Oraciones de gratitud e intercesión

  • ¿Cómo son los servicios sin música?

    Las personas menonitas expresan su unidad y diversidad cantando en forma conjunta. La pandemia del coronavirus silenció muchas voces, por el bien de la seguridad pública.

    A medida que las congregaciones cautelosamente reciben a más personas en sus edificios para la adoración en persona, aquí hay algunas sugerencias de la Red Anabautista de Adoración para animar los servicios sin que la congregación cante.

    1. Movimiento

    Mientras un grupo pequeño canta de una manera que sea bajo en riesgo o se reproduce música grabada, la congregación puede realizar gestos que expresan el significado de la canción. Enseñe a la congregación a cantar la canción en lenguaje de señas. Pónganse de pie, arrodíllense, balancéense colectivamente al compás de la música.

    2. Percusión

    “¡Alabadle con címbalos resonantes; alabadle con címbalos de júbilo! (Salmo 150,5). Utilicen instrumentos de mano como tambores, panderetas, agitadores, palos – o aplaudan – para participar en la música.

    3. Silencio

    Estar en tranquilidad conjuntamente expresa, intencionalmente, unidad y crea espacio para escuchar en forma conjunta al Espíritu.

    4. Música instrumental

    Las personas interpretando los instrumentos pueden tocar canciones de adoración sin cantar. Esta es una oportunidad para que sus hábiles músicos improvisen o que ejecuten interpretaciones más complejas de las que pueden tocar cuando la congregación está cantando. O las y los músicos aficionados pueden tocar en público por primera vez, sin las limitaciones de acompañar a la congregación.

    5. Lectio divina

    Guíe a la congregación a través de la “lectura divina”. Concéntrense en un pasaje de las Escrituras en cuatro etapas de reflexión sobre cómo Dios está hablando a través de la Palabra.

    6. Visio divina

    Use una foto, escultura u obra de arte para caminar a través de la “visión divina” en cuatro etapas para reflexionar sobre cómo Dios le está hablando a la comunidad.

    7. Drama

    Utilice el teatro de lectores y lectoras o pequeñas obras de teatro para presentar las Escrituras de una manera vívida e interactiva.

    Vea el seminario Web de la Red Anabautista de Adoración o revise recursos adicionales para la adoración en este enlace

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  • “La gente en África ha respondido favorablemente al evangelio de Jesús y siempre se ha vuelto a Dios en medio de la adversidad”, comenta Samukeliso Ndebele, predicador laico, anciano de la iglesia y secretario del distrito de BICC en Harare. 

    Aunque las restricciones del COVID-19 limitan el número de personas que se reúnen en las iglesias, no limitan el mensaje de la misma. La iglesia Congregations of Brethren in Christ Church de Zimbabue lleva a cabo servicios de avivamiento trimestrales, y no dejó que el COVID-19 los detuviera. 

    “Cuando se prohibieron las reuniones en persona, fue un gran golpe para los creyentes, sin embargo, se utilizó la tecnología para continuar las reuniones”, señala Samukeliso Ndebele.

    El liderazgo de BICC de Zimbabue alentó a los miembros a orar y tener compañerismo como familias, dice el reverendo Absalom Sibanda. Los servicios se transmitieron en audio, en WhatsApp, en vivo en Facebook o, con menos frecuencia, en Zoom. 

    “Esto dio lugar a avivamientos en línea por WhatsApp”, afirma el reverendo Absalom Sibanda. 

    El liderazgo de BICC de Zimbabue creó grupos de chat de WhatsApp para las congregaciones locales, pero la noticia se extendió a los miembros de la iglesia de BIC en Sudáfrica, Botsuana, Zambia, Mozambique, Namibia, Suazilandia, el Reino Unido y EE.UU.

    “Dado que muchas personas estaban encerradas en sus casas y pasaron muchos meses sin asistir a la iglesia, esto produjo un hambre y una sed de la Palabra de Dios en muchos”, informa el reverendo Absalom Sibanda.

    Además, el comité nacional femenil de Omama Bosizo utilizó WhatsApp para llevar a cabo una conferencia en línea con la evangelista de Lobengula Women’s Fellowship de la conferencia de BICC como oradora invitada.

    “Estos avivamientos en línea fueron diferentes porque permitieron que las personas asistieran a los servicios en diferentes congregaciones y países”, comunicó Samukeliso Ndebele. Los participantes interactuaron más de esta manera, compartieron sus experiencias y se sintieron reconfortados, dice ella. 

    Debido al COVID-19, no ha sido posible bautizar a nuevos conversos, pero los líderes de la iglesia los emparejan con un miembro maduro de la iglesia para guiarlos en el discipulado y enviarles devocionales diarios por la mañana. 

    “Elimina el enfoque de la mentalidad de predicador local para pensar de forma global”, comenta el reverendo Absalom Sibanda “y rompe la tradición de estar concentrado en las paredes de la iglesia”.

    La presidenta de la confraternidad femenil, Suzen Ngulube, espera que la conferencia femenil pueda proporcionar un modelo para que otras conferencias nacionales y del distrito se reúnan a medida que el virus continúe impidiendo las reuniones. “Usar WhatsApp es una gran oportunidad ya que permite que incluso aquellos que no hubieran asistido en persona a la conferencia debido a la edad y otras limitaciones puedan escuchar el mensaje del evangelio”, explica ella. “Pudimos llegar incluso a las zonas más remotas de Zimbabue y fuera del país”.

    “Existe la oportunidad de difundir el evangelio hasta los confines de la tierra más rápido que nunca, así como de llegar a personas de diferentes etnias, creencias y grupos de edad (particularmente a los jóvenes quienes son los mayores usuarios de la tecnología)”, apunta Samukeliso Ndebele.

  • Cuando la pandemia cerró las actividades de la iglesia, entre otras, tres amigos en tres países diferentes comenzaron a discutir y soñar con formas de unir a las personas anabautistas mientras estaban físicamente separadas. Víctor Rey (de Chile, residente en Ecuador), María Elena Arango Libreros (Colombia) y Luis María Almán Bornes (Argentina) conversaron por WhatsApp y comenzaron a hacer planes. 

    “Cuando comenzamos a conversar lo único que teníamos claro es que nuestro objetivo central era: promover la teología anabautista. Por esta razón le pusimos a estos encuentros Diálogos Anabautistas (Anabaptist Dialogues), lo que más queríamos era conversar, dialogar, intercambiar opiniones, escucharnos y animarnos.” cuenta María Elena Arango Libreros de la iglesia miembro del CMM Iglesia Cristiana Menonita de Colombia.

    La primera reunión por Zoom tuvo lugar el 13 de mayo de 2020, una convocatoria abierta sobre el tema de ¿Qué aportes puede hacer la teología anabautista a la crisis global que vivimos hoy? 30 personas asistieron a la reunión de una hora y media de duración 

    Desde entonces, se han reunido todas las semanas en 2020 y dos veces al mes en 2021. El equipo organizador ha crecido y ahora está compuesto por cinco personas.

    En cada llamada por Zoom, un moderador presenta el tema, generalmente seguido de una presentación por uno o varios oradores. Esto ha incluido a líderes de iglesias locales, especialistas y oradores invitados del CMM. Después de la presentación, hay tiempo disponible para hacer preguntas y compartir, para dialogar. 

    A los Diálogos Anabautistas se han unido desde adolescentes hasta personas mayores, personas de Canadá a Chile, con un promedio de 40 personas en cada reunión Discuten una amplia variedad de temas que afectan a los anabautistas: el papel de los jóvenes y las mujeres, la salud mental, el abuso sexual, el poder, las nuevas masculinidades, la consolidación de la paz, el diálogo interreligioso y más

    “Todos los temas han salido de los mismos participantes, han sido propuestos por ellos mismos y a veces ellos mismos han buscado a los expositores.” comenta Luis María Almán Bornes.

    Los organizadores han aprendido mucho por medio de estas reuniones que les ha dado esperanza. “Aspiramos que la iglesia postpandemia tenga mayor presencia, incidencia y compromiso en su quehacer teológico y pastoral en el seguimiento a Jesús, por lo tanto, al aporte del establecimiento del reino a través de la teología anabautista en todas las áreas de la vida en el mundo de hoy.” dice Víctor Rey.

    En la celebración del primer aniversario de Diálogos Anabautistas en mayo de 2021, Jonathan Minchala de Ecuador compartió, “Para mi ha sido un privilegio estar desde el comienzo de esta hermosa iniciativa… allí dialogando sobre estos temas, un poco complicados, difíciles, incomodos, pero tan importantes para nuestras iglesias en nuestro continente. Espero que nos sigamos animando escuchar a ese otro, a esa otra, celebrar nuestros encuentros, nuestras coincidencias, pero también nuestras diferencias.”

    Comenzamos orgánicamente para responder a las necesidades del momento, se espera que los Diálogos Anabautistas también terminen orgánicamente. “Sabemos que durará el tiempo que Dios quiera y que de alguna manera estamos aportando a la reflexión, a la contextualización y la renovación de la teología anabautista.” afirma María Elena Arango Libreros. 

    Las grabaciones de las reuniones anteriores y los anuncios de las próximas reuniones de Diálogos Anabautistas se pueden encontrar en la página de Facebook “Comunidad de Aprendizajes para la Paz CAP.”  

  • Perspectivas: Burkina Faso

    Testimonio de la relación de Traoré Fabé con los musulmanes

    Nacido en Samogohiri en el seno de una familia musulmana, era musulmán practicante antes de mi conversión. Actualmente, soy un siervo de Dios, comúnmente llamado pastor, y estoy a cargo de la iglesia menonita local de Samogohiri, mi pueblo natal. También soy traductor de la Biblia desde antes de ejercer el ministerio pastoral.

    Mi trayectoria en el islam

    Mi nombre según el registro civil es Traoré Fabé, y mi nombre de pila Fabé significa, “mi padre se convirtió en padre mientras su padre vivía”. Hago esta precisión simplemente para decir que conocí a mi abuelo, que era animista, y mi padre era musulmán. Dada mi relación con mi abuelo, aprendí mucho sobre el animismo o religión ancestral, aunque mi padre había decidido inscribirme en la escuela coránica, antes de que mi tío viniera a retirarme para inscribirme en una escuela clásica francesa a la edad de siete años. La elección de mi padre correspondía a su deseo de algún día verme servir a Dios como un gran maestro coránico.

    Pero Dios decidió de otro modo a través de la elección de mi tío de inscribirme en la escuela clásica francesa. ¿No decía Jeremías que había sido elegido desde el vientre de su madre…? (Jeremías 1,5). Después de varios años de estudios, obtuve un título en teología en la antigua Facultad de Teología de la Alianza Cristiana de Abiyán (FATEAC), llamada actualmente Universidad de la Alianza Cristiana de Abiyán (UACA).

    Un puente

    El apóstol Pablo nos dice que, “Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes le aman…” (Romanos 8,28). Mi trayectoria en el islam no fue algo fortuito ni en vano. En mi opinión, fue la manera en que Dios me preparaba no solo para servirle algún día como musulmán convertido, sino también por medio de mi testimonio, servir de puente entre los musulmanes y aquellos que nunca lo han sido.

    En pocas palabras, durante todos estos años de servicio para el Señor en Samogohiri, y al igual que a los demás miembros de la iglesia de Samogohiri, no me han faltado las pruebas, comenzando con la persecución de mi propio padre después de la conversión de mi madre. Sin embargo, por medio del don de su sabiduría, el Señor me ayudó a atravesar estos laberintos hasta llegar a la salida. Una de las grandes pruebas para recordar es la lucha iniciada por el gran Imán de Samogohiri tras la conversión de su propio hijo.

    Asimismo, el manejo discreto de este asunto y el compromiso de la administración local de Samogohiri hicieron posible un desenlace favorable. A raíz de este asunto, el imán atacó a la iglesia de Samogohiri hasta el punto de que algunos musulmanes llegaron a reconocer el pacifismo de la Iglesia debido a cómo se manejó la situación.

    Celebraciones y colaboración

    Para concluir, diría que después de todos estos años de perseverancia y paciencia, la relación entre cristianos y musulmanes es cada vez más pacífica. Las ocasiones festivas y las oportunidades de colaboración lo demuestran.

    Sí a la colaboración, porque en la actualidad, junto con el imán y el jefe del pueblo, formo parte de una estructura que trabaja por la paz y la armonía social en la zona. La estructura se denomina “Juntos para el diálogo”. Siempre que haya alguna tensión, sin importar cuál sea su naturaleza, procuramos una solución pacífica.

    —Fabé Traoré, representante de la iglesia Evangélica Menonita de Burkina Faso en el Concilio General del CMM.


    Este artículo apareció por primera vez en Correo en abril de 2021.

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  • Así como las partes del corazón, las cuatro comisiones del CMM sirven a la comunidad mundial de iglesias afines al anabautismo, en las áreas de diaconado, fe y vida, paz y misiones. Las comisiones preparan materiales para la consideración del Concilio General, brindan guía y proponen recursos a las iglesias miembros, además, propician redes y compañerismo en relación al CMM trabajando juntos en temas de interés y enfoque común.

    “Seguir a Cristo siempre lleva al diaconado”

    Conozca a un miembro de la Comisión:
    Jürg Bräker, Comisión de Diaconos

    ¿Cómo practica esta Comisión el estar juntos en Cristo?

    En nuestras reuniones, vivimos el trabajo de las personas que están en la diaconía: escuchando las historias de las demás personas, apoyándonos en el sufrimiento y la alegría.

    Materialmente, el Fondo de Ayuda de la Iglesia Mundial (administrado por la Comisión de Diáconos) no es algo a lo que podamos hacer grandes cambios; es una manera simbólica de mostrar que «estamos contigo».

    La Comisión de Diáconos también envía este mensaje a través de cartas de solidaridad a nuestras iglesias alrededor del mundo, cuando éstas se encuentran en situaciones de sufrimiento.

    ¿Cuál sería un ejemplo que muestra la unidad de la Comisión?

    Orando en forma conjunta: incluye reuniones de Zoom con casi 100 personas de todos los continentes.

    Visitas de delegaciones: se siente como si yo hubiera estado en todas ellas porque escuchamos las historias. La delegación une a la gente: primero las personas se escuchan unas a otras. Lloramos juntos. Después, levantamos estas conexiones en la otra dirección.

    Sobre la delegación de Burkina Faso (en la que él participó a principios del 2020), me conmovió mucho la cultura de paz entre las religiones. Han encontrado formas de convivencia, renunciando a la violencia, haciendo frente a las tensiones locales. Son muy fuertes al decir: “Esta violencia no tiene nada que ver con la religión o la fe; es terrorismo. Nosotros no dejamos que nos divida”.

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    Delegación de la Comisión de Diáconos del CMM a Burkina Faso en el 2020 (de izquierda a derecha): Juerg Braeker (Suiza), Léonard Kiswangi (RDC), Nelson Kraybill (EE.UU.), Didier Bellefleur (Francia), Jean Paul Pelsy (Francia).

    ¿Por qué está usted contento de formar parte de esta Comisión?

    Es el rol de la Comisión de Diáconos mantener esta conciencia de que ser parte de la diacanía es parte de todo lo que hacemos en el cuerpo de Cristo. Misión, paz, teología – siempre somos diáconos y diaconisas.

    Compartir o dar: este es el corazón de una persona que está en la diaconía. Usted no va a buscar soluciones, va a escuchar y transmitir lo que usted ha recibido.

    Recibo mucho aliento al visitar o escuchar historias. No es tanto traer. Es el recibir y ser alentado.

    ¿Cuál es el nombre de su iglesia local?

    Mennoniten Gemeinde Bern (Alttäufer) (Iglesia Menonita de Berna, Anabautista antigua), Suiza.

    ¿Cómo sirve usted a la Iglesia Menonita en su vida diaria, fuera de su labor en la Comisión?

    Soy un anciano en la iglesia local y estoy empleado como teólogo (efectivamente pastor). Predico, visito a personas en casa, coordino, trabajo con jóvenes, conecto grupos y represento a la iglesia en eventos ecuménicos.

    También sirvo como secretario general de la Conferencia Menonita Suiza (medio tiempo). Nuestras iglesias son independientes en teología y organización, pero incluso con una gran diversidad, somos la iglesia juntos.

    ¿En su vida diaria, como experimenta usted la unión en el cuerpo de Cristo?

    Mucho de estar juntos tiene que ver con las conversaciones, pero no es solo a nivel nacional sino también a nivel local, donde también hay diversidad. La unidad es importante porque se trabaja en forma conjunta diariamente.

    Durante la pandemia, tuvimos nuevas formas de reuniones porque las iglesias estaban aprendiendo unas de otras a cómo organizarse.

    Una cosa que construye la unidad son las acciones: recolección de materiales – tejer, costurar para el Comité Central Menonita. Ayuda con las preguntas teológicas porque se puede estar en desacuerdo, pero cuando se trabaja en forma conjunta se crea una base que lleva estas conversaciones. El amor que dirigimos a las demás personas también nos une.

    ¿Cómo ha afectado el ser parte del CMM a su congregación local?

    Soy la tercera «generación» siendo una persona representante del CMM de la congregación de Berna. Celebramos el Domingo de la Fraternidad Anabautista Mundial, Domingo de Paz. A menudo traigo ejemplos de encuentros interculturales; ahí es donde siento la belleza de estar con otras personas.

    Tuvimos la visita de Steven Mang’ana (representante del Comité Ejecutivo para África) y Lisa Carr Pries (representante del Comité Ejecutivo para América del Norte) hace unos años. Esto todavía se recuerda.

    El COVID-19 llevó a un enfoque en la organización local. Las conexiones del CMM nos ayudaron a abrirnos y ver la verdadera dificultad de la pandemia en otros lugares. Nuestro primer servicio de adoración [después del cierre de la pandemia], la colecta se destinó a algunas hermanas y hermanos en el extranjero, no a nuestras propias necesidades.


    Lea màs

    Invite a un predicador del CMM

     

    Hora de oración en línea
  • Perspectivas: Guatemala

    Mayas y anabautistas, espiritualidades que se encuentran

    Guatemala es un bello país con un pueblo pluricultural, multilingüe, multiétnico, multirreligioso. Fue ahí donde Dios me permitió nacer.

    Lo que el Señor tenía preparado para mi vida

    Hace cuarenta años, como familia, fuimos invitados por una amiga a asistir a la iglesia Menonita Casa Horeb. Al poco tiempo en el bello lago de Amatitlán, fui rebautizada y acepté seguir a Jesús. En ese momento, no pude visualizar lo que el Señor en su infinita misericordia tenía preparado para mi vida.

    Eran los años del Conflicto Armado Interno, desaparecían muchas personas de las que no se volvía a saber nada. En ese ambiente y con muchos temores debido a la violencia, obtuve mi título de Psicóloga.

    Un día, un hermano me invitó a ser parte del Seminario Anabautista Latinoamericano (SEMILLA). Esto me permitió un paso importante en mi proceso de conversión-transformación hacia una espiritualidad más profunda. Aprendí a apreciar y seguir los valores del anabautismo. Estuve en Semilla durante varios años, donde me gradué en Teología Pastoral. Actualmente aún soy docente del Seminario.

    El trabajo de acompañamiento

    Posteriormente, asumí la dirección de una institución maya (Utz Kaslemal), Buena Vida en idioma quiché. Su función era dar acompañamiento psicosocial-espiritual a personas indígenas víctimas de la guerra, y además exhumar cuerpos en cementerios clandestinos.

    Eran tantas las personas que morían y tanto el miedo de sus familiares que los enterraban donde podían. Nuestro llamado era brindar atención a las personas que habían perdido a sus seres queridos. Cuando se encontraba un cementerio clandestino nos llamaban y, de acuerdo con la parte legal y con los antropólogos forenses, realizábamos el trabajo de acompañamiento.

    El proceso tenía varias fases: antes, durante y después de una exhumación.

    Las personas soltaban el llanto tan solo de recordar los rostros de sus seres amados, sin tiempo para despedirlos, sin cerrar su duelo.

    Nuestro papel era consolarlos y fortalecerlos en esos momentos difíciles, nos hacíamos uno con ellos.

    Dios ahí mismo

    El Salmo 85, tantas veces leído en mi iglesia y durante mis estudios de teología, se hacía carne, se hacía vivo en mi mente y en mi vida.

    La misericordia y la verdad se encontraron;
    la justicia y la paz se besaron.

    La verdad brotará de la tierra,
    y la justicia mirará desde los cielos.
    Jehová dará también el bien,
    y nuestra tierra dará su fruto.
    La justicia irá delante de él,
    y sus pasos nos pondrá por camino. (BRV)

    Mis ojos atónitos veían cómo la verdad del sufrimiento surgía desde la tierra. ¿Cómo no ver con misericordia la angustia de mis hermanos indígenas? En esos momentos, yo clamaba al Padre pidiendo compasión.

    Dios estaba ahí presente, por medio de nosotros, consolando, abrazando, llorando y enjugando las lágrimas de esas mujeres y hombres que lloraban por el hijo que nunca más volverían a ver. ¿Cómo hablar en estos momentos de Justicia y Paz, tranquilidad, sosiego entre seres humanos? Solo esperar la Justicia Divina que es opuesta a la justicia de los hombres y mujeres, y que solo proviene de Dios mismo. ¿Cómo decirles que la fuente de Paz, esperanza, certeza, se encuentra en Jesús?

    Yo sentía la guía de Dios haciéndome sensible a sus sentimientos, a sus emociones, a su dolor. En forma silenciosa oraba, pidiendo al Señor consuelo, paz y tranquilidad para ellos y ellas. Cuando veía y escuchaba los rituales fúnebres propios de la espiritualidad maya, sentía la misma presencia de Dios, ahí mismo, viéndonos y proporcionando consuelo, fe y esperanza para todos.

    ¡He sido transformada, ahora soy una seguidora más fiel a Cristo! Esa espiritualidad maya, fuerte, valiente, indómita, al igual que las enseñanzas anabautistas, me ha enseñado que el seguimiento a Cristo no es fácil, es un camino arduo, pero es el camino que nos lleva al Padre. Es aquí cuando nuestras espiritualidades se encuentran.

    El Señorío de Cristo

    Ahora comprendo que el Señorío de Cristo es por medio de una comunión íntima y estrecha, no sólo con el Padre sino con las demás personas, sobre todo las que sufren y las desposeídas. Esta comunión sólo se da por medio de la fe y el actuar del Espíritu Santo, que en su infinita misericordia nos permite hacer presente a Cristo dondequiera que estemos.

    La presencia de Jesús en nuestra vida vence toda barrera que tengamos por delante, sea geográfica, social, racial, religiosa o política. Él vino para derribar cualquier barrera que nos separe de Dios y de los demás. Él vino para buscarnos y salvarnos cuando nos sintamos perdidos, y restablecer las relaciones interpersonales incorrectas, procurando que vuelvan a estar en plena armonía con su Creador.

    —Olga Piedrasanta, miembro de la Iglesia Menonita Casa Horeb, Ciudad de Guatemala, Guatemala.


    Este artículo apareció por primera vez en Correo en abril de 2021.

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  • Del 23 al 25 de junio, líderes HM de todo el mundo, nuestro staff e invitados especiales se reunieron en nuestra Cumbre en línea para tener comunión, tomar decisiones y compartir cómo Dios está trabajando en la familia global de ICOMB. Escuchamos informes de Conferencias y grupos de iglesias emergentes, de Multiply y CMM, y de otras áreas de trabajo. Ampliamos la estructura de ICOMB, confirmamos líderes para la próxima temporada, y terminamos nuestro tiempo juntos compartiendo la Santa Cena. Estamos agradecidos de haber podido hacer esto en línea, y esperamos encontrarnos en persona el próximo año. 


    Esta cumbre fue un gran momento de inspiración. Fue maravilloso ver el cuerpo tan diverso de Cristo unido y enfocado en Jesús y el Evangelio; aunque todos pasaron por un año intenso de desafíos con la pandemia, parecían muy animados de continuar con las buenas nuevas de Jesucristo. Las historias de salvación y bautismos mostraron cómo Dios es misericordioso y sigue obrando. Incluso en tiempos difíciles como este, continúa operando Su salvación. ¡Dios es bueno! – Marques Mente (Portugal)


    Nos complace anunciar el nuevo logotipo de ICOMB, que se presentó durante nuestra Cumbre Global. Nuestra oración es que esta nueva imagen nos inspire y nos represente a todos juntos como una Familia Global.
    Somos una comunidad de personas de diferentes países, naciones, culturas y continentes. Estamos unidos a través de la obra de salvación de Cristo y somos guiados por Él. Y la Palabra escrita de Dios es la base de nuestro entendimiento de Su voluntad para su iglesia y la humanidad.

    ¿Puedes ver esto en el logo?

    ICOMB

     


     

    La Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas (ICOMB, por su sigla en inglés) está compuesta por 22 iglesias nacionales en 19 países con aproximadamente 450.000 miembros. ICOMB existe para fomentar las relaciones y los ministerios, para resaltar el testimonio y el discipulado de sus iglesias nacionales miembros – conectando, fortaleciendo y ampliando.
  • “Todos estamos pasando por la misma tormenta, pero no todos estamos en el mismo barco. El contexto lo es todo”.

    Estas palabras, pronunciadas por un pastor norteamericano, abordan la diversidad de respuestas a la pandemia mundial del COVID-19. Muchas congregaciones en Canadá y los EE. UU. continúan experimentando restricciones para reunirse en persona, mientras que otras han tenido la libertad de reunirse de manera segura nuevamente.

    También hay un reconocimiento general de que los norteamericanos han recibido un porcentaje desproporcionado del suministro mundial de vacunas, lo que deja a muchos cuestionando la injusticia de nuestro privilegio, la opulencia y las libertades resultantes.

    Una comunicación en constante evolución

    En marzo del 2020, Canadá y EE. UU entraron en confinamiento. Las reuniones públicas, incluyendo la iglesia, se detuvieron. Las congregaciones se apresuraron para adaptar los cultos a la virtualidad. Los pastores trabajaban desde casa, muchos de ellos luchando con herramientas de comunicación en constante evolución.

    Los líderes de la iglesia nacional y su personal trabajaron arduamente para apoyar a las congregaciones locales con recursos para videos y redes sociales. Las congregaciones locales se volvieron creativas al relacionarse con las personas por teléfono, a través de redes en línea, con visitas desde la entrada de las casas, formas de conexión que respetan el distanciamiento social. También nos conectamos más con la comunión mundial de iglesias a través de comunicados de prensa más frecuentes y conexiones en línea.

    “Por lo general, guiamos a partir de nuestra experiencia, pero ninguno de nosotros ha estado en una situación como esta antes, así que vamos desarrollando un plan sobre la marcha”, afirma un pastor. “Nos hemos vuelto profundamente dependientes del Espíritu Santo para saber cómo dirigir y enseñar a la comunidad eclesial”.

    Necesidad de la virtualidad 

    La presencia virtual  se ha convertido en algo más que una comodidad. Algunos la han descrito como una necesidad social y espiritual de conexión, particularmente para aquellos que están socialmente aislados, físicamente discapacitados, emocionalmente agotados y económicamente empobrecidos.

    Además de proporcionar una forma de fraternizar, las conexiones en línea abordan el tema de la accesibilidad, particularmente en lo que se refiere a la edad, la salud y la movilidad. Muchos de los que generalmente han sido relegados a los márgenes de la vida social ahora pueden participar en donde antes habían sido excluidos.

    Como respuesta, algunas iglesias les han proporcionado a los feligreses acceso a Internet y a dispositivos para posibilitar la conexión con las familias y la comunidad en general.

    Los pastores informan que la mayoría de los participantes de la iglesia virtual (o iglesia por zoom) son adultos mayores. Los líderes de la iglesia también están descubriendo que muchas de las audiencias más jóvenes están “alejadas”. No participan en reuniones en línea como se había anticipado.

    Cuando nos volvamos a reunir 

    Cuando comenzó la pandemia, la gente anhelaba el momento en que pudiéramos reunirnos nuevamente. Más de un año después, hay vacilación, miedo, cautela y reserva. Los congregantes van despacio en el proceso de volver a unirse a los espacios grupales.

    La temporada de la pandemia ha sido lo suficientemente larga para que las personas establezcan nuevos patrones de vida y creen nuevos hábitos.

    • ¿Este modelo híbrido de reuniones virtuales y presenciales está aquí para quedarse?

    • ¿Volverán las familias jóvenes y los adultos emergentes, con o sin opciones en línea?

    • Lo más importante de todo: ¿cómo practicará la gente su fe cristiana en tiempos posteriores a una pandemia?

    Quizás los modelos híbridos sean el camino del futuro. Las opciones en línea brindan la oportunidad de involucrar a aquellos que de otro modo están físicamente aislados de la comunidad. Una forma de conectarse con la iglesia mundial es invitar a un orador del CMM para que esté virtualmente presente con su congregación.

    Vea la lista de oradores

    Global connections provide us with news from our global sisters and brothers so that we may offer informed prayers of intercession and respond to the needs of others in a timely way. MWC has responded to the pandemic with online events such as prayer gatherings, through webinars, and videos on our YouTube channel.

    Las conexiones mundiales nos brindan noticias de nuestros hermanos y hermanas a nivel mundial para que podamos ofrecer oraciones informadas de intercesión y responder a las necesidades de los demás de manera oportuna. El CMM ha respondido a la pandemia con eventos en línea como reuniones de oración, seminarios web y videos en nuestro canal de YouTube.

    “La iglesia por Zoom no es suficiente”, asevera otro pastor. “Necesitamos presencia encarnacional. Necesitamos vivir públicamente el evangelio de Jesucristo con nuestros hermanos y hermanas de alrededor del mundo”.

    Juntos, seguimos siendo la iglesia de Jesucristo, reunidos y esparcidos. Gracias sean dadas a Dios.

    —Gerald Hildebrand es el representante regional del CMM para América del Norte. Reside en Winnipeg, Manitoba, Canadá, en donde es miembro de la iglesia River East, una congregación de los Hermanos Menonitas. 

  • Estamos en medio de protestas masivas, una respuesta militar letal y advertencias de la ONU de que Myanmar se convertirá en una “nueva Siria”, relata una fuente menonita en el país. “Estamos en la oscuridad, llenos de miedo y sin esperanza para el futuro”.

    Este artículo no menciona el nombre de la fuente debido a la amenaza a quienes hablan críticamente con respecto al ejército.

    Un golpe de estado militar el primero de febrero del 2021 provocó protestas y huelgas generales en gran medida pacíficas. Según nuestra fuente y los informes de noticias, los militares mostraron moderación al principio, pero luego comenzaron a usar municiones de guerra contra los manifestantes pacíficos.

    Los militares han matado a más de 800 manifestantes, incluyendo decenas de niños.

    Más de 5.800 personas más han sido detenidas, y se han recibido informes que algunas han sido torturadas.

    La violencia y el miedo se suman a la pandemia, que ya ha tenido efectos económicos devastadores en los medios de vida de muchas personas, con cierres en muchos lugares de trabajo.

    “Estamos luchando por nuestro alimento diario para sobrevivir”, escribió nuestra fuente, refiriéndose a la crisis alimentaria entre cientos de familias de la iglesia. “Nuestro ingreso económico es nulo debido al impacto de la pandemia y la crisis política”.

    Existen alrededor de 2.000 menonitas repartidos en 50 congregaciones en el país mayoritariamente budista, antes conocido como Birmania.

    El 15 de abril del 2021, el CMM envió una carta pastoral a la iglesia en Myanmar, reconociendo el sufrimiento y suplicando a Dios misericordia.

    Meses después, los militares continúan hostigando a civiles, lo que resulta en desplazamiento y sufrimiento.

    “La situación en nuestro país está empeorando”, afirma nuestra fuente, quien informa que muchos miembros de la iglesia han sido desplazados. “La junta está armada y mata todos los días”.

    “Por otra parte, el COVID-19 se está esparciendo por el país por tercera vez… [Esto] es muy preocupante ya que no hay atención”.

    “La gente ha abandonado sus aldeas. Viven en la selva sin comida y bajo la lluvia. Oremos especialmente por la gente de nuestra iglesia, que esta luchando para llegar a fin de mes y huyendo de la guerra”.

    Un artículo del CMM adaptado de Will Braun. Su artículo original apareció en la edición impresa del 10 de mayo de 2021 de Canadian Mennonite.

  • El auditorio, lleno con miles de personas que adoradoraban, vibró intensamente mientras Debora Prabu rompía el silencio con un solo a capella de la canción Oh, Prince of Peace (Oh, Principe de Paz), un himno pentatónico en el idioma javanés escrito por Saptojoadi de la conferencia eclesial de Gereja Injili di Tanah Jawa (GITJ) en Indonesia.

    Debora Prabu, quien en ese entonces era parte del coro internacional de la Asamblea del CMM en Pensilvania 2015, será la líder de alabanza y adoración para Indonesia 2022. “Dirigir la adoración no es algo que se me dé naturalmente, así que el hecho de poder liderarla es solo por la gracia y la provisión de Dios” afirma ella. “A través de los errores que he cometido, Dios ha mostrado su gracia y poder de una manera que nunca me hubiera imaginado, y también me ha mostrado un camino para seguir aprendiendo y servirle mejor”.

    “Me encanta aprender canciones de adoración de los diferentes países y ver cómo el idioma y la cultura afectan la presentación de dichas canciones: la emoción, la narración a través de las letras, la música que las acompaña”, expresa.

    Participar en el coro internacional en la Asamblea del 2015 fue una bendición: “poder servir y adorar junto con nuevos amigos y amigas de alrededor del mundo”.

    Debora Prabu es una cantante de formación clásica que creció en Semarang, Indonesia. Su pasión por el canto y el ministerio musical la ha llevado a estudiar música eclesial en el Seminario Teológico Abdiel en Ungaran, Indonesia, y a tomar clases de canto, incluso en la Hochschule für Kirchenmusik en Heidelberg, Alemania.

    siniging

    Ella también participó en el programa IVEP del CCM (1999-2000) en Canadá, sirviendo en la tienda Ten Thousand Villages en Abbotsford, B.C., durante su primer semestre y en la casa de retiro Rosthern Mennonite, en Saskatchewan, durante el segundo.

    Tras el nombramiento de Debora Prabu, el equipo de alabanza y adoración de Indonesia 2022 actualmente se encuentra reclutando cantantes talentosos para unirse al coro internacional. El coro internacional, compuesto por 10 cantantes que representen a todos los continentes, dirigirá el canto congregacional durante la Asamblea. Al igual que la experiencia de Deborah Prabu en Pensilvania 2015, los cultos de canto y adoración reflejarán la fraternidad global del Congreso Mundial Menonita y serán ricos en música y diversidad de adoración.

    Para postularse para participar en el coro internacional de la Asamblea, por favor envíe:

    • una breve hoja de vida,
    • videos o archivos MP3 de interpretación vocal, y
    • una referencia del pastor o un líder de la iglesia.

    Por favor, envíe los archivos o enlaces a BenjaminBergey@mwc-cmm.org. Todas las postulaciones deben enviarse antes del 30 de septiembre de 2021.

    Debido a que la Asamblea será ofrecida en modalidad presencial y virtual, cualquier persona de alrededor del mundo puede ser parte de los cultos de adoración de Indonesia 2022 independientemente de su capacidad para viajar.

    “Juntos veremos que el poder y la presencia de Dios no pueden ser limitados a una habitación física. Esto es algo que nos emociona”, afirma Debora Prabu.

    Vea las canciones de adoración destacadas de Pensilvania 2015 aquí.

     

    Lea màs

    Convocatoria para el Coro Internacional de la Asamblea del Congreso Mundial Menonita del 2022 en Indonesia

     

  • “La adoración es una serie de acciones como reunirse, alabar, reconciliarnos, orar”, afirma Katie Graber, codirectora de la Red Anabautista de Adoración.

    La música, los movimientos corporales, encender velas, la escritura de oraciones pueden utilizarse como parte de los rituales de adoración para ayudar a las congregaciones a exteriorizar nuestras respuestas, explica ella. 

    Aquí hay cuatro sugerencias de la Red Anabautista de Adoración para responder a la pandemia en adoración.

    1. Celebrar

    A medida que algunas congregaciones reanudan las reuniones presenciales, muchas personas se verán cara a cara por primera vez en más de un año. Expresen intencionalmente la alegría de este reencuentro. Reconozcan los eventos que no pudieron celebrarse juntos.

    2. Lamentar las dificultades

    Las Escrituras nos ofrecen modelos para hablar de tiempos difíciles e invitar a la respuesta de Dios.

    3. Hacer el duelo por las pérdidas

    Es posible que hayamos perdido miembros amados y amadas de la congregación. Personas de la membresía pudieron haber perdido su sustento. Otras personas están afligidas por oportunidades y reuniones que se pasaron por alto o se cancelaron debido a las restricciones de la pandemia.

    4. Reconocer los cambios

    La membresía continúo aprendiendo y creciendo: algunas personas se graduaron, encontraron nuevos trabajos, agregaron nuevos miembros a la familia; otras se han mudado.

    El regreso a la reunión colectiva después de este tiempo de interrupción ofrece una oportunidad para evaluarnos, señala Katie Graber. “En el último año, todos hemos cambiado la forma en que hacíamos las cosas. Ahora hemos desarrollado una nueva normalidad”.

    Considere lo que es esencial y significativo en los rituales que mantenemos: ¿Qué hemos aprendido de nuestras prácticas modificadas que queremos mantener en la adoración en persona? ¿Qué hemos aprendido sobre las cosas que valoramos? ¿Qué nuevas prácticas podemos introducir en la adoración en persona?

    Vea el seminario Web de la Red Anabautista de Adoración o revise recursos adicionales para la adoración en este enlace:

    http://anabaptistworship.net/

     

  • Perspectivas: Indonesia


    La situación más difícil constituye la mejor lección de vida. Cuando el mundo entero se enfrenta a la pandemia, aprendemos sobre la solidaridad y la compasión; no solo pensamos en nosotros mismos, sino también en otras personas más débiles. 

    Aun en medio de las dificultades, podemos ser una bendición para los demás y ayudar a las personas necesitadas.  

    Acción de amor y cuidado (Aksi peduli kasih

    La iniciativa de amor y cuidado surgió de las inquietudes de los líderes y activistas de la Iglesia GKMI de Yogyakarta, respecto al impacto de la pandemia del Covid-19. Muchos miembros perdieron el trabajo o fueron despedidos. Trece estudiantes extranjeros no pudieron regresar a casa al no tener dinero. Hubo familias que tuvieron que autoaislarse presuntamente infectadas con el COVID-19. 

    Aunque la mayor parte de la congregación GKMI de Yogyakarta es pobre, la pobreza no obstaculiza el cuidado y el amor en medio de la pandemia. Los miembros son optimistas, tienen esperanza y fe en Dios.  

    La bendición de Dios es suficiente; los precede y sostiene.  

    El equipo Peduli Kasih GKMI de Yogyakarta no solo prestó atención al bienestar de los miembros de la congregación (salud física y mental), sino que también distribuyó alimentos a los miembros de la comunidad cercana a la iglesia, sin importarle la religión.  

    Una hermosa armonía  

    “Sí, una pequeña radio nos entretenía. Los domingos a la mañana siempre escucho el sermón de GKMI de Yogyakarta. Gracias por los alimentos y la radio”, dice la Sra. Martini, de 76 años de edad.  

    Todos los domingos, su vecina, la Sra. Sartini, la ayuda a buscar la estación de radio para escuchar el culto dominical. También la ayuda a preparar la Cena del Señor cuando fuera necesario.  

    Lo interesante es que la Sra. Sartini es musulmana, lo que refleja una hermosa armonía.

    Movimiento de cadena de oración y acción (Gerakan rantai doa dan karya

    Cuando ocurrió la pandemia del COVID-19 en Indonesia, recién había comenzado la construcción del Sínodo GKMI Wisma Muria en Semarang, el 11 de enero de 2020. En medio de las dificultades económicas de la pandemia, el Comité del Sínodo de GKMI (Aristarchus Sukarto, Oendianto, Iwan Ganius) no se rindió; en cambio, lograron un gran avance.  

    En el intercambio del Comité el 11 de septiembre de 2020, se invitó a las iglesias GKMI de Indonesia a orar por los trabajadores y la construcción de la oficina del sínodo, mientras que las iglesias locales se turnaban cada semana para proveerles el almuerzo a los trabajadores. 

    GKMI apoyó este movimiento con entusiasmo. Se formó un grupo de chat, donde todos los días había un pedido de oración y un informe de los avances de Wisma Muria. A partir del 28 de septiembre de 2020, las iglesias GKMI se turnaron para llevarles el almuerzo a los trabajadores, visitarles y orar por ellos. 

    “Los trabajadores están muy contentos”, comentó Juanto, director del proyecto. No es inusual que el proyecto provea el almuerzo a los trabajadores; lo que lo hace diferente es que los miembros de la iglesia se queden para pasar tiempo con ellos. 

    “Estamos agradecidos por la atención que las iglesias GKMI nos brindan. Esperamos que continúe la relación entre los capataces, trabajadores, supervisores e iglesias GKMI. ¡Amén!” 

    Juanto y todos los trabajadores son musulmanes. 

    Alhamdulillah, el proceso de construcción del edificio avanza sin problemas. No ha habido obstáculos importantes ni accidentes, y los trabajadores y capataces están sanos.  

    “Creo que esto también se debe a que los pastores y ancianos estuvieron presentes y oraron por nosotros; creo que orar por la seguridad es muy importante. No importa que la oración sea cristiana o islámica dado que todos tenemos el mismo Dios, solo diferentes maneras de creer. Agradecemos la atención de GKMI.”  

    El Ing. Srihono Purnomo, como supervisor, comenta: “Los trabajadores están muy contentos y agradecidos. Pueden ahorrar entre quince y veinte mil rupias por día y llevarse más dinero a casa. Trabajan mejor gracias a la atención y a las oraciones de GKMI”. 

    El pastor Aristarchus Sukarto señaló que este movimiento no solo se trata de unidad fraterna por ser parte del mismo sínodo, sino que también es una expresión de fe: 

    • Alimentar a los trabajadores que necesitan atención es una manera de expresar paz, fe, testimonio y misión, a la vez que Dios nos alimenta y cuida (Marcos 8,2). 
    • Para nosotros como hijos de Dios, recibimos la gracia de Dios a modo de una promesa de recibir el Reino que ha sido provisto (Mateo 25,34-40). Dios ama y valora a quienes atienden a los débiles y necesitados. 

    La acción solidaria y bondadosa de GKMI de Yogyakarta (Aksi Peduli Kasih) y el Movimiento de cadena de oración y acción (Gerakan Rantai Doa dan Karya) son testimonios cristianos en un mundo multirreligioso durante la pandemia del COVID-19.  

    Cuidar y amar a los demás se demuestra a través de acciones reales y relaciones que no se abandonan ante una situación difícil, sino que superan las dificultades.  

    Podemos ser portadores de la paz y brindar shalom a otras personas. Podemos ministrar sin estar segregados por religión o estatus social. Podemos servir a los demás y dejar que otros nos sirvan también.  

     —Janti Diredja, pastora jubilada y miembro de GKMI de Yogyakarta, Indonesia.   


    Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en abril de 2021.

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