• El diálogo entre el CMM y la CMIR crea una declaración y una guía de estudio 

    “La búsqueda de la paz comienza dentro del cuerpo de Cristo”, afirma Tom Yoder Neufeld, presidente de la Comisión de Fe y Vida del CMM. Mientras el Congreso Mundial Menonita celebra 100 años de encarnar la unidad dentro de la familia anabautista, nuestros líderes también están trabajando en nuestra misión de relacionarnos con otras comuniones cristianas mundiales. 

    El trabajo de reconciliación entre menonitas y luteranos que culminó en Stuttgart en el 2010 sirvió de ejemplo para otras aperturas con las comuniones cristianas mundiales. En preparación para el aniversario 500 en Zúrich, los líderes del CMM dialogaron con la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR). 

    El trabajo colaborativo de las delegaciones menonitas y reformadas dio como resultado una declaración compartida para la conmemoración del aniversario en Zúrich el 29 de mayo del 2025. También produjeron una guía de estudio para ayudar a las congregaciones locales a celebrar el testimonio común con los hermanos y hermanas de la CMIR en sus contextos locales. 

    Tanto los anabautistas como los reformados tuvieron sus comienzos en el mismo círculo de reformadores y estudiantes de la Biblia en Zúrich en la década de 1520, señala Tom Yoder Neufeld, también copresidente del diálogo CMM/CMIR. 

    “El deseo de dialogar no tenía la intención de volver a tratar los temas que nos dividían… sino restablecer el círculo de estudio bíblico”, explica Tom Yoder Neufeld. 

    “Creemos que compartir nuestra reflexión y orar juntos contribuye a sanar las heridas del distanciamiento y la hostilidad, permitiéndonos especialmente descubrir oportunidades para el testimonio común y la paz”, declara Anne-Cathy Graber, secretaria de relaciones ecuménicas del CMM. 

    “Había un hambre real de encontrar oportunidades para dar testimonio juntos de la justicia y la paz en un mundo azotado por la opresión, la violencia y la guerra”, expresa Tom Yoder Neufeld. 

    El título de la declaración captura estos impulsos.: “Restaurando la plenitud de nuestra familia: en busca de un testimonio común – Una Declaración común de confesión, gratitud y compromiso”. 

    Una variedad de factores, incluidos los cambios de personal y la pandemia, llevaron a un inicio del diálogo más tardío de lo previsto. Un encuentro en persona reunió a tres líderes reformados y cuatro menonitas en Columbia Británica, Canadá, en 2023. Otras reuniones se llevaron a cabo por Zoom. 

    “Aun así, llegamos a conocernos y valorarnos muchísimo. Fue un regalo trabajar intensamente juntos como hermanos y hermanas menonitas y reformados. Una y otra vez se hizo evidente cuánto más nos mantiene unidos en Cristo que lo que nos divide”, comenta Tom Yoder Neufeld. 

    “Nuestra esperanza es que la declaración sirva como catalizador para que las congregaciones se encuentren entre sí y trabajen juntas en nuestro sentido compartido de llamado a trabajar por la paz”, afirma. 

    En conjunto, los participantes del diálogo produjeron un recurso de 24 páginas, “Una guía para el estudio, la liturgia y el diálogo”. Esta guía de estudio está destinada a ser utilizada a nivel congregacional para recibir la declaración. Incluye una descripción del contexto histórico y recursos litúrgicos para la celebración de un culto unido con congregaciones anabautistas y reformadas. 

    “Los diálogos ecuménicos no son solo debates de ideas”, declara Anne-Cathy Graber. La guía de estudio, que incluye los recursos para el culto unido, “constituye un aspecto único de este documento y esperamos que promueva el encuentro entre cristianos menonitas y reformados”. 

    “Acoger esta declaración a nivel local y en el propio contexto de cada uno es un desafío importante”, afirma. 

    Los dirigentes del CMM y de la CMIR aún no han decidido si se seguirán celebrando sesiones de diálogo formal. 

     

  • El consejero de los YABs, Ebenezer Mondez, describe su trayectoria desde que asistió a la Cumbre Mundial de la Juventud (GYS) en 2015 hasta convertirse en miembro del personal de 2022 a 2028 y sus esperanzas para la Cumbre Mundial de la Juventud que está dirigida a jóvenes adultos entre los 18 y 30 años. 

    ¿Cómo fue participar en la GYS en Estados Unidos por primera vez en 2015? 

    La Cumbre Mundial de la Juventud (GYS por su sigla en inglés) es una mezcla de emoción y aprendizaje extremo. Me transformó profundamente. 

    Me abrió la perspectiva sobre lo que es una iglesia mundial y cuál sería mi próxima visión. Me dio la oportunidad de aprender y absorber toda esta diferencia cultural. 

    Al principio de la GYS, conoces a otros anabautistas con diferencias teológicas. Como otros, me sentí impactado y quise alejarme de las corrientes que son totalmente diferentes a la mía. 

    Pero con el pasar del tiempo me di cuenta de que la necesidad de estar juntos es más fuerte que el deseo de irnos. 

    ¿Cuál es tu consejo para afrontar las diferencias?? 

    Ebenezer Mondez

    Creo que el miedo viene de pensar que voy a cambiar al modo de vida o al modo de adoración de otra persona. 

    Pero no tienes que cambiarlos, ni ellos tienen que cambiarte a ti. Mantén los brazos, los ojos y el corazón abiertos para aceptar que las creencias de los demás también son válidas. Encuentra un punto donde ambas visiones se conecten y trabajen juntas. 

    Cuando llegues a un lugar de diversidad, pregúntate: ¿Cuál es mi don? ¿Qué podría yo aportar? No solo qué podría yo recibir. ¿Qué debería aprender de este lugar? ¿Qué conocimientos tengo para compartir? 

    Y cuando tenemos esa mentalidad de que necesitamos compartir algo, el miedo desaparecerá porque tenemos una misión que cumplir. 

    Mi trabajo es proporcionar oportunidades a todos de hablar y ser escuchados. 

    ¿Qué nos dices de la tarea que tienen los YABs? 

    Como en ocasiones anteriores, un delegado de cada iglesia miembro nacional del CMM representa a los jóvenes de la iglesia. Estos delegados deben completar una tarea antes de que se confirme su viaje. 

    Algunos tienen una iglesia enorme para encuestar, otros solo tienen una docena de jóvenes en toda su iglesia. Aun así, la tarea es una buena manera de medir su compromiso y participación en la iglesia. 

    Aceptamos a cualquier persona, independientemente de su nivel educativo, por lo que la tarea ayuda a que todos estén en sintonía. Cuando nos reunimos, logramos entendernos mutuamente. 

    Esperamos que después de la GYS, todos los participantes hagan eco de lo que aprendieron unos de otros en los grupos de jóvenes que tienen en casa, especialmente a través de la celebración de la Semana de la Fraternidad YABs. 

    Esta será una gran oportunidad para que los grupos de jóvenes de alrededor del mundo sientan que son parte de una familia global. 

    Una GYS extra especial 

    Anteriormente, la GYS solo se celebraba durante la Asamblea, cada seis años. En 2025, también se llevará a cabo al cumplirse tres años, con el doble aniversario y una propuesta para añadir delegados de los YABs al Concilio General (más información el próximo mes). 

    Anteriormente, el Comité de Jóvenes Anabautistas (YABs) cambiaba por completo cada seis años. La continuidad en el comité ha sido un desafío constante. A lo largo de seis años, los jóvenes adultos experimentan cambios drásticos en su vida, lo que dificulta su compromiso con un periodo de servicio completo. 

    Ahora, después de tres años, dos miembros del Comité de YABs continuarán por otros tres años junto al consejero de los YABs, mientras que los otros tres serán reemplazados por nuevos miembros del Comité seleccionados. 

    Los cambios apoyarán la continuidad de los programas y facilitarán una transición más fluida. 


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    GYS 2022 worship session
  • Mensaje del secretario general para este día sagrado

    ¡Cristo ha resucitado! ¡En verdad, ha resucitado! En el Huerto de Getsemaní, Jesús oró para que sus seguidores fueran uno. En esta Pascua, me complace compartir este mensaje de parte de los líderes de las comuniones cristianas de doce tradiciones distintas. A través de mi trabajo con varios líderes de comuniones mundiales, considero a estos individuos como colegas y amigos. Por favor acepten este mensaje en el espíritu de unidad por el cual Cristo oró.

    —César García, secretario general

    "Ustedes deben dar testimonio de estas cosas" Lucas 24:48 Un mensaje de parte de líderes de comuniones cristianas

    Queridos hermanos y hermanas en Cristo alrededor del mundo:

    ¡Aleluya! ¡Cristo ha resucitado!

    Como representantes de 12 Comuniones Cristianas Mundiales, presentes en todas las naciones de la tierra, nos sentimos conmovidos y agradecidos de hablar con una sola voz y un solo corazón sobre la resurrección de nuestro Señor, de la que hemos sido testigos y profesamos juntos.

    Juntos —de Oriente y Occidente, Norte y Sur— En este año del Señor 2025, Dios nos ha dado el gran regalo de una fecha compartida de Pascua. Cristianos devotos han orado durante generaciones para que esto sea posible. Aunque todavía no hemos llegado a un acuerdo sobre la fecha de la Pascua a perpetuidad, no tenemos duda de que el Señor nos llama al acuerdo y al testimonio unificado, para que el mundo crea. (Juan 17:21).

    Como un nuevo llamado, Dios en su misericordia nos ha permitido este año conmemorar el aniversario 1700 del Concilio de Nicea y su Credo.

    Nos sentimos honrados y asombrados de que podamos, en esta Pascua, profesar juntos el hecho de que

    … resucitó al tercer día,
    según las Escrituras,
    y subió al cielo,
    y está sentado a la derecha del Padre;
    y de nuevo vendrá con gloria
    para juzgar a vivos y muertos,
    y su reino no tendrá fin.

    A la luz de estos dones, invocamos al Espíritu Santo para que mueva nuestras Comuniones a vivir y caminar juntas, en obediencia al llamado de Jesús a que todos sus discípulos sean uno. Esperamos escuchar sus “palabras” de nuevo, tal como cuando se apareció a sus discípulos después de su resurrección y “les abrió la mente para que comprendieran las Escrituras”, es decir, que el Mesías debía padecer y resucitar, “y que en su nombre se debe predicar el arrepentimiento y el perdón de los pecados a todas las naciones”. (Lucas 24:44-47).

    En este momento de gran inestabilidad política en el mundo, cuando tantos viven con miedo, sufrimiento, persecución, hambruna y otras formas de inestabilidad y vulnerabilidad, busquemos juntos ser ‘testigos de estas cosas’ de Dios, realizadas por nuestro Señor y Salvador (24:48). Con este propósito, oramos una y otra vez con ansiosa expectativa y esperanza para que todos seamos uno, “revestidos de poder desde lo alto” (24:49).

    Que el Señor nos conceda su Espíritu de cooperación y obediencia, nos perdone nuestros pecados y nos utilice como sus instrumentos de reconciliación y sanación en el mundo.

    Y que Dios inunde nuestros corazones y mentes con la luz purificadora de su resurrección de entre los muertos.

    ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya!


    Comunión Anglicana
    The Right Rev. Anthony Poggo
    Secretario General

    Iglesia Apostólica Armenia, Santa Sede de Cilicia
    V. Rev. Fr. Hrant Tahanian
    Director Ecuménico

    Alianza Bautista Mundial
    Rev. Elijah Brown
    General Secretary & CEO

    Convención Mundial de las Iglesias de Cristo
    Tina Bruner
    Secretaria General y Directora ejecutiva

    Patriarcado Ecuménico
    Obispo Maximos de Melitene
    Archidiócesis Ortodoxa Griega de Thyateira y Gran Bretaña

    Conferencia Internacional de Obispos Antiguos Católicos/ Iglesia Católica Antigua
    Rev. Christoph Amstad Schuler
    Director Ecuménico

    Federación Luterana Mundial
    Rev. Anne Burghardt
    Secretaria General

    Junta de Unidad Mundial de la Iglesia Morava
    Rev. Jørgen Bøytler
    Administrador de la Junta de Unidad

    Congreso Mundial Menonita
    Rev. César García
    Secretario General

    Comunidad Mundial Pentecostal
    Rev. David Wells
    Vicepresidente

    Ejército de Salvación
    Comisaria Jane Paone
    Secretaria de Relaciones Ecuménicas Internacionales

    Consejo Metodista Mundial
    Rev. Reynaldo Ferreira Leão Neto
    Secretario General

  • Amados hermanos y hermanas: 

    En Ecuador se ha declarado un estado de “conflicto armado interno” desde enero del 2024. El gobierno continúa luchando contra la violencia de los grupos de crimen organizado. Las tres iglesias nacionales menonitas en Ecuador – Iglesia Evangélica Menonita Ecuatoriana (IEME – iglesia miembro del CMM), Iglesia Cristiana Anabautista Menonita de Ecuador (ICAME), y la Iglesia Cristiana Menonita (ICME) – hacen un llamado a la oración a nuestra familia anabautista global. 

    Queridos hermanos y hermanas en Cristo, reciban abrazos desde la Sierra y la Costa Ecuatoriana. 

    Pedimos oración por las personas en Ecuador, porque sabemos que Dios desea el shalom y el bienestar para el pueblo ecuatoriano y para nuestras iglesias menonitas.  

    La oscuridad nos azota diariamente. Nuestro país ha pasado de ser una “isla de paz” a un pozo de tinieblas. 

    Cada día nos llegan historias de matanza y horror. Hoy, nuestras iglesias deben enfrentar dilemas impensables, como si deberían destinar parte de las ofrendas a los capos de la droga que extorsionan en nuestros barrios…para apaciguarlos y asegurar que la congregación pueda seguir reuniéndose en los cultos dominicales. 

    Sabemos que el destino que Dios quiere para nosotros es otro.  

    Como comunidad de líderes pacificadores, nos hemos unido desde las tres conferencias anabautistas ecuatorianas para trabajar por la paz en nuestro país. Pero sabemos que no podemos hacerlo solos.

    Por eso, solicitamos que el Congreso Mundial Menonita camine junto a nosotros en este esfuerzo, y esperamos unirnos a todos ustedes en oración para que el cuerpo de Cristo sea uno con Ecuador. 

    Deseamos paz y oramos por los grupos criminales organizados. En el shalom de las personas violentas y violentadas, podemos encontrar nuestra paz. 

    Esperamos que nuestro trabajo conjunto, uniendo diversas iglesias y formas de ser iglesia, sea un testimonio de paz en estos tiempos tan divididos. 

    Únase a nuestros hermanos y hermanas anabautistas para orar por Ecuador. 

    En Jesucristo, nuestra paz. 

    Henk Stenvers,
    presidente 

    Andrés Pacheco Lozano,
    Comisión de Paz, presidente

    praying group
  • James Krabill con alumnos de STAKWW (Sekolah Tinggi Agama Kristen Wiyata) en Pati, Indonesia.

    Sobre la Comisión de Misiones

    La Comisión de Misiones ofrece recursos a las iglesias miembros del CMM y un foro para el diálogo sobre el testimonio y el servicio mundiales. La comisión reúne a la Red de Servicio Anabautista Mundial (GASN, por sus siglas en inglés) y a la Fraternidad Mundial Misionera (GMF, por sus siglas en inglés), y propicia el diálogo y la orientación en torno a cuestiones apremiantes y a las oportunidades respecto al testimonio y servicio a nivel mundial.

    Para las organizaciones misioneras y las iglesias, la Comisión de Misiones espera fomentar asociaciones mundiales, continentales, regionales y locales de acción comunitaria, centrándose en lugares donde las personas aún no han tenido la oportunidad de conocer a Jesús.

    Para las organizaciones de servicio, la Comisión de Misiones busca propiciar tanto el diálogo como la colaboración entre organizaciones en respuesta a las necesidades apremiantes del pueblo de Dios y nuestras comunidades.

    La reunión de junio de 2023 en Harrisonburg, Virginia, EE. UU., fue fundamental para promover y consolidar el sentido y espíritu de trabajo en equipo. Pudimos reunirnos unos sesenta miembros de GASN y GMF.

    Además, en los últimos años, las reuniones en línea han sido útiles para la labor de la Comisión de Misiones, especialmente en coordinación con nuestras dos redes actuales. Estos seminarios web han brindado a los miembros la oportunidad de aprender juntos, compartir conocimientos y experiencias, hacer preguntas y orar juntos.

    Durante 2024, la Comisión de Misiones realizó los siguientes seminarios web:

    • Febrero: Compartiendo las mejores prácticas de un proyecto de desarrollo infanto-juvenil (Good Dear Child y Youth Development)
      • Ponentes: Dejene Gurmessa (Etiopía), Abdi Dubela (Etiopía)
      • Organizado por GASN
    • Junio: La esperanza del testimonio cristiano en un mundo polarizado
      • Ponente: J. Nelson Kraybill (EE. UU.)
      • Organizado por GMF
    • Septiembre: El impacto de hacer discípulos en la vida de los individuos, la sociedad y la iglesia a través de la Escuela de Discipulado Pequeño Rebaño (Little Flock)
      • Ponentes: Asit Basumata (India), Gyan Mochary (India)
      • Organizado por GASN
    • Octubre: “La sucesión en el servicio: preparar la próxima ola de líderes misioneros”
      • Ponentes: Ebenezer Mondez (Filipinas), Tigist Tesfaye (Etiopía), C. Daniel Soto (Argentina), Galen Burkholder (EE. UU.)
      • Organizado por GMF

    Actualmente, la Comisión de Misiones está revisando Anabautismo y misión. Esta bibliografía en línea enumera los escritos anabautistas sobre la misión producidos entre 1859 y 2011. Está previsto que las revisiones y actualizaciones realizadas hasta el presente se den a conocer en la reunión de mayo de 2025.

    Se prepara un recorrido de Augsburgo llamado “Sínodo de los Mártires”, con miras a la reunión de 2025 en Alemania. Ello responde a los comentarios que ha recibido la Comisión de Misiones sobre la posibilidad de tener una excursión como opción durante las reuniones presenciales.

    Continúan las conversaciones con la incipiente Red Anabautista Mundial de Salud (GAHN, por sus siglas en inglés).

    • James R. Krabill (EE. UU.), presidente
    • Rafael Zaracho (Paraguay), secretario
    • Nelson Okanya (EE. UU.), presidente del Comité de Coordinación de la GMF
    • Barbara Hege-Galle (Alemania), presidenta del Comité de Coordinación de la GASN
    • Eladio Mondez (Filipinas)
    • Hyacinth Stevens (EE. UU.)
    • Simon Okoth (Uganda)
    • Felo Gracia (RD Congo)

    Barbara Hege-Galle, James R. Krabill, Nelson Okanya, Simon Okoth, Hyacinth Stevens.

    James Krabill with students at STAKWW
(Sekolah Tinggi Agama Kristen Wiyata) in Pati,
Indonesia.
  • Durante los últimos cien años, el mundo ha cambiado enormemente y, al mismo tiempo, no tanto, dice Henk Stenvers; existe el nacionalismo y la polarización en la iglesia y en la sociedad, e incluso la guerra en Ucrania. 

    Mientras nos preparamos para conmemorar el centenario del CMM y el quincentenario del anabautismo en 2025, es hora de mirar hacia el futuro, dice Henk Stenvers. “Es hora de ver cuál es el significado de nuestro mensaje y de nuestra misión para los próximos años. ¿Siguen siendo esenciales los temas importantes de la Reforma? ¿Se han agregado nuevos temas? ¿Han desaparecido temas? 

    “Estudiar la historia de la tradición de nuestra iglesia nos ayuda a recordar quiénes somos realmente y nos recuerda el verdadero fundamento basado en la Biblia”, dice Tigist Tesfaye. 

    “La renovación no tiene que ver con recuperar el pasado, aun si incluye recordarlo”, dice Tom Yoder Neufeld. “La renovación es abrirnos al soplo vivificante de Dios, el Espíritu Santo (Ezequiel 37)”. 

    “Es la promesa que reside en el llamado al arrepentimiento, a ‘virar’ y encaminarse en una nueva dirección. Es el don del perdón, que abre el futuro a la reconciliación. Es central en el drama del bautismo, de morir con Cristo y luego andar en la novedad de vida, viviendo la resurrección. Reside en la esperanza de un cielo nuevo y una tierra nueva”, dice Tom Yoder Neufeld. 

    “La renovación implica mirar al pasado desde una óptica diferente, y también volver a imaginar el presente y el futuro”, dice Andrés Pacheco Lozano. “Para renovarnos debemos volver a contar nuestras historias. Volver a contar historias puede ser una experiencia transformadora porque nos permite redefinir los relatos que forman nuestra identidad. Esta creatividad liberadora abre la posibilidad de nuevas interpretaciones para vivir plenamente la radicalidad del mensaje evangélico de justicia y paz en el presente y hacia el futuro.” 

    “La renovación nos impulsa desde lo viejo a lo nuevo”, dice Andi Santoso. 

    “El Dios que también es espíritu, llama a las personas en diferentes épocas a lo largo de la historia, siempre para brindar algo nuevo y vincularnos con Dios. La novedad es algo espiritual y natural (por ejemplo, existen las estaciones: la primavera después del invierno)”, dice Andi Santoso. 

    “Es importante estar en un estado constante de renovación”, dice Lisa Carr-Pries. “No es una situación única para todos. Es necesario que prestemos atención. La renovación requiere nuestra escucha; requiere un cambio de visión permanente.” 

    “El vino nuevo no puede entrar en odres viejos, porque reventarán”, dice Sunoko Lin, reflexionando sobre Marcos 2. Cuando Jesús le dice al hombre paralítico que recoja su camilla y se vaya a casa, le dio al hombre más de lo que esperaba: la capacidad de caminar y recoger. “La renovación brinda algo nuevo o mejor. Jesús prometió vino nuevo, odres nuevos; no solo caminar, sino también recoger la camilla.” 

    Radical 

    “La necesidad de renovación persiste, ya sea centrándonos en la identidad (¿Qué significa ser anabautista?), o en la tarea (¿Cuál es nuestra misión en el mundo? ¿Evangelización? ¿Construcción de la paz?)”, dice Tom Yoder Neufeld. 

    “No creo que la renovación se trate tanto de cómo se ha adaptado el anabautismo a diferentes contextos y realidades, sino más bien de ver los matices y la manera en que han ido surgiendo nuevas formas o visiones del anabautismo en diferentes lugares”, dice Andrés Pacheco Lozano. “La manera en que la tradición anabautista llegó a un determinado lugar y la manera en que las personas y las comunidades la encarnaron en esos lugares, han creado composiciones híbridas singulares en muchas partes del mundo.”  

    Él dice que deberíamos hablar no solo de poligénesis sino de polianabautismo para reconocer que existen diferencias y variaciones. “Un espacio como el CMM tiene el potencial de incorporarlas en un diálogo, que es uno de los dones más importantes de nuestra comunión mundial: que se establezca una conversación entre todas las visiones y representaciones del anabautismo”.  

    Un joven pastor de los Países Bajos le dijo a Henk Stenvers: ‘Volveremos a ser realmente menonitas cuando la policía esté tocando a nuestra puerta’. “El mensaje de paz de Cristo era radical”, dice Henk Stenvers. “En el Norte global, ¿estaremos formando parte demasiado de la sociedad al adaptarnos a la autoridad, a los sistemas económicos?” 

    “¿Hay renovación en nuestra relación con los demás en nuestra vida personal?”, pregunta Andi Santoso. Es necesario que desafiemos el estatus quo y que también consideremos el aspecto social de la salvación. “Jesús trajo la reconciliación por él mismo: ¿Estamos marcando la diferencia al trabajar por la paz y la justicia? ¿Hay un cambio en la manera en que nos comportamos? 

    “Hoy día, la renovación debería incomodarnos… especialmente si ejercemos bastante poder”, dice Anicka Fast. “En los comienzos, el movimiento anabautista fue perturbador y molesto. Las personas marginadas de la iglesia cuestionaron lo que decían los líderes eclesiales poderosos. A menudo, la renovación desestabilizará.” 

    Como historiadora, Anicka estudia la historia de la iglesia en África, impulsada por oleadas de avivamiento, liderada por africanos, liderada por mujeres. 

    El avivamiento de África Oriental comenzó en la década de 1930 y se extendió por Ruanda, Burundi, Uganda, Kenia y Tanzania. “Comenzó con la amistad y hermandad entre cristianos africanos y misioneros europeos y norteamericanos. Juntos se arrepentirían de actitudes entre ellos. Desarrollaron amistades sólidas y llegaron a formar grupos muy unidos llamados hermandades de avivamiento.” 

    “El primer obispo menonita de Tanzania, Zedekiah Kisare, recordó que cuando surgió el avivamiento fue como si una mecha hubiera encendido la dinamita: fue una explosión”, dice Anicka Fast. “Todos empezaron a llorar y a clamar. Sus vidas cambiaron. El obispo misionero estadounidense cambió su actitud de superioridad hacia los cristianos africanos. Fue un cambio total de corazón que llevó a una nueva forma de vivir en unidad.” 

    “El avivamiento rompió las barreras entre las denominaciones. La gente quería comulgar”, dice Anicka Fast. Lamentablemente, “a veces ocurre una renovación y nos aferramos a las cosas y lo obstaculizamos”.  

    Riesgos 

    A veces es necesario que dejemos todo atrás para experimentar cosas nuevas y realmente depender de Dios, dice Andi Santoso. Él lo hizo personalmente, dejando atrás su cultura y su ministerio, para estudiar en EE.UU. “Al ver nuevas realidades, cuestiono mi propia fe, mis creencias. Si Dios existe, ¿dónde está el amor de Dios en esta realidad quebrantada? Hay un aspecto comunitario en las iglesias al convertirnos en sanadores quebrantados, constructores de paz quebrantados.” 

    La necesidad de renovación no debería ponernos a la defensiva. “Todavía tenemos desafíos: desafíos interculturales, enormes diferencias en la situación económica. Cómo el Norte global se hizo tan rico: cómo las corrientes económicas conllevan la explotación de los países de África en pos del bienestar del Norte global, lo cual es motivo de arrepentimiento”, dice Henk Stenvers. “Parte de la renovación es reconocer que las cosas tienen que cambiar.” 

    Apoyándose en la obra de la teóloga Dorothee Söllee sobre la espiritualidad, Andrés Pacheco Lozano define la renovación como un proceso (espiritual) que incluye tres dimensiones. Vía positiva: celebrar los dones de Dios y cómo se han expresado en diferentes épocas y contextos. Vía negativa: soltar el ego, confrontar la manera en que nos hemos beneficiado o hemos reforzado los sistemas opresivos (incluyendo la discriminación basada en color de piel, género, capacidad o clase, y otras formas de injusticia y violencia, incluida la emergencia climática causada por el hombre), y procurar el reconocimiento y la sanación de las heridas que se han ocasionado y recomponer las relaciones rotas. Y vía transformativa: ser transformados a fin de transformar las injusticias y violencia en el mundo. 

    “A partir de desarrollar los dones, de confrontar y desprendernos de sistemas y prácticas, y de reconocer las heridas, la invitación debe ser a transformarnos y a incorporar nuevas prácticas, nuevas interpretaciones, nuevas maneras de ver el anabautismo”, dice Andrés Pacheco Lozano. 

    Estrategias  

    “La renovación es individual, pero también es una postura que se puede adoptar como comunión… como la manera en la que tomamos decisiones por consenso, hablando entre nosotros aunque lleve mucho tiempo”, dice Henk Stenvers. “Dialogando unos con otros y en diálogo con el Espíritu, quisiéramos descubrir lo que Dios nos está diciendo. Eso significa apertura mutua (escuchar lo que dice la gente), disposición a tomarse tiempo (no apurarse a tomar decisiones) y escuchar lo que brinda el Espíritu.  

    “Escuchar es lo que inspira a la gente”, dice Henk Stenvers. “¿Qué te dice la Biblia, qué me dice la Biblia y cómo podemos coincidir?” 

    “Si venimos de un lugar donde no ha habido una renovación, puede ser difícil enfocar nuestra mente a fin de escuchar a aquellas personas que sí lo han vivido”, dice Anicka Fast. Las historias quizá suenen extrañas, pero a menudo la obra del Espíritu Santo es atemorizante. Supera las barreras. 

    “La renovación sucede cuando las personas dan un paso, como grupo, y empiezan a arrepentirse todos juntos, y juntos oran y estudian la Biblia en pequeños grupos”, dice Anicka Fast. 

    “Hay algo muy político en la renovación y en el avivamiento. Nunca se limita a algo interno de los individuos. Históricamente, los avivamientos casi siempre comienzan con movimientos de arrepentimiento; remediar las cosas que se han quebrado, a menudo en una relación”, dice Anicka Fast.  

    “La renovación está vinculada a la misión: agrandar la familia de Dios”, dice Anicka Fast. “Reconocer en nuestro propio corazón dónde es que no estamos siguiendo fielmente, y luego cambiar. Lo que surge es tanto una nueva manera de ser iglesia y nuevas perspectivas sobre las relaciones sociales.” 

    Durante la guerra anticolonial de Mau Mau en Kenia, en la década de 1950, los “abalokole” ‚Äì los revividos‚Äì no participaban en la guerra. “Dichas personas decían: ‘No puedo matar a alguien por quien Cristo murió’. Se inspiraron en esta idea muy clara de que Jesús nos convierte en una nueva clase de familia ‚Äìuna que atraviesa los límites de étnicos, raciales y de nacionalidad‚Äì, como razón para no participar en ninguno de los bandos de la guerra”, dice Anicka Fast. 

    “La única manera de transformarse es por medio de la práctica”, dice Lisa Carr-Pries. Estamos tentados a esconder nuestra parte mala porque tememos sufrir la condena y el rechazo de los demás; no nos gusta rendir cuentas porque nos da verg√ºenza no alcanzar los estándares. “La iglesia no se trata de eso si queremos renovar. Admitamos que cometimos un error y que quisiéramos hacerlo mejor.”  

    “Es necesario que nos probemos cosas radicales que se sientan incómodas”, dice Lisa Carr-Pries. “Necesitamos ser una comunidad que sea como un trampolín: tiene algo que dar; atrapa a las personas antes de que se lastimen; es divertido.» 

    Hay matices en las comunidades de práctica. No vamos a lograrlo incluso cuando lo intentemos. Hay lugar para errores y hay lugar para reparaciones, dice Lisa Carr-Pries. Y partimos del supuesto de que no todos nos van a acompañar. 

    “La reparación y el perdón no son necesariamente lo mismo. Florecimiento, reconciliación, reencuentro, pertenencia, son palabras que invitan a la transformación en las comunidades de práctica.”  

    “Si evitamos discutir temas y restringimos las conversaciones, es una de las maneras más contraproducentes de lidiar con estas cosas. En todo caso, los espacios mundiales deberían precisamente ayudarnos en nuestro proceso de renovación: comprender que los hermanos y las hermanas de fe en diferentes contextos tendrán diferentes maneras de contribuir a nuestras propias luchas y a nuestras propias preguntas sobre lo que significa ser iglesia”, dice Andrés Pacheco Lozano. 

    “Vamos a tener que mejorar nuestra capacidad de sostener múltiples verdades al mismo tiempo”, dice Lisa Carr-Pries. “Eso es diferente a ser insulso o ambiguo. 

    Hoy en día, la iglesia enfrenta tiempos críticos de varias maneras, desde divisiones internas hasta emergencias climáticas externas. La crisis revela la necesidad de renovación, y evitar enfrentar los desafíos es, en sí mismo, algo violento. 

    Idealmente, el CMM debería crear espacios, oportunidades y condiciones para que surjan relaciones y también para entablar conversaciones difíciles, y transformarse en el proceso. 

    “La iglesia es como un sistema vivo”, dice Andrés Pacheco Lozano. “Un sistema que no interactúa con su entorno se estanca. Muere a largo plazo. Deberíamos aprender de nuestro legado en la resolución/transformación de conflictos: negar el conflicto no es la solución. Si se aborda adecuadamente, el conflicto puede conducir a la transformación, no solo de las opiniones sino también de las relaciones, en pos del crecimiento.” 

    “No es fácil sentarse en la misma habitación con personas que tienen diferentes experiencias o que interpretan experiencias similares de manera bíblica o teológicamente diferente”, dice Andrés Pacheco Lozano. Pero, como familia, “cuando se llega a la mesa del comedor, también se habla de las cosas difíciles”. Dejando de lado algunas de las dinámicas de poder que entran en juego con una metáfora familiar, la mesa del comedor es un espacio para compartir alegrías y temas difíciles, y un espacio al que se regresa una y otra vez, con la esperanza de abordar los temas de manera diferente. 

    “Nos podemos sentir inspirados, desafiados, transformados y renovados por el testimonio de hermanos y hermanas de otras partes del mundo. Esa es la belleza y también representa un desafío. Tal vez, en todo caso, la diversidad es lo que nos empodera”, dice Andrés Pacheco Lozano. “El CMM es una oportunidad de crecimiento.” 

    “Hay muchas razones para tener esperanza. Como CMM, somos un ejemplo de cómo se pueden superar barreras culturales, nacionales y también teológicas, y seguir siendo una comunión”, dice Henk Stenvers. “Nuestro desafío es tener una actitud abierta. Cambiar, aunque no sepamos qué traerá ese cambio. Cuando Cristo nos pide que seamos uno, la única manera en que podremos ser uno es en la esperanza y la confianza en Dios.” 

    Anne Marie Stoner-Eby, “Building a Church Locally and Globally: The Ministry of Zedekiah Marwa Kisare, First African Bishop of the Tanzanian Mennonite Church,” Journal Biographique Des Chrétiens d’Afrique 7, no. 2 (July 2022): 26. 
    Festo Kivengere y Dorothy Smoker, Revolutionary Love (Moscow, Idaho: Community Christian Ministries, 2018). 
    David W. Shenk, Justice, Reconciliation and Peace in Africa, Revised edition (Nairobi: ‘Uzima Press’, 1997) see also; Festo Kivengere, “Force and Power”, in Justice, Reconciliation and Peace in Africa, by David W. Shenk, Revised edition (Nairobi: Uzima Press, 1997), 169‚Äì72. 


    Les preguntamos a líderes del CMM sobre la Renovación.  

    • Como anabautistas menonitas, ¿de qué manera podríamos procurar la renovación en este momento de la historia?  
      • ¿Qué cambios necesitaríamos hacer? 
      • ¿Qué riesgos debemos estar dispuestos a asumir?  
      • ¿Podemos ser tan radicales como lo fueron los primeros anabautistas en aquel entonces? ¿Querríamos serlo?  
      • La renovación suele ser disruptiva, pero ¿puede ser no violenta?  
    • ¿Qué estrategias o posturas necesitamos actualmente para enfrentar el desafío de ser una familia anabautista mundial unida?  

    ¿Uds. qué opinan? 

    ¬°Participen en la conversación! Aporten sus reflexiones a bajo o envíennos un correo electrónico a (info@mwc-cmm.org).  

    Colaboradores: 

    • Anicka Fast, Comisión de Fe y Vida, secretaria (Canadá/Países Bajos/Burkina Faso)  
    • Andi Santoso, Comisión de Diáconos, presidente (Indonesia/EE. UU.)  
    • Andrés Pacheco Lozano, Comisión de Paz, presidente (Colombia/Países Bajos)  
    • Henk Stenvers, Comité Ejecutivo, presidente (Países Bajos)  
    • Lisa Carr-Pries, Comité Ejecutivo, vicepresidenta (Canadá)  
    • Sunoko Lin, Comité Ejecutivo, tesorero (Indonesia/EE.UU.)  
    • Thomas R Yoder Neufeld, Comisión de Fe y Vida, presidente (Canadá) 
    •  Tigist Tesfaye, Comisión de Diáconos, secretaria (Etiopía)   

  • Timo Doetsch, pastor de jóvenes de Evangelisch Mennonitsche Freikirche, Dresden, Alemania, y miembro del Concilio General por Arbeitsgemeinschaft Mennonitischer Brudergemeinden in Deutschland (AMBD), entrevistó a Henk Stenvers, exsecretario de la Comisión de Diáconos y nuevo presidente del CMM.

    ¿Cómo fue su experiencia al dirigir la Comisión de Diáconos?

    He sido secretario de la Comisión de Diáconos durante diez años. Fue inspirador y siempre disfruté el trabajo. Aunque a veces era mucho, es maravilloso poder visitar tantas iglesias, a veces muy pequeñas, a veces en zonas bastante rurales.

    No solo se lleva a cabo la labor de la Comisión de Diáconos, no solo se transmiten saludos, digamos del Congreso Mundial Menonita, también se procura transmitir a las personas que puedan sentirse parte de la familia.

    Pero además, para mí fue personalmente enriquecedor. Cambió mi fe en el buen sentido. Supongo que me he vuelto más fiel.

    ¿Cómo comenzó la Hora de oración en línea?

    En el primer período del confinamiento en 2020, la Comisión de Diáconos se reunió con Comunicaciones del CMM. Mucha gente se vio afectada y pensamos que sería bueno organizar una oración en línea solo para orar sobre cómo sobrellevar la situación. La primera vez, se conectaron inmediatamente sesenta o setenta personas. La respuesta fue tan positiva que dijimos que lo haríamos de nuevo en septiembre. Aumentó a noventa el número de participantes, así que lo hicimos nuevamente en noviembre. Estuvo todo a cargo de Arli Klassen (coordinadora de representantes regionales), Karla Braun (del equipo de comunicaciones) y yo (de parte de la Comisión de Diáconos).

    Posteriormente, el CMM decidió convertirlo en un evento internacional oficial. Fue maravilloso organizarlo con todo el equipo técnico de la Asamblea, con Liesa (Unger) y todos los demás. Entonces, se convirtió en un evento fijo cada dos meses.

    Después de la Asamblea, el equipo técnico ya no estará allí pero ya hemos decidido que continuaremos.

    ¿Podría describir algunos de los proyectos de la Comisión de Diáconos?

    Lo primero que me viene a la mente es, por supuesto, el grupo de trabajo de COVID-19.

    La Comisión de Diáconos, junto con el secretario general, es responsable del Fondo de Ayuda de la Iglesia Mundial, a fin de que las iglesias miembros del Sur global soliciten dinero para proyectos. En 2020, en colaboración con el Comité Central Menonita, decidimos convertirlo en un grupo de trabajo de COVID-19, lo cual fue realmente exitoso.

    Apoyamos alrededor de 54 proyectos relacionados con COVID en muchos países. Desembolsamos más de USD500.000, aunque nunca le dimos a un proyecto más de USD10.000.

    Y la respuesta de las iglesias, de las personas, de los fondos, fue realmente alentadora.

    Entonces, al final, pudimos apoyar todos los proyectos que cumplieron con los criterios.

    Fue una gran colaboración, ya que el grupo de trabajo convocó a todas las diferentes organizaciones menonitas de ayuda a reunirse por Zoom, para informar lo que se estaba haciendo en relación al COVID-19, a fin de que también pudieran coordinar algunos de sus proyectos.

    Creo que fue maravilloso cómo el CMM llegó a ser la organización que conectara todas aquellas organizaciones que llevaban a cabo todos los proyectos.

    ¿Considera que hay un vínculo con las otras Comisiones?

    Hay un vínculo fuerte, especialmente con la Comisión de Paz. A lo largo de los años, hemos realizado varios proyectos juntos. Dos veces hicimos visitas [de solidaridad] juntos. Hemos redactado cartas conjuntamente cuando una iglesia nacional tenía problemas, especialmente relacionados con guerras o conflictos.

    Todos los meses nos reunimos con los secretarios de las Comisiones. Las discusiones son abiertas y hay muy buena cooperación.

    Está retirándose de la Comisión de Diáconos. ¿Cuáles cree que son los desafíos futuros y los temas clave para los diáconos?

    El bastón del pastor fue obsequiado a J. Nelson Kraybill en Pensilvania por Calvin Greiner, un predicador carismático que recorrió la ciudad anfitriona de la Asamblea 16, orando. “Después de varios viajes, Calvin Greiner se enteró de que los menonitas iban a realizar una Asamblea allí, y que un nativo de Pensilvania asumiría como presidente. ¡Entonces tenía sentido por qué Dios lo enviaba a Harrisburg tan a menudo!”, comentó J. Nelson Kraybill. En la foto: Hens Roesita Sara Dewi (intérprete: inglés-indonesio), Miekje Hoffscholte-Spoelder, Henk Stenvers, J. Nelson Kraybill. Foto: Nelson Okanya

    Por supuesto, el desafío del cuidado de la creación.

    Además, se ve que en cada vez más países hay violencia, división o polarización. En los próximos años, habrá más trabajo para la Comisión de Diáconos, especialmente con visitas de delegaciones con el fin de dar aliento; y también, para que las iglesias miembros sepan simplemente que son parte de la iglesia mundial.

    Por ejemplo, visitamos a los wounaan, un pueblo indígena que vive en la selva entre Panamá y Colombia. Muchos de ellos son Hermanos Menonitas. Tienen problemas con la tala ilegal en sus tierras. Nos pidieron que fuéramos, pero dijeron, muy seriamente: “No les pedimos que resuelvan nuestros problemas, porque no pueden. Les pedimos que oren por nosotros y le digan al mundo lo que está pasando”. De eso se trata exactamente.

    ¿Puede compartir uno de sus pasajes bíblicos preferidos?

    Esa es siempre una pregunta difícil porque depende de la situación. 1 Corintios 12 –sobre el cuerpo de Cristo– en este momento, para mí, es uno de los más importantes.

    También el Sermón del Monte, porque son pasajes claves para procurar ser pacificadores, trabajar por la paz, la reconciliación y para prestar atención a quienes tienen menos oportunidades.

    Y Filipenses 4,7: Existe una paz que no podemos entender y no necesitamos entender, pero que cuida nuestros corazones y pensamientos.

    ¿Puede recomendar un libro, una canción o una película?

    Jonathan Sachs, ex rabino principal de United Hebrew Congregations of the Commonwealth, ha escrito libros maravillosos sobre los libros del Torá, los primeros cinco libros de la Biblia. Fue realmente revelador leer acerca de la mirada que tiene la tradición judía sobre todas esas historias, que a veces nos parecen confusas.

    Será el nuevo presidente del CMM. ¿Qué pasa por su mente al respecto?

    Siento una gran responsabilidad. Sin embargo, después de cuatro años como presidente electo, no sé si estoy listo, pero comencemos. En el CMM, trabajamos en equipo: los miembros directivos, el Comité Ejecutivo, el personal, todos trabajamos juntos.

    Me siento honrado de estar en dicho grupo de presidentes.

    Usted proviene de los Países Bajos y, entre las iglesias del CMM, la iglesia europea es diminuta. ¿Cuál es su opinión al respecto?

    En el CMM es habitual no darle importancia al lugar de dónde uno proviene. Las personas no te eligen por el país de procedencia; te eligen porque te conocen.

    Creo que las personas me eligieron porque me conocen. He participado a nivel mundial desde 2003. Siendo miembro del Concilio General, llegué a ser secretario de la Comisión de Diáconos en 2012. A la vez he sido representante de Europa de 2014 a 2020, así que he estado en muchos lugares y he conocido a muchas personas de la iglesia mundial.

    El CMM es una plataforma en la que deberíamos poder hablar de cualquier cosa. Si no es por medio del diálogo oficial, entonces de persona a persona, con respeto, sin juzgar, sin dividir. Esto es importante, creo, si nuestro deseo de ser una iglesia de paz es real. Por lo tanto, no deberíamos resolver los problemas dividiéndonos. Aceptar que las personas provienen de diferentes contextos, comenzar a leer la Biblia juntos y tratar de explicar lo que uno lee y lo que ellos leen; luego, tal vez, se pueda llegar a una mejor comprensión.

    ¿Qué será importante para usted durante su presidencia?

    Pienso que una de las cosas que observamos más son los problemas relacionados con el liderazgo de las iglesias. Y creo que el CMM puede desempeñar un papel al tratar de brindar recursos a las personas para el liderazgo de la iglesia. Quisiéramos fomentar líderes que no estén pegados a sus sillas, sino que estén listos para ceder a otra persona sin entrar en conflicto. Estas cosas serán importantes.

    Ha utilizado la imagen de la catedral de la Sagrada Familia para la iglesia. ¿Podrías detallar más al respecto?

    Me gusta la idea de una catedral como la casa de Dios.

    Las personas que comenzaron a construir una catedral nunca la vieron terminada. Así que hay que tener mucha confianza para empezar a construir. Se cuenta que el arquitecto Antoni Gaudí realmente no quería terminarla; quería seguir con la construcción todo el tiempo.

    Creo que es un paralelo maravilloso. La casa de Dios nunca se termina. Es sólida, pero hay que seguir construyendo.

    Pero el otro aspecto es que cuando paseas por la Sagrada Familia, primero ves una parte que fue diseñada por Gaudí. Es desenfrenada, con todo tipo de imágenes interesantes. Das la vuelta y luego ves la parte que fue diseñada después de su muerte. Totalmente diferente. Y hay más partes diseñadas por otros arquitectos.

    Esta es una construcción muy diversa; y aun así, es una sola. Llega hasta Dios y nunca se termina.


    Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en Octubre de 2022.
  • El Congreso Mundial Menonita inició el primer diálogo formal con la Alianza Bautista Mundial en 1989. Desde entonces, el CMM ha emprendido conversaciones con la Federación Luterana Mundial, Adventistas del Séptimo Día, católicos, y más recientemente, el diálogo trilateral de cinco años con luteranos y católicos. Al reconocer cuán valiosos eran dichos diálogos, la Comisión de Fe y Vida elaboró este documento a fin de que contribuya a que las iglesias nacionales y las congregaciones locales tengan una mejor comprensión del fundamento teológico de la hospitalidad ecuménica, y para señalar por qué pensamos que tales conversaciones son compatibles con los valores anabautistas. El documento fue aprobado como recurso didáctico por el Concilio General en Limuru, Kenia, en abril de 2018.


    Cuando hablamos de la iglesia mundial de Cristo en el contexto del Congreso Mundial Menonita, la primera carta del apóstol Pablo a la iglesia de Corinto brinda un punto de referencia valioso. En el capítulo 13, que se centra en el tema del amor, Pablo reconoce que todo el conocimiento humano –incluso el conocimiento cristiano, teológico y denominacional– es limitado. Cuando hacemos teología, conocemos solo “en parte” (1 Corintios 13,9), viendo la verdad como un “reflejo en un espejo” (1 Corintios 13,12). Nuestro conocimiento, al igual que nuestra capacidad de entender, siempre está influenciado por nuestra perspectiva. En la eterna presencia de Dios, las cosas serán diferentes (1 Corintios 13,12). Pero, por ahora, es todo lo que tenemos. En nuestro peregrinaje como seres humanos –limitado por el tiempo, el espacio y nuestros cinco sentidos–nuestro conocimiento es siempre parcial, y nuestra comprensión de la Verdad está determinada por nuestro contexto y perspectivas personales.

    Esta es la razón por la cual deberíamos ser considerados, pacientes, tener empatía, y sobre todo, ser bondadosos unos con otros. “Donde hay conocimiento”, escribe Pablo, “este desaparecerá … Ahora vemos de manera indirecta, como en un espejo, y borrosamente … Mi conocimiento es ahora imperfecto, pero un día conoceré a Dios como él me ha conocido siempre a mí. Tres cosas hay que son permanentes: la fe, la esperanza y el amor; pero la más importante de las tres es el amor.” (1 Corintios 13,8–13). Entonces siempre que cristianos de diferentes tradiciones teológicas nos encontremos y dialoguemos, deberíamos hacerlo con el espíritu de las tres grandes virtudes cristianas que son permanentes.

    Pablo también señala que como cristianos hablamos diferentes idiomas, tanto literalmente como en el sentido de nuestras diversas identidades teológicas, acontecimientos históricos y realidades contextuales. “Sin duda”, escribe Pablo, “hay muchos idiomas en el mundo, y ninguno carece de 2significado. Pero si no conozco el significado de las palabras, seré extranjero para el que habla, y él será extranjero para mí”… (1 Corintios 14,10–11).

    Estas son limitaciones genuinas. Pero reconocerlo también puede volverse una experiencia liberadora: soy libre de reafirmar mi identidad y mi punto de vista, ya que “es la única que tengo”. Pero también soy libre de reconocer la posibilidad de que otros tengan su propia perspectiva, su propio punto de vista, sus propias limitaciones contextuales e históricas. Y es también liberador saber que todo esto puede pasar con el espíritu y el poder de “la fe, la esperanza, y el amor”.

    1. Necesitamos identidad confesional y denominacional

    Uno podría lamentar la división de la iglesia cristiana en tantas denominaciones y tradiciones. Pero después de dos mil años de cristiandad, esta realidad no es necesariamente mala en sí, siempre y cuando recordemos la oración del Señor por la unidad cristiana en Juan 17. De hecho, las identidades denominacionales podrían resultar útiles o incluso necesarias.

    1.1 Ninguna iglesia o denominación es capaz de captar toda la riqueza de Dios; la diversidad es esencial para construir unidad.

    Para que el cuerpo funcione bien, el ojo debe ser ojo; el oído debe ser oído; la mano debe ser mano (1 Corintios 12,15–20). Si se eliminan estas diferencias, el cuerpo no puede sobrevivir.

    1.2 A lo largo de la historia, las denominaciones han ayudado a aplicar el evangelio a situaciones específicas.

    Por ejemplo, en un tiempo en que la iglesia era adinerada y se veía envuelta en políticas mundanas, los franciscanos querían vivir las palabras de Jesús en el Sermón del Monte de modo radical.En un tiempo en que algunos cristianos pagaban por el perdón de los pecados, Lutero redescubrió el evangelio de la gracia gratuita. Los anabautistas se atrevieron a hacer hincapié en la práctica bíblica del bautismo voluntario y la no violencia, rompiendo con el estatus quo respaldado por las iglesias estatales católicas y protestantes, incluso a costa de una dura persecución y del exilio. Los metodistas surgieron en un momento en que se necesitaba una renovación; y los pentecostales surgieron en un contexto de discriminación racial y rigidez institucional.

    1.3 Las denominaciones aportan correctivos: en sus comienzos, cada denominación surgió como un correctivo a los problemas éticos o espirituales de la iglesia.

    Por tal motivo, las denominaciones deben mantenerse flexibles. Lo que era verdadero y necesario en un momento, podría convertirse en algo incorrecto e inútil en un contexto histórico o cultural diferente. Esto le ocurrió al pueblo de Israel con la serpiente de hierro, que una vez fuera símbolo de salvación, y luego se convirtió en un objeto de idolatría. Por eso, las denominaciones deben ser receptivas a la renovación –para corregir lo que está mal y abordar posibles carencias bíblicas–si quieren mantenerse fieles al espíritu de sus padres y madres fundadores.

    1.4 Cada denominación tiene dones y virtudes específicos que deben ser compartidos para beneficio de todos.

    El “banquete” cristiano interdenominacional es un don verdadero y maravilloso para la iglesia mundial dado que podemos aprender mucho unos de otros: por ejemplo, la erudición de los jesuitas, o el estilo de vida sencillo de los franciscanos; el misticismo centrado en Cristo de Meister Eckhart, Juan de la Cruz y Gerhard Tersteegen; el celo por las misiones, la educación cristiana y la espiritualidad de los pietistas; el biblicismo, la no violencia y las convicciones de los creyentes de la iglesia de los anabautistas; los principios de sola fide, sola gratia y sola scriptura de los luteranos; la soberanía y gloria de Dios en la tradición calvinista; el “método” cristiano de los metodistas; la evangelización personal de los bautistas; la comunidad de discernimiento de los cuáqueros; la vida simple de los Amish; la dimensión trascendental del poder divino de los pentecostales; el reino “al revés” de las “comunidades de base” latinoamericanas, etc.

    Por lo tanto, no es la uniformidad sino la diversidad la que contribuye a la edificación del cuerpo único de Cristo (Efesios 4,1–16).

    2. Necesitamos un ecumenismo centrado en Cristo

    Las iglesias y denominaciones no deberían permanecer solas o aisladas unas de otras. Necesitan hospitalidad y diálogo intereclesiales.

    2.1 Las iglesias deberían celebrar el cuerpo de Cristo.

    Efesios 4,4–6 nos recuerda que hay un solo Espíritu, una sola esperanza, un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo y un Padre divino. Cuando Cristo regrese, gente de “todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas” se unirán como una comunidad de alabanza para darle la bienvenida (Apocalipsis 7,9). Otros pasajes de las Escrituras afirman que hay una sola “esposa del Cordero” (Apocalipsis 19,7); un solo “pueblo de Dios” (1 Pedro 2,9–10); una sola “familia de fe” (Gálatas 6,10); un solo “cuerpo de Cristo” (Romanos 12,5); un solo “reino celestial” (Mateo 16,19). Más allá de la historia de las denominaciones, la iglesia es una unidad existencial unida mediante su redención en el trino Dios.

    2.2 Esto significa que como hijos e hijas de Dios, somos todos “hermanos y hermanas”.

    Según Efesios 3,14–15, nuestro parentesco común con Dios nos convierte en familia y parientes. El dicho, “puedes elegir a tus amigos, pero no puedes elegir a tu familia”, es válido para las relaciones intereclesiales: quien pertenezca a Dios es mi hermano o mi hermana. Desde un punto de vista eterno, no hay “primos hermanos”, ni “primos segundos”, ni “parientes lejanos” en la “familia de Dios”.

    2.3 Las distintas iglesias y tradiciones podrían complementarse.

    En Romanos 12,4-5 y 1 Corintios 12,12–20 se hace hincapié en que los miembros de un cuerpo son diferentes, pero que su diversidad le permite al cuerpo funcionar como debería. Desde luego, no todos los miembros son iguales en cuanto a su carácter y funcionamiento: una sola cabeza coordina una labor divina. Pero si el cuerpo va a funcionar bien, las diferencias entre los miembros son esenciales. Nadie puede desechar a otro miembro del cuerpo de Cristo como si pudiera prescindir de él. Nadie tiene todos los dones necesarios. El cuerpo es más que oídos, boca u ojos. Esto es cierto tanto para la comunidad local como para el peregrinaje común de diferentes tradiciones cristianas.

    2.4 Las iglesias están llamadas a ayudarse y a edificarse unas a otras.

    Los miembros débiles necesitan a los fuertes; y hay momentos en que la debilidad o la vulnerabilidad de un miembro del cuerpo revela el carácter de Cristo. Como escribe Pablo, “los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios; y los miembros del cuerpo que nos parecen menos dignos, a estos vestimos más dignamente” (1 Corintios 12,22–23).

    Conclusiones

    En la familia de Dios (ecúmene) es necesario que estemos preparados para vivir en la “diversidad reconciliada”: que seamos valientes para reafirmar nuestra herencia, legado y contribución denominacionales y, a la vez, humildes para reconocer nuestro conocimiento limitado.

    Sea cual fuere la verdad que Dios les haya confiado a las diferentes denominaciones y su historia, necesita ser escuchada, preservada y expresada. Las minorías no deberían ser dominadas por la mayoría.

    Pero incluso cuando reconocemos que la diversidad es saludable, también es necesaria la humildad. No todo de nuestras historias denominacionales particulares es bueno, bíblico o agradable a Dios. Se podría haber evitado muchas rupturas. Es necesario que muchos recuerdos se sanen. Muchas condenas requieren arrepentimiento y reconciliación. Los pecados y errores del pasado deben ser confesados y perdonados. Después de todo, la iglesia ha recibido el ministerio de la reconciliación (2 Corintios 5,18–19). Si nuestro testimonio va a ser creíble para el mundo entero, la tarea de reconciliación debe comenzar en la “familia de Dios” (Efesios 2,19).

    Este compromiso con el ministerio de la reconciliación, tomará indudablemente muchas formas. En algunas instancias, podría implicar la unidad formal y plena en todos los aspectos de la vida y la práctica eclesial; con otros grupos, podría ser simplemente una unidad funcional, en que acordemos colaborar en un número limitado de iniciativas. Pero en todas las instancias, nuestra orientación eclesial será con miras a la reconciliación, más que a una identidad que esté anclada principalmente en nuestras diferencias.

    Alfred Neufeld Friesen, de Asunción, Paraguay, presidente de la Comisión de Fe y Vida del CMM, y anciano de la Iglesia de los Hermanos Menonitas. Además, es decano de la Universidad Evangélica del Paraguay (al momento de la redacción).


    “Ecumenismo” es la tendencia o movimiento que busca la restauración de la unidad de los cristianos, es decir la unidad de las distintas confesiones religiosas cristianas “históricas”, separadas desde los grandes cismas. Del griego antiguo Œø·º∞Œ∫ŒøœÖŒºŒ≠ŒΩŒ∑, (oikoumenƒì, “tierra habitada”).

    1 Corinthians 13,12: “reflejo en un espejo” – literalmente “como un enigma” (del griego ainigmati).



    23 de julio de 1955–24 de junio de 2020

    El Congreso Mundial Menonita (CMM) perdió a Alfred Neufeld Friesen, un prolífico autor, teólogo, historiador y maestro que moldeó la teología anabautista a nivel mundial. Neufeld falleció el 24 de junio de 2020 en Muenster, Alemania, después de un tratamiento por cáncer de hígado.