Oraciones de gratitud e intercesión

  • En Tanzania – hogar de 66.744 miembros bautizados de la ‘Kanisa la Mennonite Tanzania’ – menos del uno por ciento de la población ha recibido protección de vacunación contra el COVID-19.

    El Congreso Mundial Menonita pide a sus miembros de todo el mundo que amen a sus semejantes mediante una donación a la campaña de UNICEF para compartir las vacunas contra el coronavirus alrededor del mundo.

    Mientras que algunos países están eliminando las restricciones sanitarias, permitiendo a las personas ciudadanas vacunadas reanudar sus actividades económicas y de ocio, otros como Tanzania, no tienen suficiente suministro para vacunar a las personas trabajadoras de la salud. Esto deja a la población vulnerable a las enfermedades y a correr el riesgo de escasez de trabajadores de la salud. Algunos modelos de datos proyectan que vacunar a la población mundial podría llegar hasta el 2024.

    “El mundo tiene muchas vacunas para el COVID-19, pero actualmente menos del uno por ciento del suministro mundial llega a personas en países de bajos ingresos”, informa UNICEF.

    UNICEF tiene como objetivo distribuir 2 mil millones de dosis en más de 180 países antes del final del 2021. A través del acuerdo mundial conocido como ‘COVAX Facility’, UNICEF, en colaboración con el Fondo Rotatorio de la OPS, el cual se ha encargado de liderar la entrega de vacunas.

    Las donaciones a UNICEF cubren los costos de compra y distribución de las vacunas, incluyendo el transporte, la protección de la cadena de frío, la capacitación de trabajadores de la salud y la eliminación segura de los desechos.

    En Canadá, más del 70% de las personas adultas ha recibido al menos una dosis de la vacuna. Conscientes de su privilegio, las personas en el liderazgo de la Iglesia Menonita Hagerman, Markham, Ontario, Canadá, crearon un proyecto de vacunación para ayudar a multiplicar los fondos para más vacunas en todo el mundo.

    “Nuestro primer paso es animar a nuestra congregación a hacer donaciones personales”, dice Andrew Reesor-McDowell, miembro de la iglesia. Estas donaciones son igualadas tanto por Hagerman Mennonite como por el Gobierno de Canadá.

    “Sentimos que era importante intentar contribuir donde nos es posible para disminuir esta brecha de vacunas entre Canadá y los países más pobres”, dice Andrew Reesor-McDowell.

    El Congreso Mundial Menonita se une a otras organizaciones religiosas para llamar a sus miembros a compartir vacunas en un mundo altamente interconectado mediante la donación al programa de vacunación de la ONU a través de UNICEF.

    “La historia de Caín y Abel nos enseña acerca de la profunda relación de hermandad entre hombres y la hermandad entre mujeres que existe entre todos los seres humanos (Génesis 4,7-10). El pastor y el agricultor, aunque expresan formas distintas de relacionarse con Dios, son parientes”, dice César García, secretario general del CMM. “Esta pandemia global desafía la

    invitación de Dios para que cuidemos de toda la humanidad: ¿vamos a considerar el bienestar de las demás personas por encima de nuestros intereses?”

    Nota: Las personas canadienses, tienen una oportunidad especial y con urgencia en cuanto al tiempo, para ver su donación multiplicada: * El Gobierno de Canadá igualará, dólar por dólar, cada donación realizada por personas canadienses individuales a la campaña de recaudación de fondos de vacunación para el COVID-19 de UNICEF Canadá, hasta un máximo de $10 millones, hasta el 30 de septiembre del 2021.

    Donar: 

    Encuentre un enlace web para donar en su país. Donde esté disponible, seleccione al CCM como su organización afiliada.

    ¿Ya hizo su donación?

    Envíe un correo electrónico a Henk Stenvers, secretario de la Comisión de Diáconos del CMM, a vaccines@mwc-cmm.org para dar a conocer al CMM que usted está apoyando a nuestra familia mundial de esta manera.

    Lea más

    Cuidando a nuestros hermanos y hermanas

    #loveneighbours  #MWCloveneighbours

    #CMMaimetonprochain #aimetonprochain

    #GiveAVax

    #dosedespoir

     

     

  • A pesar de un dolor de cabeza de dos días y de la recuperación de una infección por COVID-19, Madhur Lakra se conectó a las 19:30 hora local para orar.

    No solo participó, sino que dirigió una sala de oración en Hindi durante la hora de oración bimensual en-línea del CMM en julio.

    Después de una bienvenida en el grupo grande en inglés con interpretación simultánea, las 100 personas que participaron de la llamada por Zoom se dividieron en “salas”, grupos pequeños en inglés, español, francés, hindi e indonesio, para la oración.

    “La oración es el acto que Dios instituyó para disfrutar y practicar también con las personas que integran nuestra familia global”, dice Madhur Lakra, pastor inglés en Hastings Chapel, Kolkata, India, una parte de la iglesia miembro del CMM Bharatiya Jukta Christo Prachar Mandli (BJCPM ).

    «La hora de oración del CMM nos da una mejor comprensión acerca de otros hermanos y hermanas en Cristo y nos da un sentido de pertenencia a la gran familia».

    En su sala de habla hindi, la diversidad de la familia global fue evidente en las 6 personas participantes: de los Hermanos en Cristo Odisha, Iglesia Menonita de Mandli, BJCPM, Iglesia Menonita de Dhamtari y HEC Nepal.

    Y al final de la hora, su dolor de cabeza había desaparecido.

    Las personas que dirigían la sala de los grupos pequeños pidieron oración:

    • por las personas cristianas de la India quienes experimentan una mayor hostilidad por parte del gobierno;
    • por el liderazgo de la iglesia en Austria que tiene dificultades económicas;
    • por el buen gobierno en las Conferencias Menonitas de la India;
    • por las personas que sufren violencia policial en Colombia;
    • por la perseverancia y la esperanza en medio del aumento de casos de COVID-19 en Indonesia;
    • por la disponibilidad de vacunas en Nepal en medio de la inestabilidad política y económica;
    • por el liderazgo político en Haití;
    • por la situación civil en Argentina;
    • por la crisis por las inundaciones en Alemania y Bélgica; 
    • por quienes sufren violencia en la región de Tigray en Etiopía; y
    • por las personas que reciben información errónea sobre las vacunas conozcan la verdad. 

    «Compartimos palabras de gratitud por el cuidado amoroso de Dios reconociendo que nuestro amor mutuo ayuda… a sostener nuestra fe y a guiar nuestra sanación», dice Pablo Stucky, representante regional del CMM para América Latina – Región Andina, informando desde una sala en Español.

    “Escuchar las peticiones de hermanos y hermanas en otros lugares pone nuestras propias peticiones en perspectiva”, dice Arli Klassen, coordinadora de representantes regionales.

    Muchas personas participantes prometen compartir los puntos de oración planteados en la reunión con sus congregaciones o iglesia nacional para la oración continua.

    El equipo de la Asamblea del CMM brinda apoyo técnico, mientras que los diáconos y diaconisas, y las personas representantes regionales dirigen las salas de grupos pequeños y el personal de comunicaciones informa a los inscritos sobre cómo unirse.

    Próximos eventos de la hora de oración: en-línea

    La reunión de oración ocurre simultáneamente por la noche en Asia, por la tarde en África y Europa y por la mañana en las Américas.  

     

    Dele clic aquí para registrarse

     

    Dele clic aquí para obtener más información sobre la hora de oración en-línea

     

    Dele clic aquí para leer las oraciones de gratitud e intercesión
  • Perspectivas: Estados Unidos

    La diversidad religiosa puede unir a las personas 

    La religión es algo personal; expresa nuestra forma de ser. Religio significa “unir”, por lo que las religiones tienen la intención de unir a las personas. 

    Hablar con otras personas cristianas (protestantes, católicos romanos u ortodoxos) es un intercambio INTRA religioso. Conversar con personas de otros credos o religiones del mundo, refleja el diálogo INTER religioso. 

    Originario de Sri Lanka, el profesor retirado Wesley Ariarajah define la verdadera religión en términos de “compasión, no violencia, entrega personal, amor universal y el rechazo al consumismo”. Su libro Your God, My God, Our God (trad. Tu Dios, mi Dios, nuestro Dios), cuyo subtítulo es: “Repensar la teología cristiana en pos de la pluralidad religiosa” [Rethinking Christian Theology for Religious Plurality], trata sobre cómo las religiones comparten su interés en un Ser Supremo. 

    Raíces judías 

    El cristianismo tiene un sólido fundamento judío. Se basa en las Escrituras hebreas, la historia de la interacción fiel de Yahvé, el Único Dios, con Israel. Dicho pueblo, que fue escogido para dar la bienvenida de Dios a otras naciones o la apertura hacia todas las criaturas humanas, convivió con religiones antiguas. Recuerden el incidente de la Torre de Babel (Génesis 11,1–9). Aquellas personas que tenían un lenguaje dominante y una torre simbólica parecían tener la intención de controlarlo todo, e incluso competir con Dios. Pero en lugar de permitir tal predominio, el Creador que valora la diversidad, dispersó su deseo de falso poder sobre la faz de la tierra. 

    Del Nuevo Testamento, aprendemos cómo Jesús, nuestro consejero, valoraba su herencia judía. Enseñó a través de parábolas y acción directa sobre la manera en que Dios da la bienvenida.  Siempre señalando un Camino entre los caminos hacia Dios, hizo hincapié en un reino divino para los seguidores fieles. Sin la intención de comenzar una nueva religión, Jesús llamó al judaísmo a reformar, renovar su modelo de pactos, de acuerdos humano-divinos. Antes de regresar al reino de Dios, permitió que el Espíritu, que había sido coactivo en la Creación, reemplazara a su ser directo por creyentes. 

    Espíritu de Pentecostés 

    El Espíritu de Pentecostés (Hechos 2) reunió las voces dispersas. Aunque eran diferentes, las personas de distintos lugares se entendían. La unidad en la diversidad surgió en buena medida a través del intercambio verbal, del amplio don de la diversidad de Dios. El pluralismo religioso sigue siendo un don para nosotros, a fin de mostrar la voluntad de Dios de salvar a todas las personas. 

    Décadas atrás, el alemán Max Muller comprendió el valor de estar debidamente informado de las distintas visiones de las diversas religiones, para respetarlas y compararlas mientras realizaba una peregrinación personal. Marcó la historia con la observación de que, “conocer una religión es no conocer ninguna”. En otras palabras, al conocer solo una religión no se logra siquiera conocerla en profundidad. La fe crece al comprender lo que otras personas encuentran significativo. 

    He aprendido de nuestro buen amigo de origen sij, cuán profundamente honra su escritura el Guru Granth Sahib, su gurú actual. Expresar o dar testimonio de mi cristianismo, sin arrogancia, dando acogida sincera y abierto a aprender de la integridad de otras religiones, enriquece mi ser sagrado. 

    Paz con diálogo 

    “No habrá paz entre las naciones sin paz entre las religiones, y no habrá paz entre las religiones sin diálogo”, dijo Hans Kung. Los menonitas se atribuyen una historia orientada a la paz. No somos las únicas personas cristianas que sostienen esta postura. Cada generación, en distintos lugares, necesita reafirmar lo que significa la promoción de la paz y la mejor manera de expresar la construcción de la paz para las situaciones que surgen. 

    Para aprender de otras religiones, ayuda tener una buena predisposición. Hace mucho tiempo Mahatma Gandhi, un hindú con influencia jainista, enfatizó la ahimsa (no violencia). Un amigo cercano de Gandhi, Abdul Ghaffer Khan, hizo posible grandes iniciativas de paz para su pueblo musulmán. Y Thich Nhat Hanh vivió, enseñó y escribió sobre los principios básicos de la paz para budistas más que leales. 

    Recibir la verdad divina 

    ¿Podemos recibir y también extender la verdad divina? 

    Al actuar juntas, las personas leales a diversas religiones posibilitan iniciativas pacíficas que superan la injusticia. Existen obstáculos para una existencia pacífica cuando se mantienen actitudes de venganza, o no se superan los estereotipos que tergiversan a otras personas o impiden que sean valoradas plenamente. Cuando a través de juicios negativos, las enseñanzas religiosas dañan a las personas que difieren, o cuando las personas leales a las religiones provocan un conflicto, urge nuevamente la necesidad de arrepentimiento. ¿Cómo podría el diálogo sincero sobre los principios que tenemos en común, posibilitar la buena voluntad religiosa? 

    Hay que estar agradecidos por el hecho de que la pluralidad religiosa persista en nuestro mundo. Elegimos diferentes religiones y denominaciones, optando entre rituales de adoración, modelos de creencias y días festivos. A medida que conocemos a personas cuyas elecciones difieren, se presenta la oportunidad de un diálogo honesto. 

    El intercambio transmite perspectiva con fe. Quienes participan del diálogo esperan sentirse cómodos y ser leales a la fe personal, y no estar a la defensiva ni temerosos de dicha fe. Cada quien espera escuchar atentamente la confesión de la otra persona, formular y aclarar ciertos puntos de su verdad personal, y absorber o conservar lo que se aprenda. No es un debate: el diálogo religioso transmite un estado de ánimo o una actitud, honra la integridad, da la bienvenida a la comprensión profunda y promueve la amistad. 

    ¡Ojalá que los lectores y las lectoras concuerden!  

    —Dorothy Yoder Nyce, miembro de la Iglesia Menonita de 8th Street, Goshen, Indiana, EE.UU. 


    Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en octubre de 2020.

    Suscríbase para recibir la revista Correo en versión impresa o digital

     

     

  • 50º Aniversario de la Convención Hermanos Menonitas del Paraguay

    Este año, la conferencia paraguaya Convención Hermanos Menonitas del Paraguay celebró su 50º aniversario. El pastor Darío Ramírez, presidente de la conferencia y representante de ICOMB, expresó: “Mi corazón está muy feliz y alegre. Vemos cómo Dios ha sido fiel con nuestra convención y nuestras iglesias, y cómo acompañó este proceso durante 50 años. Hoy estamos celebrando con más de 60 iglesias y 3.766 miembros, sin contar a los niños y adolescentes. Contando estos sectores, teníamos aproximadamente 7.500 personas asistiendo a nuestras iglesias antes de la pandemia. Es un gran privilegio“.

    En el marco de las celebraciones del aniversario, la última noche de festejo fue un punto culminante. Con mucha organización, y respetando los protocolos sanitarios, invitados especiales, amigos, pastores y los pioneros de la Convención estuvieron presentes en el templo de la iglesia El Refugio.

    Un segmento musical de coros antiguos inició el programa, seguido de un video documental sobre los 50 años de la Convención. Como reconocimiento, los pioneros recibieron una placa especial. Entre los homenajeados se encontraban Rodolfo e Hilda Plett, Alfredo e Ingrid Klassen, y la hija de Alberto y Anna Enns en su nombre. También se reconoció a los presidentes de la Convención de todos estos años, entre ellos Luis y Teresa Alum, Sixto y Cirila Mencía, Juan y Elfriede Verón, Máximo Abadie, Oscar y Doris Peralta, y Darío y Norma Ramírez. Además, se agradeció a las familias que apoyan la obra, las familias Walde, Rempel y Siemens.

    Una breve reflexión, una poderosa oración y alabanzas como agradecimiento a Dios fueron los componentes finales de la noche, donde se evidenció, se reconoció y se agradeció la bondad, la fidelidad y la misericordia de Dios para con la querida Convención. Dios motiva y bendice a la Convención para seguir siendo su mano visible.

    “Fue un honor recibir a toda esta gente para celebrar lo que Dios ha hecho con la Convención en estos 50 años; para nosotros es una oportunidad de mostrar lo bueno que ha sido Dios. Nos ha permitido pasar por montañas y valles, pero seguimos caminando. Hoy es una celebración de su fidelidad, y nos proyectamos a muchos años más.”
    —Pastor Edgar Klassen, miembro del Comité Ejecutivo – CHMP

    “Fue una celebración espiritual, y sentimos gratitud, sobre todo, por estos 50 años, mirando hacia atrás para ver la fidelidad de Dios y proyectándonos hacia lo que Él ha preparado. Cuando hablábamos con el Comité sobre cómo celebrar el aniversario en medio de una pandemia, fue un desafío; nos hubiera gustado celebrarlo todos juntos, con todas las iglesias del interior y de la capital, pero Dios lo quiso así. Y la pandemia no le quita valor a lo que hoy disfrutamos; al contrario, es un motivo más de agradecimiento, ya que podemos seguir celebrando.”
    —Pastor Efrain Mencia, miembro del Comité Ejecutivo – CHMP

    50 años, 50 nuevas iglesias

    El desafío que Dios dio a los líderes para cumplir su sueño para la convención es plantar 50 nuevas iglesias, como regalo por su fidelidad. El comité ejecutivo y los pastores han asumido este compromiso, y hoy, ya hay 14 puntos misioneros a punto de convertirse en iglesias, con personas bautizadas y personas involucradas en el ministerio.

    Objectivos para los próximos años

    “El objetivo de la Convención para los próximos años es plantar 50 iglesias y abrir un instituto bíblico. También queremos una formación más constante y eficaz de los pastores, ya que necesitamos estar al día en cuanto a preparaciones e innovaciones. Otra meta es tener una sede central para la Convención, para poder celebrar juntos en un solo lugar, en nuestra propia casa”.
    —Pastor Darío Ramirez, presidente – CHMP


    ICOMBLa Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas (ICOMB, por su sigla en inglés) está compuesta por 22 iglesias nacionales en 19 países con aproximadamente 450.000 miembros. ICOMB existe para fomentar las relaciones y los ministerios, para resaltar el testimonio y el discipulado de sus iglesias nacionales miembros – conectando, fortaleciendo y ampliando.

     

     

  • ¿Qué es el Reino de Dios y cómo se ve la ciudadanía? El secretario general del Congreso Mundial Menonita, César García, exploró estas preguntas en un libro de la serie “El Camino de Jesús: Pequeños Libros de Una Fe Radical” de Herald Press en febrero del 2021.

    La Oficina de las Naciones Unidas del Comité Central Menonita le hizo preguntas sobre el tema. Esta entrevista se publicó originalmente en el Informe Global de la Oficina de las Naciones Unidas en mayo del 2021.


    Oficina del Comite Central Menonita en la ONU: Como líder de la Iglesia, ¿por qué decidió escribir este libro? ¿Por qué un libro sobre política en este momento?

    César García:

    En Colombia, mi país, nuestras iglesias estaban tan divididas por la política partidista que era una pesadilla. No podíamos hablar del proceso de paz que se estaba llevando a cabo en nuestro país porque era muy divisivo. ¡Incluso entre los pastores de la misma conferencia! Las tensiones surgieron porque la gente buscaba la orientación de los líderes de la Iglesia. En las redes sociales, encontramos comentarios diversos e incluso mentiras que se propagaban y afectaban a los miembros de nuestra Iglesia. Nos faltaba material para hablar del compromiso político de una manera sencilla pero profunda.

    Esto, junto con otros países que pasan por realidades similares, es lo que dio origen a este libro. Este tipo de polarización nos acompañará durante muchos años.

    En el libro, usted dice que el mensaje de Jesús era político. Mucha gente se sorprendería al escuchar eso. ¿A qué se refiere?

    Mucha gente confunde la política con la política partidista. La política es importante porque tiene que ver con la manera en que se organiza nuestra sociedad. Tiene que ver con el modo en que pensamos en el dinero, en cómo nos relacionamos con las personas que son diferentes, y con las personas marginadas y la injusticia en la sociedad.

    El mensaje de Jesús era profundamente político porque hablaba de una nueva forma de organizar la sociedad.

    Cuando Jesús utiliza el término “reino de Dios”, está utilizando un lenguaje político. El término aparece en la Biblia unas 140 veces. Cuando Jesús dice: “El reino de Dios está aquí”, está hablando de una realidad política, de nuestra forma de organizar la sociedad, de nuestros valores y de la manera de relacionarnos.

    La política de los Gobiernos suele estar en profundo contraste con la sociedad diferente del reino de Dios. Por eso digo que el mensaje, la vida y la misión de Jesús son profundamente políticos. Él habla de una nueva forma de experimentar una nueva creación, una nueva sociedad.

    En su libro, menciona la “política del exilio” como su modelo preferido de compromiso político. ¿Puede hablar al respecto?

    Crecí en Colombia, donde algunas iglesias cristianas no estaban reconocidas legalmente. Nos sentíamos oprimidos porque no se nos permitía reunirnos libremente. La gente incluso atacaba los edificios de las iglesias y amenazaba a sus líderes. Pues bien, ahora que hemos crecido en número y que todas las iglesias cristianas están reconocidas legalmente, algunas iglesias se han convertido en las opresoras porque muchos cristianos exigen leyes que no tienen en cuenta la libertad de las minorías. Se tiende a pensar que los cristianos deberían influir en la política desde arriba. Pero hay otra alternativa.

    En el Antiguo Testamento, hay voces que critican las monarquías israelitas descendientes de Saúl y David, y ven esa forma de gobierno como una etapa desafortunada en el pueblo de Dios. Al final, los antiguos israelitas se encontraron en el exilio. En ese contexto, líderes como Daniel, por ejemplo, influían en la sociedad desde una perspectiva de vulnerabilidad.

    A eso me refiero con la política del exilio. Daniel, junto con los demás exiliados, se unieron en torno a una identidad común como pueblo desplazado al margen del imperio.

    Este es el tipo de política con el que se identificó Jesús: el sabio liderazgo de Daniel en un contexto de imperio opresivo, en lugar del poder vertical ejercido por David.

    Lo que estamos llamados a hacer es invitar a la gente de forma voluntaria a adoptar buenos valores.

    Gran parte de la Iglesia no ha hablado de los problemas de la estructura social y de cómo comprometerse con ellos. ¿Cree que las estructuras pueden ser pecaminosas?

    El pecado es más que el comportamiento individual. El pecado tiene que ver con el entorno en el que vivimos. Cuando miramos la historia de la caída en el Génesis, la humanidad dejó el paraíso para vivir en estructuras que promovían el pecado y la dominación.

    Una de las primeras consecuencias del pecado es que Dios mencionó que los hombres y las mujeres lucharían por el poder sobre los demás. Nuestras sociedades crean naturalmente estructuras de dominación en las que las clases, las razas y los grupos oprimen a otros.

    Desafortunadamente, es difícil reconocer estas estructuras porque nos criaron en ellas. Somos como peces nadando en un gran océano, incapaces de reconocer las aguas, las estructuras que crea nuestra sociedad, hasta que nos sacan del agua.

    Eso es lo que significa vivir en el reino de Dios. El espíritu de Dios nos capacita para vivir un tipo de sociedad diferente. Entonces podemos volver a influir en las sociedades de este mundo de una manera coherente con nuestros valores.

    Haga clic aquí para pedir el libro

     

    Haga clic aquí para obtener más información sobre la Oficina de las Naciones Unidas del CCM

     

  • ¿Cómo son los servicios sin música?

    Las personas menonitas expresan su unidad y diversidad cantando en forma conjunta. La pandemia del coronavirus silenció muchas voces, por el bien de la seguridad pública.

    A medida que las congregaciones cautelosamente reciben a más personas en sus edificios para la adoración en persona, aquí hay algunas sugerencias de la Red Anabautista de Adoración para animar los servicios sin que la congregación cante.

    1. Movimiento

    Mientras un grupo pequeño canta de una manera que sea bajo en riesgo o se reproduce música grabada, la congregación puede realizar gestos que expresan el significado de la canción. Enseñe a la congregación a cantar la canción en lenguaje de señas. Pónganse de pie, arrodíllense, balancéense colectivamente al compás de la música.

    2. Percusión

    “¡Alabadle con címbalos resonantes; alabadle con címbalos de júbilo! (Salmo 150,5). Utilicen instrumentos de mano como tambores, panderetas, agitadores, palos – o aplaudan – para participar en la música.

    3. Silencio

    Estar en tranquilidad conjuntamente expresa, intencionalmente, unidad y crea espacio para escuchar en forma conjunta al Espíritu.

    4. Música instrumental

    Las personas interpretando los instrumentos pueden tocar canciones de adoración sin cantar. Esta es una oportunidad para que sus hábiles músicos improvisen o que ejecuten interpretaciones más complejas de las que pueden tocar cuando la congregación está cantando. O las y los músicos aficionados pueden tocar en público por primera vez, sin las limitaciones de acompañar a la congregación.

    5. Lectio divina

    Guíe a la congregación a través de la “lectura divina”. Concéntrense en un pasaje de las Escrituras en cuatro etapas de reflexión sobre cómo Dios está hablando a través de la Palabra.

    6. Visio divina

    Use una foto, escultura u obra de arte para caminar a través de la “visión divina” en cuatro etapas para reflexionar sobre cómo Dios le está hablando a la comunidad.

    7. Drama

    Utilice el teatro de lectores y lectoras o pequeñas obras de teatro para presentar las Escrituras de una manera vívida e interactiva.

    Vea el seminario Web de la Red Anabautista de Adoración o revise recursos adicionales para la adoración en este enlace

    trumpet in case

  • “La gente en África ha respondido favorablemente al evangelio de Jesús y siempre se ha vuelto a Dios en medio de la adversidad”, comenta Samukeliso Ndebele, predicador laico, anciano de la iglesia y secretario del distrito de BICC en Harare. 

    Aunque las restricciones del COVID-19 limitan el número de personas que se reúnen en las iglesias, no limitan el mensaje de la misma. La iglesia Congregations of Brethren in Christ Church de Zimbabue lleva a cabo servicios de avivamiento trimestrales, y no dejó que el COVID-19 los detuviera. 

    “Cuando se prohibieron las reuniones en persona, fue un gran golpe para los creyentes, sin embargo, se utilizó la tecnología para continuar las reuniones”, señala Samukeliso Ndebele.

    El liderazgo de BICC de Zimbabue alentó a los miembros a orar y tener compañerismo como familias, dice el reverendo Absalom Sibanda. Los servicios se transmitieron en audio, en WhatsApp, en vivo en Facebook o, con menos frecuencia, en Zoom. 

    “Esto dio lugar a avivamientos en línea por WhatsApp”, afirma el reverendo Absalom Sibanda. 

    El liderazgo de BICC de Zimbabue creó grupos de chat de WhatsApp para las congregaciones locales, pero la noticia se extendió a los miembros de la iglesia de BIC en Sudáfrica, Botsuana, Zambia, Mozambique, Namibia, Suazilandia, el Reino Unido y EE.UU.

    “Dado que muchas personas estaban encerradas en sus casas y pasaron muchos meses sin asistir a la iglesia, esto produjo un hambre y una sed de la Palabra de Dios en muchos”, informa el reverendo Absalom Sibanda.

    Además, el comité nacional femenil de Omama Bosizo utilizó WhatsApp para llevar a cabo una conferencia en línea con la evangelista de Lobengula Women’s Fellowship de la conferencia de BICC como oradora invitada.

    “Estos avivamientos en línea fueron diferentes porque permitieron que las personas asistieran a los servicios en diferentes congregaciones y países”, comunicó Samukeliso Ndebele. Los participantes interactuaron más de esta manera, compartieron sus experiencias y se sintieron reconfortados, dice ella. 

    Debido al COVID-19, no ha sido posible bautizar a nuevos conversos, pero los líderes de la iglesia los emparejan con un miembro maduro de la iglesia para guiarlos en el discipulado y enviarles devocionales diarios por la mañana. 

    “Elimina el enfoque de la mentalidad de predicador local para pensar de forma global”, comenta el reverendo Absalom Sibanda “y rompe la tradición de estar concentrado en las paredes de la iglesia”.

    La presidenta de la confraternidad femenil, Suzen Ngulube, espera que la conferencia femenil pueda proporcionar un modelo para que otras conferencias nacionales y del distrito se reúnan a medida que el virus continúe impidiendo las reuniones. “Usar WhatsApp es una gran oportunidad ya que permite que incluso aquellos que no hubieran asistido en persona a la conferencia debido a la edad y otras limitaciones puedan escuchar el mensaje del evangelio”, explica ella. “Pudimos llegar incluso a las zonas más remotas de Zimbabue y fuera del país”.

    “Existe la oportunidad de difundir el evangelio hasta los confines de la tierra más rápido que nunca, así como de llegar a personas de diferentes etnias, creencias y grupos de edad (particularmente a los jóvenes quienes son los mayores usuarios de la tecnología)”, apunta Samukeliso Ndebele.

  • Cuando la pandemia cerró las actividades de la iglesia, entre otras, tres amigos en tres países diferentes comenzaron a discutir y soñar con formas de unir a las personas anabautistas mientras estaban físicamente separadas. Víctor Rey (de Chile, residente en Ecuador), María Elena Arango Libreros (Colombia) y Luis María Almán Bornes (Argentina) conversaron por WhatsApp y comenzaron a hacer planes. 

    “Cuando comenzamos a conversar lo único que teníamos claro es que nuestro objetivo central era: promover la teología anabautista. Por esta razón le pusimos a estos encuentros Diálogos Anabautistas (Anabaptist Dialogues), lo que más queríamos era conversar, dialogar, intercambiar opiniones, escucharnos y animarnos.” cuenta María Elena Arango Libreros de la iglesia miembro del CMM Iglesia Cristiana Menonita de Colombia.

    La primera reunión por Zoom tuvo lugar el 13 de mayo de 2020, una convocatoria abierta sobre el tema de ¿Qué aportes puede hacer la teología anabautista a la crisis global que vivimos hoy? 30 personas asistieron a la reunión de una hora y media de duración 

    Desde entonces, se han reunido todas las semanas en 2020 y dos veces al mes en 2021. El equipo organizador ha crecido y ahora está compuesto por cinco personas.

    En cada llamada por Zoom, un moderador presenta el tema, generalmente seguido de una presentación por uno o varios oradores. Esto ha incluido a líderes de iglesias locales, especialistas y oradores invitados del CMM. Después de la presentación, hay tiempo disponible para hacer preguntas y compartir, para dialogar. 

    A los Diálogos Anabautistas se han unido desde adolescentes hasta personas mayores, personas de Canadá a Chile, con un promedio de 40 personas en cada reunión Discuten una amplia variedad de temas que afectan a los anabautistas: el papel de los jóvenes y las mujeres, la salud mental, el abuso sexual, el poder, las nuevas masculinidades, la consolidación de la paz, el diálogo interreligioso y más

    “Todos los temas han salido de los mismos participantes, han sido propuestos por ellos mismos y a veces ellos mismos han buscado a los expositores.” comenta Luis María Almán Bornes.

    Los organizadores han aprendido mucho por medio de estas reuniones que les ha dado esperanza. “Aspiramos que la iglesia postpandemia tenga mayor presencia, incidencia y compromiso en su quehacer teológico y pastoral en el seguimiento a Jesús, por lo tanto, al aporte del establecimiento del reino a través de la teología anabautista en todas las áreas de la vida en el mundo de hoy.” dice Víctor Rey.

    En la celebración del primer aniversario de Diálogos Anabautistas en mayo de 2021, Jonathan Minchala de Ecuador compartió, “Para mi ha sido un privilegio estar desde el comienzo de esta hermosa iniciativa… allí dialogando sobre estos temas, un poco complicados, difíciles, incomodos, pero tan importantes para nuestras iglesias en nuestro continente. Espero que nos sigamos animando escuchar a ese otro, a esa otra, celebrar nuestros encuentros, nuestras coincidencias, pero también nuestras diferencias.”

    Comenzamos orgánicamente para responder a las necesidades del momento, se espera que los Diálogos Anabautistas también terminen orgánicamente. “Sabemos que durará el tiempo que Dios quiera y que de alguna manera estamos aportando a la reflexión, a la contextualización y la renovación de la teología anabautista.” afirma María Elena Arango Libreros. 

    Las grabaciones de las reuniones anteriores y los anuncios de las próximas reuniones de Diálogos Anabautistas se pueden encontrar en la página de Facebook “Comunidad de Aprendizajes para la Paz CAP.”  

  • Perspectivas: Burkina Faso

    Testimonio de la relación de Traoré Fabé con los musulmanes

    Nacido en Samogohiri en el seno de una familia musulmana, era musulmán practicante antes de mi conversión. Actualmente, soy un siervo de Dios, comúnmente llamado pastor, y estoy a cargo de la iglesia menonita local de Samogohiri, mi pueblo natal. También soy traductor de la Biblia desde antes de ejercer el ministerio pastoral.

    Mi trayectoria en el islam

    Mi nombre según el registro civil es Traoré Fabé, y mi nombre de pila Fabé significa, “mi padre se convirtió en padre mientras su padre vivía”. Hago esta precisión simplemente para decir que conocí a mi abuelo, que era animista, y mi padre era musulmán. Dada mi relación con mi abuelo, aprendí mucho sobre el animismo o religión ancestral, aunque mi padre había decidido inscribirme en la escuela coránica, antes de que mi tío viniera a retirarme para inscribirme en una escuela clásica francesa a la edad de siete años. La elección de mi padre correspondía a su deseo de algún día verme servir a Dios como un gran maestro coránico.

    Pero Dios decidió de otro modo a través de la elección de mi tío de inscribirme en la escuela clásica francesa. ¿No decía Jeremías que había sido elegido desde el vientre de su madre…? (Jeremías 1,5). Después de varios años de estudios, obtuve un título en teología en la antigua Facultad de Teología de la Alianza Cristiana de Abiyán (FATEAC), llamada actualmente Universidad de la Alianza Cristiana de Abiyán (UACA).

    Un puente

    El apóstol Pablo nos dice que, “Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes le aman…” (Romanos 8,28). Mi trayectoria en el islam no fue algo fortuito ni en vano. En mi opinión, fue la manera en que Dios me preparaba no solo para servirle algún día como musulmán convertido, sino también por medio de mi testimonio, servir de puente entre los musulmanes y aquellos que nunca lo han sido.

    En pocas palabras, durante todos estos años de servicio para el Señor en Samogohiri, y al igual que a los demás miembros de la iglesia de Samogohiri, no me han faltado las pruebas, comenzando con la persecución de mi propio padre después de la conversión de mi madre. Sin embargo, por medio del don de su sabiduría, el Señor me ayudó a atravesar estos laberintos hasta llegar a la salida. Una de las grandes pruebas para recordar es la lucha iniciada por el gran Imán de Samogohiri tras la conversión de su propio hijo.

    Asimismo, el manejo discreto de este asunto y el compromiso de la administración local de Samogohiri hicieron posible un desenlace favorable. A raíz de este asunto, el imán atacó a la iglesia de Samogohiri hasta el punto de que algunos musulmanes llegaron a reconocer el pacifismo de la Iglesia debido a cómo se manejó la situación.

    Celebraciones y colaboración

    Para concluir, diría que después de todos estos años de perseverancia y paciencia, la relación entre cristianos y musulmanes es cada vez más pacífica. Las ocasiones festivas y las oportunidades de colaboración lo demuestran.

    Sí a la colaboración, porque en la actualidad, junto con el imán y el jefe del pueblo, formo parte de una estructura que trabaja por la paz y la armonía social en la zona. La estructura se denomina “Juntos para el diálogo”. Siempre que haya alguna tensión, sin importar cuál sea su naturaleza, procuramos una solución pacífica.

    —Fabé Traoré, representante de la iglesia Evangélica Menonita de Burkina Faso en el Concilio General del CMM.


    Este artículo apareció por primera vez en Correo en abril de 2021.

    Suscríbase para recibir la revista Correo en versión impresa o digital
  • Así como las partes del corazón, las cuatro comisiones del CMM sirven a la comunidad mundial de iglesias afines al anabautismo, en las áreas de diaconado, fe y vida, paz y misiones. Las comisiones preparan materiales para la consideración del Concilio General, brindan guía y proponen recursos a las iglesias miembros, además, propician redes y compañerismo en relación al CMM trabajando juntos en temas de interés y enfoque común.

    “Seguir a Cristo siempre lleva al diaconado”

    Conozca a un miembro de la Comisión:
    Jürg Bräker, Comisión de Diaconos

    ¿Cómo practica esta Comisión el estar juntos en Cristo?

    En nuestras reuniones, vivimos el trabajo de las personas que están en la diaconía: escuchando las historias de las demás personas, apoyándonos en el sufrimiento y la alegría.

    Materialmente, el Fondo de Ayuda de la Iglesia Mundial (administrado por la Comisión de Diáconos) no es algo a lo que podamos hacer grandes cambios; es una manera simbólica de mostrar que «estamos contigo».

    La Comisión de Diáconos también envía este mensaje a través de cartas de solidaridad a nuestras iglesias alrededor del mundo, cuando éstas se encuentran en situaciones de sufrimiento.

    ¿Cuál sería un ejemplo que muestra la unidad de la Comisión?

    Orando en forma conjunta: incluye reuniones de Zoom con casi 100 personas de todos los continentes.

    Visitas de delegaciones: se siente como si yo hubiera estado en todas ellas porque escuchamos las historias. La delegación une a la gente: primero las personas se escuchan unas a otras. Lloramos juntos. Después, levantamos estas conexiones en la otra dirección.

    Sobre la delegación de Burkina Faso (en la que él participó a principios del 2020), me conmovió mucho la cultura de paz entre las religiones. Han encontrado formas de convivencia, renunciando a la violencia, haciendo frente a las tensiones locales. Son muy fuertes al decir: “Esta violencia no tiene nada que ver con la religión o la fe; es terrorismo. Nosotros no dejamos que nos divida”.

    men in matching African cloth shirts
    Delegación de la Comisión de Diáconos del CMM a Burkina Faso en el 2020 (de izquierda a derecha): Juerg Braeker (Suiza), Léonard Kiswangi (RDC), Nelson Kraybill (EE.UU.), Didier Bellefleur (Francia), Jean Paul Pelsy (Francia).

    ¿Por qué está usted contento de formar parte de esta Comisión?

    Es el rol de la Comisión de Diáconos mantener esta conciencia de que ser parte de la diacanía es parte de todo lo que hacemos en el cuerpo de Cristo. Misión, paz, teología – siempre somos diáconos y diaconisas.

    Compartir o dar: este es el corazón de una persona que está en la diaconía. Usted no va a buscar soluciones, va a escuchar y transmitir lo que usted ha recibido.

    Recibo mucho aliento al visitar o escuchar historias. No es tanto traer. Es el recibir y ser alentado.

    ¿Cuál es el nombre de su iglesia local?

    Mennoniten Gemeinde Bern (Alttäufer) (Iglesia Menonita de Berna, Anabautista antigua), Suiza.

    ¿Cómo sirve usted a la Iglesia Menonita en su vida diaria, fuera de su labor en la Comisión?

    Soy un anciano en la iglesia local y estoy empleado como teólogo (efectivamente pastor). Predico, visito a personas en casa, coordino, trabajo con jóvenes, conecto grupos y represento a la iglesia en eventos ecuménicos.

    También sirvo como secretario general de la Conferencia Menonita Suiza (medio tiempo). Nuestras iglesias son independientes en teología y organización, pero incluso con una gran diversidad, somos la iglesia juntos.

    ¿En su vida diaria, como experimenta usted la unión en el cuerpo de Cristo?

    Mucho de estar juntos tiene que ver con las conversaciones, pero no es solo a nivel nacional sino también a nivel local, donde también hay diversidad. La unidad es importante porque se trabaja en forma conjunta diariamente.

    Durante la pandemia, tuvimos nuevas formas de reuniones porque las iglesias estaban aprendiendo unas de otras a cómo organizarse.

    Una cosa que construye la unidad son las acciones: recolección de materiales – tejer, costurar para el Comité Central Menonita. Ayuda con las preguntas teológicas porque se puede estar en desacuerdo, pero cuando se trabaja en forma conjunta se crea una base que lleva estas conversaciones. El amor que dirigimos a las demás personas también nos une.

    ¿Cómo ha afectado el ser parte del CMM a su congregación local?

    Soy la tercera «generación» siendo una persona representante del CMM de la congregación de Berna. Celebramos el Domingo de la Fraternidad Anabautista Mundial, Domingo de Paz. A menudo traigo ejemplos de encuentros interculturales; ahí es donde siento la belleza de estar con otras personas.

    Tuvimos la visita de Steven Mang’ana (representante del Comité Ejecutivo para África) y Lisa Carr Pries (representante del Comité Ejecutivo para América del Norte) hace unos años. Esto todavía se recuerda.

    El COVID-19 llevó a un enfoque en la organización local. Las conexiones del CMM nos ayudaron a abrirnos y ver la verdadera dificultad de la pandemia en otros lugares. Nuestro primer servicio de adoración [después del cierre de la pandemia], la colecta se destinó a algunas hermanas y hermanos en el extranjero, no a nuestras propias necesidades.


    Lea màs

    Invite a un predicador del CMM

     

    Hora de oración en línea
  • Perspectivas: Guatemala

    Mayas y anabautistas, espiritualidades que se encuentran

    Guatemala es un bello país con un pueblo pluricultural, multilingüe, multiétnico, multirreligioso. Fue ahí donde Dios me permitió nacer.

    Lo que el Señor tenía preparado para mi vida

    Hace cuarenta años, como familia, fuimos invitados por una amiga a asistir a la iglesia Menonita Casa Horeb. Al poco tiempo en el bello lago de Amatitlán, fui rebautizada y acepté seguir a Jesús. En ese momento, no pude visualizar lo que el Señor en su infinita misericordia tenía preparado para mi vida.

    Eran los años del Conflicto Armado Interno, desaparecían muchas personas de las que no se volvía a saber nada. En ese ambiente y con muchos temores debido a la violencia, obtuve mi título de Psicóloga.

    Un día, un hermano me invitó a ser parte del Seminario Anabautista Latinoamericano (SEMILLA). Esto me permitió un paso importante en mi proceso de conversión-transformación hacia una espiritualidad más profunda. Aprendí a apreciar y seguir los valores del anabautismo. Estuve en Semilla durante varios años, donde me gradué en Teología Pastoral. Actualmente aún soy docente del Seminario.

    El trabajo de acompañamiento

    Posteriormente, asumí la dirección de una institución maya (Utz Kaslemal), Buena Vida en idioma quiché. Su función era dar acompañamiento psicosocial-espiritual a personas indígenas víctimas de la guerra, y además exhumar cuerpos en cementerios clandestinos.

    Eran tantas las personas que morían y tanto el miedo de sus familiares que los enterraban donde podían. Nuestro llamado era brindar atención a las personas que habían perdido a sus seres queridos. Cuando se encontraba un cementerio clandestino nos llamaban y, de acuerdo con la parte legal y con los antropólogos forenses, realizábamos el trabajo de acompañamiento.

    El proceso tenía varias fases: antes, durante y después de una exhumación.

    Las personas soltaban el llanto tan solo de recordar los rostros de sus seres amados, sin tiempo para despedirlos, sin cerrar su duelo.

    Nuestro papel era consolarlos y fortalecerlos en esos momentos difíciles, nos hacíamos uno con ellos.

    Dios ahí mismo

    El Salmo 85, tantas veces leído en mi iglesia y durante mis estudios de teología, se hacía carne, se hacía vivo en mi mente y en mi vida.

    La misericordia y la verdad se encontraron;
    la justicia y la paz se besaron.

    La verdad brotará de la tierra,
    y la justicia mirará desde los cielos.
    Jehová dará también el bien,
    y nuestra tierra dará su fruto.
    La justicia irá delante de él,
    y sus pasos nos pondrá por camino. (BRV)

    Mis ojos atónitos veían cómo la verdad del sufrimiento surgía desde la tierra. ¿Cómo no ver con misericordia la angustia de mis hermanos indígenas? En esos momentos, yo clamaba al Padre pidiendo compasión.

    Dios estaba ahí presente, por medio de nosotros, consolando, abrazando, llorando y enjugando las lágrimas de esas mujeres y hombres que lloraban por el hijo que nunca más volverían a ver. ¿Cómo hablar en estos momentos de Justicia y Paz, tranquilidad, sosiego entre seres humanos? Solo esperar la Justicia Divina que es opuesta a la justicia de los hombres y mujeres, y que solo proviene de Dios mismo. ¿Cómo decirles que la fuente de Paz, esperanza, certeza, se encuentra en Jesús?

    Yo sentía la guía de Dios haciéndome sensible a sus sentimientos, a sus emociones, a su dolor. En forma silenciosa oraba, pidiendo al Señor consuelo, paz y tranquilidad para ellos y ellas. Cuando veía y escuchaba los rituales fúnebres propios de la espiritualidad maya, sentía la misma presencia de Dios, ahí mismo, viéndonos y proporcionando consuelo, fe y esperanza para todos.

    ¡He sido transformada, ahora soy una seguidora más fiel a Cristo! Esa espiritualidad maya, fuerte, valiente, indómita, al igual que las enseñanzas anabautistas, me ha enseñado que el seguimiento a Cristo no es fácil, es un camino arduo, pero es el camino que nos lleva al Padre. Es aquí cuando nuestras espiritualidades se encuentran.

    El Señorío de Cristo

    Ahora comprendo que el Señorío de Cristo es por medio de una comunión íntima y estrecha, no sólo con el Padre sino con las demás personas, sobre todo las que sufren y las desposeídas. Esta comunión sólo se da por medio de la fe y el actuar del Espíritu Santo, que en su infinita misericordia nos permite hacer presente a Cristo dondequiera que estemos.

    La presencia de Jesús en nuestra vida vence toda barrera que tengamos por delante, sea geográfica, social, racial, religiosa o política. Él vino para derribar cualquier barrera que nos separe de Dios y de los demás. Él vino para buscarnos y salvarnos cuando nos sintamos perdidos, y restablecer las relaciones interpersonales incorrectas, procurando que vuelvan a estar en plena armonía con su Creador.

    —Olga Piedrasanta, miembro de la Iglesia Menonita Casa Horeb, Ciudad de Guatemala, Guatemala.


    Este artículo apareció por primera vez en Correo en abril de 2021.

    Suscríbase para recibir la revista Correo en versión impresa o digital
  • Del 23 al 25 de junio, líderes HM de todo el mundo, nuestro staff e invitados especiales se reunieron en nuestra Cumbre en línea para tener comunión, tomar decisiones y compartir cómo Dios está trabajando en la familia global de ICOMB. Escuchamos informes de Conferencias y grupos de iglesias emergentes, de Multiply y CMM, y de otras áreas de trabajo. Ampliamos la estructura de ICOMB, confirmamos líderes para la próxima temporada, y terminamos nuestro tiempo juntos compartiendo la Santa Cena. Estamos agradecidos de haber podido hacer esto en línea, y esperamos encontrarnos en persona el próximo año. 


    Esta cumbre fue un gran momento de inspiración. Fue maravilloso ver el cuerpo tan diverso de Cristo unido y enfocado en Jesús y el Evangelio; aunque todos pasaron por un año intenso de desafíos con la pandemia, parecían muy animados de continuar con las buenas nuevas de Jesucristo. Las historias de salvación y bautismos mostraron cómo Dios es misericordioso y sigue obrando. Incluso en tiempos difíciles como este, continúa operando Su salvación. ¡Dios es bueno! – Marques Mente (Portugal)


    Nos complace anunciar el nuevo logotipo de ICOMB, que se presentó durante nuestra Cumbre Global. Nuestra oración es que esta nueva imagen nos inspire y nos represente a todos juntos como una Familia Global.
    Somos una comunidad de personas de diferentes países, naciones, culturas y continentes. Estamos unidos a través de la obra de salvación de Cristo y somos guiados por Él. Y la Palabra escrita de Dios es la base de nuestro entendimiento de Su voluntad para su iglesia y la humanidad.

    ¿Puedes ver esto en el logo?

    ICOMB

     


     

    La Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas (ICOMB, por su sigla en inglés) está compuesta por 22 iglesias nacionales en 19 países con aproximadamente 450.000 miembros. ICOMB existe para fomentar las relaciones y los ministerios, para resaltar el testimonio y el discipulado de sus iglesias nacionales miembros – conectando, fortaleciendo y ampliando.