• Conozca a Vikal Rao, Rajnandgaon, India. Miembro de la Comisión de Diáconos.

    ¿Qué papel desempeñas en el CMM?

    Me desempeño oficialmente como integrante de la Comisión de Diáconos (2018-2025).

    Mi labor con el CMM comenzó en 1997: fui un joven ayudante en la Aldea de la Iglesia Mundial, durante la Asamblea en la India.

    Luego, fui el primer representante para Asia de la Cumbre Mundial de la Juventud (entonces llamado Comité de la Cumbre de la Juventud) en 2003, en Zimbabwe.

    De 2008 a 2012 no tuve una participación activa, pero en 2013 se me encomendó la responsabilidad de integrar el Comité de Seguimiento Programático, y coordinar la Aldea de la Iglesia Mundial para la Asamblea de 2015.

    También participo en otras actividades: viajo a congresos con la representante regional Cynthia Peacock; comparto todas las noticias del CMM con las iglesias; participo en la Hora de Oración en línea (líder de grupo e intérprete de hindi); traduzco materiales del culto para el Domingo de la Paz y el Domingo de la Fraternidad Anabautista Mundial.

    ¿Qué funciones desempeñas en tu iglesia local?

    En la actualidad, me desempeño como pastor de mi iglesia local (Iglesia Menonita Rajnandgaon). Además, soy secretario ejecutivo de la Iglesia Menonita de la India (IMI). Vivo a 115 km de la IMI en Dhamtari, por lo que viajo a la oficina 2 o 3 días a la semana. El resto del tiempo me quedo en Rajnandgoan para hacer visitas, participar en reuniones, dirigir estudios bíblicos, preparar el culto dominical y predicar, reunirme con jóvenes y facilitar las reuniones de los viernes por la noche.

    ¿Qué significa que el cuerpo de Cristo esté unificado?

    Todas las personas tenemos dones únicos, tenemos diferentes culturas, diferentes prácticas eclesiales, pero cuando estamos unificados en el cuerpo de Cristo, somos interdependientes. Nos necesitamos unos a otros a pesar de todas nuestras diferencias.

    Todos los miembros de la iglesia deben vincularse con la familia mundial, no es sólo para las personas con liderazgo. A medida que aprendo que cada uno de nosotros somos parte del CMM, me gusta compartirlo con la gente.

    Mi padre conoció a Jesús a través de los misioneros menonitas que llegaron a la India. Él fue salvo. Cuando compartió sus historias conmigo, yo también me vinculé con los menonitas. Vinieron de muy lejos y ayudaron a la gente de aquí; nosotros también podemos hacer lo mismo. Esto me motiva a vincularme con la iglesia mundial y sus necesidades.

    ¿Qué libro o podcast has estado leyendo/escuchando últimamente cuyas ideas recomendarías?

    Escucho ‘Turning Point’ de David Jeremiah y ‘Daily Hope’ de Rick Warren para mi crecimiento personal. Me gusta ver videos sobre el anabautismo/historia del anabautismo/fe anabautista en YouTube para aprender y compartir con la generación joven. Todavía estoy aprendiendo.

    ¿Qué recurso del CMM recomiendas y por qué?

    Leo “De Semilla Anabautista” y estoy estudiando el Sermón del Monte.

    Siempre que recibimos noticias del CMM (Red de Oración, Cartas Pastorales), oramos. Nos ayuda a orar unos por otros. No conocemos a dichas personas, pero sentimos que somos un solo cuerpo y que son nuestros hermanos y hermanas. Todo es gracias a Cristo y a su amor.

    Me encanta ser parte de la Hora de Oración en línea. Me ayuda a crecer en mi fe. Personas de todo el mundo están orando al mismo Dios. Me da una idea de la grandeza de nuestro Dios.


    Correo 38.4

  • Crecí en una congregación menonita en Argentina. Recuerdo las predicaciones y enseñanzas sobre el perdón y la reconciliación, tanto en la familia eclesial como también al relacionarme con personas fuera de la comunidad de fe. 

    También recuerdo situaciones de tensión e incluso el riesgo de división. Algunas de las preocupaciones incluían: opiniones divergentes sobre el uso de velos por las mujeres en el culto; participación en la política; y cómo abordar el tema de personas divorciadas que deseaban unirse o permanecer en la iglesia. 

    Más recientemente, los desafíos más difíciles que enfrentamos, tanto a nivel de la congregación como de la convención, incluyen quiénes pueden convertirse en ministros pastorales y cuán inclusivos deberíamos ser al recibir a nuevos miembros y al ocupar roles de liderazgo. 

    En situaciones conflictivas como las mencionadas anteriormente, siempre están presentes dos factores relacionados: por un lado, lo que es correcto o verdadero, que refleja y fomenta la fidelidad; y, por otro lado, el amor y la gracia que procuran la paz y fomentan la reconciliación y la construcción comunitaria. 

    El llamado a “profesar la verdad en el amor” (Efesios 4:15) integra muy bien los dos factores que intervienen. 

    Otro elemento constante de conflicto en la iglesia es el lugar de las Escrituras. Es indispensable la función de la interpretación bíblica en la búsqueda de la resolución, transformación de conflictos y sanación. En las Escrituras podemos encontrar reflexiones, inspiración y guía. 

    El resto de este artículo consiste en un estudio de caso bíblico. Se propone como modelo a considerar al reflexionar sobre los desafíos y oportunidades que presentan las situaciones de conflicto en nuestras iglesias hoy en día. 

    El concilio de Jerusalén como prototipo (Hechos 15:1-35) 

    Desde el principio, la iglesia ha tenido que practicar el discernimiento moral y espiritual. Es un proceso de interpretación en el que la experiencia humana es considerada y evaluada dentro de su contexto sociocultural y a la luz de las Escrituras. 

    Un testimonio claro y temprano de tal práctica se encuentra en el relato del concilio de Jerusalén en el libro de los Hechos. Repasémoslo, teniendo presente nuestra preocupación por los conflictos en la iglesia. 

    Los gentiles empiezan a ser seguidores de Cristo. ¡Un éxito de la misión! Sin embargo, al poco tiempo, los líderes de la iglesia tienen “una fuerte discusión” (2) sobre esta misma cuestión. Surgen nuevas preguntas sobre los requisitos para pertenecer a la iglesia como pueblo de Dios y, por tanto, para la propia salvación. 

    El conflicto a menudo termina en separación, incluso cisma y alienación. Sin embargo, los partícipes aquí eligen aprovechar el don del conflicto como una oportunidad para desafiar y enriquecer su imaginación teológica y espiritual. 

    Los líderes convocan una reunión. Pablo, Bernabé y otros tienen la oportunidad de contar su historia, mientras que algunos fariseos insisten en la necesidad de que los varones gentiles conversos sean circuncidados y guarden la ley de Moisés (5). 

    Se nos dice que esto preocupa y concierne a toda la iglesia (4, 12, 22). 

    Los líderes tienen un papel especial que desempeñar: Pedro y Santiago hablan de manera convincente, y los apóstoles y los ancianos toman decisiones importantes con el consentimiento de toda la iglesia (6, 22). 

    Aquellos que expresan su opinión vinculan el testimonio personal con la obra percibida del Espíritu Santo y las palabras de los Profetas (15-18). 

    De algún modo, el proceso de discernimiento se vive como guiado por el Espíritu y culmina en una decisión unánime. (25) El consejo reunido enviará a dos líderes –Judas y Sila – con una carta de acuerdo, como representantes especiales “ante los hermanos y hermanas que no son judíos y que viven en Antioquía, Siria y Cilicia” (23). 

    La carta aclara el alcance de las expectativas principales relativo a los gentiles de acuerdo con la ley mosaica (20, 29) y reafirma la obra de Pablo y Bernabé. La narración de Lucas también nos dice que los creyentes de Antioquía se regocijaron con la exhortación y fueron animados y fortalecidos por Judas y Silas (31-32). 

    En resumen, este texto ofrece una rica ilustración de la iglesia primitiva haciendo teología práctica mientras enfrentaba una situación difícil. Puede considerarse como un proceso hermenéutico de múltiples direcciones en aras del discernimiento pertinente y veraz y de la acción fiel. A continuación, se destacan algunas de las enseñanzas brindadas. 

    Algunas pautas a destacar 

    El discernimiento es como una conversación de múltiples direcciones: factores que van desde las historias de la gente y el contexto sociocultural, a las Escrituras y el Espíritu Santo, hasta las tradiciones y prácticas de la iglesia, todos interactúan brindando y, a la vez, recibiendo sus respectivas visiones. Al realizarse como una práctica espiritual necesaria y permanente, ¡constituye un proceso que nunca termina! 

    El discernimiento fiel frente al conflicto siempre requiere mucho tiempo y energía. Además, no todas las resoluciones tras un discernimiento cuidadoso son definitivas; algunas pueden revisarse e incluso revertirse (por ejemplo, la cuestión de comer cierta carne a la que se alude en la carta). 

    Es necesario que quienes lideran el proceso, desarrollen “los frutos del Espíritu” tales como humildad, paciencia, generosidad, esperanza, sabiduría y gracia. Deben demostrar el conocimiento necesario de la cultura, las enseñanzas de la iglesia y las Escrituras. Y también deben tener las habilidades necesarias para poder ocuparse de los partícipes y del proceso en sí. 

    Conflictos entre líderes (Hechos 15:36-41) 

    Siguiendo el relato de la resolución exitosa sobre cómo recibir a los gentiles en la iglesia, se nos comenta otro conflicto. Pablo y Bernabé se separan por causa de Juan Marcos. Repasemos los antecedentes de esta situación para tener claridad sobre la naturaleza del conflicto. 

    La iglesia predominantemente gentil de Antioquía, envía a Pablo y Bernabé, acompañados por Juan Marcos, en lo que se conocería luego como el primer viaje misionero de Pablo (46-48 d.C.). 

    Cuando llegan a Chipre, el procónsul romano Sergio Paulo llega a ser el primer alto funcionario del gobierno romano registrado como converso al cristianismo (Hechos 13:4-12). Los detalles proporcionados sirven para especular sobre motivaciones y sentimientos. A medida que examinemos la historia que se relata a continuación, nos tomaremos las libertades necesarias al procurar obtener conocimientos de la historia. 

    Desde Chipre navegan a Perge, en Panfilia (al sur de Turquía), donde Juan (Marcos) “los dejó y volvió a Jerusalén”. Esta referencia en Hechos 13:13 se convirtió probablemente en un hito importante en las vidas de Pablo, Bernabé y Juan Marcos. 

    Al parecer, Juan Marcos era el primo menor de Bernabé, hijo de su tía María, quien era la cabeza de una iglesia local en Jerusalén (Hechos 12:12). 

    No se nos dice directamente, pero tal vez se pueda inferir que María había sugerido que Marcos acompañara a su primo mayor Bernabé y a Pablo en el viaje misionero. Bernabé (“hijo de consolación” (Hechos 4:36, o el que anima a otros) tal vez persuadió a Pablo para que permitiera que el joven fuera con ellos para fortalecer la fe de Juan Marcos y aportarle experiencia como testigo y misionero. 

    No se nos dice por qué Marcos decide irse a casa. Tal vez sentía nostalgia o encontró demasiado exigente el ministerio riguroso. Pero se nos comenta de la acalorada discusión entre Pablo y Bernabé, precipitada por la salida de Marcos de la ciudad portuaria de Perga, capital de Panfilia. 

    Algún tiempo después, Pablo le dijo a Bernabé, “Vamos a visitar otra vez a los hermanos y hermanas en todas las ciudades donde hemos anunciado el mensaje del Señor [en el primer viaje misionero], para ver cómo están. 

    Bernabé quería llevar con ellos a Juan, también llamado Marcos. Pero a Pablo no le pareció conveniente llevar a quien los había abandonado en Panfilia y no los había acompañado en la labor. Fue tan serio el desacuerdo, que terminaron separándose. Bernabé se llevó a Marcos y se embarcó a Chipre, mientras que Pablo, eligió a Silas y partió, encomendado por los hermanos y hermanas a la gracia del Señor. [En este segundo viaje misionero 50-52 d.C.] pasó por Siria y Cilicia, fortaleciendo las iglesias. (Hechos 15:36-41). 

    Enseñanzas sobre la formación de líderes 

    “San Barnaba”, a depiction of Barnabas, “Son of Encouragement” (anonymous Lombard painter).
    “San Barnaba”, una representación de Bernabé, “hijo de consolación”, (anónimo pintor lombardo). Dominio publico

    La esperanza que Bernabé tenía en el potencial del joven Marcos y el aliento que dio a su primo, muestran un espíritu de discernimiento.  

    En el momento de la discusión, Pablo nunca podría haber imaginado que el joven aparentemente débil, algún día escribiría uno de los cuatro Evangelios. Además, según la tradición copta, Marcos finalmente viajó a través del Mediterráneo y fundó la Iglesia Copta en Egipto, el cuerpo cristiano de creyentes más antiguo del mundo. 

    Es interesante conectar la historia del conflicto con Bernabé con el relato de Pablo y Silas, habiendo llegado a Listra, en Turquía: “‚Ķdonde encontró a un discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente y de padre griego. Los hermanos de Listra y de Iconio hablaban bien de él. Pablo quiso que Timoteo lo acompañara, pero antes lo hizo circuncidar para que no se ofendieran los judíos que vivían en aquellos lugares, ya que todos sabían que el padre de Timoteo era griego”. (Hechos 16:1-3) 

    ¬øPablo se habrá dado cuenta de la importancia de fomentar la fe en los jóvenes y de brindarles la experiencia de comunicar el evangelio? El joven Timoteo, guiado por Pablo, al igual que el joven Marcos, guiado por Bernabé, llegaría a ser uno de los discípulos más amados y fieles de Pablo. 

    En 60 d.C., cuando Pablo estaba en prisión en Cesarea, terminó su carta a la iglesia en Colosas, cerca de √âfeso: “Aristarco, mi compañero de cárcel, les manda saludos; y también Marcos, el primo de Bernabé”. (Colosenses 4:10). Parece que en algún momento de los años anteriores, Pablo se había reconciliado con Marcos (uno se pregunta si por sugerencia de Bernabé). 

    Parecería que más de diez años después de que Pablo y Bernabé tuvieran un serio conflicto que involucraba a Marcos, ahora Pablo puede escribirle a su propio discípulo Timoteo: “Solamente Lucas está conmigo. Busca a Marcos y tráelo contigo, porque me es de ayuda en mi ministerio”. (2 Timoteo 4:11) 

    Marcos me es de ayuda en mi ministerio. ¬øPodemos suponer que Bernabé, el “hijo de consolación”, ¬øvivió para ver el fruto de su ministerio con su joven primo Marcos? Independientemente de eso, la fe y el aliento de Bernabé, tanto en su primo Marcos como en el apóstol Pablo, podrían haber alterado el curso de la historia. 

    Quizás esos tres seguidores de Jesús representen la promesa cumplida de segundas oportunidades, redención, perdón y reconciliación. Siendo ese el caso, la historia de la separación nos invita a resaltar algunas implicaciones. 

    • A veces la separación es inevitable, o incluso aconsejable, para evitar mayores conflictos. Sin embargo, la decisión de separarse unos de otros, aunque agria en la actualidad, puede transformarse en el futuro. 
    • La separación y la división no tienen por qué ser permanentes. La esperanza de una mayor comprensión y reencuentro en el futuro está siempre presente. 
    • Es posible que Bernabé llegara a ser mentor de Juan Marcos. En cualquier caso, se nos recuerda que es necesario cuidar así a los futuros líderes más jóvenes de la iglesia. Y ello siempre requiere compromiso, paciencia, voluntad de asumir riesgos y una generosa inversión de tiempo y energía. 
    • La historia también sugiere que hay un lugar especial para el ministerio de la mediación. Y, por supuesto, dicho ministerio depende de la confianza y la buena voluntad de las partes interesadas. Bernabé podría haber desempeñado un papel mediador entre Pablo y Juan/Marcos. (¡Curiosamente, la carta de Pablo a Filemón también puede interpretarse como documentando la obra mediadora del primero entre el segundo y Onésimo!). 

    Al comienzo de este artículo, se destaca la afirmación de que dos factores relacionados siempre están presentes en situaciones de conflicto, como las analizadas en nuestro estudio de caso de Hechos 15: lo que es correcto o verdadero, que refleja y fomenta la fidelidad; y, el amor y la gracia que procura la paz y fomenta la reconciliación y la construcción de comunidad. El Salmo 85:10-11 alude a esa conexión inseparable y resume maravillosamente una visión de shalom en pos de la transformación y sanación de conflictos: El amor y la verdad se darán cita, la paz y la justicia se besarán, la verdad brotará de la tierra y la justicia mirará desde el cielo. ¡Qué así sea! 

    Finalmente, en nuestra lectura imaginativa, ¬øes justo proyectar que la “reunificación” de Pablo y Juan Marcos fue posible, no porque uno prevaleciera por haber tenido razón, sino porque ambos continuaron creciendo y aprendiendo mejores maneras a partir de experiencias pasadas? 

    ‚ÄîDaniel Schipani, pastor ordenado de la Iglesia Menonita USA y miembro de la Iglesia Menonita de Belmont, Elkhart, Indiana, EE.UU. Su esposa Margaret y él tienen dos hijos adultos y tres nietos. Con un doctorado en Psicología y un postdoctorado en Teología Práctica, es profesor emérito del Seminario Bíblico Anabautista Menonita y profesor asociado del Seminario Teológico McCormick y del Seminario Teológico de San Francisco. Es autor de varios libros sobre educación, cuidado pastoral, orientación pastoral y teología práctica. 


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    Cuando los seres humanos fueron creados en el Génesis, “ésta fue la primera misión del ser humano… disfrutar, pero también proteger y cuidar de la creación”, dice Danang Kristiawan. 

    Danang Kristiawan es pastor de la congregación ‘GITJ’ (Gereja Injili di Tanah Jawa, por sus siglas en indonesio) de Jepara, Indonesia. También es profesor del Seminario Teológico Wiyata Wacana de Pati. Él lamenta que en muchas iglesias menonitas de Indonesia se considere que las cuestiones medioambientales no están relacionadas con la fe y con la iglesia. 

    Él explicó cómo se produjo esta separación en un vídeo que produjo para la Asamblea del Congreso Mundial Menonita en Indonesia en el 2022. 

    “La visión tradicional javanesa entiende que existe una conexión entre el ser humano y la naturaleza”, dice en el vídeo. “Hay muchas tradiciones locales o sabiduría local que respetan positivamente la naturaleza”. 

    Pero, explica Danang Kristiawan, cuando las personas misioneras menonitas holandesas llegaron a Indonesia en el siglo XIX, “eran muy críticas con las prácticas culturales locales. Como consecuencia, la comunidad cristiana no quiere involucrarse en los ritos y festivales locales por miedo al sincretismo.” 

    Danang Kristiawan trabaja con otras personas en el liderazgo eclesiástico javanés para integrar la conexión javanesa con la naturaleza en la teología eclesiástica. 

    En el Día de la Paz de septiembre del 2021, Danang habló en una reunión de iglesias menonitas javanesas. “Hablé del respeto a los pueblos indígenas y de encontrar diferentes perspectivas”, dijo. Recordó a las personas oyentes que en la tradición javanesa, “los seres humanos son parte de la naturaleza”. 

    Danang también encuentra una base para la eco-teología en la Biblia. Colosenses 1:16 dice que todas las cosas fueron creadas en Jesús. “Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten” (vs 17). 

    “Cristo acogió la creación en sí mismo y reconcilió todas las cosas en sí mismo”, afirma Danang Kristiawan. “Tenemos que cuidar la creación porque en la creación también se encuentra Cristo”. 

    A Danang Kristiawan, la teología de Colosenses le resulta familiar. “Creo que está cerca de la cultura javanesa”, dijo, “de la cosmovisión javanesa, una cosmovisión asiática”. 

    Mantener estas conversaciones es un paso en la buena dirección. Pero Danang Kristiawan sigue viendo una falta de iniciativa, como iglesia, cuando se trata de abordar cuestiones medioambientales. Tiene una solución que discute con sus alumnos(as) del seminario. 

    “Yo propongo la eco-disciplina”. 

    En la iglesia, si alguien hace algo mal, se le pide que se arrepienta y a veces recibe la disciplina de la comunidad. ¿Por qué no ampliar esto a las faltas cometidas contra el mundo natural? 

    Al conducir coches y motos, usar aire acondicionado y generar residuos plásticos, Danang Kristiawan afirma: “Estamos participando en el calentamiento global. Deberíamos castigarnos destinando dinero al cuidado de la creación”. 

    Danang dijo que es importante recordar que “la disciplina no es sólo individual, es juntos como comunidad. Hay una responsabilidad de ir y dar consejos, y de recordar a otras personas para que podamos trabajar juntos y ser seguidores de Jesús”. 

    Él se pregunta si las personas menonitas podrían empezar a responsabilizarse unas a otras por dañar el mundo natural. 

    Este seminario web está organizado conjuntamente por el ‘Creation Care Task Force’ (Grupo de Trabajo de Cuidado de la Creación) y la ‘Anabaptist Climate Collaborative’ (Colaboración Climática Anabautista). 

    Haga clic aquí para ver las grabaciones de seminarios anteriores: 
    17 de octubre de 2023 –África enfoque con Sibonokuhle Ncube 

    —Sierra Ross Richer es miembro de la ‘Waterford Mennonite Church’, Goshen, Indiana, EE.UU. Es pasante en la ‘Anabaptist Climate Collaborative’. Historia de la ‘Lent Climate Pollinator Series: Global Anabaptist Stories on Climate Change’ de la ‘ACC’ (por sus siglas en inglés) se reimprime con autorización. 

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    Los miembros del Grupo de Trabajo sobre el Cuidado de la Creación del CMM de cada región organizarán una hora de narraciones, preguntas y respuestas. Los miembros de la iglesia de todo el mundo compartirán cómo les afecta el cambio climático y cómo responderán con acción resiliente y esperanza evangélica.  

    Otros artículos para el seminario web sobre Asia (en inglés)

    Cada seminario web se llevará a cabo el martes a las 14:00 UTC (haz clic aquí para encontrar la hora en tu región). Haga clic aquí para inscribirse:

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    Como muchos en Zimbabwe, Sukoluhle Ncube divide su tiempo entre la ciudad donde vive y trabaja su familia y la comunidad rural donde cultivan, a 40 minutos de distancia.

    Sukoluhle Ncube, cuenta que, “la mayoría de la gente tiene dos casas. A la ciudad vienes a trabajar y todo eso, pero en el pueblo es donde practicamos nuestra agricultura”.

    Sukoluhle Ncube es licenciada en gestión empresarial y tecnología de la información. Pasa la mayor parte de sus fines de semana y vacaciones trabajando en la parcela de su familia en el pueblo de Irisville.

    Sukoluhle Ncube explica que la inestabilidad de la economía de Zimbabwe hace que sea difícil ganar suficiente dinero para vivir. Muchas familias complementan sus ingresos cultivando su propio maíz, mijo y sorgo, y criando ganado.

    Pero los cambios en los patrones estacionales debido al cambio climático están haciendo que la agricultura sea menos confiable.

    El Banco Mundial informó que, en 2020, casi el 50 por ciento de los zimbabuenses enfrentaban pobreza alimentaria. La cifra ha disminuido ligeramente desde la pandemia, pero muchos, especialmente aquellos que practican la agricultura de subsistencia, todavía luchan por satisfacer sus necesidades. Uno de los principales culpables que identifica el informe es la sequía.

    Sukoluhle Ncube afirma que, “el cambio climático ha alterado los patrones de lluvia”. La temporada de lluvias solía comenzar a finales de octubre y durar hasta marzo. Ahora la lluvia a menudo no llega hasta mediados de diciembre y termina en un mes.

    Sukoluhle Ncube dice, “(Los cultivos) se secan y mueren. Todo este cambio climático afecta a mucha gente, incluso a la gente de las grandes ciudades”.

    Su iglesia, Iglesia Hermanos en Cristo Lobengula, ha iniciado programas para ayudar a sus miembros a resolver estos desafíos.

    Ntando Ndlovu, cuenta que, “por lo general, separamos los negocios de nuestro culto cotidiano”. Ella dirige la iniciativa “Visión del Mundo Empoderada”. El proyecto tiene como objetivo desarrollar resiliencia brindando a los miembros de la iglesia las habilidades, las conexiones y los mercados que necesitan para generar ingresos.

    Durante un año, la iglesia llevó a cabo talleres para enseñar a los feligreses habilidades para iniciar sus propios negocios. Luego, en mayo pasado, los participantes fueron invitados a presentar sus negocios en una exposición celebrada después de la iglesia.

    Treinta y siete propietarios de pequeñas empresas instalaron mesas mostrando sus productos y servicios. Los puestos ofrecían de todo, desde carteras hechas a mano hasta productos orgánicos, pasando por servicios de soldadura y algodón de azúcar elaborado ahí mismo. 

    Sukoluhle Ncube, explica que, la exposición “se creó como un esfuerzo por crear un ecosistema empresarial activo, que permitirá el comercio entre los feligreses”.

    Además, añade, “creo que resultó muy bien. Entró mucha gente; mucha gente se sintió muy apoyada”.

    —Sierra Ross Richer es miembro de la ‘Waterford Mennonite Church’, Goshen, Indiana, EE.UU. Es pasante en la ‘Anabaptist Climate Collaborative’. Historia de la ‘Lent Climate Pollinator Series: Global Anabaptist Stories on Climate Change’ de la ‘ACC’ (por sus siglas en inglés) se reimprime con autorización.

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    Los miembros del Grupo de Trabajo sobre el Cuidado de la Creación del CMM de cada región organizarán una hora de narraciones, preguntas y respuestas. Los miembros de la iglesia de todo el mundo compartirán cómo les afecta el cambio climático y cómo responderán con acción resiliente y esperanza evangélica.  

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  • Taiwán 

    Fraternidad de Iglesias Menonitas de Taiwán 

    Establecida en 1962, la Fraternidad de Iglesias Menonitas de Taiwán (FOMCIT, por sus siglas en inglés) es una convención conformada por veinticuatro congregaciones de Taipei, Taoyuan, Taichung y Hualien. Constituye una rama del anabautismo y es miembro de la Convención Menonita de Asia y del Congreso Mundial Menonita. Afectada por el COVID-19, en 2022 la membresía total era 1935 miembros bautizados. Los ministerios de FOMCIT incluyen evangelización, establecimiento de iglesias, servicios sociales, educación teológica y publicaciones. 

    En Taiwán, la denominación es reconocida por su contribución a los servicios sociales. Actualmente, existen tres ministerios sociales en Hualien: el Hospital Cristiano Menonita; el Centro New Dawn Educare para personas con discapacidad física o mental; y el Centro Good Sheperd para niñas y mujeres que han sufrido abusos. 

    Historia 

    El anabautismo llegó por primera vez a Taiwán en 1948, cuando el Comité Central Menonita (MCC, por sus siglas en inglés) comenzó la labor médica y humanitaria entre los pueblos autóctonos, en respuesta al llamado del misionero presbiteriano, Rev. James Ira Dickson. Los médicos, enfermeras y pastores misioneros menonitas, incluidos el Dr. Robert Hess y su esposa, junto con el Rev. Glen Graber y su esposa, se trasladaron a Taiwán y comenzaron a administrar clínicas móviles en lugares remotos y montañosos. 

    En enero de 1955, el CCM estableció el Hospital Cristiano Menonita (MCH) en Hualien, una ciudad al este de Taiwán. En ese entonces, la región era considerada remota y atrasada; los pueblos autóctonos representaban aproximadamente el 25 por ciento de su población. En ese mismo año, la Comisión de Misión en el Extranjero de la Conferencia General de la Iglesia Menonita inició también ministerios de fundación de iglesias en Taiwán, lo que dio lugar a la creación de FOMCIT. 

    La misión terminó sus actividades en el país en 1994, cuando FOMCIT estableció un pacto con las iglesias menonitas de América del Norte para ser iglesias hermanas. 

    Contribuciones y hechos relevantes. Organizaciones de bienestar social:  

    Hospital Cristiano Menonita   

    Ubicado en Hualien, el Hospital Cristiano Menonita (MCH por sus siglas en inglés) es una institución de atención integral, que se especializa en salud comunitaria, medicina geriátrica y atención a largo plazo. El hospital universitario, con capacidad para quinientas camas, ofrece una amplia gama de servicios médicos a las personas en el este de Taiwán. Actualmente, es el hospital menonita más grande del mundo.  

    Hace setenta y cinco años, el MCH surgió como un equipo médico móvil que asistía a los pueblos autóctonos de Taiwán. El hospital fue construido en 1955 por el Dr. Roland Brown, fundador y exsuperintendente de MCH, que inicialmente contaba con solo treinta y cinco camas. 

    A través de los años, más de ciento sesenta misioneros menonitas sirvieron en el MCH. Abogando por la paz y enfatizando una vida de “servicio al Señor”, dedicaron silenciosamente sus vidas a Hualien. Siete de los médicos y enfermeras misioneros recibieron el Premio a la Dedicación Médica del gobierno de Taiwán. El Dr. Roland Brown recibió la Orden de la Estrella Brillante con Gran Cordón Violeta de manos del presidente Lee Teng-Hui, un honor poco común que simboliza su notable contribución al desarrollo de la Nación. 

    Roland P. Brown
    Roland P. Brown, médico menonita fundador del Hospital Cristiano Menonita/FOMCIT

    Los misioneros llevaron a la práctica los valores menonitas. Después de que se jubilaron y regresaron a su país de origen, el personal local tomó la posta. Cuentan con más de 1500 empleados, de los cuales el 20 por ciento son habitantes autóctonos del país; y así MCH y sus asociados siguen atendiendo a los desfavorecidos y vulnerables. 

    Los asociados del Hospital incluyen el predio de MCH Shoufeng y la Residencia para Adultos con Discapacidades Mentales, el Hogar de Ancianos Shoufeng, el Centro Menonita de Atención Postparto y los Servicios de Atención Domiciliaria. El MCH también estableció numerosos fondos para apoyar a los pueblos autóctonos y a las personas desfavorecidas o discapacitadas.

    Con miras al futuro, el MCH seguirá sirviendo a “los hermanos y hermanas más vulnerables de Jesús” (Mateo 25,40), y procurará mejorar la salud de la comunidad, acrecentando la calidad del servicio y la capacidad médica; aprovechando las tecnologías de IA; capacitando a los empleados con conocimiento y habilidades, y equipándolos con los recursos necesarios. 

    Como hospital cristiano, el MCH se preocupa por la fe de los miembros del personal. Se realizan regularmente reuniones de oración y pequeños grupos. Cumpliendo su misión, MCH seguirá compartiendo el evangelio a través del servicio médico y sirviendo como si estuviéramos sirviendo al Señor  (Mateo 25,36). 

    Centro de Educación y Atención Nuevo Amanecer (New Dawn Educare Center)   

    Fundado en 1977 por los misioneros menonitas, Rev. Otto Dirks y su esposa Elaine, el Centro “Nuevo Amanecer” ofrece servicios residenciales y diurnos a clientes con diversas discapacidades físicas y mentales.  

    Rev. Otto Dirks y Elaine llegaron a Taiwán en 1968 con su pequeño hijo Randall. Su tarea inicial era establecer iglesias. Poco después de su llegada, tuvieron un segundo hijo que nació con síndrome de Down. Más tarde, adoptaron a una niña autóctona que tenía una discapacidad física y mental. 

    En ese entonces, las discapacidades eran estigmatizadas; las familias a menudo descuidaban o abandonaban a sus hijos discapacitados. Los Dirks observaron esta situación y decidieron apoyar a dichos niños. Regresaron a Canadá para estudiar educación especial y volvieron a Taiwán en 1977. Con sus nuevos conocimientos y los recursos financieros que habían recaudado, establecieron el Centro de Educación Especial Nuevo Amanecer en Hualien (que posteriormente pasó a denominarse Centro Menonita de Educación y Atención Nuevo Amanecer de Taiwán). 

    Habiendo servido a personas con discapacidades físicas y mentales durante más de cuatro décadas, “Nuevo Amanecer” ofrece una variedad de enfoques educativos y terapéuticos, que incluyen terapias con música, animales y arte; entrenamiento vocacional; y oportunidades de pasantías o empleo en empresas locales. 

    La ardua labor de “Nuevo Amanecer” fue reconocida por el gobierno; en 2019 recibió el Premio Presidencial de Cultura en Dedicación Humanitaria. Al ver un rápido aumento en el número de personas afectadas por el síndrome de Kanner (una forma de autismo), ha procurado crear una red de apoyo para las personas con dicho síndrome. En 2020, comenzó la construcción de Joy Campus, un hogar residencial ecológico para adultos con síndrome de Kanner. 

    “Nuevo Amanecer” se dedica a desarrollar un entorno amigable y a brindar recursos para ayudar a las personas con problemas físicos y mentales. Continuará empoderando tanto a los clientes como a sus familias con las habilidades necesarias para vivir con una discapacidad y para cuidar a una persona con discapacidad. 

    Centro del Buen Pastor 

    The Good Shepherd Center’s leadership team
    El equipo de liderazgo del Centro El Buen Pastor; Yu-Gui Chu, actual directora ejecutiva de El Buen Pastor (cuarta de la izquierda)/FOMCIT

    En la década de 1980, la prostitución infantil estaba muy extendida en Taiwán. Niñas y niños autóctonos que vivían en comunidades tribales remotas y montañosas eran vendidos para la prostitución por sus familias pobres, pero el público en general desconocía este problema. En 1987, una niña de dieciséis años fue enviada a la Sala de Emergencias del Hospital Cristiano Menonita debido a un shock séptico causado por una infección de transmisión sexual y una enfermedad pélvica inflamatoria. Los médicos y las enfermeras lucharon arduamente para salvarle la vida y ella sobrevivió. Sin embargo, descubrieron que había sido vendida con fines de prostitución cuando tenía ocho años. Durante muchos años, había estado encerrada en burdeles de Taipei. 

    Un pediatra y un trabajador social del MCH le pidieron a la Rev. FangFang (Katherine) Wu, pastora menonita y posteriormente la primera directora ejecutiva del Centro El Buen Pastor, que se sumara a ellos para rescatar a niños, niñas y adolescentes de la prostitución y la explotación sexual. 

    Durante su crianza menonita, la Rev. Wu fue muy influenciada por misioneros como el Dr. Roland Brown y su esposa Sophie, el Dr. Carl Epp y su esposa Hilda, y Helen Willms Bergen y Sue Martens Kehler, enfermeras del MCH. En su corazón quedó grabada la manera en que practicaron la justicia, amaron la misericordia, anduvieron humildemente con Dios, sirviendo a los hermanos y hermanas más vulnerables de Jesús. Seguir su ejemplo fue algo natural para ella. 

    La labor de rescate comenzó y se estableció la Asociación del Buen Pastor. Todas las semanas, Rev. Wu visitaba las aldeas autóctonas de Hualien en busca de víctimas jóvenes y niñas en riesgo. Sin protección ni apoyo del gobierno, Rev. Wu colaboró con las iglesias locales, realizó programas extraescolares en aldeas tribales, concientizó al público sobre el problema del tráfico sexual infantil e instó a las autoridades pertinentes a reconocer la gravedad de este problema desalentador. Cada vez que encontraba una víctima, la rescataba y la escondía en la casa de acogida del Buen Pastor. 

    A propuesta de Rev. Wu, la Asociación del Buen Pastor se unió a FOMCIT en 1990 y pasó a denominarse Centro del Buen Pastor. 

    Una mañana de 1993, Rev. Wu fue golpeada por pandilleros mientras se dirigía al trabajo porque “se interponía en su negocio lucrativo”. Este incidente llamó la atención de los medios de comunicación y del público en general. La gente estaba asombrada y preocupada, y el gobierno finalmente promulgó leyes para proteger a los niños, niñas y adolescentes. Debido a esto, la prostitución infantil se terminó paulatinamente. 

    Actualmente, el Centro del Buen Pastor es un refugio para niñas adolescentes que han sido abusadas, que son delincuentes juveniles, fueron agredidas sexualmente o abandonadas; para mujeres y niños que sufren violencia doméstica; y para adolescentes embarazadas. También organiza programas extraescolares para familias de bajos recursos y ayuda a mujeres desfavorecidas a encontrar trabajo. El Centro del Buen Pastor está comprometido a ayudar a los necesitados a encontrar esperanza. 

    Linshen Road Mennonite Church in Taichung
    La Iglesia Menonita Linshen Road de Taichung, fundada por Glen Graber en 1954, fue la primera iglesia menonita de Taiwán.  El edificio actual se terminó en 1993/FOMCIT

    Desafíos y oportunidades  

    La denominación menonita es pequeña, con solo veinticuatro iglesias y menos de dos mil miembros. En los primeros años, a las iglesias menonitas a menudo las confundían con las presbiterianas, ya que muchos de nuestros pastores venían de un trasfondo presbiteriano. Nuestros líderes se esforzaron muchísimo para fortalecer la identidad menonita de los miembros.  

    Durante los últimos veinte años, ha habido un movimiento carismático en Taiwán. Las generaciones más jóvenes se sienten más atraídas a las iglesias carismáticas. Necesitamos nuevas estrategias para compartir el evangelio, hacer participar a las generaciones más jóvenes y mantener nuestros valores. 

    Mientras tanto, a la luz de nuestro compromiso con la justicia social y la búsqueda de la misericordia y la humildad, los ministerios sociales de la FOMCIT siguen siendo vitales para la sociedad. Al servir a nuestros hermanos y hermanas más vulnerables y considerar nuestra labor como un servicio al Señor, continuaremos llevando a la práctica nuestros valores y poniendo en acción nuestra fe. 

    ‚ÄîEscrito por Jessica Lu, menonita de tercera generación. Agradecimientos especiales al Sr. Harold Lu por su coordinación y aportes valiosos durante todo el proceso, y al Rev. Kim Chen, al Hospital Cristiano Menonita, al Centro de Educación y Atención Nuevo Amanecer y al Centro El Buen Pastor, por su generosa contribución de información. 


    Correo Julio 2023

  • La columna de los miembros directivos 

    Dos miembros de cada región continental se eligen del Concilio General para conformar el Comité Ejecutivo, que se reúne anualmente. El presidente y el vicepresidente también son elegidos por el Concilio. El tesorero y el secretario general también son miembros del Comité Ejecutivo. 

    Conozca a la vicepresidenta Lisa Carr-Pries, nombrada en 2022.  

    1. ¿Qué significa que el CMM sea una comunión de iglesias?  

    Estoy agradecida por la iglesia mundial. Durante muchos años ha ampliado mi comprensión del mundo más allá de mi contexto local y me ha ayudado a criar a mis hijos para que sean seres humanos con conciencia global. Cambió definitivamente el curso de mi vida, y profundizó mi fe y espiritualidad. Tengo esperanza en la relevancia de la iglesia anabautista para la transformación de la vida de cada persona. 

    2. ¿Cómo ora por la iglesia mundial? 

    Ruego que nuestras iglesias mundiales den testimonio de esperanza en un mundo donde reinan la desesperación y la violencia. 

    3. ¿Qué espera que la iglesia logre en los próximos cinco años? 

    Que continuemos celebrando nuestra unidad en Cristo al celebrar el don de nuestra diversidad de teologías, trasfondos, culturas en el discipulado fiel. 

    4. ¿Cuáles de sus lecturas actuales le brindan esperanza a la iglesia mundial? 

    Leo diariamente las reflexiones enviadas por el Centro para la Acción y Contemplación (CAC). Creo firmemente que como seguidores de Jesús, nuestro camino cristiano debe tener partes iguales de acción y contemplación.

    “Para que nuestro camino espiritual sea integral, es necesario tanto la acción como la contemplación… La acción puede llevarte a la contemplación y la contemplación puede llevarte a la acción. Pero finalmente, se necesitan y se alimentan mutuamente.” (Meditación diaria CAC, 13 de mayo de 2016) 

    5. ¿Cómo sirve a su congregación local? 

    Me encanta dirigir la alabanza y la música en mi congregación local. Disfruto crear cultos en que los miembros de la congregación participen con todo su ser en tanto forman parte de una comunidad de fe que practica una vida fiel. 

    6. ¿Cuál es su formación profesional? 

    Tengo una licenciatura en música eclesial, y una licenciatura y maestría en teología. Aspiro a la formación permanente; he tomado cursos adicionales, y recibido un certificado en orientación espiritual y uno en manejo de conflictos y liderazgo congregacional. Me encantó ser pastora durante la mayor parte de mi vida adulta. 


    Correo Julio 2023

  • En Kichwa, hay una palabra, ayni, que describe la regla y práctica de la interdependencia. 

    “Uno no existe si no existe la comunidad”, dice Julián Guamán. En la cosmovisión kichwa, esa comunidad incluye a toda la creación, no solo a los humanos. Ayni dicta que, como integrantes de la comunidad, los humanos tienen la responsabilidad de estar en relación recíproca con todos los demás integrantes, incluidas las plantas, los animales, el agua y el suelo. 

    Ayni tiene implicaciones prácticas sobre cómo las personas Kichwas viven sus vidas y es una parte importante de la visión de Julián Guamán para la iglesia anabautista. 

    “La iglesia menonita global puede ser una maestra para otras iglesias”, dice Julian Guamán. Muchas personas cristianas hablan de la reconciliación en términos espirituales, pero lo que distingue a las personas anabautistas a los ojos de Julián Guamán es que: “La reconciliación que buscan las personas cristianas menonitas también se aplica a la creación”.  

    Julián Guamán dice que muchas personas indígenas de América Latina se sienten atraídas por el anabautismo, y él cree que se debe a que “la teología menonita coincide en muchos aspectos con elementos de la espiritualidad indígena”. 

    Un elemento compartido es el énfasis en vivir en comunidad. 

    “La vida menonita es una vida cooperativa”, dice Julián Guamán. Asimismo, “La vida de las personas kichwas se trata de vivir en interdependencia con los demás”. 

    El segundo elemento compartido es la reconciliación. Las personas menonitas son conocidas por trabajar hacia la reconciliación tanto dentro de la iglesia como en todo el mundo. Las personas kichwas también practican la reconciliación, dice Julián Guamán, “sembrando armonía y equilibrio, y construyendo puentes a través del diálogo”. 

    Julián Guamán cree que el cuidado de la creación es una consecuencia natural de vivir estos dos valores. Compartió un ejemplo de esto en el mundo real. 

    A lo largo de las montañas de los Andes, la extracción de oro, litio, cobre y otros metales necesarios para la tecnología está poniendo en peligro la salud de la tierra, del agua y de las personas. 

    Con las compañías mineras internacionales moviéndose a muchas regiones, las tierras indígenas son algunas de las mejor protegidas. “Gran parte del páramo (tundra alpina) donde viven las personas indígenas todavía está intacto”, dice Julian Guamán. 

    Las personas occidentales pueden ver los esfuerzos de conservación de las comunidades indígenas para preservar los recursos – como el agua – para el futuro. Pero no es así como lo piensan las personas indígenas, él dice. 

    “No creo que sea por eso que a las personas indígenas nos importe”, dice Julián Guamán, “sino porque necesitamos mantener relaciones con el lugar, el páramo. Allí, hay vida. El páramo mismo, las montañas, los cerros tienen una dimensión sagrada de la que somos parte”. 

    ¿Qué pasaría si la iglesia anabautista mundial adoptara la regla de ayni? 

    “En un mundo con cambio climático, con crisis ambientales, con un sistema económico que destruye la naturaleza y explota a las personas”, dice Julián Guamán, “nosotros, como iglesias menonitas, podemos ser diferentes porque Jesucristo nos llamó a amarnos los unos a los otros”. 

    —Sierra Ross Richer es miembro de la ‘Waterford Mennonite Church’, Goshen, Indiana, EE.UU. Es pasante en la ‘Anabaptist Climate Collaborative’. Historia de la ‘Lent Climate Pollinator Series: Global Anabaptist Stories on Climate Change’de la ‘ACC’ (por sus siglas en inglés) se reimprime con autorización. 

  • Conozca a Hiro Katano de Sapporo, Hokkaido, Japón Integrante de la Comisión de Fe y Vida.

    ¿Cómo sirve al CMM?  

    He sido integrante del Concilio General, representando a Nihon Menonaito Kirisuto Kyokai Kyogikai (Convención de la Iglesia Cristiana Menonita de Japón), desde 2016. Sirvo al CMM conectándolo con la convención de mi iglesia a través de la correspondencia, información, traducción y enseñanza. También soy integrante de la Comisión de Fe y Vida desde julio de 2022. 

    ¿Cómo sirve a su iglesia local?     

    He sido miembro de la Iglesia Menonita Bethel de Sapporo desde 1998, predicando y liderando el culto periódicamente. Mi esposa Miwako y yo residimos en el Centro Menonita Fukuzumi, en Sapporo. El centro es propiedad de la convención de nuestra iglesia, que la administra a fin de recibir huéspedes, proporcionar espacio para cultos, reuniones de negocios y otros encuentros. También ayudo a mi esposa con su ministerio como pastora de sostén propio.

    En nombre de las iglesias anabautistamenonitas de Japón, he estado organizando el Instituto Regional de Consolidación de la Paz del Noreste de Asia (NARPI, por sus siglas en inglés) desde su inicio en 2010. He tenido también otras oportunidades de presentar ponencias, talleres y trabajos escritos sobre teología de la paz, tanto dentro como fuera de la denominación menonita. 

    ¿Qué significa que el cuerpo de Cristo esté unificado? 

    Para mí significa seguir volviendo de vez en cuando a nuestros valores comunes como seguidores de nuestro Señor Jesús. 

    Fe: Recurrimos regularmente a la vida, enseñanzas y ministerio de Jesús para examinar nuestro discipulado. 

    Vida: Nos reunimos regularmente en una comunidad de fe para discernir la dirección del Espíritu Santo para la renovación y el crecimiento. 

    Trabajo: Procuramos regularmente la reconciliación holística con Dios, con los demás, con uno mismo y con la creación, al transitar diariamente nuestro camino de vida fiel. 

    Si bien mi marco se basa en los llamados fundamentos anabautistas, estos valores fundamentales también tienen alcance universal para otras denominaciones. 

    ¿Qué libro o podcast ha estado leyendo/ escuchando últimamente cuyas ideas recomendaría? 

    He sido bendecido e inspirado por la colección, The Jesus Way: Small Books of Radical Faith (El camino de Jesús: Pequeños libros de fe radical), de Herald Press. Estos diez libros constituyen una exposición concisa, legible y claramente definida de la fe y de la cosmovisión anabautistas, en base a los cuales elaboré folletos para introducir la fe anabautista básica a la juventud japonesa. 

    ¿Qué recurso del CMM recomienda y  por qué? 

    Vale la pena leer, recitar, reflexionar y estudiar las Convicciones Compartidas del anabautismo mundial a fin de adoptarlas. Si bien la convención de nuestra iglesia tiene su propia confesión de fe, las Convicciones Compartidas nos ayudan a incorporar elementos más amplios, complementarios y comunicativos de la fe anabautista. 

    Lo que juntos creemos de Alfred Neufeld, es una guía útil a medida que profundizamos en el documento. Organicé un taller para examinar las Convicciones Compartidas e hice una serie de sermones basados en los aprendizajes. Y ahora los estoy ampliando en un ciclo de videoconferencias sobre las doctrinas anabautistas fundamentales. 

    Tal como las cámaras del corazón, las cuatro comisiones del Congreso Menonita Mundial sirven a la comunidad mundial de iglesias afines al anabautismo, a través de las actividades de diaconía, fe y vida, paz y misiones. Las comisiones elaboran material para ser sometido a la consideración del Concilio General, orientan y proponen recursos a las iglesias miembros, y además propician redes o fraternidades afines al CMM que colaboran en temas de interés y enfoque comunes. A continuación, una de las comisiones comparte un mensaje desde la perspectiva de su ministerio.

  • Inspiración y reflexión

    Perspectivas

    Perfil de país

    Recursos

     Secretario General

    De la Redacción 

    Participen en esta comunión mundial 

    ¡Qué alegría estar juntos!  

    Este número de Correo incluye Renovación 2023.  

    Tres años después de que se planificara por primera vez, este evento especial tuvo lugar en Columbia Británica (Canadá). 

    Renovación constituye una serie de eventos cuyo objeto es recordar el nacimiento del movimiento anabautista en 1525, con gran expectativa respecto a quiénes somos como anabautistas menonitas y cómo se está trasformando la iglesia anabautista-menonita en todo el mundo en el presente y en el futuro. 

    El Congreso Mundial Menonita dio inicio a esta serie de eventos en 2017, el año en que los luteranos conmemoraban los quinientos años de su iglesia. Cada año, junto con el Comité Ejecutivo, el CMM organiza un evento local en que los invitados internacionales del CMM de cada región continental comparten historias inspiradoras de Dios obrando a través de la iglesia hoy en día. 

    “Cantamos juntos, oramos juntos y escuchamos testimonios de hermanas y hermanos de diferentes lugares y diferentes contextos sobre sus vivencias con Jesucristo, nuestra esperanza. Fueron testimonios que nos hicieron darnos cuenta de que aun cuando somos uno, nuestras circunstancias son muy diversas. Esa es la belleza del Congreso Mundial Menonita; aunque nuestro contexto sea muy diferente, somos uno en Cristo. Somos uno en nuestra esperanza de que es Cristo quien se acerca a nosotros y nos dice, ‘síganme’. Él extiende la mano: depende de nosotros tomar esa mano y vivir con esperanza”. 

    Esas fueron las palabras que el presidente Henk Stenvers dirigió a los anabautistas menonitas que se reunieron en Abbotsford, B.C., Canadá, en marzo de 2023. Recién regresaba de visitar a las iglesias menonitas y de los hermanos menonitas de Perú y Colombia, y transmitió saludos de dichos hermanos y hermanas a los de Canadá. 

    “El Congreso Mundial Menonita es el testimonio viviente de esa esperanza, uniendo a las personas en una sola comunión, más allá de las fronteras de nacionalidad, color, idioma, circunstancias económicas y cultura. Así como Dios quisiera unir a las personas, el Congreso Mundial Menonita quisiera derribar las murallas para que podamos ser una comunión que sea un regalo de Dios. 

    “Es importante que las iglesias sepan que somos parte de una comunión más grande: que hermanas y los hermanos de todo el mundo las conozcan, compartan nuestros triunfos y desafíos, y oren unos por otros. Mi experiencia de visitar iglesias en muchas partes del mundo me ha enseñado que ser parte de una gran comunión mundial brinda esperanza, especialmente para las iglesias que están aisladas o que atraviesan conflictos y sufren persecución. La solidaridad sentida, las oraciones, las visitas, a veces la ayuda financiera, todo alienta el corazón de la gente en las iglesias. 

    “Todos somos el Congreso Mundial Menonita”, afirma Henk Stenvers. “Y quiero animarles a que formen parte de la vida diaria del CMM. Que se mantengan informados sobre lo que le está sucediendo a nuestras hermanas y hermanos en otras partes del mundo.” 

    Al leer las historias en este número de Correo, están participando en el CMM. Están presenciando cómo nuestra esperanza en Jesucristo trasciende barreras, uniéndonos como un solo cuerpo. Compartan estas historias unos con otros y compartan sus historias de seguimiento de Jesucristo con nosotros.   

    —Karla Braun, redactora jefa de Correo y escritora para el Congreso Mundial Menonita. Reside en Winnipeg, Canadá.

  • Durante los últimos cien años, el mundo ha cambiado enormemente y, al mismo tiempo, no tanto, dice Henk Stenvers; existe el nacionalismo y la polarización en la iglesia y en la sociedad, e incluso la guerra en Ucrania. 

    Mientras nos preparamos para conmemorar el centenario del CMM y el quincentenario del anabautismo en 2025, es hora de mirar hacia el futuro, dice Henk Stenvers. “Es hora de ver cuál es el significado de nuestro mensaje y de nuestra misión para los próximos años. ¿Siguen siendo esenciales los temas importantes de la Reforma? ¿Se han agregado nuevos temas? ¿Han desaparecido temas? 

    “Estudiar la historia de la tradición de nuestra iglesia nos ayuda a recordar quiénes somos realmente y nos recuerda el verdadero fundamento basado en la Biblia”, dice Tigist Tesfaye. 

    “La renovación no tiene que ver con recuperar el pasado, aun si incluye recordarlo”, dice Tom Yoder Neufeld. “La renovación es abrirnos al soplo vivificante de Dios, el Espíritu Santo (Ezequiel 37)”. 

    “Es la promesa que reside en el llamado al arrepentimiento, a ‘virar’ y encaminarse en una nueva dirección. Es el don del perdón, que abre el futuro a la reconciliación. Es central en el drama del bautismo, de morir con Cristo y luego andar en la novedad de vida, viviendo la resurrección. Reside en la esperanza de un cielo nuevo y una tierra nueva”, dice Tom Yoder Neufeld. 

    “La renovación implica mirar al pasado desde una óptica diferente, y también volver a imaginar el presente y el futuro”, dice Andrés Pacheco Lozano. “Para renovarnos debemos volver a contar nuestras historias. Volver a contar historias puede ser una experiencia transformadora porque nos permite redefinir los relatos que forman nuestra identidad. Esta creatividad liberadora abre la posibilidad de nuevas interpretaciones para vivir plenamente la radicalidad del mensaje evangélico de justicia y paz en el presente y hacia el futuro.” 

    “La renovación nos impulsa desde lo viejo a lo nuevo”, dice Andi Santoso. 

    “El Dios que también es espíritu, llama a las personas en diferentes épocas a lo largo de la historia, siempre para brindar algo nuevo y vincularnos con Dios. La novedad es algo espiritual y natural (por ejemplo, existen las estaciones: la primavera después del invierno)”, dice Andi Santoso. 

    “Es importante estar en un estado constante de renovación”, dice Lisa Carr-Pries. “No es una situación única para todos. Es necesario que prestemos atención. La renovación requiere nuestra escucha; requiere un cambio de visión permanente.” 

    “El vino nuevo no puede entrar en odres viejos, porque reventarán”, dice Sunoko Lin, reflexionando sobre Marcos 2. Cuando Jesús le dice al hombre paralítico que recoja su camilla y se vaya a casa, le dio al hombre más de lo que esperaba: la capacidad de caminar y recoger. “La renovación brinda algo nuevo o mejor. Jesús prometió vino nuevo, odres nuevos; no solo caminar, sino también recoger la camilla.” 

    Radical 

    “La necesidad de renovación persiste, ya sea centrándonos en la identidad (¿Qué significa ser anabautista?), o en la tarea (¿Cuál es nuestra misión en el mundo? ¿Evangelización? ¿Construcción de la paz?)”, dice Tom Yoder Neufeld. 

    “No creo que la renovación se trate tanto de cómo se ha adaptado el anabautismo a diferentes contextos y realidades, sino más bien de ver los matices y la manera en que han ido surgiendo nuevas formas o visiones del anabautismo en diferentes lugares”, dice Andrés Pacheco Lozano. “La manera en que la tradición anabautista llegó a un determinado lugar y la manera en que las personas y las comunidades la encarnaron en esos lugares, han creado composiciones híbridas singulares en muchas partes del mundo.”  

    Él dice que deberíamos hablar no solo de poligénesis sino de polianabautismo para reconocer que existen diferencias y variaciones. “Un espacio como el CMM tiene el potencial de incorporarlas en un diálogo, que es uno de los dones más importantes de nuestra comunión mundial: que se establezca una conversación entre todas las visiones y representaciones del anabautismo”.  

    Un joven pastor de los Países Bajos le dijo a Henk Stenvers: ‘Volveremos a ser realmente menonitas cuando la policía esté tocando a nuestra puerta’. “El mensaje de paz de Cristo era radical”, dice Henk Stenvers. “En el Norte global, ¿estaremos formando parte demasiado de la sociedad al adaptarnos a la autoridad, a los sistemas económicos?” 

    “¿Hay renovación en nuestra relación con los demás en nuestra vida personal?”, pregunta Andi Santoso. Es necesario que desafiemos el estatus quo y que también consideremos el aspecto social de la salvación. “Jesús trajo la reconciliación por él mismo: ¿Estamos marcando la diferencia al trabajar por la paz y la justicia? ¿Hay un cambio en la manera en que nos comportamos? 

    “Hoy día, la renovación debería incomodarnos… especialmente si ejercemos bastante poder”, dice Anicka Fast. “En los comienzos, el movimiento anabautista fue perturbador y molesto. Las personas marginadas de la iglesia cuestionaron lo que decían los líderes eclesiales poderosos. A menudo, la renovación desestabilizará.” 

    Como historiadora, Anicka estudia la historia de la iglesia en África, impulsada por oleadas de avivamiento, liderada por africanos, liderada por mujeres. 

    El avivamiento de África Oriental comenzó en la década de 1930 y se extendió por Ruanda, Burundi, Uganda, Kenia y Tanzania. “Comenzó con la amistad y hermandad entre cristianos africanos y misioneros europeos y norteamericanos. Juntos se arrepentirían de actitudes entre ellos. Desarrollaron amistades sólidas y llegaron a formar grupos muy unidos llamados hermandades de avivamiento.” 

    “El primer obispo menonita de Tanzania, Zedekiah Kisare, recordó que cuando surgió el avivamiento fue como si una mecha hubiera encendido la dinamita: fue una explosión”, dice Anicka Fast. “Todos empezaron a llorar y a clamar. Sus vidas cambiaron. El obispo misionero estadounidense cambió su actitud de superioridad hacia los cristianos africanos. Fue un cambio total de corazón que llevó a una nueva forma de vivir en unidad.” 

    “El avivamiento rompió las barreras entre las denominaciones. La gente quería comulgar”, dice Anicka Fast. Lamentablemente, “a veces ocurre una renovación y nos aferramos a las cosas y lo obstaculizamos”.  

    Riesgos 

    A veces es necesario que dejemos todo atrás para experimentar cosas nuevas y realmente depender de Dios, dice Andi Santoso. Él lo hizo personalmente, dejando atrás su cultura y su ministerio, para estudiar en EE.UU. “Al ver nuevas realidades, cuestiono mi propia fe, mis creencias. Si Dios existe, ¿dónde está el amor de Dios en esta realidad quebrantada? Hay un aspecto comunitario en las iglesias al convertirnos en sanadores quebrantados, constructores de paz quebrantados.” 

    La necesidad de renovación no debería ponernos a la defensiva. “Todavía tenemos desafíos: desafíos interculturales, enormes diferencias en la situación económica. Cómo el Norte global se hizo tan rico: cómo las corrientes económicas conllevan la explotación de los países de África en pos del bienestar del Norte global, lo cual es motivo de arrepentimiento”, dice Henk Stenvers. “Parte de la renovación es reconocer que las cosas tienen que cambiar.” 

    Apoyándose en la obra de la teóloga Dorothee Söllee sobre la espiritualidad, Andrés Pacheco Lozano define la renovación como un proceso (espiritual) que incluye tres dimensiones. Vía positiva: celebrar los dones de Dios y cómo se han expresado en diferentes épocas y contextos. Vía negativa: soltar el ego, confrontar la manera en que nos hemos beneficiado o hemos reforzado los sistemas opresivos (incluyendo la discriminación basada en color de piel, género, capacidad o clase, y otras formas de injusticia y violencia, incluida la emergencia climática causada por el hombre), y procurar el reconocimiento y la sanación de las heridas que se han ocasionado y recomponer las relaciones rotas. Y vía transformativa: ser transformados a fin de transformar las injusticias y violencia en el mundo. 

    “A partir de desarrollar los dones, de confrontar y desprendernos de sistemas y prácticas, y de reconocer las heridas, la invitación debe ser a transformarnos y a incorporar nuevas prácticas, nuevas interpretaciones, nuevas maneras de ver el anabautismo”, dice Andrés Pacheco Lozano. 

    Estrategias  

    “La renovación es individual, pero también es una postura que se puede adoptar como comunión… como la manera en la que tomamos decisiones por consenso, hablando entre nosotros aunque lleve mucho tiempo”, dice Henk Stenvers. “Dialogando unos con otros y en diálogo con el Espíritu, quisiéramos descubrir lo que Dios nos está diciendo. Eso significa apertura mutua (escuchar lo que dice la gente), disposición a tomarse tiempo (no apurarse a tomar decisiones) y escuchar lo que brinda el Espíritu.  

    “Escuchar es lo que inspira a la gente”, dice Henk Stenvers. “¿Qué te dice la Biblia, qué me dice la Biblia y cómo podemos coincidir?” 

    “Si venimos de un lugar donde no ha habido una renovación, puede ser difícil enfocar nuestra mente a fin de escuchar a aquellas personas que sí lo han vivido”, dice Anicka Fast. Las historias quizá suenen extrañas, pero a menudo la obra del Espíritu Santo es atemorizante. Supera las barreras. 

    “La renovación sucede cuando las personas dan un paso, como grupo, y empiezan a arrepentirse todos juntos, y juntos oran y estudian la Biblia en pequeños grupos”, dice Anicka Fast. 

    “Hay algo muy político en la renovación y en el avivamiento. Nunca se limita a algo interno de los individuos. Históricamente, los avivamientos casi siempre comienzan con movimientos de arrepentimiento; remediar las cosas que se han quebrado, a menudo en una relación”, dice Anicka Fast.  

    “La renovación está vinculada a la misión: agrandar la familia de Dios”, dice Anicka Fast. “Reconocer en nuestro propio corazón dónde es que no estamos siguiendo fielmente, y luego cambiar. Lo que surge es tanto una nueva manera de ser iglesia y nuevas perspectivas sobre las relaciones sociales.” 

    Durante la guerra anticolonial de Mau Mau en Kenia, en la década de 1950, los “abalokole” ‚Äì los revividos‚Äì no participaban en la guerra. “Dichas personas decían: ‘No puedo matar a alguien por quien Cristo murió’. Se inspiraron en esta idea muy clara de que Jesús nos convierte en una nueva clase de familia ‚Äìuna que atraviesa los límites de étnicos, raciales y de nacionalidad‚Äì, como razón para no participar en ninguno de los bandos de la guerra”, dice Anicka Fast. 

    “La única manera de transformarse es por medio de la práctica”, dice Lisa Carr-Pries. Estamos tentados a esconder nuestra parte mala porque tememos sufrir la condena y el rechazo de los demás; no nos gusta rendir cuentas porque nos da verg√ºenza no alcanzar los estándares. “La iglesia no se trata de eso si queremos renovar. Admitamos que cometimos un error y que quisiéramos hacerlo mejor.”  

    “Es necesario que nos probemos cosas radicales que se sientan incómodas”, dice Lisa Carr-Pries. “Necesitamos ser una comunidad que sea como un trampolín: tiene algo que dar; atrapa a las personas antes de que se lastimen; es divertido.» 

    Hay matices en las comunidades de práctica. No vamos a lograrlo incluso cuando lo intentemos. Hay lugar para errores y hay lugar para reparaciones, dice Lisa Carr-Pries. Y partimos del supuesto de que no todos nos van a acompañar. 

    “La reparación y el perdón no son necesariamente lo mismo. Florecimiento, reconciliación, reencuentro, pertenencia, son palabras que invitan a la transformación en las comunidades de práctica.”  

    “Si evitamos discutir temas y restringimos las conversaciones, es una de las maneras más contraproducentes de lidiar con estas cosas. En todo caso, los espacios mundiales deberían precisamente ayudarnos en nuestro proceso de renovación: comprender que los hermanos y las hermanas de fe en diferentes contextos tendrán diferentes maneras de contribuir a nuestras propias luchas y a nuestras propias preguntas sobre lo que significa ser iglesia”, dice Andrés Pacheco Lozano. 

    “Vamos a tener que mejorar nuestra capacidad de sostener múltiples verdades al mismo tiempo”, dice Lisa Carr-Pries. “Eso es diferente a ser insulso o ambiguo. 

    Hoy en día, la iglesia enfrenta tiempos críticos de varias maneras, desde divisiones internas hasta emergencias climáticas externas. La crisis revela la necesidad de renovación, y evitar enfrentar los desafíos es, en sí mismo, algo violento. 

    Idealmente, el CMM debería crear espacios, oportunidades y condiciones para que surjan relaciones y también para entablar conversaciones difíciles, y transformarse en el proceso. 

    “La iglesia es como un sistema vivo”, dice Andrés Pacheco Lozano. “Un sistema que no interactúa con su entorno se estanca. Muere a largo plazo. Deberíamos aprender de nuestro legado en la resolución/transformación de conflictos: negar el conflicto no es la solución. Si se aborda adecuadamente, el conflicto puede conducir a la transformación, no solo de las opiniones sino también de las relaciones, en pos del crecimiento.” 

    “No es fácil sentarse en la misma habitación con personas que tienen diferentes experiencias o que interpretan experiencias similares de manera bíblica o teológicamente diferente”, dice Andrés Pacheco Lozano. Pero, como familia, “cuando se llega a la mesa del comedor, también se habla de las cosas difíciles”. Dejando de lado algunas de las dinámicas de poder que entran en juego con una metáfora familiar, la mesa del comedor es un espacio para compartir alegrías y temas difíciles, y un espacio al que se regresa una y otra vez, con la esperanza de abordar los temas de manera diferente. 

    “Nos podemos sentir inspirados, desafiados, transformados y renovados por el testimonio de hermanos y hermanas de otras partes del mundo. Esa es la belleza y también representa un desafío. Tal vez, en todo caso, la diversidad es lo que nos empodera”, dice Andrés Pacheco Lozano. “El CMM es una oportunidad de crecimiento.” 

    “Hay muchas razones para tener esperanza. Como CMM, somos un ejemplo de cómo se pueden superar barreras culturales, nacionales y también teológicas, y seguir siendo una comunión”, dice Henk Stenvers. “Nuestro desafío es tener una actitud abierta. Cambiar, aunque no sepamos qué traerá ese cambio. Cuando Cristo nos pide que seamos uno, la única manera en que podremos ser uno es en la esperanza y la confianza en Dios.” 

    Anne Marie Stoner-Eby, “Building a Church Locally and Globally: The Ministry of Zedekiah Marwa Kisare, First African Bishop of the Tanzanian Mennonite Church,” Journal Biographique Des Chrétiens d’Afrique 7, no. 2 (July 2022): 26. 
    Festo Kivengere y Dorothy Smoker, Revolutionary Love (Moscow, Idaho: Community Christian Ministries, 2018). 
    David W. Shenk, Justice, Reconciliation and Peace in Africa, Revised edition (Nairobi: ‘Uzima Press’, 1997) see also; Festo Kivengere, “Force and Power”, in Justice, Reconciliation and Peace in Africa, by David W. Shenk, Revised edition (Nairobi: Uzima Press, 1997), 169‚Äì72. 


    Les preguntamos a líderes del CMM sobre la Renovación.  

    • Como anabautistas menonitas, ¿de qué manera podríamos procurar la renovación en este momento de la historia?  
      • ¿Qué cambios necesitaríamos hacer? 
      • ¿Qué riesgos debemos estar dispuestos a asumir?  
      • ¿Podemos ser tan radicales como lo fueron los primeros anabautistas en aquel entonces? ¿Querríamos serlo?  
      • La renovación suele ser disruptiva, pero ¿puede ser no violenta?  
    • ¿Qué estrategias o posturas necesitamos actualmente para enfrentar el desafío de ser una familia anabautista mundial unida?  

    ¿Uds. qué opinan? 

    ¬°Participen en la conversación! Aporten sus reflexiones a bajo o envíennos un correo electrónico a (info@mwc-cmm.org).  

    Colaboradores: 

    • Anicka Fast, Comisión de Fe y Vida, secretaria (Canadá/Países Bajos/Burkina Faso)  
    • Andi Santoso, Comisión de Diáconos, presidente (Indonesia/EE. UU.)  
    • Andrés Pacheco Lozano, Comisión de Paz, presidente (Colombia/Países Bajos)  
    • Henk Stenvers, Comité Ejecutivo, presidente (Países Bajos)  
    • Lisa Carr-Pries, Comité Ejecutivo, vicepresidenta (Canadá)  
    • Sunoko Lin, Comité Ejecutivo, tesorero (Indonesia/EE.UU.)  
    • Thomas R Yoder Neufeld, Comisión de Fe y Vida, presidente (Canadá) 
    •  Tigist Tesfaye, Comisión de Diáconos, secretaria (Etiopía)   

  • Francia

    Después del verano pasado, no se puede negar. Ya está sucediendo. Fue el año más seco de Francia y ha sido así durante varios años. Así que es evidente que la gente está más consciente del cambio climático. Ahora les está empezando a afectar. 

    Y, sin embargo, todavía hay mucho más de qué hablar. 

    Este debería ser uno de los principales temas de la lista. Realmente afecta todos los aspectos de nuestra vida y no se trata solo de la creación; se trata de quienes vivimos en esta creación. Se trata de nuestros vecinos más próximos y de aquellas personas que viven en el resto del mundo. 

    En este momento, estamos tomando decisiones que tienen el potencial de cambiar las cosas en una dirección o en otra. 

    En mi trabajo con LightclubberZ, un ministerio de arte de Joie et Vie, no solo hablamos sino que hacemos arte sobre el cambio climático. 

    La Association des Eglises Evangéliques Mennonite de Francia colabora con otras iglesias en Francia en relación con esta organización misionera. Mi labor es con la juventud, adolescentes y jóvenes adultos. Mediante la danza, la música, la pintura en vivo, el teatro y el zapateo, hacemos arte que comparte las buenas noticias.  

    Simplicidad alegre

    Aunque nuestras creaciones pueden ser bastante complejas, recientemente me ha influenciado mucho el concepto de la simplicidad. Lo encontré leyendo, La sobrieté heureuse (simplicidad alegre) del ecologista secular Pierre Rabhi. Pero, por supuesto, también figura como mensaje central de Jesús: no acumules riquezas; mira los pájaros, mira la naturaleza; mira cómo Dios provee; limítate a lo que necesitas, no tengas cosas superficiales (Mateo 6,19-34). Este es un gran tema en el evangelio y la Biblia. 

    Como menonita, me identifico mucho con dicho tema. Lamentablemente, aunque tenga sus raíces en la Biblia y en la teología anabautista, en realidad no forma parte de nuestra práctica diaria. 

    Entonces, con los jóvenes de LightclubberZ, escribimos juntos una canción sobre la simplicidad. 

    El ingeniero francés Jean Marc Jancovici señala que los problemas técnicos del cambio climático no son la parte difícil. El desafío tiene que ver con los aspectos culturales: cambiar el corazón y la mente de las personas, o simplemente cambiar sus hábitos.

    A través de canciones, bailes y obras de arte, los jóvenes de LightclubberZ aprenden a cambiar su mirada. Una de las fortalezas del arte es que nos ayuda a recibir información de otras maneras. En lugar de hacerlo a través de nuestra mente, aprendemos a través de nuestro cuerpo, nuestro corazón, nuestros sentimientos. 

    Formar valores en comunidad 

    Siguiendo nuestras convicciones menonitas, reunimos a las personas en una pequeña comunidad donde se puedan formar valores. Reunir a las personas para hacer arte es una forma de anticipar el reino de Dios entre nosotros.    

    Dios no nos necesita, pero Dios nos invita a participar en la obra de Dios en el mundo. Cuando hago mi trabajo con LightclubberZ, siento que estoy ayudando a participar en la obra de Dios en todos los planos. 

    Somos animales sociales, necesitamos la influencia de quienes nos rodean. Realmente vemos cambios en la vida de las personas cuando tenemos una experiencia de convivencia, no cuando solo nos reunimos, hacemos un espectáculo y volvemos a casa, sino a través de nuestros campamentos de verano o nuestras excursiones, cuando vivimos juntos en comunidad durante días o semanas. Después de las experiencias de confinamiento debido al COVID, era tan obvio cuánto necesitamos relaciones reales para ser influenciados de manera correcta. Necesitamos que la iglesia y la comunidad real de personas reales se acerquen a lo que Jesús nos pide. 

    La Biblia realmente se adelantó a su tiempo. La teología anabautista interpreta toda la historia como una búsqueda de shalom. El evangelio no está solo al nivel individual de las personas, ni siquiera solo al nivel comunitario, sino también al nivel de toda la creación de Dios. El tema de shalom está presente desde el principio de la creación, e incluye tanto al mundo natural como a los seres humanos. 

    Es un mensaje profético que debemos traer a un mundo donde todo tiene que ver con lo individual. 

    Nuestro lema en LightclubberZ es “Faire du beau pour faire du bien”: crear belleza para hacer el bien. Dios nos dio el ejemplo en la creación y Jesús continuó mostrándonos cómo vivirlo plenamente. Trabajemos juntos en ello.    

    Ephraïm Goldschmidt, miembro de la Iglesia Menonita de Altkirch y director de LightclubberZ con Joie et Vie. Reside en Mulhouse, Francia


  • Francia 

    Asociación de Iglesias Evangélicas Menonitas de Francia (AEEMF en francés) 

    La historia de los menonitas de Francia se remonta a los inicios de la historia anabautista. Existen anabautistas en Estrasburgo ya en 1526. Pronto se vieron obligados a reunirse en secreto, pero se evidencia una presencia anabautista en Alsacia durante todo el siglo XVI. 

    En el siglo XVII, especialmente durante la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), los anabautistas de Zúrich y Berna se asentaron en la región y contribuyeron a restablecer la capacidad agrícola de las tierras. Se ubicaron principalmente en las montañas de los Vosgos, alrededor de Sainte-Marie-aux-Mines y posteriormente en la región de Pays-de-Montbéliard (que aún no era territorio francés). Debido al rechazo de la sociedad circundante, dichos anabautistas se mantuvieron al margen, conservando sus dialectos alemanes y estableciendo comunidades “étnicas”. Sin embargo, existieron vínculos con otros menonitas europeos, de Suiza, Alemania y los Países Bajos.

    En 1693, tuvo lugar el “cisma Amish” entre los anabautistas de Francia, Suiza y el Palatinado. ¿Era necesario mantener una separación estricta del mundo y que la iglesia ejerza una disciplina rigurosa? ¿O había llegado la hora de abrirse un poco más al mundo exterior? La mayoría de los anabautistas de Francia siguieron la tendencia Amish más estricta y no adoptarían la etiqueta menonita hasta muchas generaciones después. 

    Guerras y fronteras cambiantes 

    Habiendo sido exentos del servicio militar y de la ceremonia de juramento por parte de los nobles que los acogieron en sus tierras, dichos anabautistas atravesaron dificultades a partir de la Revolución Francesa (1789). Siendo entonces ciudadanos franceses, los anabautistas serían llamados a participar en las guerras de Napoleón. Después de una tregua de varios años, Francia finalmente los obligó a prestar el servicio militar.   

    Hacia el año 1850, había unos cinco mil anabautistas en Francia y solo tres mil a fines del mismo siglo, siendo la mayoría todavía alsacianos. Esta mayoría volvió a ser alemana en 1870, quedando pocos anabautistas estrictamente francófonos. Como resultado, el número de menonitas que quedaba en Francia se redujo considerablemente y, hacia 1900, algunos líderes espirituales comenzaron a prever la posibilidad de su extinción. 

    A principios del siglo XX, la situación de los menonitas en Francia no era fácil. Dieciséis congregaciones habían desaparecido durante el siglo anterior. Las familias restantes se dispersaron y varias comunidades solo podían celebrar el culto una vez al mes. Además, las congregaciones no tenían vínculos entre ellas. 

    Luego vino la Primera Guerra Mundial (1914-1918), en la que algunos campos de batalla atravesaban las regiones habitadas por menonitas. Después de la guerra, Alsace-Moselle volvió a ser francesa, con un aumento en el número de menonitas. A pesar de la guerra, el historiador Jean Séguy considera los años 1901-1939 como un período de restablecimiento y renacimiento a raíz de un retorno a la historia anabautista y nuevos contactos con las iglesias evangélicas (protestantes) francesas. 

    Este renacimiento fue interrumpido por la Segunda Guerra Mundial (19391945). Alsace-Moselle fue anexada por la Alemania de Hitler y los hombres menonitas reclutados forzosamente en el ejército alemán. Es importante señalar hasta qué punto la historia de los menonitas franceses ha estado marcada por las guerras europeas, desde Napoleón hasta Hitler.  

    Reconstrucción y reconciliación 

    En 1945, Alsace-Moselle volvió a ser francesa y dos grupos de menonitas (de habla francesa y alemana) comenzaron a colaborar. La presencia del Comité Central Menonita (MCC en inglés) para la reconstrucción posguerra tendría un impacto real en la vida de los menonitas europeos, incluso en Francia.  

    Surgió una forma de vida nueva, al iniciar una reflexión colectiva sobre la cuestión de la no violencia y la objeción de conciencia, el establecimiento de instituciones sociales, un nuevo compromiso con la misión y la fundación de la Escuela Bíblica de Bienenberg. Dicha escuela bilingüe (francés y alemán) y trinacional, ubicada cerca de Basilea, Suiza (próxima a las fronteras francesa y alemana), tuvo su origen en la reconciliación de los menonitas que habían sido separados por las guerras que aún estaban muy presentes en sus mentes. 

    Hasta este período, las iglesias menonitas de Francia (que ahora incluía AlsaceMoselle) se encontraban principalmente en comunidades rurales, a menudo conformadas por agricultores (que tenían muy buena reputación). Dirigidas colectivamente por ancianos, predicadores y diáconos, las congregaciones tenían vínculos entre sí y, a menudo, se tomaban decisiones importantes en reuniones de ancianos donde, en principio, todas las congregaciones estaban representadas. En Francia, los cultos se realizaban en francés desde el siglo XIX, mientras que en Alsace-Moselle prevalecía el idioma alemán y su dialecto alsaciano. Desde mediados del siglo XIX en adelante, el francés se convirtió en el idioma dominante del culto y de las reuniones. Además, desde hace más de veinte años, los menonitas franceses participan en la Red Menonita de habla francesa (Réseau Mennonite Francophone), que procura crear vínculos entre las iglesias menonitas de habla francesa de Europa, África y Quebec. 

    La Convención alsaciana y la Convención francófona se fusionaron en 1979 para convertirse en la Asociación de Iglesias Evangélicas Menonitas de Francia (AEEMF en francés). Desde entonces, hay una sola estructura nacional. Dos veces al año, los delegados de las congregaciones se reúnen para tomar decisiones concernientes a todas las iglesias. La reunión anual de ancianos, predicadores y diáconos contribuye a la toma de decisiones respecto a cuestiones teológicas. Esta estructura se define de alguna manera entre una estructura congregacional (en que cada congregación mantiene su “autonomía”) y una estructura sinodal (en que las iglesias toman juntas las decisiones que les conciernen a todas). Dentro de esta estructura hay también centros de actividad y reflexión dedicados a cuestiones específicas: juventud, ministerios, teología y ética de la paz, misión en Francia, ayuda mutua, asistencia al desarrollo y servicio. Otras estructuras asociadas, independientes de la AEEMF, se ocupan de la misión en el exterior, la publicación de una revista mensual (Christ Seul – Solo Cristo) y de informes temáticos (tres veces por año), la capellanía en hospitales, la organización de campamentos, colonias de vacaciones y viajes para adultos. 

    Seguir a Jesús a través del estudio y del servicio 

    Hasta hace poco tiempo en esta larga historia, había cierta desconfianza respecto a la formación en las escuelas de teología. Dirigidas por cuerpos de ancianos, las congregaciones menonitas no tenían pastor remunerado. Algunos ancianos habían estudiado en institutos bíblicos evangélicos de Francia o Suiza. A partir de los años 1970-1980, algunos menonitas franceses comenzaron a inscribirse en facultades de teología de Francia o, más raramente, de América del Norte.  

    La conformación de las congregaciones también ha sufrido cambios significativos. Hay cada vez menos menonitas agricultores, y muchos tienen empleos en la mayoría de las profesiones del mundo contemporáneo. El porcentaje de menonitas “étnicos” también se está reduciendo gradualmente, con personas de origen no menonita cada vez más presentes en las congregaciones, incluso en puestos de responsabilidad. Las congregaciones son cada vez menos rurales, pasando a ser cada vez más urbanas. La primera congregación urbana se fundó en la zona de París en 1958. Actualmente, hay iglesias en Estrasburgo, Mulhouse, Colmar y cerca de Ginebra, en la frontera franco-suiza. 

    Estos cambios también dan lugar a una creciente aceptación de pastores capacitados y remunerados. Una “comisión de ministerios” ayuda a las iglesias a reflexionar sobre la búsqueda y contratación de pastores y la importancia de mantener el funcionamiento colegiado. 

    Las congregaciones menonitas participan en la labor misionera tanto fuera como dentro de Francia, donde se están iniciando varias nuevas iglesias. El fondo de ayuda lleva a cabo tareas humanitarias con regularidad y, a menudo, en conjunto con otros menonitas europeos y el MCC. La presencia de la oficina del Congreso Mundial Menonita en Estrasburgo (1984-2011), y también durante varios años la oficina de Europa Occidental del MCC, ha ayudado a mostrarles a los menonitas en Francia la importancia de pertenecer a un organismo mundial, más allá de Francia y Europa. 

    Los menonitas de Francia han decidido recientemente iniciar un período de prueba con la Federación Protestante de Francia y el Consejo Nacional de Evangélicos de Francia, con la esperanza de ser un puente entre estas dos familias protestantes.  

    ‚ÄîNeal Blough, director retirado del Centro Menonita de París en 2020, es profesor emérito del Seminario de Vaux sur Seine (FLTE) y continúa enseñando en muchas escuelas teológicas. Didier Bellefleur, anciano de la Iglesia Evangélica Menonita de Strasbourg-Illkirch y presidente de la Asociación de Iglesias Evangélicas Menonitas de Francia (AEEMF).