Oraciones de gratitud e intercesión

  • El informe del diálogo trilateral presenta dones y desafíos

    Se ha publicado el informe final sobre la Conversación Trilateral Luterana-Menonita-Católico Romana. El informe resume cinco años de consultas teológicas entre las tres comuniones sobre la comprensión y la práctica del bautismo a la luz de los desafíos pastorales y misionales contemporáneos que enfrentan estas tres comunidades cristianas.

    “El informe muestra que en la actualidad, estas tres iglesias están de acuerdo en que el bautismo es para el discipulado”, dice el miembro de la delegación menonita Larry Miller. “Surge la siguiente pregunta para cada una de estas iglesias: ¿hay maneras de reconocer nuestras diferentes prácticas de bautismo que hacen crecer la unidad por la cual oró Jesús?”

    Representantes de la Iglesia Católica (Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos / Pontifical Council for Promoting Christian Unity), la Federación Luterana Mundial (FLM), y el Congreso Mundial Menonita (CMM) se reunieron entre el 2012 y el 2017 para discutir la comprensión y la práctica del bautismo.

    El informe titulado Bautismo y la Incorporación al Cuerpo de Cristo, la Iglesia, resume las discusiones sobre tres temas fundamentales que tuvieron lugar durante esos cinco años:

    1. La relación del bautismo con el pecado y la gracia.
    2. La celebración del bautismo y la comunicación de la gracia y de la fe en el contexto de la comunidad cristiana.
    3. Vivir el bautismo en el discipulado cristiano

    “Damos gracias por los dones de la confianza, paciencia y receptividad que las personas católicas y luteranas asociadas nos han brindado”, dice la sección del informe sobre reflexiones menonitas. “Damos la bienvenida al desafío que este diálogo nos ha llevado a ver más claramente… [que] trabajar por la unidad de la iglesia aumenta nuestra fidelidad al evangelio”.

    “Estos diálogos fueron convocados para promover una mejor comprensión mutua entre nuestras comuniones y para guiar a una mayor fidelidad a Jesucristo”, dice el secretario general del CMM, César García. “Creemos que este informe ayudará a nuestras iglesias miembros a apreciar la armonía que encontramos a pesar de las diferencias entre las comuniones luterana, católica y menonita – y a comprender mejor nuestras propias convicciones y la práctica de bautismo”.

    Este informe sigue al informe bilateral luterano-menonita ‘La Sanación de las Memorias’ Healing Memories que condujo a un servicio de reconciliación en el 2010 y al diálogo bilateral católico romano-menonita que resultó en ‘Llamados A Trabajar Juntos por la Paz’ / Called to be Peacemakers 

    “Este ha sido un ejercicio para profundizar nuestras propias convicciones y, al mismo tiempo, respetar las convicciones de hermanas y hermanos en Cristo en otras tradiciones”, dice John D Rempel, miembro de la delegación del CMM.

    Los diálogos le enseñaron a Larry Miller a “¡recordar mi bautismo! Aunque a menudo bautizan a los bebés, tanto las personas católicas como las luteranas, llaman al creyente—a veces cada año a—“recordar su bautismo” en una vida de discipulado… ¿Podría ser este un ejemplo de los dones que estas iglesias tienen para darnos?

    “Este informe no está destinado a que sea guardado en un estante”, dice John D Roth, secretario de la Comisión de Fe y Vida. La Comisión de Fe y Vida preparará herramientas para que las iglesias estudien los “dones recibidos” y los “desafíos aceptados” por el Congreso Mundial Menonita a partir de su participación en los diálogos.

    Haga clic aquí para descargar y leer el informe.

    Participantes‚Äã

    Católicos romanos‚Äã

    • Hermana Prof. Dr. Marie-Hélène Robert, NDA (Francia);
    • Arzobispo Luis Augusto Castro Quiroga, IMC (co-presidente, Colombia);
    • Revd. Prof. William Henn, OFM Cap (EE.UU./Italia);
    • Revd. Prof. Luis Melo, SM (Canadá);
    • Revd. Avelino González (co-secretario, EE.UU./Vaticano). 

    Luteranos‚Äã

    • Revd. Dr. Kaisamari Hintikka (co-secretario, Finlandia/Suiza);
    • Prof. Dr. Friederike Nüssel (co-presidente, Alemania);
    • Obispo Eméritos Dr. Musawenkosi Biyela (Sudáfrica);
    • Prof. Dr. Theodor Dieter (Francia).
    • Revd. Dr. KS Peter Li (Luterano, Hong Kong, China)

    Menonitas

    • Revd. Rebecca Adongo Osiro (Kenia);
    • Prof. Dr. Alfred Neufeld (co-presidente, Paraguay);
    • Prof. Dr. Fernando Enns (Alemania/Países Bajos);
    • Prof. Dr. John Rempel (Canadá);
    • Revd. Dr. Larry Miller (co-secretario, Francia).

    —Comunicado del Congreso Mundial Menonita con archivos de la Federación Luterana Mundial

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    Reconciliando la reforma radical 

    Llamados A Trabajar Juntos por la Paz 

    Diálogos sobre el bautismo cierran con aprendizajes y oración 

    Incorporación al cuerpo de Cristo

  • Graduaciones escolares, congresos de la iglesia, concientización sobre el crimen y reuniones de oración, actividades que se llevan a cabo en las instalaciones de nuestra iglesia con la participación de iglesias locales de todas las denominaciones. Tenemos muchas oportunidades para ser constructores de paz en nuestra región, trabajando codo a codo con otras iglesias para compartir el evangelio.

    Mi historia

    Era maestro de secundaria, especializado en matemáticas, historia y consejería estudiantil, tras mudarme en 2001 de Zimbabue a Sudáfrica, para continuar mis estudios en la Universidad de Johannesburgo. Pero la Iglesia de los Hermanos en Cristo (BIC, según sus siglas en inglés) de Hillbrow, que afrontaba desafíos de liderazgo, me llamó a ser su pastor en 2002.

    Llevamos a cabo muchos talleres y seminarios de liderazgo, y los desafíos disminuyeron.

    A principios de 2008, la iglesia me contrató como pastor de tiempo completo de la filial de iglesia BIC de Hillbrow. Cuando la iglesia BIC de Sudáfrica se convirtió en una iglesia de la Conferencia General en 2011, fui elegido para desempeñarme en la práctica como supervisor nacional (obispo).

    Fue en ese momento en que comenzamos a trabajar con otras denominaciones a fin de predicar el evangelio de Jesucristo en Hillbrow, Yeoville, Berea y Johannesburgo Central.

    El comienzo de un ministerio interdenominacional

    Conformamos un grupo interdenominacional de cuatro iglesias, que incluía a BIC Hillbrow; y los Ministerios Rock of Ages y Ministerios Total Deliverance de la Iglesia de Dios.

    Fuimos promotores de grandes eventos combinados de las iglesias, campañas de avivamiento y de ministerios de extensión comunitaria en Hillbrow y alrededores.

    Con la colaboración del Servicio de Policía de Sudáfrica (SAPS) organizamos marchas muy exitosas en los alrededores de Hillbrow contra el abuso de sustancias y el crimen. También hemos participado en programas de concientización sobre el crimen en colaboración con SAPS en la estación de policía de Hillbrow.

    El edificio de nuestra iglesia funciona como un centro de votación, algo que nos ha convertido en una iglesia de la comunidad.

    En nuestra iglesia se realizan reuniones fraternas de pastores y oraciones nocturnas de las diferentes denominaciones, principalmente porque somos la única iglesia en la zona que cuenta con una estructura física.

    Las escuelas y los jardines infantiles alquilan las instalaciones de nuestra iglesia para graduaciones y otras reuniones de padres. Diferentes denominaciones también alquilan el espacio de nuestra iglesia para sus congresos y reuniones a un costo mínimo, para ayudarnos a pagar el agua y la electricidad.

    Las reuniones comunitarias se llevan a cabo gratuitamente en nuestra iglesia.

    Los jóvenes de la Iglesia de los Hermanos en Cristo, la Iglesia de Dios y la Iglesia Rock of Ages se reúnen de vez en cuando para cultos numerosos y cultos nocturnos.                                       

    Construcción de la paz

    Desde 2011 hasta la fecha, jóvenes de catorce iglesias han establecido lo que se conoce como la Liga Cristiana de Fútbol Arcoíris. Esta liga está conformada por las iglesias de los Hermanos en Cristo, Asambleas de Dios, Misión de Fe Apostólica, Ejército de Salvación, Ministerios de Fe en Dios (FIG), y Ministerios de Fe y Fuego. El fútbol ha unido a las iglesias y se ha utilizado como una herramienta eficaz para ganar almas.

    Después de presentarme al Comandante de la Estación de Policía de Hillbrow, me pidió que fuera a predicarle allí a los hombres y mujeres oficiales de policía. Como promotores de la paz y como iglesias, estamos contribuyendo positivamente a las comunidades a las que servimos.

    Junto con otras iglesias, hemos logrado escribir artículos sobre los ataques xenofóbicos y otras problemáticas sociales. Esto nos ha ayudado mucho en nuestro papel de ser promotores de la paz en nuestra región.

    También hemos trabajado con la comunidad de zimbabuenses en Sudáfrica para crear conciencia sobre el crimen, tanto para los residentes como para los miembros de la iglesia. La iglesia también se ha asociado con varias ONG para tratar la depresión y el trauma en niños y hombres. Además, Hillbrow ha invitado a otras iglesias a colaborar con nosotros en un comedor comunitario que alimenta a personas en situación de calle de nuestro barrio.

    Finalmente, la Iglesia de los Hermanos en Cristo (BIC) acaba de solicitar la membresía en el Consejo de Iglesias de Sudáfrica. Ésta será una herramienta poderosa para llevar el evangelio de Jesucristo a todos los rincones del país.

    —Reverendo Benedict Ndlovu, pastor de la Iglesia de los Hermanos en Cristo de Hillbrow, Johannesburgo, República de Sudáfrica. Se desempeña como miembro del Concilio General del CMM en representación de su iglesia nacional.

     

    Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en abril de 2020. Haga clic aquí para leer otros artículos de este número

  • Verso 1: Esuno Kokoro uchini (El corazón de Jesús está reflejado en mi corazón)

    Verso 2: Esuno Heiwa uchini (Tengo la paz de Jesús en mi corazón). 

    Mitsuru Ishido escribió esta canción para animar a Nasu Keiko, otro miembro de la iglesia Menonita que estaba cosiendo máscaras para donar a refugiados, estudiantes extranjeros y a un miembro de la iglesia que tenía problemas pulmonares. Basó la música en la escala pentatónica de Okinawa y la toca en un sanshin, un instrumento japonés tradicional de tres cuerdas utilizado en la región de la isla de Okinawa en Japón. 

    Hay una historia de paz y guerra en Okinawa. Okinawa fue una vez un reino Ryukyu, y desde ese entonces tenía la tradición de ser una isla de paz; una isla sin armas. Durante 300 años, Ryukyu mantuvo su independencia a través de su diplomacia de música y danza en lugar de la espada.

    El corazón de Jesús como “príncipe de paz” y el “corazón de paz” de las islas Ryukyu tienen este testimonio común, así que traté de usar la escala tradicional de Ryukyu. Toqué la canción en el shamisen (sanshin) de Okinawa, un instrumento tradicional que usa tres cuerdas y un tambor cubierto de piel de serpiente.

    Mitsuru Ishido con un sanshin, un instrumento de tres cuerdas
    utilizado en la región de la isla de Okinawa en Japón

    En los tiempos modernos, el Reino Ryukyu fue anexado al Shimadzu Han de Japón. Antes de la segunda guerra mundial, se llevó a cabo la construcción de equipos militares. En la actualidad, está cumpliendo el papel de una base estratégica llamada “Piedra angular del Pacífico”, lo cual va en contra de las tradiciones de paz en la isla.

    Durante la segunda guerra mundial, la batalla terrestre más intensa en Japón tuvo lugar en Okinawa. Con el fin de proteger el cuartel general de la parte continental de Tokio, muchos civiles y soldados fueron asesinados durante operaciones que consumieron mucho tiempo. Se escondieron en cuevas de piedra caliza llamadas Gama, pero al final los civiles se vieron obligados a elegir la muerte en lugar de ser atrapados por el enemigo y potencialmente filtrar información. Esto condujo al orden de “autodeterminación masiva” (suicidio obligatorio por mayoría). La tragedia de un hombre de una familia que mató a su madre e hija por mano propia y finalmente intentó suicidarse ha dejado muchas heridas.

    Después de la guerra, los residentes fueron detenidos en campos de concentración. El hambre se hizo prominente a medida que la base militar estadounidense arrebató casas y campos.

    Sin embargo, en medio de la vida mutilada en los campos de concentración, los okinawenses recurrieron a su tradición de paz a través de la música. Sobrevivieron creando un instrumento musical hecho de latas que fueron recogidas de la basura. Estos instrumentos se llaman Sanshin de bote de basura. La música y la mentalidad pacífica y amorosa de Okinawa nunca han muerto. Aunque pisoteada muchas veces, la actitud de vivir sobre la base de la paz y la música ha mantenido viva la música de Okinawa hasta nuestros días.

    —Mitsuru Ishido es el representante ante el Concilio General de Chiku Menonaito Kyokai Rengo, una iglesia Menonita en Japón.  

     

    Esta historia fue publicada en el paquete de Recursos para el culto del Domingo de la Paz 2020

    Haga clic aquí para escuchar la canción de Mitsuru Ishido

  • La realidad ecuménica en los países latinoamericanos es muy diversa por los contextos sociopolíticos, históricos, y por supuesto, económicos. Así, el factor religioso tiene sus propios matices y desafíos en la dinámica ecuménica. Lo abordaré en relación al contexto de la Ciudad de México.

    Oportunidades de cohesión

    Es importante el contexto en que mi país se encuentra en 1997, con los cambios políticos que fueron relevantes. Las elecciones de ese año provocaron que llegara a ser regente de la ciudad un hombre de la izquierda mexicana, el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Esto llevó a que se promovieran oportunidades de cohesión y búsqueda de diálogos para seguir impulsando la unidad entre los sectores sociales como así también las diferentes instituciones religiosas, y proponer procesos alternativos de cambio social, económico y político en ese tiempo. Asimismo, surge un movimiento social más fuerte que aprendió a ser más inteligente frente a los poderes del país.

    En este contexto, surgieron reuniones ecuménicas con personalidades de las diferentes instituciones religiosas con la intención de buscar el diálogo interreligioso, procurando que su voz pudiera ser escuchada en medio de ese movimiento social.

    Una visión teológica anabautista

    Como anabautista, siempre me sentí seguro de que la propuesta cristiana desde nuestra visión teológica, pudiera ser pertinente en esta circunstancia. Fue un encuentro donde se escuchó la voz de todos y todas. Más allá de la idea que se tenga en relación a la intervención o no en asuntos sociales y políticos como el mencionado, el contacto con quienes sean diferentes siempre será enriquecedor.

    En México hay un rechazo generalizado de las iglesias cristianas al movimiento ecuménico. Sin embargo, existen líderes denominacionales que entienden el movimiento ecuménico como un espacio de diálogo, trabajo y de acompañamiento mutuo en el caminar de nuestra fe. En este sentido, surgieron varios encuentros de diálogo donde asistieron luteranos, metodistas, presbiterianos, episcopales o anglicanos, bautistas, pentecostales y católicos, compartiendo experiencias eclesiales y sociales. Varios de estos líderes aún son mis amigos y hermanos en la fe y en la construcción del Reino en la Tierra.

    Este acompañamiento nos ayudó a tener más visión respecto al significado de lo ecuménico, no sólo en reuniones de negocios, sino en la elaboración de proyectos de servicio, y de incidencia social y política.

    Sigamos a Jesús, nuestra esperanza

    El imperativo ecuménico se funda en la oración de Jesús y el compromiso irreversible de que los cristianos se amen según la voluntad de Jesús. En el Getsemaní, en la vigilia de su pasión, Jesús oraba a Dios y le pedía por sus discípulos: “Que todos sean uno para que el mundo crea” (Juan 17,21). Una oración siempre abierta al tiempo, cuestionando al cristianismo en general y, por supuesto, al anabautismo en particular.

    La respuesta depende de la manera intencional con la que estamos realizando el ministerio del Reino de Dios en este mundo. El encuentro intercultural e interreligioso nos dará la respuesta. No es con buenas intenciones con las que se hará realidad el sueño ecuménico, sino forjando caminos intencionalmente (con actos) con quienes sean diferentes.

    Fernando Pérez Ventura, mexicano, fue pastor en la Ciudad de México durante 34 años. Ha trabajado en la Red Menonita de Misiones en varios países de América Latina. Actualmente, sirve en la Conferencia Menonita de Mountain States en Denver, Colorado, EE.UU. Junto con su esposa Rebeca González Torres, coordinan la Comunidad de Instituciones Teológicas Anabautistas (CITA), una red teológica anabautista para América Latina.

     

    Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en abril de 2020. Haga clic aquí para leer otros artículos de este número

  • “¡Los primeros anabautistas practicaban el lavado de pies tal y como lo hacen los benedictinos hoy día!”, exclamó el [Padre] Augustinus [Sander], monje benedictino que conocí en Suiza, quien acababa de encontrar a Michael Sattler en Internet.

    “No es de sorprenderse”, le dije, “puesto que Sattler pertenecía a la orden benedictina”.

    Sattler fue el autor principal de los influyentes Artículos de Schleitheim de 1527. Allí, los anabautistas convocaban a decir la verdad, a rechazar la violencia, a rendir cuentas a la comunidad, a la separación de la Iglesia y el Estado, y a una vida santa en obediencia a Jesús. Para el hermano Augustinus todo aquello reflejaba las prácticas de su orden religiosa.

    Los primeros anabautistas se marcharon o fueron expulsadas de los monasterios y congregaciones de la Iglesia Católica Romana, a menudo en circunstancias dolorosas o incluso fatales. Pero los anabautistas retuvieron este ideal muy monástico: que era posible –esencial– que los cristianos tomaran en serio el Sermón del Monte (Mateo 5–6) y otras enseñanzas del Nuevo Testamento sobre la ética, la no violencia, la comunidad y la santidad.

    Padre Augustinus y J. Nelson Kraybill

    Los anabautistas no querían tanto deshacerse de los ideales monásticos de un estilo de vida disciplinado, sino más bien que todos los cristianos vivieran en obediencia a Jesús semejante a la de un monje.

    Me alegra que actualmente las personas de tradición menonita, católica, luterana, reformada y otros cristianos a menudo encuentren formas de comunión y colaboración como hermanas y hermanos en Cristo. Tenemos mucho que aprender de Augustinus y de otras personas de todo el mundo, que comparten el más elevado nivel de obediencia al camino de Jesús.

    Augustinus y yo fuimos invitados ecuménicos en una reunión de luteranos. Si les preguntáramos qué es lo distintivo de su tradición, lo más probable es que les escuchemos decir, “la salvación por la fe mediante la gracia”.

    Los menonitas también lo creen.

    Pero a veces enfatizamos tanto la construcción de la paz y el servicio como sellos distintivos del evangelio, que nos olvidamos de la gracia. Nos olvidamos que todavía somos pecadores cuya relación correcta con Dios y con otros seres humanos viene solo por la gracia mediante el poder del Espíritu Santo, no por nuestras buenas intenciones.

    —J. Nelson Kraybill, presidente del CMM (2015–2021), reside en Indiana, EE.UU.

     

    Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en abril de 2020. Haga clic aquí para leer otros artículos de este número

  • Agosto de 2020 marca el 75 aniversario de los ataques nucleares en Hiroshima y Nagasaki, Japón. El Congreso Mundial Menonita (CMM) se ha unido a una amplia coalición de comunidades, basadas en la fe de todo el mundo, quienes hicieron un llamado a los gobiernos para que ratifiquen el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares.

    “Las armas nucleares no crean paz, sino que intensifican el flagelo y la amenaza de guerra en nuestro mundo, vidas y comunidades”, dice el comunicado.

    “Como una iglesia histórica de paz, el CMM se opone a la guerra y a la violencia como un medio para resolver problemas a nivel personal o estatal”, dice el secretario general del CMM, César García. “Las armas nucleares – que causan la destrucción indiscriminada de humanos y de la creación mucho después de su descarga – no deben ser una herramienta para ningún país. El CMM ha hablado formalmente en contra de las amenazas nucleares por décadas.”

    “Reafirmamos que la presencia, incluso de un arma nuclear, viola los principios básicos de nuestras diferentes tradiciones de fe… Las armas nucleares no son solo un riesgo futuro, su presencia aquí y ahora, socava los fundamentos éticos y morales del bien común”.

    El comunicado llama a los gobiernos a comprometerse a que el mundo sea “más pacífico, seguro y justo” – sin armas nucleares.

    A finales de 1945, 213.000 personas habían muerto como resultado de los bombardeos en Japón. Los ataques causaron dolor, sufrimiento y más muerte, tanto de humanos como de la creación, en los años siguientes. El comunicado reconoce a las personas, sobrevivientes de esos ataques, quienes dan testimonio del daño de las armas nucleares.

    “Lamentamos el racismo y el colonialismo que llevó a los estados, con armas nucleares, a probar dichas armas en aquellas comunidades, cuya existencia ellos consideraban innecesarias, vidas muy alejadas de las suyas, vidas que importaban menos, vidas que fueron tomadas en busca del poder destructivo para unas pocas personas”. Reconocemos el inmenso sufrimiento, la opresión y la explotación que enfrentan las comunidades indígenas de todo el mundo cuyos cuerpos, tierras, aguas y aire han servido como campo de pruebas para las ambiciones de quienes dominan con la fuerza”, dice el comunicado.

    Las Naciones Unidas adoptaron el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares en 2017; este Tratado entrará en vigor 90 días después de ser ratificado por 50 estados.

    Algunas palabras del CMM en contra de las amenazas nucleares:

    Mensaje del Comité de Paz, XI Asamblea Mundial, Estrasburgo 1984

    “… La amenaza de una guerra nuclear y la posible contaminación nuclear del medio ambiente se han descrito como los principales problemas morales de nuestro tiempo. Las armas nucleares no solo matan; ellas destruyen toda la vida. Como pueblo de Dios, servimos con esperanza incluso ante la amenaza nuclear…”

    Carta de Preocupación, Tercera reunión de la Conferencia Menonita de Asia, Taipéi, 1986

    “… Como personas cristianas, independientemente de nuestra nacionalidad, política o puntos de vista, nos sentimos con la obligación de hablar en contra de la producción de energía nuclear…”

    —Comunicado del Congreso Mundial Menonita


    PDF icon Haga clic aquí para leer la declaración conjunta interreligiosa (ingles)


    Haga clic aquí para leer los recursos de culto del Domingo de la Paz del CMM

  • No hubo “teología anabautista” en el siglo XVI – hubo muchas teologías anabautistas, dice Astrid von Schlachta.

    La historiadora menonita encabeza la conmemoración del 500 aniversario del anabautismo en el 2025. “Osadía” es el nombre de este proyecto conjunto de personas menonitas y bautistas, quienes comprenden lo que un movimiento anabautista significa para la iglesia hoy a la luz de su historia.

    “Hubo diferencias en la teología, diferencias en las actitudes hacia la utilización de la espada, y diferencias en otras áreas”, dice von Schlachta. “En 500 años desde 1525, las personas anabautistas, en diferentes partes del mundo, han tenido experiencias totalmente diferentes. Podemos tener satisfacción por esta diversidad pero, esto también crea desafíos”.

    “Queremos recordar el pasado, pero mirar hacia el futuro”, dice von Schlachta. “¿Cuáles son los desafíos actuales y cómo podría ayudarnos la historia para ir al futuro? No hay renovación sin osadía”.

    Menonitas, bautistas y otros grupos anabautistas, de mentalidad ecuménica, junto con el Consejo de Iglesias Cristianas en Alemania, han planeado una serie de eventos a lo largo de cinco años:

    • 2020: Osadía para vivir de manera madura: bautismo, libertad de voluntad, libertad de religión
    • 2021: Osadía para amar en forma conjunta: igualdad, responsabilidad, autonomía.
    • 2022: Osadía para vivir consistentemente: con orientación a Jesús, no conformes, confesando fe, martirio.
    • 2023: Osadía para vivir de manera no-violenta: iglesia de paz, resistencia, reconciliación.
    • 2024: Osadía para vivir con esperanza: reino de Dios, utopía, renovación.

    Anualmente, las iglesias colaboradoras publicarán un volumen sobre los temas anteriores. Los eventos culminarán con una celebración en Zúrich el 29 de Mayo del 2025.

    El evento del 2020 está previsto para el 10 de Octubre del 2020 en Hamburgo, Alemania. Se ha publicado el resumen del libro temático de las personas menonitas desde la Reforma hasta el siglo XXI, editado por Astrid von Schlachta. El evento explorará preguntas como: “¿Cómo es la libertad de religión sin restricciones en una sociedad religiosamente pluralista?” “¿Qué impulsos de la tradición anabautista abren perspectivas sobre la interacción humana para una convivencia justa?” “¿Qué significa vivir fielmente como personas cristianas maduras en la actualidad?”

    Von Schlachta es directora del Centro Menonita de Investigación de Weierhof, Alemania, y autora de varios libros sobre historia anabautista.

    Otras personas menonitas involucradas en la planificación del evento son: Liesa Unger (CMM), Johannes Dyck (Bibelseminar Bonn), Walter Jakobeit (Arbeitsgemeinschaft Mennonitischer Brüdergemeinden Deutschland) y Ulrike Arnold (Mennonitischer Geschichtsverein). Para obtener más información, visite www.taeuferbewegung2025.de.

    —Comunicado del Congreso Mundial Menonita

    Actualizado 25 Agosto 2020: añadido «Consejo de Iglesias Cristianas»

  • “La intervención de la iglesia es única ya que no se hace solo una entrega, sino un acompañamiento que permite caminar juntos y juntas como también alimentar el cuerpo y el alma en este tiempo en el que la desesperanza hace que muchos pierdan el sentido de vida”, afirma Yanett Palacios, presidenta de la Iglesia Evangélica Menonita de Guatemala.

    El grupo de trabajo interinstitucional de respuesta al COVID-19 del Congreso Mundial Menonita ha aprobado 21 propuestas de ayuda, incluyendo la de Yanett Palacios de la IEMG, una iglesia nacional en Guatemala que es miembro del CMM.

    Alimentos y materiales sanitarios son parte de todas las propuestas de las iglesias anabautistas miembro en África, Asia y América Latina. Con la ayuda del fondo del COVID-19, las congregaciones locales en cuatro países brindarán socorro a miles de familias, compartiendo el amor de Cristo de manera tangible con los miembros de la iglesia y sus vecinos.

    • Alimentos, apoyo psicosocial y oración en favor de aquellas personas que todavía se están recuperando de la erupción volcánica que ocurrió en el 2018 en Guatemala. 
    • Artículos de higiene y para el hogar, talleres de gestión de conflictos y microempresas para refugiados venezolanos en Colombia. 
    • Suministro de alimentos, formación en  la prevención de infecciones y apoyo psicosocial para familias vulnerables en la República Dominicana. 
    •  Alimentos, tapabocas y jabón para los hogares en Ghana. 
    • Suministro de alimentos para familias en Bolivia.  
    • Instalación de dispositivos públicos de lavado de manos fuera de las edificaciones de la iglesia y provisión de mercados para hogares vulnerables en Java Central, Indonesia. 
    • Impresión y distribución de folletos y carteles en las zonas rurales de Tanzania de modo a informar a los miembros de la comunidad sobre cómo protegerse. 
    • Materiales de protección y abastecimiento de alimentos para hogares con niños, ancianos o mujeres como cabeza de familia en Malawi. 
    • Suministro de alimentos para 300 familias más vulnerables en las tres iglesias miembro del CMM en Nicaragua. 
    • Respuesta alimentaria de emergencia para las familias de 5 conferencias miembros nacionales del CMM en México (representan 43 iglesias locales, cerca de 1300 personas), que han perdido trabajo.  
    • Alimentos para 1 500 viudas y adultos mayores en las áreas rurales más alejadas de Guatemala quienes no reciben ayuda del gobierno. 
    • Apoyo con medios de subsistencia y materiales de bioseguridad para 80 familias y  con alimentos para 350 niños en el ministerio de la iglesia Menonita de Iquitos, Perú. 
    • Materiales de trabajo escolar de modo que los alumnos los realicen en casa y medidas de bioseguridad para que las escuelas administradas por la iglesia puedan volver a abrirse en Zambia. 

    “En la mayoría de los casos, los miembros de la iglesia han establecido relaciones con sus vecinos más vulnerables. La repartición de alimentos y suministros se basa en esas conexiones y enfatiza el mensaje del amor de Jesús a través de la ayuda en tiempos de necesidad y escasez”, explica el secretario de la Comisión de Diáconos Henk Stenvers.

    Las pérdidas de empleos y la escasez de comida también afecta a los miembros de la iglesia. “El apoyo del Fondo de Ayuda de la Iglesia Mundial empodera a los líderes eclesiales y a sus congregaciones a servir a sus miembros y vecinos en una época con múltiples crisis: la pandemia, la recesión económica, el desastre ambiental”, expresa Joji Pantoja, miembro del grupo de trabajo y secretaria de la Comisión de Paz.

    Beneficiarios del fondo del COVID-19 del Fondo de Ayuda de la Iglesia Mundial  para los proyectos mencionados anteriormente:

    • Guatemala: Iglesia Evangélica Menonita de Guatemala – Convención
    • Bolivia: Iglesia Evangélica Menonita Boliviana
    • Colombia
    • Républica Dominicana: Conferencia Evangélica Menonita, Inc.
    • Ghana Mennonite Church
    • Guatemala INEMGUA
    • Malawi: Brethren in Christ Church / Mpingo Wa Abale Mwa Kristu
    • México: Conferencia de Iglesias Evangélicas Anabautistas Menonitas de México, Conferencia Cristiana Anabautista Menonita, Conferencia Evangélica Misionera de México, Conferencia Evangelica Anabautista Mision Esperanza, Iglesia Cristiana de Paz en México (Mennonite Brethren)
    • Nicaragua: Comité Anabautista de Emergencia CAE
    • Perú: Iglesia Cristiana Menonita de Colombia
    • Zambia Brethren In Christ Church

    Sobre el fondo de respuesta del COVID-19 del CMM

    El Congreso Mundial Menonita formó el grupo de trabajo del COVID -19 con el apoyo de más de 10 organizaciones anabautistas mundiales para responder a las necesidades derivadas de la pandemia en el hemisferio sur.

    Bajo el liderazgo de la Comisión de Diáconos del CMM y de los delegados de alrededor del mundo, el equipo determina los criterios de rendición de cuentas y coordina las respuestas a las propuestas de proyectos. Esta respuesta interinstitucional maximiza la fuerza de las diferentes organizaciones, se basa en las redes existentes de relaciones primarias y mitiga la competencia por los escasos fondos.

    Haga clic aquí para apoyar esta iniciativa

     

    Haga clic aquí para saber más sobre el fondo de respuesta al COVID-19 del CMM.

     

    Haga clic aquí para leer leer la actualización del 16 de julio de 2020
  • Las respuestas al cambio climático están creciendo en muchas congregaciones miembros del CMM.

    Aquí están algunos ejemplos.


    En Etiopía, las congregaciones de la Iglesia Meserete Kristos (MKC, por sus siglas en Inglés), participan en el Desafío del Legado Verde, del gobierno nacional, para plantar 5 mil millones de árboles durante la temporada de lluvias del 2020. “Creemos que plantar árboles es parte de nuestra mayordomía del medio ambiente”, declara el boletín informativo de la Iglesia Meserete Kristos.

    Participación de miembros de la iglesia de MKC
    en un proyecto etíope de reforestación

    Por ejemplo, las congregaciones de Mehal Asella y de Arbaminch, de la MKC, han plantado árboles frutales dentro de los recintos de sus iglesias. Las personas miembros cuidan los árboles que están destinados a proporcionar alimentos y al mismo tiempo mejoran el suelo.

    El personal de la oficina central de la MKC y de la iglesia local de Misraek plantó 2.000 árboles en el 2019. Esperan plantar otros 3.000 este año.La MKC espera movilizar a las personas jóvenes en sus congregaciones, no solo para plantar en los terrenos de la iglesia sino que también para trabajar con las partes interesadas de las tierras públicas para plantar árboles allí también.

     


     

    El MDS Indonesia alienta a las personas quienes se dedican
    a la agricultura a vivir de manera sostenible

    En la aldea Toro o Ngata Toro en Sulawesi Central, el Servicio Menonita de Desastres (MDS, por sus siglas en Inglés) encabezó el reverdecimiento de la ladera de la montaña Kulawi con el fin de mitigar el riesgo de deslizamientos de tierra durante la temporada de lluvias. Junto con una iglesia local, también desarrollaron la capacidad de la tribu local para proteger su bosque y vivir de la tierra de manera sostenible.

    La aldea ahora exige por cada árbol cortado para construir una casa, se debe plantar cinco árboles jóvenes. La educación en permacultura está en curso: fomentar el uso de fertilizantes orgánicos y de la siembra de arroz, cria de ganado y de piscicultura.

    “Estos son nuestros esfuerzos para garantizar que la comunidad pueda vivir de manera sostenible desde la tierra y mitigar el riesgo de cambio climático”, dice el presidente del MDS, el Rev. Paulus Hartono.

     


    Fort Garry solar panels
    Los paneles solares proporcionan energía solar
    para la iglesia canadiense

    En Winnipeg, Manitoba, Canadá, la Fort Garry Mennonite Fellowship instaló paneles solares en el techo de su iglesia para proveer electricidad. La congregación, la cual no tiene personal remunerado, pudo recaudar el costo de $ 40.000 para instalar los paneles, aumentado por una subvención de la autoridad de energía local.

    Peter Sawatzky encabezó el proyecto para su congregación porque, como seguidor de Jesús, “es lo correcto que se debe hacer”. Los paneles solares se ocupan en gran medida de las necesidades de energía electrica de la iglesia, dice Sawatzky. “Es parte de una estrategia más amplia con el fin de vivir de manera más sostenible, incluyendo el compostaje, la jardinería y el reciclaje de baterías”.

    Este año, el proyecto de la congregación es plantar árboles.


    Grupo de Trabajo para el Cuidado de la Creación

    Haga clic aquí para leer sobre el Grupo de Trabajo para el Cuidado de la Creación del CMM

    —Comunicado del Congreso Mundial Menonita

  • Un día estaba cruzando un puente y vi a un hombre parado en el borde a punto de saltar. Entonces, corrí y le grité: “¡Alto! ¡No lo haga!”

    “¿Por qué no debería hacerlo?”, preguntó el hombre.

    “Bueno, porque hay muchas razones para vivir.

    “¿Cómo qué razones?”

    “Veamos, ¿es usted religioso?”, pregunté, a lo que él asintió. Entonces le dije, “¡Yo también! ¿Es usted cristiano o budista?”

    “Cristiano.”

    “¡También yo! ¿Es usted católico o protestante?”

    “Protestante.”

    “¡Yo también! ¿Es usted episcopal o bautista?”

    “Bautista.”

    “Increíble, ¡Yo también! ¿Es usted de la Iglesia Bautista de Dios o de la Iglesia Bautista del Señor?”

    “¡De la iglesia Bautista de Dios!”

    “¡Yo también! ¿Es usted de la Iglesia Bautista de Dios original o de la Iglesia Bautista de Dios Reformada?

    “¡Iglesia Bautista de Dios Reformada!”

    “¡Yo también! ¿Es usted de la Iglesia Bautista de Dios Reformada, de la Reforma de 1879, o de la Iglesia Bautista de Dios Reformada, de la Reforma de 1915?”

    El hombre respondió, “Iglesia Bautista de Dios Reformada, Reforma de 1915.”

    Entonces le dije, “Muere, hereje”, y lo empujé del puente…”

    Divisiones en el cuerpo de Cristo

    La historia anterior es una broma, escrita por el comediante Emo Phillips, nombrada la 44ª broma más divertida de todos los tiempos por la revista GQ en 1999.

    De manera graciosa, Phillips ilustra muy bien cómo el mundo percibe las divisiones en el Cuerpo de Cristo. Simplemente, no tienen sentido en una entidad que habla acerca del amor, del perdón y de la reconciliación. Es más, la fragmentación de la iglesia pone en duda la validez de todo su mensaje.

    De hecho, Jesús mismo relacionó la credibilidad de su vida con la calidad de las relaciones entre sus seguidores: “que lleguen a ser perfectamente uno, y que así el mundo pueda darse cuenta de que tú me enviaste”. (Juan 17,23).

    La manera en que nos relacionamos con otras iglesias tiene un impacto directo en nuestro testimonio misional. Es una de las razones, entre muchas otras, por las cuales el Congreso Mundial Menonita dialoga con iglesias de otras tradiciones cristianas. La credibilidad de Jesús es más importante para nosotros que nuestro orgullo doctrinal, ético o de martirio.

    Demasiado valioso para guardárnoslo solo para nosotros

    Esto no significa que negociemos lo que nos identifica como anabautistas. Valoramos nuestras convicciones, nuestra ética y nuestro pasado de una manera que nos permita compartirlos con los demás sin ningún temor. Lo que hemos recibido en nuestra experiencia al seguir a Cristo es demasiado valioso como para guardárnoslo solo para nosotros.

    Otros cristianos de diferentes tradiciones aprenden de nosotros a través de nuestros diálogos, como nosotros también aprendemos de ellos y de la riqueza de dones de sus tradiciones.

    Este intercambio nos hace fuertes en nuestra identidad y humildes en nuestra experiencia de seguir a Cristo.

    En este número de Correo, hemos elegido resaltar nuestra experiencia de diálogo con otras iglesias cristianas porque es al conversar que forjamos identidad y valoramos nuestra propia tradición.

    Mi oración es que como iglesia mundial siempre podamos recordar que el Espíritu de Dios ha estado obrando a través de su iglesia desde antes de la Reforma del siglo XVI, y más allá de los límites geográficos de nuestra iglesia.

    —César García, secretario general del CMM, oriundo de Colombia, reside en Kitchener, Ontario, Canadá.

     

    Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en abril de 2020. Haga clic aquí para leer otros artículos de este número

  • El Congreso Mundial Menonita inició el primer diálogo formal con la Alianza Bautista Mundial en 1989. Desde entonces, el CMM ha emprendido conversaciones con la Federación Luterana Mundial, Adventistas del Séptimo Día, católicos, y más recientemente, el diálogo trilateral de cinco años con luteranos y católicos. Al reconocer cuán valiosos eran dichos diálogos, la Comisión de Fe y Vida elaboró este documento a fin de que contribuya a que las iglesias nacionales y las congregaciones locales tengan una mejor comprensión del fundamento teológico de la hospitalidad ecuménica, y para señalar por qué pensamos que tales conversaciones son compatibles con los valores anabautistas. El documento fue aprobado como recurso didáctico por el Concilio General en Limuru, Kenia, en abril de 2018.


    Cuando hablamos de la iglesia mundial de Cristo en el contexto del Congreso Mundial Menonita, la primera carta del apóstol Pablo a la iglesia de Corinto brinda un punto de referencia valioso. En el capítulo 13, que se centra en el tema del amor, Pablo reconoce que todo el conocimiento humano –incluso el conocimiento cristiano, teológico y denominacional– es limitado. Cuando hacemos teología, conocemos solo “en parte” (1 Corintios 13,9), viendo la verdad como un “reflejo en un espejo” (1 Corintios 13,12). Nuestro conocimiento, al igual que nuestra capacidad de entender, siempre está influenciado por nuestra perspectiva. En la eterna presencia de Dios, las cosas serán diferentes (1 Corintios 13,12). Pero, por ahora, es todo lo que tenemos. En nuestro peregrinaje como seres humanos –limitado por el tiempo, el espacio y nuestros cinco sentidos–nuestro conocimiento es siempre parcial, y nuestra comprensión de la Verdad está determinada por nuestro contexto y perspectivas personales.

    Esta es la razón por la cual deberíamos ser considerados, pacientes, tener empatía, y sobre todo, ser bondadosos unos con otros. “Donde hay conocimiento”, escribe Pablo, “este desaparecerá … Ahora vemos de manera indirecta, como en un espejo, y borrosamente … Mi conocimiento es ahora imperfecto, pero un día conoceré a Dios como él me ha conocido siempre a mí. Tres cosas hay que son permanentes: la fe, la esperanza y el amor; pero la más importante de las tres es el amor.” (1 Corintios 13,8–13). Entonces siempre que cristianos de diferentes tradiciones teológicas nos encontremos y dialoguemos, deberíamos hacerlo con el espíritu de las tres grandes virtudes cristianas que son permanentes.

    Pablo también señala que como cristianos hablamos diferentes idiomas, tanto literalmente como en el sentido de nuestras diversas identidades teológicas, acontecimientos históricos y realidades contextuales. “Sin duda”, escribe Pablo, “hay muchos idiomas en el mundo, y ninguno carece de 2significado. Pero si no conozco el significado de las palabras, seré extranjero para el que habla, y él será extranjero para mí”… (1 Corintios 14,10–11).

    Estas son limitaciones genuinas. Pero reconocerlo también puede volverse una experiencia liberadora: soy libre de reafirmar mi identidad y mi punto de vista, ya que “es la única que tengo”. Pero también soy libre de reconocer la posibilidad de que otros tengan su propia perspectiva, su propio punto de vista, sus propias limitaciones contextuales e históricas. Y es también liberador saber que todo esto puede pasar con el espíritu y el poder de “la fe, la esperanza, y el amor”.

    1. Necesitamos identidad confesional y denominacional

    Uno podría lamentar la división de la iglesia cristiana en tantas denominaciones y tradiciones. Pero después de dos mil años de cristiandad, esta realidad no es necesariamente mala en sí, siempre y cuando recordemos la oración del Señor por la unidad cristiana en Juan 17. De hecho, las identidades denominacionales podrían resultar útiles o incluso necesarias.

    1.1 Ninguna iglesia o denominación es capaz de captar toda la riqueza de Dios; la diversidad es esencial para construir unidad.

    Para que el cuerpo funcione bien, el ojo debe ser ojo; el oído debe ser oído; la mano debe ser mano (1 Corintios 12,15–20). Si se eliminan estas diferencias, el cuerpo no puede sobrevivir.

    1.2 A lo largo de la historia, las denominaciones han ayudado a aplicar el evangelio a situaciones específicas.

    Por ejemplo, en un tiempo en que la iglesia era adinerada y se veía envuelta en políticas mundanas, los franciscanos querían vivir las palabras de Jesús en el Sermón del Monte de modo radical.En un tiempo en que algunos cristianos pagaban por el perdón de los pecados, Lutero redescubrió el evangelio de la gracia gratuita. Los anabautistas se atrevieron a hacer hincapié en la práctica bíblica del bautismo voluntario y la no violencia, rompiendo con el estatus quo respaldado por las iglesias estatales católicas y protestantes, incluso a costa de una dura persecución y del exilio. Los metodistas surgieron en un momento en que se necesitaba una renovación; y los pentecostales surgieron en un contexto de discriminación racial y rigidez institucional.

    1.3 Las denominaciones aportan correctivos: en sus comienzos, cada denominación surgió como un correctivo a los problemas éticos o espirituales de la iglesia.

    Por tal motivo, las denominaciones deben mantenerse flexibles. Lo que era verdadero y necesario en un momento, podría convertirse en algo incorrecto e inútil en un contexto histórico o cultural diferente. Esto le ocurrió al pueblo de Israel con la serpiente de hierro, que una vez fuera símbolo de salvación, y luego se convirtió en un objeto de idolatría. Por eso, las denominaciones deben ser receptivas a la renovación –para corregir lo que está mal y abordar posibles carencias bíblicas–si quieren mantenerse fieles al espíritu de sus padres y madres fundadores.

    1.4 Cada denominación tiene dones y virtudes específicos que deben ser compartidos para beneficio de todos.

    El “banquete” cristiano interdenominacional es un don verdadero y maravilloso para la iglesia mundial dado que podemos aprender mucho unos de otros: por ejemplo, la erudición de los jesuitas, o el estilo de vida sencillo de los franciscanos; el misticismo centrado en Cristo de Meister Eckhart, Juan de la Cruz y Gerhard Tersteegen; el celo por las misiones, la educación cristiana y la espiritualidad de los pietistas; el biblicismo, la no violencia y las convicciones de los creyentes de la iglesia de los anabautistas; los principios de sola fide, sola gratia y sola scriptura de los luteranos; la soberanía y gloria de Dios en la tradición calvinista; el “método” cristiano de los metodistas; la evangelización personal de los bautistas; la comunidad de discernimiento de los cuáqueros; la vida simple de los Amish; la dimensión trascendental del poder divino de los pentecostales; el reino “al revés” de las “comunidades de base” latinoamericanas, etc.

    Por lo tanto, no es la uniformidad sino la diversidad la que contribuye a la edificación del cuerpo único de Cristo (Efesios 4,1–16).

    2. Necesitamos un ecumenismo centrado en Cristo

    Las iglesias y denominaciones no deberían permanecer solas o aisladas unas de otras. Necesitan hospitalidad y diálogo intereclesiales.

    2.1 Las iglesias deberían celebrar el cuerpo de Cristo.

    Efesios 4,4–6 nos recuerda que hay un solo Espíritu, una sola esperanza, un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo y un Padre divino. Cuando Cristo regrese, gente de “todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas” se unirán como una comunidad de alabanza para darle la bienvenida (Apocalipsis 7,9). Otros pasajes de las Escrituras afirman que hay una sola “esposa del Cordero” (Apocalipsis 19,7); un solo “pueblo de Dios” (1 Pedro 2,9–10); una sola “familia de fe” (Gálatas 6,10); un solo “cuerpo de Cristo” (Romanos 12,5); un solo “reino celestial” (Mateo 16,19). Más allá de la historia de las denominaciones, la iglesia es una unidad existencial unida mediante su redención en el trino Dios.

    2.2 Esto significa que como hijos e hijas de Dios, somos todos “hermanos y hermanas”.

    Según Efesios 3,14–15, nuestro parentesco común con Dios nos convierte en familia y parientes. El dicho, “puedes elegir a tus amigos, pero no puedes elegir a tu familia”, es válido para las relaciones intereclesiales: quien pertenezca a Dios es mi hermano o mi hermana. Desde un punto de vista eterno, no hay “primos hermanos”, ni “primos segundos”, ni “parientes lejanos” en la “familia de Dios”.

    2.3 Las distintas iglesias y tradiciones podrían complementarse.

    En Romanos 12,4-5 y 1 Corintios 12,12–20 se hace hincapié en que los miembros de un cuerpo son diferentes, pero que su diversidad le permite al cuerpo funcionar como debería. Desde luego, no todos los miembros son iguales en cuanto a su carácter y funcionamiento: una sola cabeza coordina una labor divina. Pero si el cuerpo va a funcionar bien, las diferencias entre los miembros son esenciales. Nadie puede desechar a otro miembro del cuerpo de Cristo como si pudiera prescindir de él. Nadie tiene todos los dones necesarios. El cuerpo es más que oídos, boca u ojos. Esto es cierto tanto para la comunidad local como para el peregrinaje común de diferentes tradiciones cristianas.

    2.4 Las iglesias están llamadas a ayudarse y a edificarse unas a otras.

    Los miembros débiles necesitan a los fuertes; y hay momentos en que la debilidad o la vulnerabilidad de un miembro del cuerpo revela el carácter de Cristo. Como escribe Pablo, “los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios; y los miembros del cuerpo que nos parecen menos dignos, a estos vestimos más dignamente” (1 Corintios 12,22–23).

    Conclusiones

    En la familia de Dios (ecúmene) es necesario que estemos preparados para vivir en la “diversidad reconciliada”: que seamos valientes para reafirmar nuestra herencia, legado y contribución denominacionales y, a la vez, humildes para reconocer nuestro conocimiento limitado.

    Sea cual fuere la verdad que Dios les haya confiado a las diferentes denominaciones y su historia, necesita ser escuchada, preservada y expresada. Las minorías no deberían ser dominadas por la mayoría.

    Pero incluso cuando reconocemos que la diversidad es saludable, también es necesaria la humildad. No todo de nuestras historias denominacionales particulares es bueno, bíblico o agradable a Dios. Se podría haber evitado muchas rupturas. Es necesario que muchos recuerdos se sanen. Muchas condenas requieren arrepentimiento y reconciliación. Los pecados y errores del pasado deben ser confesados y perdonados. Después de todo, la iglesia ha recibido el ministerio de la reconciliación (2 Corintios 5,18–19). Si nuestro testimonio va a ser creíble para el mundo entero, la tarea de reconciliación debe comenzar en la “familia de Dios” (Efesios 2,19).

    Este compromiso con el ministerio de la reconciliación, tomará indudablemente muchas formas. En algunas instancias, podría implicar la unidad formal y plena en todos los aspectos de la vida y la práctica eclesial; con otros grupos, podría ser simplemente una unidad funcional, en que acordemos colaborar en un número limitado de iniciativas. Pero en todas las instancias, nuestra orientación eclesial será con miras a la reconciliación, más que a una identidad que esté anclada principalmente en nuestras diferencias.

    ‚ÄîAlfred Neufeld Friesen, de Asunción, Paraguay, presidente de la Comisión de Fe y Vida del CMM, y anciano de la Iglesia de los Hermanos Menonitas. Además, es decano de la Universidad Evangélica del Paraguay (al momento de la redacción).

     


    “Ecumenismo” es la tendencia o movimiento que busca la restauración de la unidad de los cristianos, es decir la unidad de las distintas confesiones religiosas cristianas “históricas”, separadas desde los grandes cismas. Del griego antiguo Œø·º∞Œ∫ŒøœÖŒºŒ≠ŒΩŒ∑, (oikoumenƒì, “tierra habitada”).

    1 Corinthians 13,12: “reflejo en un espejo” – literalmente “como un enigma” (del griego ainigmati).


    Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en abril de 2020. Haga clic aquí para leer otros artículos de este número


    23 de julio de 1955–24 de junio de 2020

    El Congreso Mundial Menonita (CMM) perdió a Alfred Neufeld Friesen, un prolífico autor, teólogo, historiador y maestro que moldeó la teología anabautista a nivel mundial. Neufeld falleció el 24 de junio de 2020 en Muenster, Alemania, después de un tratamiento por cáncer de hígado.

    Leer mas aquí.

  • El 19 de enero de 2020, con motivo del Domingo de la Fraternidad Anabautista Mundial, menonitas de la Republica Dominicana descendieron al río a orar. La Iglesia Evangélica Menonita de Santo Domingo celebró a la familia anabautista local y mundial con bautismos y recursos para el culto del Congreso Mundial Menonita. Veintidós personas expresaron su devoción por seguir a Jesús y su compromiso con la familia eclesial local e internacional.

    A lo largo y ancho de la República Dominicana, miembros de 75 congregaciones menonitas recordaron los bautismos de George Blaurock, Conrad Grebel y Felix Manz en 1525, junto con los suyos.

    A partir de la década de 1940, el anabautismo fue introducido en el Caribe por misioneros menonitas estadounidenses. Hoy en día hay iglesias menonitas nacionales en Cuba, República Dominicana, Jamaica y Puerto Rico, que pertenecen a la membresía del CMM. La iglesia de Trinidad y Tobago es miembro asociado, y en otras islas hay grupos de congregaciones que se identifican con los anabautistas.

    A continuación presentamos un panorama general de las iglesias miembros del CMM del Caribe.

    Cuba

    • Fundación y extensión

    A principios de la década de 1950, llegaron misioneros anabautistas de EE.UU. a Cuba: los Hermanos en Cristo a Cuatro Caminos, cerca de La Habana, y los menonitas (Conferencia de Franconia) cerca de Cárdenas.

    Los Hermanos en Cristo evangelizaron en los pueblos, e iniciaron una escuela bíblica y clases de escuela dominical, que se inscribieron oficialmente en 1954. Los misioneros menonitas diseñaron una estrategia de autoapoyo económico, administración propia y autopropagación del evangelio. No solicitaron la inscripción oficial.

    En 1959 tras el triunfo de la Revolución, continuaron funcionando las 55 iglesias inscritas y muchas iglesias no inscritas. Sin embargo, solo se aceptó a un grupo selecto de nuevos inscritos desde fines de la década de 1990. Después de 1959, los misioneros norteamericanos se fueron del país junto con muchos líderes de la iglesia cubana. Pese a los desafíos, surgieron otros líderes cubanos como Juana M. García, para continuar sirviendo a la Iglesia de los Hermanos en Cristo de Cuba.

    En 1992, la Constitución cubana pasó de ser un Estado ateo a un Estado secular (laico). Este cambio produjo un rápido crecimiento de las iglesias, especialmente de la rama evangélica. Diversos grupos llegaron a Cuba como resultado de este cambio.

    Hoy en día, la iglesia de los Hermanos en Cristo es la única iglesia anabautista inscrita oficialmente en Cuba. La mayoría de sus cien iglesias se reúnen en casas. Además de las congregaciones establecidas, funcionan más de setecientos pequeños grupos. Tienen un centro de capacitación de líderes en Palmira, Cuba. El Comité Central Menonita y la Iglesia de los Hermanos en Cristo de Canadá están ayudando a brindar capacitación en liderazgo para pastores y líderes.

    Otro grupo menonita, en las cercanías

    de Holguín y Santiago, se vincula con la Conferencia Conservadora Menonita de Rosedale, Ohio, EE. UU. Continúa también la obra original iniciada por la Conferencia de Franconia. Dichos grupos menonitas reducidos participan activamente como testigos del evangelio. Ninguno de los dos está inscrito oficialmente.

    • Desafíos

    Crecen los grupos cubanos afines al anabautismo y tratan aspectos de la identidad anabautista. Requieren apoyo y capacitación de líderes, y tienen dificultades para lograr el otorgamiento de terrenos para edificios de la iglesia.

    Luis Bermúdez Hernández, obispo de los Hermanos en Cristo, afirma que la Revolución hizo un gran aporte a la iglesia: creó las condiciones para centrarse en las iglesias que se reúnen en casas, ya que así era fácil invitar a los vecinos a dichas reuniones. Este enfoque ha generado un crecimiento espectacular.

    República Dominicana

    • Fundación

    La Conferencia Evangélica Menonita Dominicana Inc. comenzó por una iniciativa de Evangelical Mennonite Church de Fort Wayne, Indiana; actualmente figura con el nombre de Fellowship of Evangelical Churches. En 1946 enviaron a los misioneros Omar y Laura Sutton junto con la señorita Lucille Rupp, quienes se establecieron en el suroeste del país en una pequeña comunidad llamada El Cercado. A su llegada, Omar Sutton junto con otros hombres y unos pocos miembros de la naciente iglesia, construyeron el primer acueducto de la ciudad, impactando de manera significativa en la vida de dicho pueblo.

    En septiembre de 1949 llegaron dos matrimonios a la República Dominicana para sustituir a Omar y Laura Sutton. Otros misioneros se fueron sumando al trabajo de campo en la fundación de nuevas iglesias. El plan contemplaba tener para el año 1967, veinticinco iglesias y mil miembros. En 1970 el liderazgo nacional se había hecho fuerte por lo que nuestro concilio Evangelical Mennonite Church decidió entregar todo el trabajo de la iglesia nacional al Comité Ejecutivo de la Conferencia Evangelica Menonita Inc., mediante el llamado Acuerdo de Monte Río, firmado en la ciudad de Azua.

    • Extensión

    Hay varias congregaciones anabautistas en la República Dominicana, el Consejo Menonita Dominicano, Faro Divino (miembro del CMM), menonitas conservadores, Iglesia de Dios en Cristo Menonita y Conferencia Evangélica Menonita Dominicana Inc.

    • Desafíos

    Entre los principales desafíos de la iglesia es preservar la sana doctrina llegada hasta nosotros del anabautismo radical del siglo XVI, que decidió ser fiel a la Palabra de Dios sin importar las consecuencias. Otro desafío grande es seguir sembrando la Palabra de Dios en la población dominicana para hacer honor a nuestro símbolo patrio, como la única nación que tiene la Biblia abierta en su bandera en Juan 8,32: “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”.

    Otro desafío es el desarrollo del liderazgo. Los pastores estudian en el seminario menonita o cursan una licenciatura en teología en la Universidad Evangélica Dominicana, pero la mayoría trabaja fuera de la iglesia para ganar un salario.

    El aporte más importante de los anabautistas dominicanos ha sido la formación de miembros dispuestos a ser verdaderos siervos en el entorno que les ha tocado vivir. Por tanto, en la mayoría de las instituciones cristianas de servicio en la República Dominicana encontrarán una fuerte presencia de hermanos y hermanas anabautistas.

    La visión y esperanza para el futuro: continuar desarrollando la visión anabautista; crear líderes en vía de sustituir a la generación anterior; fortalecer nuestras iglesias conservando y haciendo crecer la membresía.

    Puerto Rico

    • Fundación y extensión

    La Convención de las Iglesias Menonitas de Puerto Rico, Inc. (CIMPR) es la organización que representa y dirige a las iglesias menonitas en Puerto Rico. El origen de la CIMPR data de 1943, cuando la Iglesia Menonita de Norteamérica procuró oportunidades para “servir y edificar”, en lugar de respaldar la Segunda Guerra Mundial. Por tal razón, en 1943 llegaron varios hermanos menonitas al barrio La Plata, del pueblo de Aibonito, para servir en proyectos de agricultura, salud y trabajo social.

    Sus testimonios motivaron que muchos entregaran sus vidas a Dios, formándose así una hermandad en La Plata. La Iglesia dio a conocer el evangelio por medio de clínicas de salud, cultos evangélicos, escuelas dominicales, escuelas bíblicas de verano y la obra personal.

    Se solicitó luego ayuda a la Junta Menonita de Misiones de Elkhart, Indiana, llegando entonces misioneros para organizar las primeras iglesias. En 1946 nace la Iglesia Betania en el barrio Pulguillas de Coamo; en 1947 se establece la Iglesia El Calvario en el barrio La Plata de Aibonito; en 1948 nace la Iglesia Esmirna en el barrio Coamo Arriba de Coamo; y en 1949 la Iglesia Palo Hincado en el barrio de Barranquitas.

    En total se fundaron dieciséis iglesias en toda la Isla, con novecientos miembros; hoy en día se mantienen activas doce de dichas iglesias.

    • Desafíos

    La actual Iglesia Menonita de Puerto Rico enfrenta varios retos, tales como establecer nuevas iglesias para su crecimiento en toda la isla; la influencia de otras doctrinas que desafían la hermandad menonita a discernir, y afirmar su identidad común y unidad como iglesia de Cristo. De igual manera, la influencia de algunas de estas doctrinas ha enriquecido la vida y la misión menonita de múltiples formas.

    La Iglesia Menonita Anabautista contribuyó enormemente en el desarrollo de la agricultura, ganado y educación. Pero sus mayores legados fueron la extensión del evangelio y las clínicas de salud; como resultado, hoy día contamos con varios hospitales que surgieron de dichas clínicas. Con la bendición de Dios y el poder del Espíritu Santo, la Iglesia Menonita de Puerto Rico seguirá abriendo caminos y venciendo desafíos para continuar extendiendo el evangelio de Cristo.

    Jamaica

    • Fundación

    David H. Loewen, ministro de la Conferencia General Menonita, y su esposa Anna, de Manitoba, Canadá, llegaron a Jamaica. “El Señor nos dijo que debería abrirse un puesto misionero en Jamaica o Cuba”, expresó Anna Loewen. Los Loewen recibieron la confirmación de que debería ser Jamaica y se mudaron en 1954.

    No recibieron el apoyo de su iglesia local. Sin embargo, Mahlon Blosser, Myron Augsburger y Warren Metzler de la Misión Menonita de Virginia se encontraron con los Loewen en una visita exploratoria a Jamaica, y pronto establecieron una obra allí.

    Después de las deliberaciones y planificación preliminares, el 10 de julio de 1955 la iglesia recibió a quince miembros mediante la confesión de fe y once mediante el bautismo. Dicha celebración de bautismo, realizada en el puerto de Kingston, marca el nacimiento de la Iglesia Menonita de Jamaica.

    A finales de la década de 1970, a los misioneros extranjeros ya no se les concedía permisos de trabajo; por consiguiente, actualmente todas las iglesias están dirigidas por pastores locales y laicos.

    • Extensión

    Hoy en día las congregaciones de la Iglesia Menonita de Jamaica participan en reuniones evangelísticas al aire libre en zonas donde no hay iglesias; tienen un programa de radio semanal de quince minutos llamado “El Camino a la Vida”, que presenta el evangelio y palabras de aliento; además, brindan periódicamente servicios de salud con profesionales médicos capacitados que ofrecen atención de la salud materno-infantil, vacunación, detección de presión arterial y diabetes. Con la autorización del gobierno, dos congregaciones administran institutos de educación para la primera infancia, y cuatro pastores se desempeñan como orientadores en las escuelas locales.

    La Iglesia Menonita de Jamaica (JMC) comparte relaciones fraternas con la iglesia Menonita de Trinidad y Tobago (MCTT) y la Conferencia Menonita de Virginia (VMC).

    • Desafíos

    Jamaica es el país que tiene la mayor cantidad de iglesias por milla cuadrada del mundo, con más de 1.600 iglesias que representan 438 denominaciones inscriptas para una población de aproximadamente 2,8 millones de personas. Sin embargo, son cada vez menos las personas que optan por capacitación teológica y liderazgo de la iglesia.

    El éxodo rural en busca de oportunidades educativas y empleo reduce la membresía de las iglesias; además, las influencias de Canadá, Inglaterra y EE.UU. a veces entran en conflicto con lo que es mejor para los jamaiquinos.

    • Misión

    La iglesia Menonita de Jamaica, mediante el poder del Espíritu Santo, se compromete a honrar y glorificar a Dios con nuestra adoración y devoción, a través del estudio de la Palabra de Dios y por medio de nuestro estilo de vida y nuestra comunión juntos, la evangelización y las misiones de paz. Procuramos formar discípulos de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

    Los miembros de la Iglesia Menonita de Chaguanas (Trinidad),
    distribuyen regalos y biblias en Navidad,
    lo cual forma parte de su ministerio
    de extensión comunitaria. Foto: Galen Lehman

    Trinidad y Tobago

    Los menonitas llegaron por primera vez a Trinidad en la década de 1960, mediante una transmisión de radio y el tratamiento médico para la enfermedad de Hansen (lepra). La primera congregación de la Iglesia Menonita de Trinidad nació en 1974. A lo largo de los años, la Misión Menonita de Virginia envió obreros, aunque hoy en día las congregaciones que conforman la iglesia están en manos de líderes locales.

     

     

    Contribuidores:

    Juan Carlos Colón, moderador, Convención de las Iglesias Menonitas de Puerto Rico, Inc.

    William Broughton, presidente, Iglesia Menonita de Jamaica

    Contribuidor: Robert J Suderman, jubilado, Iglesia Menonita de Canadá

    Otras fuentes: Enciclopedia Mundial Anabautista Menonita en línea (GAMEO), Misión Menonita de Virginia (VMM)

     

    Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en abril de 2020. Haga clic aquí para leer otros artículos de este número