• El Museo del Patrimonio Menonita en Abbotsford no olvidará prontamente que los invitados del Congreso Mundial Menonita estuvieron allí en marzo de 2023, dado que se dejó un árbol como recuerdo. 

    El Congreso Mundial Menonita tiene la tradición de plantar árboles en los terrenos de una institución menonita cuando el Comité Ejecutivo se reúne: “en honor a la creación de Dios y la iglesia universal”. 

    En marzo de 2023, después de una gira informativa con el director ejecutivo Richard Thiessen, los miembros del Comité Ejecutivo del CMM y otros invitados del personal se reunieron en los terrenos del museo para plantar un arce. 

    Henk Stenvers, presidente del CMM, en la dedicación del árbol oró: “que la creación encuentre formas de resucitar y que asumamos nuestras responsabilidades para cuidar la creación de Dios”. 

    Durante las reuniones del Comité Ejecutivo en 1997, el entonces secretario general Larry Miller sugirió que se plantara un árbol dondequiera que se llevaran a cabo estas reuniones. 

    Desde entonces, se han plantado árboles en los siguientes lugares: 

    1999: un bambú amarillo en la oficina del sínodo de GKMI, Semarang, Indonesia. Desafortunadamente, este árbol tuvo que ser removido durante las renovaciones del campus en 2022. 

    2001: Centro de retiros menonitas Thomashof en Karlsruhe, Alemania. 

    2002: Iglesia Mpopoma BIC, Bulawayo, Zimbabue, en una ceremonia a la que asistieron cientos de personas. 

    2004: Eglise Mennonite Bourg-Bruche / Le Hang, Molsheim, Francia. Esto está cerca del “árbol menonita” en Le Salm, Francia, plantado en 1793 en reconocimiento a los esfuerzos de Jakob Kupferschmitt para asegurar la exención del servicio militar para los anabautistas durante la Revolución Francesa. 

    2005: En el campus de Conrad Grebel College en Kitchener-Waterloo, Ontario, Canadá. Más tarde se descubrió que el arce rojo tenía mala salud, por lo que varios ex empleados del CMM financiaron su reemplazo con un arce japonés en 2021. Se plantó un pino blanco, un símbolo de paz para los pueblos indígenas en Ontario, en la propiedad del Comité Central Menonita de Kitchener. donde CMM también tiene oficinas. 

    2007: En los terrenos de la Iglesia Príncipe de Paz, de una iglesia de la Asociación General y en la Mennoniten Brüder Gemeinde Concordia / Iglesia Hermanos Menonitas Concordia en Asunción, Paraguay. Posteriormente se plantó un cuarto árbol en el Chaco. 

    2010: 38 árboles en la iglesia Misrak Meserete Kristos, Etiopía. 

    2013: Lugar de Bienvenida del Comité Central Menonita, Akron, Pensilvania, EE. UU. 

    César García, secretario general del CMM, expresa que: “los árboles son una rica fuente de simbolismo: nos recuerdan las muchas ramas de la familia mundial anabautista-menonita; dejan un recuerdo orgánico de una visita del CMM; hablan de nuestro compromiso con el cuidado de la creación”. 

    Árbol en Centro de retiros menonitas Thomashof en Karlsruhe, Alemania. Foto: Liesa Unger

     

    Árbol en el campus de Conrad Grebel College en Kitchener-Waterloo, Ontario, Canadá. Foto: Fred Redekop

     

    Árbol en una iglesia en Paraguay.

     

    Árboles en la iglesia Misrak Meserete Kristos, Etiopía. Foto: Tewodros Beyene

     

     

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  • «¡Tu libro de texto funcionó!» Darnell Barkman le dijo a su exprofesora Lisa Schirch después de que las inundaciones azotaran su región en noviembre del 2021. El pastor de la Yarrow United Mennonite Church en C.B., Canadá, implementó toda su capacitación en construcción de la paz para coordinar la respuesta a los desastres.

    Sus estudiantes aprenden que durante las últimas décadas, las partes más pobres de la iglesia global han sido impactadas directamente por el cambio climático. “Ahora, el cambio climático está llegando a nuestra puerta principal en América del Norte. Nuestro dinero y recursos claramente no son suficientes para protegernos del desastre”, dice Darnell Barkman.

    Pero cuando la tormenta afectó a sus vecinos, la capacitación de Darnell Barkman en planificación de construcción de paz y evaluación de conflictos lo equipó para coordinar una respuesta comunitaria entre iglesias. 

    La respuesta a desastres sigue pasos similares a los de un conflicto armado, explica Darnell Barkman. Primero, se necesita un alto al fuego, luego se hace una evaluación, se limpia el desorden y se reconstruye.

    En noviembre del 2021, la región que rodea a Yarrow quedó cubierta por inundaciones debido al exceso de lluvia. Luego, el dique se rompió, interrumpiendo las rutas de transporte de entrada y salida de la ciudad.

    Durante un tiempo, las iglesias de Yarrow fueron centros de respuesta ante los desastres. Los pastores tenían conexiones con la gente y las iglesias tenían espacio. Organizaciones socias como el Comité Central Menonita y el Servicio Menonita de Desastres tenían conocimientos para compartir.

    En tiempos como estos, la iglesia puede tener un papel como nadie más, dice Darnell Barkman. “Existimos en medio de la diversidad y de las diferencias. Estamos en unidad por el amor de Dios y estamos con la apertura a servir porque es parte de quienes somos”.

    “Diferentes dones dentro de la congregación entraron en juego”, dice Josh Kraubner, pastor de conexiones en Yarrow Mennonite Brethren (MB) Church. Algunas personas cocinan, algunas hacen trabajos pesados, algunas hacen llamadas telefónicas, algunas tienen herramientas y equipos, algunas tienen capacidad organizativa para ver el panorama general.

    Los pricipios orientadores de Darnell Barkman en medio de la crisis fueron la “estructura mínima viable”. Cuando la gente necesitaba sacos de arena, el lote de la iglesia menonita era un lugar para llenarlos. Más tarde, durante los trabajos de limpieza, cuando la gente necesitó un lugar para tirar los bienes dañados, el estacionamiento de la iglesia HM se convirtió en una estación transitoria. Con un letrero de madera contrachapada que decía «desechar aquí» y un poco de supervisión, la comunidad se ahorró docenas de viajes a un vertedero lejano.

    Los funcionarios de la ciudad confiaron en el equipo de pastores para hacer la organización necesaria en la comunidad.

    «¡Esto es tan bueno!» Josh Kraubner recuerda haber pensado mientras pasaba por la cocina de la iglesia HM, la cual estaba llena de personas que servían hombro con hombro: las damas de la iglesia menonita, la iglesia reformada, la iglesia de la alianza y las personas voluntarias de la congregación anfitriona. “Podemos dejar de lado nuestras pequeñas diferencias para poder servir a nuestros semejantes”

    En un momento, la respuesta colaborativa ad hoc entre iglesias estaba tan inundada de personas voluntarias que se tuvieron que rechazar a algunas o indicarles que ayudaran a otras iniciativas organizadoras que no estaban conectadas a las redes de la iglesia.

    Después de la inundación, algunas personas integrantes de la comunidad ven la iglesia de manera diferente.

    “Cuando la iglesia se involucra con otras organizaciones ajenas a la iglesia en el desarrollo comunitario, la comunidad tiene la oportunidad de ver a un grupo de personas vecinas trabajando para hacer de la comunidad un lugar mejor con la iglesia como participante”, dice Darnell Barkman. “Esto eliminó parte de la dinámica de poder… Estuvimos hombro con hombro con todas las demás personas”.

    “Si mantenemos [las relaciones construidas durante la respuesta a las inundaciones], veremos dónde Dios está creando oportunidades, que no se basan solo en emergencias, para que la iglesia trabaje junto con la ciudad para la bendición de la región”, dice Darnell. Barkman.

    Esta experiencia le ha mostrado a Josh Kraubner cómo se ve el desastre detrás de las noticias. «Fue muy real», dice. Ahora, cuando se entera de un desastre en otra parte del mundo, piensa: «Sé un poco cómo es eso… es traumático y duro».

    Otro impacto a largo plazo de las inundaciones ha sido la revitalización del grupo ministerial. Pastores de diferentes denominaciones nuevamente se reúnen de manera regular.

    Más de un año después de que las aguas retrocedieran, para algunas personas, la recuperación parece haber terminado. Pero junto con el trauma persistente del momento, aún quedan tensiones en las relaciones y en las finanzas. Para otras personas, la reconstrucción no ha terminado.

    Después de que el Congreso Mundial Menonita envió un llamado a la oración [ver “Carta pastoral para las iglesias anabautista-menonitas en Columbia Británica (Canadá)”], Darnell Barkman recibió aliento de todo el mundo. Estaba asombrado que “con niños (as) trabajando en minas y generaciones de conflicto armado, aquí había un pastor de la República Democrática del Congo enviándome una oración a través del Traductor de Google diciendo ‘¡estamos orando por usted’!”

    Le pareció una imagen del Apocalipsis de Juan. “Vivimos en una época en la cual el CMM puede convocar una reunión de oración mundial y, tenemos tribus y lenguas de todas las naciones (Apocalipsis 7:9) en la pantalla”, dijo Darnell Barkman.

    Y fue un ejemplo de la necesidad de cambiar la percepción del poder en la iglesia global. “Hay una percepción de que tenemos el dinero y que enviamos para ayudar. Pero espiritualmente no tenemos todos los recursos. Controlamos aquellas cosas que podemos controlar… pero hay mucho más poder y autoridad espiritual en la iglesia global que necesitamos aprender a recibir de una mejor manera”.


    Carta pastoral para las iglesias anabautista-menonitas en Columbia Británica (Canadá)

    Oración

  • Francia

    Después del verano pasado, no se puede negar. Ya está sucediendo. Fue el año más seco de Francia y ha sido así durante varios años. Así que es evidente que la gente está más consciente del cambio climático. Ahora les está empezando a afectar. 

    Y, sin embargo, todavía hay mucho más de qué hablar. 

    Este debería ser uno de los principales temas de la lista. Realmente afecta todos los aspectos de nuestra vida y no se trata solo de la creación; se trata de quienes vivimos en esta creación. Se trata de nuestros vecinos más próximos y de aquellas personas que viven en el resto del mundo. 

    En este momento, estamos tomando decisiones que tienen el potencial de cambiar las cosas en una dirección o en otra. 

    En mi trabajo con LightclubberZ, un ministerio de arte de Joie et Vie, no solo hablamos sino que hacemos arte sobre el cambio climático. 

    La Association des Eglises Evangéliques Mennonite de Francia colabora con otras iglesias en Francia en relación con esta organización misionera. Mi labor es con la juventud, adolescentes y jóvenes adultos. Mediante la danza, la música, la pintura en vivo, el teatro y el zapateo, hacemos arte que comparte las buenas noticias.  

    Simplicidad alegre

    Aunque nuestras creaciones pueden ser bastante complejas, recientemente me ha influenciado mucho el concepto de la simplicidad. Lo encontré leyendo, La sobrieté heureuse (simplicidad alegre) del ecologista secular Pierre Rabhi. Pero, por supuesto, también figura como mensaje central de Jesús: no acumules riquezas; mira los pájaros, mira la naturaleza; mira cómo Dios provee; limítate a lo que necesitas, no tengas cosas superficiales (Mateo 6,19-34). Este es un gran tema en el evangelio y la Biblia. 

    Como menonita, me identifico mucho con dicho tema. Lamentablemente, aunque tenga sus raíces en la Biblia y en la teología anabautista, en realidad no forma parte de nuestra práctica diaria. 

    Entonces, con los jóvenes de LightclubberZ, escribimos juntos una canción sobre la simplicidad. 

    El ingeniero francés Jean Marc Jancovici señala que los problemas técnicos del cambio climático no son la parte difícil. El desafío tiene que ver con los aspectos culturales: cambiar el corazón y la mente de las personas, o simplemente cambiar sus hábitos.

    A través de canciones, bailes y obras de arte, los jóvenes de LightclubberZ aprenden a cambiar su mirada. Una de las fortalezas del arte es que nos ayuda a recibir información de otras maneras. En lugar de hacerlo a través de nuestra mente, aprendemos a través de nuestro cuerpo, nuestro corazón, nuestros sentimientos. 

    Formar valores en comunidad 

    Siguiendo nuestras convicciones menonitas, reunimos a las personas en una pequeña comunidad donde se puedan formar valores. Reunir a las personas para hacer arte es una forma de anticipar el reino de Dios entre nosotros.    

    Dios no nos necesita, pero Dios nos invita a participar en la obra de Dios en el mundo. Cuando hago mi trabajo con LightclubberZ, siento que estoy ayudando a participar en la obra de Dios en todos los planos. 

    Somos animales sociales, necesitamos la influencia de quienes nos rodean. Realmente vemos cambios en la vida de las personas cuando tenemos una experiencia de convivencia, no cuando solo nos reunimos, hacemos un espectáculo y volvemos a casa, sino a través de nuestros campamentos de verano o nuestras excursiones, cuando vivimos juntos en comunidad durante días o semanas. Después de las experiencias de confinamiento debido al COVID, era tan obvio cuánto necesitamos relaciones reales para ser influenciados de manera correcta. Necesitamos que la iglesia y la comunidad real de personas reales se acerquen a lo que Jesús nos pide. 

    La Biblia realmente se adelantó a su tiempo. La teología anabautista interpreta toda la historia como una búsqueda de shalom. El evangelio no está solo al nivel individual de las personas, ni siquiera solo al nivel comunitario, sino también al nivel de toda la creación de Dios. El tema de shalom está presente desde el principio de la creación, e incluye tanto al mundo natural como a los seres humanos. 

    Es un mensaje profético que debemos traer a un mundo donde todo tiene que ver con lo individual. 

    Nuestro lema en LightclubberZ es “Faire du beau pour faire du bien”: crear belleza para hacer el bien. Dios nos dio el ejemplo en la creación y Jesús continuó mostrándonos cómo vivirlo plenamente. Trabajemos juntos en ello.    

    Ephraïm Goldschmidt, miembro de la Iglesia Menonita de Altkirch y director de LightclubberZ con Joie et Vie. Reside en Mulhouse, Francia


  • Cynthia Peacock, representante regional para el sur de Asia, expresa que, “la pandemia ha desafiado a las iglesias a buscar nuevas formas de ser iglesia, especialmente porque existimos en una sociedad multirreligiosa como minoría”. 

    Como representante regional del CMM, se relaciona con 350 congregaciones locales, principalmente a través de nueve iglesias miembros nacionales en India y Nepal. Cynthia, cuenta “me reúno con el liderazgo, líderes laicos, miembros de congregaciones, leo boletines y escucho”.

    Ahora que se levantaron las restricciones por la pandemia, los representantes regionales se pueden reunir nuevamente con las iglesias en persona, fortaleciendo las relaciones.

    Agus Mayanto, representante regional para el sudeste asiático, expresa que, “las crisis económicas, los desastres naturales y las guerras son amenazas graves”. Las congregaciones en Myanmar son desplazadas de sus hogares y sufren ataques violentos en la guerra civil. Por otro lado, Indonesia y Filipinas sufren frecuentemente desastres naturales como inundaciones y tifones.

    También Agus nos dice, “al mismo tiempo, esto también puede ser una oportunidad para que la iglesia sea un buen testimonio en medio de una crisis: una luz y una bendición para quienes necesitan ayuda”.

    Siaka Traore, representante regional para África occidental y central, ve que las iglesias luchan cuando nuevos líderes asumen sus funciones, a veces como resultado de un conflicto, sin capacitación ni experiencia. Él dice: “nuestro deseo es ver una transición de liderazgo pacífica con continuidad”. 

    En África del Sur, representada por Danisa Ndlovu, el cambio climático es una preocupación actual. El reciente súper ciclón tropical causó devastación en Malawi y Mozambique, además de la epidemia de cólera en Malawi. Zimbabue tiene racionamiento de agua en medio de una persistente escasez de ésta.

    En medio de esto, Danisa afirma: “lo que me emociona es que, en medio de todos los desafíos, la iglesia se ha mantenido fiel a su llamado”. 

    Las iglesias latinoamericanas se regocijaron por reanudar algunas reuniones regionales en persona.

    Willi Hugo Pérez, representante regional para Centroamérica y México, dice: “el sentido de identificación y pertenencia a la familia global está creciendo entre las iglesias de la región”. Hay serios conflictos políticos y socioeconómicos en la región que incluyen violencia de pandillas, pobreza y migración.  Así mismo, el agrega que “con la sabiduría del Espíritu, algunos comienzan a repensar sus tareas misionales y pastorales en el contexto de las realidades actuales”.

    Algunas iglesias anabautista-menonitas de América Latina son reticentes al ecumenismo. Sin embargo, les apasiona llevar el mensaje de salvación en Cristo a aquellos que tienen hambre de escuchar acerca de la esperanza en Jesús.

     

  • Francia 

    Asociación de Iglesias Evangélicas Menonitas de Francia (AEEMF en francés) 

    La historia de los menonitas de Francia se remonta a los inicios de la historia anabautista. Existen anabautistas en Estrasburgo ya en 1526. Pronto se vieron obligados a reunirse en secreto, pero se evidencia una presencia anabautista en Alsacia durante todo el siglo XVI. 

    En el siglo XVII, especialmente durante la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), los anabautistas de Zúrich y Berna se asentaron en la región y contribuyeron a restablecer la capacidad agrícola de las tierras. Se ubicaron principalmente en las montañas de los Vosgos, alrededor de Sainte-Marie-aux-Mines y posteriormente en la región de Pays-de-Montbéliard (que aún no era territorio francés). Debido al rechazo de la sociedad circundante, dichos anabautistas se mantuvieron al margen, conservando sus dialectos alemanes y estableciendo comunidades “étnicas”. Sin embargo, existieron vínculos con otros menonitas europeos, de Suiza, Alemania y los Países Bajos.

    En 1693, tuvo lugar el “cisma Amish” entre los anabautistas de Francia, Suiza y el Palatinado. ¿Era necesario mantener una separación estricta del mundo y que la iglesia ejerza una disciplina rigurosa? ¿O había llegado la hora de abrirse un poco más al mundo exterior? La mayoría de los anabautistas de Francia siguieron la tendencia Amish más estricta y no adoptarían la etiqueta menonita hasta muchas generaciones después. 

    Guerras y fronteras cambiantes 

    Habiendo sido exentos del servicio militar y de la ceremonia de juramento por parte de los nobles que los acogieron en sus tierras, dichos anabautistas atravesaron dificultades a partir de la Revolución Francesa (1789). Siendo entonces ciudadanos franceses, los anabautistas serían llamados a participar en las guerras de Napoleón. Después de una tregua de varios años, Francia finalmente los obligó a prestar el servicio militar.   

    Hacia el año 1850, había unos cinco mil anabautistas en Francia y solo tres mil a fines del mismo siglo, siendo la mayoría todavía alsacianos. Esta mayoría volvió a ser alemana en 1870, quedando pocos anabautistas estrictamente francófonos. Como resultado, el número de menonitas que quedaba en Francia se redujo considerablemente y, hacia 1900, algunos líderes espirituales comenzaron a prever la posibilidad de su extinción. 

    A principios del siglo XX, la situación de los menonitas en Francia no era fácil. Dieciséis congregaciones habían desaparecido durante el siglo anterior. Las familias restantes se dispersaron y varias comunidades solo podían celebrar el culto una vez al mes. Además, las congregaciones no tenían vínculos entre ellas. 

    Luego vino la Primera Guerra Mundial (1914-1918), en la que algunos campos de batalla atravesaban las regiones habitadas por menonitas. Después de la guerra, Alsace-Moselle volvió a ser francesa, con un aumento en el número de menonitas. A pesar de la guerra, el historiador Jean Séguy considera los años 1901-1939 como un período de restablecimiento y renacimiento a raíz de un retorno a la historia anabautista y nuevos contactos con las iglesias evangélicas (protestantes) francesas. 

    Este renacimiento fue interrumpido por la Segunda Guerra Mundial (19391945). Alsace-Moselle fue anexada por la Alemania de Hitler y los hombres menonitas reclutados forzosamente en el ejército alemán. Es importante señalar hasta qué punto la historia de los menonitas franceses ha estado marcada por las guerras europeas, desde Napoleón hasta Hitler.  

    Reconstrucción y reconciliación 

    En 1945, Alsace-Moselle volvió a ser francesa y dos grupos de menonitas (de habla francesa y alemana) comenzaron a colaborar. La presencia del Comité Central Menonita (MCC en inglés) para la reconstrucción posguerra tendría un impacto real en la vida de los menonitas europeos, incluso en Francia.  

    Surgió una forma de vida nueva, al iniciar una reflexión colectiva sobre la cuestión de la no violencia y la objeción de conciencia, el establecimiento de instituciones sociales, un nuevo compromiso con la misión y la fundación de la Escuela Bíblica de Bienenberg. Dicha escuela bilingüe (francés y alemán) y trinacional, ubicada cerca de Basilea, Suiza (próxima a las fronteras francesa y alemana), tuvo su origen en la reconciliación de los menonitas que habían sido separados por las guerras que aún estaban muy presentes en sus mentes. 

    Hasta este período, las iglesias menonitas de Francia (que ahora incluía AlsaceMoselle) se encontraban principalmente en comunidades rurales, a menudo conformadas por agricultores (que tenían muy buena reputación). Dirigidas colectivamente por ancianos, predicadores y diáconos, las congregaciones tenían vínculos entre sí y, a menudo, se tomaban decisiones importantes en reuniones de ancianos donde, en principio, todas las congregaciones estaban representadas. En Francia, los cultos se realizaban en francés desde el siglo XIX, mientras que en Alsace-Moselle prevalecía el idioma alemán y su dialecto alsaciano. Desde mediados del siglo XIX en adelante, el francés se convirtió en el idioma dominante del culto y de las reuniones. Además, desde hace más de veinte años, los menonitas franceses participan en la Red Menonita de habla francesa (Réseau Mennonite Francophone), que procura crear vínculos entre las iglesias menonitas de habla francesa de Europa, África y Quebec. 

    La Convención alsaciana y la Convención francófona se fusionaron en 1979 para convertirse en la Asociación de Iglesias Evangélicas Menonitas de Francia (AEEMF en francés). Desde entonces, hay una sola estructura nacional. Dos veces al año, los delegados de las congregaciones se reúnen para tomar decisiones concernientes a todas las iglesias. La reunión anual de ancianos, predicadores y diáconos contribuye a la toma de decisiones respecto a cuestiones teológicas. Esta estructura se define de alguna manera entre una estructura congregacional (en que cada congregación mantiene su “autonomía”) y una estructura sinodal (en que las iglesias toman juntas las decisiones que les conciernen a todas). Dentro de esta estructura hay también centros de actividad y reflexión dedicados a cuestiones específicas: juventud, ministerios, teología y ética de la paz, misión en Francia, ayuda mutua, asistencia al desarrollo y servicio. Otras estructuras asociadas, independientes de la AEEMF, se ocupan de la misión en el exterior, la publicación de una revista mensual (Christ Seul – Solo Cristo) y de informes temáticos (tres veces por año), la capellanía en hospitales, la organización de campamentos, colonias de vacaciones y viajes para adultos. 

    Seguir a Jesús a través del estudio y del servicio 

    Hasta hace poco tiempo en esta larga historia, había cierta desconfianza respecto a la formación en las escuelas de teología. Dirigidas por cuerpos de ancianos, las congregaciones menonitas no tenían pastor remunerado. Algunos ancianos habían estudiado en institutos bíblicos evangélicos de Francia o Suiza. A partir de los años 1970-1980, algunos menonitas franceses comenzaron a inscribirse en facultades de teología de Francia o, más raramente, de América del Norte.  

    La conformación de las congregaciones también ha sufrido cambios significativos. Hay cada vez menos menonitas agricultores, y muchos tienen empleos en la mayoría de las profesiones del mundo contemporáneo. El porcentaje de menonitas “étnicos” también se está reduciendo gradualmente, con personas de origen no menonita cada vez más presentes en las congregaciones, incluso en puestos de responsabilidad. Las congregaciones son cada vez menos rurales, pasando a ser cada vez más urbanas. La primera congregación urbana se fundó en la zona de París en 1958. Actualmente, hay iglesias en Estrasburgo, Mulhouse, Colmar y cerca de Ginebra, en la frontera franco-suiza. 

    Estos cambios también dan lugar a una creciente aceptación de pastores capacitados y remunerados. Una “comisión de ministerios” ayuda a las iglesias a reflexionar sobre la búsqueda y contratación de pastores y la importancia de mantener el funcionamiento colegiado. 

    Las congregaciones menonitas participan en la labor misionera tanto fuera como dentro de Francia, donde se están iniciando varias nuevas iglesias. El fondo de ayuda lleva a cabo tareas humanitarias con regularidad y, a menudo, en conjunto con otros menonitas europeos y el MCC. La presencia de la oficina del Congreso Mundial Menonita en Estrasburgo (1984-2011), y también durante varios años la oficina de Europa Occidental del MCC, ha ayudado a mostrarles a los menonitas en Francia la importancia de pertenecer a un organismo mundial, más allá de Francia y Europa. 

    Los menonitas de Francia han decidido recientemente iniciar un período de prueba con la Federación Protestante de Francia y el Consejo Nacional de Evangélicos de Francia, con la esperanza de ser un puente entre estas dos familias protestantes.  

    ‚ÄîNeal Blough, director retirado del Centro Menonita de París en 2020, es profesor emérito del Seminario de Vaux sur Seine (FLTE) y continúa enseñando en muchas escuelas teológicas. Didier Bellefleur, anciano de la Iglesia Evangélica Menonita de Strasbourg-Illkirch y presidente de la Asociación de Iglesias Evangélicas Menonitas de Francia (AEEMF).  


  • Una ciudad, una década, dos movimientos, 500 años. En la actualidad, representantes del Congreso Mundial Menonita (CMM) se han embarcado en diálogos con representantes de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR), un movimiento que también surgió en Zúrich en el siglo XVI. 

    Cuatro representantes del CMM y tres representantes de la CMIR iniciaron diálogos en el Campamento Squeah, C.B., Canadá, durante varios días en marzo, al mismo tiempo que se realizaban las reuniones del Comité Ejecutivo. 

    Esfuerzos, como los diálogos trilaterales, con personas católicas y luteranas, sobre el bautismo, y el diálogo actual con el CMIR, son “una parte críticamente importante del trabajo del Congreso Mundial Menonita”, dice la norma del CMM sobre “reconciliar nuestra perspectiva”. 

    “Relacionarse con otras comuniones cristianas mundiales” es parte de la misión del CMM. El CMM busca fomentar una mayor unidad dentro de la iglesia global a través de la participación en diálogos que priorizan la sanación de recuerdos y la restauración de relaciones. 

    Históricamente, el movimiento reformado tuvo una “hostilidad letal hacia las personas anabautistas debido al bautismo, la naturaleza de la iglesia y el uso del estado para promover y hacer cumplir la Reforma”, dice Thomas Yoder Neufeld (presidente de la Comisión de Fe y Vida del CMM e integrante del grupo del diálogo). 

    Sin embargo, hay muchas maneras “en las cuales nuestros caminos de compromiso han convergido”, él dice. “Nuestro diálogo no se convierte en un nuevo litigio del pasado… sino en un sentido compartido de la necesidad de vivir en la unidad que Cristo ha creado entre los miembros del cuerpo de Cristo, a menudo todavía distanciados e incluso hostiles”. 

    El grupo del diálogo trabajará en conjunto en una declaración que incluya recordar nuestro pasado juntos, la confesión y el compromiso de vivir en unidad en Cristo. El próximo 500 aniversario en Zúrich, Suiza, forma el foco inmediato de estos esfuerzos. 

    “Estamos agradecidos al ver que los fuertes desacuerdos del pasado abren paso al aprendizaje mutuo y al estímulo para vivir un testimonio del evangelio en nuestras tradiciones complementarias hoy”, dice César García, secretario general del CMM. “Será una bendición celebrar este 500 aniversario en Zúrich en medio de este espíritu reconciliador de diálogo con la Iglesia Reformada”. 

    Existe la posibilidad de que el diálogo continúe más allá del 2025, con un enfoque en cómo los compromisos menonitas con la paz y el compromiso reformado con la justicia pueden encontrar expresión en el trabajo y en el testimonio compartido. 

    Equipo del diálogo del CMM 

    • Thomas R Yoder Neufeld, co-presidencia (Canadá) 
    • John D. Roth, secretaría (EE.UU.) 
    • Anne-Cathy Graber (Francia) 
    • Rafael Zaracho (Paraguay) 
    • Tigist Tesfaye (Etiopía)  

    Equipo del diálogo de la CMIR 

    • Gerardo Obermann, co-presidencia (Argentina)  
    • Hanns Lessing, secretaría (Alemania)
    • Philip Peacock (India)  
    • Sandra Beardsall (Canadá) 
    • Meehyun Chung (Corea del Sur)
  • Una vez por semana, se presenta una visita esperada, trayendo regalos a la oficina del Congreso Mundial Menonita (CMM) en Kitchener, Ontario. Son los regalos de Tim Sauer o “Pie man” (el hombre de las tartas) que incluyen frutillas, uvas, ruibarbo, manzanas, guindas y cheques. 

    “Yo nunca podría haber sido predicador; no tengo buena voz para cantar; [hacer tartas] es algo que puedo hacer y que muestra amor por otras personas”, dice Tim Sauer.  

    Comenzó a hornear tartas para sus padres. Después de la muerte de ellos, continúo horneando tartas como una forma de agradecer a sus compañeros voluntarios en la tienda de segunda mano del Comité Central Menonita en Waterloo. En poco tiempo, su lista de organizaciones e individuos creció. 

    Jubilado, después de ejercer la biblioteconomía, Tim Sauer tiene como objetivo hacer un promedio de una tarta cada dos días. Con frecuencia, supera con creces ese objetivo con cerca de 360 tartas en un año.  

    Tim Sauer ha perfeccionado su técnica: tres tartas a la vez en el horno, aproximadamente en una hora. 

    “Soy muy quisquilloso con los rellenos”, explica: la mayor alegría y el mayor desafío. Ubicado cerca de la región frutícola de Niágara, siempre usa fruta (o calabaza), generalmente fresca y de temporada. En un mercado de frutas local, encuentra ofertas de frutas a granel que deben usarse de inmediato. 

    Lo que le toma más tiempo es la distribución. Las entregas a 50 Kent (donde se encuentran las oficinas del CMM) son convenientes porque encuentra varias agencias menonitas bajo un mismo techo. 

    Sin embargo, sus regalos no se limitan a los pasteles. Los esfuerzos de Tim Sauer como voluntario se están reduciendo, ya que su salud ofrece algunos desafíos, pero su chequera no deja de moverse. 

    “Nací en una familia que tenía una alta ética laboral. Tuve acceso a una excelente educación. Otras personas en un lugar diferente con padres diferentes podrían haberlo hecho igual de bien, pero no nacieron en un lugar en el que pudieran quedar establecidos”, agrega. “Tienen tanto derecho a una buena vida como yo”. 

    “Agonicé por años…Nunca pude sentirme bien sobre cuánto estaba dando. Por fin, decidí que el 50 por ciento era suficiente. El resto lo puedo gastar como quiera”, añade. 

    Tim Sauer divide sus donaciones: la mitad se destina a organizaciones canadienses, la otra mitad a organizaciones extranjeras, como a un hospital en Tanzania, para la matrícula escolar de mujeres en Uganda y para el CMM. 

    Debido a sus donaciones, no solo paga poco impuesto sobre la renta, sino que también obtiene un reembolso considerable. ¡Y ahí sale otra vez la chequera! 

    “Hay tantas oportunidades. Me encanta regalar dinero”. 

    A veces, sus entregas incluyen solo un cheque y una disculpa: “Lo siento, hoy no hay tarta”. 

    Tim Sauer se nutre de la afirmación que recibe cuando entrega una tarta.  

    Una de sus entregas memorables fue llevar una tarta hecha con raras cerezas locales (physalis) a una pareja de pastores jubilados. Estaban encantados con los sabores que no habían probado en una década o más. A los pocos meses, después de pasar sus vidas dedicadas al ministerio y a servir, los dos fallecieron. Tim Sauer se sintió agradecido de haberles bendecido con este dulce recuerdo en sus últimos días.  

    Tim Sauer demuestra que se puede usar cualquier habilidad para glorificar a Dios. 

    “Necesitamos encontrar jóvenes con dones y animarlos a desarrollar esos dones”, comenta. 

    “Soy afortunado. ¿Cuántas personas pueden hacer un cheque por $5 000? ¿Cuántos pueden donar $40 000 al año?”, expresa Tim Sauer. “Cuando hago un cheque, estoy en ‘las nubes’. ¡Soy bendecido!” 

    donate

  • SangMin Lee, objetor de conciencia    

    Lo que primero llevó a SangMin Lee a considerar el camino de la paz, fue uno de los pasajes en donde se narra la semana de la pasión de Jesús. Poco después de convertirse al cristianismo, Lee se sintió conmovido por la enseñanza de Jesús de amar a nuestros enemigos, especialmente por su reprensión a Pedro por defenderlo con una espada en el Jardín de Getsemaní.  

    A medida que aprendió más sobre la fe cristiana, el compromiso de Lee con el evangelio de la paz se profundizó, lo que lo puso en un rumbo de colisión con el gobierno coreano. Es así que, SangMin Lee, miembro de la Iglesia Menonita Gracia y Paz de Seúl, Corea del Sur, de 27 años, fue a juicio por negarse a cumplir con el servicio militar obligatorio. 

    Desde que comenzó la Guerra de Corea en 1950, Corea del Sur ha requerido que todos los hombres aptos sirvan durante un período de tiempo en sus fuerzas armadas, sin opción a un servicio alternativo. En 1953, la guerra terminó con un armisticio en lugar de un tratado de paz, lo que significa que técnicamente la península todavía está en guerra. De hecho, los temores de una posible invasión de Corea del Norte siguen siendo altos. 

    SangMin Lee se convirtió en el primer menonita de Corea del Sur en ser encarcelado por sus convicciones. En una entrevista, SangMin Lee señaló que el entrenamiento y la cultura de las fuerzas armadas son inherentemente violentos. Ser un participante voluntario en esa estructura, dijo, cambiaría quién es él, convirtiéndolo en “una víctima además de un agresor”

    Sobre la base de sus antecedentes penales, SangMin Lee reconoció que tendría “una mala reputación en la sociedad” y probablemente se le excluiría de muchas carreras por el resto de su vida. Aún más doloroso para él fue darse cuenta de que su decisión lo traería a un serio conflicto con su familia. Lee expreso, “temo que mi familia se desmorone debido a mi decisión”. 

    Sin embargo, se mantuvo confiado en sus convicciones, por lo que dijo “quiero que la próxima generación viva en un lugar mejor con respecto a las elecciones y decisiones individuales”. 

    En abril de 2014, SangMin Lee fue sentenciado a 18 meses de prisión por su negativa basada en la fe, para cumplir con el servicio militar requerido. La iglesia global y otros que resonaron con el testimonio de paz de SangMin Lee respondieron escribiéndole cartas y orando por él. En el transcurso de una campaña de envío de cartas apoyada por Somos Testigos, Justapaz y el Congreso Mundial Menonita, al menos 48 personas de nueve países diferentes se comprometieron a escribir cartas a SangMin Lee durante su encarcelamiento. 

    Las oraciones de muchos fueron respondidas cuando SangMin Lee fue liberado de prisión el 30 de julio de 2015, ¡tres meses antes! El servicio de SangMin Lee en la peluquería de la prisión se acreditó a su pena de prisión de 18 meses, lo que le permitió irse antes de lo dictado por su sentencia. 

    El caso de SangMin Lee fue un ejemplo de las posibilidades de colaboración internacional en torno al tema de la objeción de conciencia. La organización Somos Testigos inició la campaña de redacción de cartas, el Congreso Mundial Menonita envió con frecuencia pedidos de oración a la iglesia mundial durante el juicio de SangMin Lee, y Justapaz conectó a SangMin Lee con objetores de conciencia en Colombia que también enfrentan dificultades por su postura contra el servicio militar. 

    A la edad de 35 años, SangMin Lee murió el 14 de agosto de 2022 debido a un accidente de bicicleta. Le sobreviven su esposa Song Sem y un hijo pequeño. 

    SangMin Lee, expreso, “estoy tratando de vivir una vida normal, encontrar una respuesta más simple sobre cómo vivir”, esto aproximadamente medio año después de su liberación a fines de 2015 en un evento organizado por el Instituto para el Estudio del Anabaptismo Global y Goshen College. Al igual que dijo, “trato de estar agradecido por cada día y hacer que cada día sea tan importante como el anterior”.  

    por Elizabeth Miller Una versión de esta historia se publicó por primera vez en www.martyrstories.org. Usado con permiso. Actualizado en 2023 por Ebenezer Mondez. 


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  • La historia anabautista 

    El 21 de enero de 1525, una docena de hombres caminaban lentamente por la nieve, silenciosamente, pero con decisión, solos o en parejas, llegaron de noche a la casa de Felix Manz, cerca de Grossmünster, Suiza. El frío del viento invernal que soplaba desde el lago no coincidía con el frío de la decepción que se apoderó del pequeño grupo esa fatídica noche. 

    Los dramáticos eventos de la inolvidable reunión se han conservado en La gran crónica de los hermanos Hutterian. El relato lleva las marcas de un testigo presencial, que probablemente fue George Blaurock, un sacerdote que había llegado recientemente a Zúrich desde Chur. 

    Y aconteció que estuvieron juntos hasta que les sobrevino la ansiedad, sí, estaban tan oprimidos en sus corazones que comenzaron a doblar sus rodillas ante el Dios Altísimo en el cielo y lo llamaron como el Informador de Corazones, y oraron para que les diera su voluntad divina y les mostrara su misericordia. Porque la carne, la sangre y el atrevimiento humano no los impulsaban, ya que sabían bien lo que tendrían que sufrir por ello. 

    Después de la oración, Jorge de la Casa de Jacob se puso de pie y le rogó a Conrad Grebel, por el amor de Dios, que lo bautizara con el verdadero bautismo cristiano sobre su fe y conocimiento. Y cuando se arrodilló con tal petición y deseo, Conrado lo bautizó, ya que en ese momento no había ningún ministro ordenado para realizar tal trabajo. 

    Después de su bautismo a manos de Grebel, Blaurock procedió a bautizar a todos los presentes. Los recién bautizados luego se comprometieron como verdaderos discípulos de Cristo a vivir separados del mundo, a enseñar el evangelio y a mantener la fe. 

    Nació el anabautismo, con este primer bautismo, se constituyó la primera iglesia de los Hermanos Suizos. 

    Este fue claramente el acto más revolucionario de la Reforma, ningún otro evento simbolizó la ruptura con Roma. Aquí, por primera vez en el curso de la Reforma, un grupo de cristianos se atrevió a formar una iglesia según lo que se concibió como el patrón del Nuevo Testamento. Los Hermanos enfatizaron en la necesidad absoluta de un compromiso personal con Cristo como esencial para la salvación y un requisito previo para el bautismo.  

    —Por William R. Estep   Originalmente Publicado en www.anabaptists.org/ history


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  • Los jóvenes anabautistas de todo el mundo comparten preocupaciones y alegrías por la  oración comunal.  

    América Latina 

    El Salvador 

    • Que demos prioridad y reconozcamos la importancia de nuestra relación con Dios y el servicio a los demás, en lugar de pensar sólo en nosotros mismos. 
    • Que podamos hacer una diferencia notable en nuestra sociedad; que podamos ser sal y luz dondequiera que estemos; y que a través de nuestras acciones reflejemos el amor de Dios para que la gente quiera venir y servir a Dios. 
    • Que, en un contexto político con mucho odio y división, los jóvenes actúen a favor de los demás, a través del amor y acciones que generen bienestar y salud para la comunidad. 

    Colombia 

    • Por nuestros pastores y líderes de conferencias nacionales. 
    • Por el liderazgo emergente que está surgiendo de la juventud y por los programas que llevamos a cabo para desarrollar madurez y liderazgo. 
    • Las nuevas oportunidades para que el Reino de Dios avance en nuestro país a través de nuestra conferencia y la generación que se levanta apasionada por la misión de Dios.

    Costa Rica 

    • Que los jóvenes sean llenos de fuego por el Espíritu Santo y que puedan continuar con Dios a pesar de las dificultades familiares que ello implica en muchos casos. 

    Uruguay 

    • Que surja una nueva pasión, conocer a Dios, leer la Palabra de Dios y ser transformados por el Espíritu. 
    • Que podamos permanecer firmes en nuestras convicciones cristianas más allá de las presiones de una sociedad cada vez más relativista. 
    • Que los jóvenes encuentren en la iglesia un lugar donde se sientan valorados y acompañados.

    América del norte   

    • Que los jóvenes encuentren valor centrados en su Creador y no en la aprobación de los demás.  
    Foto: Tiz Brotosudarmo

    Asia 

    Corea del sur   

    • Se está construyendo una fábrica de armas en una zona rural de Corea del Sur. Los activistas por la paz y la iglesia menonita están trabajando juntos para detenerlo: oren por nuestro coraje y audacia. 

    Hong Kong 

    • Para que la gente encuentre la esperanza, ya que Hong Kong se siente desesperado en general (principalmente debido al gobierno). La gente se está mudando a otros países; la iglesia se ve afectada por esta migración. 

    India 

    • Este año, en India vamos a tener elecciones en nuestro país: oren para que en estas elecciones tengamos un gobierno que trabaje a favor de los cristianos, tratándolos con justicia. El gobierno actual ha decidido hacer de la India una nación hindú: directa o indirectamente, están torturando a los cristianos para convertirlos.

    Africa 

    • Que haya procesos justos y una selección sabia en todos los países de África que tendrán sus próximas elecciones en 2024. 
    • Que los jóvenes de las iglesias de África entiendan más profundamente lo que significa ser de Cristo. 
    • Que Dios construya las iglesias en África tanto física como espiritualmente, porque la gente puede intentarlo, pero todo será en vano. Porque “Si el Señor no construye la casa, de nada sirve que trabajen los constructores” (Salmo 127:1). 
    • Que Dios abra caminos de empleo para la juventud de África mientras buscan apoyar a las iglesias.

    Ghana 

    • Que podamos tener alivio de las dificultades económicas en todo el continente. 
    • Que Dios fortalezca a las iglesias del país para progresar aún en tiempos difíciles. 

    Tanzania 

    • Por la presencia de Dios mientras evangelizamos. 

    Uganda 

    • Que la Iglesia Menonita de Uganda pueda conseguir voluntarios (parejas, equipos o individuos) que puedan ayudar en el ministerio infantil lo antes posible. 
    • Que exista una escuela bíblica para la formación de nuestros líderes. 
    • Que la paz y la unidad prevalezcan en Uganda a pesar de las diferencias teológicas, culturales, sociales y económicas. 
    • Que Dios nos traiga un socio para el desarrollo de la Iglesia Menonita de Uganda. 
    • Que haya estabilidad política luego de que se produjo un golpe de estado entre dos grupos que buscaban desbancarse mutuamente. 

    Europa 

    • Que los jóvenes adultos se sientan conectados con su iglesia y sepan que pertenecen a una comunidad de fe. 
    • Que las iglesias se abran a los jóvenes adultos y les den la bienvenida.

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  • Colombia 

    ¿Qué pide de ustedes el Señor su Dios? Solamente que lo honren…, que lo amen y lo adoren de todo corazón,…y que cumplan sus mandamientos y sus leyes, para que les vaya bien. Tengan en cuenta que del Señor su Dios son los cielos y lo más alto de los cielos, la tierra y todo lo que hay en ella.  Deuteronomio 10,12-14)  

    ¿Qué significa honrar a Dios y seguir sus caminos teniendo en cuenta que “de Dios son los cielos y la tierra y todo lo que hay en ella?” ¿Y qué implicaciones tiene esto para nosotros como iglesia, en una era como la presente?

    Desde 2016, un pequeño grupo de nuestra congregación menonita de Teusaquillo en Bogotá, Colombia, comenzó a reunirse para estudiar el cuidado de la creación. Nos inquietaba la crisis ambiental que veíamos en el país y en el mundo, las frecuentes sequías e inundaciones en diferentes lugares, y el grave impacto que ello tiene especialmente en comunidades menos privilegiadas, donde también están presentes hermanas y hermanos nuestros. 

    Comenzamos a poner en común lo que sabíamos de la crisis climática y su impacto, y a estudiarlo a la luz de la Biblia. 

    Leímos juntos secciones de libros tales como: La salvación de toda la Creación de Howard A. Snyder, Earth Trek: Celebrating and Sustaining God’s Creation de Joanne Moyer, La creación: La niña de los ojos de Dios de Justo L. González y el Llamado a la Acción de la Red Latinoamericana Lausana por el Cuidado de la Creación. De este grupo ad hoc de estudio inicial, surgió más adelante un “Comité por el Cuidado de la Creación” para trabajar e impulsar este tema en la congregación. 

    Desde el principio teníamos claro que queríamos llevar el tema a toda la congregación, y no solo en forma teórica sino para ponerlo en práctica en nuestras propias vidas.  

    Se nos dio la oportunidad de dirigir un culto: escogimos cantos, textos bíblicos y una predicación acorde al tema del cuidado de  la creación.  

    Una segunda acción fue contratar a una modista de nuestra congregación para hacer bolsos de tela que sirvieran a los miembros de la iglesia para cargar sus compras. Estos bolsos llevaban como leyenda: “Cuidando la creación seguimos a Jesucristo. Génesis 9.16: Reevaluar, Rechazar, Reducir, Reutilizar y Reciclar”. 

    Los bolsos tenían doble función: educar en el tema, y ser una alternativa práctica a las bolsas de plástico desechables al momento de hacer compras. Algunos bolsos se dieron como regalo de agradecimiento a personas que sirvieron durante el año en diferentes ministerios de la iglesia, y otros se vendieron a miembros de la congregación que los solicitaban. 

    La pandemia por COVID-19 activó la transmisión por YouTube, de servicios dominicales de nuestra congregación. Nos brindó la oportunidad hermosa de continuar ofreciendo información y sugerencias prácticas a la congregación.  

    Durante meses preparamos videos cortos de dos o tres minutos, y los presentamos antes del cierre de cada culto virtual. Incluimos temas como: el “consumo consciente”, “el cuidado del agua”, “minimización y manejo de basuras en nuestros hogares”, “la deforestación” y  “la minería”.  

    Organizamos talleres presenciales sobre “alimentación saludable” y sobre cómo hacer reciclaje. Este último se hizo en colaboración con miembros de la congregación que se dedican al reciclaje. Llevamos empaques, frascos y envases, e hicimos el ejercicio de distinguir cuáles se podían reciclar y cuáles no. Descubrimos a la vez, cuánto material innecesario recibimos al hacer compras en supermercados y almacenes. 

    También aprendimos de nuestros hermanos, lo duro y mal pago que es el trabajo para quienes se ganan la vida reciclando. Muchas personas recicladoras viven en situaciones precarias, aunque prestan un servicio fundamental. 

    Tratamos así de enseñar lo que cada uno puede hacer desde su hogar; además, examinamos nuestras prácticas como congregación. 

    Por ejemplo, los domingos al finalizar el culto, las personas toman un café mientras conversan y se saludan. Nos preguntamos: ¿qué pocillos usar para servir el café? ¿De poliestireno expandido, papel, plástico? Al fin nos decidimos por la vajilla plástica reutilizable, reconociendo que esta alternativa requiere del uso de agua, aunque sea en mínima cantidad, y de que alguien la lave cada vez. Nos damos cuenta de que no hay acciones puras y libres de afectación ambiental, y de que siempre hay que evaluar los pros y los contras, pero procuramos mejorar cada vez. 

    Recientemente realizamos en grupo, una autoevaluación metódica y dirigida, del impacto de nuestra edificación y de nuestras prácticas sobre el ambiente, lo cual nos llevó a identificar varias áreas a mejorar. Cambiamos la iluminación a luces LED, incluimos elementos ahorradores en nuestros tanques de inodoro, entre otros, lo que nos está ayudando a una mayor coherencia congregacional.  

    El Comité de Cuidado de la Creación ha tenido sus propios desafíos. Muchas veces las ocupaciones laborales y familiares dificultan mantener la constancia que quisiéramos, pero esta estructura mínima nos ha ayudado a sostener el tema en la congregación. 

    También ha sido clave el reconocimiento y apoyo recibido del pastor y del grupo de liderazgo de la iglesia. 

    Nuestro énfasis ha sido mayormente en nuestras prácticas personales y congregacionales para cuidar de los cielos y la tierra de Dios. Pero somos conscientes también de que gran parte del daño ambiental y su solución radica en acciones y políticas de empresas, gobierno y prácticas sociales que van más allá del alcance de nuestros esfuerzos individuales. 

    ¿De qué manera nos corresponde incidir en políticas y prácticas sociales y empresariales hacia una mayor responsabilidad ambiental? 

    ¿Cómo podemos como iglesia solidarizarnos y ayudar a quienes más sufren el impacto de la escasez o del deterioro ambiental?  

    Seguimos preguntándonos y aprendiendo cómo honrar a Dios y seguir sus caminos.  

    —Por el Grupo Cuidado de la Creación, Iglesia Menonita de Teusaquillo, Bogotá, Colombia 


  • Indonesia

    No puedo olvidar la inundación de la marea alta del 23 al 25 de mayo de 2022. 

    Como pastor de GKMI Sidodadi en Semarang la provincial de Java Central, Indonesia, todavía recuerdo las ansiedades y el pánico de la comunidad. El edificio de nuestra iglesia está solo a 10 minutos a pie del aeropuerto marítimo de Tanjung Mas, de donde vino la inundación. 

    El agua de mar corrió muy rápido, golpeando el embarcadero del muelle e inundando la zona. Nuestra iglesia y los asentamientos se inundaron. El nivel del agua era tan alto que llegaba a la altura de la cadera de una persona adulta. Nos quedamos horrorizados, especialmente los que trabajaban cerca del muelle. 

    Los trabajadores entraron en pánico cuando vieron que el agua del mar entraba repentinamente en la fábrica. Ninguno de ellos salió de la fábrica con la ropa seca. Algunos incluso necesitaron la ayuda de vehículos pesados. Fue muy caótico.

    La ruptura del dique de agua (debido a la gran presión y al aumento del nivel del mar) inundó los asentamientos por tres días. 

    Por la tarde, el mar comenzó a subir e inundar los asentamientos de los residentes; el agua del mar comenzó a retroceder nuevamente a medianoche, antes del amanecer. Esta creciente duró tres días; se tuvo que cortar la electricidad. Durante la inundación la gente no pudo trabajar

    No fueron pocas las personas que por razones de salud o seguridad se vieron forzadas a trasladar temporalmente  su residencia.  

    Culpable del cambio climático 

    Según la Agencia de Meteorología, Climatología y Geofísica (BMKG), la causa de la crecida de la marea fue el fenómeno natural del perigeo, en el que la tierra se encuentra a la distancia más cercana  a la luna. 

    En los últimos años, la altura del nivel del mar aumentó y el terraplén del puerto no pudo contener el agua. También se cree que el aumento del nivel del mar se debió al calentamiento global. 

    La gente de la zona del puerto sabía que las zonas costeras del norte de Semarang y la zona vecina de Sayung, Demak, a menudo se ven muy afectadas por las inundaciones producidas por la marea alta. 

    Muchas casas en la zona costera debieron ser abandonadas por los propietarios porque la zona, que alguna vez fue una zona cómoda para vivir, se inundó con el agua del mar. 

    Esta inundación producida por la marea interrumpió las actividades de la comunidad. Las actividades diarias se convirtieron en actividades sobre cómo salvar a los miembros de la familia y la propiedad; muchas casas y electrodomésticos sufrieron daños permanentes. 

    Hoy agradecemos que el terraplén se haya reparado para que el agua del mar no pueda llegar a nuestras casas. Las actividades comunitarias han vuelto a la normalidad. Sin embargo, la gente debe estar atenta porque en cualquier momento pueden ocurrir inundaciones inesperadas. Somos conscientes de que el aumento del volumen y la presión del agua de mar en medio del calentamiento global y el cambio climático pueden destruir nuevamente nuestro vecindario. 

    Llevando las cargas los unos a los otros 

    Durante la marea alta, 55 familias de la congregación GKMI que viven a los alrededores de la iglesia sufrieron a causa del desastre. Algunos de ellos se vieron obligados a huir a otro lugar más seguro. 

    En el primer y segundo día de la inundación, estas familias no contaban con suficientes alimentos porque sus casas se inundaron con agua de mar. Al tercer día, la situación mejoró porque comenzaron a recibir ayuda de diferentes grupos y de otras congregaciones de GKMI. 

    Como mi casa no se inundó con agua de mar, la usé para cocinar y distribuir artículos de necesidad a nuestra congregación y a las comunidades aledañas afectadas por el desastre. 

    Recibimos artículos de primera necesidad como arroz, huevos, fideos, artículos de limpieza, colchones. Nuestros miembros empaquetaron y distribuyeron los artículos a las 55 familias y a otros sobrevivientes en nuestra comunidad. 

    Fue conmovedor ver que los miembros de nuestra iglesia, aunque experimentaron dificultades debido a la inundación, pudieron ayudarse unos a otros y a los demás más allá de las barreras religiosas  y étnicas. 

    Creo que Dios quiere que nos sirvamos mutuamente con amor en tiempos de dificultad. El apóstol Pablo dice que debemos “llevar las cargas los unos de los otros” porque así “cumpliremos la ley de Cristo” (Gálatas 6,2-5). Durante la inundación producida por la marea, el poder de Dios se hizo visible a nuestra congregación. No solo servimos a nuestros miembros, sino también a los necesitados. 

    Mientras contemplo el desastre natural, puedo ver que el ministerio del amor nos invita a contribuir a hacer justicia hacia los demás. Pero también sé que la ruptura del terraplén muestra que la naturaleza y nuestro medio ambiente no están bien. 

    Por muy sólido que sea el terraplén, un día no podrá contener el fuerte oleaje y la presión del mar cuyos volúmenes siguen aumentando como consecuencia del cambio climático global. 

    Nuestra tierra está sufriendo. El comportamiento humano ha causado daños ecológicos. Además, nuestra codicia trae consigo la explotación de la tierra. Como pueblo de Dios, debemos recordar que Dios les dio a los seres humanos el deber y la responsabilidad de “trabajar y cuidar” la tierra y todo lo que en ella hay. No debemos destruir sus riquezas, debemos restaurarlas. Si la naturaleza está enojada, los seres humanos recibirán las consecuencias. 

    Basaria Sianturi es ministra en Gereja Kristen Muria Indonesia (GKMI) Sidodadi en el norte de Semarang, Java Central, Indonesia.