• Cómo Dios se sirve de los vínculos para edificar la iglesia

    La iglesia menonita mundial es vital y tiene una gran diversidad. Lamentamos que en nuestra familia de fe haya quienes sufran pobreza, violencia o conflictos religiosos. Sin embargo, el mensaje más importante que los cristianos pueden transmitir a un mundo sufriente es la esperanza: a Dios le importa, a los seguidores de Cristo les importa, y el Espíritu brinda sanación a las naciones. La salvación de Dios ya empieza a transformar a las personas y a las comunidades, y la Iglesia Menonita es parte de dicho proyecto redentor.

    Tres palabras definen el barrio ubicado en Elkhart, Indiana, al que pertenece mi iglesia: diversidad, sufrimiento y esperanza. Miles de personas blancas de clase media se fueron de esta parte de la ciudad hace varias décadas, y allí se radicaron afroamericanos (negros de sur de Estados Unidos), latinos (inmigrantes de América Central y América del Sur), y otros grupos étnicos. Existe una energía maravillosa en los restaurantes, almacenes e iglesias, que incluye estilos musicales de diversos grupos culturales. Pero, Elkhart es también el escenario de peleas entre bandas, violencia y prejuicio.

    No ha sido fácil establecer una comunidad entre negros, blancos y latinos; de igual manera, los menonitas de todo el mundo sirven a los demás en medio de la diversidad étnica y cultural. Los recién llegados a Elkhart a menudo tienen escasos recursos económicos, poca instrucción, o limitaciones para comunicarse en inglés. Muchos latinos ingresan ilegalmente sin visas, huyendo de la violencia o pobreza en sus países de origen y buscando nuevas oportunidades. Algunos viven con el miedo de ser descubiertos, arrestados y deportados. Los ingresos de la gente de esta parte de la ciudad son bajos. Las escuelas públicas padecen un gran recambio de alumnos y presupuesto insuficiente.

    En los lugares donde prevalece el sufrimiento o el miedo, la iglesia manifiesta que, “la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no han podido apagarla” (Juan 1:5). El amor de Dios se hizo evidente cuando una joven campesina llamada María dio a luz y unos pastores pobres la visitaron. Jesús le ofreció agua viva a una mujer samaritana, perdonando a los soldados romanos, sanando a los leprosos, y cruzando las fronteras étnicas, políticas y sociales.

    Cruzamos las fronteras

    La Iglesia Menonita Prairie Street está integrada mayormente por personas blancas, y algunas latinas y negras. Quisiéramos lograr una mayor diversidad y representar el Reino de Dios en toda su amplitud.

    Ha sido vivificante para nuestra congregación abrirnos a una pequeña congregación latina nueva. Rubén Santos (pastor) y su esposa Morela, provenientes de Venezuela, hace poco obtuvieron la ciudadanía estadounidense. Mi esposa Ellen y yo, con varias personas de nuestra congregación que hablan castellano, participamos los viernes de los cultos de este grupo “Restauración”, que se realizan en nuestro edificio.

    Rubén se ha formado en otra denominación, pero tiene interés en aprender de los anabautistas, y yo quisiera aprender sobre la evangelización, el culto y la oración de su congregación. Mi trasfondo establece un culto planificado y dirigido, distinto del estilo pentecostal de “Restauración”; nuestros estilos musicales también son diferentes. No obstante, percibo un espíritu de gracia y una gran visión en estos nuevos hermanos y hermanas. No se sabe qué sucederá exactamente con el encuentro de nuestras dos congregaciones. Pero Dios algo se trae entre manos, y está relacionado con la esperanza y alegría de cruzar las fronteras culturales y lingüísticas, procurando otras maneras de colaborar. En ambas congregaciones, se recibe a personas indocumentadas, madres solas o personas de la calle.

    Respondemos al sufrimiento

    ¿Qué significa para la iglesia menonita mundial decir que, “si una parte del cuerpo sufre, todas las demás sufren también” (1 Corintios 12:26)? Una respuesta al sufrimiento es que las personas que tengan habilidades o dinero lo compartan directamente con los que lo necesiten. Cuando los cristianos de Elkhart se dieron cuenta que la familia del joven asesinado recientemente no tenía dinero para el velorio, recaudamos varios miles de dólares para el entierro.

    De igual manera, las iglesias menonitas de todo el mundo comparten dinero y recursos a través de fondos locales de ayuda mutua. En Elkhart, los menonitas hemos abonado el pago del alquiler o gastos médicos de personas desempleadas. Ayudamos a una familia de inmigrantes indocumentados a comprar y renovar una vivienda. Algunos miembros han hospedado a mujeres que necesitaban protección de la violencia de su pareja.

    Jesús plantea las causas del sufrimiento

    Dicha ayuda directa es importante y necesaria, pero no es suficiente. Los que tienen más riqueza estarán tentados a seguir controlando, para beneficio propio, los sistemas económicos o políticos que crearon la brecha entre ricos y pobres. Si en la sociedad persisten las estructuras económicas o políticas injustas, una donación ocasional a quienes la necesiten podría hacer sentir bien al donante, aunque no cambiarían las causas de la pobreza.

    Jesús llegó para salvar a toda la humanidad, incluyendo a los ricos, pero nació en un establo, entre los pobres, en un país plagado de violencia. Su madre María alabó a Dios que, “derribó a los reyes de sus tronos, y puso en alto a los humildes”; que “llenó de bienes a los hambrientos, y despidió a los ricos con las manos vacías” (Lucas 1:52, 53). Jesús inició su ministerio declarando que Dios lo envió, “para llevar la buena noticia a los pobres. . . y dar vista a los ciegos” (Lucas 4:18). Jesús se humanizó para proclamar la esperanza en medio de una sociedad quebrantada.

    La fraternidad e intercambio que surgen a través del Congreso Mundial Menonita, ¿podrán ser buenas noticias para ambas partes de la iglesia, donde haya pobreza o donde haya abundancia material? Mediante nuestra interacción mundial, ¿podrán las personas bendecidas con recursos materiales recuperar la posibilidad de ver la enorme brecha entre ricos y pobres? ¿Podremos tener también la oportunidad de ver esta brecha para que Dios cambie nuestros corazones y edifique una iglesia mundial más vigorosa?

    El mundo menonita ha cambiado

    En décadas recientes, el ímpetu del crecimiento espiritual y numérico de los menonitas se ha trasladado desde Europa y América del Norte –donde los menonitas florecieron– a África, América Latina y Asia. La actividad de Dios se hace evidente con mayor frecuencia en los lugares que no cuentan con abundancia material. Las personas que viven en lugares marginados económica o políticamente tienden a recibir y llevar a la práctica el evangelio más que los que se sienten seguros en los centros del poder económico.

    Existen al menos tres maneras en las que el CMM puede ayudarme a mí y a otros menonitas norteamericanos a responder a situaciones apremiantes, o a la injusticia económica en su país o en otras partes del mundo.

    En primer lugar, el CMM procura fomentar el entendimiento por medio de vínculos que superen las barreras políticas, raciales y económicas. Cuando llegamos a conocer y amar a personas que experimentan circunstancias de vida muy distintas, podemos orar por ellos con empatía. La vitalidad espiritual y visión para la misión en sectores económica o políticamente apremiantes de la iglesia, pueden servir de inspiración a menonitas de otros lugares. Algunos de nosotros nos encontraremos cara a cara en una Asamblea del CMM, o cuando viajemos a otro país. Dicha interacción es más productiva cuando todos los participantes esperan aprender del otro en vez de sencillamente enseñar algo. ¿Cómo me desafía a crecer y cambiar el testimonio de cristianos en otras partes del mundo?

    En segundo lugar, la capacidad de entender nos motiva a actuar. Cuando llegamos a conocer y amar a alguien que sufre, queremos ayudarlo. El sobrino de una mujer inmigrante de mi congregación de veintiún años de edad, murió hace poco en el desierto al sudeste de Estados Unidos, al intentar cruzar la frontera sin documentos.

    Esta tragedia me impulsó a expresarme y actuar por un cambio en las leyes migratorias de mi país; y a manifestarme respecto de las corporaciones que trasladan sus fábricas a América Latina u otras partes del mundo donde pueden pagar sueldos muchísimo más bajos.

    En tercer y último lugar, la acción puede inspirarnos a invertir en la iglesia. Los anabautistas hacen hincapié en que los cristianos son ciudadanos del Reino de Dios, que supera cualquier otra lealtad étnica o nacional. Formar parte del CMM me recuerda esta fidelidad, y brinda la manera de llevarla a la práctica. Incluso los menonitas de algún país lejano, “ya no son extranjeros. . . sino que comparten con el pueblo de Dios los mismos derechos y son miembros de la familia de Dios (Efesios 2:19). Mi mayor prioridad es invertir tiempo y recursos en la iglesia de Jesucristo. Y porque es mi hogar espiritual, quisiera vincularme especialmente con la Iglesia Menonita.

    Mantengámonos vinculados por medio del CMM

    Ingrese al sitio web del CMM y conozca la Asociación Internacional de Misiones (International Missions Association), que integran veintidós grupos anabautistas abocados a la misión, cuyos representantes se reunieron recientemente en Singapur. Vea un video sobre los menonitas de Paraguay que proveen un servicio de guardería para madres solteras que buscan trabajo. Considere la posibilidad de establecer una relación fraternal con una congregación menonita de otra parte del mundo. Piense en participar en la Asamblea del CMM en Harrisburg, Pennsylvania, EE.UU., en 2015, o done dinero para que alguna persona pueda participar. Haga su aporte proporcional justo al CMM para que esta organización que trabaja en red pueda seguir fortaleciéndose.

    Y sobre todo, oren por los hermanos y hermanas de otras partes del mundo. En esta pequeña pero vibrante parte menonita del Reino de Dios, tenemos un anticipo de la salvación, libertad y justicia que algún día se extenderá en la tierra. Dios se sirve del CMM para fortalecer la iglesia mundial y brindar esperanza al mundo.

    Nelson Kraybill es pastor guía de la Iglesia Menonita Prairie Street, Elkhart, Indiana, EE.UU., y Presidente electo del Congreso Mundial Menonita.

  • Goshen, Indiana, EE.UU.– Desde niño, Myrl Nofziger, agente inmobiliario de Goshen, aprendió sobre el altruismo, beneficiando a muchas organizaciones menonitas, incluyendo al Congreso Mundial Menonita.

    “Mi padre hablaba sobre la acción de dar, la que llevaba a la práctica todos los días”, decía Myrl. “Para él, dar no sólo significaba donar dinero sino también aportar ideas, expresar sentimientos, y también se relacionaba con el voluntariado y la ética. La ofrenda era sólo el comienzo de la acción de dar, no el final.” “Las recesiones no afectaban sus donaciones. Incluso pedía un préstamo al banco para donar a la iglesia o a una organización que necesitara fondos.”

    Myrl comentó que su esposa Phyllis y él –como también su primera esposa fallecida en 1988– se han dejado guiar toda la vida por esos mismos valores que establecen que la acción de dar compromete todo su ser, yendo mucho más allá de la ofrenda.

    Además les parece muy importante animar a sus hijos y nietos a que adopten dichos valores. Myrl ha preparado no sólo un testamento sino también su “última voluntad”, expresando sus esperanzas y expectativas para las próximas generaciones.

    Su última voluntad incluye la siguiente declaración: “En mi testamento hay condiciones que indican que se les dará dinero a cada uno de Uds. en ciertos momentos, sólo si han sido fieles a un estilo de vida holístico. Sabemos que no los podemos obligar a tener un estilo de vida en particular; sólo esperamos que hayamos sido un buen ejemplo de vida para Uds.”

    “Es importante que tengan una perspectiva mundial y no sólo local, o en función de sí mismos”, escribió Myrl en su última voluntad. “Temas tales como inmigración, personas de diferentes trasfondos étnicos, cómo se trata a los pobres, las personas que están o estuvieron en prisión, temáticas de paz y justicia.; la lista es larga y se modificará de tiempo en tiempo.”

    En 1948, el padre de Myrl llevó a toda la familia desde Ohio a Goshen –un largo viaje en auto en aquella época– a fin de participar en la 4ª Asamblea del CMM, la primera que se realizó en América del Norte.

    Myrl se involucró más directamente con el CMM cuando se le solicitó ayuda para proveer fondos después de la Asamblea en Ámsterdam en 1967, y nuevamente después de la Asamblea en Winnipeg en 1990. Junto con Phyllis también crearon un fondo de donaciones para el CMM a fines de la década de 1990.

    También ha asistido a las cuatro últimas Asambleas: Winnipeg (1990), India (1997), Zimbabwe (2003) y Paraguay (2009, junto con Phyllis).

    Cada Asamblea, comenzando en 1948, ha profundizado su comprensión de lo que significa ser cristiano menonita, más allá de las reglas y restricciones que parecía que definían a un menonita cuando era más joven.

    “Al ver a los africanos danzar, observar los distintos estilos de culto de diferentes partes del mundo, y notar los diversos estilos de vida”, señaló Myrl, “me he dado cuenta que hay mucho más del cristianismo que supera mi limitado entendimiento y mi propia experiencia.”

    Cuando se le pregunta por qué cree que todos deberían apoyar el CMM, Myrl responde: “El CMM brinda la estructura que nos permite interactuar a nivel mundial. Los que somos de América del Norte poseemos gran parte de la riqueza del mundo, y es nuestra responsabilidad compartir nuestros recursos”.

    “La iglesia del presente es más grande que nuestra propia congregación o incluso nuestra propia ciudad. Nuestras congregaciones solían ser comunidades autosuficientes, pero actualmente vivimos en una comunidad mundial, lo que significa que es necesario que todos extendamos nuestra práctica de benevolencia.”

  • República Democrática del Congo y Burkina Faso– Recientemente, cinco iglesias miembro del Congreso Mundial Menonita colaboraron en un proyecto cuyo fin era desarrollar programas autosostenibles de la iglesia en las comunidades menonitas africanas.

    La Communauté Evangélique Mennonite (Iglesia Evangélica Menonita) del Congo y la Église Évangélique Mennonite du Burkina Faso (Iglesia Evangélica Menonita de Burkina Faso) se asociaron a la Iglesia Menonita Canada, la Conferencia Evangélica Menonita (Canadá), y la Association des Églises Évangéliques Mennonite de France (Iglesia Menonita de Francia) a fin de enviar a dos jóvenes menonitas africanos para recibir capacitación en emprendimientos y agricultura a pequeña escala.

    Otros asociados del proyecto fueron la Misión Intermenonita de África y la Red Menonita de Misiones.

    Jean Mbuabua (República Democrática del Congo) y Arouna Sourabie (Burkina Faso), fueron elegidos por sus respectivas iglesias menonitas nacionales como beneficiarios de este programa. Juntos recibirán la capacitación necesaria en el Centro Songhaï de Porto Novo, capital de Benín.

    El Centro Songhaï Centre es una granja agrícola experimental modelo de emisiones cero, que también instruye a estudiantes en prácticas agrícolas ecológicamente sostenibles en el contexto africano. El Centro ha logrado reconocimiento mundial por sus avances en la agricultura ecológicamente sostenible en el contexto africano. Songhaï se especializa en capacitar a jóvenes empresarios agrícolas y prepararlos para aceptar nuevas oportunidades económicas sostenibles usando los recursos naturales que se encuentran en sus propias comunidades del África.

    Al finalizar la capacitación, Mbuabua y Sourabie regresarán a sus países de origen a fin de implementar actividades agrícolas a pequeña escala. Sus nuevas habilidades los ayudarán a tener un ingreso para ellos y para los programas de su iglesia. También capacitarán a otros, que a su vez emprenderán la labor en otros lugares.

    “Este programa tiene un enorme potencial para todos los que participan”, afirma Hippolyto Tshimanga, director del Ministerio para África de la Iglesia Menonita Canada. “La mejor manera [de extender la iglesia mundial] es preparar a la gente y a las congregaciones locales para satisfacer sus necesidades básicas”. Él confía en que dicho programa cumpla justamente con tal objetivo.

    Adaptado de un comunicado de prensa de la Iglesia Menonita Canada por Deborah Froese

  • Kinshasa, Rep. Dem. del Congo – La Red Francófona Menonita, auspiciada por el Congreso Mundial Menonita, procura fomentar los vínculos y proyectos entre los menonitas de habla francesa en tres continentes. La primera consulta sobre educación teológica de menonitas de habla francesa se realizó en el “Centre Universitaire de Missiologie” de Kinshasa, del 26 al 28 de febrero de 2014.

    Participaron 45 personas de nueve países: Benín, Burkina Faso, Canadá (Quebec), Chad, Congo, Francia, Costa de Marfil, Suiza y Estados Unidos. Representantes de las numerosas congregaciones menonitas de Kinshasa estuvieron presentes en los cultos de apertura y de cierre.

    Las conversaciones informales dentro de la Red se han centrado a menudo en la importancia de la educación teológica en relación con la identidad menonita. En África, los menonitas congoleños subvencionan varios institutos bíblicos, y en Europa, el Departamento de Francés del Instituto Teológico de Bienenberg, Suiza, ofrece materias de Teología en su programa de posgrado que equivalen a un año de duración.

    Esto significa que ningún colegio teológico menonita de habla francesa otorga un título de seminario, y que muchos pastores, predicadores y ancianos se capacitan en institutos evangélicos interdenominacionales de África, Canadá o Europa. Por dicho motivo, representantes de seminarios o colegios donde estudian o enseñan menonitas (Montreal, París, Kinshasa, Abidjan, Ndjaména y Cotonou) fueron invitados a participar de la consulta.

    La República Democrática del Congo es el único país que cuenta con un gran número de menonitas de habla francesa (235.000). Sin embargo, los menonitas de habla francesa constituyen generalmente pequeñas minorías en sus países. A través de las iniciativas de la Red, los menonitas empezaron a establecer lazos solidarios. No obstante, la mayoría de las personas presentes en la consulta no se conocían; se dedicó una buena parte de la consulta a que los participantes se conocieran y se familiarizaran con sus respectivos contextos en relación a la educación teológica, por medio de las siguientes preguntas:

    · ¿Cuál es la situación de los menonitas en su país?
    · ¿Dónde y cómo se capacitan sus líderes?
    · ¿Cuentan con instituciones menonitas de teología?
    · Si alguien estudia en un colegio “no menonita”, ¿se procura enseñar teología y ética menonitas durante o después de la capacitación teológica formal?
    · ¿Qué material y recursos en francés están disponibles en cada contexto? ¿Qué puede brindar cada contexto, o cuáles son las necesidades o deseos?
    · ¿Cómo se fomenta y sostiene la identidad teológica menonita en relación a otras iglesias y denominaciones?

    Por las mañanas, se incluía una presentación a ser considerada y debatida por los participantes.

    · “Educación teológica, una perspectiva congoleña” (Nzuzi Mukawa): ¿qué tipo de educación teológica es apropiada para el contexto congoleño y africano en general? ¿Cómo se forman los líderes de la iglesia en países con graves dificultades económicas y políticas, quienes, sin embargo, tienen una gran espiritualidad y el deseo de vivir su fe?
    · “Educación teológica y el islam” (Siaka Traoré): en casi todas las situaciones de habla francesa, el islam constituye un tema importante e incluso forma parte de la vida cotidiana. ¿Cómo forma la iglesia a los cristianos para vivir el Evangelio de paz dentro de este contexto que rápidamente se puede tornar explosivo?
    · “Educación teológica e identidad anabautista-menonita a lo largo de la historia” (Neal Blough): la educación teológica ha ejercido una influencia importante (positiva y negativa) en la identidad de las iglesias menonitas. ¿Cómo ha cambiado dicha identidad con el tiempo? ¿Cómo se ha enseñado y practicado? ¿Cómo colaboran los menonitas con otras iglesias?

    La consulta fue eficaz al ayudar a los participantes a visualizar el potencial de la Red Francófona. Los presentes estaban conscientes de que era necesario colaborar e intercambiar ideas a fin de discernir las posibilidades concretas. Se ratificó la importancia de la educación teológica desde una perspectiva menonita, para el bien de la iglesia y su misión en el mundo. Los colegios no menonitas manifestaron su interés en incluir una perspectiva menonita en su plan de estudios. El contexto sociopolítico de varios países presenta un ámbito propicio para una teología en la que la paz, la reconciliación y el perdón ocupen un lugar central en el currículo. Estos colegios solicitaron a los menonitas que los ayudaran a incluir dicha perspectiva en sus programas educativos.

    Se creó un comité de seguimiento y cuatro grupos de trabajo a fin de desarrollar diferentes canales de colaboración: elaborar cursos por internet, actualizar bibliotecas, elaborar y publicar recursos y material en francés, promover instancias de intercambio entre los profesores, etc. Está prevista otra consulta para 2016 a realizarse en algún país de África. Si fuera posible, los participantes de la Asamblea del CMM en Harrisburg, Pennsylvania, en julio de 2015, programarían un encuentro.

    La consulta también puso de relieve la manera en que los menonitas establecen lazos de solidaridad y reciprocidad a nivel internacional. Menonitas congoleños se ocuparon de la parte administrativa y logística, proveyeron un lugar de reunión, buena comida, confraternización y hospitalidad maravillosa. Los aportes financieros de diversas organizaciones posibilitaron la reunión: Misión Intermenonita de África, Misiones Menonitas del Este, organizaciones suizas y francesas abocadas a la misión, Red Menonita de Misiones, Witness Canada, Comité Central Menonita, Fundación Shalom, colegios e iglesias participantes, y también individuos.

    Artículo por Neal Blough

    Mundedi Badia Ngundu (izq.) de la Rep. Dem. del Congo, preside la Cena del Señor, junto con Richard Lougheed, de Canadá y Max Wiedmer, de Suiza

  • Bogotá, Colombia – El 20 de agosto se abrió la inscripción por internet para Pennsylvania 2015, a través de una sección rediseñada y ampliada del sitio web del Congreso Mundial Menonita.

    El sitio incluye información sobre la Asamblea Reunida, programada para el 21-26 de julio de 2015, en Harrisburg, Pennsylvania, como también oportunidades respecto a la Asamblea Dispersa en muchos lugares, tanto antes como después de la Asamblea Reunida.

    El sitio también incluye información sobre la Cumbre Mundial de la Juventud para jóvenes adultos, a realizarse el 17-19 de julio de 2015, en Messiah College.

    El sitio web incluye detalles del programa, horarios de eventos, opciones de alojamiento, costos y otra información esencial para quienes tienen previsto asistir a la Asamblea, que incluirá a participantes de todo el mundo.

    Aunque aún falten meses para la Asamblea, es importante inscribirse lo antes posible para asegurarse el alojamiento y excursiones de su preferencia.

    Comunicado del CMM

  • Heredia, Costa Rica – Jóvenes menonitas de diferentes países se reunieron para el Congreso anual Centroamericano de Jóvenes Menonitas en Costa Rica, 27-30 de marzo de 2013. Ciento veinte jóvenes representantes de Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Puerto Rico y México compartieron unos con otros en torno al tema de la “Identidad Menonita.” También se les unieron varios norteamericanos que trabajan con el Comité Central Menonita en Centroamérica. Este es el tercer año que Costa Rica ha participado en la conferencia y la primera vez que ha servido como anfitriona.

    Algunos aspectos muy importantes del evento fueron los devocionales, los talleres y los momentos de reflexión del grupo, todos relacionados con el tema de la “Identidad Menonita.” Los participantes analizaron el dolor y las alegrías que se experimentan a través de la identidad de cada uno según su género en un taller sobre “Relación de Identidad y Género.” Las discusiones se iniciaron en grupos pequeños del mismo sexo y luego se trasladaron a grupos mixtos donde los participantes pudieron compartir lo que habían aprendido.

    En el taller de “Cultura de Paz y Resolución de Conflictos” los participantes también analizaron los diferentes puntos de vista desde los cuales se puede ver un conflicto. En grupos pequeños analizaron las ventajas y las desventajas de las diferentes formas en las que las personas abordan un conflicto, tales como las diferencias entre aquellos que tienden a ser más competitivos y aquellos que siempre trabajan en equipos.

    Otros talleres, como “Lectura de la Biblia en Comunidad,” examinaron la importancia de desarrollar una hermenéutica de la comunidad. Como todo texto puede ser interpretado desde diferentes contextos socio-económicos y culturales, es fundamental interpretar la Escritura en la comunidad para enriquecer las experiencias en el cuerpo de Cristo.

    La celebración de la Cena del Señor fue un momento impactante. Con participantes de diferentes países en las mesas, compartieron el pan, oraron unos por otros y se ministraron unos a otros. Rodrigo Pedroza lo describió como un momento cuando reconocieron que, “a pesar de las fronteras y las diferencia nacionales, Cristo nos ha hecho uno. Concluimos con un abrazo, como señal del amor y de los lazos fraternales formados por el Señor durante este evento.”

    Otra parte importante del evento fue el tiempo que se pasó conociendo a los otros participantes. Por la tarde hubo una reunión con numerosos juegos y actividades para fomentar el trabajo en equipos. En una noche cultural se celebró la representación de los diferentes países, ya que los participantes tuvieron la oportunidad de compartir parte de su cultura con el grupo. Y en la última noche el grupo tuvo un excelente tiempo de compañerismo alrededor del fuego compartiendo, contando chistes, cantando y jugando.

    El Congreso Centroamericano de Jóvenes Menonitas comenzó hace 19 años, con un retiro entre los jóvenes de la Iglesia Casa Horeb de Guatemala y la Iglesia Menonita Aurora de Honduras. El deseo de unidad entre los jóvenes menonitas ha continuado creciendo con el correr de los años, y cuenta con la participación de jóvenes de más países centroamericanos.

    Comunicado de prensa de Kristina Toews, Asistente de Comunicaciones de la Web del CMM, basado en la elaboración de un informe de Karoline Mora

  • Goshen, Indiana – Del 20-23 julio, un grupo de trabajo nombrado por la Comisión de Fe y Vida del Congreso Mundial Menonita (CMM) integrado por seis miembros se reunió en Goshen College con sus homólogos de la Federación Luterana Mundial (LWF por su sigla en inglés) para revisar los avances a nivel mundial en los compromisos que las dos comunidades mundiales se hicieron entre sí en un servicio de reconciliación en Stuttgart, Alemania, en julio de 2010.

    En ese servicio, que culminó casi cinco años de diálogo, los representantes de la LWF pidieron perdón por las acciones de sus antepasados contra los anabautistas del siglo XVI y por tener aún imágenes negativas de los anabautistas y de los menonitas. También comprometieron a sus iglesias y seminarios a interpretar las confesiones luteranas a la luz del informe del diálogo, Healing Memories: Reconciling in Christ (Sanidad de las Memorias: Reconciliación por medio de Cristo), y a continuar las conversaciones con los menonitas sobre los temas del bautismo y la relación cristiana con el estado.

    Los líderes del CMM, a su vez, se comprometieron a promover una interpretación más equilibrada de la historia luterana-anabautista, a continuar con la conversación sobre temas no resueltos, y a animar a sus iglesias miembro a buscar una mayor cooperación junto con los luteranos en el servicio al mundo.

    En sus reuniones conjuntas en Goshen, los dos grupos de trabajo identificaron varias áreas de progreso en los compromisos mutuos. Señalaron especialmente los muchos servicios de reconciliación llevados a cabo por las congregaciones menonitas y luteranas alrededor del mundo, una guía de estudio producida por la Iglesia Menonita de Canadá y numerosos ejemplos de cooperación en proyectos de servicio. También afirmaron las conversaciones trilaterales sobre el bautismo que ahora están avanzando entre el CMM, la LWF y la Iglesia Católica a través del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad Cristiana.

    El grupo de trabajo menonita además afirmó el sitio web, patrocinado por el Instituto para el Estudio del Anabautismo Mundial en Goshen College, que proporciona un fácil acceso a los recursos relacionados al diálogo luterano-menonita (www.anabaptistwiki.org). El grupo de trabajo del CMM pidió a la Comisión de Fe y Vida que tomara un papel más prominente en animar a las universidades menonitas, los seminarios, las sociedades históricas, los centros de información y los grupos de turistas a incorporar la historia de reconciliación del CMM-LWF. También recomendó que varias conferencias nacionales del CMM prosiguieran con las conversaciones sobre el proceso de paz cristiano con sus homólogos luteranos, al reconocer que los contextos locales difieren ampliamente sobre este tema.

    El domingo 21 de julio, luteranos y menonitas locales participaron de un diálogo público con los grupos de trabajo conjuntos en un servicio llevado a cabo en la tarde que tuvo a la Trinity Lutheran Church en Goshen como anfitriona. El grupo de trabajo luterano concluyó su visita con un recorrido por Mennohof, un centro de información anabautista-menonita cercano, y una larga conversación con los 25 ministros y laicos amish sobre el tema del bautismo y del testimonio cristiano.

    “Después de quinientos años de separación, la reconciliación plena no ocurrirá de la noche a la mañana,” dijo John D. Roth, profesor de historia de Goshen College y secretario de la Comisión de Fe y Vida del CMM. “Pero alabamos a Dios por estos pasos hacia la sanidad dentro del Cuerpo de Cristo.”

    Los miembros del grupo de trabajo del CMM son Andre Gingerich Stoner, Gayle Gerber Koontz, James Juhnke, Enrique Rodríguez, y John D. Roth, junto con Kathryn Johnson, profesora luterana de historia que tuvo un papel importante en la organización del servicio de reconciliación en el 2010.

    Los miembros del «Task Force on the Mennonite Action» (Grupo de Trabajo sobre la Acción Menonita) de la LWF son: Timothy Wengert, Musawenkosi Biyela, Kathryn Johnson, Selma Chen, Hellen Rios, Anne Burghardt, Michael Martin, Ivo Huber y John D. Roth.

    Comunicado del CMM

  • RD del Congo — En un mundo donde las diferencias y las distancias a menudo dividen al pueblo de fe, los jóvenes menonitas en la República Democrática del Congo están participando en un programa de intercambio para fortalecer los lazos entre las tres conferencias menonitas del país.

    El programa de intercambio, llamado Menno-Monde, o Menno-World, permite a los jóvenes pasar una o dos semanas viviendo con una familia, asistir a la iglesia y aprender a conocer a jóvenes de una conferencia menonita diferente de las suyas.

    Desarrollado en 2012, el programa está patrocinado por el Comité Central Menonita (CCM) y por las tres conferencias menonitas congoleñas: Communauté Mennonite au Congo (CMCo), Communauté des Églises de Frères Mennonites au Congo (CEFMC) y Communauté Évangélique Mennonite (CEM).

    Las conferencias envían a jóvenes a diferentes partes del país para ayudar a establecer relaciones que llegan más allá de las fronteras que históricamente han dividido a los menonitas congoleños.

    Diseñado para personas de 15 a 25 años de edad, Menno-Monde ha dado a jóvenes como Gina Molumbe Mongala, de 24 años, la oportunidad de explorar lo que significa ser menonita en otra parte de su país. Para Mongala, que participa en Menno-Monde, fue la primera vez que viajó “en el país” sin su familia. “El día que iba a partir, no tuve apetito en todo el día,” dijo. Mongala es miembro de la congregación Peniel de CEFMC. Visitó una congregación en la ciudad de Bandundu, a unas 150 millas al noroeste de Kinshasa, su zona de origen.

    “Un sábado, en la iglesia, prediqué a los jóvenes por primera vez en mi vida,” dijo. “Le mostré a los maestros de Escuela Dominical cómo usar un libro de lecciones. Como soy maestra de Escuela Dominical en mi propia iglesia, había traído algunos folletos para los niños y para los maestros.”

    Menno-Monde, que fue desarrollado por el Comité asesor del CCM del Congo, hasta ahora ha apoyado cinco intercambios en los cuales participaron 13 hombres, 12 mujeres y 39 congregaciones en total. Los intercambios se llevan a cabo durante las vacaciones escolares de Navidad y Pascuas y durante un largo descanso en julio y agosto.

    Hasta ahora, los intercambios se han producido dentro de Bandundu y las provincias de Bas-Congo en el oeste del Congo, aunque los coordinadores de Menno-Monde esperan que los futuros intercambios con el tiempo incluyan a las congregaciones menonitas en el centro y el este del Congo.

    Judith Malembu Fumulombi, de 25 años de edad, de la congregación Sanga-Mamba de CMCo en Kinshasa, trabajó con el coro femenil y con el coro de jóvenes en su iglesia anfitriona, la congregación Hermanos Menonitas ETAC en Kikwit. Ella lidera un grupo de alabanza y dirige el coro de jóvenes en su iglesia.

    Según Suzanne Lind, una representante del CCM en el Congo, los jóvenes “están deseosos de pensar en términos de menonitas en lugar de etiquetas denominacionales [menonitas separados].” Lind y su esposo, Tim, son de Three Rivers, Michigan.

    Leya Muloba Buabua, coordinador de Menno-Monde, espera que el programa de intercambio pueda promover los valores anabautistas y sentar una base sólida para que los jóvenes consideren participar en uno de los programas de intercambio internacional del CMM, Programa Internacional de Intercambio de Voluntarios (IVEP) o Red de Intercambio de Jóvenes Anabautistas Menonitas (YAMEN!), un programa conjunto del CCM y del Congreso Mundial Menonita.

    Según el Directorio Mundial 2012 del Congreso Mundial Menonita, CMCo tiene 110.000 miembros en 798 congregaciones, el país con el segundo mayor número de anabautistas; CEFMC tiene 101.626 miembros en 874 congregaciones; y CEM tiene 23.576 miembros en 96 congregaciones.

    Artículo de Sheldon C. Good para el Comité Central Menonita. Distribuido por el permiso.

  • Elkhart, Indiana – Ansiosos por saber cómo las congregaciones y organismos de la Iglesia Menonita USA consiguen recursos para sus ministerios, Macaire Kilambo Kabanga y Roussel Kumakamba, líderes no ordenados de la Comunidad Menonita del Congo (CMCo), recorrieron EE.UU.de A. durante un mes.

    “Nuestra iglesia crece rápidamente”, decía Kumakamba, director nacional de la red de seguridad social, y se preguntaba, ¿“cómo conseguiremos los recursos para sostener tal crecimiento”? CMCo, miembro del Congreso Mundial Menonita, actualmente tiene cerca de ochocientas congregaciones que suman 110.000 miembros.

    En su viaje de reconocimiento que los llevó a Indiana, Kansas y Washington, los dos líderes congoleños manifestaron que quedaron impresionados al ver cómo se dona generosa y voluntariamente a la infraestructura y los ministerios de la iglesia.

    “Valoramos este hermoso ejemplo para nuestras congregaciones”, comentaba Kumakamba. Sin embargo, muchos de nuestros miembros viven en tal pobreza que lo que puedan dar sólo alcanza para mantener la infraestructura más básica”.

    Kilambo, propietario de un negocio de transporte por carretera con sede en Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo, decía que si hubiese recursos disponibles, CMCo tendría más influencia para transformar vidas dentro del país y en los países a nuestro alrededor. “Hubiésemos crecido más allá del Congo a países vecinos, porque los menonitas congoleños poseen un fuerte espíritu misionero”.

    Los dos hombres intercambiaron ideas sobre las áreas de desarrollo que pudieran beneficiar a su iglesia: proyectos agrícolas, cría de animales, piscicultura, transporte público, industria de la construcción y fabricación de muebles, valiéndose de los abundantes bosques del Congo. “Estoy convencido de que si uniéramos las innovaciones de América del Norte y las del Congo, obtendríamos buenos resultados”, comentaba Kilambo.

    Kilambo y Kumakamba solventaron sus propios viáticos a EE.UU.de A. Sus anfitriones fueron Africa Inter-Mennonite Mission, con la colaboración de congregaciones y organismos de la Iglesia Menonita USA.

    De un comunicado de la Red Menonita de Misiones por Lynda Hollinger-Janzen

  • Goshen Indiana, Estados Unidos – En 2013, el Fondo Internacional de Mujeres (IWF por su sigla en inglés) de Mujeres Menonitas USA otorgó becas por un total de $10.500 a 21 mujeres en India, África y América Latina.

    Las beneficiarias de las becas las utilizan para su capacitación teológica para el liderazgo de la iglesia.

    Las aspirantes son referidas a Mujeres Menonitas USA por los líderes de las iglesias en sus países, o por norteamericanos que trabajan con las iglesias en otros países.

    En los últimos 13 años, 75 mujeres han recibido becas, por un total de más de $98.274. Mujeres en 18 países diferentes han recibido ayuda en su educación a través de los esfuerzos de IWF.

    Previas beneficiarias de IWF Rebecca Osiro (Kenia) y Alix Lozano (Colombia) sirven en el Comité de Fe y Vida del Congreso Mundial Menonita. Otra beneficiaria, Sandra Campos, en el presente sirve en el Comité Ejecutivo.

    Elizabeth Soto Albrecht, moderadora de la Iglesia Menonita USA, recibió fondos de IWF para estudiar teología en Colombia, donde fue ordenada al ministerio cristiano.

    En septiembre cinco mujeres serán ordenadas por la Communauté Mennonite au Congo (Comunidad Menonita del Congo) en la República Democrática del Congo incluyendo a Sidonie Swana Tangiza Tenda, beneficiaria de IWF. Rachel Bagh imparte seminarios en India y ha participado en la formación del grupo de Asian Women Theologians (Teólogas Asiáticas). Otras mujeres que han recibido becas de IWF en el pasado, en el presente están pastoreando iglesias, enseñando en universidades y seminarios, y participando de forma activa en la educación cristiana y en las actividades de la comunidad.

    La capacitación que proporcionan las becas se destina a ayudar a las mujeres a través de generaciones y culturas a nutrir sus vidas en Cristo, a usar sus dones, a expresar su voz profética, a ministrar en sus congregaciones locales y a contribuir en el liderazgo de la iglesia en general.

    El IWF tiene sus orígenes con Women in Mission de la antigua General Conference Mennonite Church (Conferencia General de la Iglesia Menonita). Por 20 años antes de que la General Conference (Conferencia General) se fusionara con la (Old) Mennonite Church en 2002, Women in Mission brindó ayuda financiera a muchas mujeres a través de becas para la educación teológica.

    Ruth Lapp Guengerich

  • Harrisburg y Mount Joy, Pennsylvania, EE.UU. – El domingo 20 de julio, Menonitas y Hermanos en Cristo del este de Pennsylvania recibieron con gran entusiasmo a líderes del Congreso Mundial Menonita en dos festejos inaugurales, exactamente un año antes de la fecha de apertura de la Asamblea del CMM, Pennsylvania 2015, el 21-26 de julio 2015.

    Uno de los eventos se realizó por la mañana en la Iglesia de los Hermanos en Cristo de Harrisburg, y por la tarde se llevó a cabo un evento en la Iglesia Menonita Mount Joy.

    César García, Secretario General del CMM, presentó el lema de la Asamblea, “Caminemos con Dios”. Señaló que el lema surgió a partir de la historia del camino a Emaús, en el que los discípulos parecían venir polemizando, aunque igual seguían caminando juntos, uno al lado del otro. “Sólo cuando fraternizaban sentados a la mesa, descubrieron quién era Jesús. Cuando fraternizamos vemos las cosas con otros ojos, y descubrimos a Jesús de una nueva manera.”

    Los compositores Frances Crowhill Miller y Daryl Snider, junto con la directora de canto Marcy Hostetler, guiaron por la tarde el canto entusiasta de las trescientas personas presentes.

    Vikal P. Rao de la India, miembro del Comité de Programación de la Asamblea, ofreció al público un vistazo de la Aldea Mundial de la Iglesia. La Aldea constará de un área de representaciones dentro del Complejo del Farm Show en Harrisburg, PA, donde tendrá lugar Pennsylvania 2015. Joanne Dietzel, miembro de la Iglesia Menonita USA, uno de los grupos anfitriones, presentó la Red de Oraciones.

    CMM abre oficina en Akron

    Unos días antes, el CMM abrió una oficina en Lancaster County, en la sede del Comité Central Menonita (MCC) en Akron, Pennsylvania.

    “Estamos agradecidos al MCC por cedernos el espacio físico para prepararnos para la Asamblea, dar curso a las inscripciones según vayan ingresando, además de seguir ultimando detalles respecto a la planificación del evento de julio próximo, que tendrá una semana de duración”, dijo Liesa Unger de Alemania, directora de eventos internacionales del CMM y encargada de supervisar la Asamblea.

    “Hemos contratado a dos nuevos integrantes del personal, y será necesario contratar a más personas al aproximarse la fecha de la Asamblea. Tengo previsto mudarme al este de Pennsylvania a fines de abril. Para dicha fecha muchas personas más estarán entrando y saliendo de la oficina”, comentó.

    Se puede contactar al personal de la oficina de la Asamblea en Pennsylvania por correo electrónico a pennsylvania2015@mwc-cmm.org o por teléfono al 717-826-0909. La dirección de correo postal de la oficina es: PO Box 5364, Lancaster, PA 17606-6364, EE. UU.

    – Phyllis Pellman Good