que el evangelio nos libera de las barreras. “El evangelio trae la verdad, el amor, la paz, la justicia y la integridad de la creación” (Marcos 1,14), indica Paulus Hartono.

    “El sermón del monte (Mateo 5) es el llamado de Jesús a todas las criaturas, incluidas aquellas de diferentes religiones, a que traigan la paz para que la sal y la luz se puedan manifestar en el mundo”, dice Paulus Hartono.

    “Ustedes son la luz del mundo”, dice Jesús en Mateo 5,14. “Somos llamados a brillar en el mundo donde prevalece la oscuridad”, agrega Paul Phinehas. “Dar testimonio de Cristo es lo más importante en la vida de un creyente cristiano.”

    “Somos claramente diferentes; sin embargo, todos somos hijos de Dios dado que ninguno ha sido rechazado del dominio, la soberanía, el señorío y el amor de Dios”, expresa Harry Huebner.

    ¿Qué podemos aprender sobre Dios de otras religiones?

    “El hecho de que Dios permita que las religiones proliferen en el mundo demuestra algo sobre quién es Dios”, explica Kevin Guenther Trautwein.

    Dios es el director de una obra dramática en la que la fe en Jesús constituye un papel específico de la obra (el concepto de eclesiología teodramática de Nicholas M. Healy). Hace hincapié en la acción de Dios, no en los cristianos de manera individual, ni siquiera en la iglesia.

    “Toma en serio la especificidad cristiana y, a la vez, toma en serio la especificidad de otras creencias y religiones”, agrega Kevin Guenther Trautwein. “No es necesario que las reduzcamos a diferentes versiones del mismo bien.”

    Muchas personas en las iglesias anabautistas tienen vecinos musulmanes. “El islam hace mucho hincapié en la obediencia y la fidelidad a Alá, que se expresa en la oración cinco veces al día”, indica Paulus Hartono.

    “Aprendo de su espiritualidad”, comenta Danang Kristiawan. “La disciplina espiritual no debería considerarse una carga, sino una señal de que quisiéramos tener una relación íntima con Dios.

    “Del islam místico (sufí), puedo aprender sobre la vida entregada a Dios. Se considera que la realidad se manifiesta en el amor de Dios. La naturaleza es como una ventana para acercarse al Señor, lo cual también está relacionado con la visión religiosa asiática de la realidad.”

    En los diálogos que ha sostenido con los clérigos musulmanes, Harry Huebner ha quedado impresionado con el “enorme énfasis en la misericordia de Dios y el amor de Dios”. Por ejemplo, erudito islámico Mahnaz Heydarpour “se refiere a que la esencia de Dios es amor. La esencia de Dios es la unidad. Dios no desea el conflicto y la destrucción del otro. Dios desea la reconciliación y la paz de todas las personas, de toda la creación de Dios”.

    “El islam también enfatiza Ukhuwah o vivir en hermandad con el prójimo, con las naciones vecinas, con nuestros semejantes”, explica Paulus Hartono.

    “De mi experiencia con la comunidad musulmana, puedo aprender que Dios es amor. Creo que este es nuestro punto de encuentro”, señala Danang Kristiawan.

    El islam también enseña el respeto por el Torá y los evangelios. “Básicamente, los musulmanes desean saber mucho sobre Jesús”, dice Paulus Hartono.

    “Para mi inmensa sorpresa, cuando enseño a alumnos o profesores musulmanes, su interés en Jesús es asombroso, al menos tanto como cuando enseño sobre Jesús en la Universidad Menonita de Canadá”, revela Harry Huebner. “Los musulmanes aman a Jesús.”

    Otras religiones pueden ayudarnos a ver mejor la soberanía y la trascendencia de Dios, afirma Kevin Guenther Trautwein.

    “El hinduismo y el budismo enfatizan amar a todos los seres y al universo. La vida regresa por medio de la encarnación, por lo tanto, vivir de acuerdo a la bondad es obligatorio”, agrega Paulus Hartono.

    “Y el confucianismo enfatiza vivir en procura de la virtud. Respetar a las personas mayores y amar a las más jóvenes. Vivir una vida sana, próspera, pacífica y larga”, señala Paulus Hartono.

    “Está bien que las religiones sean diferentes. Somos individuos diferentes incluso dentro de la fe… Podemos hablar sobre nuestros diferentes conceptos de justicia sin tener que amenazarnos o matarnos unos a otros. Es lo que tenemos que enseñar a la generación venidera, capacitarnos a nosotros mismos y a los demás. Debemos capacitarnos para promover la paz”, declara Harry Huebner.

    Principios para guiar el testimonio cristiano

    Iniciar un intercambio

    Escuchar tanto como hablar.

    Tomar la iniciativa

    “Necesitamos hacer amigos y ser amigables con la gente. Las relaciones interreligiosas no deberían ser solo un programa, sino que deberían ser nuestra forma de vida para construir la amistad”, indica Danang Kristiawan.

    Estar abiertos

    “Podemos estar abiertos al otro si nos despojamos a nosotros mismos; esto es hospitalidad” (Filipenses 2,5‚Äë11), dice Danang Kristiawan.

    “Sin embargo, nuestro testimonio no siempre es aceptado por el otro, aunque la paz sea nuestro mensaje. Estar abiertos significa que también estemos preparados para ser ofendidos, rechazados e ignorados; esto también le pasó a Jesús.

    “Estar abiertos no solo se expresa en nuestras acciones para relacionarnos con el otro, sino también en nuestra mente: sin prejuicios, sin juzgar; respeto y voluntad de aprender y escuchar al otro”, señala Danang Kristiawan.

    Ser humildes

    “Es tentador querer cumplir con todas las funciones, pero nuestro papel en el proceso es limitado. Estamos invitados a la conversación de Dios con la otra persona. Nuestra tarea es desempeñar nuestro papel y dejar el camino libre”, comenta Kevin Guenther Trautwein.

    “El Defensor viene, testifica y convence al mundo del pecado y la justicia (Juan 16,5 15). No somos nosotros; habremos de ser testigos”, afirma Kevin Guenther Trautwein.

    Estar comprometidos

    “Para ser testigos cristianos fieles en una sociedad pluralista, debemos tener un compromiso con Jesús, no de manera abstracta, no solo emocionalmente, sino en la acción al vivir y seguir a Jesús en la vida cotidiana. Sin compromiso nuestro testimonio sería solo palabrerías, no habría nada para compartir. Comprometerse con Jesús significa comprometerse con el amor, y el amor siempre nos impulsa a relacionarnos con el otro”, indica Danang Kristiawan.

    “Cumplir el llamado de Jesús a ser su colaborador en este mundo, significa continuar su visión y misión al presentar, vivir y enseñar los valores del evangelio del reino de Dios”, manifiesta Paulus Hartono.

    Tratar a los demás con respeto

    “Recuerden que las personas con las que dialogamos son amadas por Dios. No las disminuyan ni las minimicen, ni a ellas ni sus ideas. Escuchen lo que dicen de la mejor manera”, sugiere Kevin Guenther Trautwein.

    Ser específicos

    “Yo hablo desde mi fe, no hablo como alguien que es neutral. Somos diferentes, pero no hace falta que nos hagamos daño”, expresa Harry Huebner.

    “Utilicen palabras, imágenes y lenguaje de la Biblia en lugar de vocabulario cristiano o teológico (por ejemplo, ‚ÄòDios es fiel‚Äô en lugar de ‚ÄòDios es inmutable‚Äô)”, indica Kevin Guenther Trautwein.

    “No intenten generalizar o hablar por todos, aun en su propia tradición. Y no le pidan a su interlocutor que hable en nombre de los demás, dice Kevin Guenther Trautwein. Respondan cuando les pregunten sobre sus propias prácticas y creencias específicas”.

    Hablar de lo que se sabe

    “Dios es la verdad, por eso damos testimonio de la verdad. Dios es amor, por eso podemos dar testimonio de su amor en términos reales. Dios es pacífico, por eso traemos su paz. Dios es justicia, por eso defendemos la justicia en el mundo. Dios es el creador del universo con todo en él, por eso somos llamados a cuidarlo y administrarlo”, afirma Paulus Hartono.

    “Si mi vida impulsa a los demás a que pregunten ‚Äòpor qué vives de esa manera‚Äô o ‚Äòpor qué tienes esperanza, gozo, paz‚Äô, esto da lugar al testimonio. Una actitud humilde es tranquilizadora dado que no es mi tarea cambiar a las personas, sino que esta es la tarea de Dios”, explica Kevin Guenther Trautwein.

    A Harry Huebner a menudo lo invitan como profesor a hablar sobre la fe cristiana: “¿Qué es sino la evangelización? Hablo del poder de Jesucristo crucificado y resucitado. El gran mandato no es algo más; es justamente eso”.

    Ser paciente

    “Este es el proceso de Dios, la línea de tiempo de Dios. Dios es paciente con nosotros (2 Pedro 3,9); debemos ser pacientes con los demás”, afirma Kevin Guenther Trautwein.

    Recuerden estar arraigados en la oración, dice Paul Phinehas.

    Y sean agradecidos. “Por la gracia de Dios, por medio de Jesucristo, nos ha hecho sus hijos para que vivamos para testificar de su amor”, señala Paulus Hartono.


    Colaboradores

    Los siguientes participantes del diálogo interreligioso compartieron su perspectiva con el CMM:

    danang kristiawan

    Danang Kristiawan, pastor de la iglesia GITJ (Gereja Injili di Tanah Jawa) de Jepara, Indonesia. Dirige un campamento anual de la amistad con jóvenes cristianos y musulmanes, y organiza celebraciones periódicas con la iglesia y líderes musulmanes.

    Harry Huebner

    Harry Huebner, miembro de la Iglesia Menonita Charleswood, de Winnipeg, Manitoba, Canadá. Es profesor emérito de Canadian Mennonite University, y desde 2007 ha participado en el diálogo islam chiita-menonita.

    Kevin Guenther Trautwein

    Kevin Guenther Trautwein, pastor de la Iglesia Lendrum de los Hermanos Menonitas, Edmonton, Alberta, Canadá. Forma parte de Phoenix Multi-Faith Society for Harmony.

    Paul Phinehas

    Paul Phinehas, director de Gilgal Mission Trust, de Pollachi, Tamil Nadu, India.

    paulus hartono

    Paulus Hartono, pastor de la Iglesia GKM (Gereja Kristen Muria) de Solo, Java Central, Indonesia. Es fundador y director de Mennonite Diakonia Service.

     

    La obra paciente del Espíritu Santo en la relación interreligiosa

    Después de una crisis económica, seguida de disturbios que habían dañado gran parte de la ciudad de Solo, Indonesia en 1998, los líderes locales formaron el Comité Interreligioso (IFC, por sus siglas en inglés). Se le pidió a Paulus Hartono que representara a la Asociación de Iglesias en el IFC. Dirigió el programa de ayuda humanitaria que distribuyó 7 200 000 kg de arroz a 12 000 grupos familiares (60 000 personas).

    “Este programa sentó las bases para la continuación del programa de paz en Solo”, agrega Paulus Hartono.

    Una de las personas con las que trabajó fue Dharma Saputra, miembro budista del Comité. A través de su labor conjunta, han establecido una relación de respeto y aprecio por las creencias mutuas.

    En 2014, Dharma Saputra invitó a Paulus Hartono a visitarlo en sus últimos días en el hospital.

    “Por favor, ore por mí. Pero como pastor y amigo, no como director de la institución del IFC”, aclaró Dharma Saputra.

    “¿Estaría Pak Dharma dispuesto a orar en el señorío de Jesús en el que creo?”, preguntó Paulus Hartono. “Estoy dispuesto”, respondió en voz baja.

    A pedido de Dharma Saputra, Paulus Hartono oró para que Jesús le guiara y le perdonara.

    “Es la guía del Espíritu Santo que ha obrado en el camino de la labor humanitaria y de la paz durante más de diez años.”


    Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en abril de 2021.

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  • Perspectivas: Alemania


    La labor interreligiosa en Berlín, Alemania

    A quienes siguen otros caminos religiosos, a menudo se les llama personas “extrañas”, pero viviendo en Berlín, Alemania, esto nunca nos ha parecido correcto. Por supuesto, “sus” vidas son, en cierto sentido, extrañas para “nosotros”, al reunirse como lo hacen en torno a historias diferentes, con canciones diferentes y, a menudo, en un día de la semana diferente al de nuestro culto dominical. Sin embargo –al vivir en esta ciudad, así como en muchos lugares del mundo– dichas personas “extrañas” se encuentran muy cerca; el encuentro y la relación más allá de esos límites, es algo demasiado cotidiano para que dicha extrañeza persista.

    Esto no siempre es fácil. Neukoelln, nuestro antiguo vecindario [barrio], es un microcosmos que refleja dicha ambigua convivencia.

    Pasado y presente

    Esta ambigüedad se observa con solo dar una vuelta a la manzana: pasando las tiendas y restaurantes de migrantes que aún subsisten en medio del continuo aburguesamiento, y pasando los cafés y bares caros cuya intención es reemplazarlos; pasando una impresionante mezquita y un resplandeciente templo hindú pero también una antigua sinagoga, un recordatorio inquietante de cuánta vida judía hubo alguna vez en esta ciudad.

    En este lugar, la esperanza de estar juntos en el presente está siempre ensombrecida por el sufrimiento del pasado, que nunca yace realmente en el pasado. En las calles empedradas frente a muchas casas de Berlín, se encuentran las Stolpersteine: placas de bronce conmemorativas que marcan las viviendas de las personas asesinadas por el régimen nazi.

    Junto al templo hindú, se encuentra el Neue Welt, alguna vez un lugar de reunión popular para las reuniones de trabajadores y trabajadoras que organizaban la resistencia a la Primera Guerra Mundial.

    El edificio principal de la mezquita SÃßehitlik es reciente, pero la presencia musulmana en este lugar es anterior al Estado alemán. La mezquita todavía sufre regularmente ataques xenófobos. Está ubicada al costado del aeropuerto de Tempelhof, que fue construido por el régimen nacionalsocialista, y fue vital para Berlín Occidental aislada durante la Guerra Fría. Ahora ha renacido como un gran espacio verde donde la gente va a volar cometas, cultivar verduras y jugar al fútbol. Personas refugiadas viven en el edificio terminal del aeropuerto.

    Esta ciudad es antigua y nueva a la vez, mantiene viva la esperanza y está de luto permanentemente. Este lugar me hace recordar que las fronteras erigidas y las historias contadas para separarnos de “ellos o ellas” –las personas que pertenecen de aquellas que no–, pueden tener consecuencias fatales.

    Nueva vida a partir de una historia penosa

    Durante años, el Centro Menonita de Paz de Berlín realizó allí su labor, preguntándose sencillamemente qué podría significar el Reino de Dios en un lugar así. Desde un principio, quedó claro que esto debía incluir la creación de espacios para el encuentro y la hermandad interreligiosos. Y a medida que nos reuníamos con activistas, líderes religiosos y trabajadores sociales, nos maravillábamos de la inesperada vida nueva que surgía continuamente de nuestra labor conjunta, en medio de la penosa historia de esta ciudad.

    Cuando trabajamos por la paz, siempre lo hacemos en medio de todo lo que ha acontecido antes. No se da nunca el nuevo comienzo que desearíamos. No se puede abordar al “otro religioso” simplemente como un “otro” sin un reconocimiento del desorden histórico del endeudamiento, el sentido de unidad fraterna y la violencia que ya están presentes en nuestra historia común.

    A menudo se asume que todos o la mayoría de los caminos religiosos son iguales, o que son irreconciliablemente diferentes. Sin embargo, ninguno de estos enfoques aborda del todo el desorden histórico y contemporáneo, y la ambigüedad de la vida real.

    Escuchar y testificar

    En nuestro grupo de conversación cristiano-musulmán de Neukoelln, adoptamos el hábito de escuchar y testificar, permitiendo que el testimonio de la otra persona desafíe nuestra propia fe.

    Tal es así que descubrimos rápidamente que nuestros caminos estaban lejos de ser fundamentalmente los mismos. Había demasiadas diferencias; nuestras historias, tradiciones y nuestros encuentros con Dios eran demasiado singulares, demasiado nuestros.

    Sin embargo, dicha singularidad no inhibió nuestras conversaciones, sino que hizo que cobraran vida. Mi aprecio personal por la Trinidad y la Encarnación –pero también mi fascinación por el rabino Jesús y su camino de paz– se han profundizado al ser interpelado y desafiado por las preguntas y el testimonio de mis amistades musulmanas.

    Pero a medida que compartíamos la mesa y las historias de fe, vida y comunidad, también las afirmaciones sobre diferencias inequívocas comenzaban a debilitarse. Nos dimos cuenta de que cristianos y musulmanes nunca formaron cuerpos homogéneos: a menudo estábamos en desacuerdo con nuestros “colegas” con más vehemencia que con los “otros”.

    Algo creció entre nosotros que no puede describirse realmente como un acuerdo o una coincidencia, aunque también era algo más que un mero respeto de las diferencias: relación, comunidad. Quizá lo que vivenciamos no está tan lejos de ese singular Reino de personas extrañas y cenas inesperadas al que nos llama Jesús de Nazaret (Lucas 14,15-24).

    Marius van Hoogstraten—Marius van Hoogstraten, pastor de la congregación menonita de Hamburgo, colaboró con el Centro Menonita de Paz de Berlín (2011-2016).
    Para más información:
    www.menno-friedenszentrum.de


    Este artículo apareció por primera vez en Correo en abril de 2021.

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  • Columna del Presidente


    Mientras dirigía un viaje de estudios para el Seminario Bíblico Anabautista Menonita en su Egipto natal, el profesor Safwat Marzouk se encontró de pie delante de la mención escrita más antigua de Israel que se conserva. En una inscripción de piedra del año 1200 a. C., el faraón Merneptah se jactaba de sus conquistas imperiales. “Israel se torna inexistente”, expresó con deleite después de asaltar Canaán.

    Merneptah estaba equivocado.

    Por medio del diminuto Israel, Dios traería a un Mesías para salvar al mundo.

    Dios les había prometido a Abraham y Sara que a través de sus descendientes, “todas las familias de la Tierra serán bendecidas” (Génesis 12,3). Dios procura bendecir, no manipular ni coaccionar.

    Para el antiguo Israel fue tentador buscar poder político mediante un rey como otras naciones, lo cual terminó en una catástrofe.

    Hoy en día es tentador para los anabautistas procurar poder político, pero seguimos a Jesús, quien renunció a los privilegios del poder para humillarse y servir. Si bien nunca debemos usar el ejemplo de la sumisión de Jesús para negar los derechos de las personas oprimidas, no deberíamos usar el poder para dominar.

    En un mundo multirreligioso, los anabautistas dan testimonio debidamente desde una posición de debilidad política. Otros movimientos de reforma del siglo XVI en Europa, intentaron un cambio de la sociedad enfocado “de arriba hacia abajo” y de ser necesario, persuadiendo con el uso de la fuerza.

    Siguiendo el ejemplo de Jesús, la mayoría de los anabautistas rechazaron dicho uso de la fuerza, y en cambio, testificaron a través de relaciones bondadosas manteniéndose al margen del poder.

    Los anabautistas de hoy deberían rechazar la “teología del dominio”, que intenta promover el evangelio colocando a los cristianos en posiciones de poder social y político. Las personas con tales ideas quemaron a los anabautistas en la hoguera. El nacionalismo cristiano provocó la muerte de millones de indígenas en el continente americano.

    Aunque los cristianos seguramente puedan desempeñar muchos papeles en la sociedad, no deberíamos desear un gobierno “cristiano” como tampoco un gobierno de otra religión.

    El faraón Merneptah no podía haber imaginado cómo la impotente Israel habría de cambiar el mundo. Y nosotros no sabemos cómo el servicio humilde, el amor al enemigo y una invitación amable puedan llegar a hacer lo mismo.

    —J. Nelson Kraybill, presidente del CMM, reside en Indiana, EE.UU.


    Este artículo apareció por primera vez en Correo en abril de 2021.

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  • El mundo anabautista ha cambiado inmensamente desde la primera Asamblea que el Congreso Mundial Menonita (CMM) organizó en 1925. Nuestra familia mundial ha presenciado una transformación numérica en términos étnicos, geográficos y lingüísticos.

    Nuestra diversidad cultural actual es asombrosa. Mientras que durante los primeros años del CMM, el idioma dominante era el alemán y las asambleas mundiales se llevaban a cabo en Europa y Norteamérica, hoy por hoy tratamos de producir todos nuestros materiales en los tres idiomas oficiales del CMM: español, inglés y francés. Tenemos muchos documentos en otros idiomas y nuestras asambleas se turnan entre cinco continentes.

    Semejante crecimiento mundial se ha dado en contextos diferentes a los de la fe anabautista. El encuentro con religiones del mundo ha sido inevitable y maravilloso a la vez. Nuestra creencia fundamental en Jesucristo como Señor y Dios, como paradigma normativo para el ser humano y como camino al Padre, nos ha llevado a preguntarnos cómo interactuar con las religiones que nos rodean.

    Desafortunadamente, la iglesia cristiana no siempre ha dejado un registro muy alentador de su encuentro con las religiones del mundo. Historias de violencia, opresión, colonialismo y abuso religioso son bien conocidas. Como anabautistas, ¿tenemos algo que ofrecer respecto al encuentro con otras fes?

    En este Correo compartimos algunos aprendizajes de nuestra comunidad global en su interacción con religiones del mundo. Las historias aquí relatadas nos hablan de la necesidad de presentar a Jesucristo desde nuestra perspectiva como testigos de lo que Él es y ha hecho en nuestra vida. Dicho testimonio tiene las siguientes características, entre otras:

    1. Se ofrece en comunidad e interdependencia

    Un testimonio que ofrece ejemplos palpables de perdón, reconciliación, amor y cooperación mutua ha tenido un impacto enorme en nuestro encuentro con otras fes. Mientras que las diferencias culturales, de género, políticas y económicas dividen, la fe en Cristo hace posible una nueva humanidad.

    2. Se ofrece teniendo en cuenta al ser humano como un todo

    Nuestro encuentro con Cristo nos transforma completamente. Es por eso que nuestro testimonio incluye desarrollo comunitario, resolución de conflictos, fundación de iglesias, justicia restaurativa, ministerios educativos, de consejería y de salud, entre otras cosas. En la persona de Jesús, Dios se interesa por el ser humano en su integralidad, y nosotros damos testimonio de esa realidad.

    3. Se ofrece desde una posición incluyente

    Un testimonio que privilegia a una raza o esfera social sobre otra no es coherente con la persona de Jesús. Nuestro testimonio del amor de Cristo nos lleva a valorar todas las culturas, evitando patrones de dominio social. Todo ser humano está invitado a unirse con nosotros en la mesa de comunión y disfrutar de una relación con Dios.

    4. Se ofrece desde una posición vulnerable

    Nuestro testimonio no se presenta desde una posición arrogante o de superioridad. Sabemos por experiencia propia cómo Dios se interesa de forma especial por los más necesitados y a veces excluidos por la sociedad. En nuestro testimonio nos unimos a Dios en ese caminar.

    Como testigos, nuestro papel no es convencer al otro. En nuestro encuentro con las religiones del mundo estamos llamados a unirnos a lo que Dios ya está haciendo en esos contextos y, con humildad, compartir lo que Dios ha hecho por nosotros en la persona de Jesús.

    Sin embargo, nuestro encuentro con religiones del mundo no ha sido siempre coherente con nuestra fe. Reconocemos que muchas veces nos hemos equivocado lastimando a otros y afectando negativamente nuestro testimonio.

    Es nuestra oración que este número de Correo nos anime y desafíe a ser testigos fieles. ¡Que el Espíritu de Dios nos guíe a seguir descubriendo en la práctica, las implicaciones de seguir a Jesús en el contexto multirreligioso en el cual nos encontramos!

    —César García, secretario general del CMM, oriundo de Colombia, reside en Kitchener, Ontario, Canadá.


    Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en abril de 2021.
  • La historia de la Iglesia de los Hermanos en Cristo de Nepal

    Primeras iniciativas misioneras

    La Iglesia de los Hermanos en Cristo (BIC) de Nepal es el resultado de la labor pionera de misioneros de la Iglesia BIC de Bihar, India. A su vez, el puesto misionero de la Iglesia BIC de Bihar fue iniciado en 1914 por misioneros de EE.UU. y Canadá, bajo el paraguas de la Misión Mundial de la Iglesia de los Hermanos en Cristo (BICWM).

    Durante más de tres décadas, o hasta 1950 aproximadamente, dichos misioneros de América del Norte no tuvieron mucho éxito en establecer iglesias. Mientras tanto, descubrieron que la labor misionera entre los santal en el sur de Bihar era fructífera. Entonces, designaron a un misionero nativo de allí para acercarse a los santal en el norte de Bihar. Resultó alentador ver cómo los santal aceptaron a Jesucristo, y muy pronto las iglesias comenzaron a multiplicarse.

    Más tarde, los misioneros norteamericanos de la Iglesia BIC encontraron otro grupo tribal receptivo, conocido como los urawn, en el que centraron sus actividades de extensión y divulgación. Como resultado, muchas personas aceptaron a Jesús como su Salvador. Notablemente, las iglesias establecidas entre los santal y urawn empezaron a extenderse en sus vecindarios, dado que los creyentes locales mostraban gran entusiasmo por acercarse a otras personas de su propia tribu.

    Cuando un misionero australiano que trabajaba en la frontera de Nepal les informó a los misioneros de la Iglesia BIC de Bihar sobre los santal de Nepal, se alegraron mucho al enterarse y decidieron visitarlos. Entonces, bajo el liderazgo de dicho misionero australiano, los misioneros indios nativos de la Iglesia BIC de Bihar, visitaron por primera vez a los santal en Nepal. Cuando vieron el interés de la gente en aceptar a Jesucristo como su Salvador, los misioneros comenzaron a visitarlos con regularidad.

    Las primeras dos celebraciones del bautismo se registraron en 1959 y 1962, cuando Nepal se constituyó en un país hindú. Esto significaba que la predicación del evangelio era ilegal y la conversión de una persona de cualquier otra religión al cristianismo se castigaba con tres a cinco años de prisión. Los seguidores de Cristo tuvieron que enfrentar la persecución del Gobierno y de la comunidad local.

    Creación de la Sociedad de Ayuda Social de los Hermanos en Comunidad (Brethren in Community Welfare Society)

    Al principio, la mayoría de los primeros creyentes eran excomulgados por la sociedad. Sin embargo, los cristianos nepalíes continuaron difundiendo el evangelio en secreto y el número de creyentes en Cristo siguió aumentando. Se empezó a realizar regularmente el culto de la iglesia a principios de la década de 1980, y las iglesias BIC de Nepal se organizaron oficialmente en 1994. Continuaron trabajando bajo la dirección de la Junta de la Iglesia BIC de Bihar hasta 2004, cuando la Iglesia BIC de Nepal se constituyó en Convención nacional.

    Como no existían disposiciones legales para inscribirse como iglesia, la Iglesia BIC de Nepal decidió organizar una rama social con el fin de servir a la comunidad para compartir el amor de Dios en acción. En nombre de la Sociedad de Ayuda Social de los Hermanos en Comunidad (Brethren in Community Welfare Society, BICWS) de Nepal, se creó un fideicomiso social que se inscribió en el gobierno local. En 2006, a dos años de haberse constituido en Convención local, la Iglesia BIC de Nepal fue aceptada como miembro asociado del CMM en Pasadena, EE.UU. En 2009, fue aceptada como miembro pleno del CMM.

    En asociación con la Misión Mundial BIC y en coordinación con la Iglesia BIC de Bihar, la Iglesia BIC de Nepal sigue creciendo, a pesar de desafíos y dificultades. Actualmente hay 34 iglesias, incluyendo doce iglesias que se reúnen en casas, con un total de 912 creyentes bautizados.

    La Iglesia BIC de Nepal sigue teniendo una estrecha relación con la Iglesia BIC de Bihar, y es miembro asociado de Mennonite Christian Service Fellowship de la India (MCSFI).

    La Iglesia BIC de Nepal está asociada y coordina con Provincial Christian Society y Nepal Christian Society (NCS) y también con National Churches Fellowship de Nepal (NCFN).

    Mrs Netra Neupane
    Sra. Netra Neupane

    Aunque el número de personas infectadas de coronavirus esté aumentando, la población de Nepal ha sufrido más debido al confinamiento. Muchas personas han perdido su trabajo y sufren de escasez de alimentos. Sin embargo, pese a una situación tan crítica, los creyentes cristianos aprenden a confiar en Dios para todo.

    Durante el confinamiento, la mayoría de los creyentes ha dedicado tiempo a la oración, procurando la voluntad de Dios para su vida.

    Muchos formaron grupos de oración para realizar cadenas de oración semanal o mensualmente, y algunos han ocupado su tiempo en ayuno y oración.

    Aprendieron a estar agradecidos a Dios incluso en tiempos difíciles. Han juntado lo que tienen y lo han compartido según las necesidades de cada quien.

    La Sra. Netra Neupane, miembro de la Iglesia Hermanos en Cristo (BIC, por sus siglas en inglés) de Nepal, tiene un restaurante en una casa alquilada. Durante el confinamiento se le hizo muy difícil sobrevivir y también pagar el alquiler, porque el restaurante estaba cerrado. Pese a ello, cuando vio a algunas personas sin comida en la estación de autobuses, les compartió el arroz que tenía.

    Incluso cuando la Iglesia BIC local quería ayudar a su familia, canalizó la ayuda a aquellos que estaban más necesitados y desamparados que su propia familia.

    “Aprendo a compartir y a cuidar de los demás alegremente, aun en tiempos de dificultades como la pandemia y el confinamiento”, comenta. “Me da no solo satisfacción sino también alegría servir a los necesitados como Jesús enseñó a sus discípulos.”

    Enfoque principal del ministerio

    Junto con muchas otras actividades, la Iglesia BIC de Nepal se ha centrado en cinco áreas principales: establecimiento de iglesias, desarrollo de liderazgo, desarrollo comunitario, educación infantil y servicio de ayuda humanitaria.

    Establecimiento de iglesias

    La evagelización y el establecimiento de iglesias son dos de los principales focos de atención de la Iglesia BIC de Nepal y, por lo tanto, la iglesia se ha propuesto acercarse a las personas que aún no conocen a Cristo. Dicha iglesia es pequeña y su membresía no crece rápidamente. Sin embargo, a pesar de la persecución y otras dificultades, casi todos los años se suman nuevos creyentes y también se establecen nuevas iglesias que se reúnen en casas. Los misioneros BIC de India fueron pioneros principalmente de las iglesias en las comunidades de los santal y urawn en el sureste de Nepal. Actualmente, se han establecido iglesias BIC entre once pueblos tribales, incluidos los santal y urawn, en siete distritos de dos provincias de Nepal. A la iglesia pertenecen personas de Rajbanshi, Rishedev, Tharu, Rai, Limbu, Magar, Newar, Tamang (Lama), de los grupos madheshi y de las castas altas hindúes.

    Desarrollo del liderazgo

    Al menos dos veces al año, la iglesia BIC organiza capacitación del liderazgo laico a corto plazo. Desde 1990, en coordinación con el Seminario Bíblico Allahabad, de Uttar Pradesh, India, la Iglesia BIC de Nepal ha elaborado un curso de Licenciatura en Teología en nepalí medio. Este se lleva a cabo a través del programa de extensión, ya que tiene como objetivo proporcionar una oportunidad a aquellos líderes de la iglesia de habla nepalí que no pueden asistir, o no tienen la oportunidad de recibir capacitación teológica en institutos o universidades de residencia. Este curso también está abierto a otras iglesias evangélicas y a líderes denominacionales que estén interesados.

    Desarrollo comunitario

    Servir a la comunidad que está desamparada y oprimida ha sido parte de la misión de la Iglesia BIC de Nepal desde que se inscribió como Sociedad de Ayuda Social de los Hermanos en Comunidad (BICWS). Servimos a aquellos que necesitan ser ayudados y liberados, según Lucas 4,18 y Romanos 12,13. Inicialmente, durante seis años y en asociación con United Mission de Nepal (UMN), BICWS empoderó a las mujeres de la comunidad destinataria a través de la movilización de grupos de autoayuda, el cultivo de hortalizas y la huerta familiar. Durante los últimos diez años, en asociación con el Comité Central Menonita (MCC) de Nepal y el gobierno local, BICWS ha participado en el desarrollo de la comunidad a través de proyectos de seguridad alimentaria, programas de capacitación vocacional y programas de educación rural en la comunidad destinataria del municipio rural de Jahada en el este de Nepal.

    Servicio humanitario

    En asociación con MCC de Nepal y el gobierno local, BICWS de Nepal también participa en respuesta a las catástrofes naturales. Casi todos los años, la Sociedad ha brindado asistencia después de sequías, incendios, inundaciones y tormentas eléctricas y, en 2015, BICWS asistió después del terremoto, aunque solo fuera en zonas limitadas. Con el apoyo del Congreso Mundial Menonita y por medio del Fondo de Ayuda de la Iglesia Mundial, apoyamos a las congregaciones en la reconstrucción de los edificios de la iglesia que fueron dañados por la inundación. Según sea necesario, la Iglesia BIC también coordina con otras congregaciones locales y la sociedad cristiana provincial para brindar ayuda humanitaria en situaciones críticas. Incluso este año, durante el confinamiento debido a la pandemia del COVID-19, la Iglesia BIC de Nepal coordinó con la sociedad cristiana provincial para proporcionar ayuda alimentaria de emergencia y responder a las necesidades de quienes se encuentran en un centro de cuarentena en la frontera del este de Nepal.

    Educación infantil

    La mayoría de las iglesias BIC de Nepal se establecieron en zonas rurales entre personas que en su mayoría no habían recibido instrucción, y eran pobres económicamente. Cuando dichas personas aceptan la fe en Cristo, procuramos apoyarlos para que crezcan en su vida spiritual, y asistimos con la educación de sus hijos. Tenemos dos programas para garantizar que todos los niños y niñas de la Iglesia BIC de Nepal tengan la oportunidad de obtener educación escolar y se nutran espiritualmente. En asociación con la Misión Mundial de BIC de EE.UU., dirigimos un programa de patrocinio internacional de albergues para International Children‚Äôs Education (SPICE), en que niños y niñas de zonas rurales conviven y asisten a las escuelas públicas cercanas. En asociación con la Misión Mundial de BIC de Canadá, dirigimos un proyecto llamado Provide Essential Assistance for Children‚Äôs Education (PEACE). Este proyecto se lleva a cabo cerca de las escuelas del Gobierno; la Iglesia BIC reúne a los niños y niñas todos los días antes y después de la escuela, brindándoles apoyo escolar y comida.

    Cuestiones teológicas

    En Nepal, no tenemos conflictos teológicos importantes ya que la Iglesia BIC es la única iglesia afín al anabautismo, aunque los creyentes tengan diferentes trasfondos culturales. Las iglesias carismáticas pentecostales, presbiterianas y luteranas de la región practican principalmente la fe y la enseñanza evangélicas de manera equilibrada. La mayoría de las iglesias de Nepal reconocen las diferencias y se aceptan mutuamente, viviendo en armonía comunitaria.

    Desafíos y oportunidades

    A continuación, mencionaremos los desafíos y oportunidades que tenemos por delante en el contexto actual de Nepal.

    Desafíos

    Uno de los principales desafíos es la persecución por parte del Gobierno y los fundamentalistas religiosos. Nepal ha sido declarado un país secular según la Constitución, promulgada el 20 de septiembre de 2015. Aunque brinde la libertad para practicar la religión de cada quien, niega el derecho de convertir a otra persona. El cristianismo es visto como una religión menor; por lo tanto, los seguidores de Jesús a menudo son blanco de los fundamentalistas religiosos, que acusan falsamente a los cristianos de sobornar a otros para convertirlos al cristianismo. Varios líderes cristianos de otras iglesias están en prisión o enfrentan juicios en su contra. Los líderes de la Iglesia BIC son conscientes del peligro que implican las acusaciones que pesan en su contra. Otro desafío importante son las catástrofes naturales, ya que Nepal se ve afectado por terremotos, deslizamientos de tierra, inundaciones, tormentas eléctricas, avalanchas, incendios, sequías y epidemias. Casi todos los años, cientos de personas mueren y miles de personas se ven gravemente afectadas. En 2015, un terremoto cobró más de 10.000 vidas y dañó 500.000 viviendas. Las personas que sufrieron daños por catástrofes tan devastadoras, intentaron recuperarse lentamente. Ahora, la pandemia del COVID-19 ha alterado la vida normal. En el presente, 51.919 personas se han infectado, de las cuales 322 murieron y 36.672 se recuperaron. En comparación, más que la enfermedad en sí, es el confinamiento lo que ha afectado gravemente a la población, especialmente a los trabajadores asalariados. La pobreza y la creciente tasa de desempleo de los jóvenes es otro problema importante, y en consecuencia la participación de los jóvenes en la iglesia disminuye día a día. Los jóvenes se sienten atraídos por los placeres mundanos e intentan competir con otros para ganar más, en lugar de desear crecer espiritualmente y ser obedientes a Dios. Después de que Nepal se convirtiera en un país secular, fue una alegría para los cristianos adorar y practicar la fe en Cristo más abiertamente. Los líderes cristianos tomaron conocimiento de los derechos humanos fundamentales, alzando su voz a favor de la libertad religiosa. Sin embargo, con la libertad religiosa llegaron a Nepal integrantes de varias sectas que visitan principalmente hogares cristianos, y procuran imponer a los creyentes la aceptación de sus enseñanzas, las cuales contradicen nuestra fe bíblica y evangélica.

    Oportunidades

    En medio de dificultades y desafíos, también suceden muchas cosas buenas. La persecución trae como consecuencia la unidad entre los cristianos y, pese a las diferencias doctrinales y denominacionales, los une un mismo vínculo: propicia maneras de vincularse y de compartir preocupaciones comunes, y también de apoyarse mutuamente de muchas maneras. Aquellos que se fortalecen en la fe procuran fortalecer a otros creyentes y animarles a confiar en Dios, a dedicarle tiempo a la oración constante y a vivir en comunión más profunda con otros creyentes en Cristo. Les da un sentido de unión y unidad, como figura en Hechos 4:6. Durante las dificultades, los creyentes experimentan la gracia de Dios. Aprenden a depender solo de Dios y del poder de Dios, en lugar del poder humano. A medida que viven en unidad, aprenden a cooperar entre sí y tratan de resolver juntos los problemas. En momentos de dificultades como la pandemia, existe una mayor apertura hacia el evangelio; las personas son más receptivas a aceptar a Jesús como su Salvador, especialmente cuando están enfermas, carecen de suministros y enfrentan presiones políticas.

    —Presentado por Hanna Soren en nombre de la Iglesia BIC de Nepal.

    Miembro de la CMM Iglesia BIC de Nepal /Brethren in Community Welfare Society
    Miembros bautizados 1 076
    Congregaciones 22

    Fuente: Estadisticas mundiales ‚Äì Guía 2018

  • Columna del Presidente

    Una “gran multitud…de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas”, adoran en torno al trono de Dios (Apocalipsis 7). Esta visión describe acertadamente al Congreso Mundial Menonita. Pero como contrapartida, se da en un contexto de catástrofes que hoy nos resulta demasiado familiar. Incapaces de rescatar al mundo, los santos claman, “¡la salvación pertenece a Dios… y al Cordero!”

    En los últimos años, han tenido lugar catástrofes en diferentes partes del mundo: el ébola, huracanes, guerra civil, persecución religiosa. Ahora la creación gime a causa del COVID-19. Cancelamos reuniones, usamos mascarillas, nos reunimos vía Zoom, y oramos. En Apocalipsis 8, los ángeles elevan a la presencia de Dios las oraciones de los santos atrapadas en el caos. ¡Nuestras oraciones también!

    ¿Nos recordará el COVID-19 nuestra necesidad de Dios?

    • Las plagas de Egipto ablandaron tardíamente el corazón del Faraón.
    • Amós (capítulo 4) lamenta que una serie de plagas no hiciera que Israel volviera a Dios.
    • Juan, de Apocalipsis (9,20.21) esperaba que las plagas mundiales hicieran que la humanidad volviera a Dios, pero no fue así.

    El coronavirus resalta el hecho de que nos necesitamos mutuamente y despierta en nosotros el hambre de justicia. Los pobres sufren desproporcionadamente en esta pandemia debido a que tienen menos recursos financieros y médicos. Este es el momento para que los anabautistas compartamos con hermanas y hermanos necesitados.

    En la antigua Corinto, los miembros más ricos de la iglesia comían mucho en la Santa Cena, mientras que los miembros pobres (¿al llegar tarde?) pasaban hambre. Algunos se “debilitaban y enfermaban”, y morían. Aquellos con recursos fueron juzgados, porque actuaron “sin el discernimiento del cuerpo” (1 Corintios 11).

    Una profecía del Antiguo Testamento citada frecuentemente, habla del Espíritu de Dios que abate una terrible plaga de langostas para traer la salvación. Joel dice que la plaga culminaría cuando Dios derramara el Espíritu: “Tus hijos y tus hijas profetizarán. [Los ancianos] tendrán sueños, [los jóvenes] tendrán visiones” (Joel 2).

    ¡Al renovar siempre la iglesia, que el Espíritu de Dios sople nuevamente en el CMM a medida que el coronavirus pase!

    —J. Nelson Kraybill, presidente del CMM, reside en Indiana, EE.UU.

    Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en octubre de 2020.

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  • “Al andar con Jesús, su paz fluye de nosotros hacia nuestra relación con los demás. Debe basarse en el amor”, afirma Lilia Aranguren, joven anabautista de la Iglesia Menonita Venga tu Reino, Villas de Granada, Bogotá, Colombia.

    Lilia participó en la reunión mundial de la Semana de la Fraternidad YABs, que se llevó a cabo por Zoom, el 19 de junio de 2020.

    ¿Qué son los YABs?

    Los Jóvenes Anabautistas (YABs, por sus siglas en inglés) se refiere a los adolescentes y jóvenes adultos de hasta 35 años, miembros de las iglesias miembros del CMM. 

    Aunque tengamos diferentes rostros, culturas, idiomas y maneras de llevar a la práctica la fe anabautista, todos los jóvenes que pertenecen a la familia menonita mundial formamos parte de YABs. ¡Juntos tenemos mucho para compartir!

    Al igual que las otras comisiones y grupos del CMM, los Jóvenes Anabautistas también tienen un comité: el Comité de YABs. Este Comité nos representa a todos los jóvenes ante el Concilio General y colabora con el Comité Ejecutivo del CMM.

    Propósito

    Sobre la base de nuestra identidad anabautista, a través del trabajo en red a nivel mundial y local, nosotros, como jóvenes, nos acompañamos, nos empoderamos y nos apoyamos fraternalmente, en la toma de decisiones y en iniciativas de construcción de la paz.

    Enfoque

    1. Crear infraestructura para el trabajo en red entre los jóvenes, tanto a través de la interacción presencial como virtual.
    2. Fomentar la fraternidad y una relación más estrecha entre los jóvenes, y con otros grupos de la iglesia, local y mundialmente.
    3. Desarrollar las capacidades de los jóvenes.
    4. Brindar ámbitos para que los jóvenes puedan influir en la toma de decisiones de la iglesia.
    5. Promover la construcción de la paz y la identidad anabautista en los jóvenes.
    6. Crear un sistema que permita la continuidad del próximo Comité de YABs, manteniendo un vínculo con los jóvenes en nuestros continentes respectivos.
    7. Crear conciencia sobre la importancia de vincularse con la iglesia mundial y entender mejor la identidad anabautista.
    8. Comunicarse mensualmente con cada representante a través de nuestras plataformas de redes sociales.

    El Comité de YABs

    YABs

    El Comité de YABs está integrado por un representante de cada continente y un/a consejero/a. Actualmente, los representantes son:

    • Makadunyiswe Doublejoy Ngulube (Zimbabue), de África
    • Ebenezer Mondez (Filipinas), de Asia y el Pacífico
    • Jantine Brouwer-Huisman (Países Bajos), de Europa
    • Oscar Suárez (Colombia), de América Latina
    • Larissa Swartz (EE.UU.), de América del Norte
    • Nuestra consejera es Tigist Tesfaye (Etiopía).

    Los representantes continentales informan sobre las necesidades de los jóvenes de sus regiones al Comité de YABs, y discuten conjuntamente sobre proyectos y temas relacionados con los jóvenes anabautistas. La consejera asesora y supervisa la labor del Comité de YABs.

    Los integrantes de dicho Comité cambian cada seis años, después de la Cumbre Mundial de la Juventud.

    GYS

    La próxima Cumbre Mundial de la Juventud (GYS, por sus siglas en inglés) tendrá lugar el 1 al 4 de julio de 2022 en Salatiga, Indonesia. El tema de GYS 2022 es, Vida en el Espíritu: Aprender. Servir. Adorar.

    “A través de GYS uno tiene la oportunidad de realmente abrir los ojos, y ser más consciente de que detrás de todos esos países que aparecen en el mapa, hay hermanos y hermanas en la fe que tienen una gran diversidad de contextos sociales, económicos y políticos. Dichos contextos representan los desafíos propios de cada región, a los que Dios responde de manera singular”, expresa Karina Bogarin, miembro de la Iglesia Maranata de los Hermanos Menonitas, Paraguay y delegada de la Convención Evangélica de Iglesias Paraguayas Hermanos Menonitas en la Cumbre Mundial de la Juventud, en 2015.

    mwc-cmm.org/es/yabs/gys