Oraciones de gratitud e intercesión

  • Los jóvenes anabautistas de todo el mundo comparten preocupaciones y alegrías por la  oración comunal.  

    América Latina 

    El Salvador 

    • Que demos prioridad y reconozcamos la importancia de nuestra relación con Dios y el servicio a los demás, en lugar de pensar sólo en nosotros mismos. 
    • Que podamos hacer una diferencia notable en nuestra sociedad; que podamos ser sal y luz dondequiera que estemos; y que a través de nuestras acciones reflejemos el amor de Dios para que la gente quiera venir y servir a Dios. 
    • Que, en un contexto político con mucho odio y división, los jóvenes actúen a favor de los demás, a través del amor y acciones que generen bienestar y salud para la comunidad. 

    Colombia 

    • Por nuestros pastores y líderes de conferencias nacionales. 
    • Por el liderazgo emergente que está surgiendo de la juventud y por los programas que llevamos a cabo para desarrollar madurez y liderazgo. 
    • Las nuevas oportunidades para que el Reino de Dios avance en nuestro país a través de nuestra conferencia y la generación que se levanta apasionada por la misión de Dios.

    Costa Rica 

    • Que los jóvenes sean llenos de fuego por el Espíritu Santo y que puedan continuar con Dios a pesar de las dificultades familiares que ello implica en muchos casos. 

    Uruguay 

    • Que surja una nueva pasión, conocer a Dios, leer la Palabra de Dios y ser transformados por el Espíritu. 
    • Que podamos permanecer firmes en nuestras convicciones cristianas más allá de las presiones de una sociedad cada vez más relativista. 
    • Que los jóvenes encuentren en la iglesia un lugar donde se sientan valorados y acompañados.

    América del norte   

    • Que los jóvenes encuentren valor centrados en su Creador y no en la aprobación de los demás.  
    Foto: Tiz Brotosudarmo

    Asia 

    Corea del sur   

    • Se está construyendo una fábrica de armas en una zona rural de Corea del Sur. Los activistas por la paz y la iglesia menonita están trabajando juntos para detenerlo: oren por nuestro coraje y audacia. 

    Hong Kong 

    • Para que la gente encuentre la esperanza, ya que Hong Kong se siente desesperado en general (principalmente debido al gobierno). La gente se está mudando a otros países; la iglesia se ve afectada por esta migración. 

    India 

    • Este año, en India vamos a tener elecciones en nuestro país: oren para que en estas elecciones tengamos un gobierno que trabaje a favor de los cristianos, tratándolos con justicia. El gobierno actual ha decidido hacer de la India una nación hindú: directa o indirectamente, están torturando a los cristianos para convertirlos.

    Africa 

    • Que haya procesos justos y una selección sabia en todos los países de África que tendrán sus próximas elecciones en 2024. 
    • Que los jóvenes de las iglesias de África entiendan más profundamente lo que significa ser de Cristo. 
    • Que Dios construya las iglesias en África tanto física como espiritualmente, porque la gente puede intentarlo, pero todo será en vano. Porque “Si el Señor no construye la casa, de nada sirve que trabajen los constructores” (Salmo 127:1). 
    • Que Dios abra caminos de empleo para la juventud de África mientras buscan apoyar a las iglesias.

    Ghana 

    • Que podamos tener alivio de las dificultades económicas en todo el continente. 
    • Que Dios fortalezca a las iglesias del país para progresar aún en tiempos difíciles. 

    Tanzania 

    • Por la presencia de Dios mientras evangelizamos. 

    Uganda 

    • Que la Iglesia Menonita de Uganda pueda conseguir voluntarios (parejas, equipos o individuos) que puedan ayudar en el ministerio infantil lo antes posible. 
    • Que exista una escuela bíblica para la formación de nuestros líderes. 
    • Que la paz y la unidad prevalezcan en Uganda a pesar de las diferencias teológicas, culturales, sociales y económicas. 
    • Que Dios nos traiga un socio para el desarrollo de la Iglesia Menonita de Uganda. 
    • Que haya estabilidad política luego de que se produjo un golpe de estado entre dos grupos que buscaban desbancarse mutuamente. 

    Europa 

    • Que los jóvenes adultos se sientan conectados con su iglesia y sepan que pertenecen a una comunidad de fe. 
    • Que las iglesias se abran a los jóvenes adultos y les den la bienvenida.

    Semana de la Fraternidad YABs 2023 recursos para el culto

     

  • Colombia 

    ¿Qué pide de ustedes el Señor su Dios? Solamente que lo honren…, que lo amen y lo adoren de todo corazón,…y que cumplan sus mandamientos y sus leyes, para que les vaya bien. Tengan en cuenta que del Señor su Dios son los cielos y lo más alto de los cielos, la tierra y todo lo que hay en ella.  Deuteronomio 10,12-14)  

    ¿Qué significa honrar a Dios y seguir sus caminos teniendo en cuenta que “de Dios son los cielos y la tierra y todo lo que hay en ella?” ¿Y qué implicaciones tiene esto para nosotros como iglesia, en una era como la presente?

    Desde 2016, un pequeño grupo de nuestra congregación menonita de Teusaquillo en Bogotá, Colombia, comenzó a reunirse para estudiar el cuidado de la creación. Nos inquietaba la crisis ambiental que veíamos en el país y en el mundo, las frecuentes sequías e inundaciones en diferentes lugares, y el grave impacto que ello tiene especialmente en comunidades menos privilegiadas, donde también están presentes hermanas y hermanos nuestros. 

    Comenzamos a poner en común lo que sabíamos de la crisis climática y su impacto, y a estudiarlo a la luz de la Biblia. 

    Leímos juntos secciones de libros tales como: La salvación de toda la Creación de Howard A. Snyder, Earth Trek: Celebrating and Sustaining God’s Creation de Joanne Moyer, La creación: La niña de los ojos de Dios de Justo L. González y el Llamado a la Acción de la Red Latinoamericana Lausana por el Cuidado de la Creación. De este grupo ad hoc de estudio inicial, surgió más adelante un “Comité por el Cuidado de la Creación” para trabajar e impulsar este tema en la congregación. 

    Desde el principio teníamos claro que queríamos llevar el tema a toda la congregación, y no solo en forma teórica sino para ponerlo en práctica en nuestras propias vidas.  

    Se nos dio la oportunidad de dirigir un culto: escogimos cantos, textos bíblicos y una predicación acorde al tema del cuidado de  la creación.  

    Una segunda acción fue contratar a una modista de nuestra congregación para hacer bolsos de tela que sirvieran a los miembros de la iglesia para cargar sus compras. Estos bolsos llevaban como leyenda: “Cuidando la creación seguimos a Jesucristo. Génesis 9.16: Reevaluar, Rechazar, Reducir, Reutilizar y Reciclar”. 

    Los bolsos tenían doble función: educar en el tema, y ser una alternativa práctica a las bolsas de plástico desechables al momento de hacer compras. Algunos bolsos se dieron como regalo de agradecimiento a personas que sirvieron durante el año en diferentes ministerios de la iglesia, y otros se vendieron a miembros de la congregación que los solicitaban. 

    La pandemia por COVID-19 activó la transmisión por YouTube, de servicios dominicales de nuestra congregación. Nos brindó la oportunidad hermosa de continuar ofreciendo información y sugerencias prácticas a la congregación.  

    Durante meses preparamos videos cortos de dos o tres minutos, y los presentamos antes del cierre de cada culto virtual. Incluimos temas como: el “consumo consciente”, “el cuidado del agua”, “minimización y manejo de basuras en nuestros hogares”, “la deforestación” y  “la minería”.  

    Organizamos talleres presenciales sobre “alimentación saludable” y sobre cómo hacer reciclaje. Este último se hizo en colaboración con miembros de la congregación que se dedican al reciclaje. Llevamos empaques, frascos y envases, e hicimos el ejercicio de distinguir cuáles se podían reciclar y cuáles no. Descubrimos a la vez, cuánto material innecesario recibimos al hacer compras en supermercados y almacenes. 

    También aprendimos de nuestros hermanos, lo duro y mal pago que es el trabajo para quienes se ganan la vida reciclando. Muchas personas recicladoras viven en situaciones precarias, aunque prestan un servicio fundamental. 

    Tratamos así de enseñar lo que cada uno puede hacer desde su hogar; además, examinamos nuestras prácticas como congregación. 

    Por ejemplo, los domingos al finalizar el culto, las personas toman un café mientras conversan y se saludan. Nos preguntamos: ¿qué pocillos usar para servir el café? ¿De poliestireno expandido, papel, plástico? Al fin nos decidimos por la vajilla plástica reutilizable, reconociendo que esta alternativa requiere del uso de agua, aunque sea en mínima cantidad, y de que alguien la lave cada vez. Nos damos cuenta de que no hay acciones puras y libres de afectación ambiental, y de que siempre hay que evaluar los pros y los contras, pero procuramos mejorar cada vez. 

    Recientemente realizamos en grupo, una autoevaluación metódica y dirigida, del impacto de nuestra edificación y de nuestras prácticas sobre el ambiente, lo cual nos llevó a identificar varias áreas a mejorar. Cambiamos la iluminación a luces LED, incluimos elementos ahorradores en nuestros tanques de inodoro, entre otros, lo que nos está ayudando a una mayor coherencia congregacional.  

    El Comité de Cuidado de la Creación ha tenido sus propios desafíos. Muchas veces las ocupaciones laborales y familiares dificultan mantener la constancia que quisiéramos, pero esta estructura mínima nos ha ayudado a sostener el tema en la congregación. 

    También ha sido clave el reconocimiento y apoyo recibido del pastor y del grupo de liderazgo de la iglesia. 

    Nuestro énfasis ha sido mayormente en nuestras prácticas personales y congregacionales para cuidar de los cielos y la tierra de Dios. Pero somos conscientes también de que gran parte del daño ambiental y su solución radica en acciones y políticas de empresas, gobierno y prácticas sociales que van más allá del alcance de nuestros esfuerzos individuales. 

    ¿De qué manera nos corresponde incidir en políticas y prácticas sociales y empresariales hacia una mayor responsabilidad ambiental? 

    ¿Cómo podemos como iglesia solidarizarnos y ayudar a quienes más sufren el impacto de la escasez o del deterioro ambiental?  

    Seguimos preguntándonos y aprendiendo cómo honrar a Dios y seguir sus caminos.  

    —Por el Grupo Cuidado de la Creación, Iglesia Menonita de Teusaquillo, Bogotá, Colombia 


  • Indonesia

    No puedo olvidar la inundación de la marea alta del 23 al 25 de mayo de 2022. 

    Como pastor de GKMI Sidodadi en Semarang la provincial de Java Central, Indonesia, todavía recuerdo las ansiedades y el pánico de la comunidad. El edificio de nuestra iglesia está solo a 10 minutos a pie del aeropuerto marítimo de Tanjung Mas, de donde vino la inundación. 

    El agua de mar corrió muy rápido, golpeando el embarcadero del muelle e inundando la zona. Nuestra iglesia y los asentamientos se inundaron. El nivel del agua era tan alto que llegaba a la altura de la cadera de una persona adulta. Nos quedamos horrorizados, especialmente los que trabajaban cerca del muelle. 

    Los trabajadores entraron en pánico cuando vieron que el agua del mar entraba repentinamente en la fábrica. Ninguno de ellos salió de la fábrica con la ropa seca. Algunos incluso necesitaron la ayuda de vehículos pesados. Fue muy caótico.

    La ruptura del dique de agua (debido a la gran presión y al aumento del nivel del mar) inundó los asentamientos por tres días. 

    Por la tarde, el mar comenzó a subir e inundar los asentamientos de los residentes; el agua del mar comenzó a retroceder nuevamente a medianoche, antes del amanecer. Esta creciente duró tres días; se tuvo que cortar la electricidad. Durante la inundación la gente no pudo trabajar

    No fueron pocas las personas que por razones de salud o seguridad se vieron forzadas a trasladar temporalmente  su residencia.  

    Culpable del cambio climático 

    Según la Agencia de Meteorología, Climatología y Geofísica (BMKG), la causa de la crecida de la marea fue el fenómeno natural del perigeo, en el que la tierra se encuentra a la distancia más cercana  a la luna. 

    En los últimos años, la altura del nivel del mar aumentó y el terraplén del puerto no pudo contener el agua. También se cree que el aumento del nivel del mar se debió al calentamiento global. 

    La gente de la zona del puerto sabía que las zonas costeras del norte de Semarang y la zona vecina de Sayung, Demak, a menudo se ven muy afectadas por las inundaciones producidas por la marea alta. 

    Muchas casas en la zona costera debieron ser abandonadas por los propietarios porque la zona, que alguna vez fue una zona cómoda para vivir, se inundó con el agua del mar. 

    Esta inundación producida por la marea interrumpió las actividades de la comunidad. Las actividades diarias se convirtieron en actividades sobre cómo salvar a los miembros de la familia y la propiedad; muchas casas y electrodomésticos sufrieron daños permanentes. 

    Hoy agradecemos que el terraplén se haya reparado para que el agua del mar no pueda llegar a nuestras casas. Las actividades comunitarias han vuelto a la normalidad. Sin embargo, la gente debe estar atenta porque en cualquier momento pueden ocurrir inundaciones inesperadas. Somos conscientes de que el aumento del volumen y la presión del agua de mar en medio del calentamiento global y el cambio climático pueden destruir nuevamente nuestro vecindario. 

    Llevando las cargas los unos a los otros 

    Durante la marea alta, 55 familias de la congregación GKMI que viven a los alrededores de la iglesia sufrieron a causa del desastre. Algunos de ellos se vieron obligados a huir a otro lugar más seguro. 

    En el primer y segundo día de la inundación, estas familias no contaban con suficientes alimentos porque sus casas se inundaron con agua de mar. Al tercer día, la situación mejoró porque comenzaron a recibir ayuda de diferentes grupos y de otras congregaciones de GKMI. 

    Como mi casa no se inundó con agua de mar, la usé para cocinar y distribuir artículos de necesidad a nuestra congregación y a las comunidades aledañas afectadas por el desastre. 

    Recibimos artículos de primera necesidad como arroz, huevos, fideos, artículos de limpieza, colchones. Nuestros miembros empaquetaron y distribuyeron los artículos a las 55 familias y a otros sobrevivientes en nuestra comunidad. 

    Fue conmovedor ver que los miembros de nuestra iglesia, aunque experimentaron dificultades debido a la inundación, pudieron ayudarse unos a otros y a los demás más allá de las barreras religiosas  y étnicas. 

    Creo que Dios quiere que nos sirvamos mutuamente con amor en tiempos de dificultad. El apóstol Pablo dice que debemos “llevar las cargas los unos de los otros” porque así “cumpliremos la ley de Cristo” (Gálatas 6,2-5). Durante la inundación producida por la marea, el poder de Dios se hizo visible a nuestra congregación. No solo servimos a nuestros miembros, sino también a los necesitados. 

    Mientras contemplo el desastre natural, puedo ver que el ministerio del amor nos invita a contribuir a hacer justicia hacia los demás. Pero también sé que la ruptura del terraplén muestra que la naturaleza y nuestro medio ambiente no están bien. 

    Por muy sólido que sea el terraplén, un día no podrá contener el fuerte oleaje y la presión del mar cuyos volúmenes siguen aumentando como consecuencia del cambio climático global. 

    Nuestra tierra está sufriendo. El comportamiento humano ha causado daños ecológicos. Además, nuestra codicia trae consigo la explotación de la tierra. Como pueblo de Dios, debemos recordar que Dios les dio a los seres humanos el deber y la responsabilidad de “trabajar y cuidar” la tierra y todo lo que en ella hay. No debemos destruir sus riquezas, debemos restaurarlas. Si la naturaleza está enojada, los seres humanos recibirán las consecuencias. 

    Basaria Sianturi es ministra en Gereja Kristen Muria Indonesia (GKMI) Sidodadi en el norte de Semarang, Java Central, Indonesia. 


  • Canadá

    Aprincipios de enero, llevé a mis hijos a la pista de hielo cubierta para patinar. El lugar estaba lleno y la gente estaba frustrada. Muy pronto nos sacaron del hielo para dar paso a un partido de hockey por la tarde. El acceso a patinaje público, de solamente una hora, claramente no era suficiente para satisfacer las necesidades de la comunidad. No fue hasta que llegamos a casa que caímos en cuenta de que la pista estaba repleta porque nadie tenía la posibilidad de patinar afuera.  

    En esta parte del mundo, no es raro que un parque tenga una capa de hielo al aire libre; que las familias inunden parte de su patio; o que los estanques congelados se conviertan en pistas de hockey. 

    Este año, nada de eso ha funcionado. Simplemente el clima no ha estado lo suficientemente frío. Ahora dependemos de la refrigeración. 

    Cuando se desborda un río que no se inunda muy a menudo, cuando un bosque arde con más intensidad o más rápido de lo esperado, cuando una tormenta trae más viento y lluvia de lo normal, cuando una sequía parece no terminar, cuando los estanques no se congelan, nos preguntamos: “¿Es esto el cambio climático?” E inevitablemente los meteorólogos tropiezan y tartamudean y tratan de explicar conceptos que  no encajan. 

    Los meteorólogos saben que la gente quiere una respuesta definitiva, aunque no es posible atribuir eventos climáticos individuales al cambio climático. La gente quiere una respuesta porque quiere reunir más apoyo para sus políticas. La historia del cambio climático en la Norteamérica anglófona es una historia de desacuerdo y partidismo. 

    Katharine Hayhoe, una climatóloga canadiense que vive en Texas, a menudo explica el impacto del cambio climático diciendo que es como jugar con dados tramposos. En el juego de mesa del clima y la vida, ahora es más probable que obtengamos números peligrosos. 

    El sitio web Carbon Brief, con sede en el Reino Unido, tiene un mapa útil que vincula los eventos climáticos severos en todo el mundo con estudios formales que exploran la relación de estos eventos con el cambio climático. Al observar la sección de América del Norte uno puede ver referencias sobre las inundaciones de Columbia Británica del 2021, las lluvias de la tormenta tropical Imelda en 2019, los incendios forestales de Alberta del 2016, los numerosos incendios forestales de California en las últimas décadas, la reducción relativamente reciente en el flujo del río Colorado, el huracán Katrina en el 2005 y muchos, muchos otros eventos climáticos devastadores.

    Cuando se pone todo esto junto, está claro que los dados no están saliendo como lo hacían antes. El clima en América del Norte está más cargado de extremos. Estamos perdiendo más que tradiciones como el patinaje al aire libre. 

    Hace un par de años, entrevisté a más de una docena de líderes cristianos para averiguar qué barreras impedían que sus comunidades hicieran más para cuidar la creación de Dios. Algunos dijeron que su comunidad no veía la conexión entre el cuidado de las personas y el cuidado de su hogar natural. Algunos dijeron que, con la disminución de la participación en la iglesia, no tenían la energía ni los recursos para emprender nada nuevo. Lo que casi todos dijeron, sin embargo, fue que el cuidado de la creación era visto como un tema político divisorio. 

    El cambio climático está afectando a nuestro mundo, pero muchos líderes dudan en comprometerse. 

    Parte de la razón por la que el cuidado de la creación, incluida la respuesta al cambio climático, es tan polémico es que muchos norteamericanos todavía están en el proceso de aceptar su historia. Un artículo reciente publicado en La salud pública de lanza postula que el Norte Global es responsable del 92% del exceso de emisiones de CO2 del mundo. Es difícil para nosotros saber cómo responder a tal acusación, por lo que nos ofuscamos, lo negamos y contraatacamos. 

    Sin embargo, es aquí, frente a la injusticia y la complacencia, que nuestra teología y prácticas anabautistas nos presionan a involucrarnos. 

    Los anabautistas se unen a otros cristianos para creer que la historia de la creación implica que el papel de las criaturas humanas es cuidar y preservar la creación de Dios. Nuestra teología anabautista nos impulsa a actuar ante el sufrimiento causado por la riqueza y el consumo descontrolado de nuestra nación. 

    Oramos también por un movimiento del Espíritu de Dios que saque a la luz los trucos divisivos del maligno y llame a nuestras comunidades al arrepentimiento, que nos llame a pasar de una codicia que induce al daño a un cuidado que genere shalom

    —Anthony Siegrist, es un antiguo pastor menonita que ahora trabaja para A Rocha Canadá, que forma parte de una familia mundial de organizaciones ambientales cristianas. 


  • Todo mi ser se consume,
    pero Dios es mi herencia eterna
    y el que sostiene mi corazón. (Salmo 73,26)

    Amados hermanos y hermanas:

    Una iglesia miembro del CMM en un país africano no está siendo reconocida por el gobierno y, por lo tanto, opera en circunstancias difíciles. Recientemente, la BBC informó que un pastor, de esta iglesia miembro del CMM, había muerto en su casa después de haber estado mucho tiempo encarcelado. Inicialmente, a la familia no se le dio permiso para enterrar a su ser querido.

    Como familia de fe alrededor del mundo, lloramos con los seres queridos de este difunto pastor.

    No sabemos las dificultades que nuestros hermanos y hermanas enfrentan diariamente mientras siguen a Jesús con fe y esperanza. No sabemos sus nombres ni sus caras, sin embargo, sabemos que somos uno en el Cuerpo de Cristo. En su tiempo de lucha, nos solidarizamos. En este momento de luto, elevamos nuestras oraciones por todos los cristianos anabautista-menonitas de esta región que están en peligro debido a su fe.

    Dios de misericordia, Jesús nuestro hermano, Espíritu nuestro consolador,

    Concede a estos hermanos y hermanas

    la fe a través de las dificultades diarias,

    esperanza en medio de los desafíos y peligros,

    paz a pesar de la violencia,

    y ánimo para persistir en la fidelidad desde la solidaridad de la familia mundial.

    Kyrie eleison, Señor, en tu misericordia, ¡escucha nuestra oración!

    En el nombre de Jesús, nuestra paz,

     

    Henk Stenvers, presidente, Congreso Mundial Menonita

  • Rodeados por la belleza de la creación de Dios, el Comité Ejecutivo (CE) del Congreso Mundial Menonita, representantes regionales, el Comité YABs (Jóvenes Anabautistas), el personal directivo y los voluntarios de desarrollo se reunieron en ‘Camp Squeah’ en Columbia Británica, Canadá, para la reunión anual del gobierno del CMM.

    La alegría de reunirse presencialmente después de los años de pandemia por medio de las reuniones de Zoom se vio atenuada debido a la tristeza por la ausencia de las personas integrantes del Comité Ejecutivo y de las representantes regionales. Los problemas de visa impidieron la asistencia de la mayoría de las personas invitadas de África. Un delegado de Asia no pudo participar.

    “Fue muy desalentador ver tantas visas retrasadas o denegadas por el gobierno canadiense”, dijo David Martin, consultor de desarrollo voluntario. “Es difícil para nosotros funcionar como una comunión de fe mundial cuando la población más grande de personas anabautistas en el CMM no está en la mesa de toma de decisiones. El CMM deberá encontrar formas creativas de abordar estos desafíos para que podamos funcionar verdaderamente como una comunión mundial de fe”. 

    Palabras para la visión

    La facilitadora Betty Pries (directora ejecutiva de Credence & Co.) dirigió sesiones de intercambio de ideas sobre un nuevo eslogan para el CMM. “Betty nos ayudó a encontrar nuevas palabras para nuestra visión. Este proceso complementó la discusión continua de un cambio de nombre para el CMM”, dijo César García. El CE dará una recomendación de cambio de nombre al Concilio General en el 2025.

    Números de membresía

    Las iglesias miembros del CMM ahora suman 108. El CE aprobó la recomendación de mover dos iglesias nacionales al estado inactivo debido a falta de compromiso (Concilio Nacional Menonita Faro Divino en República Dominicana; Liga de Iglesias Anabautistas de Bolivia). La Iglesia Menonita de Burundi fue aceptada como miembro de pleno derecho. (Consulte “Cómo unirse a la familia” para obtener más información sobre el proceso de membresía del CMM).

    Mayor participación de las personas jóvenes

    El nuevo Comité YABs (Jóvenes Anabautistas) propuso una mayor participación de las personas jóvenes. Sus Términos de Referencia (TOR, por sus siglas en inglés) adaptados sugieren personas representantes jóvenes como delegados (de 18 a 30 años) en el Concilio General, y la integración de la Cumbre Mundial de la Juventud en la Asamblea principal. Tras la aceptación del CE, la decisión pasa al Concilio General en el 2025.

    El Comité Ejecutivo también aprobó los estados auditados y el informe financiero para el 2022 y el presupuesto para el 2023, y los Términos de Referencia para las Redes emergentes.

    Mas rostros involucrados

    Muchas personas servidoras contribuyen con su energía y talentos a la iglesia mundial a través del CMM.

    Las comisiones se completaron con el nombramiento de las personas representantes del Concilio General Reinhard Kummer (Mennonitische Freikirche Österreich, Austria) para Diáconos y Kari Traoré (Église Évangélique Mennonite du Burkina Faso) para Paz.

    El memorando de entendimiento del CMM con el Comité Central Menonita se actualizó y renovó por otros cinco años. El delegado Werner Franz (Vereinigung der Mennonitengemeinden von Paraguay) completó su mandato como representante del CMM ante el Concilio Ministerial Conjunto, reemplazado por Danisa Ndlovu (Hermanos en Cristo, Zimbabue).

    Reinhard Kummer, Kari Traoré, Danisa Ndlovu
    Anicka Fast, J Ron Byler, Pilar Aguirre

    John D Roth recibió un regalo y palabras de agradecimiento. Fue secretario de la Comisión Fe y Vida desde su creación en 2009, y más tarde asumió el cargo de coordinador de los secretarios de las Comisiones, hasta finales de marzo de 2023. Él continúa organizando eventos de Renovación, incluyendo las próximas conmemoraciones de los comienzos anabautistas en el 2025, y sirve como secretario del diálogo ecuménico del CMM con la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas. Anicka Fast comenzó a servir como secretaria de la Comisión de Fe y Vida en abril del 2023. J Ron Byler asume el papel de coordinador de secretarios de las Comisiones.

    Pilar Aguirre de Kitchener, Ontario, Canadá, comenzó como Ejecutiva de Desarrollo en marzo. “Esto completa nuestro equipo de desarrollo a medida que continuamos trabajando hacia nuestra meta de construir juntos la iglesia global”, dice Bruce Campbell-Janz. Ella habla español e inglés con fluidez, tiene una amplia experiencia con organizaciones sin fines de lucro y recientemente trabajó con ‘ShareWord Global’ como gerente de proyectos para América Latina y Medio Oriente.

    El Comité Ejecutivo apoyó por unanimidad ofrecer un término indefinido para que César García continúe en su cargo de secretario general. “Creemos que la capacidad de César para tener un espacio generoso para opiniones diversas, su profundo compromiso con su fe en Jesucristo, sus valores anabautistas y su fuerte creencia en la unidad de esta comunión mundial lo convierte en el mejor líder para guiar a nuestra familia mundial de fe”, dice Lisa Carr-Pries, vicepresidenta del CMM. 

    César García aceptó el llamado. Dice Lisa Carr-Pries: “Tenemos agradecimiento por su compromiso, su presencia amable y pastoral, y su continuo servicio a la iglesia”.

    “En las reuniones del CE, los negocios se llevan a cabo de manera colegiada y todas las personas integrantes tienen las mismas oportunidades de hablar, sin las trabas de las conexiones a Internet. La bendición de estar juntos en estas reuniones es tremenda”, dice Henk Stenvers, presidente del CMM. “Reconocemos que hay un costo ambiental y financiero para traer personas de todo el mundo. Sin embargo, nuestra diversidad encuentra su unidad cuando podemos conocernos fraternalmente al compartir nuestras comidas”.

     


    Lea sobre el evento de Renovación 2023 en Abbotsford y de las visitas a la iglesia al día siguiente:
    Una iglesia global visible

  • Este artículo surgió de una conversación dentro del Grupo de Trabajo de Cuidado de la Creación del CMM con respecto a si una guía práctica de energía solar para iglesias, que La Red Menonita Para el Cuidado de la Creación había producido para un contexto de EE. UU., sería apropiada para una audiencia global. 

    Cómo la energía solar en el Sur Global  mejora vidas  

    La ansiedad climática puede ser un término nuevo acuñado en el Norte Global, pero no es una experiencia nueva para las comunidades que dependen de la agricultura de subsistencia alimentada con precipitaciones de lluvia. Me uní a los adultos de mi familia por primera vez en la preocupación por el clima cuando tenía 8 años.

    En las comunidades agrícolas, hablar del clima no es algo trivial, lo es todo. El clima es un determinante importante para la calidad de vida: afecta la seguridad del agua, los alimentos y la energía. Cuando la temporada de siembra llega tarde, hay ansiedad. En mi niñez, cada día después del 25 de noviembre era presagio de fatalidad: la cosecha potencial de maíz se reduce significativamente cada día. 

    En mis primeros años, me sentí interesada por las complejidades de la sequía y las implicaciones para el bienestar y la supervivencia de mis familiares y sus comunidades en la zona rural de Matabeleland. Otros miedos también acecharon mi infancia. Temía la propagación de los asesinatos genocidas y el discurso traumático de las comunidades urbanas hacia los migrantes climáticos. Oleadas de mis parientes fueron desplazados tanto por la sequía como por la muerte. 

    Todas estas cosas estaban inextricablemente entrelazadas. 

    Cuando era niña, quería ser lo suficientemente poderosa para ser parte de la solución a los problemas complejos que veía. Por lo tanto, estudié planificación rural y urbana y he trabajado e investigado en el área de desarrollo rural y urbano desde 1996. He pensado mucho sobre que significaría una sostenibilidad y resiliencia auténticas en mi contexto. Creo que estos principios también se pueden adaptar a otras regiones.

    Mi visión para el sur de África tiene tres elementos interrelacionados: acceso general a soluciones alternativas, como la energía solar; empoderamiento de mujeres y niñas como agentes dignos en espacios locales de paz y desarrollo; reequipamiento y re-agrarización para mitigar los impactos negativos de la emigración de las comunidades rurales. 

    En este artículo, me gustaría mostrar cómo estos tres temas están interrelacionados y lo que significaría para las comunidades rurales de Zimbabue si pudieran acceder a los paneles solares y las habilidades para mantener estos sistemas. 

    En los Estados Unidos, una iglesia de clase media que empieza a usar energía solar tiene la satisfacción de saber que están manteniendo el carbono fuera de la atmósfera. Una vez que los paneles hayan sido pagados, es posible que tengan más dinero para sus ministerios; pero no es probable que el uso de energía renovable cambie el nivel de vida de los miembros o afecte sus oportunidades de empleo y educación. 

    En Zimbabue, casi la mitad de la población no tiene acceso a la electricidad.1 Sin embargo, con más de 320 días de sol al año, es una solución alternativa obvia. El acceso a la energía renovable puede empoderar a las mujeres, transformar la vida de las personas, posibilitar la educación, impulsar el desarrollo y sanar la tierra. 

    La energía solar puede ayudar a las comunidades rurales a proteger sus ecosistemas y cuencas hidrográficas locales. Los paneles solares no son perfectos, pero en este punto, son la forma de energía más limpia y menos destructiva que conocemos. Una iglesia alimentada por energía solar es un testimonio del deseo de Dios de shalom para todas las personas. Las vidas se enriquecen con energía, producida a un menor costo ambiental, en una escala que invita a vivir dentro de los límites de los dones gratuitos de Dios.    

    La energía solar es un asunto  de mujeres 

    En el sur de África durante el período colonial, los trabajadores, en su mayoría hombres, eran contratados como mano de obra para la minería y el trabajo urbano remunerado. La guerra de los matorrales y, más tarde, una limpieza tribal que afectó a las tierras medias y la región occidental del país obligaron a más hombres a huir en busca de refugio en los países vecinos. Según las normas culturales patriarcales, las mujeres se quedaban en casa para ocupar ese espacio y atender sus demandas.    

    En Zimbabue, casi el 70% de la población es rural y la mayor parte de esa población está compuesta por mujeres y niñas. Por ende, les corresponde a ellas hacer la mayor parte del trabajo de producción de alimentos, encontrar leña, transportar agua y buscar comida. Todas estas tareas pueden llevar horas y requieren recorrer grandes distancias. 

    Esto hace que la transformación energética sea un asunto de mujeres que requiere su participación. 

    La energía solar abre caminos para la educación y el desarrollo 

    Cuando las mujeres y las niñas de las comunidades rurales pueden acceder a la energía, se libera tiempo para otras tareas. Con una bomba y un pozo para agua potable limpia, otros tipos de desarrollo de infraestructura como el riego también se vuelven más fáciles.

    ¿Qué podrían hacer las mujeres y las niñas con el tiempo adicional? Puede ser reapropiado. La iluminación eléctrica puede significar más tiempo para estudiar después de terminar las tareas. Las mujeres y las niñas también experimentarán mejores resultados de salud cuando las fogatas humeantes se reemplacen con energía limpia. El acceso a la energía también puede atraer a los maestros a las escuelas rurales que carecen de energía y agua. El acceso a la energía supone también una mejora de la funcionalidad de los centros de salud.   

    La energía solar reduce la deforestación y las emisiones de carbono 

    Las mujeres son parte de la deforestación por falta de leña para cocinar. Necesitan ayuda para desconectarse de fuentes de combustible no sostenibles. 

    La electrificación rural ha sido un programa estratégico continuo del Gobierno de Zimbabue desde el 2002; sin embargo, no ha ido tan rápido como estaba previsto. La deforestación rampante se cierne sobre las zonas rurales y urbanas. Las soluciones alternativas, como los proyectos de energía solar, son una opción más rápida para cerrar la brecha energética que continúa debido a la dependencia excesiva de la leña para uso doméstico

    La energía solar puede sanar la relación entre la tierra y su gente 

    Creo que debemos acompañar a las comunidades rurales a medida que estas nutren sus espacios, sanan su suelo, sanan las relaciones interpersonales e intergrupales y ayudan a las personas a abrazarse entre sí y con la tierra. Me encantaría que nuestras comunidades siguieran pensando más en lo que podemos hacer con los recursos disponibles a nivel local. La hierba no es necesariamente más verde en otros lugares; el cambio climático está golpeando al mundo entero. Las soluciones alternativas pueden reorientar la producción y ofrecer un camino para innovar con lo que tenemos.  

    Caminos hacia el acceso a la energía solar 

    Las mujeres deben ser parte de  la solución  

    Las iglesias están en deuda en cuanto a la participación de las mujeres. Las estructuras gubernamentales en su mayoría tienen hombres al frente y parecen marginar a las mujeres. Sin embargo, los programas de base dependen en gran medida de la participación de las mujeres como parte mayoritaria de la población residente. 

    Brindar a las mujeres acceso al aprovechamiento de la energía solar es una forma muy directa de re-humanizar y re-dignificar a las mujeres y las niñas como parte honrada e igualitaria en el desarrollo. Un – poder con – que proporcione acceso responsable a los medios de producción tiene el potencial de contribuir en gran medida a conectar a las mujeres con la economía local y su monetización. 

    Este – poder con – podría recibir un impulso a través de un liderazgo que cruce barreras que apoye los roles, la participación y las visiones de las mujeres y las niñas. Las niñas en la escuela y fuera de ella necesitan escuchar que necesitamos que sean poderosas y reciban apoyo mientras toman su lugar como productoras, cuidadoras y consumidoras en las comunidades locales y más allá. 

    El poder productivo auténtico debe estar disponible para las mujeres y las niñas como productoras de bienes y servicios dignos del mercado. Me encantaría ver a mujeres y niñas convertirse en ingenieras solares, creando herramientas, implementos y soluciones alternativas. Quiero que tengan los medios para mantener una represa y obras hidráulicas; o para mantener el equipo de riego en funcionamiento. Necesitan ser partes iguales en la contribución a los medios de subsistencia de los hogares.   

    Las iglesias y las escuelas son parte de la solución  

    Las iglesias han tenido un largo poder de permanencia a nivel de las bases. Si la solarización de las iglesias puede comenzar, esto fortalecería el trabajo de los clubes de mujeres, los grupos de ahorro y préstamo y otros importantes esfuerzos comunales que se reúnen en los espacios seguros de las estructuras de las iglesias.  

    Otras estructuras comunitarias también serían buenos socios. Las escuelas locales, incluidas las escuelas bíblicas y los seminarios, pueden funcionar de manera más sostenible al producir sus propios alimentos. Esto diversificaría las fuentes de ingresos, reduciría los costos de matrícula y aumentaría la retención del personal a largo plazo. La solarización puede funcionar simultáneamente con una intensa reforestación y otras intervenciones de curación de cuencas hidrográficas.  

    Redes de apoyo  

    Las redes vibrantes que comparten información, comparten historias de sus contextos y establecen coparticipaciones que pueden ayudar a las comunidades a acceder a recursos para aprovechar la energía solar son un punto esencial de la organización para la sostenibilidad. A través de representantes regionales y conexiones globales, el CMM ofrece esos puentes y conductos de apoyo.  

    Estoy interesada en dar a luz una colaboración de este tipo entre las organizaciones anabautistas como parte de los medios estratégicos para sostener el cuidado holístico de la creación en todo el continente africano. Las iglesias anabautistas, escuelas, organizaciones y sus comunidades adyacentes pueden ponerse en contacto conmigo en okuhlen@ icloud.com para la construcción de un movimiento hacia una mejor manera de compartir el evangelio con el cuidado de la creación en el corazón.  

    ‚Äî‚ÄØSibonokuhle Ncube, de Bulawayo, Zimbabue, es miembro del Grupo de Trabajo de Cuidado de la Creación del Congreso Mundial Menonita y directora co-regional de la Red Menonita de Misión en África y Europa.   

    1 Cifras de 2019, www.macrotrends.net/countries/ ZWE/zimbabwe/electricity-access-statistics 


  • Aleja de mí la falsedad y la mentira, y no me hagas rico ni pobre; dame sólo el pan necesario,  porque si me sobra, podría renegar de ti y decir que no te conozco; y si me falta, podría robar y ofender así tu divino nombre. (Prov. 30,8-9 DHH) 

    Cuando comencé a escribir estas palabras el Ciclón Freddy estaba causando estragos en Malawi y Mozambique. Mientras pensaba en nuestras congregaciones allí recordé las palabras que escuché de un participante en nuestra última asamblea: “El cuidado de la creación es un tema de interés para las iglesias del norte. Nosotros estamos más interesados en asuntos espirituales”. Con esa frase un líder de una de nuestras iglesias declaró su desacuerdo con que el Congreso Mundial Menonita incluyera el cuidado de la creación como un tema esencial en la Asamblea mundial del 2022. 

    Dada la realidad del cambio climático y las crisis provocadas por el mismo en los últimos años, tal afirmación me sorprendió. Los temas climáticos se han convertido en un tema más de polarización política en nuestras sociedades. En medio del miedo y la culpa, de discusiones sobre hechos y noticias falsas, ¿es posible encontrar esperanza y sanidad para un mundo dividido? ¿Podemos hablar de nuestro llamado a cuidar la creación como un tema profundamente espiritual que va más allá de la crisis climática actual? 

    Seguir las enseñanzas de las Escrituras, las disciplinas espirituales de la vida sencilla y el contentamiento han sido parte de la espiritualidad anabautista durante muchos años. Podemos recordar aquí las ideas bíblicas de vivir con lo necesario (Lucas 11,3), dejar de trabajar para descansar (Éxodo 20,10), evitar la acumulación (Lucas 12,15-21), no estresarse con respecto a las necesidades económicas (Lucas 12,22-31) y el practicar la generosidad (Lucas 18,22-25). Dichas enseñanzas bíblicas junto con otras han dado forma a las disciplinas cristianas de una vida sencilla y contentamiento durante siglos. Estas disciplinas van directamente en contra de los valores de una sociedad que desperdicia y consume excesivamente, que fomenta la búsqueda de la felicidad en las cosas materiales y que anima la acumulación egocéntrica de riqueza como medio para alcanzar la seguridad. La crisis climática que hoy amenaza con destruir nuestro planeta es principalmente el resultado de nuestro apetito voraz que consume sin saciarse y no escatima las consecuencias de una vida que siempre necesita más en su vana búsqueda de satisfacción, identidad y afirmación. 

    En nuestra tradición anabautista, el cómo vivimos nuestra vida cotidiana es un tema profundamente espiritual. Las decisiones que tomamos con respecto a nuestro estilo de vida son profundamente espirituales. Hablar de cómo afectan ambos el medio ambiente, teniendo en cuenta la invitación divina de cuidar y administrar la creación (Génesis 2,15) no es sólo espiritual; es un imperativo urgente ante las crecientes calamidades climáticas que afectan a las comunidades más vulnerables del mundo, donde, por cierto, hoy se encuentran la mayoría de nuestras congregaciones locales. 

    Estas son algunas de las razones por las que el Congreso Mundial Menonita estableció un grupo de trabajo mundial y multicultural (Grupo de Trabajo de Cuidado de la Creación) para guiar a nuestra Comunión en este asunto. Por tal motivo, en este número de Courier se abordan temas relacionados con el cuidado de la creación desde diferentes perspectivas culturales y teológicas. Por eso celebramos la creación de recursos e iniciativas como las que se muestran en el video Transmisión América Latina (mwc-cmm.org/es/resources/ transmission-2022-america-latina), donde iglesias de varios lugares comparten cómo su fe impacta su relación con la naturaleza. 

    Es mi oración que nuestra comunidad mundial crezca en el cuidado de la creación y que mi propia vida pueda desarrollar más y más las disciplinas de la vida simple y el contentamiento porque, como dijo Gandhi, necesitamos “vivir simplemente para que otros puedan simplemente vivir”. 

    — César García, secretario general del CMM, oriundo de Colombia, reside en Kitchener, Ontario, Canadá.   


  • “Mi corazón no ha dejado de latir rápido desde que escuché los testimonios anoche”, dijo Joanne Lang, integrante del comité de misiones de ‘Arnold Community Church’ B.C., Canadá. Su congregación local era una de las 29 que recibieron personas invitadas del Congreso Mundial Menonita para el culto dominical. La noche anterior fue la iteración local del 2023 de Renovación 2028, una serie de eventos que comenzaron en el 2017 para conmemorar los comienzos del movimiento anabautista. 

    En la ‘South Abbotsford Church’, el 25 de marzo del 2023, cinco personas invitadas internacionales y una persona oradora local compartieron testimonios de Jesucristo, nuestra esperanza. 

    “Estimado Congreso Mundial Menonita, ustedes son los ángeles enviados por Dios a Myanmar”, dijo Amos Chin. “Cuando tenemos depresión, nos consuelan; nos alimentan cuando tenemos hambre; ayudan cuando somos personas refugiadas, nos traen un rayo de esperanza cuando estamos con desesperanza; el mundo se olvida de nuestra condición, pero ustedes se acuerdan de nosotros”, dijo. El organizador del evento, John Roth, pronunció el discurso de Amos Chin sobre las difíciles condiciones en Myanmar porque él no recibió permiso para ingresar a Canadá. “En última instancia, Jesucristo sigue siendo nuestra esperanza”. 

    “Vivir en un condado donde los problemas son como el aire que se respira, no es fácil… pero estamos viviendo”, dijo Tigist Tesfaye de Etiopía. Ella pronunció su discurso a través de un video porque le habían negado la visa para Canadá. Ella dijo que está cansada de volver a pedir oración, “pero tenemos un Salvador que es nuestra esperanza. 

    “La esperanza nunca se perdió”, dijo José Arrais de Portugal. Las iglesias menonitas de Europa se unieron para responder a las necesidades creadas por la guerra en Ucrania. 

    “Para hablar de esperanza, tengo que empezar con la desesperación”, dijo Kkot-Ip Bae de Corea del Sur, donde el servicio militar obligatorio es forzoso. La declaración del CMM sobre la objeción de conciencia significa esperanza para las personas menonitas, dijo ella. 

    “No puedo decir cuál es el secreto para encontrar esperanza, pero creo que el Apóstol Pablo estaba en lo cierto cuando nos animó a no rendirnos”, dice Cynthia Dück de Paraguay. 

    “Estoy muy agradecida de tener una lista bastante larga para elegir desde dónde la veo [esperanza]”, dijo Ashley Rempel de Chilliwack, B.C., Canadá; persona miembro de la ‘Eden Mennonite Church’.Habló sobre cómo las personas jóvenes a quienes ella da mentoría muestran su esperanza de seguir a Jesús. 

    Debido a la lentitud en el procesamiento de las visas o a las denegaciones, al evento no solo faltaron dos de las personas oradoras, sino también cuatro personas representantes adicionales de África y uno de América Latina. Habían sido invitadas para las visitas a la iglesia y para las reuniones del Comité Ejecutivo de la próxima semana en Camp Squeah.

    «Somos uno en nuestra esperanza de que es Cristo quien se nos acerca y nos dice ‘sígueme’», dijo el presidente del CMM, Henk Stenvers, de los Países Bajos. “El CMM es el testimonio viviente de esa esperanza, que une a las personas en una comunión más allá de las fronteras de nacionalidad, color, idioma, circunstancias económicas y cultura”. 


    Vea los testimonios completos publicados en la edición solo en-línea de julio de Correo. Haga clic aquí para suscribirse. 

    2023 Renewal: Abbotsford, BC, Canada

  • Durante décadas de violencia entre estado, paramilitares y guerrillas, la Iglesia Menonita en Colombia ha estado trabajando en las regiones afectadas, acompañando a las víctimas, denunciando la violencia y llamando a la paz. Ahora se ha designado a una persona menonita para que represente al Consejo Mundial de Iglesias (CMI) en las conversaciones de paz del gobierno. 

    El proceso de paz firmado en el 2016 sigue avanzando. El nuevo presidente Gustavo Petro redactó una política de “Paz Total” para acabar con el conflicto armado, mejorar la seguridad pública en el campo y aumentar el desarrollo rural. Sus reformas incluyen varias Mesas de Diálogo entre el gobierno y el Ejército de Liberación Nacional. 

    El Consejo Mundial de Iglesias ha sido invitado a participar en ese proceso (como observador). El CMI nombró al teólogo menonita Fernando Enns de Brasil y Alemania como uno de sus representantes. 

    “Aunque las personas menonitas de Alemania y de los Países Bajos se encuentran entre las iglesias miembro más pequeñas en términos de número, la comunidad internacional de iglesias honra nuestro fuerte testimonio de ‘paz con justicia’ a lo largo de las décadas”, dice Fernando Enns. “Las personas menonitas representan un compromiso imparcial con un discipulado cristiano de consolidación de la paz y de la reconciliación sin violencia. Tenemos una gran responsabilidad aquí”. 

    Fernando Enns

    “Para nosotros es importante que el CMI participe en este proceso de ‘Paz Total’ que propone el actual gobierno en Colombia. Ya que el CMI tiene experiencia en estos acuerdos de Unidad, Justicia y Paz. Es una gran oportunidad para nuestro país y como comunidades cristianas podemos aportar a esa paz”, dice Carlos Moreno, presidente de las Iglesias Menonitas de Colombia (IMCOL). “Y es muy alentador que un anabautista sea invitado a formar parte de este proceso”. 

    “El nombramiento del erudito menonita por la paz Fernando Enns como representante del CMI es un reconocimiento de los dones teológicos y prácticos de la construcción de paz que las personas anabautista-menonitas aportan a la iglesia mundial y un reconocimiento del enorme impacto que el ministerio de Fernando ha tenido en el CMI durante varios años”, dice el secretario general del CMM, César García. 

    “Mi oración es que las personas observadoras internacionales nominadas del CMI (y las Naciones Unidas) puedan fortalecer y apoyar el compromiso de ‘paz para todas las personas’ en Colombia. Que seamos capaces de monitorear críticamente el camino de la justicia hacia una paz sostenible, para que el proceso no degenere en una reconciliación barata. Que nos mantengamos con el enfoque en las personas más vulnerables; las pobres, las marginadas, las desfavorecidas”, dice Fernando Enns. 

  • A medida que la guerra en Ucrania avanza por segundo año, los anabautistas y otros cristianos continúan orando y trabajando juntos por la paz. Durante la temporada de Cuaresma, las iglesias de todo el mundo se reunieron en línea, para un segundo servicio de oración ecuménico, para lamentar la guerra en Ucrania y por otros lugares en conflicto. Los líderes de la iglesia, incluido el secretario general del CMM, César García, ofrecieron oraciones y reflexiones. 

    En el boletín de noticias Swiss Mennonite, el editor Simon Rindlisbacher preguntó al secretario general del CMM, César García, sobre el pacifismo. Reimpreso con permiso de Konferenz der Mennoniten Der Schweiz/Conference Mennonite Suisse. 

    ¿Qué tan fuerte es la preocupación, por la guerra en Europa, de las iglesias en otros países que son parte del CMM?   

    La Guerra es un tema de preocupación en muchos lugares, después de todo, tiene también implicaciones globales. La gente se preocupa por la amenaza de una guerra nuclear y se ve afectada por la inflación que ha causado la guerra. 

    En países de África o América del sur, esto se ha convertido en una carga adicional junto con la pandemia.  

    También hable con personas que decían: la guerra es terrible, por supuesto, pero no es la única en el mundo. Otros conflictos igualmente terribles no están recibiendo la misma atención en Europa en este momento. 

    Estoy pensando, por ejemplo, en la situación en Myanmar, El Congo o Eritrea, pero también en Colombia o América del sur en general. Algunos de estos países han estado envueltos en conflictos durante años, la gente y las iglesias allí están sufriendo, así que creo, que es importante que no los olvidemos por la guerra en Ucrania.  

    Los menonitas a veces son acusados ‚Äã‚Äãde irresponsabilidad, incluso por otras iglesias. Ante una guerra, ¿es adecuado seguir adhiriendo el pacifismo y la no violencia? 

    Esta pregunta surge en cualquier conflicto violento, y es más fácil pensar en ella cuando uno no está directamente involucrado. Creo que, con el pacifismo, es importante que nos quedemos completamente con nosotros mismos, no podemos exigir una actitud pacifista a los demás, sino solo a nosotros mismos. 

    Siempre podemos preguntarnos: ¿qué hago cuando estoy bajo un ataque violento? Por supuesto, la respuesta es difícil si nunca he estado en una situación así, y tal vez yo reaccionaría con violencia, eso es demasiado humano. Sin embargo, puedo aferrarme a la idea de que, para mí, básicamente, el camino no violento es el camino correcto. 

    ¿Y es esto lo que deberíamos hacer? 

    Como cristianos, el pacifismo y la actitud pacifista es nuestra vocación. Desde mi punto de vista, algo así como un cristiano partidario de la guerra es una contradicción en términos. Pero incluso si estamos llamados al pacifismo, en última instancia, no podemos dar una respuesta pacifista por nuestra cuenta, si queremos hacer la paz, como lo hizo Jesús, dependemos del apoyo de una comunidad eclesial y del poder del Espíritu Santo. 

    Cuando se produce la paz, siempre es un milagro, así que podemos permitir que Dios obre a través de nosotros y nos ayude a responder como lo hizo Jesús sin violencia. 

    Desde su perspectiva, ¿cómo deberíamos nosotros, como menonitas e iglesias de paz en Europa, responder a la guerra en Ucrania? 

    No hay una respuesta universal para esto, cada conflicto es diferente y tiene lugar en diferente contexto cada vez. Pero una cosa que las iglesias siempre pueden hacer cuando se enfrentan a la violencia es desarrollar formas creativas para enfrentarla en un proceso colaborativo.  

    El pacifismo no significa ser un espectador, ser pacifista significa resistir y hacer algo con respecto a la violencia. Hay muchos ejemplos en la historia de que la resistencia no violenta funciona. 

    ¿Usted en cuáles piensa? 

    Recuerdan a Martin Luther King Jr., o al sacerdote André Trocmé que con su congregación escondió a los judíos de la persecución nazi. Estas personas encontraron formas no violentas, creativas y efectivas de resistir a la violencia. 

    A veces me pregunto: ¿qué hubiera pasado si el pueblo de Ucrania hubiera decidido no resistir con la fuerza de las armas? ¿Si hubieran dicho: “Aquí, toma nuestra tierra sin derramamiento de sangre”, ¿pero luego se hubieran enfrentado al poder ocupante con desobediencia civil? ¿Habría sido peor que lo que está pasando ahora el pueblo de Ucrania? ¿Todas las muertes, la destrucción? No lo sé. 

    La fuerza de las armas y la guerra es siempre una respuesta fácil, pero la no violencia es mucho más complicada y requiere mucha creatividad, pero es posible. 

    Viene de Colombia, un país donde el conflicto armado es tristemente una realidad cotidiana. ¿Qué podemos aprender de los menonitas en Colombia? 

    César García

    En primer lugar, es importante entender que el trabajo por la paz es el trabajo de generaciones. Puede involucrarse como una sola persona, pero es posible que no experimente los frutos de sus esfuerzos. 

    Colombia ha experimentado mucha violencia en los últimos 250 años. Las iglesias menonitas comenzaron el trabajo por la paz hace 70 años y todavía continúa. Nuestra actitud es: no somos pacifistas por lo que produce nuestro compromiso, sino porque es nuestra vocación de cristianos; por lo que Dios está haciendo en nosotros, a través de nosotros e impulsados ‚Äã‚Äãpor la esperanza cristiana de que un mundo de paz es posible. 

    ¿Cómo es su trabajo por la paz en términos concretos? 

    Es muy multifacético, básicamente, el objetivo es promover una cultura de paz en Colombia y establecer un estilo de vida pacifista. Con este fin, algunas iglesias menonitas trabajan con las escuelas, por ejemplo, mostrándoles cómo enseñar a los niños a resolver conflictos de manera pacífica y saludable. 

    Otras iglesias entrenan líderes en negocios, les muestran cómo lidiar con los conflictos en el lugar de trabajo. 

    En Colombia, la violencia dentro de las familias también es un gran problema, por eso, otras iglesias menonitas trabajan con familias y les muestran cómo resolver conflictos sin violencia. De esta manera traemos ideas de cómo hacer la paz en la vida cotidiana de las personas. 

    ¿Está involucrado a nivel político? 

    Sí, por ejemplo, estamos haciendo campaña para que la gente no tenga que hacer el servicio militar. Hemos hecho propuestas al gobierno sobre cómo podría ser un servicio civil alternativo. 

    También hemos participado en manifestaciones contra el uso de la fuerza, propuestas y leyes que obstaculizan el camino de la paz. 

    Y también hay iglesias que se han negado a pagar impuestos que financiarían medidas violentas del gobierno. 

    ¿También se acerca directamente a las facciones armadas, como los ejércitos ilegales o las bandas de narcotraficantes? 

    Lo hemos hecho, aunque es muy arriesgado. Varias veces, los líderes de las congregaciones menonitas han tratado de hablar con los grupos armados sobre sus diferencias, el objetivo en cada caso ha sido mostrarles formas de resolver sus conflictos de forma pacífica. 

    Activistas por la paz ya han perdido la vida en el proceso, porque tan pronto como hablas con una de las partes en un conflicto, la otra puede verte como un enemigo. Pero también hemos tenido muy buenas experiencias y hemos guiado a las partes en conflicto a una forma de vida más pacífica. 

    Por cierto, también es importante que no solo nos centremos en prevenir la violencia, sino también en cuidar a las víctimas de la violencia. 

    ¿Qué hacen por las víctimas?  

    Para las víctimas de la violencia, ofrecemos consejería y programas de sanación del trauma. Por ejemplo, si ellos han perdido a seres querido o sus posesiones, apoyamos a las personas que huyen de la violencia. Estamos hablando de varios miles. Les ayudamos a salir del país si esa es la mejor solución y si pueden quedarse, los apoyamos con dinero, vivienda, trabajo y mucho más. 

    Este trabajo también contribuye a una cultura de paz a largo plazo. 

    De todos estos ejemplos, ¿cuál cree que es más probable que se implemente en Europa? 

    También en la vida diaria necesitamos la capacidad de manejar los conflictos de una manera sana y pacífica. 

    En mi opinión, es una de las tareas de las iglesias practicar esto y así formar la no violencia como estilo de vida. Si tú tienes éxito en esto, es más probable que sepas cómo reaccionar de manera creativa y no violenta a la guerra. Si solo piensas en las posibilidades de resolución pacífica de conflictos cuando estallan las guerras, es mucho más difícil ver tales posibilidades. 

    ‚ÄîEste artículo se reimprimió con permiso del boletín de noticias Swiss Mennonite 

  • ¿Qué tienen en común la cocina y el diseño gráfico? Para Adi Nugroho, nunca se trató de dominar ninguna de estas habilidades. Las habilidades técnicas son simplemente el telón de fondo para desarrollar herramientas emocionales y crear un espacio para la conexión, incluso entre culturas. 

    Cuando se le preguntó a la madre anfitriona de Adi, Angela Opimi, si le gustaría abrir su casa a una persona participante del programa ¡YAMEN! (Red de Intercambio de Jóvenes Anabautistas Menonitas), al principio se mostró reacia. Ángela ha estado vinculada a la iglesia menonita durante años y ahora se desempeña como vicepresidenta de la Iglesia Evangélica Menonita Boliviana (IEMB) y es integrante de la Comisión de Diáconos del Congreso Mundial Menonita. Pero a pesar de esos fuertes lazos con la iglesia, tener a alguien viviendo en su casa se sintió como un gran paso. Su mayor miedo en relación a ser una persona anfitriona: preparar comida. 

    Ella recuerda haberle dicho a Adi Nugroho sobre sus miedos en torno a la cocina cuando él llegó por primera vez. Él le aseguró que, “mientras haya arroz para cocinar, estaré bien”. 

    Para sorpresa de Angela Opimi, la cocina se ha convertido en un lugar donde construyen una amistad, comparten bromas y, para Adi Nugruho, aprende un nuevo idioma. Al principio, no sabía nada de español, por lo que las palabras que tenían para comunicarse eran limitadas. Pero en la cocina, creció su relación con su madre anfitriona y su comodidad con el Español. 

    Cuando Adi Nugroho escuchó acerca de ¡YAMEN!, un término de servicio de un año para personas jóvenes adultas fuera de Canadá y los EE. UU. que brinda la oportunidad de aprender, servir y crecer en otro país, él supo que ir a Bolivia sería diferente a su país de origen en Indonesia. 

    La Red de Intercambio anabautista-menonita para Jóvenes (¡YAMEN!) es un programa conjunto entre el Congreso Mundial Menonita y el Comité Central Menonita. 

    Adi Nugroho llegó a Bolivia con apertura para ver cómo su experiencia en diseño gráfico podría usarse en Talita Cumi, un hogar para niños, niñas y jóvenes huérfanos y en riesgo. Talita Cumi cuenta con el apoyo de dos iglesias, Iglesia de la Restauración ‘Restoration Church’ y la Igesia de la Trinidad ‘Trinity Church’, las cuales ayudan a brindar apoyo espiritual y actividades para los niños y niñas. 

    Para las personas jóvenes traumatizadas, cualidades como la gestión del tiempo, la paciencia y el trabajo en equipo a menudo han quedado relegadas a otras prioridades familiares. Después de algunos meses de construir relaciones con los niños y niñas, Adi se dio cuenta de que si bien enseñar una habilidad difícil como el diseño gráfico sería divertido, también podría ser una oportunidad para enseñar el desarrollo emocional de manera indirecta. 

    Adi Nugroho usa el ejemplo de desarrollar confianza; explica que muchos niños y niñas no tienen mucha confianza en sus habilidades. Pueden dibujar algo en su clase, pero rápidamente hacen garabatos encima si alguien lo mira. Pero una vez que ven sus propios carteles colgados en los pasillos de Talita Cumi, piensan: “¡guau, este es mi proyecto!” Genera confianza. Podrían pensar “oh, tal vez pueda hacer más”. Pueden imaginar un futuro que no podían imaginar antes. 

    Su experiencia con ¡YAMEN! ha llevado a Adi Nugroho a practicar las habilidades emocionales que está enseñando. 

    “Cuando llegué aquí por primera vez, todo era difícil, era difícil adaptarse a la cultura y el idioma hacía que todo fuera más difícil”. El arroz, un alimento básico en Indonesia, se preparaba de manera diferente en Bolivia. Pero después de un largo día, Adi Nugroho y Angela Opimi se reunían en la cocina para preparar una comida sencilla. Él compartió algunas de sus recetas favoritas de Indonesia y ella compartió platos bolivianos fáciles. 

    Mientras él desarrolla habilidades durante su tiempo de cocina con Angela Opimi, Adi Nugroho también está ampliando sus ideas sobre cómo se pueden preparar los alimentos y construyendo una relación en el camino. 

    Angela Opimi dice: “Disfruto pasar tiempo con él en la cocina porque no solo espera a que aparezca la comida. Él dice, ‘hagámoslo juntos y así podemos hacerlo más rápido’. Sigo siendo una persona independiente, pero él no es un extraño en mi casa, es más como un sobrino”. 

    Tal vez Adi Nugroho y Angela Opimi no se conviertan en maestros chefs. Tal vez los niños y niñas de Talita Cumi no quieran seguir en una carrera con diseño gráfico. Pero las herramientas emocionales que llevan consigo cuando interactúan con otras personas y culturas durarán toda la vida. 

    —Un comunicado conjunto del Congreso Mundial Menonita y del Comité Central Menonita. Escrito por Rachel Watson, facilitadora de comunicaciones y apoyo a programas del Comité Central Menonita en Bolivia.


    Participantes de YAMEN 2022-2023 

    Nombre  País de origen  País de Asignación  Iglesia a la cual pertenece 
    *indica que la iglesia es miembro del CMM
    Emilia Macono Guzman  Bolivia México Iglesia Evangélica Menonita Sinaí  (IEMB) *
    Uziel Zambrana Hurtado  Bolivia Colombia Iglesia Evangélica Menonita de Smyrna*
    Sina Dy Camboya Kenia Community of Changed Hearts Church 
    Sokvoleak Chum  Camboya Uganda Tumnup Tek Khmer Evangelical Church 
    Sovanich Chhoun  Camboya Nicaragua  Nation Church Phnom Penh 
    Lilibeth Guzman Macea  Colombia Honduras Communidad Menonita Nueva Vida en Cristo Jesus 
    Nidia Marleny Linares Martinez  El Salvador México Mennonite Evangelical Church of El Salvador* 
    Esther Abigail Aguilar Velasquez  Honduras Bolivia  Iglesia Evangélica Menonita de Santa Rosa de Copan 
    Eve Franklin  India Kenia Mennonite Church Durg (MCI, Dhamtari)* 
    Mahima Tandi  India Uganda  Bethlehem Mennonite Church Memra Pithora (BGCMC)* 
    Shepher Sona  India Camboya Hebron Mennonite Church (BGCMC)* 
    Cahya Putri Wulansari  Indonesia Ruanda  GITJ Kelet* 
    Johana Christianti  Indonesia Burkina Faso  GKMI Bogor* 
    Setyawan “Adi” Nugroho  Indonesia Bolivia  GKMI Kudus*
    Rael Kiptoo  Kenia Uganda  Shalom Mennonite Church 
    Sarah Pariken  Kenia Camboya Dominion Chapel International Ministries 
    Febe Daniella Madirgal Salgado  Nicaragua Guatemala  Fuente de Vida (Convención de Iglesias Menonitas)* 
    Melania Elizabeth Chaparro  Paraguay Honduras  Dulce Refugio 
    Monika Warkentin  Alemania/Paraguay Palestina y Israel Iglesia Hermanos Menonitas Concordia (AHM)* 
    Denise Dushime  Ruanda India  Gatenga Evangelical Friends Church 
    Yejin Kim Corea del Sur Bolivia  Jesus Heart Church 
    Sondobi “Daniel” Chacha Sondobi  Tanzania Camboya KMT Bukiroba*  
    Ladia Zulu  Zambia Camboya Baptist Community Church 
    La Red de Intercambio anabautista‚Äì menonita para Jóvenes (¡YAMEN!) es un programa conjunto entre el Congreso Mundial Menonita y el Comité Central Menonita. Enfatiza la expansión del compañerismo entre las iglesias de la tradición anabautista y el desarrollo de los jóvenes líderes alrededor del mundo. Los participantes pasan un año en una asignación intercultural que empieza en agosto y termina el siguiente julio.