Oraciones de gratitud e intercesión

  • La Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas (ICOMB, por su sigla en inglés) está compuesta por 21 iglesias nacionales en 19 países con aproximadamente 450.000 miembros. ICOMB existe para fomentar las relaciones y los ministerios, para resaltar el testimonio y el discipulado de sus iglesias nacionales miembros – conectando, fortaleciendo y ampliando.

    Noticias de Angola

    Jean-Claude Ambeke enfrenta desafíos significativos como líder de las conferencias HM en Angola: Igreja Evangelica dos Irmaos Menonitas en Angola (IEIMA). IEIMA está tratando de recaudar fondos para reabrir las 17 iglesias que el gobierno cerró el año pasado. Los edificios de la iglesia no estaban en buen estado para recibir aprobación a una nueva legislación gubernamental. Los desafíos financieros de la conferencia son significativos, y Jean-Claude está trabajando en la educación y la construcción de relaciones para que los pastores locales comprendan la importancia de apoyar el trabajo de la conferencia nacional.

    Debido a la COVID-19, los miembros de la iglesia no tienen libertad de viaje, y la situación económica ha llevado a una importante falta de alimentos. La conferencia está alentando a los miembros a cultivar vegetales en casa para que tengan algo de comer. También han enfatizado la higiene y el lavado de manos. Los miembros han estado celebrando reuniones de oración en sus hogares y profundizando su fe a través del estudio personal de la Biblia. Los miembros han estado evangelizando en sus comunidades locales y han llevado a muchas personas a Cristo.

    Ore por IEIMA, por la unidad en tiempos de problemas, por la salud y seguridad de sus miembros y líderes, y por la sabiduría y la guía de Dios a través de la tormenta actual.

    —Noticias de ICOMB

  • “Escuchen a los ángeles mensajeros cantar…”

    Las voces resuenan en Nochebuena, en el sector al aire libre de una estación de metro (subte) de Hong Kong.

    Durante más de diez años, diez iglesias diferentes de nuestra zona se unen para cantar villancicos en la estación de metro (subte) local.

    Nos dividimos en cuatro equipos, cada uno representando a dos o tres iglesias, y juntos cantamos villancicos navideños mientras caminábamos por nuestros barrios. Luego, todos nos unimos para cantar en el espacio abierto de la estación de metro (subte).

    Lo mejor para mí fue el año en que dirigí el “coro” que cantaba villancicos. Había quinientas personas cantando juntas estas canciones sobre Jesús. Con toda esta gente, no necesitábamos altavoces para el coro, ya que cantábamos lo suficientemente fuerte. Qué experiencia tan maravillosa.

    Culto unido de Pascua

    Otra función en la que colaboramos con otras denominaciones es el culto unido de Pascua. Alrededor de diez iglesias de nuestra zona se unen para el Domingo de Pascua. Celebramos juntos nuestro culto matutino de Pascua en una cancha de fútbol. Por la tarde realizamos un festival del evangelio, para las personas no vinculadas a ninguna iglesia a fin de que conozcan a Jesús.

    Todo esto comenzó con una reunión de oración de los pastores de la zona. He estado participando de estas reuniones de oración durante más de veinte años. Cuando nos reunimos, compartimos nuestras alegrías y dificultades. Oramos los unos por los otros y por la zona en que vivimos. Además, realizamos juntos un retiro anual.

    “¿Quiénes son los menonitas?”

    Al ser pastor de una iglesia menonita, con frecuencia me preguntan no solo los recién llegados a mi iglesia, sino también otros pastores: “¿Qué es ser anabautista?”, o “¿Quiénes son los menonitas?”

    En este grupo en que realizamos cultos juntos, hay personas de diferentes iglesias (bautistas, del Evangelio Cuadrangular Internacional, pentecostales y presbiterianos de Cumberland). Por supuesto, existen diferencias entre nosotros, pero lo más importante es que nos amamos y podemos trabajar juntos para hacer más por nuestro Señor Jesucristo. Al reunirnos, respetamos nuestras diferentes tradiciones y teologías, y nos centramos en lo que tenemos en común por medio de Jesucristo, nuestra esperanza.

    “¿Cuál es el punto de vista de la iglesia?”

    Durante el último año, Hong Kong ha atravesado uno de los momentos más difíciles de su historia. En nuestras iglesias, también ha sido difícil. Una pregunta común para las personas de nuestras congregaciones es, “¿Cuál es el punto de vista de la iglesia?” Los pastores han estado muy ocupados respondiendo dichas preguntas y, al mismo tiempo, resolviendo incluso los conflictos que hay dentro de sus iglesias, entre personas que tienen diferentes perspectivas sobre la respuesta a esas preguntas.

    Es una bendición que podamos unirnos como pastores de diferentes iglesias y compartir nuestra sabiduría y nuestras cargas. Esto es muy importante porque sabemos que no estamos solos: tenemos a Dios y a estos compañeros de trabajo que permanecen unidos. Cuando la delegación de las Comisiones de Paz y de Diáconos del CMM visitó Hong Kong en diciembre del 2019, sus integrantes impartieron enseñanzas sobre la paz a este grupo de pastores.

    Como pastor de una pequeña iglesia, me siento bendecido de tener a tantos pastores orando y trabajando juntos en la zona. Así que, no solo cuento con mis compañeros de trabajo internacionales dentro del círculo menonita, sino que también cuento localmente con compañeros de trabajo ecuménicos. Tendremos diferencias, pero podemos trabajar juntos. Nos amamos como equipo. Somos hermanos y hermanas en el Señor. ¡Aleluya!

    —Jeremiah Choi pastor y compositor. Actualmente, es pastor de la Iglesia Menonita Ágape, Hong Kong, y representante regional del Congreso Mundial Menonita para el noreste asiático.

     

    Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en abril de 2020. Haga clic aquí para leer otros artículos de este número

  • “Para las personas será un reflejo de nuestro amor por Cristo; les mostrará que son importantes y que estamos preocupados por ellas y también pondrá una sonrisa en sus rostros”  afirma el obispo Dr. Bijoy Kumar Roul, presidente de la Iglesia de los Hermanos en Cristo, Cuttack, Odisha, India.

    El grupo de trabajo interinstitucional de respuesta al COVID-19 del Congreso Mundial Menonita ha aprobado 21 propuestas de ayuda, incluyendo la del obispo Bijoy Roul de la iglesia de los Hermanos en Cristo de Odisha.

    Alimentos y materiales sanitarios son parte de todas las propuestas de las iglesias anabautistas miembro en África, Asia y América Latina. Con la ayuda del fondo del COVID-19, las congregaciones locales en muchos países brindarán socorro a miles de familias, compartiendo el amor de Cristo de manera tangible con los miembros de la iglesia y sus vecinos.

    • Asistencia para comprar semillas y con microcréditos con el fin de promover una mayor autonomía económica para los agricultores y empresarios en Kennedougou, Burkina Faso.
    • Suministros de alimentos y productos sanitarios para 700 hogares en seis regiones de Odisha, India, en donde se han presentado pérdidas de empleos generalizadas.
    • Kits de alimentos y productos sanitarios para 500 miembros de la comunidad que tienen bajos ingresos en Ecuador.
    • Educación en la República Democrática del Congo: capacitación de  líderes de la iglesia como tutores de salud e higiene para sus comunidades; distribución de folletos en francés, kikongo, lingala y tshiluba y difusión de mensajes positivos en la radio; proporcionando suministros de higiene a las iglesias y escuelas.
    • Alimentos para miembros de una iglesia en un asentamiento en Sumba, Indonesia, una pequeña isla que a menudo escapa a la atención del gobierno indonesio y no tiene otras ONG activas.
    • Ayuda para más de 900 hogares en seis regiones del condado de Kisumu, Kenia, afectados por graves inundaciones, además de las restricciones de COVID-19.
    • Apoyo financiero para mujeres y hombres cuyas oportunidades de generar ingresos en la economía informal desaparecieron debido a las medidas de confinamiento implementadas durante la pandemia en Angola.
    • Compra de jabones, guantes, máscaras y termómetros, así como de escritorios y sillas, para reabrir escuelas e iglesias cumpliendo con las regulaciones gubernamentales de distanciamiento e higiene en las iglesias menonitas de Angola (ICMA).
    • Talleres de capacitación, implementos sanitarios y distribución de materiales educativos para pastores y líderes para ayudar a sus congregaciones a vivir de manera segura en la época del COVID-19 en Angola.
    Odisha market
    Bishop Bijoy Roul in a market in pre-COVID-19 times.

    “En la mayoría de los casos, los miembros de la iglesia han establecido relaciones con sus vecinos más vulnerables. La repartición de alimentos y suministros se basa en esas conexiones y enfatiza el mensaje del amor de Jesús a través de la ayuda en tiempos de necesidad y escasez”, explica el secretario de la Comisión de Diáconos Henk Stenvers.

    Las pérdidas de empleos y la escasez de comida también afecta a los miembros de la iglesia. “El apoyo del Fondo de Ayuda de la Iglesia Mundial empodera a los líderes eclesiales y a sus congregaciones a servir a sus miembros y vecinos en una época con múltiples crisis: la pandemia, la recesión económica, el desastre ambiental”, expresa Joji Pantoja, miembro del grupo de trabajo y presidente de la Comisión de Paz.

    Beneficiarios del fondo del COVID-19 del Fondo de Ayuda de la Iglesia Mundial  para los proyectos mencionados anteriormente:

    • Burkina Faso: Iglesia Evangélica Menonita de Burkina Faso
    • India: Mennonite Church Service Fellowship of India (MCSFI)
    • Ecuador: Iglesia Evangélica Menonita Ecuatoriana
    • RD Congo: CONIM (Comite National Inter Mennonite) – una colaboración de tres iglesias Menonitas nacionales: Comunidad de iglesias de los Hermanos Menonitas del Congo (CEFMC), Comunidad Menonita del Congo (CMCo), y Comunidad Evangélica Menonita (CEM)
    • Indonesia: GKMI Ekklesia (Gereja Kristen Muria Indonesia)
    • Kenya: Kenya Mennonite Church
    • Angola: Igreja Evangelica Menonita em Angola (IEMA)
    • Angola: Igreja da Comunidade Menonita em Angola (ICMA)
    • Angola: Igreja Evangelica Irmãos Menonitas en Angola (IEIMA)

    Sobre el fondo de respuesta del COVID-19 del CMM

    El Congreso Mundial Menonita formó el grupo de trabajo del COVID -19 con el apoyo de más de 10 organizaciones anabautistas mundiales para responder a las necesidades derivadas de la pandemia en el hemisferio sur.

    Bajo el liderazgo de la Comisión de Diáconos del CMM y de los delegados de alrededor del mundo, el equipo determina los criterios de rendición de cuentas y coordina las respuestas a las propuestas de proyectos. Esta respuesta interinstitucional maximiza la fuerza de las diferentes organizaciones, se basa en las redes existentes de relaciones primarias y mitiga la competencia por los escasos fondos.

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    Haga clic aquí para saber más sobre el fondo de respuesta al COVID-19 del CMM.

     

  • Justo al escribir estas palabras, nuestro mundo está envuelto por varias luchas. En primer lugar, hemos sido oprimidos por una pandemia mundial que ha alterado cualquier sentido de normalidad que pudiéramos haber asumido. Nuestra segunda lucha es con expresiones evidentes de un racismo profundamente arraigado que continúa matando y oprimiendo a los hermanos y hermanas negros y morenos. Ninguna de las dos, la pandemia ni el racismo sistémico, son luchas aisladas. Ambas ponen de manifiesto la desigualdad (racial y económica) que continúa causando sufrimiento y dolor.

    Estas luchas resaltan la comprensión de que el reino pacífico de Dios no es una realidad aquí en la tierra. Sin embargo, si prestamos atención al clamor de aquellas personas que no pueden respirar, debido al COVID-19 o a la brutalidad policial, podemos aprender a responder en solidaridad con quienes sufren y son oprimidas.

    La narración bíblica nos cuenta la historia de un Dios que camina con aquellas personas que están desanimadas, privadas de sus derechos y que sufren. También invita a quienes creen en este Dios y que siguen a su Hijo Jesucristo, a ver cómo toda la humanidad está interconectada: cuando uno de nosotros sufre, la creación no está bien. Si nuestro interés es encarnar la paz y la justicia de Dios en este mundo, lo que le pase a una persona de nuestro entorno, también debería importarle a las demás personas. Si buscamos ser una Iglesia de Paz, debemos reconocer nuestra interconexión y acompañar a las personas que sufren.

    Sin embargo, reconocer nuestra interconexión significa poner en duda el mito de la “individualidad”. La noción de “la individualidad” sugiere que una persona está “libre” o “separada” de las demás. Este mito da por sentado que una persona puede ser “independiente” del resto; yendo en contra de la idea de que otras personas pueden determinar o afectar las acciones de uno. Por lo tanto, la batalla que se desata cuando tratamos de enfatizar “la individualidad” es una que busca liberarse de los demás.

    Aun así, algo que el COVID-19 ha destacado en los últimos meses es la manera en que todas las personas estamos intrínsecamente ligadas. Y esta es una realidad que aquellas que son oprimidas y explotadas ya nos han expresado. En pocas palabras, lo que hacemos afecta a los demás. Lo que las otras personas hacen nos afecta. Para bien o para mal, la humanidad está inseparablemente vinculada. Solo tenemos que ver cómo el COVID-19 se ha extendido para comprender esta realidad.

    En Sudáfrica, la noción de Ubuntu proporciona un importante recordatorio filosófico. Ubuntu se ha convertido en la abreviatura de la frase umuntu ngumuntu ngabantu que quiere decir “una persona es persona por causa de las otras persona”.

    En Sudáfrica, Ubuntu proporcionó una lógica alternativa a la historia y la experiencia del colonialismo y el apartheid. El apartheid, que literalmente significa “capas separadas”, era la estructura rígida que se basaba en la segregación racial. Surgió de la colonización europea y formó un sistema legal que se basaba y promovía la supremacía de las personas blancas y el privilegio dichas personas al mismo tiempo que suprimía y oprimía a aquellas que consideraba “no blancas”. El apartheid fue una forma de ingeniería social que promovió la separación y el miedo al “otro”, justificando así la opresión y la violencia contra aquellas personas que consideraba “no blancas”.

    A lo largo de la lucha contra el apartheid (que terminó oficialmente en 1994) y en los primeros años de la democracia de Sudáfrica, el concepto de Ubuntu proporcionó motivación y visión ¡Destacó cómo el apartheid y su separación y exclusión atacaron no solo la dignidad de la gente, sino su humanidad! Desmond Tutu, por ejemplo, hacía referencia regularmente a la noción de Ubuntu mientras desafiaba la lógica y la práctica de separación del apartheid. “Mi humanidad”, le recordaba él a la gente, “está ligada, está inseparablemente ligada a la tuya; y la tuya a la mía”.[1]

    Me parece que esta noción de Ubuntu es un concepto que tal vez queramos adoptar en este tiempo (si no es que de ahora en adelante). Este nos podría ayudar a comprender mejor Filipenses 2,3-4:

    No hagan nada por rivalidad o por orgullo, sino con humildad, y que cada uno considere a los demás como mejores que a sí mismo. Ninguno busque únicamente su propio bien, sino también el bien de los otros.

    Cuando un miembro sufre, todos los miembros sufren.

    Sin embargo, adoptar dicha visión de interconexión tiene sus consecuencias: lo que le sucede a otra persona nos importa, y lo que nos sucede a nosotros es importante para los demás. ¡Y esto puede afectar no solo quiénes somos, sino también lo que hacemos! ¡Ofrece, en otras palabras, una visión social, no individualista!

    No obstante, encarnar tal visión requiere una postura de solidaridad. Supone que no estamos caminando en soledad sino, con otras personas. Hay muchas alegrías al adoptar dicha postura. Pero también significa que compartimos el sufrimiento: cuando un miembro sufre, todos los miembros sufren.

    Por lo tanto, si queremos estar saludables, también debemos trabajar para asegurarnos que las demás personas puedan estar bien. Si queremos un mundo donde todas las personas sean tratadas con respeto y dignidad, como seres humanos y como dones de Dios, entonces debemos asegurarnos de que el “menor de estos” (es decir, aquellas que no tienen validéz ante los ojos de los principados y los poderes) estén al frente y en el centro de la búsqueda de la dignidad y la humanidad. En el nivel más fundamental, esto es lo que significa ser una persona solidaria con los demás.

    Vivir en solidaridad significa entonces que debemos comprender las luchas que las otras personas enfrentan. En otras palabras, una postura de solidaridad con los demás significa que también debemos ser conscientes y cuestionar nuestras realidades sociales construidas para comprender mejor por qué o cómo están sufriendo los demás.

    Aquí yace el significado del lamento. Comprender el lamento (el llanto de alguien, el dolor de alguien, el tiempo de angustia de alguien) es reconocer que las cosas no son como deberían ser. Y esto nos anima (o debería animarnos) a investigar por qué algunas personas están sufriendo, como también a explorar cómo podríamos confrontar las problemáticas que causan ese sufrimiento. El lamento ofrece una oportunidad para moldear nuestra visión social; nos desafía a reconocer lo que no está bien, los lugares en que la armonía aún no es una realidad y los cambios que se necesitan para que todas las personas podamos experimentar el Shalom de Dios.

    Esto crea una invitación para ser la iglesia, las personas que son “llamadas”, en la actualidad. Ofrece la oportunidad de encarnar la vocación de la iglesia en solidaridad con los demás: luchando para garantizar que todos tengan la atención médica, la alimentación, la seguridad económica y social y la dignidad que necesitan.

    Cuando respondemos a la invitación de ser la iglesia, podemos convertirnos en una visión de esperanza: que Dios está con nosotros, trabaja a través de nosotros y no nos ha abandonado. También nos mueve a la acción para abrazar nuestra vocación particular en y para el mundo y nos mueve a ser testigos del camino de paz de Cristo a medida que participamos en el proceso de dar a conocer la sabiduría múltiple de Dios para el mundo.

    Que Dios nos ayude a responder fielmente,

    Amén.

    —Andrew Suderman

     

    Este testimonio hace parte de los recursos para la adoración del Domingo de la Paz 2020. Haga clic aquí para ver más.

     

    [1] Desmond Tutu, No hay futuro sin perdón, 1ra ed. (New York: Doubleday, 1999), 31.

  • La Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas (ICOMB, por su sigla en inglés) está compuesta por 21 iglesias nacionales en 19 países con aproximadamente 450.000 miembros. ICOMB existe para fomentar las relaciones y los ministerios, para resaltar el testimonio y el discipulado de sus iglesias nacionales miembros – conectando, fortaleciendo y ampliando.

    Celebra y Ora

    Comunión incluso con 18.365 km de distancia

    Desde marzo, todas las comunidades HM en todo el mundo se han visto más o menos afectadas por la cuarentena. Esto afectó a nuestro trabajo en ICOMB y especialmente a nuestra Cumbre. Con toda la frustración de no poder reunirnos en persona, buscábamos alternativas para seguir nuestra visión.

    Así que, por primera vez, como comunidad global, celebramos nuestra cumbre incluso con algunos a 18.365 km de distancia. En Japón ya eran las 22:00, y en Vancouver, Canada, eran las 6:00, pero aún era posible una comunión. Se celebraron dos reuniones mundiales y cuatro regionales (América Latina, Europa, África y Asia) con más participantes que nunca en una reunión cumbre. En total han 80 gentes ha participado.

    Compartimos algo sobre la situación de las iglesias, hablamos sobre nuestra estructura, futuro y finanzas. Aceptamos la Conferencia de Malawi como miembro e intercambiamos ideas sobre la mejor manera de apoyarnos mutuamente a nivel regional.

    Debido a las restricciones actuales, buscamos esta alternativa y reconocimos que es una oportunidad que seguiremos utilizando este año e incluso después de que se levanten las restricciones.

    ¡Bienvenida, Iglesia HM de Malawi!

    Uno de los aspectos más destacados de nuestra reciente cumbre mundial en línea (vía Zoom) de ICOMB (12-15 de mayo 2020), fue la recepción de una nueva conferencia de miembros con pleno derecho: la Iglesia Menonita de los Hermanos en Malawi (MBCM).

    Presente en la llamada, desde Malawi estaba el obispo Safari, junto con el personal de MBCM. Los delegados de ICOMB aprobaron su aceptación el 12 de mayo 2020, y al día siguiente, docenas de líderes HM de todo el mundo ofrecieron palabras de bienvenida, oraciones y bendiciones. Fue un momento de celebración alegre, completo con un Certificado de Membresía. Planeamos una celebración en persona a su debido tiempo.

    Iglesia HM de Malawi.
    Foto: gentileza de ICOMB

    La historia de MBCM es un trofeo de la asombrosa gracia de Dios. Comienza con un joven, Bahati (Safari) Mutabesha, huyendo por su vida después de ver a su familia asesinada en el este de la República Democrática del Congo debido a un conflicto étnico. Terminó en el campo de refugiados de Dzaleka, cerca de Dowa, Malawi. Sin embargo, allí también encontró conflictos étnicos y una situación casi desesperada.

    Recordó su discipulado en una Iglesia HM, y su don para ser evangelista. Y así comenzó a compartir el Evangelio de la paz y a señalar a los refugiados en conflicto al Príncipe de la Paz. El plantó una iglesia en el campo de refugiados en 2009.

    Con la bendición de Dios sobre ellos, el obispo Safari y sus compañeros de trabajo comenzaron a plantar iglesias fuera del campo de refugiados entre pueblos y aldeas cercanas de Malawi.

    En 2015, en busca de asociaciones para su creciente movimiento, el MBCM contactó a MB Mission (ahora Multiply) a través de su sitio web. Esta asociación creció rápidamente y ha resultado en un mayor crecimiento en capacitación, desarrollo comunitario y plantación de iglesias.

    Hoy el MBCM cuenta con 37 iglesias y 14.000 miembros. Con el pleno respaldo de Multiply y la comunidad global de los HM, ICOMB le da la bienvenida a la Iglesia HM en Malawi como socio adulto en el Evangelio.

    —Rudi Plett, director ejecutivo, ICOMB

  • “Juan 17,3 dice que nuestro propósito es conocer a Dios y experimentar la vida eterna con Él,” dice la joven Lilia Aranguren de Iglesia Menonita Venga tu Reino, Villas de Granada, Bogotá, Colombia. “Mientras caminamos con Jesús en una relación, su paz fluye de nosotros hacia nuestras relaciones con los demás; esta relación debe basarse en el amor”.

    Los jóvenes están tratando de discernir “el propósito de Dios y el nuestro” a la vez que emprenden caminos profesionales. Los jóvenes anabautistas (YABs) eligen este tema para explorarlo en su quinta semana anual de la fraternidad (14 al 21 de junio de 2020).

    Este año, el evento incluyó una reunión en línea a la cual asistieron más de una docena de jóvenes adultos de América del Norte, América Latina y Asia.

    Los participantes se presentaron, cantaron en sus casas (con el sonido apagado) mientras un músico tocaba en la pantalla; luego compartieron reflexiones sobre el pasaje de la semana de la fraternidad (2 Timoteo 1,6-14) y el tema.

    “El propósito de Dios es compartir las buenas noticias de su amor con todos, ya que estamos dotados de un Espíritu de poder y amor” afirmó Akansha Milap de Chattisgarh, India. “Podemos predicar el evangelio en cualquier lugar…. El ministerio no está limitado dentro de la iglesia, sino que se lleva a cabo en todas partes donde vamos y trabajamos”.

    Donadim Vásquez de Guatemala, superó los obstáculos de la pobreza para convertirse en médico. “Ahora me encuentro en una posición para servir en tiempos difíciles. A veces me siento como Timoteo, no tengo suficiente sabiduría o equipo, pero por medio de este versículo, confío en Cristo: sirvo sin temor”.

    Cada año, los YABs producen un paquete para la adoración. Este paquete está constituido por canciones, oraciones, testimonios y preguntas para la discusión para los grupos de adultos jóvenes o para uso individual o en conjunto durante la Semana de la Fraternidad YABs (la 3ª semana de junio) o en cualquier momento que sea conveniente.

    Haga clic aquí para leer y usar los materiales de la Semana de la Fraternidad YABs.

    Si participó en la Semana de la Fraternidad YABs con su iglesia, favor de enviarnos fotos, testimonios, videos o trabajos artísticos describiendo o inspirados por la celebración.

    Haga clic aquí.

     

  • 23 de julio de 1955–24 de junio de 2020

    El Congreso Mundial Menonita (CMM) perdió a Alfred Neufeld Friesen, un prolífico autor, teólogo, historiador y maestro que moldeó la teología anabautista a nivel mundial. Neufeld falleció el 24 de junio de 2020 en Muenster, Alemania, después de un tratamiento por cáncer de hígado y problemas renales.

    “Alfred Neufeld tenía una gran pasión por la vida, por la amistad y por nuestra iglesia global”, comenta el Secretario General del CMM, César García. “Teólogo, pastor, historiador, maestro, fotógrafo, amante de la música, políglota, padre, abuelo y esposo, estas son tan solo algunas de las palabras que lo describen”.

    Alfred nació en la Colonia Fernheim, Paraguay, el 23 de julio de 1955, fue hijo de Peter K. Neufeld y Margarete Friesen. Después de graduarse de la escuela secundaria, enseñó educación primaria en Filadelfia, Paraguay, y en la escuela para estudiantes indígenas en Yalve Sanga, Chaco, luego comenzó su educación superior en Fresno, California, EE. UU., y en Basilea, Suiza, hasta obtener su doctorado en teología de las misiones.

     Con vocación de pastor, sirvió como pastor de jóvenes durante su primera temporada en Suiza, como pastor asociado mientras estaba en California, y como pastor asociado de la Iglesia HM del Barrio Clínicas en Asunción. De 1985 a 2009, fue miembro del equipo pastoral de la Iglesia HM Concordia, Asunción.

    Alfred se desempeñó como rector de la Universidad Evangélica del Paraguay desde el 2005, en donde comenzó como profesor en 1995, primero en su facultad asociada (CEMTA), luego como profesor catedrático entre 1998 y 2009. Además, trabajó como director del Instituto Bíblico Asunción (1995–2003), y presidente de la junta directiva de la estación de radio OBEDIRA (1998–2020).

    Después de servir en el Concilio General del CMM, se convirtió en presidente de la Comisión de Fe y Vida del Congreso Mundial Menonita de 2008 a 2018. Representó al CMM en varios diálogos ecuménicos y desempeñó un papel importante en convocar a las iglesias menonitas de Paraguay para planificar la Asamblea del CMM en el 2009. Fue copresidente de la delegación para el Diálogo Trilateral sobre el bautismo con representantes del CMM, de la Federación Luterana Mundial y el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos. Él sirvió en el rol de presidente del comité de Renovación 2027.

    También sirvió a los Hermanos Menonitas en Paraguay en juntas nacionales e internacionales y fue miembro del Consejo Internacional de la Alianza Evangélica Mundial.

    Alfred escribió recientemente el libro titulado Becoming a Global Communion, una historia del CMM. También fue autor de “Lo que juntos creemos”, un libro que explica las convicciones compartidas del CMM, que  ha sido traducido a más de media docena de idiomas. Tiene decenas de artículos publicados y ha sido un orador público muy solicitado en inglés, español y alemán

    Siendo un torbellino de destreza académica, Alfred también irradiaba calidez personal. A menudo se lo podía encontrar cargando a un bebé, y podía hablar cómodamente con cualquier persona sin importar su nivel de educación o antecedentes.

    Quedan su esposa Wilma Elfriede Kaethler (casados el 10 de enero de 1981) y sus cuatro hijos adultos. A pesar de las precauciones hospitalarias y las restricciones de vuelo, Wilma y dos de sus hijos pudieron estar a su lado en sus últimos días.

    —Comunicado del Congreso Mundial Menonita

    Comentarios de los líderes del CMM

    “El amor sin límites de Alfred por la familia, la amistad, la fe y la vida misma se extendió por todo el mundo anabautista y mucho más allá. Fue un talentoso administrador, pastor y teólogo que será recordado por mucho tiempo y nunca podrá ser reemplazado. Con humildad y un profundo entendimiento, tenía una visión del futuro de la iglesia, capacidad de comunicación y comprensión teológica”. Nelson Kraybill, presidente.

    “Alfred fue un líder extraordinario. Con una energía desbordante, unió su profundo amor por las Escrituras, los himnos, la teología y la historia de la iglesia, a su amor igualmente profundo por la iglesia y el mundo. La iglesia mundial anabautista-menonita ha perdido a un gran líder”. John D. Roth, secretario de la Comisión de Fe y Vida.

    “Alfred era una ‘fuerza de espíritu’, uno de los generosos dones de Dios para todos nosotros en la iglesia mundial. Doy gracias por este gran amigo y lo extrañaré muchísimo”. Thomas R. Yoder Neufeld, presidente de la Comisión de Fe y Vida.

    “El compromiso de Alfred con la verdad, con la identidad Menonita, especialmente con la identidad de los Hermanos Menonitas, y con recibir los dones de todas las demás iglesias le permitió contribuir y moldear el histórico diálogo trilateral de maneras que resultarán beneficiosas para las tres comuniones así como para la iglesia global extendida”. Larry Miller, miembro de la delegación del CMM al Diálogo trilateral.

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    Escribe tus recuerdos de Alfred a continuación ‚¨á

  • ¿Sabía usted que una pandemia ha precedido tres asambleas consecutivas del Congreso Mundial Menonita en el hemisferio sur?

    Para Zimbabue en el 2003, se trató del SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo). Para Paraguay en 2009, fue el H1N1 (también conocido como gripe porcina).

    Y ahora, el equipo de planificación de la Asamblea del próximo año en Indonesia se está enfrentando a una pandemia aún más grave, el COVID-19.

    En los tres eventos hubo una epidemia que constituía una amenaza.

    Zimbabue 2003

    La Asamblea en Bulawayo, Zimbabue, enfrentó varios problemas graves.

    El bombardeo del World Trade Center en Nueva York, EE. UU. (11 de septiembre de 2001) había creado una gran ansiedad en la gente a la hora de tomar un vuelo.

    Zimbabue se encontraba en una crisis política debido, principalmente, a la rápida redistribución de la tierra. La inflación se disparó. Convertir los fondos a la tasa oficial habría estrangulado a la Asamblea, así como ya estaba matando a muchas empresas en el país.

    Y luego llegó el SARS, un brote de enfermedad respiratoria que apareció en febrero de 2003 y se extendió rápidamente a más de dos docenas de países.

    Se desarrolló un plan B para hacer una reunión limitada en Sudáfrica, pese a la desilusión de los líderes zimbabuenses que mantuvieron la fe de que al final todo saldría bien.

    Y así fue.

    Varios días antes del evento, el comité de oración llevó a cabo un día de oración y ayuno. Los participantes caminaron cada centímetro de los terrenos donde se realizaría la Asamblea orando para que Dios eliminara cualquier espíritu que impidiera la reunión.

    Lo que esa asamblea significó para la iglesia de los Hermanos en Cristo, los anfitriones, es inmensurable. Incluso los taxistas de la ciudad y los dueños de las tiendas locales preguntaban: “¿Cuándo es la próxima asamblea?”

    El tema “Compartir los dones en el sufrimiento y la alegría” no podría haber sido mejor elegido. El éxito de esta Asamblea fue un milagro.

    Paraguay 2009

    Alrededor de tres semanas antes del día inaugural de la Asamblea del CMM en Asunción, Paraguay, un representante del Ministerio de Salud se reunió con el equipo de planificación y les preguntó si el evento podría retrasarse por varios meses. Les preocupaba que la gripe porcina (H1N1), que se originó en América del Norte, llegara a Paraguay.

    Era invierno en Paraguay, una estación en la que la gripe se propaga más fácilmente. Ellos temían que este virus importado causara estragos en los barrios y miles de paraguayos murieran.

    “No”, dijimos, “sería imposible posponer”.

    “¿Todos podrían usar un tapabocas?” preguntó.

    Prometimos considerarlo; sin embargo, a esas alturas no era posible obtener suficientes tapabocas. Se prestó especial atención a proporcionar protocolos de desinfección de manos, especialmente antes de las comidas.

    Al comienzo del culto de apertura, un líder le pidió a la audiencia que no se saludaran con un abrazo, una forma muy típica de saludar en América del Sur. Hubo una suave oleada de risas en la audiencia, que parecía implicar: “Sé realista, esto es Latinoamérica”.

    En el transcurso del evento, algunos participantes de la Asamblea fueron llevados a un hospital local, pero no por causa del virus.

    El éxito de esta Asamblea fue un milagro. “Seguimos juntos el camino de Jesucristo”.

    Indonesia 2021

    Ahora, el equipo de planificación de la Asamblea del CMM en Indonesia se enfrenta al desafío del siglo: la pandemia del COVID-19, junto con la creciente sensación de que volar contribuye a la degradación ambiental. Es claro que los planificadores de la Asamblea se están enfrentando a un serio momento de discernimiento.

    ¿Ocurrirá otro milagro? ¿Podremos mantener la fecha y la gran fraternidad entre miles de personas que hemos llegado a esperar de estas reuniones? o ¿podremos mover la fecha sin demasiadas complicaciones?

    ¡Oremos para que Dios haga un milagro para la Asamblea!

    —Comunicado del Congreso Mundial Menonita escrito por Ray Brubacher, planificador de asambleas del CMM entre 1999 y 2009.

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  • No suele suceder con frecuencia, pero me faltan palabras mientras las ciudades de los Estados Unidos arden, y mientras he soportado por varias semanas, ver cuerpos de afrodescendientes sacrificados en nombre del orden y la disciplina. Estoy dividido entre ser un hombre afrodescendiente enfurecido y al mismo tiempo ser el líder en una institución predominantemente blanca, cuyas personas, miembros, están unidas por la teología y muchas de ellas, por tener la misma ascendencia.

    Los nombres más recientes que han destrozado mi corazón son George Floyd, Breonna Taylor y Ahmaud Arbery. Observé con horror cómo una mujer llamada Amy Cooper, paseando a su perro, sin correa, intentó convertir a la policía en un arma contra Christian Cooper (sin ninguna relación), quien simplemente quería observar pacíficamente pájaros en el Central Park de la ciudad de Nueva York. Christian Cooper, así como yo, es un hombre afrodescendiente. El lenguaje empleado por la mujer blanca, en la llamada que hizo a la policía, significa que cualquier hombre afrodescendiente –yo o mi hijo– podría haberse ajustado a esa descripción, otorgando así a los oficiales que respondieron a la llamada, una licencia para matar con la inmunidad calificada que niega la justicia.

    A los sistemas de poder racial les gustaría mucho que líderes (hombres y mujeres) como yo, dejaran de lado la condición de persona afrodescendiente y el dolor; sin embargo, son esas características las que dan forma a mi identidad.

    Como líder, estoy llamado a rechazar mi miedo y mi tristeza. Necesito hacer un llamado a la gente de la Mennonite Church USA (Iglesia Menonita de EE.UU.). También hago un llamado a mi familia anabautista alrededor del mundo a que se pronuncie contra la injusticia racial en casa y en el extranjero.

    Debemos rechazar las culturas que demonizan la piel oscura. Debemos rechazar las culturas que causan que algunas personas blanqueen su piel porque eso, de alguna manera, se percibe como algo mejor.

    Nuestras iglesias anabautistas necesitan hablar sobre la creciente injusticia alrededor del mundo. Las personas misioneras han venido de América del Norte y de Europa, envolviendo a Dios con una capa que le proporciona la condición de persona blanca. Pero, como anabautistas, debemos insistir en que todas las personas somos creadas a imagen de Dios. El Espíritu nos conecta a todas las personas y debemos atesorar el pincel de la diversidad que Dios usa para pintar a la humanidad.

    Junto con los pensamientos y las oraciones, necesitamos acción. Necesitamos unificarnos respecto a quiénes somos como cuerpo global de hacedores de paz. Yo he desafiado a la iglesia en los Estados Unidos a reflexionar sobre lo siguiente:

    • ¿Cómo se unirá usted a la paz de Dios en el trabajo en su comunidad o nación?
    • ¿Hay personas u organizaciones en sus comunidades que demuestran cómo se ve la paz?
    • ¿Dónde ha encontrado la paz de Dios en el trabajo que está haciendo?
    • ¿Cuáles son algunas cosas que usted puede hacer para ser activamente un medio para la paz transformadora?

    Glen GuytonPersonas de todo el mundo se han acercado a mí para preguntarme cómo pueden ayudar. Defendamos la justicia. Juntos (hombre y mujeres) podemos hacer la diferencia. Necesitamos participar en una construcción de paz más costosa, enraizada en un discipulado radical, que busque desmantelar los sistemas de opresión en cualquier lugar donde los veamos. La violencia y los disturbios que están ocurriendo ahora en los Estados Unidos no son un accidente; es para lo que está diseñado el sistema y nos pone en peligro a todas las personas.

    —Comunicado del Congreso Mundial Menonita. Glen Guyton es director ejecutivo de la Mennonite Church USA (Iglesia Menonita de EE.UU.).

     

     


    Oración

    Con la zarza ardiente, Moisés aprendió que Dios está atento a las circunstancias de los oprimidos: “Claramente he visto cómo sufre mi pueblo…. Los he oído quejarse por culpa de sus capataces, y sé muy bien lo que sufren. Por eso he bajado, para salvarlos” (Éxodo 3,7-8a).

    El Dios del Éxodo está prestando atención a los eventos mundiales de hoy en día. Como respuesta a otro asesinato más, por parte de un policía a un hombre negro desarmado en los EE. UU., han estallado protestas en ciudades de América del Norte y en otras partes del mundo. Se produjeron saqueos y actos de vandalismo. La policía en los Estados Unidos ha disparado balas de goma y gases lacrimógenos incluso contra los periodistas que informan sobre las protestas.

    Lamentamos el racismo sistemático que conduce a asesinatos y atentados diarios contra la dignidad para las personas de color. Nos afligen las acciones violentas, tanto de los manifestantes como de las fuerzas del orden. Confesamos la falta de equidad y justicia que a veces caracteriza nuestras propias respuestas. Reconocemos las largas raíces intercontinentales del racismo que incluyen la complicidad en la trata de esclavos.

    Reafirmamos lo siguiente de las Convicciones Compartidas del Congreso Mundial Menonita “Como comunidad mundial de fe y vida trascendemos fronteras de nacionalidad, raza, clase social, género e idioma…. El Espíritu de Jesús nos llena de poder para confiar en Dios en todos los aspectos de la vida, de manera que lleguemos a ser hacedores de paz que renunciamos a la violencia, amamos a nuestros enemigos [y] procuramos justicia…” —Convicciones Compartidas 7

    ¡Dios creador, toca nuestros corazones y nuestro mundo problemático para que nos arrepintamos y procuremos relaciones justas!

  • Ya han pasado varios años desde el último encuentro de GYS en el 2015 he indudablemente ha sido una experiencia única que ha afectado radicalmente mi cosmovisión.

    A través de GYS uno tiene la oportunidad de realmente abrir los ojos y de ser más consciente de que detrás de todos esos países que podemos ver en un mapa hay hermanos en la fe con una gran diversidad de contextos, sociales, económicos, políticos y desafíos propios de cada región en donde lo que Dios está haciendo en cada uno de ellos es único.

    GYS me ha desafiado como líder a transmitir en mi país lo que significa realmente ser un joven anabautista y como podemos ser las manos y pies de Jesús en nuestras comunidades, identificando las necesidades en nuestro entorno y no siendo ajenas a ellas sino siendo parte del cambio ejecutando proyectos, y siendo la respuesta.

    Voluntarios de la iglesia se ofrecen a orar por
    la gente en las paradas de los semáforos.
    Si la gente así lo quiere, le dejan un folleto
    sobre la iglesia y toman los datos de contacto

    Así también, mi vida de oración ha sido impactada con la urgencia de clamar por nuestros hermanos alrededor del mundo, con mucho más fervor que nunca, por lo que desarrollamos espacios de oración por las naciones en nuestra iglesia local. A través de esto, Dios ha encendido en mi corazón una pasión por los pueblos no alcanzados y por las misiones en general.

    Actualmente me encuentro involucrada activamente en mi iglesia local en el liderazgo del grupo de jóvenes y adolescentes y sirviendo en la evangelización y discipulado de pueblos nativos en mi país, con miras al campo misionero internacional.

    Teniendo en cuenta mi experiencia como delegada en GYS y como esto ha sido un puente para conectar con personas que actualmente son de gran bendición para mi vida y también  conectando con otros proyectos y experiencias enriquecedoras para mi propia vida y para mi comunidad de fe, invito a las iglesias a incentivar y apoyar a los jóvenes que desean asistir a los encuentros de YABs, son realmente espacios únicos que pueden marcar nuestras vidas y que nos ayudan a experimentar cuanta riqueza y diversidad existe en nuestra familia mundial y como todos nos complementamos conformando así el cuerpo de Cristo como bien lo describe Pablo en 1 Corintios 12,12: “Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.”

    Un equipo ministerial que trabaja con JAHA,
    dirigido por Dahiana Cornet,
    participa en un culto con personas
    del grupo indígena Aché.

    Y quisiera dejar a los jóvenes un mensaje especial, el de no desmayar, mantengámonos juntos y firmes en medio de esta pandemia que nos toca atravesar, involucrémonos y ayudemos a nuestras comunidades a enfrentar los retos actuales de como “hacer iglesia” en este tiempo y a repensar como lo haremos en el futuro.


    El Comité de YABs (jóvenes anabautistas) se conecta con los jóvenes anabautistas (entre 18 y 30 años), a través de la discusión de textos bíblicos, la alabanza, la oración y el intercambio de historias, y una vez
    cada seis años a través de la Cumbre Mundial de la Juventud (GYS). Haga clic aquí para saber más sobre GYS.

    La quinta Semana anual de la Fraternidad YABs se celebra del 14 al 21 de junio de 2020. Durante esta semana, los grupos de jóvenes y jóvenes adultos de todo el mundo pueden animarse mutuamente y celebrar como una comunidad anabautista de jóvenes adultos. Todo esto lo hacemos juntos al compartir peticiones de oración y alabanzas entre nosotros, igualmente discutimos sobre las Escrituras, basados en nuestro tema: Propósito: Su propósito y el nuestro (2 Timoteo 1,6-14).

    Haga clic aquí para descargar el paquete de recursos para el culto.

    ¿Cómo celebró la Semana de la Fraternidad YABs? Haga clic aquí para compartir sus historias y fotografías. 

    —Karina Bogarin es miembro de la iglesia Maranata de los Hermanos Menonitas. Fue delegada de la Convención Evangélica de Iglesias Paraguayas Hermanos Menonitas en la Cumbre Mundial de la Juventud en Pensilvania 2015.

  • A medida que seguimos a Jesús, los menonitas valoramos la simplicidad y la administración responsable de los recursos que Dios nos dio. En la Asamblea de Pensilvania en el 2015, estas convicciones llevaron a las personas organizadoras del Congreso Mundial Menonita a entregar a cada participante una botella de agua reutilizable y una bolsa, para ser utilizada durante la convención, hecha de corbatas recicladas. También a abastecer el complejo Farm Show Complex con 25 lugares de agua; y transportar 4.25 toneladas de restos de comida, platos, cubiertos, servilletas para el abono.

    Este año, el Congreso Mundial Menonita nombró un Grupo de Trabajo para el Cuidado de la Creación con el fín de ayudar a la comunión anabautista global a comprender nuestra responsabilidad y tomar acciones en la crisis climática global.

    Aunque la crisis climática llama al pueblo de Dios a responder con arrepentimiento y responsabilidad, no es una situación sin esperanza.

    La actividad de renovación de Dios

    “Celebramos el surgimiento de este grupo de trabajo. Lo central de nuestra misión es responder fielmente a la renovación que Dios lleva a cabo en su creación — lo cual es una de las obras del Espíritu Santo”, dice el secretario general del CMM, César García. “Esto contrasta con las prácticas mundiales de dominación, explotación y acumulación”.

    El Grupo de Trabajo para el Cuidado de la Creación explorará las diversas formas en que las personas miembros se ven afectadas por la crisis climática, evaluará formas prácticas para alentar una vida ecológicamente más fiel, alentará el desarrollo de la capacidad bíblica y teológica relevante para la crisis climática, y formulará respuestas prácticas a corto plazo y un plan integral para el compromiso ecológico del CMM.

    “Cuidar nuestro planeta es uno de los principales desafíos de nuestro tiempo”, dice Doug Graber Neufeld, presidente del equipo de trabajo. “Esperamos dar voz y liderazgo a muchas personas en las iglesias de todo el mundo, a aquellas que creen apasionadamente que ser discípulos(as) de Cristo significa que debemos preocuparnos por toda la creación”.

    El grupo de trabajo incluye a representantes de las cinco regiones del CMM, la Red Menonita para el Cuidado de la Creación y el Comité Central Menonita. Ha sido organizado por la Comisión de Fe y Vida y dará informes al Comité Ejecutivo del CMM.

    Cuenta de Compensación de Carbono

    Desde el 2010, el CMM ha impuesto un cargo adicional interno a los viajes de la organización. Este cargo adicional de la Cuenta de Compensación por Carbono se ha ido acumulando en el Fondo de Ayuda de la Iglesia Mundial. Por cada milla de viaje que se realiza para las reuniones del CMM (incluidos el Concilio General, las comisiones y las redes), se ingresan al fondo $50 por cada 1 000 kilogramos de carbono quemado. Esta cuenta será administrada por el Grupo de Trabajo para el Cuidado de la Creación del CMM. Como la mayoría de sus reuniones se llevaran a cabo electrónicamente; la Cuenta de Compensación de Carbono ofrece el capital inicial para las subvenciones para ayudar a las iglesias con iniciativas o proyectos de cuidado de la creación.

    Pandemia y la creación

    Aunque la pandemia mundial parece ser la prioridad para este momento, la caída de la contaminación del aire y la aparición de vida silvestre en regiones bajo el cierre por emergencia, han demostrado la interconexión de los humanos y su entorno. “El COVID-19 destaca la forma en que nuestro bienestar depende de una relación saludable con la creación de Dios”, dice Doug Graber Neufeld.

    “Los impactos que estamos sintiendo por la pandemia muestran más claramente que podrían ocurrir desafíos similares si el cambio climático continúa sin mitigarse”, dice. “Sin embargo, también vemos más claramente cómo podemos cambiar de modo a vivir en una mejor relación con la creación”.

    Miembros del grupo de trabajo

    Presidente: Doug Graber Neufeld, profesor de biología en la Eastern Mennonite University, Harrisonburg, Virginia, Estados Unidos; director del Center for Sustainable Climate Solutions. Iglesia: Community Mennonite Church (MCUSA), Harrisonburg, Virginia, EE.UU.

    Europa: Rebecca Froese, candidata a PhD en Ciencias Ambientales, University of Koblenz-Landau, Alemania; miembro asociado del Research Group Climate Change and Security, University of Hamburg, Alemania. Iglesia: Mennonite Church Hamburg-Altona, Alemania.

    África: Sibonokuhle Ncube, coordinadora nacional del servicio de desarrollo compasivo, Iglesia Hermanos en Cristo, Zimbabue; MDiv (candidata), Anabaptist Mennonite Biblical Seminary, Elkhart, Indiana

    América Latina: Juliana Morillo, ‚Äãmisionera en Perú y actualmente en Colombia. Es parte de la iglesia Menonita de Teusaquillo en Bogotá. Magister en Desarrollo y Saneamiento Ambiental, y facilitadora para América Latina, de la Red para el Cuidado de la Creación, del Movimiento Lausana y la Alianza Evangélica Mundial.

    Asia: Nindyo Sasongko, PhD (candidato), teología sistemática, Fordham University; ministro, Persatuan Gereja-Gereja Kristen Muria Indonesia, Indonesia.

    América del Norte: Jennifer Schrock, MDiv, Chicago Theological Seminary; Directora, Red Menonita para el Cuidado de la Creación, Goshen, Indiana, EE.UU. Iglesia: Berkey Avenue Mennonite Fellowship, Goshen, Indiana, EE.UU.

    MCC: Anna Vogt, Directora de MCC Ottawa, anteriormente de CCM SEMILLA y Justapaz en Colombia.

    —Comunicado del Congreso Mundial Menonita

     

     

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  • Cuando las pautas para quedarse en casa se flexibilicen, y las puertas de los templos y de los santuarios se vuelvan a abrir, los ministerios de la iglesia y de adoración, sin duda, se verán diferentes a cómo eran antes del brote del COVID-19 (coronavirus). Y así debe ser, para que podamos mantenernos a nosotros mismos y a nuestras comunidades seguros y saludables.

    Pero esto significa que los pastores, pastoras y líderes de la iglesia deben prepararse para lo que será la “próxima normalidad” para la congregación y sus ministerios. Las siguientes son algunas cosas que debería considerar antes de invitar a los miembros de su iglesia a retornar al templo.

    1. Incluso si se flexibilizan los mandatos de quedarse en casa, ¿debería volver inmediatamente a las actividades de adoración en persona?

    Si bien los casos de coronavirus pueden estabilizarse o disminuir en algunos lugares, no ha desaparecido por completo. ¿Será seguro invitar a personas mayores y/o con mayor riesgo a estar en un espacio cerrado con otras personas que puedan tener el virus, pero ser asintomáticas? Quizás sería mejor retrasar su primer culto presencial – y/o un despliegue lento de actividades y programas. Considere comenzar primero con la adoración dominical y espere para ofrecer la Escuela Dominical y otros programas en persona. O bien, encuentre formas creativas de poner espacio entre los asientos en su santuario o templo, o celebre la adoración al aire libre durante los meses más cálidos durante el verano.

    2. ¿Qué pasa si las reuniones de la iglesia se limitan inicialmente a no más de 50 personas?

    Si las reuniones físicas tienen un tamaño limitado, podría considerar ofrecer más servicios (y/o más cortos) o servicios continuos complementarios en línea. Comience a ser una persona creativa sobre cómo solucionar las posibles limitaciones de asistencia en forma física.

    3. ¿Cómo manejará las actividades de los niños?

    Para la mayoría de los niños es difícil entender por qué necesitan mantener una cierta distancia entre ellos y sus amigos. ¿Debería retrasar o cancelar las actividades de los niños, como la escuela bíblica vacacional, la escuela dominical infantil y/o el tiempo de los niños? ¿O hay alternativas que podría implementar para tratar de reducir la propagación de virus y gérmenes, pero aun así involucrar a los niños y jóvenes de su iglesia?

    4. ¿Cómo recolectará diezmos y ofrendas?

    Poner dinero en un plato de ofrendas quizás no será factible. Considere recolectar las ofrendas a través de un recipiente que no se necesite tocar. Si cree que los miembros de su iglesia estarían interesados en dar electrónicamente, también podría ofrecerlo como una opción.

    5. ¿Qué modificaciones debe hacer a las liturgias y ceremonias religiosas?

    ¿Podría su congregación ajustar la forma en que maneja los bautismos, la unción, el lavado de pies y la comunión, tanto a corto como a largo plazo?

    6. ¿Deberían los miembros de la iglesia pensar de manera diferente acerca de sus normas para los servicios de culto?

    Con el riesgo de brotes adicionales de coronavirus, prácticas que eran comunes como darse la mano, besarse en la mejilla y abrazarse podrían ser demasiado arriesgadas. Piense en algunas de las normas sociales en las que los miembros de la iglesia no podrían representar un peligro para la salud de los demás, y tenga una conversación sobre cómo su congregación podría adaptarse para mantenerse seguros.

    7. ¿Qué hará con respecto al tiempo de comunión?

    Muchas iglesias ofrecen un breve tiempo para que las personas se reúnan, tomen café o té y hablen entre la adoración y la escuela dominical. Pero, debido al COVID-19, puede ser de interés para todos acortar, o incluso eliminar, este tiempo de comunión para reducir el riesgo de propagar el virus entre sí. De igual manera, el compartir los alimentos también podría poner en riesgo la salud de algunas personar ¿Qué alternativas seguras puede encontrar su iglesia para compartir el pan juntos?

    8. ¿Deberían las reuniones de la iglesia ser manejadas de manera diferente?

    Ya sea por precaución o debido a personas con horarios atareados, tal vez las reuniones de la iglesia, las reuniones de comité, etc. podrían (o deberían) continuar por teléfono o video. Quién sabe, ¡tal vez otros quieran ser voluntarios para roles de liderazgo si se hacen cambios para que las reuniones sean más flexibles!

    9. ¿Cómo manejará las actividades y programas durante la semana?

    Desde reuniones de estudio bíblico, hasta servicios de adoración adicionales durante la semana, hasta actividades de voluntariado comunitario: ¿cómo manejará todo lo que sucede dentro de su iglesia o entre los que se congregan durante el resto de la semana? Tome estas decisiones usando la creatividad.

    10. ¿Qué pasos adicionales puede tomar para cuidar el templo?

    Ahora es el momento de desinfectar y esterilizar adentro del templo, y seguir haciéndolo hasta y después de reabrir físicamente el edificio del templo. Y, si aún no lo ha hecho, piense en colocar desinfectante para manos en áreas comunes, poner espacio entre los asientos de adoración y educación cristiana y/u ofrecer tapabocas a los asistentes.

    11. ¿Debería invertir en o actualizar su equipo digital?

    La adoración en línea ha ganado popularidad a lo largo de los años, y aún más debido a las pautas de COVID-19 para quedarse en casa. Si su iglesia ha encontrado una manera de crear un sentido significativo de comunidad a través del culto digital, y si las finanzas de su iglesia lo permiten, podría tener sentido invertir en el equipo necesario para ayudar a la iglesia a ser más eficiente y competente en esta área.

    12. ¿Necesita ajustar las políticas y/o estructura de su iglesia?

    El liderazgo de su iglesia debe hablar sobre la “próxima normalidad” para su comunidad de fe. Esto podría incluir conversaciones y planes actualizados relacionados a las finanzas de la iglesia, la comunicación de crisis y quizás también las políticas de salud e higiene. Donde sea que termine, es importante que las políticas y la estructura de su iglesia tengan en cuenta a todas las personas, especialmente a aquellas con menos recursos.

     

    Las decisiones que usted y su congregación tomen, pueden parecer diferentes a lo que decidan otras iglesias, dado a su contexto específico y las necesidades de la congregación. El liderazgo de su denominación puede tener más pautas y sugerencias, así como la Organización Mundial de la Salud y gobiernos nacionales, regionales y locales.

    Estas preguntas son desafiantes e incluso pueden parecer un sacrificio cultural, y por una buena razón. Este es un momento increíblemente difícil para las familias y las comunidades. Al orar y planificar intencionalmente para la “próxima normalidad” de su iglesia, ella estará mejor preparada para cuando las pautas para quedarse en casa se flexibilicen. Los miembros de su iglesia apreciarán el cuidado que usted da a la salud, bienestar físico, financiero y espiritual de ellos.

    —Comunicado del Congreso Mundial Menonita escrito por Madalyn Metzger, vicepresidente de marketing, Everence, Este artículo apareció por primera vez en el blog de Everence, y luego en The Mennonite Inc.

    12 Consideraciones Antes De Reabrir Las Puertas del Templo