Oraciones de gratitud e intercesión

  • Goshen, Indiana – Del 20-23 julio, un grupo de trabajo nombrado por la Comisión de Fe y Vida del Congreso Mundial Menonita (CMM) integrado por seis miembros se reunió en Goshen College con sus homólogos de la Federación Luterana Mundial (LWF por su sigla en inglés) para revisar los avances a nivel mundial en los compromisos que las dos comunidades mundiales se hicieron entre sí en un servicio de reconciliación en Stuttgart, Alemania, en julio de 2010.

    En ese servicio, que culminó casi cinco años de diálogo, los representantes de la LWF pidieron perdón por las acciones de sus antepasados contra los anabautistas del siglo XVI y por tener aún imágenes negativas de los anabautistas y de los menonitas. También comprometieron a sus iglesias y seminarios a interpretar las confesiones luteranas a la luz del informe del diálogo, Healing Memories: Reconciling in Christ (Sanidad de las Memorias: Reconciliación por medio de Cristo), y a continuar las conversaciones con los menonitas sobre los temas del bautismo y la relación cristiana con el estado.

    Los líderes del CMM, a su vez, se comprometieron a promover una interpretación más equilibrada de la historia luterana-anabautista, a continuar con la conversación sobre temas no resueltos, y a animar a sus iglesias miembro a buscar una mayor cooperación junto con los luteranos en el servicio al mundo.

    En sus reuniones conjuntas en Goshen, los dos grupos de trabajo identificaron varias áreas de progreso en los compromisos mutuos. Señalaron especialmente los muchos servicios de reconciliación llevados a cabo por las congregaciones menonitas y luteranas alrededor del mundo, una guía de estudio producida por la Iglesia Menonita de Canadá y numerosos ejemplos de cooperación en proyectos de servicio. También afirmaron las conversaciones trilaterales sobre el bautismo que ahora están avanzando entre el CMM, la LWF y la Iglesia Católica a través del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad Cristiana.

    El grupo de trabajo menonita además afirmó el sitio web, patrocinado por el Instituto para el Estudio del Anabautismo Mundial en Goshen College, que proporciona un fácil acceso a los recursos relacionados al diálogo luterano-menonita (www.anabaptistwiki.org). El grupo de trabajo del CMM pidió a la Comisión de Fe y Vida que tomara un papel más prominente en animar a las universidades menonitas, los seminarios, las sociedades históricas, los centros de información y los grupos de turistas a incorporar la historia de reconciliación del CMM-LWF. También recomendó que varias conferencias nacionales del CMM prosiguieran con las conversaciones sobre el proceso de paz cristiano con sus homólogos luteranos, al reconocer que los contextos locales difieren ampliamente sobre este tema.

    El domingo 21 de julio, luteranos y menonitas locales participaron de un diálogo público con los grupos de trabajo conjuntos en un servicio llevado a cabo en la tarde que tuvo a la Trinity Lutheran Church en Goshen como anfitriona. El grupo de trabajo luterano concluyó su visita con un recorrido por Mennohof, un centro de información anabautista-menonita cercano, y una larga conversación con los 25 ministros y laicos amish sobre el tema del bautismo y del testimonio cristiano.

    “Después de quinientos años de separación, la reconciliación plena no ocurrirá de la noche a la mañana,” dijo John D. Roth, profesor de historia de Goshen College y secretario de la Comisión de Fe y Vida del CMM. “Pero alabamos a Dios por estos pasos hacia la sanidad dentro del Cuerpo de Cristo.”

    Los miembros del grupo de trabajo del CMM son Andre Gingerich Stoner, Gayle Gerber Koontz, James Juhnke, Enrique Rodríguez, y John D. Roth, junto con Kathryn Johnson, profesora luterana de historia que tuvo un papel importante en la organización del servicio de reconciliación en el 2010.

    Los miembros del «Task Force on the Mennonite Action» (Grupo de Trabajo sobre la Acción Menonita) de la LWF son: Timothy Wengert, Musawenkosi Biyela, Kathryn Johnson, Selma Chen, Hellen Rios, Anne Burghardt, Michael Martin, Ivo Huber y John D. Roth.

    Comunicado del CMM

  • RD del Congo — En un mundo donde las diferencias y las distancias a menudo dividen al pueblo de fe, los jóvenes menonitas en la República Democrática del Congo están participando en un programa de intercambio para fortalecer los lazos entre las tres conferencias menonitas del país.

    El programa de intercambio, llamado Menno-Monde, o Menno-World, permite a los jóvenes pasar una o dos semanas viviendo con una familia, asistir a la iglesia y aprender a conocer a jóvenes de una conferencia menonita diferente de las suyas.

    Desarrollado en 2012, el programa está patrocinado por el Comité Central Menonita (CCM) y por las tres conferencias menonitas congoleñas: Communauté Mennonite au Congo (CMCo), Communauté des Églises de Frères Mennonites au Congo (CEFMC) y Communauté Évangélique Mennonite (CEM).

    Las conferencias envían a jóvenes a diferentes partes del país para ayudar a establecer relaciones que llegan más allá de las fronteras que históricamente han dividido a los menonitas congoleños.

    Diseñado para personas de 15 a 25 años de edad, Menno-Monde ha dado a jóvenes como Gina Molumbe Mongala, de 24 años, la oportunidad de explorar lo que significa ser menonita en otra parte de su país. Para Mongala, que participa en Menno-Monde, fue la primera vez que viajó “en el país” sin su familia. “El día que iba a partir, no tuve apetito en todo el día,” dijo. Mongala es miembro de la congregación Peniel de CEFMC. Visitó una congregación en la ciudad de Bandundu, a unas 150 millas al noroeste de Kinshasa, su zona de origen.

    “Un sábado, en la iglesia, prediqué a los jóvenes por primera vez en mi vida,” dijo. “Le mostré a los maestros de Escuela Dominical cómo usar un libro de lecciones. Como soy maestra de Escuela Dominical en mi propia iglesia, había traído algunos folletos para los niños y para los maestros.”

    Menno-Monde, que fue desarrollado por el Comité asesor del CCM del Congo, hasta ahora ha apoyado cinco intercambios en los cuales participaron 13 hombres, 12 mujeres y 39 congregaciones en total. Los intercambios se llevan a cabo durante las vacaciones escolares de Navidad y Pascuas y durante un largo descanso en julio y agosto.

    Hasta ahora, los intercambios se han producido dentro de Bandundu y las provincias de Bas-Congo en el oeste del Congo, aunque los coordinadores de Menno-Monde esperan que los futuros intercambios con el tiempo incluyan a las congregaciones menonitas en el centro y el este del Congo.

    Judith Malembu Fumulombi, de 25 años de edad, de la congregación Sanga-Mamba de CMCo en Kinshasa, trabajó con el coro femenil y con el coro de jóvenes en su iglesia anfitriona, la congregación Hermanos Menonitas ETAC en Kikwit. Ella lidera un grupo de alabanza y dirige el coro de jóvenes en su iglesia.

    Según Suzanne Lind, una representante del CCM en el Congo, los jóvenes “están deseosos de pensar en términos de menonitas en lugar de etiquetas denominacionales [menonitas separados].” Lind y su esposo, Tim, son de Three Rivers, Michigan.

    Leya Muloba Buabua, coordinador de Menno-Monde, espera que el programa de intercambio pueda promover los valores anabautistas y sentar una base sólida para que los jóvenes consideren participar en uno de los programas de intercambio internacional del CMM, Programa Internacional de Intercambio de Voluntarios (IVEP) o Red de Intercambio de Jóvenes Anabautistas Menonitas (YAMEN!), un programa conjunto del CCM y del Congreso Mundial Menonita.

    Según el Directorio Mundial 2012 del Congreso Mundial Menonita, CMCo tiene 110.000 miembros en 798 congregaciones, el país con el segundo mayor número de anabautistas; CEFMC tiene 101.626 miembros en 874 congregaciones; y CEM tiene 23.576 miembros en 96 congregaciones.

    Artículo de Sheldon C. Good para el Comité Central Menonita. Distribuido por el permiso.

  • Elkhart, Indiana – Ansiosos por saber cómo las congregaciones y organismos de la Iglesia Menonita USA consiguen recursos para sus ministerios, Macaire Kilambo Kabanga y Roussel Kumakamba, líderes no ordenados de la Comunidad Menonita del Congo (CMCo), recorrieron EE.UU.de A. durante un mes.

    “Nuestra iglesia crece rápidamente”, decía Kumakamba, director nacional de la red de seguridad social, y se preguntaba, ¿“cómo conseguiremos los recursos para sostener tal crecimiento”? CMCo, miembro del Congreso Mundial Menonita, actualmente tiene cerca de ochocientas congregaciones que suman 110.000 miembros.

    En su viaje de reconocimiento que los llevó a Indiana, Kansas y Washington, los dos líderes congoleños manifestaron que quedaron impresionados al ver cómo se dona generosa y voluntariamente a la infraestructura y los ministerios de la iglesia.

    “Valoramos este hermoso ejemplo para nuestras congregaciones”, comentaba Kumakamba. Sin embargo, muchos de nuestros miembros viven en tal pobreza que lo que puedan dar sólo alcanza para mantener la infraestructura más básica”.

    Kilambo, propietario de un negocio de transporte por carretera con sede en Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo, decía que si hubiese recursos disponibles, CMCo tendría más influencia para transformar vidas dentro del país y en los países a nuestro alrededor. “Hubiésemos crecido más allá del Congo a países vecinos, porque los menonitas congoleños poseen un fuerte espíritu misionero”.

    Los dos hombres intercambiaron ideas sobre las áreas de desarrollo que pudieran beneficiar a su iglesia: proyectos agrícolas, cría de animales, piscicultura, transporte público, industria de la construcción y fabricación de muebles, valiéndose de los abundantes bosques del Congo. “Estoy convencido de que si uniéramos las innovaciones de América del Norte y las del Congo, obtendríamos buenos resultados”, comentaba Kilambo.

    Kilambo y Kumakamba solventaron sus propios viáticos a EE.UU.de A. Sus anfitriones fueron Africa Inter-Mennonite Mission, con la colaboración de congregaciones y organismos de la Iglesia Menonita USA.

    De un comunicado de la Red Menonita de Misiones por Lynda Hollinger-Janzen

  • Goshen Indiana, Estados Unidos – En 2013, el Fondo Internacional de Mujeres (IWF por su sigla en inglés) de Mujeres Menonitas USA otorgó becas por un total de $10.500 a 21 mujeres en India, África y América Latina.

    Las beneficiarias de las becas las utilizan para su capacitación teológica para el liderazgo de la iglesia.

    Las aspirantes son referidas a Mujeres Menonitas USA por los líderes de las iglesias en sus países, o por norteamericanos que trabajan con las iglesias en otros países.

    En los últimos 13 años, 75 mujeres han recibido becas, por un total de más de $98.274. Mujeres en 18 países diferentes han recibido ayuda en su educación a través de los esfuerzos de IWF.

    Previas beneficiarias de IWF Rebecca Osiro (Kenia) y Alix Lozano (Colombia) sirven en el Comité de Fe y Vida del Congreso Mundial Menonita. Otra beneficiaria, Sandra Campos, en el presente sirve en el Comité Ejecutivo.

    Elizabeth Soto Albrecht, moderadora de la Iglesia Menonita USA, recibió fondos de IWF para estudiar teología en Colombia, donde fue ordenada al ministerio cristiano.

    En septiembre cinco mujeres serán ordenadas por la Communauté Mennonite au Congo (Comunidad Menonita del Congo) en la República Democrática del Congo incluyendo a Sidonie Swana Tangiza Tenda, beneficiaria de IWF. Rachel Bagh imparte seminarios en India y ha participado en la formación del grupo de Asian Women Theologians (Teólogas Asiáticas). Otras mujeres que han recibido becas de IWF en el pasado, en el presente están pastoreando iglesias, enseñando en universidades y seminarios, y participando de forma activa en la educación cristiana y en las actividades de la comunidad.

    La capacitación que proporcionan las becas se destina a ayudar a las mujeres a través de generaciones y culturas a nutrir sus vidas en Cristo, a usar sus dones, a expresar su voz profética, a ministrar en sus congregaciones locales y a contribuir en el liderazgo de la iglesia en general.

    El IWF tiene sus orígenes con Women in Mission de la antigua General Conference Mennonite Church (Conferencia General de la Iglesia Menonita). Por 20 años antes de que la General Conference (Conferencia General) se fusionara con la (Old) Mennonite Church en 2002, Women in Mission brindó ayuda financiera a muchas mujeres a través de becas para la educación teológica.

    Ruth Lapp Guengerich

  • Harrisburg y Mount Joy, Pennsylvania, EE.UU. – El domingo 20 de julio, Menonitas y Hermanos en Cristo del este de Pennsylvania recibieron con gran entusiasmo a líderes del Congreso Mundial Menonita en dos festejos inaugurales, exactamente un año antes de la fecha de apertura de la Asamblea del CMM, Pennsylvania 2015, el 21-26 de julio 2015.

    Uno de los eventos se realizó por la mañana en la Iglesia de los Hermanos en Cristo de Harrisburg, y por la tarde se llevó a cabo un evento en la Iglesia Menonita Mount Joy.

    César García, Secretario General del CMM, presentó el lema de la Asamblea, “Caminemos con Dios”. Señaló que el lema surgió a partir de la historia del camino a Emaús, en el que los discípulos parecían venir polemizando, aunque igual seguían caminando juntos, uno al lado del otro. “Sólo cuando fraternizaban sentados a la mesa, descubrieron quién era Jesús. Cuando fraternizamos vemos las cosas con otros ojos, y descubrimos a Jesús de una nueva manera.”

    Los compositores Frances Crowhill Miller y Daryl Snider, junto con la directora de canto Marcy Hostetler, guiaron por la tarde el canto entusiasta de las trescientas personas presentes.

    Vikal P. Rao de la India, miembro del Comité de Programación de la Asamblea, ofreció al público un vistazo de la Aldea Mundial de la Iglesia. La Aldea constará de un área de representaciones dentro del Complejo del Farm Show en Harrisburg, PA, donde tendrá lugar Pennsylvania 2015. Joanne Dietzel, miembro de la Iglesia Menonita USA, uno de los grupos anfitriones, presentó la Red de Oraciones.

    CMM abre oficina en Akron

    Unos días antes, el CMM abrió una oficina en Lancaster County, en la sede del Comité Central Menonita (MCC) en Akron, Pennsylvania.

    “Estamos agradecidos al MCC por cedernos el espacio físico para prepararnos para la Asamblea, dar curso a las inscripciones según vayan ingresando, además de seguir ultimando detalles respecto a la planificación del evento de julio próximo, que tendrá una semana de duración”, dijo Liesa Unger de Alemania, directora de eventos internacionales del CMM y encargada de supervisar la Asamblea.

    “Hemos contratado a dos nuevos integrantes del personal, y será necesario contratar a más personas al aproximarse la fecha de la Asamblea. Tengo previsto mudarme al este de Pennsylvania a fines de abril. Para dicha fecha muchas personas más estarán entrando y saliendo de la oficina”, comentó.

    Se puede contactar al personal de la oficina de la Asamblea en Pennsylvania por correo electrónico a pennsylvania2015@mwc-cmm.org o por teléfono al 717-826-0909. La dirección de correo postal de la oficina es: PO Box 5364, Lancaster, PA 17606-6364, EE. UU.

    – Phyllis Pellman Good

  • Basilea, Suiza – Más de 1.000 personas vieron la película “Pacificadores” en la Theodorskirch (Iglesia de Teodoro) durante el primer Festival de la Noche de la Fe que se celebró en Basilea el 17 de mayo de 2013.

    Durante las siete proyecciones entre las 17:00 y las 12:30 AM, la película de 25 minutos creada y producida por Max Wiedmer y su equipo atrajo a muchos visitantes a una atmósfera contemplativa.

    La película cuenta de un joven en busca de paz y seguridad. En esta película muda que alterna la lectura de textos bíblicos sobre la creación, Noé, Moisés, Jesús el pacificador, Jesús el Salvador, trabajaron tres actores principales. La lectura fue acompañada de fotografías actuales.

    Fragmentos musicales de coros de niños, así como de un coro de hombres de la Iglesia Menonita de Geisberg y del espectáculo multi-artístico de los Lightclubberz (un grupo de jóvenes menonitas) resonaron con los temas elegidos que se destacaron por secuencias de pinturas. La mayoría de las imágenes fueron filmadas en la región de Basilea y en sus alrededores.

    La particularidad técnica de la película es que se rodó con una cámara que se inclina en un ángulo de 90 grados y que se muestra en una pantalla que mide cerca de 11 metros de altura con un formato vertical de “retrato” situado en el centro de la iglesia. Las imágenes actuales y animadas que ocupan el espacio central vertical contrastan con la ubicación, una antigua iglesia con una arquitectura gótica.

    El proyecto de la película se inició en agosto de 2012 y movilizó a más de 30 personas, la mayoría de las iglesias menonitas en Suiza, en colaboración con miembros de otras iglesias. “Pacificadores” trajo un toque de la teología de la paz al evento de la Noche de la Fe. El próximo proyecto es finalmente crear una película de 90 a 120 minutos.

    La primera Noche de la Fe fue planeada por la Asociación para la Promoción de la Cultura en Basilea y contó con el apoyo de las iglesias protestantes, católicas, y evangélicas. El objetivo de este festival fue vincular las artes con la iglesia. Se ofrecieron más de 70 eventos gratis al público: conciertos, mímica, danza, poesía, drama, literatura, sonido y luz, arte en miniatura, diseminados en casi 40 lugares (plazas públicas, iglesias, teatros, cafés). Había algo para todos los gustos.

    Varios miles de espectadores caminaron o tomaron el tranvía de un lugar a otro y el ambiente era agradable. Entre los 300 artistas se encontraban la cantante Nina Hagen, Carlos Martínez presentando sus mímicas, y el popular grupo estadounidense de rock, Jars of Clay.

    Justo antes del día de Pentecostés, este festival hizo soplar un viento de fe en Basilea. Para más información, ver www.friedeinhochformat.ch o www.nachtdesglaubens.ch.

    Artículo por Michael Sommer, editor Christ Seul, una publicación menonita francesa.

  • Tshikapa, RD del Congo – “¡Nosotras, que estábamos escondidas entre las sombras hemos salidos a la luz!” exclamó en una reciente entrevista una joven mujer que se prepara para el ministerio en la Communauté Mennonite au Congo (CMCo – Iglesia Menonita del Congo). “¡Que esta luz dure para siempre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo!”

    Charlie Kasha Kamba, de 21 años de edad, de Nyanga, es una de las cuatro estudiantes mujeres que cursa su primer año, cuyas edades va de los 21 a los 62 años, que están matriculadas en el Instituto Bíblico Kalonda, situado cerca de CMCo con sede en Tshikapa. El Instituto fue fundado por misioneros menonitas en 1951 y ha brindado entrenamiento a numerosos líderes de iglesias.

    Al borde de la celebración de su centenario en julio de 2012, el comité central de la iglesia, dirigido por Adolphe Komuesa Kalunga, aprobó la ordenación de mujeres. Inspiradas por esta decisión, un número de mujeres menonitas están buscando apoyo para cursar estudios teológicos.

    Charlie dice, “Con la decisión de ordenar mujeres, me decidí a servir a Dios en el ministerio para contribuir a la expansión de la obra del Señor en general, así como en particular a la unidad de los menonitas.”

    Un mercado de telas en el salón de exhibiciones de la convención de la Iglesia Menonita de los Estados Unidos, que se realizará del 1-5 de julio en Phoenix, Arizona financiará becas para mujeres que se preparan para el ministerio en la CMCO.

    La Congo Cloth Connection, un proyecto de Michiana Friends del Congo, lleva a cabo mercados africanos de telas para promover las relaciones entre los menonitas de los Estados Unidos y de la República Democrática del Congo. El proyecto otorgará prioridad a las becas para mujeres como las estudiantes de Kalonda, que provienen de regiones alejadas de la ciudad de Kinshasa, la capital.

    “Una voz silenciosa siempre me ha convencido de servir al Señor,” dice otra estudiante, Thérèse Tudiakuile, de 41 años de edad, de Kananga. Esta madre de cinco hijos es la presidenta actual de las mujeres menonitas de su provincia pero dice que decidió responder al llamado de Dios de forma más específica estudiando para el ministerio.

    “La aprobación de la ordenación de las mujeres es un gran milagro para nosotras,” dice Thérèse. “Afirma nuestro valor como mujeres en la iglesia, especialmente en una cultura que ha tratado a las mujeres como objetos.”

    Générose Ngombe, de 24 años de edad, de la provincia de Katanga, está casada y es madre de un hijo. Al igual que las otras mujeres tiene un espíritu misionero.

    “Yo respondí al llamado de Dios como Samuel,” dice ella. “Me gustaría que la iglesia me enviara como misionera a plantar iglesias menonitas donde no las hay. Estoy lista para servir a mi Dios en todas partes. Y mi esposo ha decidido ir conmigo dondequiera que el Señor me llame a servir.”

    Marie-Louise Tumba Yama dice que irá “hasta el pueblo más remoto para establecer una iglesia menonita.” Marie-Louise tiene 62 años. Su esposo, el Pastor Léonard Yama, es uno de los siete profesores del Instituto Bíblico de Kalonda, que actualmente cuenta con 35 estudiantes.

    Bercy Mundedi, la única profesora del Instituto, estará entre las primeras mujeres ordenadas en la CMCO este otoño. Esta conferencia es la última de las tres conferencias menonitas del país en aprobar la ordenación de mujeres. La Communauté des Églises de Frères Mennonites au Congo (Iglesia Hermanos Menonitas del Congo) ha estado ordenando mujeres desde el 2000, y la Communauté Évangélique Mennonite au Congo (Iglesia Evangélica Menonita del Congo) hizo lo mismo el año pasado.

    “Necesitamos su apoyo en oración,” dice Thérèse Tudiakuile, “para que podamos completar los tres años de estudios teológicos.”

    Artículo de Charlie Malembe y Nancy Myers. Las contribuciones a la Congo Cloth Connection provienen de los mercados de telas que se llevan a cabo en la iglesia o pueden ser enviadas a: Florence Church, 17975 Centreville-Constantine Road, Constantine, Michigan 49704, USA.

    La parte superior de un acolchado que será terminado y subastado en un puesto de la Congo Cloth Connection en Phoenix. Foto: Jeanne Heyerly

  • Ciudad de Guatemala, Guatemala – En un contexto de pobreza y violencia generalizadas y de corrientes religiosas que compiten entre sí, ¿dónde encuentran esperanza las iglesias anabautistas-menonitas en América Latina?

    Del 10 al 14 de febrero, 137 líderes de las iglesias menonitas de 19 países diferentes se reunieron en un centro de retiro católico en la Ciudad de Guatemala para conversar en torno al tema “Hacia un ministerio de esperanza: realidad social, fe, palabra y acción pastoral.”

    Además de la música alegre, la adoración animada, una amplia gama de sesiones plenarias, y discusiones en grupos, la “VII Consulta Anabautista Latinoamericana” marcó un avance importante en la creación de una identidad regional más sólida para los grupos anabautistas-menonitas de América Latina.

    Según varios participantes que estuvieron presentes en la primera consulta de líderes de iglesias de América Latina en 1986, muchas cosas han cambiado desde entonces. “Me quedé muy impresionado por el hecho de que todos los ponentes eran hispanohablantes, profundamente arraigados en el contexto latinoamericano, y por la profundidad de la enseñanza teológica,” dijo Tomás Orjuela Gutiérrez, presidente de la Iglesia Cristiana Menonita de Colombia.

    Sandra Campos presidenta de la Asociación de Iglesias Cristianas Menonitas de Costa Rica celebró la presencia activa de las mujeres en la consulta. Aproximadamente la mitad de los participantes eran mujeres. También asistió un gran número de jóvenes.

    Las plenarias desafiaron a los participantes a un compromiso renovado, a una visión cristocéntrica de la iglesia como un movimiento que responde a las necesidades del ser humano en vez de ser una abstracción teológica, una institución o un proyecto personal de un pastor carismático.

    “La iglesia,” insistió Gilberto Flores Campos en la sesión de apertura, “es un pueblo peregrino que vive en relación con Cristo, con los demás y con la sociedad que la le rodea…. Esto significa que su teología siempre tiene que estar sujeta a la improvisación y ser dinámica.” Flores es de Guatemala y es ministro asociado de la conferencia del distrito oeste de la Iglesia Menonita de EE.UU.

    “La iglesia se dedica a atraer al mundo, no como su dueña,” continuó diciendo, invocando una imagen que se repetiría a lo largo de la consulta, “sino como su invitada. La iglesia es un testimonio de las Buenas Nuevas, pero no es dueña de ella.”

    Jenny Neme, directora de Justapaz en Colombia, señaló que sólo una pequeña parte de la violencia en Colombia – como en la mayoría de los países de América Latina – está directamente vinculada a los grupos armados. La mayoría de las muertes violentas están asociadas con disputas domésticas, la delincuencia callejera y el narcotráfico que a menudo refleja las realidades estructurales de la pobreza, el desempleo y la desesperación. En medio de este sufrimiento, la esperanza surge en el testimonio cristiano holístico de Shalom.

    “Somos un pueblo con dones, talentos y ministerios, reunidos en el nombre de Cristo para compartir un mensaje de no-violencia y esperanza,” dijo Neme. Habló del reto de ayudar a los jóvenes en Colombia a encontrar formas de resistirse al servicio militar obligatorio. Ella también hizo un llamado a los menonitas a integrar la paz en todos los aspectos de su vida cotidiana y de estar abiertos a la formación de alianzas con otros cristianos pacifistas.

    Daniel Schipani recordó a los participantes que “Dios tiene esperanza en la humanidad,” y que “siempre está invitando al hombre a una vida de transformación a la imagen de Cristo.” También desafío a los menonitas a pensar en el discipulado como la ciudadanía en el mundo, atentos a las maneras en las que Dios obra fuera de las estructuras formales de la iglesia. Originario de Argentina, Schipani enseña en el Seminario Bíblico Anabautista Menonita en Elkhart, Indiana.

    Ofelia García destacó el don liberador de dar y recibir perdón como una expresión de la presencia del Espíritu. Ella trabaja con el Comité Central Menonita en México. El pastor Fernando Pérez de México, hizo un llamado a las congregaciones a desafiar las fuerzas divisorias de la cultura al convertirse en comunidades realmente integradas.

    Aunque el Secretario General del Congreso Mundial Menonita, César García, habló en gran parte sobre su contexto en Colombia participantes de varias regiones manifestaron un profundo aprecio por su análisis de las corrientes religiosas contemporáneas que alimentan la identidad anabautista-menonita en América Latina.

    García resaltó los modelos eclesiales centrados en la razón (un énfasis fundamentalista en la doctrina), la justicia (un énfasis liberalista en la transformación social), y la experiencia (un énfasis neo-pentecostal en la salud personal, la riqueza y el éxito), antes de describir una comprensión alternativa anabautista-menonita de la iglesia arraigada en la Escritura, el discipulado, la adoración y la paz.

    García destacó que el objetivo no es defender una identidad propia por arrogancia o como un fin en sí mismo, sino por la fidelidad al Evangelio de manera que se rompan las barreras.

    Una expresión de unidad entre los varios grupos representados en la consulta fue un creciente entusiasmo por la labor del Congreso Mundial Menonita.

    En la primera de las dos sesiones dedicadas a la organización, César García repasó la historia y la visión del CMM, presentó el trabajo de las cuatro comisiones del CMM, y pidió a las iglesias de América Latina que tomen una mayor iniciativa al compartir su voz en un contexto mundial.

    En una segunda sesión, García describió los preparativos para la próxima asamblea del CMM en julio de 2015. Después de la presentación de García hubo una reunión improvisada de líderes cuyos grupos son miembros del CMM. Esta reunión dio un paso importante hacia la reorganización del caucus regional de América Latina.

    Varios participantes describieron el evento como un momento histórico de una identidad latinoamericana menonita emergente. César Montenegro pastor de Casa Horeb, una iglesia menonita en Guatemala expresó su agradecimiento por “la reunión en sí, y por que hubo tantos grupos representados con un deseo de compartir libremente con los demás.”

    “Reuniones como ésta,” dijo Egdy Zambrano, pastor de la Iglesia Evangélica Menonita Ecuatoriana, “nos recuerdan que no estamos solos.”

    Edgardo García hizo eco de un sentimiento similar. Él es profesor bautista de Historia de la Iglesia que asistió a la primera consulta en 1986 y que desde entonces se ha afiliado con los menonitas en Guatemala. “No somos una iglesia perfecta, y todos nosotros todavía tenemos mucho que aprender,” comentó él. “Pero el hecho de que los líderes de contextos tan diferentes puedan reunirse para conversar sobre la fe y la vida, deseosos de poner en práctica lo que han aprendido, es un motivo de esperanza.”

    La consulta fue auspiciada por la Red Menonita de Misiones, el Comité Central Menonita, el Congreso Mundial Menonita y la Iglesia Evangélica Menonita de Guatemala. El Seminario Anabautista Latinoamericano (SEMILLA) fue el líder principal de la organización del evento.

    Artículo de John D. Roth. Roth enseña en Goshen College en Indiana, dirige el instituto Institute for the Study of Global Anabaptism y es secretario de la Comisión de Fe y Vida del Congreso Mundial Menonita.

    Fundamentados en la esperanza, aprendemos de nuestra diversidad

    Las conferencias, los grupos pequeños de discusión, las sesiones, así como las conversaciones informales, sirvieron de guía para los hermanos y hermanas en los desafíos de pensar juntos cómo construir comunidades de fe comprometidas en las diferentes realidades que vivimos en nuestro continente.”

    Somos comunidades de fe diversa, en contextos diferentes, así que nuestras inquietudes y prácticas pastorales van del trabajo en zonas urbanas a las zonas rurales. Algunos son solidarios con la lucha de los pueblos indígenas y otros con el tema de los inmigrantes indocumentados. Otros temas que preocupan a muchos son la violencia como producto de las pandillas juveniles y los conflictos armados, la respuesta pastoral e inclusión de las minorías sexuales y el pleno reconocimiento de los dones de las mujeres en un plano de igualdad con los hombres.

    Sin embargo, a pesar de las diferentes inquietudes, prácticas y énfasis, hemos sido capaces de celebrar y aprender de esta diversidad en la semana de la consulta. ¿Podría ser que por encima de todas estas cuestiones, nuestra prioridad es nuestra identidad como iglesia histórica de paz?

    Reflexión de Luis Ma. Alman Bornes, miembro del Consejo Pastoral de la Iglesia Menonita Anabautista de Buenos Aires, Argentina. Él y Daniela Boyajián están a cargo de la circular de noticias en línea AMLAC (Agencia Menonita Latinoamericana de Comunicaciones) (www.amlac.org.ar). Bornes indicó que en la consulta AMLAC compartirá el texto de las presentaciones en su totalidad para que esté disponible “a todos los hermanos y hermanas para su discernimiento comunitario.” Al término de la consulta, Carlos Martínez de la Ciudad de México compartió un resumen de las afirmaciones anabautistas que surgieron de la reunión (haga clic aquí). Las afirmaciones fueron aprobadas por los presentes.

    Se trajo a la Consulta la preocupación sobre la situación de los migrantes en los EEUU, teniendo presente la gran población latina que vive en el país. El hno Haroldo Nunes, oriundo de Brasil pero actualmente residiendo en EEUU nos guía en una oración. Foto por Luis Ma Alman Bornes

    Al finalizar cada ponencia nos dividíamos en pequeños grupos para discernir sobre el tema expuesto, luego presentábamos lo elaborado en el grupo a la plenaria. Empezamos por Daniel Schipani (de espaldas levantando la mano EEUU/Argentina), Tomás Orjuela (Colombia), Carlos Moreno (Colombia), Jamies Pitts (EEUU), Martha Gomez (Colombia) y Karen Flores (Honduras). Foto por Luis Ma Alman Bornes

  • Chuncheon, Corea del Sur– Stuart Murray, líder anabautista inglés, reflexionó sobre los fundamentos de la teología, la historia y el ministerio anabautistas en Corea del Sur, durante una gira de conferencias por el país, del 20 de abril al 3 de mayo.

    Durante su visita, Murray –autor del popular libro, The Naked Anabaptist (Herald Press, 2010)– entabló conversaciones con líderes anabautistas acerca del ministerio en la era posmoderna.

    “La enseñanza de Stuart tuvo un gran impacto”, manifestó Kyong-Jung Kim, director del Centro Anabautista de Korea y miembro del Concilio General del Congreso Mundial Menonita, en representación de Jesus Village Church, iglesia miembro asociada del CMM. “Al partir, todos nos llevamos algo valioso.”

    Para Kim, la enseñanza sobre cómo la iglesia podría abordar la era poscristiandad fue importante. “Pese a que Corea nunca fue influenciada por la cristiandad, comentaba Kim, lo que los misioneros introdujeron a Corea hace unos doscientos años fue la cristiandad influenciada por el cristianismo”. Según Kim, las teologías de las iglesias católicas y protestantes de Corea, se desarrollaron bajo el patrocinio de la cristiandad, que difiere de la tradición anabautista de una iglesia libre y de paz.

    “No es de sorprender que haya sido tan difícil para las iglesias coreanas adaptarse a una interpretación diferente de la teología y las prácticas desde una perspectiva anabautista”, señaló Kim. “Los aportes y las enseñanzas de Stuart Murray nos permitieron descubrir nuevos enfoques para comprender lo que significa ser iglesia y cómo obrar en consecuencia.”

    La colaboración de la Iglesia Menonita Canada –iglesia miembro del CMM– hizo posible la presencia de Murray en la gira de conferencias por Corea del Sur.

    Adaptado de un comunicado de prensa de la Iglesia Menonita Canada por Deborah Froese.

  • Bogotá, ColombiaEste año, 210 líderes concluirán los cursos de formación anabautista en seminarios de Colombia, Ecuador y Venezuela. Aunque la enseñanza en los seminarios se ciñe a las normas, los estudiantes están lejos de ser tradicionales.

    Casi todos son miembros de la iglesia con empleo de tiempo completo. Un sábado al mes se reúnen para una jornada de estudios intensivos.

    Cada currículo tiene una estructura diferente, aunque todos responden a necesidades similares en cada contexto: el surgimiento de líderes anabautistas para una iglesia nueva en crecimiento.

    La visión de esta red de programas teológicos singulares comenzó con el Seminario Bíblico Menonita de Colombia (SBMC). Durante más de veinte años, el SBMC ha formado y enviado líderes para el ministerio por todo el mundo.

    La labor del SBMC dio sus primeros frutos con el establecimiento de seminarios en Ecuador y Venezuela. Por ejemplo, en 2012, ex alumnos y pastores César Moya y Patricia Urueña lanzaron ProPaz, un seminario en Quito, Ecuador. Años anteriores, Alix Lozano y Zarai Gonzalia, administradoras del SBMC, prepararon el terreno para lo que hoy es el Seminario Bíblico Menonita de Venezuela.

    Actualmente, el SBMC tiene más de cien estudiantes inscriptos en al menos un curso por año sólo en Colombia, y brinda sus servicios a otros mediante una red de predios universitarios satélites. El nivel de la inscripción es también alto en las instituciones de Ecuador y Venezuela; aún así los tres seminarios enfrentan desafíos.

    No obstante, informes de los líderes de los tres seminarios destacan el gran impacto que ejerce el estudio bíblico en las comunidades. “Vale la pena formar pastores y líderes no ordenados,” comenta Urueña, “porque se comprometen a servir al prójimo”.

    Adapto de un comunicado de prensa de Mennonite Mission Network

  • LA LAGUNA, Islas Canarias — Las puertas verdes de garaje están sin identificar y no hay ventanas. La única pista de que al otro lado hay una iglesia son los sonidos dominicales de oraciones carismáticas y cánticos de alabanza.

    Bueno, eso y también las vidas transformadas por los muchos ministerios que se desarrollan entre semana, diseminando por las calles del barrio la noticia de una nueva clase de iglesia.

    Iglesia Evangélica Manantial de Vida es la primera congregación anabautista en las Islas Canarias, un archipiélago español donde viven más de 2 millones de personas, frente a la costa de Marruecos.

    A la vuelta de la esquina de la iglesia, la ciudad de Santa Cruz desciende la cuesta empinada hasta la costa de la isla de Tenerife. El barrio empobrecido de La Cuesta, en La Laguna, se halla junto a una cañada profunda donde coexisten unas chabolas y docenas de perros, cuyos aullidos hallan eco en las cuevas a lo largo del cañón.

    El pastor Juan Ferreira antes tenía una empresa de construcción detrás de esas mismas puertas grandes y verdes. Pobre de recursos pero rica en amor, la iglesia empezó cuando Ferreira y su esposa Lucy, sintieron el llamamiento de Dios a construir un reino celestial en lugar de estructuras terrenales.

    —Dios me dijo que cerrara la compañía y este era el garaje para esa compañía —dijo—. Empezamos aquí con ocho personas y dos ratones.

    Una plataforma con atril e instrumentos de música remplazó su despacho. Ocho filas de bancos ocupan al lugar que antes un camión. Los propietarios del inmueble son los padres de Lucy.

    —Hace dos años oramos al Señor, queriendo saber si éste es el lugar —dijo Ferreira—. Mi suegros odiaban el evangelio. Vivían aquí al lado. Ella falleció. Hoy sabemos que Dios tiene un propósito para este lugar.

    La iglesia siguió pagando un alquiler al padre de Lucy, de lo cual vive, mientras que el matrimonio Ferreira y la iglesia se ocuparon en demostrar el amor de Dios.

    —Dios tiene un propósito aquí —dijo Ferreira—. Mi suegro se bautizó hace un mes. El testimonio, la presencia de Dios, eso es lo que ha hecho el cambio.

    Conexión de amistad

    Por la obra de Ferreira con los Gedeones Internacionales, trabó amistad con Constantín Carrillo, un gedeón de Miami que tiene décadas de experiencia como pastor de los Hermanos en Cristo.

    —Como era mi amigo y sabía la legitimidad de su llamamiento, decidí presentárselo a mi obispo, Eduardo Llanes, que al cabo de un año de observar su ministerio, decidió invitarlo a hacerse parte de la familia —dijo Carrillo, que esta primavera pasada fue nombrado coordinador regional de BIC World Missions (agencia misionera de HEC) para el Caribe—. Juan aceptó con entusiasmo la invitación, por cuanto había conocido quiénes éramos y estaba de acuerdo con nuestra forma anabautista de entender la Escritura.

    A partir de eso, Ferreira puso en marcha sus propios recursos.

    —Ellos no tenían dinero para apoyar, pero yo tenía una empresa constructora— dijo.

    Manantial de Vida, junto con una congregación hermana empezada hace seis meses unos 15 km al sur en Añaza, son parte de la Convención Regional HEC del Sureste de Estados Unidos. En lugar de brindarles financiación para que pudieran empezar, la convención les prometió oración. Ferreira recibió la ordenación y se mantiene en contacto con un obispo del Sureste.

    A esas alturas HEC encomendó la congregación a la asociación Anabautistas, Menonitas y Hermanos en Cristo – España, según Dionisio Byler, que con su esposa Connie son obreros de la Red Menonita de Missión (con sede en EE. UU.).

    Esta comunidad consiste de 12 congregaciones y casi 500 miembros bautizados, es miembro del Congreso Mundial Menonita y tiene conexiones con Red Menonita de Misión, BIC World Missions, Rosedale Mennonite Missions, y Amor Viviente (de Honduras).

    Bruce y Merly Bundy, misioneros HEC en Madrid, visitaron la iglesia a principios del año pasado.

    —En cuanto a los demás, conocimos al matrimonio Ferreria en octubre de 2012 en nuestro Encuentro Menonita Español que celebramos cada dos años —dijo Byler—. En nuestro retiro anual del liderazgo que celebramos en febrero, Manantial de Vida fue admitida a nuestra comunidad de iglesias.

    Una iglesia diferente

    Tenerife tiene 900.000 habitantes en sus 785 km2, y al igual que España peninsular, su población es muy mayoritariamente católica. Ferreira dijo que su barrio tiene más iglesias evangélicas que ninguna otra parte de la isla.

    —La mayoría de las personas de esta iglesia son españoles y canarios —dijo—. En otras iglesias evangélicas, sólo se ven inmigrantes. Aquí un 90% son españoles .

    Las gentes del lugar, muchos en el paro, se sienten atraídos por la forma que la congregación de unas 70 personas expresa el amor de Dios. Ferreira piensa que su papel como pastor no es tanto predicar como saber escuchar como un buen aconsejador.

    La gente se da cuenta que estoy cerca. Los entiendo y les puedo ayudar —dijo—. Estamos juntos. El pastor no está ahí subido a un púlpito, lejos. Estoy aquí abajo con ellos.

    Y se corre la voz.

    —La gente llega por el testimonio de otros —dijo—. Oyen lo que ha pasado… Una mujer llegó aquí con un bastón; la rodilla le venía doliendo desde hacía nueve meses así que oramos por ella. Al día siguiente llegó sin bastón.

    Las obras de Dios ensamblan con las de los hombres. La iglesia distribuye comida de un banco de alimentos local, entre la gente de la iglesia y de la comunidad alrededor. Los sábados Ferreira recoge verduras que están bien sin ser del todo frescas, para añadir al reparto.

    Cualquiera puede venir para recibir clases de música gratis, que brindan los miembros del grupo de alabanza. Lucy Ferreira, que también tiene funciones pastorales, da clases de alfabetización para mujeres de familias romaní (o gitanas), por cuanto muchas no pudieron adquirir ese conocimiento cuando eran niñas.

    —Tengo la convicción de que la presencia de Dios está detrás de todo —dijo Juan Ferreira—. Si la presencia de Dios no está en un lugar, no va a funcionar. La razón de que la iglesia funcione aquí es la presencia de Dios. La gente confía unos en otros.

    por Tim Huber, para Mennonite World Review. Distribuido por el permiso

  • Uganda— Entre los muchos recuerdos que Shammah Nakawesi trae de regreso de su año de servicio en Indonesia se encuentra una nueva comprensión del amor a Dios y a los demás.

    “Aun ante las incertidumbres de la vida, amar a Dios y amar a los demás es lo que más importa”, dice Nakawesi, quien se desempeñó como profesora de inglés y trabajadora comunitaria en la aldea de Margorejo.

    Nakawesi fue una de 16 participantes del programa de la Red de Intercambio de Jóvenes Anabautistas Menonitas (¡YAMEN!) 2012-2013, que completaron su servicio de un año.

    Este programa conjunto del Comité Central Menonita y el Congreso Mundial Menonita (CMM) asigna tareas interculturales a jóvenes adultos de países que no provengan de Canadá y EE. UU. y que participen activamente en su iglesia local.

    En su informe escrito, Nakawesi dice que uno de los objetivos del programa es ayudar a los jóvenes a crecer espiritualmente en situaciones interculturales. Al principio sentía que esto no se podía lograr porque los cultos en Margorejo se realizan en un idioma que no entiende del todo.

    Esta barrera idiomática, agrega, la hizo más dependiente de la oración y la palabra de Dios. “Estar en Margorejo no sólo me ha acercado más a Dios y a sentir su amor por mí, sino que también me abrió los ojos a lo que significa amar a los demás”.

    “Los dos mayores mandamientos se refieren a amar a Dios y amar a los demás, algo que parece más fácil decir que hacer. Una de las cosas que aprendí y que sigo aprendiendo, es que no puedo amar verdaderamente a los demás si no amo a Dios de todo corazón, con todo lo que soy y todo lo que tengo.”

    “Una vez que comprendí lo que esto significa, el ser amado por Dios y sentir su amor, no podía evitar manifestar mi amor por Él cada día y aprender a entregarme a Él cada día. A partir de ahí, se hizo mucho más fácil amar a mi familia anfitriona, a mis estudiantes, a los profesores, a los jóvenes de la iglesia y a la gente de la comunidad en la que vivo”.

    Para Prashant Nand, de la India, la oportunidad de servir como pasante pastoral en Indonesia también resultó una experiencia enriquecedora.

    Reflexionando sobre la emoción y la confusión de adaptarse a una nueva cultura, escribió lo siguiente: “Frente a todos los altibajos he aprendido una cosa en especial, que el cristianismo tiene que ver con el AMOR.”

    Participaron también en el programa 2012-2013: Patricia Calvimontes Arévalo (de Bolivia), sirvió en Guatemala; Vichara Chum (de Cambodia), sirvió en Sudáfrica; Fang Deng (de China), sirvió en Indonesia; Glenda Aracely (de Guatemala), sirvió en Bolivia; Humberto Lagos Martínez (de Honduras), sirvió en Camboya; MeiLing Dueñas (de Honduras), sirvió en Nicaragua; Cindy Tristiantari (de Indonesia), sirvió en Corea del Sur; Galuh Florentina (de Indonesia), sirvió en Camboya; Heri Purwanto (de Indonesia), sirvió en Bolivia; Youa Xiong (de la República Democrática de Laos), sirvió en Bolivia; María Aranda (de Nicaragua), sirvió en Honduras; Paola Duarte (de Paraguay), sirvió en México; Festus Musamba (de Zambia), sirvió en Sudáfrica y Olivia Muzyamba (de Zambia), sirvió en Indonesia.

    Comunicado de prensa del CMM y Comité Central Menonita