• Changi Cove, Singapur– La reunión anual de la Asociación Internacional de Misiones (IMA), entidad conformada por veintidós grupos anabautistas misionales, se realizó en Singapur del 26 de agosto al 2 de septiembre. Dicha reunión fue motivo de alegría para Nelson Okanya, presidente de Misiones Menonitas del Este (EMM) y otras personas de EMM, dado que les brindó la posibilidad de festejar el crecimiento de sus asociados en la misión del Sur del mundo y aprender de ellos.

    Asia Pacific Mission (APM, Misión de Asia-Pacífico), con sede en Singapur, fue la anfitriona de la reunión de IMA de este año, que duró una semana. “El nivel de compromiso y sacrificio de IMA para difundir el evangelio fue inspirador”, dijo Antonio Ulloa, promotor de la renovación de la iglesia de EMM. “El Dr. Tan Kok Beng [director ejecutivo de APM y presidente de la Iglesia Menonita de Singapur] se ha propuesto proveer misioneros para la ventana 10/40 [un área geográfica que se extiende desde África occidental a Asia oriental, entre los paralelos 10 grados y 40 grados al norte del ecuador].”

    “Beng enseña que según el Gran Mandato la conversión es sólo el paso inicial. Además, implica discipular a las personas a ser verdaderos seguidores de Cristo que lleven a la práctica todo lo que Él enseñó, incluyendo formar a más discípulos.”

    Darrel Hostetter, Director de Recursos Humanos de Misiones Menonitas del Este, entrevistó durante la semana a doce asociados de IMA acerca del cuidado que brindan a los misioneros que envían. “Algunos asociados han incorporado el cuidado integral a su ADN. Han hecho un buen trabajo de vincular a los obreros con las iglesias locales”, dijo Hostetter. “Amor Viviente [de Honduras], por ejemplo, tiene como requisito que un miembro de la iglesia que envía, visite al obrero en su lugar de servicio durante el primer período.”

    “Es muy alentadora la disposición de algunos grupos a hacer las cosas de manera diferente a la nuestra”, expresó Hostetter. “Enfatizan menos el dinero y se centran más en lo que Dios les está pidiendo que hagan. Si Dios se los pide, seguramente lo harán. Fue con profunda alegría que aprendimos de aquellos que aceptaron la fe por la labor de EMM en el pasado.”

    Miembros de IMA del Sur del mundo compartieron algunos puntos significativos: Amor Viviente informa que cuenta con tres misioneros que colaboran con los obreros de EMM en Asia, y que han establecido cinco iglesias en Costa Rica y España. Además, tienen previsto iniciar una obra en Italia y enviar a un obrero a Kenia en colaboración con EMM.

    Uno de los grupos menonitas de Indonesia compartió su visión cada vez más decidida de impulsar la participación de sus vecinos musulmanes. El año pasado, un nuevo creyente en su círculo de iglesias fue asesinado por su fe. Desde entonces, muchos jóvenes están orando y siguiendo a Jesús con mayor interés.

    Henry Mulandi, de la Misión Africana Cristiana Internacional de Kenia, informó que un miembro de su red de trabajo en Kenia, estableció una iglesia en Reading, Inglaterra.

    El ministerio de EMM en Phnom Penh, Cambodia, ofrece residencias como un lugar de testimonio cristiano para estudiantes rurales que estudian en la ciudad. Sokly Chin, nuevo creyente de la residencia que estudia piscicultura, piensa regresar a su casa en el campo cuando termine sus estudios. Dado que no hay una iglesia en el pueblo de Chin, Stoltzfus piensa vincularlo con Steve Hyde de Asia por Jesús, a quien Stoltzfus conoció en la reunión de IMA.

    “Hyde ha formado a cientos de discípulos según el modelo ministerial holístico e integral”, señaló Stoltzfus. “Tenemos la intención de establecer contacto con él y aprender de él. Se crea una sinergia cuando trabajamos juntos. En vez de yo solo, tú solo, trabajamos juntos y esto nos fortalece.”

    “Nos regocijamos que Dios nos incluya a todos en Su obra para que la justicia y la alabanza broten en presencia de todas las naciones”, manifestó Okanya. “Trabajar juntos en la labor misional es un anticipo del banquete que celebraremos juntos en la nueva creación de Dios.”

    IMA fue fundada por EMM, Amor Viviente de Honduras, la Iglesia Meserete Kristos de Etiopía, y PIPKA de Indonesia, en 1997. Los miembros participan juntos en la oración, el apoyo mutuo y los equipos misionales internacionales.

    De los veintidós grupos misionales que actualmente forman parte de IMA, siete son de África, seis de Asia, cinco de América del Norte y cuatro de América Latina. Algunos son de iglesias miembro del Congreso Mundial Menonita y otros no.

    Comunicado de prensa de Misiones Menonitas del Este por Linda Moffett

  • Filipinas – Al igual que las noticias, los vientos y la lluvia que llegaron con el súper tifón Haiyan han cesado. Pero, para los sobrevivientes, el daño causado por la tormenta que azotó varias regiones de las Filipinas el 8 de noviembre de 2013 permanece en la primera plana mental y emocional.

    Habiendo sido una de las más intensas tormentas tropicales registradas, Haiyan tenía 300 millas de ancho cuando tocó tierra. Se registraron vientos de hasta 195 millas por hora y a lo largo de las costas el agua se elevó a 30 pies sobre el nivel del mar. Según informes publicados, el número de muertos asciende a por lo menos 6.000 y se estima que más de 11 millones de personas han sido afectadas por la tormenta.

    Según Regina Mondez, las congregaciones de Integrated Mennonite Church of the Philippines (IMC) están enviando donaciones y voluntarios a Peacebuilders Community Inc. (PCBI), que está trabajando en estrecha colaboración con el Consejo de Iglesias Evangélicas de las Filipinas.

    “Estamos firmemente convencidos de que esta unidad entre las iglesias evangélicas de todo el país es una manera más efectiva de dar testimonio a nuestros vecinos en las zonas afectadas por el desastre,” escribió Mondez, coordinadora nacional de la IMC, una iglesia miembro del Congreso Mundial Menonita. PCBI está liderada por Dann y Joji Pantoja, obreros de la Iglesia Menonita de Canadá.

    El Comité Central Menonita (CCM) está colaborando con PBCI para enviar socorro a la ciudad de Ormoc en la Isla Leyte. Ormoc es una ciudad vecina a Tacloban en la región más afectada. Los paquetes de alimentos y los artículos no alimenticios, como jabón de baño, detergente, toallas, y baldes para llevar agua para mejorar el saneamiento y la higiene serán distribuidos en las comunidades al sur de Tacloban. El CCM también está colaborando con Church World Service (CWS) en la construcción de refugios para las muchas personas que viven en carpas o con sus familiares.

    Los socios de trabajo de CWS trabajarán de cerca con los líderes de la comunidad para elegir los destinatarios más vulnerables, como lo son las familias de padres solteros, que tienen un familiar con alguna discapacidad o que tienen muchos hijos.

    La construcción será realizada, en parte, por personas de la comunidad que no están recibiendo refugio pero que no tienen ingresos estables, las cuales recibirán dinero en efectivo por su labor. La obra de construcción será dirigida por trabajadores calificados entrenados en el tipo de construcción resistente a los desastres.

    Los donantes del CCM donaron más de $4,2 millones (canadienses) en respuesta a la catástrofe. Si bien el CCM no ha tenido personal a largo plazo en las Filipinas desde 2005, para el próximo año se colocará un obrero en el lugar para que pueda supervisar la respuesta del CCM.

    Comunicado del CMM, con comunicados de la Iglesia Menonita de Canadá y del Comité Central Menonita

    Dann Pantoja, el segundo desde la izquierda, y su equipo, oran por el pastor de una iglesia local. “Su casa fue totalmente destruida. Su esposa y sus hijos estaban hambrientos cuando llegamos. Muchos de sus vecinos murieron. No puede ubicar a las familias que pertenecen a su congregación.” Foto de Daniel Byron ‘Bee’ Pantoja, de la página web de Peacebuilders Community Inc.

    Un hombre se siente empequeñecido por la magnitud del desastre causado por el súper tifón Haiyan en las Filipinas. Foto de John Chau, utilizada con permiso.

  • Soacha, Colombia– La gente se emocionó hasta las lágrimas cuando la delegación de visitantes internacionales del Congreso Mundial Menonita intercambió historias y bendiciones con miembros de la Iglesia Menonita de la Resurrección de Soacha, Colombia, el 18 de mayo de 2014.

    La delegación, conformada por personas de dieciocho países, se dirigía a Bogotá desde un centro católico de retiros en Fusagasugá, donde se habían reunido durante cinco días para las reuniones del Comité Ejecutivo, del Comité de Jóvenes Anabautistas, más un representante de cada comisión y algunos integrantes del personal del CMM.

    Miembros de la congregación de Soacha compartieron historias sobre su ministerio entre personas desplazadas por la violencia en sus comunidades. Cantaron y danzaron, compartiendo comida con la delegación en las instalaciones del Comedor pan y vida, abierto a la calle y al público.

    Extendieron sus brazos para bendecir a los visitantes internacionales que respondieron con sus propias historias, resonando así con aquellas historias que habían escuchado. Rainer Burkhart, de Alemania, les pidió a los integrantes de la delegación que extendieran sus brazos para retribuir la bendición, mientras oraba en alemán, oración que luego fuera traducida al inglés y español.

    “Muchísimas gracias por venir”, exclamó Adaia Bernal, líder de la congregación de Soacha. “No pierdan contacto con las comunidades de base, que constituyen el cable a tierra de la iglesia.

    El desafío de crear redes

    El desafío permanente de ayudar a vincular a las comunidades afines al anabautismo de todo el mundo, constituyó el tema prioritario en la agenda de la reunión del Comité Ejecutivo. A fin de fortalecer su capacidad de establecer vínculos a nivel mundial, el Comité dio inicio a sus reuniones con una capacitación sobre idoneidad, habilidades, y aptitudes interculturales.

    El Comité aceptó la membresía en el CMM de dos iglesias nacionales: la Iglesia de los Hermanos en Cristo de Sudáfrica y la Asociación de Iglesias de los Hermanos Menonitas de Alemania (Arbeitsgemeinschaft Mennonitischer Brüdergemeinden in Deutschland).

    Tras la ratificación de dicha decisión por el Concilio General del CMM, la membresía total del CMM sumará 103 iglesias nacionales en 57 países, con alrededor de 1.3 millones de miembros bautizados.

    Reinaba entusiasmo en las reuniones respecto a la Asamblea Mundial 2015. Integrantes del personal informaron que están encaminados los preparativos de la Asamblea del 21-26 de julio en Harrisburg, Pennsylvania, con la participación prevista de 7.000 a 10.000 personas. La inscripción comenzará a mediados de agosto de 2014.

    César García, Secretario General del CMM, expresó su entusiasmo por el tema principal de la Asamblea 2015, “Caminemos con Dios”, anunciando que dicho tema, junto con la historia del camino a Emaús en Lucas 24, serviría de marco general para la planificación programática del CMM durante los seis años posteriores a la Asamblea.

    Según César, el tema destaca que el camino cristiano se hace al andar. “Aún no hemos alcanzado la meta. Es un proceso. No hemos completado aún nuestro conocimiento de Dios. Necesitamos ser transformados continuamente.”

    También enfatizó que, “caminamos juntos. Nos necesitamos mutuamente para poder llegar a la verdad. Resistimos la tentación de alejarnos unos de otros cuando no coincidimos con algo”.

    Domingo de la Fraternidad Mundial y la ofrenda de un almuerzo

    A fin de ayudar a financiar el ministerio de creación de redes, el CMM solicita un aporte “proporcional justo” de las iglesias miembros de cada continente. El aporte de cada iglesia miembro se relaciona con su capacidad de dar, en base a su riqueza relativa y a su número relativo, valorándose todos los aportes.

    Para ayudar a las iglesias miembros a que logren sus metas respecto al aporte proporcional justo, el liderazgo del CMM promueve la propuesta de instar a los miembros de las congregaciones a donar anualmente el equivalente de un almuerzo en su contexto local.

    El CMM ya promueve el Domingo de la Fraternidad Mundial en enero de cada año, convocando a las iglesias anabautistas de todo el mundo a celebrar la hermandad anabautista mundial. Algunas congregaciones ya recogen una ofrenda para el CMM el Domingo de la Fraternidad Mundial. Sea que ayunemos juntos, comamos juntos u ofrendemos juntos, la donación del valor local de un almuerzo por miembro en el Domingo Mundial de la Fraternidad Cristiana, es una manera fácil para que la comunidad mundial asuma el compromiso colectivo de su vida fraterna.

    Comunicado del CMM por Ron Rempel

  • Kinshasa, Rep. Dem. del Congo– En julio de 2012 Sidonie Swana Falanga se enteró de algo que le parecía increíble. La Communauté Mennonite au Congo (Iglesia Menonita del Congo, CMCo), con cien años de existencia, había aprobado la ordenación de la mujer.

    “No sabía si era un invento, una mentira, un sueño o una expresión de deseo”, comentó en una entrevista reciente.

    Cuando un informe tras otro confirmaba que durante su Asamblea bianual, los líderes de la iglesia efectivamente habían decidido ofrecer el sacramento de la ordenación a las mujeres, Swana relató que sus dudas se transformaron en “una pequeña alegría y a la vez una pequeña tristeza, porque habían tardado demasiado”.

    Según un líder, el tema que había sido puesto a votación en siete asambleas anteriores, fue finalmente aprobado.

    Durante la celebración de su propia ordenación un año después, Swana manifestó que su alegría se había convertido en “inmensa y plena”.

    Este sentimiento se hizo eco en muchos de los más de mil menonitas congoleses que se reunieron en Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo, el 22 de setiembre de 2013, al celebrar el hecho de que Swana y Fabienne Ngombe Kidinda se convirtieran en las primeras mujeres ordenadas al ministerio de CMCo. En dicha ocasión, también fueron ordenados dos hombres.

    “Éste es un día muy especial para la Iglesia Menonita”, proclamó en su alocución, Adolphe Komuesa Kalunga, presidente de CMCo.

    “La puerta está abierta para Uds.”, les expresó a las mujeres en la Asamblea. “La barrera ha sido derribada.”

    Eric Mukambu N’yamwisi, pastor de Kinshasa, dijo que las ordenaciones significaban una inmensa alegría. “Comencé a abogar por la ordenación de la mujer cuando tenía 25 años y ahora tengo 52. Nos llevó tiempo explicarle esto a la iglesia.”

    Otra mujer de la misma denominación, Bercy Mundedi, fue ordenada el 6 de octubre junto con cuatro varones, en Kalonda, provincia occidental de Kasai.

    Los cultos de cinco horas de duración en Kinshasa y Kalonda incluyeron presentaciones corales, instrucciones para los candidatos y sus congregaciones, alegres danzas y entrega de obsequios. Los sermones y comentarios de las personas presentes se centraron en los fundamentos bíblicos y sociales para el liderazgo de la mujer.

    Respuesta a la ordenación de la mujer

    Los líderes dentro y fuera de CMCo han expresado tanto su fuerte apoyo como su preocupación respecto a la decisión de la iglesia de ordenar a la mujer.

    “Hemos estado ejerciendo discriminación de género. Eso no es bueno para la iglesia”, dijo Paul Kadima, pastor de Kinshasa. “Ahora hemos llevado a la práctica Gálatas 3:28. En la iglesia somos todos iguales.”

    Robert Irundu, presidente de la juventud de CMCo a nivel nacional, cree que le llevó tiempo a la iglesia poder aprobar la ordenación de la mujer, “porque CMCo quería estudiar la declaración de Pablo que requería que la mujer permaneciera en silencio en la asamblea. Pero la Biblia también establece que no hay distinciones entre el varón y la mujer.”

    Otros fueron más francos. “Muchos de nuestros pastores eran muy conservadores, dijo el Hno. François Shopo, en la reunión en Kinshasa.

    Anastasie Tshimbila, instructor del Instituto Bíblico de Kalonda, dijo que la decisión tomada en 2012 ha generado controversias en la región de Kasai, donde CMCo tiene su oficina central, porque, “algunas tradiciones tribales son muy opresivas hacia las mujeres”. Agregó que algunos programas de radio con llamadas telefónicas en vivo expresaron al aire mucha oposición. Pero también muchos apoyaron la decisión. Las mujeres la recibieron favorablemente.

    Madeleine Musaga, mujer menonita y diputada nacional en representación de Gungu, provincia de Bandundu, dijo en la ceremonia en Kinshasa: “Este es un día sagrado para mí, al ver que se honra a la mujer. Las mujeres deben mantener las cabezas en alto y los varones deben respaldarlas. Las mujeres estamos luchando por acceder a cargos en la política que impliquen la toma de decisiones, y también debemos hacerlo en la iglesia.”

    Charlotte Djimbo Ndjoko, miembro de la Iglesia de los Hermanos Menonitas que vive en Kinshasa, dijo que las mujeres ordenadas recientemente, “han luchado conjuntamente con los varones durante años para lograr la ordenación de la mujer, quien ha sido mal vista por ellos. A Dios gracias que ha llegado la hora en que estos varones reconozcan que la mujer tiene un lugar en la iglesia, en el ministerio pastoral y la evangelización. Estamos muy felices. Les daremos nuestro apoyo como hermanas menonitas, e invitamos a otras mujeres y jóvenes a sumarse”.

    El proceso hacia la ordenación de la mujer

    CMCo fue la última de las tres comunidades menonitas del Congo en ordenar a la mujer. La Communauté des Églises de Frères Mennonites au Congo (Iglesia de los Hermanos Menonitas del Congo) ha ordenado a las mujeres desde el año 2000. Communauté Évangélique Mennonite (Iglesia Evangélica Menonita del Congo) ordenó a una mujer por primera vez en julio de 2012, durante los festejos del 50º aniversario de la iglesia.

    Swana, de 59 años, obtuvo un título en Teología en 1995 y ha realizado tareas pastorales desde hace mucho tiempo, junto con su esposo, el pastor Léonard Falanga. Ha organizado a las mujeres que han estudiado teología, habiendo enseñado sobre este tema y procurado persuadir a los pastores y líderes de la iglesia de que la ordenación de la mujer se basa en principios bíblicos sólidos.

    Ngombe, de 63 años, obtuvo un título en Teología en 1998 y se ha desempeñado como pastora adjunta en varias iglesias de Kinshasa desde 2005.

    Las tres mujeres estudiaron en la Universidad Protestante de Kinshasa, conocida actualmente como la Universidad Cristiana de Kinshasa. Mundedi, de 47 años, se graduó en 1996.

    Mundedi dijo que las mujeres de su congregación en Nyanga, Kasai Occidental, la animaron a estudiar Teología. “Comencé a predicar en la escuela cuando tenía catorce años”, comentó. Después de finalizar sus estudios teológicos, regresó a Nyanga y se desempeñó como capellán en la escuela, “en gratitud a aquellos que me convocaron primero”.

    En el 2005 empezó a enseñar en el Instituto Bíblico de Kalonda, donde es profesora junto con Anastasie Tshimbila y cinco varones. Actualmente, hay cuatro mujeres inscriptas como estudiantes en Kalonda, en un programa de tres años posterior a la escuela secundaria, que ha formado a muchos pastores de CMCo.

    Seis menonitas de América del Norte, incluyendo a tres mujeres ordenadas –Sandy Miller y Paula Killough de la Red Menonita de Misiones de Elkhart, Indiana, EE.UU., y Amanda Rempel de Newton, Kansas, EE.UU.– estuvieron presentes en las ordenaciones en Kinshasa y Kalonda, invitadas por los líderes de las iglesias del Congo.

    “La presencia de esta delegación es una señal del amor que existe entre los menonitas”, afirmó Swana.

    Se invitó a las tres mujeres estadounidenses a unirse a los pastores de CMCo para imponerles las manos, y orar por las mujeres y los varones que estaban siendo ordenados.

    Si bien la lucha por la ordenación de la mujer fue por momentos larga y agotadora, Swana expresó que, “reconocemos que todo se hace a su tiempo, como está escrito en Eclesiastés 3”.

    De acuerdo a los líderes de la iglesia, dos mujeres más de CMCo, Mubi Mutemba y Mundombila, serán ordenadas en Kananga, Kasai Occidental, en noviembre.

    Artículo por Nancy Myers, escritora freelance asignada a la Misión Intermenonita de África, y Charlie Malembe, periodista menonita en Kinshasa.

    Bercy Mundedi pronuncia la bendición después de ser ordenada en Kalonda. Foto de Charlie Malembe

    Fablienne Ngombe Kidinda recibe un alzacuello de Adolphe Komuesa, presidente de CMCo, durante su ordenación en Kinshasa. Foto de Nancy Myers

  • Mi nombre es Rut Arsari Christy y soy de Indonesia. En mi país de origen asisto a una iglesia menonita llamada GITJ Kelet, la cual es parte de la iglesia Gereja Injili di Tanah Jawa, miembro del Congreso Mundial Menonita. La influencia de la cultura y la religión de los holandeses es muy fuerte, porque Indonesia fue colonizada por los holandeses. Hay muchos edificios, tales como casas, hospitales e iglesias, que fueron construidos por los holandeses. Mi iglesia es una de las iglesias que fue construida por ellos. Debido a los holandeses también hay muchas iglesias menonitas en Indonesia.

    En este momento estoy sirviendo con el programa ¡YAMEN! en Colombia. Trabajo con la Iglesia Menonita de Teusaquillo en Bogotá. En mi iglesia, GITJ Kelet, cuando me encontraba con la gente solía decir “selamat pagi”, que significa buenos días. Ahora es diferente. Tengo que decirles “buenos días” y darles un abrazo cada vez que los veo en la iglesia. Al principio fue bastante difícil, pero ahora ya me acostumbré.

    El choque cultural está presente casi todo el tiempo. Hay una gran diferencia entre mi iglesia y la iglesia de Teusaquillo. Hay algunas tradiciones que tenemos en mi iglesia que no encuentro en la iglesia de Teusaquillo. Un ejemplo de esto, es la tradición de cómo se celebra el Domingo de la Fraternidad Mundial. En mi iglesia celebramos el Domingo de la Fraternidad Mundial trayendo cosas a la iglesia. Traemos alimentos, bebidas, frutas, vegetales, cosas electrónicas, etc. En primer lugar, tenemos un servicio como de costumbre, y luego tenemos una subasta de las cosas que trajo la gente. El dinero de la subasta se utiliza para las necesidades de la iglesia.

    Este año, 2014, fue la primera vez que celebré el Domingo de la Fraternidad Mundial en Colombia con la gente de la Iglesia Menonita de Teusaquillo. Me sorprendí bastante, ya que no se hizo ninguna cosa o actividad especial. Se tuvo el servicio dominical como de costumbre y el pastor compartió con la iglesia que era el Domingo de la Fraternidad Mundial. Fue muy diferente a lo que se acostumbra a hacer en mi iglesia. En Indonesia mi madre solía hacer pasteles (tortas) y galletas para la subasta. Mi madre y yo solíamos estar muy ocupadas preparando el pastel (la torta) el día antes de la subasta.

    Este año, ni siquiera me acordé que el día siguiente era el Domingo de la Fraternidad Mundial hasta que el pastor de la iglesia, que también es mi “padre” anfitrión, me dio algo para leer durante el servicio ese domingo. Cuando leí el papel, era un artículo sobre “Undhuh-undhuh”, que es el nombre de la subasta que se hace en mi iglesia el Domingo de la Fraternidad Mundial. Tuve que leer el artículo sobre Undhuh-undhuh en dos servicios en la iglesia de Teusaquillo.

    Estaba muy nerviosa porque era la primera vez que hablaba en frente de la congregación. Me sentí aún más nerviosa porque el artículo estaba en español. En ese momento todavía pensaba que mi español no era muy bueno. Sin embargo, después de leer el artículo, muchas personas me dijeron que lo había hecho muy bien. Dijeron que habían entendido claramente lo que dije, porque hablaba muy claro y que mi acento español también era muy bueno. Estaba muy feliz de poder presentarles algo sobre la cultura de mi iglesia en Indonesia.

    Espero tener otra oportunidad para hablar sobre la cultura de mi iglesia en frente de la congregación de la Iglesia Menonita de Teusaquillo. A pesar de saber de que me voy a poner nerviosa otra vez, estoy contenta de poder compartir algo sobre mi iglesia, GITJ Kelet.

    Artículo de Rut Arsari

  • Estados Unidos – Lo que comenzó como un seminario para mujeres en los Estados Unidos ahora se ha compartido en Asia y América Latina y además cuenta con invitaciones recibidas de Kenia y Trinidad.

    Sister Care es un programa patrocinado por Mujeres Menonitas EE.UU. que equipa a las mujeres a continuar con su propia jornada de sanidad, para identificar la gracia de Dios en sus vidas y para caminar con otras personas de manera compasiva que ayuda a transformar la pérdida y el dolor.

    El manual de Sister Care fue desarrollado por Carolyn Heggen, psicoterapeuta y maestra, y Rhoda Keener y Ruth Lapp Guengerich, co-directoras de Mujeres Menonitas EE.UU. El manual está disponible en inglés y español. Alrededor de 2.500 mujeres han asistido a los talleres; 500 fuera de los Estados Unidos.

    Heggen dice: “Es con gran humildad que ofrecemos compartir Sister Care con nuestras hermanas a nivel internacional. Ellas nos han enseñado tanto sobre el valor y la perseverancia, de vivir la vida con esperanza y dignidad frente a los desafíos que muchos de nosotros sólo podemos imaginarnos. Pero nosotras contamos con los recursos de la educación, del tiempo libre para crear y escribir, y de la tecnología que muchas mujeres carecen.”

    Keener añade: “Mujeres Menonitas EE.UU. está profundamente tocado por las peticiones de recursos de capacitación de liderazgo de Sister Care de parte de nuestras hermanas a nivel mundial. Invitamos a las mujeres a tomar lo que les es útil, contextualizarlo y reproducirlo para uso de sus iglesias y comunidades.”

    En el último año el seminario Sister Care ha sido compartido en los siguientes lugares: en la conferencia All India Mennonite Women en Orissa, India; Tansen y Katmandú, Nepal; Ciudad de Guatemala; Chihuahua, México; y Bogotá, Colombia. Se ha programado un taller para el mes de noviembre en Santa Cruz, Bolivia.

    Según Cynthia Peacock de India, «El impacto del taller Sister Care dirigido por Rhoda y Carolyn ha sido tremendo. Veo cambios en la forma de pensar, la actitud y las medidas valientes de las mujeres que pueden verse como valiosas creaciones de Dios que hay que respetar, utilizar sus dones, y ser respetadas en el hogar y en el lugar de trabajo. Un ejemplo es que las mujeres están buscando la forma de compartir sus historias de dolor y sus heridas, de forma cuidadosa, pero intencional, deseando que la iglesia tome conciencia de esto y haga algo al respecto. Más mujeres se están viendo a sí mismas de una forma diferente y entienden que Dios las ama tanto como a los hombres y quiere para todos una vida de plenitud y de alegría.”

    Olga Piedrasanta de Guatemala reflexiona en lo siguiente, “Uno de los principales problemas para las mujeres en las iglesias es su contexto de vida, que incluye la violencia doméstica, la pobreza y la violencia urbana – que afecta a la familia, la iglesia y el empleo. Las mujeres tienen que ayudarse unas a otras a ser más fuertes en vez de estar sumidas en estas dificultades. El entrenamiento de Sister Care incluye el desarrollar habilidades de cómo ayudarse unas a otras de forma constructiva como hermanas cristianas.”

    Ofelia García de México y Piedrasanta recibieron entrenamiento en Guatemala para liderar el taller en Chihuahua, con mujeres de varias conferencias y culturas, incluyendo a hermanas hispanas, alemanas, e indígenas Tarahumara.

    Este taller se realizó en Chihuahua cinco meses después del asesinato de la pastora Josefina (Chepina) Rempening Díaz en Cuauhtémoc, México, y fue de ayuda para curar el dolor. Las sesiones sobre la pérdida tocó a las mujeres de una manera muy profunda. Sintieron tanto la pérdida de una pastora como la pérdida de su sentido de seguridad. “Desde la muerte de Chepina no había llorado ni hablado como lo hice hoy. Gracias. Es de mucha sanidad,” comentó una participante.

    Las líderes del taller de Chihuahua iniciaron un nuevo ejercicio enfatizando cómo Jesús ayudó a la mujer samaritana a quitarse la máscara. En grupos, las mujeres respondieron a las siguientes preguntas, ¿qué máscara llevo puesta y qué escondo detrás de ella? Luego, una por una, cada mujer se quitó la máscara y recibió la confirmación de las demás.

    Este ejercicio se repitió en Colombia con Heggen y Elizabeth Soto Albrecht de EE.UU. como facilitadoras. Martha Lucía Gómez y Olga Beatriz Londoño de Colombia reflexionaron en lo siguiente: “La dinámica de las máscaras nos ayudó a ver nuestro interior y a enfrentar la realidad que muchas veces queremos negar. Fuimos desafiadas a buscar la sanidad y a no camuflar el dolor y a vivir nuestras vidas y relaciones con transparencia.”

    Después de los talleres en Guatemala y en Colombia, participantes de 12 países llevaron 1.500 manuales a casa para sus congregaciones y comunidades y están liderando talleres. Phyllis Groff, obrera de Misiones Menonitas del Este en Guatemala, está traduciendo el manual al Kekchi.

    Linda Shelly, de la Red Menonita de Misiones, ayudó a Mujeres Menonitas EE.UU. en colaboración con el Movimiento de Mujeres Teólogas Anabautistas de Latinoamérica, el grupo anfitrión de cada uno de los talleres de Centro y Sudamérica. Olga Piedrasanta ayudó con la coordinación en Guatemala, Ofelia García en México, Alix Lozano en Colombia, y Lizette Miranda está trabajando en la planificación para Bolivia. Manjula Raul presidió el comité anfitrión en India; en Nepal los seminarios fueron coordinados por Tansen Mission Hospital y United Mission a Nepal. Los gastos de Mujeres Menonitas EE.UU. fueron financiados por donaciones designadas para ese motivo y por subvenciones.

    Las ideas, la energía y el amor han fluido en cada país. Heggen dice: “A medida que compartimos y aprendemos juntas sabemos que nos fortalece a todas.”

    Mujeres Menonitas EE.UU.

  • El 18 de enero de 2014 nuestra hermana Leonor de Méndez descansó en la paz del Señor. Esta líder latinoamericana de Guatemala sirvió en el Comité Ejecutivo del Congreso Mundial Menonita durante la década de los 90. El siguiente escrito que ella nos dejó relata un poco de su experiencia en su paso por el Congreso Mundial Menonita. Es nuestra oración que Dios continúe levantando mujeres latinoamericanas que sirvan a nuestra comunidad global siguiendo este legado. – César García

    “Allí es donde predicarás”. dijo la mujer que había venido a recogernos a Mario y a mí al aeropuerto, señalando el estadio de Winnipeg. Cuando recibí la invitación a predicar en la Asamblea 12 del Congreso Mundial Menonita en 1990, no tenía idea de la magnitud del acontecimiento. Pensé en unas 300 personas. Mi experiencia pastoral no me había preparado para un auditorio de 10,000 personas, pero me hizo sentirme completamente confiada el pensamiento de que aunque esas personas eran de diferentes culturas, razas y lenguas, estábamos unidas por nuestra fe y nuestro amor hacia Jesús.

    Linda Shelly hizo un fantástico trabajo al traducir mi sermón del español al inglés. No sé cómo me fue, pero lo que sé es que no solo prediqué sino que compartí mi vida. Sentí la necesidad de darme a mí misma a toda esa gente por la que había orado aun sin conocerla. Era el primer encuentro con la iglesia menonita mundial, una gran multitud que compartió el compañerismo en Cristo escuchando atentamente. También llevo en mi memoria y oraciones a Jack e Irene Suderman, quienes nos hospedaron en su hogar de Steinbach y compartieron su cálido amor menonita con nosotros. A todos ellos transmito mi eterno amor y aliento.

    “Nos veremos otra vez en India” era un estribillo que escuché con frecuencia. La Asamblea 12 en 1990 concluyó con la Cena del Señor. Hubo un tiempo durante aquel culto en el que sentí que el Espíritu Santo se movía para hacernos más enteramente uno en nuestra diversidad. Mi segunda convicción fue que nuestra comunidad menonita en Guatemala no estaba trabajando sola para Dios. Eramos parte de algo y de Alguien; y ese sentimiento de pertenencia todavía está en nosotros.

    Una Asamblea es un gran encuentro después del cual todos regresamos a nuestros hogares a continuar con nuestra misión, pero siempre mantenemos la esperanza de que nos volveremos a reunir para renovar la visión y el compañerismo.

    Mi siguiente experiencia fue en Puerto Rico, donde tuve el honor de ser elegida miembro del Comité Ejecutivo del Congreso Mundial Menonita. Ese nombramiento fue muy importante para las mujeres centroamericanas. Era la primera vez que una mujer centroamericana representaría a América Latina en el Comité Ejecutivo del CMM. ¿Podemos considerar mi participación en la Asamblea 12 como una señal de que espacios ministeriales y pastorales se están abriendo para el sexo femenino?

    Contrastes dolorosos. Antes de la Asamblea 13 en la India, la agenda incluyó un viaje preparatorio a África, con escalas en EE.UU, Europa y Brasil. Durante aquel tiempo, mientras viajaba por una ciudad europea, me vi frente a frente con los grandes contrastes económicos que existen entre las ciudades europeas y la ciudad de Calcuta y algunas de nuestras ciudades centroamericanas. Todavía no comprendo el misterio del sufrimiento humano. Por qué no pueden todos los seres humanos vivir en las mismas condiciones de dignidad?

    Una cosa es cierta. Aquellos que viven en condiciones de abundancia, lo mismo que aquellos que viven en la adversidad, son llamados por el Espíritu Santo a seguir a Jesús con fidelidad y llevar a cabo de manera extraordinaria nuestra vocación como Iglesia de Jesucristo.

    Cuando partí de Guatemala hacia Canadá, Europa, África e India, salí con una pequeña imagen mental de mi comunidad menonita y de mi propio papel ministerial. La iglesia de nuestro Señor va más allá de lo que nuestros ojos pueden ver y nuestras manos tocar. Trasciende barreras de raza, idioma y cultura. Dios está edificando el cuerpo de Cristo en todas las naciones, y nosotros somos partes de ese divino proyecto.

    Leonor de Méndez, Guatemala

    Leonor de Méndez y Milka Rindzinski Gulla. Leonor solía decir que Milka fue su voz y sus oídos en las reuniones del CMM. Leonor no hablaba ni entendía inglés, entonces ellas siempre se sentaban juntas.

  • Desigualdad económica: Examinemos nuestro compromiso común en pos del Shalom

    Como comunión mundial de iglesias afines al anabautismo, compartimos el compromiso de procurar el shalom. En dicha búsqueda, creemos en la necesidad de intentar alcanzar la justicia y de compartir nuestros recursos, sean materiales, económicos o espirituales. Nuestra enorme diversidad implica llevar a la práctica este compromiso de muchas maneras. En el número de abril 2014 de Courier/Correo/Courrier, líderes de toda nuestra hermandad –promotores del shalom y seguidores de Cristo–relatan cómo los anabautistas abordan las problemáticas relacionadas con la desigualdad económica y las brechas de riqueza en nuestras comunidades.

    Cristo, ejemplo de misión

    La enciclopedia define “desigualdad económica” como la diferencia entre individuos y poblaciones en la distribución de bienes, riquezas o ingresos. El término se refiere generalmente a la desigualdad entre individuos y grupos en una sociedad. De modo más polémico se podría afirmar que la desigualdad económica en una sociedad no es accidental. De hecho, a cierto nivel, dicha desigualdad es el resultado de actitudes humanas como la codicia y el egoísmo.

    Más allá de sus causas, la desigualdad económica es real. En la India, la desigualdad está profundamente arraigada, y afecta a gran parte de la sociedad. Y este sector sufre por ello.

    No es fácil responder por qué la mayoría en una sociedad sufre la desigualdad económica. Habría algunas teorías. Los factores varían según el lugar, momento histórico y sociedad; el factor determinante en una situación puede no serlo en otra.

    De todos modos, ésta es la realidad: la desigualdad económica ha dejado actualmente a muchos en una situación apremiante: falta de vivienda, hambre y pobreza, dificultad para acceder a la educación y atención médica. Los que sufren esta situación no tienen los mismos privilegios que los que están en las altas esferas de la sociedad, y su presencia frecuentemente pasa desapercibida por las élites. Los ricos se hacen más ricos, los pobres más pobres. En consecuencia, la brecha entre estos dos grupos crece rápidamente de modo alarmante.

    La Biblia tiene mucho que aportar sobre la desigualdad económica y la brecha entre ricos y pobres. En el Antiguo Testamento, por ejemplo, Dios crea el mundo perfectamente y le dice al pueblo que mantenga una sociedad justa y equilibrada (Génesis 1:10, 12, 18, 21, 25). Pero la humanidad se rebela contra Dios y su voluntad, y el pecado ingresa al mundo (Génesis 3:13-19). La actitud de Caín en Génesis 4 es un ejemplo fundamental de cómo el pecado le suma miseria e injusticia a la historia humana, las que han sido transferidas de generación en generación hasta el presente.

    La pobreza también muestra su rostro atroz en el Antiguo Testamento. Dado que los pobres siempre serán parte de la sociedad (Deuteronomio 5:11), Dios ordena a su pueblo que sea generoso con ellos. El Antiguo Testamento nos recuerda la gran preocupación de Dios por la suerte de los pobres. No cumplir con su mandato genera la ira de Dios (Ezequiel 16:48-50; Isaías 1:16-25).

    El Nuevo Testamento centra la preocupación de Dios en la desigualdad y ordena el cuidado de los pobres y oprimidos. Por ejemplo, Jesús se identificaba con los pobres cuando decía: “el Hijo del hombre no tiene dónde recostar la cabeza” (Mateo 8:20). Optó por la gente común –los pobres, los oprimidos, los sufrientes– como principio fundamental de su ministerio (Lucas 4:18-19). Le enseñó al joven cómo podía seguir a Jesús renunciando a las riquezas terrenales y cuidando de los pobres (Mateo 19:21). Echó a los prestamistas del templo y condenó su avaricia e hipocresía (Marcos 11:15-17). Y abundan muchos ejemplos más. Claramente, una parte del ministerio terrenal de Cristo se centró en desafiar las normas de la sociedad y exponer sus injusticias.

    En su visión de la primera iglesia, el Nuevo Testamento también brinda quizá el ejemplo más claro de un estilo de vida que lleva a la práctica la justicia e igualdad entre las personas. En Hechos 2:42-47, se describe a la primera iglesia como un lugar donde se compartían las posesiones y recursos entre sí, donde las comidas eran motivo para confraternizar, y donde el crecimiento espiritual iba de la mano con la satisfacción de las necesidades físicas.

    Como Hermanos en Cristo y menonitas, nuestro legado anabautista también brinda una perspectiva en cuanto a nuestra responsabilidad a la hora de ayudar a los pobres y necesitados. En los inicios del movimiento anabautista, los creyentes practicaban la obediencia en los asuntos económicos. H. B. Musser, líder de los Hermanos en Cristo en el siglo XIX, manifestó: “Creo que el deber de la iglesia es ayudarnos mutuamente ante las pérdidas sufridas. . . . Creo que ese deber nos corresponde, porque las Escrituras dicen: Ayúdense mutuamente a llevar sus cargas.” Nuestro trasfondo anabautista nos enseña claramente –de acuerdo a las Escrituras– que la iglesia tiene un papel vital en reparar la brecha entre los ricos y los pobres, y en promover la justicia y la igualdad en la sociedad.

    ¿Cuál es la naturaleza de dicho papel? La Biblia nos dice que la iglesia debe ser la sal de la tierra y la luz del mundo (Mateo 5:13-16); debe ayudar a las viudas y los huérfanos (Santiago 1:27); debe procurar la transformación –no sólo del corazón de los individuos, sino de las estructuras injustas y opresivas de la sociedad. De hecho, en tanto la iglesia forma a los creyentes en la fe, los creyentes a su vez procurarán la justicia en su propia vida, en su familia y en la sociedad en general. Aunque enfrente desafíos, la iglesia debe ser la voz que le recuerda a la sociedad la preocupación de Dios por la justicia y la rectitud.

    La Iglesia de los Hermanos en Cristo de Odisha, India, procura crear justicia e igualdad de dos maneras. Primero, enseñamos la Palabra de Dios. Segundo, implementamos proyectos en relación a la educación, generación de ingresos, salud e higiene, mejoras en la agricultura, asistencia y rehabilitación. Nuestro objetivo a largo plazo es mejorar las condiciones socioeconómicas de nuestras regiones locales.

    Específicamente, una manera de implementarlo es a través de la labor de las Castas Programadas (Scheduled Castes, SC) y las Tribus Programadas (Scheduled Tribes, ST), en los ocho distritos del estado de Odisha. Constituyen dos de los grupos más empobrecidos de la sociedad india, e históricamente han sido reconocidos como personas marginadas. Muchas personas de SC y ST viven de manera muy precaria. Tienen ingresos bajos; a veces cuentan con una sola comida diaria. Les sugerimos a los miembros de nuestra comunidad que compartan la carga de estas personas. Por supuesto, no es una tarea fácil fomentar equilibrio, igualdad y justicia; se trata de un proceso largo y continuo. Pero perseveramos, confiando en el Espíritu para que nos provea de fortaleza y capacidad.

    Consideramos que nuestra misión refleja la misión de nuestro Señor Jesucristo: los pobres pueden serlo económicamente pero son ricos en espíritu, en fe, en obra y en acción (Santiago 2:5). Esta oportunidad de servir a otros y procurar justicia ha sido brindada por Cristo, quien, siendo rico, se hizo pobre por causa de ustedes, para que por su pobreza fueran ustedes enriquecidos (2 Corintios 8:9).

    Bijoy K. Roul, Odisha, India.

  • Bogotá, Colombia– El Congreso Mundial Menonita ha designado a tres representantes regionales para promover los vínculos con iglesias miembros e iglesias miembros asociadas en Asia y el Pacífico. Los representantes iniciarán su labor el 1 de septiembre.

    El anuncio fue comunicado por César García, Secretario General del CMM. “Contar con estas personas para vincular iglesias miembros en una extensa región, servirá para fortalecer nuestra identidad e interdependencia como cristianos anabautistas.”

    La propuesta para designar a tres representantes a tiempo parcial, se elaboró en el Caucus de Asia, y fue apoyada por el Comité Ejecutivo del CMM en la reunión de mayo de 2013.

    Los tres representantes son: Timothius Adhi Dharma, de Indonesia; Cynthia Peacock, de la India; y Kyong-Jung Kim, de Corea del Sur.

    Adhi Dharma es Secretario General de la Iglesia Cristiana Muria de Indonesia (Persatuan Gereja-Gereja Kristen Muria Indonesia, GKMI). Fue uno de los escritores del Proyecto de Historia Menonita Mundial sobre Asia. Como representante del sudeste de Asia, se encargará de promover los vínculos con las iglesias de Indonesia, Australia/Nueva Zelanda, Myanmar, Singapur, Filipinas, Vietnam y Tailandia.

    Cynthia Peacock prestó servicios como trabajadora social con el Comité Central Menonita durante 38 años, antes de jubilarse en 2006. Es presidente de la Comisión de Diáconos del CMM. Como representante de Asia del Sur, se encargará de promover los vínculos con las iglesias de la India y Nepal.

    Kyong-Jung Kim colaboró con el Centro Anabautista de Corea durante los últimos once años; también es miembro activo de Jesus Village Church, y comparte el liderazgo de dicha iglesia. Como representante del noreste de Asia, se encargará de promover los vínculos con las iglesias de Japón, Corea, Taiwán y Hong Kong/China.

    Comunicado de prensa del CMM

    Foto: Adhi Dharma

    Foto: Cynthia Peacock

    Foto: Kyong-Jung Kim