Nos encantaría conectarnos con ustedes el 27 de febrero de 2024 a las 14:00 UTC para conocer las mejores prácticas del proyecto de nuestros amigos etíopes. Tras la presentación, reflexionaremos con ellos y compartiremos nuestras propias experiencias.
Alabado sea Dios por una nueva iglesia menonita establecida en la India, donde la mayoría de los miembros han llegado a las prácticas cristianas desde otras religiones.
Oren para que Dios levante nuevos líderes en las iglesias de América del Norte.
Oren por las personas en América Latina, particularmente en Venezuela y Ecuador, donde la violencia está afectando a las personas y alimenta las tensiones migratorias.
Oren por la paz y la justicia.
Alabado sea Dios por el don de la unidad y porque podamos recibirlo.
Estas peticiones se anotaron en los informes de las salas de grupos pequeños en la Hora de Oración en Línea.
Cada dos meses, anabautista-menonitas de todo el mundo se reúnen en línea para orar juntos. Esto se realiza los viernes a las 14:00 UTC, de acuerdo a cada región eso corresponde a la mañana en América, en la tarde en África y Europa, y por la noche en Asia.
Los diáconos y los representantes regionales facilitan la oración en grupos pequeños en salas separadas, allí comparten inquietudes y alegrías de su región.
Un líder del grupo de español, expresa, “estuvimos cinco personas de Brasil, Argentina, Bolivia, Honduras, Paraguay.” Y un líder del grupo en inglés dice, “estuvimos siete de Estados Unidos, Canadá, Alemania y Etiopía”.
Rechal Bagh participante, menciona, “alabado sea Dios, tuvimos un tiempo de oración significativo por la unidad del Espíritu para orar por la humanidad que sufre y sangra, que Dios tenga misericordia de este mundo. Seguiremos orando por puntos en común”.
Camina en solidaridad con los anabautista-menonitas de todo el mundo uniéndote para orar juntos en la próxima hora de oración en línea, el 15 de marzo de 2024.
¡Estás invitado! Únete a nosotros en Polinizadores Climáticos, una serie de seminarios web sobre el cuidado de la creación. Ver más abajo.
Andre Wiederkehr, de Ontario, Canadá, no tiene licencia de conducir. Esto se debe a que ha decidido no utilizar combustibles fósiles para movilizarse.
Sin utilizar un coche, asistir a la Iglesia Menonita de Hannover los domingos significa recorrer 21 kilómetros en bicicleta. André Wiederkehr, que vive en una granja con su hermano y sus padres, afirma que “ninguno de nosotros es realmente un entusiasta del ciclismo”.
La pregunta es: “¿Impulsamos y continuamos con el sistema que no puede continuar para siempre, por lo que eventualmente tendrá que haber una ruptura, o hacemos la ruptura ahora?”
Andre, su hermano Theo y sus padres han decidido romper con esto de muchas maneras.
En su granja de 100 hectáreas, están trabajando para cambiar tractores y herramientas eléctricas por métodos agrícolas impulsados por humanos.
Queman leña en lugar de usar una estufa de gas o eléctrica, y dejan que su estufa de leña sirva como calentador para su casa.
La familia cultiva la mayor parte de sus propios alimentos, eliminando la necesidad de transporte.
Utilizan, en la medida de lo posible, materiales de construcción locales, como madera, en lugar de metal o cemento.
El estilo de vida que han elegido no es fácil. Los hermanos trabajan duro y a veces se sienten aislados de amigos y familiares. Entonces, ¿cómo se mantienen motivados y qué los hace responsables?
Andre Wiederkehr, expresa “para mí, quiero ser una persona íntegra, quiero poder pensar bien de mí mismo”, ya que “la mayoría de la gente se apega a algún tipo de norma moral”.
A Andre Wiederkehr le gusta fabricar herramientas para usar en la granja y menciona que encuentra satisfacción en el trabajo bien hecho. También dijo que hay algo gratificante en “sentir que lo que hiciste, lo hiciste en la dirección correcta, de la manera correcta”.
Por otro lado, para Theo Wiederkehr, “Lo satisfactorio es… cuando trabajo bien con otra especie, eso me pasa sobre todo con nuestras plantas domesticadas”.
Theo Wiederkehr es propietario de una empresa de semillas y cultiva una amplia variedad de cereales, incluido el trigo. Theo expresa que, “hemos tenido esta relación con esta planta durante 10.000 años de historia humana, y ha dado forma a cómo se ha desarrollado nuestra especie y nosotros hemos dado forma a cómo se ha desarrollado su especie”.
Además Theo Wiederkehr menciona que, “sientes una enorme y extraña satisfacción cuando tienes en la mano un haz de grano que has cultivado y cosechado, lo sentí la primera vez que coseché”.
La sociedad moderna está estructurada en torno a muchos sistemas que son perjudiciales para la tierra y las personas. Theo dijo que, “debido a cómo se ha desarrollado nuestra sociedad, terminamos en situaciones en las que parece que no hay una buena opción”.
Por ejemplo, “¿Tomamos una mala decisión al viajar a la iglesia de manera perjudicial, o tomamos una mala decisión al no ser parte de esa iglesia? Ninguna de las dos parece una buena opción”.
En busca de inspiración, los hermanos recurren a su herencia menonita. Theo Wiederkehr, manifiesta, “¡el deseo de integridad es algo que está profundamente arraigado en nuestra fe!”.
Andre dio un ejemplo: “Me gustaba mucho la robótica, y disfruto mucho más de eso que de la jardinería a un nivel que me hace cosquillas en el cerebro, pero no creo que me sentiría bien con mi vida si eso fuera lo que estuviera haciendo ahora”.
Los miembros del Grupo de Trabajo sobre el Cuidado de la Creación del CMM de cada región organizarán una hora de narraciones, preguntas y respuestas. Los miembros de la iglesia de todo el mundo compartirán cómo les afecta el cambio climático y cómo responderán con acción resiliente y esperanza evangélica.
Otros artículos para el seminario web sobre América del Norte
«Estamos aquí para caminar juntos como iglesias, de modo que podamos ayudarnos mutuamente a seguir a Jesús», dice Arli Klassen, coordinadora de representantes regionales del CMM.
Ella dio ese mensaje cuando visitó, en noviembre del 2023, los cinco países del Caribe con iglesias miembro del CMM. Una visita en persona crea un espacio para desarrollar una relación real, con tiempo para las conversaciones tomándose un café, lo que no ocurre en una reunión de Zoom, dice ella.
Desde que Mariano Ramírez renunció a su cargo por problemas de salud, no hubo representante regional para el Caribe. Poco después de la visita, William George Broughton, pastor y líder de la iglesia de Jamaica desde hace muchos años, fue nombrado nuevo representante del CMM para el Caribe.
Las congregaciones locales recibieron amablemente a la coordinadora del CMM de Canadá. Un momento memorable fue el almuerzo en un restaurante chino de Jamaica con 12 lideres y lideresas de iglesias, quienes estaban alrededor de una gran mesa redonda, cuenta Arli Klassen. Las conversaciones se extendieron por más de cuatro horas mientras cada persona compartía sobre su vida y su ministerio.
«Poder hacer conexiones es algo muy profundo», afirma. Hacerlo en el contexto de un restaurante chino en Jamaica es «parte de nuestro sabor multicultural», ella dice con una sonrisa.
Las iglesias miembro del CMM en las islas de Puerto Rico, República Dominicana, Jamaica, Trinidad y Tobago, Cuba van desde tres congregaciones con un total de 100 personas miembro hasta casi 100 congregaciones con casi 5,000 personas miembro. Muchas de ellas siguen mirando a Norteamérica en busca de formación y apoyo de la agencia misionera que las ayudó a nacer, dice Arli Klassen.
Aunque existen factores culturales muy diferentes en cada isla (por ejemplo, en algunas se habla inglés y en otras español), ella observa que la vida insular ofrece una perspectiva compartida basada en el aislamiento y las pequeñas economías.
La necesidad de formación anabautista-menonita para personas en el pastorado fue compartida en todas las islas, aunque las iglesias de Cuba han establecido conexiones con el seminario SEMILLA de Guatemala. Varias de las islas tienen personas en el pastorado mayores y, en general, carecen de oportunidades de liderazgo para las personas jóvenes. Todas son conscientes de su vulnerabilidad ante la crisis climática.
«Tratamos de animar a estas iglesias miembro del CMM a conectarse entre sí y con la familia más amplia del CMM, para que se sientan menos aisladas», dice Arli Klassen. «Tenemos tanto que aprender unos de otros acerca de cómo profundizar nuestra comprensión de quién es Dios a través de las diferentes culturas».
India
La división y reunificación de la Iglesia Menonita de la Conferencia General de Bharatiya estuvieron marcadas por una serie de acontecimientos y desafíos. La división inicial fue causada por una disputa sobre los derechos del presidente y del secretario de la iglesia.
La división y reunificación de la Iglesia Menonita de la Conferencia General de Bharatiya estuvieron marcadas por una serie de acontecimientos y desafíos. La división inicial fue causada por una disputa sobre los derechos del presidente y del secretario de la iglesia.
En 1994, una cuestión aparentemente de poca importancia respecto a la elección de la fecha y el lugar del congreso anual, se convirtió en el catalizador para la división. Algunos miembros querían que el congreso se celebrara en Jagdishpur (en la zona norte de la iglesia) en vez de Janjgir (en la zona sur), lo que generó diferencias entre los miembros directivos.
Esto dio lugar a dos reuniones separadas, una en Janjgir y otra en Jagdishpur, lo que resultó en una iglesia dividida con dos presidentes.
Había una gran preocupación por las elecciones durante dicha época. Para resolver el asunto, se tomó la decisión de llevar a cabo las elecciones por separado en Janjgir y Jagdishpur, creando dos comités ejecutivos. Esta división se intensificó cuando el presidente intentó imponer restricciones a las operaciones bancarias, lo que dio lugar a disputas legales y a informes policiales.
Se realizaron esfuerzos por la reconciliación, incluidas intervenciones de pastores, el Comité Central Menonita (MCC) y la Fraternidad Evangélica de la India (EFI, por sus siglas en inglés). Sin embargo, estos intentos no dieron resultados positivos y la animosidad entre las dos facciones siguió aumentando.
La situación tomó un giro jurídico con audiencias en la Corte Suprema con ambas partes, y las firmas registradoras e instituciones involucradas. La Corte Suprema emitió un fallo, pero la disputa continuó.
En 1997 y 1998 se celebraron nuevamente las elecciones, lo que consolidó aún más la división. Parecía que la reconciliación se tornaba cada vez más improbable. Ninguna de las partes estaba dispuesta a cooperar.
Sin embargo, se dio un punto de inflexión cuando se produjo un encuentro casual entre el difunto N.S. Badhai y yo en 1999, en Gass Memorial, Raipur. Este encuentro inesperado dio lugar a una conversación sobre la reconciliación.
Ambos reconocíamos nuestro papel en el liderazgo y la responsabilidad de lograr la unidad en la iglesia. Decidimos buscar la mediación del Rev. C.S.R. Geer (ex menonita de Jaghdishpur), a fin de convocar un congreso conjunto (AGM).
Con el apoyo de un líder de la Fraternidad Evangélica de la India, se organizó un congreso conjunto en noviembre de 2002, en Jagdishpur. Pese a la competencia inicial, yo retiré mi candidatura para el cargo y N. S. Badhai fue elegido presidente. Un poderoso mensaje del líder de EFI sobre la historia del hijo pródigo (Lucas 15:11-32), conmovió los corazones.
Los miembros de ambas facciones se perdonaron mutuamente y decidieron unirse de nuevo y vivir juntos de cara al futuro.
Desde entonces, la Iglesia Menonita de la Conferencia General de Bharatiya ha mantenido la unidad, bajo el liderazgo del presidente de la conferencia. La gracia de Dios ha seguido guiando a la iglesia hacia un camino armonioso a pesar de muchos desafíos.
—Prem Kishor Bagh, secretario de la iglesia, en la oficina central de la Iglesia Menonita de la Conferencia General de Bhartiya, en Jagdishpur, India.
Brasil
A veces, discutir temas difíciles no es una opción. Surgen conflictos, pero podemos construir algo nuevo en lugar de hacer añicos lo viejo.
En 2011, la Convención Brasileña de Iglesia Evangélicas Hermanos Menonitas (COBIM, por sus siglas en portugués) se enfrentó a conversaciones difíciles. Dios había acercado líderes de otras denominaciones a COBIM. Había que aprender a manejar estas diferencias. El liderazgo tradicional de los Hermanos Menonitas no había pensado incorporar a estos pastores de diferentes trasfondos; ciertamente ellos no habían pensado convertirse en Hermanos Menonitas (HM).
Yo fui una de dichas personas. Como pastor de las Asambleas de Dios, prediqué una vez en una iglesia de los Hermanos Menonitas y juré no volver a hacerlo.
Pero después de mudarme a un suburbio de Curitiba en 2006, varias inspiraciones del Espíritu Santo me llevaron a una iglesia de los Hermanos Menonitas una y otra vez. Después de participar unos meses y hacerme miembro de la iglesia en octubre de 2007, el pastor nos invitó a mí y a mi esposa al ministerio pastoral.
Dios estaba haciendo cosas muy grandes en esa congregación. Lo que hacía localmente comenzó a extenderse a la iglesia nacional.
Cuando nos reuníamos en los congresos, veíamos las diferencias en la forma de adorar, de orar, de predicar. Había diferencias culturales entre alemanes y portugueses; entre una cultura individualista y una cultura colectiva. Estas diferencias eran evidentes.
¿Quién tenía razón? ¿Las personas más tradicionales o las más pentecostales?
Dios, que todo lo ve, dijo: “Mezclaré estos dos grupos. Queremos construir algo nuevo donde nadie tenga razón ni se equivoque, sino que ambos tengan razón y ambos se equivoquen y los unamos”.
Decidimos forjar un camino más amplio donde pudieran convivir lo tradicional y lo más carismático. Donde ambos pudieran respetarse y enseñarse, donde nos complementáramos.
La gente pentecostal que se ha introducido en la cultura anabautista, tiene que aprender de dicho movimiento anabautista. Pero también tenemos que compartir lo que hemos recibido.
Se necesitan muchas conversaciones.
Señalamos una cara. Mostramos la otra cara. Definimos nuestros límites para poder cooperar.
Queríamos que nuestras fortalezas convergieran, no que hubiera luchas o tensiones de poder.
Atravesamos muchos momentos difíciles.
Varias veces me han tocado el hombro para preguntarme: “¿Cuánto tiempo más te quedarás aquí?” Me daban a entender que debía irme con mi ‘diferencia’ a otra parte.
En otra ocasión, en un congreso de pastores, algunos tomaban a la ligera la obra del Espíritu Santo y cómo la gente reacciona con emoción. Me entristecía que hicieran bromas sobre algo tan serio.
Pero sentí que el Señor me llamaba a ser paciente. Dios iba a hacer algo nuevo. Si la gente no estaba dispuesta a cambiar, Dios se encargaría de ello.
Durante el período siguiente, los líderes que más se habían resistido al cambio abandonaron la iglesia de los HM por diversas razones.
Estas personas no eran líderes malos ni pecadores. Simplemente no podían apreciar lo que Dios quería hacer. Sus convicciones basadas en su trasfondo y lo que habían aprendido, eran más fuertes que lo que el Señor deseaba hacer.
Pienso en cuando el Espíritu descendió sobre los gentiles. Los líderes no entendían por qué Dios se acercaría a los gentiles. Pero estaban dispuestos a entender que el Señor estaba haciendo algo nuevo, construyendo una “vasija” de bendición de la “arcilla” mezclada de judíos y gentiles con el agua del Espíritu Santo.
En la COBIM, Dios me proporcionó un “Bernabé”, llamado Paul. Él es un Hermano Menonita “tradicional”, con un padre de Rusia y una madre que estudió en Goshen College, EE.UU.
Tras una carrera en comercio internacional –que le abrió los ojos a diferentes maneras de hacer las cosas– empezó a participar en el liderazgo de la iglesia. Su formación le permite, en cierto sentido, “interpretar” el movimiento carismático en el ámbito de la cultura anabautista. La gente necesita un puente; las nuevas modalidades no se descargan así nomás.
Cuando aprendemos a vivir con la diferencia, oramos unos por otros. Esto muestra una actitud de tu corazón.
He aprendido mucho estudiando la historia anabautista. A través de los Hermanos Menonitas tradicionales, Dios me condujo a su Palabra. Cuando comparto una palabra profética, está basada en las Escrituras y en el discernimiento conjunto.
Paso a paso, dos grupos muy diferentes en la COBIM asumimos nuestras diferencias y avanzamos sin problemas. Podríamos polarizar en absolutos de blanco y negro, o podemos forjar un camino en el que entendamos que, si uno puede dar este paso, el otro puede dar ese paso, y podemos ir juntos.
“Todos tenemos nuestros propios trasfondos, dice Paul, pero cuando somos receptivos, Dios nos muestra las cosas a través de las Escrituras y de la experiencia”.
En el pasado, el choque de culturas era un obstáculo. Ahora, cuando tenemos problemas no nos vamos cada uno por su lado, sino que nos sentamos juntos. Debemos tener la disposición para comprender que Dios obra de diferentes maneras (véase, por ejemplo, las tres prácticas de Larry Miller para construir la comunión).
¿Qué hizo Dios con el conflicto en la COBIM? Dios facilitó que algunos líderes carismáticos tuvieran el corazón abierto para escuchar y aprender. Dios propició que los Hermanos Menonitas tradicionales tuvieran el corazón abierto para escuchar y amar. Dios nos unió para que el reino de Dios se multiplicara, en Brasil y en el mundo.
—Reginaldo Valim, pastor de la Igreja Evangélica Irmãos Menonitas (Hermanos Menonitas) de Campo Grande MS, Brasil.
Añada su pin al mapa de la celebración
“Dalam Yesus Kita Bersaudara…”
En Jesucristo, somos una sola familia. ¿Quiere usted celebrarlo con nosotros?
El Domingo de la Fraternidad Anabautista Mundial es una oportunidad para recordarles a nuestras comunidades de fe que todos formamos parte de un solo cuerpo compuesto por muchas tribus, lenguas y naciones (Apocalipsis 7:9).
El paquete de recursos para el culto de adoración hace posible que cada congregación local se una al culto compartido, en espíritu, en su propio tiempo, en su propio lugar y a su manera.
Queremos compartir su celebración con la familia añadiendo su ubicación al mapa de celebraciones.
b) la dirección del lugar de culto de su congregación
c) URL del sitio web de su iglesia (si posee)
d) (opcional) Cuéntenos su historia: ¿Tendrá una persona oradora especial de otra parte del mundo? ¿Cantarán canciones del cancionero de la Asamblea? ¿Practicarán la actividad de los niños y niñas? ¿Tendrán alguna otra actividad especial para celebrar ser parte del cuerpo de Cristo en la tradición anabautista?
Malaui
“Soy yao”, dice Madalitso Blessings Kaputa. En Malaui dicho grupo étnico es considerado musulmán. “Alguien se contactó conmigo.”
Chewa, yao, lome (los principales grupos étnicos de Malaui): todos ellos pueden ser parte integral de esta familia de Dios, dice Madalitso.
Como integrante del grupo étnico yao, él puede representar a la iglesia en las zonas musulmanas. “Existe una conexión, una relación, entre las personas musulmanas y la iglesia. Intentamos guiarnos por la idea de dejar que la comunidad musulmana yao se comprenda a sí misma. Somos parte de la familia de Dios. No imponemos. La iglesia trabaja unida.”
“Soy el testimonio vivo de la iglesia y de cómo los anabautistas viven con otras personas. Si yo no pudiera crecer de esta manera, sería difícil vivir en una comunidad musulmana. Procuro la paz. Comparto el evangelio de la paz.”
Las iglesias anabautista-menonitas de Malaui proclaman el evangelio con valentía y a la vez ofrecen ayuda y socorro, tanto a los miembros como a la comunidad.
Hay dos iglesias miembros del CMM en Malaui: Mpingo Wa Abale Mwa Kristu (Hermanos en Cristo) y la Iglesia de los Hermanos Menonitas de Malaui. En sus inicios, ambas fueron promovidas por evangelistas africanos.
Mpingo Wa Abale Mwa Kristu: como el llamado macedónico
Un pequeño grupo comenzó a reunirse para orar en 1983, en Blantyre. Se dieron cuenta de la presencia de la Iglesia de los Hermanos en Cristo (BIC, por sus siglas en inglés) en Zimbabue y quisieron vincularse con ella. Al orar, sintieron la inspiración de escribir una carta, invitando a los líderes de Zimbabue a visitarlos.
La iglesia BIC de Zimbabue recibió el llamado. En 1984, enviaron a los pastores Philemon M. Khumalo y Bekithemba Dube junto con sus familias.
Una comunidad comenzó a reunirse en Ndirande, un suburbio de Blantyre, el centro industrial y urbano del país. Pronto se estableció una segunda iglesia en Zombe. La iglesia fue inscripta oficialmente en 1986.
Los primeros líderes fueron Sani Selamani Chibwana, que convocó a los primeros amigos; Melawrie Fred Mbamera asumió la presidencia y Efraín Disi era el secretario.
La iglesia ha crecido y hoy cuenta con 75 congregaciones en las regiones del sur y centro del país. Está conformada por personas que integran varios grupos étnicos.
La iglesia tiene ministerios para jóvenes y mujeres. Hay proyectos de evangelización, ministerios para personas afectadas por el VIH/SIDA y otros ministerios de compasión.
La iglesia desarrolla plenamente su identidad anabautista promoviendo la paz y amándose unos a otros. Procuran vivir como Cristo nos enseñó en Mateo 5. “Necesitamos a Jesús ya que Dios es amor. Esto demuestra nuestra verdadera identidad”, afirma Madalitso.
Cuando los miembros de la iglesia se acercan con el evangelio y descubren que hay necesidades físicas, ellos ayudan a las personas: orando, acompañándolas, apoyándolas en procura de sanación o recursos.
También brindan enseñanzas de la Biblia y una comprensión cabal de la necesidad de tener fe en Cristo Jesús, no en falsas doctrinas.
“Podemos acercarnos a las personas no sólo por una vía sino también por doble vía: atender los aspectos espirituales e incluso los físicos”, dice Madalitso.
“Estamos presentes. Somos sal y luz, satisfaciendo sus necesidades como personas integrales por medio de un evangelio holístico”, él dice.
Desafíos
La pandemia fue sólo uno de los principales desafíos que afectó a la iglesia BIC en Malaui. El VIH/SIDA continúa separando a las familias. Es tan solo recientemente que ha disminuido una epidemia de cólera. El cambio climático provoca sequías y condiciones climáticas adversas. Hace poco, el ciclón Freddy arrasó el país, destruyendo viviendas, edificios de iglesias y arrasando jardines y cultivos, lo que resultó en la pérdida de pastores, miembros de iglesias y vecinos. La escasez de alimentos implicará precios más altos. La iglesia está orando sobre la manera de ayudar cuando no haya cosechas.
Pero la iglesia BIC no sólo se fija en los desafíos. Hay esperanza.
“Somos el intercesor en quien Dios ha confiado para dar amor a quienes no reciben amor”, dice Madalitso Blessings Kaputa.
“Aunque en la actualidad tengamos problemas de salud, la iglesia está presente para dar esperanza.
“Incluso ante desafíos como el cambio climático: Jesús nos brinda esperanza”, dice Madalitso.
Bautismo: un momento de alegría
“Si fuera como una taza de té, se le añadiría mucha azúcar a fin de demostrar que hay alegría”, dice Madalitso Blessing Kaputa, sobre un reciente evento de bautismo.
El bautismo en Malaui, un país mayormente rural, se realiza principalmente en los ríos o en el lago.
La mayor parte del tiempo hay un grupo numeroso de personas de pie, mirando y celebrando juntas.
Es un momento de hermandad, por eso a menudo hay comida.
Nada sucede sin el canto. Cantar forma parte de nuestra alegría.
A veces el bautismo se realiza después de meses o años de estudio. Pero otras personas se despiertan y dicen, “¡vamos!” y luego pasan a comprender su bautismo. En definitiva, no es el bautismo lo que trae la salvación sino lo que sucede en su corazón.
—Madalitso Blessing Kaputa, evangelista de la Iglesia de los Hermanos en Cristo de Malaui.
Líderes en la convención general anual de MBCM. Foto: Lyson Makawa
Iglesia de los Hermanos Menonitas de Malaui: multiplicar iglesias
En 2009, un hombre proveniente de la República Democrática del Congo, estaba en el campo de refugiados de Dzaleka en el distrito de Dowa, Malaui, y vio la necesidad de fundar una iglesia. Safari Mutabesha Bahati (RDC), Onesime Kabula (Ruanda), Charles Isaiah, Chiza Sedata, Gems Mariamungu, Gemeya y sus familias fundaron una iglesia, que empezó a crecer. Se unieron personas de la República Democrática del Congo, Burundi, Etiopía, Ruanda, que hablaban francés, inglés, suajili, y otras personas más fueron participando.
Su fervor evangelístico los llevó más allá de los límites del campamento para fundar iglesias entre los malauíes locales.
Hoy en día, existen dos congregaciones en el campamento y hay sesenta que están dispersas por las zonas rurales del país densamente poblado.
La estrategia es que una congregación debería establecer otra congregación. Estas se constituyen en centros de entre siete y doce congregaciones en torno a un centro misionero, dirigido por un pastor principal, quien rinde cuentas al ejecutivo. Con este rápido crecimiento, no todas las congregaciones tienen un pastor capacitado formalmente. Pero tres veces al año, los pastores se reúnen durante una o dos semanas para recibir capacitación a través de los talleres de Capacitación en Liderazgo Misional de la Comunidad Internacional de Hermanos Menonitas (ICOMB, por sus siglas en inglés).
Existen fuertes vínculos de solidaridad regional y cultural en la sociedad de Malaui. La iglesia de los Hermanos Menonitas (HM) procura vencer las barreras. “En la iglesia existen todos estos grupos: nuestro lenguaje radica en que Jesucristo es nuestro líder. Lo que nos une es el evangelio”, dice Lyson Makawa.
Los HM se esfuerzan por fundar iglesias holísticas. La evangelización y el discipulado son prioridades. “Creemos en fomentar la formación de las personas que recién se han acercado a Jesucristo para que puedan crecer en madurez”, dice Lyson Makawa. Se anima a los nuevos creyentes a asistir a clases durante al menos un mes a fin de aprender los conceptos básicos antes del bautismo.
“También creemos en la fundación de iglesias por medio de la cual se lleve adelante el empoderamiento espiritual y también físico.”
Un ejemplo es el proyecto de costura que se inició en el campo de refugiados. A las mujeres se les enseña a coser artículos para la venta, y así puedan tener una fuente de ingresos.
Otro proyecto es la promoción de un sistema de agricultura con kits de baldes, en que el agricultor recibe una herramienta de riego y semillas para plantar hortalizas.
La iglesia también ha puesto en marcha una incubadora para polluelos para que los pastores críen pollos a fin de obtener alimento e ingresos.
Desafíos
Los pastores enfrentan muchas dificultades, desde la falta de educación y los viajes entre aldeas, hasta mantener a sus familias con pocos ingresos. Sus congregaciones esperan de ellos apoyo espiritual mientras que sus familias buscan apoyo financiero.
Aunque la mayoría de los pastores son hombres, hay una mujer que se desempeña como pastora. Hasta el 70 por ciento de los miembros de la iglesia son mujeres. Aunque las diferencias en las prácticas de fe entre esposos y esposas pueden causar problemas matrimoniales, a veces los problemas matrimoniales llevan a las mujeres a buscar alivio en la iglesia.
La iglesia HM no se libró de los efectos del Ciclón Freddy. Está centrando sus esfuerzos de ayuda en las personas mayores, las personas con discapacidades y aquellas que de otro modo no pueden mantenerse a sí mismas.
Reuniones de adoración
Una reunión del domingo a la mañana comienza con una oración, seguida de unos treinta minutos de enseñanza. Sigue el canto en varios momentos: alabanza animada con danza, adoración más contemplativa y presentaciones del coro. Durante la siguiente hora hay una predicación de la Palabra de Dios por el pastor o un anciano de la iglesia, o incluso de un pastor de otra iglesia. Después se recoge la ofrenda, seguida de la bendición.
Las congregaciones también pueden realizar cultos entre semana durante alrededor de una hora.
Las reuniones centradas en la enseñanza de la Palabra de Dios se llevan a cabo los miércoles, a partir de las 15 hs.
Las mujeres suelen reunirse los jueves. Estas son ocasiones para realizar tareas como decorar la iglesia o animarse unas a otras.
Los sábados hay reuniones para oraciones de intercesión. “Tenemos un Dios que responde a nuestras oraciones”, dice Lyson Makawa.
—Lyson Makawa, coordinador de desarrollo de líderes y capacidades de la Iglesia de los Hermanos Menonitas de Malaui.
Relaciones con otras iglesias
“Creemos que pertenecemos a la familia más amplia de anabautistas”, dice Lyson Makawa. “Pertenecer a las mismas raíces nos une.”
Las iglesias anabautista-menonitas de Malaui están vinculadas al cuerpo más amplio de Cristo en todo el mundo, así como entre sí. Tanto la iglesia ‚ÄòBIC‚Äô como la iglesia HM se relacionan con el Comité Central Menonita y trabajan en conjunto.
Los Hermanos Menonitas también han colaborado en el país con un grupo anabautista-menonita conservador en la publicación de material evangelístico.
Se sigue manteniendo una relación entre las iglesias BIC de Malaui y Zimbabue: A menudo se invita a zimbabuenses a las convenciones de las iglesias de Malaui, que en ocasiones brindan enseñanzas. Una delegación de mujeres de Malaui visitó Zimbabue en un proyecto educativo.
Siguiendo el ejemplo de su iglesia madre, la iglesia BIC de Malaui también está evangelizando en nuevas regiones. Se está llevando a cabo una planificación estratégica para llegar a la parte norte del país y también al vecino país de Mozambique. “La misión está en nuestros corazones”, dice Madalitso Blessing Kaputa.
Y la relación con otros organismos eclesiales les recuerda a las hermanas y los hermanos de Malaui que no están solos. “Lo que sea que esté sucediendo en el CMM, concierne incluso a la iglesia de Malaui. No lo damos por sentado: somos una familia”, dice Madalitso.
¡Estás invitado! Únete a nosotros en Polinizadores Climáticos, una serie de seminarios web sobre el cuidado de la creación. Ver más abajo.
De enero a abril es la temporada de lluvias en Guayaquil, ciudad portuaria de la costa de Ecuador. Pero el año pasado, dice Sara Noemí Viteri Moreno, persona miembro de la Iglesia Jesús el Buen Pastor (menonita) de Guayaquil, apenas llovió.
Sara Noemi Viteri Moreno es ingeniera medioambiental y ayuda a dirigir el programa juvenil de su iglesia.
“Ha dejado de llover como antes”, ella dice, “y eso hace que haga más calor”. Sospecha que estas tendencias están relacionadas con algo más: la disminución de la cubierta arbórea en la ciudad.
“Cerca de la iglesia había unos árboles muy antiguos”, dice Sara Noemi Viteri Moreno. Pero hace unos cinco años, el ayuntamiento los removió.
Desde entonces, hay menos sombra y el aumento del calor es notable, dice Sara Noemi Viteri Moreno. No son sólo esos árboles. Por toda la ciudad se han talado árboles a medida que aumenta la población. “Esos árboles traían la lluvia a esta zona”, dice ella.
Con más de tres millones de habitantes, Guayaquil es la ciudad más grande de Ecuador, y está en constante crecimiento. Muchas de las personas recién llegadas son ecuatorianas procedentes de zonas rurales, pero la ciudad también ha ido recibiendo un número creciente de personas refugiadas de fuera del país, principalmente de Venezuela.
Desde el 2015, Ecuador ha recibido a más de 500,000 personas refugiadas que huyen de la agitación política, la violencia, la pobreza y, la inseguridad económica y social en Venezuela. En Guayaquil, muchas acaban viviendo junto a los ríos, bajo los puentes y en parques.
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) , describe el cambio climático como un multiplicador de amenazas. Empeora las presiones sociales, económicas y medioambientales, provocando agitación social y posiblemente incluso conflictos violentos”.
La inmigración de personas refugiadas de Venezuela hace que destinos como Guayaquil estén cada vez más abarrotados. La gente tala los bosques y construye cerca de los ríos. Esto provoca problemas como derrumbes de tierra e inundaciones, dice Sara Noemi Viteri Moreno.
En la iglesia, “no somos muy conscientes de lo que está pasando”.
Sin embargo, se está apoyando a las personas refugiadas venezolanas. A lo largo de los años, el edificio de la iglesia ha servido de hogar temporal a familias en busca de trabajo y vivienda. Los feligreses han proporcionado a las personas recién llegadas colchones para dormir, alimentos para comer y ropa para vestir.
“La migración significa que hay más gente en un mismo lugar”, dice Sara Noemí Viteri Moreno. “Ya no hay lugares donde establecerse”.
“Esto forma parte del cambio climático. Es uno de los problemas por los que podemos empezar”.
Los miembros del Grupo de Trabajo sobre el Cuidado de la Creación del CMM de cada región organizarán una hora de narraciones, preguntas y respuestas. Los miembros de la iglesia de todo el mundo compartirán cómo les afecta el cambio climático y cómo responderán con acción resiliente y esperanza evangélica.
Otros artículos para el seminario web sobre América Latina
La Conferencia de los secretarios de las Comuniones Cristianas Mundiales se reunió en el Instituto Ecuménico del Consejo Mundial de Iglesias en Bossey, Suiza, del 30 de octubre al 3 de noviembre del 2023.
Para fomentar el entendimiento mutuo y familiarizar a las personas participantes con las áreas de trabajo de cada una, cada comunión presentó un informe. En las oraciones de la mañana y de la tarde se reflexionó sobre las guerras y los conflictos violentos que están aconteciendo en el mundo actualmente. Las personas participantes también recibieron tours guiados al Centro Ecuménico y a las Naciones Unidas.
“Al escuchar lo que Dios está haciendo en cada comunión mundial, identificamos desafíos comunes y tendencias actuales en la iglesia cristiana”, dice César García, secretario general del Congreso Mundial Menonita y presidente de la reunión.
“Al orar unos y por otros, alimentamos nuestro compromiso de seguir a Cristo”.
“Al profundizar en nuestras relaciones, somos testigos del don de la unidad en medio de la diversidad y de la diferencia, un testimonio tan necesario en las actuales circunstancias mundiales”, afirma César García.
El Rev. Dr. Ganoune Diop, actual secretario de la Conferencia de los secretarios de las Comuniones Cristianas Mundiales y director mundial de asuntos públicos y libertad religiosa de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, afirma: “Esta única reunión anual es un espacio en el cual distinguidas personas en el liderazgo de las comuniones cristianas mundiales entablan diálogos bilaterales y multilaterales, cada comunión compartiendo en sus propios términos sobre su vida eclesiástica y trabajo como testigos de la soberanía del Dios trino y de su propósito final de reunir al mundo entero (oikumene) bajo el señorío de Cristo”.
Cada año, desde 1957 (excepto 1960, 1961 y 1975), la Conferencia de los secretarios de las Comuniones Cristianas Mundiales reúne a representantes de diversas tradiciones cristianas. El Consejo Mundial de Iglesias fue anfitrión de la reunión en el 2023.
“Este grupo no firma resoluciones, no participa en una planificación estratégica común ni en un plan de acción. El enfoque se centra en las relaciones, en ser más que en hacer cosas juntos”, afirma el Rev. Dr. Ganoune Diop. “Relacionarnos nos ayuda a disipar prejuicios y a centrarnos en nuestra respectiva participación en lo que Dios está haciendo en el mundo”.
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5 consejos para reducir la ansiedad
Desde guerras hasta desastres climáticos y una recuperación económica post pandémica más lenta de lo esperado, el 2023 ha sido un año desafiante. Mientras navegamos por estos acontecimientos mundiales y reflexionamos sobre su impacto en nuestras vidas, se acerca la Navidad. ¿Cómo acogemos las festividades inminentes (las cenas, las obras de teatro en la iglesia, las decoraciones festivas) cuando el mundo que nos rodea parece desmoronarse? ¿Cómo expresamos gratitud por la salvación cuando la muerte y la destrucción aparecen constantemente en nuestras pantallas?
Virgo Handojo, profesor de psicología en la Universidad Bautista de California y pastor de Jemaat Kristen Indonesia (JKI) Anugerah en California, Estados Unidos señala que, “este año ha traído una multitud de factores estresantes. Los factores estresantes pueden percibirse como amenazas, eventos neutrales u oportunidades de crecimiento: un desafío. Estos se vuelven abrumadores cuando se ven como amenazas a nuestra existencia, haciéndonos perder la perspectiva de lo que realmente importa”.
Para aliviar la ansiedad provocada por factores estresantes, Handojo comparte cinco consejos:
1. Distinguir entre lo que podemos y lo que no podemos controlar, y luego formular elementos procesables.
Priorice y realice cambios en las cosas que puede controlar, mientras ajusta las expectativas para los factores que escapan a su control. Aunque detener los desastres climáticos puede estar fuera de nuestro alcance, lograr un impacto positivo en nuestro microambiente (nuestros hogares, vecindarios o incluso contactar a funcionarios electos) está a nuestro alcance.
2. Establecer una rutina.
La incertidumbre añade estrés y puede provocar ansiedad. Desarrollar patrones regulares (como horarios de comida consistentes, horarios regulares de trabajo o escuela, ejercicio diario con el mismo grupo, tiempos de oración familiar y estudio bíblico semanal) ayuda a recuperar una sensación de control.
3. Especificar los factores estresantes.
La ansiedad surge de pensamientos irracionales; una anticipación que carece de claridad, especificidad y realidad la vuelve abrumadora. Al asignar un nombre al factor estresante, como identificar un aspecto concreto de una condición macroeconómica (por ejemplo, un aumento en las tasas de interés), podemos comenzar a elaborar estrategias y encontrar soluciones.
4. Bajar el volumen del mundo.
Esto puede implicar apagar la televisión, tomar un descanso de las redes sociales o establecer límites con las personas que contribuyen a sus preocupaciones, al menos hasta que haya desarrollado mejores mecanismos para afrontarlas. Esté en contacto con sus pensamientos internos, aquí y ahora.
5. Buscar ayuda.
Hablar con una persona de confianza puede resultar de gran ayuda. El simple hecho de ser escuchados puede asegurarnos que no estamos solos. Si compartir las cargas entre amigos no proporciona alivio, es una indicación de que puede ser necesaria ayuda profesional para evitar que la ansiedad se apodere de nuestras vidas y de nuestra alegría.
Virgo Handojo, además añade que “vivir en este mundo significa experimentar emociones tanto positivas como negativas. No conoceremos la felicidad sin haber experimentado la tristeza, ni el consuelo sin dolor. Lo que debemos recordar es que podemos entregar nuestras mentes y pensamientos a la mano de Dios, confiando en que Dios tiene el control”.
“También tenemos promesas de que Dios conoce nuestras necesidades, se hará cargo de ellas y estará con nosotros tanto en los días buenos como en los malos. Mateo 6:25-34, que aborda la preocupación y la ansiedad, enfatiza buscar primero el reino de Dios y su justicia, con la seguridad de que todas las demás cosas también serán provistas”.
La presencia y guía de Dios, tanto en los buenos como en los malos tiempos, son los regalos celestiales por los que podemos estar agradecidos en esta Navidad.
El Congreso Mundial Menonita lamenta la pérdida de John A. Lapp, quien falleció el martes 7 de diciembre de 2023, a los 90 años de edad.
John A. Lapp fue coordinador y coeditor del Proyecto de Historia Menonita Mundial del CMM. De 1997 a 2012, él y C. Arnold Snyder documentaron la plantación y el crecimiento de iglesias anabautista-menonitas en el mundo. También, trabajó con líderes anabautista-menonitas en cada país en la investigación, redacción y edición de cinco libros, uno para cada región continental. Aunque los libros tienen más de una década, las historias continúan instruyendo e inspirando. Arli Klassen, coordinador de los representantes regionales del CMM, expresa que “este fue su gran proyecto de jubilación y un gran regalo para el CMM y sus iglesias miembros”.
John A. Lapp enseñó historia en Eastern Mennonite University) (1956-1969), se desempeñó como decano académico y luego rector en Goshen College (1972-1984), se desempeñó como director ejecutivo del Comité Central Menonita de 1985 a 1996 y fue honrado como director ejecutivo emérito en 2006. Durante su mandato, fomentó la relación del CCM con el CMM y jugó un papel decisivo en la “donación de jubileo” de $600 000 del CCM que se utilizó para iniciar el Fondo de Ayuda de la Iglesia Mundial del CMM.
Henk Stenvers, presidente del CMM, cuenta “lo recuerdo como un hombre gentil, de voz suave y amable. Fue un honor conocerlo y continuar con su pasión para dar a conocer el impacto que ha tenido el movimiento anabautista en todo el mundo”.
César García, secretario general del CMM, dice “el impacto positivo de John A. Lapp en nuestra iglesia global es enorme. Su ministerio como historiador, administrador de la iglesia y coordinador del Proyecto de Historia Menonita Mundial para el Congreso Mundial Menonita seguirá iluminando el camino de muchos de nosotros. “Los hombres sabios, los que guiaron a muchos por el camino recto, brillarán como la bóveda celeste; ¡brillarán por siempre, como las estrellas” (Daniel 12:3)”.
A John A. Lapp le sobreviven su hijo John F. (Sandra Shenk) Lapp, sus hijas Jennifer (Robert) Lerch y Jessica W. (Phil Hertzler) Lapp; seis nietos; 2 bisnietos.