• El concilio general del CMM hace planes para el futuro 

    El Congreso Mundial Menonita (CMM) concluye su reunión del Concilio General (CG) de cada tres años del 26 al 28 de mayo del 2025 en Schwäbisch-Gmünd, Alemania, con un marco claro para el futuro. 

    Las reuniones estuvieron enmarcadas por celebraciones y conmemoraciones. Un programa especial, el 25 de mayo del 2025, celebró cómo el primer Congreso Mundial Menonita, llevado a cabo hace 100 años, se ha convertido en una comunión mundial de anabautistas. Los líderes arraigados en la Reforma Radical del siglo XVI continúan viviendo la audaz visión de buscar la unidad en medio de la diversidad. Los miembros del Concilio General de 52 países de alrededor del mundo representaron a la iglesia de hoy y del futuro en el día de conmemoración del aniversario 500 en Zúrich, Suiza, el 29 de mayo del 2025, día de la Ascensión. 

    El Comité Ejecutivo (CE)* se reunió los días 23 y 24 de mayo del 2025 para aprobar el plan operativo del CMM para el periodo 2025-2028, que se basa en la estrategia 2025-2031 discutida en el Concilio General. 

    El Concilio General del CMM está compuesto por delegados de todas las iglesias miembros. Este grupo de líderes eclesiales se reúne cada tres años para definir el mandato del CMM, compartir inquietudes y visiones, y alabar juntos. 

    Además, las Redes Anabautistas Mundiales de Educación (GAEN), Misiones (GMF), Paz (GAPN) y Servicio (GASN) llevaron a cabo sesiones de planificación y capacitación simultáneamente con el Concilio General, junto con participación en los momentos de culto. 

    A las reuniones del Concilio General asistieron en calidad de observadores representantes de las comuniones cristianas mundiales y de organismos ecuménicos multilaterales (Comunión Anglicana, Alianza Bautista Mundial, Discípulos de Cristo, Comité Mundial de Consulta de los Amigos (cuáqueros), Federación Luterana Mundial, Comunión Mundial de Iglesias Reformadas, Foro Cristiano Mundial, Organización de Iglesias Instituidas de África, y Alianza Evangélica Mundial). Cada uno trajo saludos de su iglesia o entidad al inicio de una de las sesiones. 

    El tercer día, ofrecieron sus perspectivas sobre la identidad anabautista y las relaciones ecuménicas durante un panel moderado por César García, secretario general del CMM. A la delegación ecuménica para el culto en Zúrich se unieron representantes del Dicasterio para la promoción de la Unidad de los Cristianos (Iglesia Católica Romana), la Conferencia de Obispos Antiguos Católicos/Unión de Utrecht, la Junta de Unidad Mundial de la Iglesia Morava, la Fraternidad Pentecostal Mundial, el Ejército de Salvación, el Consejo Metodista Mundial y el Consejo Mundial de Iglesias. 

    Un camino hacia adelante más claro 

    “Nuestra reunión con los líderes de la iglesia cada tres años es un momento para aprender juntos y construir un pensamiento común para ser la iglesia juntos en el mundo”, declara César García, secretario general del CMM. 

    El Concilio General llegó al consenso de que la dirección futura del CMM debería forjar conexiones fuertes entre las iglesias, abordar el cuidado de la creación y empoderar a las redes del CMM y a los jóvenes. 

    Dos documentos didácticos: “Tanto amó Dios al cosmos” (sobre el cuidado de la creación en la crisis climática) y “Restaurando la plenitud a nuestra familia: en busca de un testimonio común: Una declaración compartida de confesión, gratitud y compromiso” (surgido de diálogos con la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas) fueron aprobados. 

    Hubo acuerdo respecto a la estrategia del CMM para el periodo 2025-2031 con una tarjeta amarilla. 

    “Con esta estrategia como guía, el personal del CMM podrá formular metas y planes operativos”, explicó César García. 

    consensus

    El Concilio General aprobó las normas de funcionamiento de las Redes. Propuestas inicialmente en el 2012, las normas revisadas ofrecen un propósito más claro y una estructura coherente para las Redes del CMM en 2025. 

    “Esto facilitará que las organizaciones miembros se concentren en su propósito: una colaboración más sólida, el intercambio de mejores prácticas, la provisión de oportunidades compartidas de capacitación y el logro conjunto de objetivos que cada una no podría intentar individualmente” afirmó J. Ron Byler, coordinador de secretarios de las comisiones del CMM. 

    (En sus reuniones anteriores, el CE decidió disolver la Red Anabautista Mundial de Salud debido a la insuficiencia de unión de la Red.) 

    También fueron aprobados el plan de Aporte Proporcional Justo 2025-2028 y las proyecciones financieras. Durante el debate, se recordó a los delegados que el Aporte Proporcional Justo puede ser negociado. 

    “La negociación es especialmente relevante para las iglesias miembros que están sufriendo por guerras o desastres naturales, o para aquellas cuyas posibilidades económicas son inferiores a los indicadores económicos de su país. Mientras tanto, en el espíritu de 2 Corintios 8:13-15, animamos a las iglesias con mayor capacidad financiera a contribuir más allá de su monto de Aporte Proporcional Justo”, expresó Bruce Campbell-Janz, Director de Desarrollo del CMM. 

    Aprender más sobre el Aporte Proporcional Justo

    “El CMM iniciará los próximos tres años con una base financiera sólida gracias al aumento de las donaciones fundacionales e individuales, y agradecemos a nuestros donantes y a quienes nos apoyan por su respaldo al trabajo del CMM”, afirma Jeanette Bissoon, directora financiera del CMM. 

    Participación de los jóvenes adultos 

    Varias propuestas con respecto a la participación de los jóvenes se encontraban en la lista de decisiones por tomar. Desde que el Comité de Jóvenes Anabautistas (YABs) fue implementado en el 2011, su función se ha seguido refinando. 

    El Concilio General aprobó la reelección de los miembros del Comité de YABs (Jóvenes AnaBautistas) en un ciclo de tres años (en lugar de seis). Dos miembros actuales del Comité YABs permanecerán por un segundo periodo de servicio de tres años para garantizar la continuidad. 

    Este cambio surge de la decisión de convertir la Cumbre Mundial de la Juventud (GYS) en un evento trienal (con una frecuencia mayor a la de cada seis años) con las mismas fechas del Concilio General. 

    Para los jóvenes adultos de hoy en día, la probabilidad de que ocurran cambios trascendentales en sus vidas durante sus periodos de servicio de seis años es alta: de estudiar a trabajar, de la soltería hasta formar una familia, o mudarse a otra ciudad o incluso a otro país. Tres años es un período de compromiso más viable, explicó Ebenezer Mondez, consejero de los YABs. 

    La propuesta de cambiar la Constitución del CMM para incluir a los delegados de los YABs en el organismo del Concilio General no llegó a consenso. En el debate subsiguiente, los miembros del Concilio General afirmaron el trabajo de los YABs y la importancia de capacitar a los jóvenes adultos para el liderazgo. Sin embargo, hubo reticencia a incorporar a un joven adulto como delegado votante adicional al Concilio General para cada iglesia que es miembro pleno. 

    La decisión fue pospuesta para mayor discernimiento. 

    “Si se aceptara, sería fantástico”, afirmó Tusia Andina, delegada de los YABs de JKI, Indonesia. (Los YABs llevaron a cabo reuniones paralelas al Concilio General). “Tendríamos un ‘pensamiento juvenil’ en los debates; preguntas críticas sobre las decisiones, una visión más amplia de todo”. 

    “Si funcionamos por consenso, tenemos que creer que el Espíritu Santo está actuando, incluso cuando una propuesta es derrotada o pospuesta”, declaró Erik Loewen, delegado de YABs de la Asociación Hermandad Evangélica Menonita – Filadelfia, Paraguay. 

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    diversity YABs delegates photo

    Nuevas Iglesias miembro  

    Desde el 2022, varias iglesias han participado en el proceso de solicitud de membresía del CMM y fueron aprobadas por el Comité Ejecutivo. El Concilio General les dio la bienvenida a los nuevos miembros del CMM: 

    • Iglesia Menonita de Burundi – miembro pleno (aprobada por el Comité Ejecutivo en 2024) 
    • Kanisa La Mennonite La Kiinjili Tanzania – miembro pleno (aprobada por el Comité Ejecutivo en 2023) 
    • Iglesia de los Hermanos Menonitas en Ucrania – miembro asociado (aprobada por el Comité Ejecutivo en 2023) 

    La reunión del Comité Ejecutivo también aprobó como miembro asociado a la Iglesia Cristiana Menonita del Perú, con lo que el total asciende a 111 miembros. Sin embargo, la iglesia peruana, plantada por obreros colombianos del ministerio infantil, será presentada ante el Concilio General en 2028. 

    “Si bien las sesiones informativas implicaron mucho para procesar, también reflejaron el genuino interés y compromiso con la iglesia mundial”, expresó Tigist Tesfaye, presidenta de la Comisión de Diáconos y miembro del comité de escucha. 

    Thomas R. Yoder Neufeld, presidente saliente de la Comisión de Fe y Vida, ofreció una sesión de capacitación sobre cómo los Evangelios y las cartas de Pablo hablan sobre la naturaleza del bautismo y el seguimiento de Jesús. “El bautismo está vinculado indivisiblemente a la unidad y la diversidad dentro del cuerpo de Cristo”, afirmó. Nuestro desafío es hacer que el bautismo sea efectivo en nuestras iglesias y dentro del propio CMM. Somos las manos y los pies de Dios en nuestro mundo”. 

    Las comisiones dirigieron un tiempo de adoración para abrir cada día y uno sobre “la vida en la iglesia” que cerraba cada día con testimonios de alrededor del mundo. 

    Entre otros, Tom Eshleman y Hyacinth Stevens de LMC hablaron de operar con amor en medio de la diversidad en el “punto de tensión” de la polarización en los EE. UU., mientras que Roman Rakhuba de la Asociación de Iglesias de los Hermanos Menonitas de Ucrania compartió sobre los pastores que sirven en la primera línea en Ucrania, compartiendo el amor de Dios con los niños y soldados afectados por la guerra. 

    “Oramos cuando la gente compartió sus historias con nosotros. Oramos en nuestras sesiones de delegados. Oramos en nuestros grupos regionales. Oramos en nuestras reuniones de la familia anabautista. En estas reuniones, oramos”, describió J. Ron Byler, miembro del comité de escucha. 


    El Comité Ejecutivo es elegido del Concilio General (CG) y éste se reúne anualmente. Dos miembros de cada región continental se seleccionan del Concilio General para conformar el Comité Ejecutivo que se reúne anualmente, de igual forma el Presidente y el Vicepresidenta también son elegidos por el Concilio, así mismo el Tesorero y el Secretario General también son miembros del Comité Ejecutivo. 

    MWC Meetings, Germany 2025
  • El Congreso Mundial Menonita cumple cien años 

    Algunos tenemos la tendencia a pensar que deberíamos definir la doctrina correcta y, a partir de ahí, pasar a la práctica. Primero la Escritura; después, la experiencia. Pero, en muchos sentidos, tanto en nuestra historia como en nuestra realidad actual, la experiencia nos impulsa a pensar teológicamente para comprender lo que sucede. 

    Consideremos el Concilio de Jerusalén. Ellos se preguntaban: ¿Podemos incluir a los gentiles o no? 

    Aquello no quedaba claro en la Biblia de la época. 

    El hecho de que los gentiles estuvieran recibiendo el Espíritu Santo impulsó a la iglesia a pensar de una manera nueva, sin contradecir el fundamento que tenían. 

    Su experiencia los llevó a plantear la cuestión a partir de la Escritura y a desarrollar nuevas interpretaciones. 

    Como anabautistas, históricamente hemos enfatizado la congregación local y la centralidad de la congregación local como anticipo del reino de Dios. 

    Pero eso no nos ayuda a responder por qué existe la necesidad de una iglesia regional o mundial. 

    En los inicios del CMM, la experiencia impulsó a las iglesias menonitas a pensar en un organismo mundial. 

    ¿Podría señalar alguna similitud entre la actualidad y algunas de las tendencias de hace cien años cuando se inició el CMM? 

    En ese momento, había una pandemia mundial. Muchos países acababan de atravesar la Primera Guerra Mundial. Por supuesto, un impacto financiero lleva a los gobiernos a buscar un chivo expiatorio: ¿a quién vamos a culpar por ello? Esto fue un factor importante en el auge del nacionalismo en Europa. 

    Y luego nuestras iglesias también se vieron afectadas por la Revolución rusa y la subsiguiente persecución violenta en la zona de Ucrania, donde había una gran concentración de nuestras iglesias en esa época. 

    Por consiguiente, con la mezcla de nacionalismo, diferencias culturales, idiomas y el pasado reciente como también más lejano de violencia entre sus países, era complicado para los líderes de la iglesia menonita en 1925 pensar en ser un solo cuerpo. 

    Algunas personas espiritualizan la idea de la unidad y dicen: Vamos a estar unidos en el cielo

    O dicen: Sí, luchamos violentamente unos contra otros, pero somos uno en espíritu

    Tanto entonces como ahora, algunas iglesias ven a otros cristianos con recelo, incluso en una misma familia denominacional. 

    Pero la Biblia no habla de esa manera. 

    La Biblia se refiere a la unidad de una manera muy práctica, visible aun para el mundo. Hay un nivel de unidad que parece una especie de milagro. 

    El fundador del CMM, Christian Neff y otras personas hablaban y escribían sobre la necesidad de un organismo mundial desde algún tiempo antes de 1925, pero no era fácil superar la falta de confianza. 

    Finalmente, Christian Neff encontró una buena excusa para reunir a la gente: celebrar los cuatrocientos años del movimiento anabautista. 

    Y fue en ese contexto que la iglesia de Ucrania envió una carta a la gente en esta primera reunión anabautista mundial, solicitando la conformación de un organismo mundial que coordinara la labor de educación, misión y apoyo a las iglesias que padecen persecución y sufrimiento, entre otras cosas. 

    Cuando los líderes de la iglesia se reunieron, la experiencia de estar juntos les abrió los ojos a la necesidad de una comunión a fin de enfatizar que el centro no es la política ni un Estado nacional, ni siquiera una cultura. La fuente de nuestra identidad es Jesús. 

    El contexto entonces era muy similar al actual después de la pandemia, en medio de un creciente nacionalismo y experiencias de sufrimiento debido a la violencia y la persecución. 

    Es interesante y triste a la vez ver cómo la historia se repite. 

    Lo que ha cambiado es que dicha experiencia nos invita a pensar teológicamente. ¿Quisiéramos ser un solo cuerpo por cuestiones pragmáticas? ¿O porque nuestra interpretación del evangelio lo exige? 

    ¿Cuáles fueron algunos momentos claves en que optamos por ser verdaderamente mundiales? 

    Para ser una familia mundial, necesitamos ciertos niveles de reconciliación y perdón por nuestra historia de divisiones. 

    No estábamos preparados para pensar de esa manera hace ochenta años. 

    Al principio, los líderes querían que solo se celebrara una Asamblea. Y así fue durante los primeros cuarenta o cincuenta años. 

    Pero cada vez más iglesias del Sur global se fueron haciendo miembros. Y las iglesias que están padeciendo sufrimiento ven con mayor claridad la necesidad de una iglesia mundial. No se puede enfrentar la persecución violenta ni las catástrofes naturales si se está solo. 

    Hacia la década de 1970, se empezaron a nombrar presidentes desde el Sur global. Desde el ejecutivo, C. J. Dyck afirmó: Si deseamos que el CMM continue, debería ser más que una reunión mundial. Debería formar parte de la misión a la que los menonitas están llamados en este mundo, un espacio donde clarificar el significado de la fe en sus diversos contextos culturales. 

    Esa visión fue el resultado, entre otras cosas, del aporte de las iglesias del Sur global que pedían más interdependencia. 

    Impulsados por dichas experiencias, hemos avanzado en el pensamiento teológico al entender la iglesia como algo que va más allá de las puertas de mi congregación local. 

    ¿Estamos donde deberíamos estar? 

    Creo que estamos yendo en la dirección correcta, pero se nos plantean desafíos teológicos cuando abordamos el tema de la iglesia mundial. 

    Para muchos de los líderes y pastores de nuestra iglesia mundial, apenas estamos comenzando a construir una comprensión clara de la unidad. 

    Demasiadas veces, nuestra interpretación de la pureza en nuestra tradición anabautista nos ha impulsado a fragmentarnos porque pensamos que para ser santos o puros, es necesario que nos separemos de aquellos que consideramos que no lo son. 

    Nuestra historia de divisiones exige una verdadera reconciliación. Hay heridas históricas que no han sido sanadas y seguimos observando divisiones que ocurren en tiempo real. 

    Los desafíos del racismo y el colonialismo están presentes. Existe la tendencia a que algunos sectores de la iglesia tomen decisiones sin consultar a otros e impongan sus puntos de vista. 

    Se nos presentan desafíos cuando privilegiamos nuestros propios intereses sobre los intereses de los demás; cuando afirmamos que primero debemos proteger nuestro presupuesto antes de considerar a otras iglesias. 

    Además, tenemos ambición y el deseo de controlar, dominar y conquistar a los demás. 

    Los reinos de este mundo nos resultan muy atractivos. Nos encanta la sensación de ser superiores a otros grupos. 

    Pero Dios nos invita a vivir en contraste con los reinos de este mundo. El reino de Dios es una alternativa real. Debemos reconocer que necesitamos el poder del Espíritu Santo. 

    500@Anabaptism at South Korea
    500th Anabaptist Anniversary

    ¿A qué nos referimos con unidad? 

    Debemos comprender que la unidad no implica necesariamente la ausencia de conflicto. La verdadera unidad implica la unión de diferentes fragmentos y formas. 

    Por definición, la unidad implica diversidad, pues si no hay diversidad de opiniones, cultura, teología o experiencias, entonces no hay necesidad de hablar de unidad porque todos creen lo mismo. Lo opuesto a la unidad no es la diversidad, sino la uniformidad. 

    Y como iglesia de paz, sabemos que el problema no es tener conflictos. El problema es cómo manejamos dichos conflictos. 

    Es imposible tener una relación sana sin conflictos. 

    Hoy en día, muchas iglesias del CMM son el resultado de la división de otras iglesias. El paso del tiempo no cambia la realidad de que fue una división interna. 

    En el CMM, procuramos alentar a las iglesias a mantenerse unidas tanto como sea posible y a no dividirse. 

    Sin embargo, a veces la separación es necesaria porque existe un nivel de desacuerdo que ya no es posible resolver debido a la naturaleza de nuestro corazón. Dios nos permite cierto nivel de distancia, y aun así podemos ser parte de la familia mundial si respetamos nuestras diferencias, aunque no compartamos una postura sobre un tema dado. 

    Eso implica la voluntad de sanar las heridas. Debe haber un esfuerzo intencional de ambas partes para sanar el resentimiento y evitar el odio mutuo. 

    Una vez más, es nuestra experiencia la que nos impulsa a pensar teológicamente sobre la unidad. 

    ¿De qué manera el tema La valentía de amar nos guía y determina la manera de pensar sobre este aniversario? 

    Creo que es un tema crucial y relevante en el mundo político actual, en que tanta gente sufre acoso y acosa a los demás. 

    Hay muchas causas, proyectos y demandas justas. Mucha gente dice: “Tenemos derecho a defender nuestra tierra. Tenemos derecho a exigir que estos abusadores dejen de cometer abusos”. 

    Pero, ¿existe la posibilidad de hacer algo de manera distinta a revindicar tus derechos? 

    Creo que Jesús nos invita a andar otro camino. 

    Decir, “quiero dejar de lado mis derechos y amar” requiere una gran valentía. 

    No es pasivo. Implica una respuesta muy intencional, incluso asertiva, que busca el beneficio del otro, incluso el bienestar del agresor. 

    La valentía de amar que nuestros extranjeros descubrieron hace quinientos años no era nueva. Vemos esta invitación proveniente de Dios desde el comienzo de la historia humana. 

    La valentía de amar implica también desmantelar el miedo (1 Juan 4:18). 

    Percibo que muchos líderes actúan por miedo: miedo a ser contaminados, miedo a ser influenciados, miedo al cambio. 

    Cuando hay un amor perfecto, puedes hablar de cualquier tema difícil sin el miedo de que vayas a perder algo. 

    No hay fragmentación, excomunión ni condenación mutua, pero sí respeto por las convicciones firmes. 

    Como dijo Agustín de Hipona, la definición de pecado es ser egocéntrico, por ende el amor es lo opuesto a ello. 

    Cuando amas, te abres a los demás y no hay lugar para el miedo. 

    Parte de la misión del CMM es vincularse con otras comuniones. ¿Cómo le ha formado esta experiencia? 

    Si no te relacionas con otros cristianos, podrías terminar teniendo una idea muy limitada de lo que es la iglesia cristiana. 

    Al ser un organismo mundial como el CMM, tenemos la capacidad de contar con representación propia como una entidad ante otras iglesias. 

    Cuando tienes una identidad clara y encarnas tus valores, las experiencias con otras iglesias podrán ser inmensamente enriquecedoras y transformadoras. Entonces podrás aprender de los demás y también compartir tus valores. 

    Lo cual no significa que sea fácil. Por ejemplo, en la Conferencia de Secretarios de Comuniones Cristianas Mundiales, están representadas un total de 21 entidades mundiales. Y, como se pueden imaginar, la diversidad es enorme. Algunos tienen un pasado complejo de persecución y condenación mutua. Y con otros grupos, ni siquiera existe una relación. 

    Y por supuesto, es muy diferente la interpretación de estas iglesias sobre muchas cosas, tales como el liderazgo y la jerarquía. 

    Así que fue un desafío pensar en cómo representar al CMM. ¿Cómo debería reaccionar ante los desafíos? Hay reuniones en las que los temas son tan controvertidos que las discusiones se vuelven muy fuertes. 

    Pero con el paso del tiempo, comencé a ver cómo los desafíos de una comunión son muy similares a los desafíos de otra comunión. 

    Y luego las relaciones empezaron a profundizarse, lo que me ayudó a valorar a las personas más allá de las doctrinas o las diferencias doctrinales. 

    Recuerdo una reunión en la que había varios secretarios generales compartiendo una comida. 

    Y uno de ellos le dijo a otro: Al conocerte, me di cuenta de que pensaba de manera tan similar a ti que sentí que estaría bien ser parte de tu iglesia, y el otro respondió: Yo también podría ser miembro de tu iglesia. 

    De manera que esas experiencias determinan tu manera de interpretar las Escrituras y te transforman en el camino. 

    Prayer group in Peru
    500 years of Anabaptism celebration in Peru

    ¿Cómo podrá el CMM evolucionar fielmente hasta llegar a ser una comunión fuerte y renovada, que sea resiliente a los desafíos de un futuro quizá muy diferente? 

    Yo diría que si seguimos por ese camino, seremos resilientes: 

    • construir una comunión mundial, 
    • procurar la interdependencia, 
    • tomar decisiones por consenso, 
    • consultarnos mutuamente, 
    • tener un buen liderazgo, 
    • mantener una buena relación entre los miembros de la familia anabautista, 
    • construir buenas relaciones con otras comuniones mundiales,
    • sanar los recuerdos interna y externamente. 

    Pero, por supuesto, también necesitamos la valentía de reconocer nuestras propias debilidades. 

    A veces tenemos un enfoque triunfalista respecto a la misión y la fundación de iglesias, el servicio y desarrollo social, nuestro impacto en los negocios y la construcción de la paz. 

    Sin duda, es bueno reconocer el trabajo que hemos realizado. Pero también es bueno reconocer todas las debilidades que tenemos. 

    Darnos cuenta de cuánto trabajo duplicamos en la fundación de iglesias, cuánto colonialismo ha permeado nuestra labor, cuánto paternalismo todavía hay en nuestras organizaciones misioneras. 

    Cuánto bien hemos hecho con nuestro servicio y, al mismo tiempo, cuántas personas hemos herido en dicho proceso. 

    También es fundamental mirarnos con humildad y ver lo pequeños que somos en comparación con otras comuniones mundiales. 

    Por lo tanto, para ser una iglesia resiliente y llena de esperanza en el futuro, debemos reconocer las áreas en las que necesitamos trabajar. 

    Una comunión fuerte es aquella capaz de hablar de nuestras diferencias con amor. 

    “La valentía de amar”: el amor nos da la apertura de corazón y la valentía para hacer cosas difíciles. 

    César García, menonita colombo-canadiense, Secretario General del Congreso Mundial Menonita desde 2012, conversó con Karla Braun, Editora ejecutiva de Correo, sobre el CMM a sus cien años y La valentía de amar. Esta entrevista ha sido editada para mayor brevedad y claridad. 

    AWFS group photo Netherlands
  • La Conferencia Mundial Menonita felicita al Cardenal Robert Francis Prevost por su elección como Papa y 267.º Obispo de Roma el 8 de mayo de 2025, tomando el nombre papal de León XIV. Esta elección hace historia al ser el primer Papa norteamericano elegido, después del Papa Francisco (Cardenal Jorge Mario Bergoglio), quien fue el primer latinoamericano.

    En una carta al Papa León XIV, César García, secretario general del CMM, escribió: “Creemos que nuestros diálogos oficiales con la Iglesia Católica han creado oportunidades esenciales para fortalecer la conexión entre nuestras iglesias. Mientras mi comunión global conmemora los 500 años en unos días, espero que su pontificado abra nuevas puertas para sanar recuerdos y fortalecer nuestra relación como seguidores de Cristo”.

    En su primera aparición en la Plaza de San Pedro, el Papa León XIV saludó a los fieles invocando la paz de Cristo resucitado, el amor de Dios que se extiende a todos, e invitando a la Iglesia a caminar unida sin miedo. Hizo un llamado a un espíritu misionero con una actitud de tender puentes y de brazos abiertos.

    El nuevo Papa cambió del latín al español en un momento dado para dirigirse a su diócesis de Chiclayo, en Perú.

    “Alabo a nuestro Señor por su énfasis en una Iglesia sinodal que camina cerca de los que sufren”, escribió César García en su carta, respondiendo al deseo del Papa León XIV de “una Iglesia sinodal, que camina y busca siempre la paz, la caridad, la cercanía, especialmente con los que sufren”.

    “Alabo a nuestro Señor por su énfasis en una Iglesia sinodal que camina cerca de los que sufren”,

    César García

    Henk Stenvers, presidente del CMM, afirma que, “confesar a Cristo junto con cristianos de otras tradiciones forma parte de la misión del CMM. Invitamos a nuestros miembros a orar por el Papa León XIV mientras enfrenta los desafíos del liderazgo, y en particular por su labor en el ministerio de la unidad en el cuerpo de Cristo”.

    El cardenal Robert Francis Prevost es de Chicago, Illinois, EE. UU. Es el primer miembro de la Orden de San Agustín (OSA) en ser elegido papa. Sirvió durante más de una década en las misiones de la OSA en Perú; enseñó derecho canónico, patrística y teología moral en el seminario; y ocupó cargos de liderazgo en la OSA. Tras su nombramiento como obispo de la diócesis de Chiclayo, Perú, en 2015, el papa Francisco lo nombró prefecto del Dicasterio para los Obispos en 2023 y lo promovió a arzobispo; además, lo nombró miembro del Dicasterio para la Evangelización. Su nombramiento como cardenal entró en vigor en 2024.

    pope stands on balcony flanked by cardinals
  • “Si no sabes a dónde vas, cualquier camino te llevará allí.” Este dicho resume una de las ideas del clásico cuento infantil de Lewis Carroll, Alicia en el País de las Maravillas. Tener un camino y definir tu destino es fundamental si quieres llegar allí. 

    Hay una versión bíblica de ese dicho en Proverbios 11:14: “Sin dirección, la nación fracasa” (NVI). Guía, dirección, camino, destino: todas estas palabras están implícitas en otra palabra que suele ser mal entendida e históricamente problemática, pero que tiene mucho contenido teológico: misión

    En el libro, El pueblo de Dios en misión: una perspectiva anabautista, defino misión como todo lo que la iglesia es y hace, dando testimonio de Jesucristo en su ministerio de reconciliación. Permítanme ampliar un poco más esta definición: 

    Todo lo que la iglesia es y hace 

    • La iglesia es un anticipo del Reino de Dios. 
    • La iglesia no tiene un mensaje. Ella es el mensaje. 
    • La iglesia como mensaje implica su misma presencia. Toda misión que no sea comunitaria e interdependiente es débil. 
    • La presencia de la iglesia anuncia el evangelio de Jesucristo por medio de palabras y acciones, promoviendo así la reconciliación
    • La acción de la iglesia en su labor testimonial incluye todo lo que hace: culto, atención pastoral, enseñanza, evangelización, servicio, construcción de la paz y ministerios de salud, entre otras cosas. Lo que la iglesia hace o deja de hacer, y cómo lo hace, forma parte de su mensaje. 

    Dando testimonio de Jesucristo

    • A través de sus palabras y acciones, el mensaje de la comunidad se transmite como testimonio, afirmando su experiencia y conocimiento testimonial. Esto implica un enfoque que no sea imperialista (como si fueran los dueños y guardianes de la verdad absoluta) y que no se transmite desde posiciones de poder. Por el contrario, se trata de compartir nuestra experiencia de fe “desde abajo”, con firme humildad. 
    • El mensaje trata de Jesucristo, por lo que se debe comunicar desde una posición de vulnerabilidad y servicio, tal como lo hizo Jesús. Esto requiere una entrega sacrificada y un estilo de vida cruciforme que practique estrategias ministeriales coherentes con la vida y obra de Cristo. 
    • Teniendo en cuenta la encarnación divina y la identificación de Cristo con las personas discriminadas, dar testimonio de Jesús requiere contextualizar el mensaje con seriedad e identificarse con las personas excluidas, ignoradas o victimizadas por la sociedad. 

    En su ministerio de reconciliación  

    • El ministerio de la reconciliación ha sido confiado a la iglesia. Esto implica que la nueva vida en la comunidad, gracias al Espíritu, hace posible experimentar la reconciliación con Dios y entre los seres humanos. 
    • El ministerio de la reconciliación procura no sólo la salvación del alma en un futuro lejano, sino también el restablecimiento de una relación íntegra con el Espíritu de Dios y una vida de relaciones justas que nos permitan gozar de la paz que el mismo Espíritu hace posible en la nueva creación

    Desde una perspectiva anabautista, cómo se llega al destino –el camino– es esencial. Por eso son tan importantes nuestra comprensión y práctica de la misión. En el Congreso Mundial Menonita (CMM), deseamos organizarnos (estructura) y organizar nuestra labor (camino) de manera que se muestre lo que entendemos por misión

    La Comisión de Misiones del CMM reúne a una red de organizaciones de todo el mundo para trabajar interdependientemente en forma multicultural. Al pertenecer a las redes de Misión (GMF, por sus siglas en inglés) y Servicio (GASN, por sus siglas en inglés) de la Comisión de Misiones del CMM, las organizaciones afirman su identidad como entidades eclesiales, como expresiones misionales de la iglesia. A través de su labor, dan testimonio de Cristo en varios ámbitos del ministerio especializado, como la fundación de iglesias y el desarrollo social. De eso trata este número de Correo. ¡Unámonos a nuestras organizaciones y redes del CMM para seguir a Jesús, vivir la unidad y construir la paz! 

    César García, secretario general del CMM, oriundo de Colombia, reside en Kitchener, Ontario, Canadá.  

    Lea el capítulo de César García, “El cumplimiento de la misión” y otros nueve capítulos sobre las diez declaraciones misionales de la Comisión de Misiones en, El pueblo de Dios en misión: una perspectiva anabautista, editado por Stanley W. Green y Rafael Zaracho, © 2018.