Oraciones de gratitud e intercesión

  • ¿Qué puede unir a diferentes pueblos o comunidades? Desde los tiempos de la Torre de Babel son muchos los métodos que se han intentado. Tener una visión común que invite a trabajar por un mismo propósito fue el método que se intentó en aquel relato bíblico; y, como es bien sabido, dicho intento de unidad fracasó.

    Tener una narrativa común es otra estrategia que se ha propuesto para crear unidad. Una historia unificada que describa un origen común e inspirador puede servir como material cohesionador. Sin embargo, encontrar una narrativa estimulante que involucre a varios pueblos o culturas diferentes es muy difícil.

    Otra alternativa probada en la política y la religión en aras de la unidad, es la de suprimir toda diferencia y promover la existencia de una única forma de ver la vida, para así destruir la diversidad. La historia nos muestra de sobra el fracaso que esta alternativa representa.

    Una opción que a veces se predica en medios eclesiales es la definición de un listado de creencias que deben ser sostenidas por un grupo de personas para determinar claramente quiénes pertenecen o quiénes están por fuera de dicho grupo. Lamentablemente, credos y confesiones de fe a veces han sido usados en este sentido.

    Cuando observamos los resultados de la investigación del Perfil Anabautista Mundial (GAP por sus siglas en inglés), podemos hacernos la misma pregunta: ¿Qué puede facilitar la unidad entre grupos tan diversos como los que pertenecen al Congreso Mundial Menonita (CMM)?

    Durante varios años iglesias miembros del CMM participaron en un proceso investigativo que buscaba develar quiénes somos como anabautistas hoy. En esta edición de la revista Correo vemos algunas conclusiones que arroja dicho estudio. Como dice uno de los artículos en esta entrega, semejante diversidad en medio de nuestra familia mundial se convierte en una oportunidad singular para lograr mayor unidad.

    ¿Pero qué es lo que hace posible esa unidad?

    No se trata del texto de nuestras convicciones compartidas. Dicho texto surgió en los últimos años como expresión de lo que es nuestra experiencia de seguir a Jesús en cada contexto. Las iglesias miembros del CMM caminaron en unidad sin la existencia de dicho texto por más de 75 años.

    Tampoco se trata de una historia común. Aunque como iglesias anabautistas nos identificamos con la Reforma Radical del siglo XVI, es claro que la complejidad de los orígenes de nuestra fe es tan asombrosa como nuestra diversidad actual.

    De acuerdo a las Escrituras sólo hay una explicación posible. La unidad de nuestra comunidad global no ha sido el producto de esfuerzos humanos ni es algo que nosotros fabriquemos. Es un regalo y un don de Dios que hoy podemos disfrutar por el obrar del Espíritu Santo en medio de nosotros. La verdadera comunión se hace posible no por leyes y formalismos institucionales sino gracias a la obra de Cristo en la cruz. Fue allí cuando Dios creó un nuevo pueblo compuesto por muchas culturas, razas, tribus y lenguas.

    Hoy es posible sentarnos en la misma mesa de comunión y apreciar la belleza de nuestra diversidad sólo si lo hacemos alrededor del Cordero de Dios, quien es el centro de nuestra fe y quien cimenta dicha unidad.

    ¡Ven y celebra con nosotros el milagro de la unidad y la belleza de nuestra diversidad!

    —César García, secretario general del CMM, desde su oficina en la sede central en Bogotá, Colombia.

    Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en octubre de 2016.

  • La Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas (ICOMB, por su sigla en inglés) está compuesta por 21 iglesias nacionales en 19 países con aproximadamente 450.000 miembros. ICOMB existe para fomentar las relaciones y los ministerios, para resaltar el testimonio y el discipulado de sus iglesias nacionales miembros – conectando, fortaleciendo y ampliando.

    El pastor Fujii lidera iglesias HM japonesas en Fresno y Sacramento, California. Recientemente, el viajó a India y Sri Lanka para renovar relaciones con líderes de iglesias que él conoció, en una conferencia de misión. Dios le ha usado a él y su esposa para traer salvación y sanación a muchas personas. Fujii paso tiempo enseñando sobre la Confesión Internacional de Fe de ICOMB en Sri Lanka. El pastor Anura, quien ha plantado aproximadamente una docena de iglesias dijo, “¡quiero unirme a los Hermanos Menonitas!”. Y también lo hicieron algunos de los otros pastores. Vamos a continuar en contacto con ellos por medio del pastor Fujii.

    —David Wiebe, director ejecutivo

  • Tulio Pedraza: Perseguido en Colombia, 1949-1964

    Cuando los misioneros llegaron a Colombia para establecer las primeras congregaciones menonitas del país, Tulio Pedroza y su esposa Sofía fueron los dos primeros convertidos al evangelio. Se bautizaron en junio de 1949, sólo un año antes, un candidato político liberal, había sido asesinado su muerte encendió una guerra civil que duraría diez años. Ya que el protestantismo era visto como otra amenaza a la unidad de Colombia ya en jaque, los protestantes colombianos enfrentaban una significativa oposición de parte de las autoridades municipales, de los sacerdotes católicos y de sus propios vecinos.

    Tulio era un fabricante de ataúdes en el pequeño pueblo de Anolaima, también era ciego. Esto no impidió que su negocio fuese lo suficientemente exitoso para sustentar a su familia ya que él era el único fabricante de ataúdes en el pueblo, pero cuando el sacerdote local se enteró del bautismo de Tulio, comenzó a hacerle la vida difícil a la familia Pedroza.

    Primero declaró que los ataúdes “protestantes” de Tulio no eran “adecuados” para enterrar a los católicos, desde el púlpito, le dijo a los parroquianos que él no oficiaría ningún funeral usando un ataúd comprado al menonita. El negocio se vino a pique. Tulio sólo podía venderles ataúdes a amigos cercanos y a aquellos que ignoraban la declaración del sacerdote, aunque aún esos clientes se vieron forzados a viajar a los pueblos circundantes para tener sus servicios fúnebres, ya que el sacerdote local se rehusó a oficiarlos.

    Luego el sacerdote hizo lo necesario para asegurarse que aún esas escasas ventas se terminaran. Conoció a un carpintero en otro pequeño pueblo, el sacerdote ayudó a conseguir una casa y las herramientas para este carpintero y lo convenció de mudarse a Anolaima para comenzar un negocio de competencia de fabricación de ataúdes. Después de la llegada de este nuevo competidor, Tulio ya no pudo pagar sus materiales. Se vio forzado a cerrar su negocio.

    A pesar de no estar seguro de qué hacer después, Tulio nunca abandonó el amor y la decencia que aprendió imitando a su Señor. En vez de sentir recelo por el fabricante de ataúdes rival, se acercó a él para entablar amistad. Cuando el negocio del hombre ciego se desmoronó, le vendió sus herramientas a su competidor. Por medio de este gesto de benevolencia, ayudó a consolidar el negocio del hombre cuya presencia acabó con el suyo.

    Tulio y su esposa hicieron todo lo posible para ganarse la vida, trataron de comenzar una panadería, una granja avícola y un negocio de fabricación de velas, pero con poco éxito. La experiencia de Tulio era la fabricación de ataúdes. Ninguno de estos negocios pudo proporcionar ingresos suficientes para sustentar a la familia. Tulio se desanimaba más con cada empresa que fracasaba, pero su fe le dio la fuerza para persistir.

    Sus luchas se vieron agravadas por otros actos de persecución. Escribiendo poco después que Tulio perdiera su negocio de fabricación de ataúdes, el misionero menonita local Greald Stucky informó:

    La persecución ha continuado. Los hijos de Tulio fueron humillados en la escuela pública, por ser protestantes, su propiedad y la vida de su familia se han visto continuamente amenazadas. Las personas que antes eran sus amigas ahora se rehúsan a hablarle en la calle; las tiendas se rehúsan a venderle; se ha convertido en un marginado por la causa de Cristo. A pesar de esto, Tulio continúa firme en la fe, confiando día a día en el Señor. No hay ningún rencor en su corazón por aquellos que le han causadotantas maldades. Continúa siendo testimonio de la luz que encontró en Cristo. Tulio es un testimonio viviente del poder del evangelio para combatir con el bien al mal.

    En más de una ocasión la vida de Tulio fue amenazada por razones religiosas. Después de un encuentro realmente atemorizante, él y su esposa pasaron la noche en el refugio de una escuela menonita en un pueblo vecino llamado Cachipay.

    Tulio murió en paz en 1964. El carpintero rival que había sido traído para destruir el negocio de los Pedraza donó el ataúd para el entierro de Tulio. A pesar de que el funeral fue un servicio menonita, el fabricante de ataúdes asistió al mismo, arriesgando su propia reputación en la comunidad para honrar a un hombre que le había mostrado un amor muy inusual, nacido de una profunda fe.

    —Comunicado del Congreso Mundial Menonita. Proyecto “Somos Testigos” (The Bearing Witness Stories Project) (www.martyrstories.com) permite a las comunidades anabautistas a nivel mundial compartir sus historias del costo del discipulado de maneras que inspiran una mayor fidelidad a Jesucristo y fortalecen la unidad de la iglesia. Historias como las de Tulio del sitio web del Proyecto “Somos Testigos” y otras de historia fueron publicadas como un libro en 2016. Este fragmento es de Bearing Witness: Stories of Martyrdom and Costly Discipleship. Copyright © 2016 Plough Publishing House. Usado con permiso.

  • Winnipeg, Manitoba, Canadá – Indonesia está situada en líneas de falla – geográfica y sociológica. La cadena de islas se ubica en la convergencia de 3 placas tectónicas y es propensa a terremotos, tsunamis y volcanes; su gente está esparcida sobre miles de islas y hablan cerca de 700 idiomas; el estado reconoce seis religiones (Islamismo, Cristianismo – protestantes y católicos, Hinduismo, Budismo y Confucianismo).

    En medio de esta volátil situación, Gereja Kristen Muria Indonesia, una conferencia Menonita de Indonesia, está construyendo paz a través de la atención a desastres y el desarrollo comunitario.

    “La diversidad es una riqueza extraordinaria para la gente de Indonesia, pero si no se maneja apropiadamente, el conflicto puede debilitar la integridad del estado y la nación,” dice Paulus Hartono, el Director del Servicio Diaconal Menonita.

    El Servicio Diaconal Menonita (MDS por su sigla en inglés, la cual es compartida con el Servicio Menonita de Asistencia a Damnificados de Norteamérica) direcciona su servicio humanitario y su trabajo de paz en tres rutas de misión: respuesta a desastres, transformación de conflictos y preservación ambiental. Lo anterior, impulsando servicios como el desarrollo económico comunitario, la agricultura orgánica, becas e iniciativas de salud.

    El MDS colabora con otras organizaciones no gubernamentales para responder a desastres (como terremotos) dentro de los límites de Indonesia y en la región, por ejemplo, enviando consultores de recuperación de traumatismos a las Filipinas después del Tifón Haiyan.

    El trabajo del MDS no solamente se ocupa de estructuras y paisajes, sino también de relaciones interreligiosas e incluso de los corazones de la gente.

    En búsqueda del objetivo de la iglesia GKMI trabajar “para la gloria de Dios y por una sociedad pacífica y solidaria” las iglesias combinaron varios esfuerzos que ya existían (como el FKPI, Foro de Indonesia por la humanidad y el ser pueblo) para formar el MDS en el 2006.

    El incipiente MDS estaba en medio de una sesión de formación cuando llegaron las noticias del terremoto de Yogyarta en 2006. Las sesiones se cancelaron mientras los miembros entraban en acción. Al enterarse de que la ayuda estaba teniendo dificultades para pasar debido a los saqueos y disturbios, Hartono le pidió a un comandante Hizbullah que enviara personal para acompañar los suministros (Hizbullah es una organización juvenil nacionalista militante).

    Después de que la emergencia pasó, el MDS invitó al comandante a poner sus tropas a colaborar con los esfuerzos de reconstrucción. Acampando en el cementerio de la iglesia, cristianos y musulmanes juntos trabajaron, durmieron, cocinaron, comieron y tocaron guitarra “en un solo idioma: la humanidad,” dice el director del MDS Paulus Hartono. “El lenguaje religioso fue reemplazado con acciones mostrándonos amor unos a otros”

    En coautoría con el líder musulmán Agus Suyanto, Hartono ha escrito un libro sobre el encuentro islámico-cristiano por la paz en Indonesia, llamado Laskar dan Mennonite (Paramilitares y Menonitas).

    —Comunicado del Congreso Mundial Menonita por Karla Braun.

    Fotos cortesía de Paulus Hartono

    Jóvenes cristianos y musulmanes trabajan juntos en reconstrucción de desastres.

     

    (r) Paulus Hartono, director del MDS de Indonesia, y el comandante Hizbullah, Yani Rusmanto. 

     

     

     

     

  • Bogotá, Colombia – “¿Cómo responderá la iglesia a las diferentes necesidades que vemos y oímos a nuestro alrededor?” Las iglesias menonitas europeas hicieron esta pregunta, especialmente en relación con la crisis de los refugiados, en tanto preparaban los materiales del culto para el Domingo de la Fraternidad Mundial del Congreso Mundial Menonita (CMM), el 22 de enero del 2017.

    “Mi clamor es oído” es el tema del paquete de recursos del 2017, rediseñado con un formato más atrayente. Contiene oraciones por la familia del CMM y liturgias para el culto, sugerencias de canciones, notas para la preparación de las predicaciones, historias de la radical bienvenida por parte de las iglesias menonitas europeas a los refugiados y recetas.

    “El Domingo de la Fraternidad Mundial (DFM) es nuestra oportunidad de recordarle a nuestra gente que nos pertenecemos mutuamente como hermanos y hermanas en la familia de Dios” dice el secretario general del CMM César García. “Cada congregación local pertenece a una comunidad de fe global que trasciende el idioma, la nacionalidad y la cultura. Estamos aquí para apoyarnos, para sostener a aquellos que están sufriendo y siendo perseguidos y para aprender los unos de los otros.”

    El domingo más cercano al 21 de enero es designado como el DFM para recordar el primer bautismo anabautista en 1525; sin embargo, las congregaciones son animadas a celebrar con la familia anabautista mundial en la fecha que se acomode a sus horarios. Haga clic aquí para ver los recursos para la adoración del Domingo de la Fraternidad Mundial 2017.

    El CMM fomenta las relaciones dentro de la familia anabautista durante todo el año a través de su departamento de comunicaciones y los representantes regionales que son voluntarios de tiempo parcial, responsables de desarrollar y apoyar relaciones con las Iglesias miembro, Iglesias asociadas y las miembros potenciales del CMM, asimismo con las congregaciones locales, las agencias y asociados relacionados con el CMM.

    En septiembre de 2016, Pablo Stucky se unió al equipo como representante regional para la región Andina de América Latina (Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela). Stucky vive en Bogotá, en donde sirve como director de CEAS (Coordinación Eclesial para la Acción Psicosocial), un ministerio de las iglesias Menonitas, Hermanos Menonitas y de la Hermandad en Cristo en Colombia. CEAS brinda recursos a las congregaciones locales para ministrar apoyo emocional, social y espiritual a las víctimas del conflicto armado y de otras expresiones de violencia en Colombia, además fomenta oportunidades para la transformación y la reconciliación entre las iglesias y los autores de la violencia..

    La coordinadora Arli Klassen está agradecida por el trabajo de los 10 representantes regionales, y espera obtener representación para el caribe y las regiones del Sudeste de Asia.

    Danielle Gonzales se convirtió en la coordinadora de comunicaciones por internet para el CMM, trabajando en Bogotá, Colombia, como participante del programa del Comité Central Menonita SALT (Sirviendo y Aprendiendo Juntos o Serving and Learning Together). Nacida de padres binacionales, su madre de México y su padre de Estados Unidos, Gonzales creció viviendo entre dos culturas diferentes en Los Ángeles, California. Estudió teología y se enfocó en derechos humanos y problemáticas de las mujeres. Su pasión por la justicia le ha dado la oportunidad de trabajar en su propia ciudad con migrantes de México y Centro América en la frontera entre México y Estados Unidos. A través del programa SALT, ella está siguiendo su sueño de vivir en Sur América para mejorar el idioma español y de ampliar su entendimiento sobre derechos humanos en el contexto latinoamericano.

    Pablo Stucky y Danielle Gonzales

    —Comunicado del Congreso Mundial Menonita

  • La representante regional KyongJung Kim visita iglesias menonitas/anabautistas en Japón, del 1 al 18 de Julio de 2016

    Fue un gran privilegio visitar las iglesias miembros nacionales en el Noreste de Asia como representante del Congreso Mundial Menonita (CMM). En tanto planeaba visitar Japón, oraba para que esto sucediera si era agradable para Dios. Con el paso del tiempo, las iglesias miembros Japonesas fueron abriendo sus puertas una por una. (En Japón hay 73 congregaciones y 2.801 miembros).

    El propósito de mi visita era presentar el CMM y su relación con las iglesias miembros nacionales. El tema principal que preparé fue “Nos necesitamos mutuamente para crecer juntos en el cuerpo de Cristo.”

    El 3 de julio de 2016, en la iglesia Menonita Minami en Miyazaki, me di cuenta que la flor nacional de Corea era la imagen de portada del boletín de la congregación ese domingo. Corea tuvo una historia dolorosa con la colonización de Japón (1910-1945). Sentí que nuestra relación ya había sido transformada a una amistad en el Señor.

    Después del culto, la hermana del pastor Syozo Satou dijo que había asistido a la asamblea del CMM en Winnipeg (1990), identificándose a sí misma con la familia del Congreso Mundial Menonita. Ella se disculpó por lo que los antepasados japoneses le habían hecho a los coreanos durante la colonización japonesa. Yo agradecí su manera honesta de compartir, luego pasamos del tiempo de culto al tiempo de fraternizar juntos .

    El 9 de Julio, asistí a la reunión de líderes de la conferencia Hokkaido en donde hablé sobre el CMM y sus relaciones con las iglesias miembros. A lo largo del compartir en la reunión, vi un gran potencial entre los jóvenes. Algunos jóvenes adultos participaron en la Asamblea del CMM en Pensilvania el año pasado; ellos estaban muy interesados en los programas de intercambio.

    El 10 de Julio, estuve en el culto y en la comunión en Bethel Mennonite, una pequeña iglesia casera en el centro de Sapporo. En Japón, encontré que la mayoría de las iglesias son demasiado pequeñas para ofrecerle apoyo financiero completo a sus pastores. Los miembros son animados a participar en la vida y en el trabajo de la congregación tanto como sea posible. (Esto es parecido a mi congregación local en ChunCheon, Corea del Sur.) Todos son ministros, haciendo lo que pueden de acuerdo a sus dones.

    Es bueno tener lideres eclesiales (o miembros activos) que visiten las congregaciones para compartir historias y recibir ideas los unos de los otros. La vida de una congregación local debería ser compartida con otros tanto como sea posible, para animar y fortalecer nuestras iglesias para que crezcan conjuntamente. Las relaciones iglesia – iglesia nos ayudarían también a encontrar mejores recursos para las generaciones futuras.

    Del 11 al 13 de Julio, visité Osaka, en donde hay muchas congregaciones de los Hermanos Menonitas y un seminario. La iglesia de los Hermanos Menonitas en Japón es el grupo anabautista más grande del país (63 por ciento), pero ellos no son miembros del CMM. Un pastor me preguntó sobre la objeción de conciencia al servicio militar en la situación de la iglesia coreana; yo le contesté que no todos en mi congregación están de acuerdo con la posición de paz de la iglesia. Tenemos nuestras debilidades así como nuestras fortalezas; es por eso que nos necesitamos mutuamente. Animé a las iglesias de los Hermanos Menonitas a interactuar con otros grupos anabautistas/menonitas en Japón primeramente y construir relaciones con otros quienes estén más allá.

    Del 14 al 17 de Julio, conocí hermanos y hermanas en el área de Tokio. Como otras conferencias, ellos estaban muy abiertos a desarrollar una construcción de relaciones con otras iglesias.

    ¿Qué haría que tal construcción de relaciones fuera posible? Discutimos varias cosas incluyendo YAMEN, un programa conjunto del Comité Central Menonita y el CMM. Me alegró que ellos estuvieran dispuestos a explorar ésta posibilidad. Enviar y recibir voluntarios significa aprendizaje potencial y crecimiento a través de compartir experiencias de vida y de involucrarse en el quehacer y el trabajo del cuerpo extendido de Cristo.

    Como otras iglesias en el mundo, las iglesias japonesas se están enfrentando a muchos retos. Es nuestro deber y responsabilidad caminar con Dios, no solos, sino junto con otros hermanos y hermanas alrededor del mundo.

    En el camino de vuelta a casa, reflexioné en lo que había aprendido; fue todo sobre la relación en Cristo. ¡Gracias sean dadas a Dios quien renovó nuestras relaciones con él a través de Cristo!

    —KyongJung Kim, Representante regional, Noreste de Asia, Congreso Mundial Menonita


  • Así como las partes del corazón, las cuatro comisiones del CMM sirven a la comunidad mundial de iglesias afines al anabautismo, en las áreas de diaconado, fe y vida, paz y misiones. Las comisiones preparan materiales para la consideración del Concilio General, brindan guía y proponen recursos a las iglesias miembros, además, propician redes y compañerismo en relación al CMM trabajando juntos en temas de interés y enfoque común. A continuación, una de las comisiones comparte un mensaje de la perspectiva de su ministerio.


    Comisión de Misiones

    El objetivo de la Comisión de Misiones del CMM es imaginar y construir una nueva comunidad de misiones mundial dentro del cuerpo de Cristo, que se extienda por todos los continentes. Buscamos una fraternidad que esté profundamente basada en el amor mutuo, organizada en torno a la sujeción recíproca y que participe sin restricciones de las relaciones económicas sin incurrir en paternalismos inadecuados ni en dependencias poco saludables.

    Buscamos esto no solamente como una demostración evangélica de nuestra unidad en Cristo, sino también por el bien de la misión de Dios en todo el mundo.

    La historia como guía

    La Biblia es la historia de las acciones amorosas de Dios en la creación y su propósito de redención en la historia. Como consecuencia de la rebeldía humana y el pecado, el mundo que Dios creó experimentó la distorsión y la destrucción. El temor, el orgullo, la codicia y la ambición egoísta nos han llevado al alejamiento de Dios y a la alienación entre los pueblos. La consecuencia de esta alienación es el odio, la violencia, la guerra, la opresión y la injusticia.

    Los propósitos de Dios, revelados en Jesús, son finalizar el odio y el temor, la pobreza y la injusticia para crear una nueva familia que incluya todas las culturas, idiomas y etnias.

    Después de la ascensión de Cristo, la iglesia fue constituida por el Espíritu de Dios para proclamar y para encarnar la buena noticia de que a través de la vida, muerte y resurrección de Jesús, Dios se está reconciliando con toda la humanidad y restaurando a toda la creación. La diversidad es el don de Dios para nuestro enriquecimiento.

    La fuente de nuestra misión.

    La promesa de Dios de bendecir a todas las naciones de la tierra es la fuente de nuestra misión. El propósito de Dios es crear un pueblo con personas atraídas desde cada raza y nación que reflejen su gloria a través de la unidad. De acuerdo al seguimiento de Dios, rechazamos los males del racismo y del orgullo etnocentrista.

    La misión de la iglesia de Jesucristo, por consiguiente, requiere que actuemos con justicia y misericordia y que nos involucremos con cada persona y grupo con dignidad, respeto y compasión en razón al valor que, para Dios, cada uno tiene. También nos demanda denunciar y resistir todo sistema y acción que oprima y explote a aquellos que son pobres, débiles o vulnerables. Creemos que la unidad es un regalo del Espíritu, no algo que nosotros originamos. Al mismo tiempo, vemos la preservación de nuestra unión visible como una expresión práctica de amor y una dimensión critica de nuestra misión. Cuando Jesús ora por la unidad de sus seguidores y les manda a que se amen unos a otros, es por el bien de la misión de Dios (“para que el mundo pueda saber que tu (el Padre) me enviaste‚Äù [Juan 17:23]).

    No hay una demostración más convincente de la autenticidad del evangelio que la de los seguidores de Jesús que estén reconciliados mutuamente y unidos en el amor por encima de las barreras de la etnia, el color, la raza, el género, la clase social, el estrato económico, la alineación política o el origen nacional. De la misma manera, hay algunas cosas que afectan significativamente la credibilidad de nuestro testimonio, como cuando los cristianos nos alienamos unos a otros y toleramos o intensificamos divisiones entre nosotros mismos.

    El reto de la diferencia

    Uno de los retos que enfrentamos dentro de la comunidad mundial es como tratar con nuestras diferencias. Nuestro canon bíblico nos da algunas pistas sobre como equilibrar la tensión entre unidad y diversidad. Una característica básica de nuestra Biblia es la mezcla de géneros y estilos literarios en tanto que se mantiene la coherencia. Contiene documentos legales, genealogías, notas históricas, relatos de viajes, etc, con variedad de autores, temas, géneros y épocas.

    Nuestra biblia permite que haya diversidad dentro de la unidad. La formación del canon es un testimonio de que bajo la guía del Espíritu santo, la iglesia primitiva eligió conservar los cuatro evangelios, cada uno con su tono peculiar y distintivo.

    Una imagen diferente acerca de la diversidad es un diapasón. Esta herramienta es usada para ajustar la orquesta (una variedad de instrumentos, sonidos y calidades) en un tono específico. La presencia del diapasón no borra o elimina las diferencias de los instrumentos musicales, sino que alinea los tonos para que estos instrumentos dispares puedan hacer juntos música hermosa.

    Como comunidades de fe, nuestra tarea es compartir sobre el amor redentor de nuestro Dios. Cristo es nuestro diapasón. Cuando estamos afinados con Cristo, es más fácil distinguir esas cosas que no son esenciales que nos separan. En vez de eso, trabajamos en el medio de la diversidad por el reino de Dios.

    Nos damos cuenta de que nuestro objetivo requerirá un compromiso inquebrantable con la honestidad y la solidaridad. En un espíritu de amor y perdón, debemos hablar honestamente entre nosotros sobre los obstáculos de una comunidad auténtica. El amor mutuo también requerirá solidaridad recíproca. Debemos estar dispuestos a compartir en las luchas y sufrimientos de los otros, además, estar atentos a ofrecer apoyo, oración y compañía en los retos que cada uno enfrenta para dar testimonio de nuestro del evangelio.

    Entonces, ¬øPor qué es importante el trabajo de la Comisión de Misiones?

    Importa porque como el cuerpo de Cristo, la iglesia es la buena nueva de Dios en un mundo herido y quebrantado. En su libro, El evangelio en una sociedad pluralista (The Gospel in a Pluralist Society*), Lesslie Newbigin describe la iglesia como un “signo, instrumento y adelanto‚Äù del reino de Dios. Ante un mundo que nos observa, somos llamados a través de nuestra unidad en el amor a compartir y ser un reflejo de la reconciliación que Dios ha logrado en Jesucristo. Ya no vivimos por nosotros, sino por el mundo que Dios ama y busca bendecir a través de nosotros (Génesis 12:3).

    ‚ÄîStanley W. Green y Rafael Zaracho, presidente y secretario de la Comisión de Misiones del CMM

    *(Eerdmans, 1989, p. 233)

    Rafael Zaracho

    Stanley W. Green

  • La Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas (ICOMB, por su sigla en inglés) está compuesta por 21 iglesias nacionales en 19 países con aproximadamente 450.000 miembros. ICOMB existe para fomentar las relaciones y los ministerios, para resaltar el testimonio y el discipulado de sus iglesias nacionales miembros – conectando, fortaleciendo y ampliando.

    Presentamos “La Iglesia en misión”: una consulta de ICOMB sobre misión y oración

    Localización: Bangkok, Tailandia

    Fechas: 7–11 de Marzo de 2017

    La familia global HM está buscando la dirección de Dios en cuanto a nuestro mayor llamado a la misión.

    La misión HM es una parte vital de este evento, a medida que trabajamos juntos, será algo histórico. En 1988 una consulta de misión se llevó a cabo en Curitiba, Brasil, e ICOMB fue su resultado. En 1999 una consulta más pequeña de misión se llevó a cabo en Wichita, EE.UU. Esta es la primera vez que la Iglesia global HM en sí misma está pidiendo una reunión de este tipo.

    Nuestra visión es que cada conferencia se valla con un renovado sentir en cuanto al llamado de Dios, con 3-4 iniciativas de misión específicas (global y local). Nuestra visión en fe, es que cada grupo salga con el compromiso de construir un movimiento de oración en su Iglesia nacional.

    El comité de dirección es: Heinrich Klassen (Alemania), Paul Duck (Brasil), Vic Wiens (Misión HM), David Wiebe (Canada)

  • Elkhart, Indiana, EE.UU. – Se ve el fuego del Espíritu Santo destellando en los ojos de Bercy Mundedi. Este fuego enciende el ministerio para el cual ha sido llamada – el más reciente ha sido dirigir el Instituto Bíblico Kalonda en la República Democrática del Congo.

    Mundedi fue nombrada directora durante la asamblea general de la Communauté Mennonite au Congo (Iglesia Menonita del Congo) que se realizó del 29 de junio al 3 de julio de 2016 y que se lleva a cabo cada dos años. El instituto, ubicado a tres millas de la sede de la denominación en Tshikapa, es uno de los centros principales donde los pastores menonitas reciben entrenamiento en ese país. Hay 36 estudiantes matriculados en Kalonda, de los cuales ocho son mujeres.

    “La Reverenda Pastora Mundedi es una mujer de fuertes cualidades espirituales, morales e intelectuales,” dijo Adolphe Komuesa Kalunga, presidente nacional de la Iglesia Menonita del Congo. “Ella ha demostrado su compromiso personal con Jesucristo y su devoción al ministerio pastoral. La hemos visto dispuesta a responder con entusiasmo a cualquier ministerio que la iglesia le solicite.”

    Mundedi conoce muy bien el Instituto Bíblico Kalonda ya que enseñó allí por 10 años. Ella fue una de las primeras tres mujeres de la Iglesia Menonita del Congo en ser ordenada en el año 2013 y se regocija al ver los avances de la obra que Dios está realizando en su denominación.

    “Estoy desbordando de gozo,” dijo Mundedi justo antes de su instalación como directora del Instituto Bíblico Kalonda. Describió su visión para este ministerio de entrenamiento de líderes de iglesias como algo que lleve a la transformación de la persona en su totalidad.

    “Quiero promover un liderazgo santo en nuestras iglesias,” dijo Mundedi. “También quiero servir de inspiración a otras mujeres y chicas para que usen sus dones en las iglesias, que sepan que los dones que el Espíritu Santo les da son para ser utilizados en la edificación de la iglesia.”

    Cuando Mundedi tenía 14 años ya estaba predicándoles a sus compañeros de clase. Las mujeres mayores notaron su comprensión espiritual y la animaron a seguir estudios teológicos. Mundedi dijo que nunca habría tomado esa decisión de no haber sido por esa influencia porque, en aquel entonces, las mujeres no podían enseñar ni predicar en la iglesia.

    En 1996, después de completar sus estudios de teología en Kinshasa, Mundedi regresó a su aldea a enseñar. Sus dones llamaron la atención de los líderes nacionales menonitas y la contrataron como profesora en el Instituto Bíblico Kalonda. La ironía era clara: a pesar de que las normas de la iglesia no permitían que Mundedi fuera pastora, la invitaron a entrenar pastores.

    Rod Hollinger-Janzen, coordinador ejecutivo de la Misión Inter Menonita de África, dijo que Mundedi es la primera mujer en dirigir una institución de la Iglesia Menonita de la República Democrática del Congo desde que Elvina Martens, una doctora misionera de América del Norte, supervisó la labor médica de la denominación en los años 60.

    Lynda Hollinger-Janzen, Misión Inter Menonita de África y Misiones Menonitas del Este

  • “La justicia se siembra en paz y da su fruto a los que promueven la paz” (Santiago 3:18)

    En un mundo asolado por la violencia, no es fácil ser una iglesia de paz, una iglesia entregada al camino de la paz de Cristo. Este camino requiere mucha intencionalidad, persistencia y aun sacrificio. No siempre hay certeza de que el camino de paz de Cristo sea eficaz. Y, sin embargo, el autor de Santiago nos recuerda que es importante cómo sembramos nuestras semillas. Si realmente deseamos el fruto de la justicia, debemos sembrar en paz.

    Los menonitas constituyen una de las tres iglesias históricas de paz, junto con la Sociedad de Amigos (cuáqueros) y la Iglesia de los Hermanos. Dichas iglesias, a lo largo de su historia, han manifestado que la paz y el camino de la paz son fundamentales para la participación en el Reino de Dios.

    ¿Cómo construye tu iglesia una identidad de fe enraizada en el camino de la paz? Como comunidad mundial de fe, estaremos conmemorando el Domingo de la Paz, el 18 de septiembre de 2016. ¿Cómo fomenta tu iglesia la paz tan necesaria en nuestro mundo?

    -Andrew Suderman, Secretario de la Comisión de Paz del Congreso Mundial Menonita

    Haga clic aquí para ver los recursos para la adoración del Domingo de la Paz 2016.

  • Durante los últimos tres años, mi familia ha disfrutado de la amistad de unos parientes lejanos de Irak que vinieron a los Estados Unidos como refugiados en busca de asilo. Hemos disfrutado juntos comidas en nuestros hogares, picnics, salidas a caminar por senderos, conciertos de coros, y cultos en la iglesia.

    Cuando vemos en las noticias los terribles eventos que suceden, nos lamentamos juntos.

    En ocasiones, cuando alguien ha estado enfermo, se me ha invitado a orar por sanidad en el nombre de Jesús el Mesías.

    ¿Por qué esta familia está tan abierta a tener amistad con cristianos?

    Recuerdan su barrio mixto en Bagdad donde sus antepasados compartieron en comunidad con los cristianos durante los últimos 600 años. Cuentan haber ido a la casa de sus vecinos cristianos a celebrar el bautismo infantil y de la misma manera los cristianos venían a sus bodas familiares y a las ceremonias donde se les ponía el nombre a los bebés.

    Todo esto finalizó en el año 2003 con la segunda guerra de Irak y con la salida de su comunidad de, virtualmente, todos los cristianos. Hoy en día, la guerra, el terrorismo y la retórica provocadora pone un estrés tremendo en las comunidades cristianas y musulmanas de todo el mundo.

    ¿Cómo se puede aliviar este estrés?

    Un ejemplo reciente ocurrió en enero de 2016: los líderes musulmanes de todo el mundo se reunieron en Marrakech, Marruecos, para poner en consideración las responsabilidades de los musulmanes hacia las minorías religiosas viviendo en su medio. Basaron sus deliberaciones en el Tratado de Medina (alrededor del año 622 DC.)

    La Declaración de Marrakech hace un llamado a los musulmanes en la política, la educación y las artes a desarrollar un enfoque más justo para los que tienen otras convicciones religiosas. Confronta al extremismo afirmando que “no es razonable emplear la religión con el propósito de agredir los derechos de las minorías religiosas.”

    Los anabautistas junto con los cristianos en todas partes deberían regocijarse por este esfuerzo sincero para hacer frente a un problema polémico en curso. “La Declaración de Marrakech tiene el potencial de ser…un poderoso contrapeso en la consolidación de la paz para un extremismo islámico violento encarnado en grupos como ISIS,” afirma Rick Love, fundador y líder de Peace Catalyst International, que asistió a la reunión de Marrakech.

    La realidad es que todas las comunidades humanas se quedan cortas con la visión de Dios, la cual fue dada a través de Moisés hace unos 4.000 años:

    “Cuando algún extranjero se establezca en el país de ustedes, no lo traten mal. Al contrario, trátenlo como si fuera uno de ustedes. Ámenlo como a ustedes mismos, porque también ustedes fueron extranjeros en Egipto. Yo soy el Señor y Dios de Israel” (Levíticos 19:33-34).

    Y la visión de una comunidad saludable que dio Jesús hace 2.000 años:

    “Oye, Israel. El Señor nuestro Dios es el único Señor; ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.’… ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo.’ No hay otro mandamiento más importante que éstos” (Marcos 12:29–31).

    Un hadiz de Buhkari describe una visión similar, “Sobre la necesidad de amor hacia el prójimo, el Profeta Muhammad ( ??? ???? ???? ???? ) dijo: “Ninguno de ustedes tiene fe hasta que no desea para el prójimo lo que desea para sí mismo” (de A Common Word between Us and You).

    Una de las inquietudes en las recientes iniciativas de la comunidad musulmana es la de no abordar la cuestión de la conversión del Islam.

    James Schrag, en aquel entonces director ejecutivo de la Iglesia Menonita de Estados Unidos, expresó esta inquietud en su respuesta formal a A Common Word between Us and You (una iniciativa académica que los musulmanes ofrecieron a los cristianos en 2007):

    “Creemos que en cualquier sociedad, el amor al prójimo…incluye el respeto por la libertad de esa persona de creer o no, de escoger su fe y su religión.”

    El señorío de Jesús sobre todas las cosas significa que mi primera lealtad es hacia el Reino de los Cielos y por lo tanto doy testimonio fiel de que todas las personas son creadas a imagen de Dios y son dignas de ser tratados con honor y valor. Anhelo que los musulmanes y los cristianos sean transformados por la verdad de que Jesús es realmente el Salvador de todo el mundo.

    Junto con mis amigos iraquíes, estamos experimentando el gozo de la amistad, la comunidad y la hospitalidad al compartir libre y abiertamente.

    —Jonathan Bornman es miembro del Equipo para las Relaciones entre Cristianos y Musulmanes de Misiones Menonitas del Este.

    Una voz de la comunidad menonita de Indonesia:

    La Declaración de Yakarta es una señal positiva para la paz y las relaciones constructivas entre el islam y el cristianismo, especialmente en un país mayormente musulmán como Indonesia. Espero que no se quede solo como una declaración, sino que también se haga realidad en la sociedad. Podemos celebrarlo como un compromiso por la paz entre las comunidades.

    —Danang Kristiawan es pastor de GITJ Jepara, una congregación del Sínodo Gereja Injili di Tanah Jawa (Iglesia Evangélica del Sínodo de Java).

  • “Caminante, no hay camino, se hace camino al andar”. Ésta hermosa frase del poeta Antonio Machado identifica mi caminar por los senderos de la vida. Especialmente mi andar de dos años en la hermosa Colombia.

    Cada persona tiene una identidad marcada por sus antecedentes familiares, sociales, contextuales, etc. A decir verdad mi identidad como Rut Atarama, peruana, Hermana Menonita, fue replanteada positivamente durante mi tiempo de servicio en el programa Semilla Colombia del Comité Central Menonita.

    Durante dos años viví en Ibagué, ciudad capital de la región Tolima, considerada cuna de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, las FARC. Mi trabajo consistió en acompañar procesos de atención integral a familias en situación de desplazamiento por el conflicto armado con la Fundación Menonita Colombiana para el Desarrollo (Mencoldes); y procesos comunitarios con la Iglesia Menonita de Ibagué. En éste relato sólo voy a referirme a ésta última experiencia.

    La Iglesia en su llamado de actuar en pro de la comunidad trabaja en diversas áreas, especialmente con niños, niñas y adolescentes de comunidades que tienen diversas problemáticas como por ejemplo: drogadicción, delincuencia y pobreza.

    “Profesora y usted qué hace cuando empieza la balacera?” Ésta pregunta de una niña de siete años demuestra la realidad a la que se enfrentan cotidianamente. “Mi hermano y yo nos escondemos debajo de la cama.”

    Por la complejidad de un contexto con escenas de violencia, surgió la necesidad de abordar temas de prevención del abuso, construcción de paz y valores de manera contextualizada; un material educativo que pueda ser utilizado en los procesos comunitarios que desarrolla y acompaña la Iglesia Menonita en Ibagué.

    Debido a esta necesidad un grupo de valerosas mujeres menonitas profesionales: Fabiola Arango, Rosa Triana, Amanda Valencia y Diana Suárez decidieron ponerse manos a la obra y trabajar un material educativo cristiano para niños, niñas y adolescentes de las comunidades con las que trabaja la iglesia Menonita de Ibagué. Gracias a Dios fui llamada a ser parte de éste hermoso grupo de trabajo. !Una comunicadora social, Hermana Menonita de Perú trabajando con Menonitas de Colombia, una hermosa oportunidad de koinonía anabautista!

    Reuniones, jornadas completas, estructuración de lecciones, conversaciones largas sobre cómo debían enfocarse las temáticas, observaciones en las comunidades, investigaciones metodológicas, redacciones, correcciones, entre otros, marcaron nuestros encuentros semanales por más de un año. Todo ello queda atesorado en mi memoria, para siempre. Palabras sabias de mis queridas amigas “Los niños y las niñas deben tener espacios donde puedan comportarse como tales, ser libres, alegres, soñadores… sentirse amados y valorados”.

    En diciembre del año 2015 nació con gran alegría “Aguapanela[i]: Currículo Educativo Cristiano para la Niñez y la Adolescencia”. Este material viene siendo utilizado no sólo por la Iglesia Menonita de Ibagué sino también por otras comunidades anabautistas en Colombia.

    Luego de haber culminado mi tiempo de servicio en Colombia, regresé a mi país, cargada de buenas experiencias, memorias, historias y también nuevas perspectivas sobre mi fe. Traje también algunos ejemplares de “Aguapanela” y los compartí con mi comunidad. Actualmente tengo la alegría de contar que este material educativo viene siendo utilizado en el programa de niños y niñas que tiene la Iglesia Hermanos Menonitas de Miraflores, Piura, Perú.

    Agradezco profundamente a quienes se han cruzado por mi camino en Colombia. Gracias a mis queridas amigas que trabajaron con ahínco “Aguapanela”. Gracias por compartir sus historias, su pasión, su fe vivenciada en hechos de amor a Dios y al prójimo, que han fortalecido mi identidad anabautista, cristiana, peruana con matices colombianos.

    –Rut Atarama, miembro de la Iglesia Cristiana Hermanos Menonitas, Miraflores. Piura, Perú.

    Para saber más del currículo “Aguapanela”, escribe a: menonita_ibg@hotmail.com o fabiola.arango@gmail.com

    Aguapanela!!! Currículo Educativo Cristiano para la Niñez y la Adolescencia.


    [i] Aguapanela es una bebida hecha de azúcar antes de ser procesada. Usualmente se sirve en reuniones o cuando la gente está resfriada.