Oraciones de gratitud e intercesión

  • Elkhart, Indiana, Estados Unidos – Nora Marleni Martínez del municipio Metapan, El Salvador, está en el primer grupo de estudiantes, en un Programa regional del Instituto de Paz y Justicia del Seminario Anabautista Latinoamericano (SEMILLA).

    Ahora, algunos cursos de SEMILLA se imparten de manera virtual, haciendo posible para Martínez tener que viajar una larga distancia solamente la mitad de las veces en comparación con las ocasiones en las que antes lo hacia.

    “Puedo hacer mi propio horario de estudios,” dijo Martínez “y encontrar un lugar [en casa] en donde puedo concentrarme mejor”. Ella también está agradecida de no tener los gastos de viajar para las clases del seminario.

    La educación virtual significa más tiempo con su familia además de más tiempo para cuidar de las mujeres de su comunidad y encontrarse con otras mujeres teólogas.

    Sus estudios le están enseñando más que hechos. De acuerdo a lo dicho por Martínez, está aprendiendo que la paz no solo es la ausencia del conflicto, sino un modo de vivir a pesar del conflicto..

    Los educadores pusieron recientemente planes en marcha para que haya más programas virtuales disponibles en español. El objetivo es hacer que la educación anabautista bíblica y teológica sea más accesible para los aproximadamente 417 millones de personas que hablan éste idioma.

    Los educadores anabautistas de América Latina y los Estados Unidos que hablan en español, se reunieron del 11 al 14 de noviembre de 2016 en Guatemala. Las siguientes organizaciones estaban allí representadas:

    • SEMILLA, un seminario anabautista que sirve en Centroamérica y México, con sede en la Ciudad de Guatemala.
    • Centro de Estudios anbautistas–SEMILLA, un programa de iglesias Mexicanas.
    • Seminario Bíblico Menonita de Colombia, un seminario de la Iglesia Cristiana Menonita de Colombia.
    • Centro Bíblico Teológico, un programa de Iglesias Hermanos Menonitas de Colombia.
    • Seminario Bíblico Anabautista Hispano, programa hispano de educación pastoral y liderazgo, de la Agencia Menonita de Educación de la Iglesia Menonita de Estados Unidos.
    • Red Menonita de Misiones.

    Cada uno de los programas ya había iniciado cursos en línea, tenía estudiantes que estudian en línea en otros lugares o estaban solicitando fondos para establecer programas de educación teológica en línea.

    En la reunión de enero del 2016 del Consejo de Ministerios Anabautistas Internacionales (CIM), el comité de América Latina designó recursos para ayudar a iniciar la educación teológica anabautista virtual.

    La directora para América Latina de la Red de Misiones Linda Shelly, vio los beneficios de una aproximación integral: “el espíritu de colaboración fue fuerte pues los representantes compartieron sobre sus programas, vieron las similitudes así como diferencias y previeron nuevas oportunidades para los estudiantes.”

    El grupo también notó que hay estudiantes de habla española alrededor del mundo, en lugares sin un programa de desarrollo de liderazgo anabautista, que podrán inscribirse en línea, además de otros programas que pueden unirse o conectarse en algún modo con esta nueva iniciativa.

    Los programas actuales se han autodenominado inicialmente la Comunidad de Instituciones Educativas Anabautistas (CITA). Su visión es ser “un pueblo anabautista formado bíblica, teológica y pastoralmente para la misión cristiana en el mundo”. La misión declarada es: “contribuimos a la formación bíblica y teológica continua, en español, para el pueblo de Dios en nuestros contextos.” Se le solicitó a SEMILLA dar la coordinación inicial de CITA por su experiencia en el trabajo con diferentes denominaciones.

    — Kelsey Hochstetler, Red Menonita de Misiones

    Nota: El Seminario Bíblico Menonita Anabautista y el Instituto para el estudio del Anabautismo Mundial (Goshen College) constituyeron una Biblioteca Digital Anabautista, www.biblioana.org.

  • El 2 de octubre se realizó un plebiscito para que la ciudadanía colombiana avalara o no el acuerdo logrado luego de four años de negociaciones entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP). El proceso incluyó participación de distintos grupos ciudadanos, asesores internacionales, y muy notablemente, las víctimas. El Acuerdo tiene 6 puntos temáticos: (1) Reforma rural integral—que promueve el desarrollo agrario, acceso integral a la tierra y la disminución de la pobreza; (2) la participación política incluyendo el trámite pacífico de los conflictos, el abandono de las armas para hacer política y promoción de la reconciliación; (3) el fin del conflicto armado, la dejación de las armas por las FARC y su reincorporación a la vida civil; (4) la satisfacción de los derechos de las víctimas, incluyendo la verdad, la justicia transicional que lleve a la convivencia, la reconciliación y la no repetición; (5) la solución al problema de las drogas ilícitas; y (6) los mecanismos para la implementación, verificación y refrendación de lo acordado.

    El impacto transformador del proceso se manifestó en el cese bilateral al fuego y el compromiso de las FARC de adelantar sus objetivos con la palabra y no con armas. También se manifestó en escenas como ilustra esta fotografía, en que el jefe negociador de las FARC, Ivan Márquez, pide perdón a las víctimas y luego es abrazado por una de ellas en un sentido acto de reconciliación.1 Hablando de Iván Márquez, cuando al Alto Comisionado de Paz se le pidió describir en una palabra a este hombre, dijo sencillamente, “transformado”.

    Sin embargo, al someterse el acuerdo al plebiscito, 62% de la población se abstuvo, y de los que votaron, el 50,23% votaron “no”, y el 49,76% votaron “sí”. No pasó. En casi todas las regiones de mayor victimización por el conflicto armado, la mayoría votó “sí”. En las regiones menos tocadas, la tendencia fue por el “no”.

    Al votar, todos afirmarían que estaban por la paz, pero los opuestos al acuerdo dirían, “Paz, pero no en esos términos”. El tema fue álgido en todos los espacios, y ciertamente lo fue en las iglesias, incluyendo las anabautistas del Congreso Mundial Menonita (CMM). Dada la fuerte campaña por el “no” adelantada por líderes de algunas de las grandes iglesias cristianas evangélicas, y en vista del estrecho margen de diferencia, es difícil no ver el impacto determinante de las iglesias cristianas evangélicas en el resultado del plebiscito.

    Quienes votaron “sí” veían la bondad del acuerdo como camino para la dejación de las armas en favor de un accionar político noviolento, el trabajo por la paz sin estigmatización y amenaza, la justicia restaurativa, la prioridad de las víctimas y propuestas para abordar condiciones socioeconómicas estructurales hacia cambios para bienestar del país y su población más vulnerable.

    Entre quienes votaron “no”, las preocupaciones incluían que la justicia transicional propuesta avalara la impunidad, que no era aceptable que líderes guerrilleros participaran en política, que se les daba demasiados beneficios a los desmovilizados, que la reforma rural afectaba la economía y que la atención preferencial a las mujeres y a personas de la población LGBTI, por haber sufrido victimización selectiva, introducía una ideología de género y atentaba contra la familia. Este último punto fue de particular preocupación para muchos en las iglesias.

    José Ricardo Torres, un anabautista colombiano,
    después una marcha por la paz en Cali, Colombia. 
    Foto: Marion Meyer

    Al mismo tiempo, es importante señalar supuestas distorsiones a la verdad del acuerdo en aras de promover posiciones e intereses partidistas, como en el caso reconocido por el gerente de la campaña por el “no” de un movimiento de oposición.

    Como iglesias nos queda la pregunta de cómo es posible que hayamos podido llegar a conclusiones diferentes (sí o no), basándonos en la misma Biblia y afirmando el Señorío de Cristo. Igualmente, nos da la oportunidad de crecer en la capacidad de abordar temas álgidos sin división sino fortaleciéndonos en unidad, a la luz, por ejemplo, de 1 Corintios 12.7, donde se afirma que “Dios da a cada uno alguna prueba de la presencia del Espíritu, para provecho de todos”.

    Como iglesias anabautistas en Colombia miembros del CMM, Dios nos ha dado la gracia de ir creciendo en la capacidad de alabar a Dios y trabajar juntos, sin desconocer que hay diferencias. Esto incluye cultos unidos y trabajo en educación para la paz, objeción de conciencia, con víctimas, atención a la niñez y con poblaciones vulnerables. En esto es importante reconocer los espacios compartidos entre las iglesias e institutiones anabautistas con el apoyo del Comité Central Menonita y el CMM. Seguramente seguiremos orando por la paz y uniendo esfuerzos, cada uno aportando desde la luz que tiene. En esta coyuntura buscamos discernir la dirección del Espíritu Santo.

    Luego del plebiscito, se están realizando reuniones y espacios de trabajo entre el Gobierno y partidos y grupos opuestos a los acuerdos con miras a revisarlos hacia un consenso nacional. Se están dando movilizaciones ciudadanas para insistir en no retornar a la guerra y para ser parte del proceso. Las FARC han reiterado su compromiso con la palabra como herramienta política en lugar del uso de las armas. Pero significa renegociar puntos sustanciales y lograrlo no será fácil. Si se logra, puede llevar a un acuerdo más incluyente de toda la población. Y a este proceso agregamos nuestra oración y trabajo por que otro grupo armado, el Ejército de Liberación Nacional, inicie negociaciones de paz.

    Persistiremos en trabajar por la paz de Colombia, por su salvación, confiados en la promesa en Marcos 4.26-29 de que la semilla crece y se recogerá la cosecha del Reino de Dios.

    –Pablo Stucky, representante regional, América Latina – Región Andina, Congreso Mundial Menonita

  • Bogotá, Colombia – En junio de 2016, el sueño de adorar juntos como una familia mundial se volvió realidad, cuando los jóvenes de tres denominaciones locales celebraron la inauguración de la Semana de la Fraternidad YABs con un culto unido en Bogotá.

    “Fue otro espacio para sentir la conexión que tenemos entre jóvenes anabautistas en el mundo, que no estamos solos, que incluso no somos pequeños,” dijo Lilia Paola Aranguren Caballero, una miembro del comité de planeación para la actividad de YABs (jóvenes anabautistas) en Bogotá.

    Los participantes compartieron sus peticiones de
    oración mientras pedían por las necesidades
    locales e internacionales en
    el culto unido de la Semana de la Fraternidad
    YABs en Bogotá, Colombia.

    La Semana de la Fraternidad YABs es un evento anual en el que el comité YABs del Congreso Mundial Menonita (CMM) crea recursos de adoración para los jóvenes anabautistas alrededor del mundo, con el fin de celebrar un tema común durante una misma semana en junio. Líderes jóvenes en Bogotá respondieron a este llamado conformando un grupo de representantes de cada denominación anabautista, Iglesia Cristiana Menonita de Colombia, Iglesia Hermandad en Cristo, Iglesias Hermanos Menonitas de Colombia, para planear el evento.

    Esta fue la primera vez que un culto unido incluyendo las tres denominaciones fue planeado por y para jóvenes. Aunque dos de los miembros del comité de planeación habían asistido a la Cumbre Mundial de la Juventud (GYS por su sigla en inglés) en 2015, la mayoría de los jóvenes locales nunca habían participado en las anteriores asambleas del CMM.

    El tema de la GYS “Llamado a Compartir: Mis Dones, Nuestros Dones” dio la inspiración para este evento. “Pensamos que después del tiempo que tuvimos en la Cumbre Mundial de la Juventud, un tiempo de integración, de crecer, aprender y compartir nuestras dones en comunidad, era una excelente oportunidad y excusa para traer a Bogotá ese tiempo vivido allá, poder integrarnos y trabajar juntos por la unidad entre ‘las tres denominaciones’,” dijo Jardely Martínez, una miembro del comité de planeación.

    Para conectarse con otros jóvenes anabautistas alrededor del mundo, los organizadores les pidieron a jóvenes de otros países que enviaran saludos por medio de videos. Los videos fueron compilados y mostrados durante el culto.

    Para muchos, lo más destacado del culto fue el tiempo de oración por las peticiones incluidas en los recursos para la adoración de la Semana de la Fraternidad YABs. Para Esteban Sánchez, fue muy importante “recordar qué problemas hay en otros lugares del mundo afectando a nuestros hermanos y hermanas, para poder juntos apoyarles en oración.”

    “Realmente este culto nos ayudó mucho a sentir que somos parte de una gran familia anabautista a nivel global,” escribió Alexander Gutiérrez, un miembro del comité de planeación.

    Grupos de jóvenes y jóvenes adultos también organizaron actividades alrededor del tema de la Semana de la Fraternidad YABs en India, Paraguay, Zimbabue e Indonesia. En Botsuana, además de discutir sobre el material contenido en los recursos, los jóvenes recogieron la basura, quitaron la hierba y limpiaron fuera de las instalaciones de la iglesia. En Chihuahua, México, jóvenes anabautistas de la Conferencia Menonita de México la cual es miembro del CMM, también se congregaron para un culto unido en el que cantaron y discutieron preguntas de los recursos en pequeños grupos. Oraron por las peticiones locales y por cada continente y terminaron compartiendo una comida.

    -Comunicado del Congreso Mundial Menonita escrito por Kristina Toews

    Fotos: Jardely Martínez

    *Si su grupo de jóvenes o jóvenes adultos celebró la Semana de la Fraternidad YABs, le invitamos a compartir sus historias y fotos con el CMM en photos@mwc-cmm.org.

    Una foto de todos los participantes del culto unido de la
    Semana de la Fraternidad YABs en Bogotá, Colombia.
  • La Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas (ICOMB, por su sigla en inglés) está compuesta por 21 iglesias nacionales en 19 países con aproximadamente 450.000 miembros. ICOMB existe para fomentar las relaciones y los ministerios, para resaltar el testimonio y el discipulado de sus iglesias nacionales miembros – conectando, fortaleciendo y ampliando.

    Rudi Plett comenzó a trabajar para ICOMB (medio tiempo) el 10 de enero. Su primera tarea fue reunirse con David Wiebe en India, en una visita a la Iglesia nacional. Enseñamos talleres a pastores en 3 regiones: “pastor como cuidador” y “pastor como agente de transformación”. Visitamos muchos sitios de la Iglesia local que están construyendo y sus nuevas instalaciones – mucho crecimiento! En el área de Gadwal, hay un número inusualmente alto de personas con discapacidad. Shyam Rao, Decano Académico del MBC Bible College, ha organizado un ministerio. Distribuimos prendas a hombres y mujeres el domingo en la aldea de Nagardoddi.

    —David Wiebe, director ejecutivo

  • Movidos por la situación causada por el avance del Daesh (Estado Islámico) a finales de 2014, 20 miembros de tres comunidades cristianas en el pequeño pueblo de Bellegarde decidieron hospedar a una familia de refugiados de Irak. Después de nueve meses de espera, la familia Mikho con dos abuelas, dos padres y tres hijos, fue anunciada en la estación del tren un sábado en la noche.
     
    Los medios de comunicación estaban ansiosos por mostrar una historia más positiva que la de la decadencia de una Europa temerosa, así que un fotógrafo y periodista cubrió la llegada. Un desfile de medios continuó en los días y meses siguientes e hizo que la respuesta dada en nuestras modestas casas pareciera desproporcionada.
     
    Dentro del mes siguiente, la familia recibió unos ingresos mínimos y un subsidio de vivienda. Nueve meses después, la familia estaba tan bien integrada que los traductores de árabe al francés ya no se necesitaban más, y tanto el esposo como la esposa tenían un empleo. Nuestras comunidades cristianas se han vuelto como una nueva familia para ellos, interviniendo para reemplazar a los de su tierra natal.
     
    La riqueza de habilidades que otros traen a nuestro grupo ha sido valiosa para dar ideas y hacerle saber a la familia que están en casa. Nuestro grupo acompañó a la familia en el proceso de obtener su condición de refugiados, las cartas de residencia, papeles médicos, etc. También apoyamos a los padres en educación, actividades para los niños y acceso a un empleo.
     
    Católicos, Protestantes, Adventistas y Menonitas aprendimos a conocernos mejor y a apreciarnos unos a otros en tanto trabajábamos juntos. A menudo nos encontramos en la situación del aprendiz. Cuando yo intento utilizar frases árabes, me doy cuenta del camino que ellos tienen que recorrer en la dirección opuesta para llegar a nosotros. Nosotros intentamos mostrar, en la medida de lo posible, nuestras canciones y lecturas, tanto en francés como en árabe. Estamos felices de compartir con ellos nuestra visión de la fe cristiana.
     
    Ambas abuelas pasan mucho tiempo bordando imágenes coloridas que evocan escenas bíblicas o religiosas. De ese modo descubrimos una cultura ancestral: nuestros amigos iraquíes son de la provincia de Nínive.
     
    Su historia cristiana es impresionante. Desde la época de los romanos, ellos han resistido influencias del Oriente (la enigmática religión Persa) y del occidente (Roma, ortodoxia bizantina, islam, e incluso misioneros protestantes y católicos). La intervención de la armada de los Estados Unidos en el siglo XX ha acabado con su modo de vida, motivando otras reacciones regionales, con las consecuencias catastróficas que vemos ahora.
     
    Estamos en un caminar con nuestros amigos, un caminar de idioma, historia y cultura. Esto no es solamente sobre ser acogedores y hospitalarios. Sino sobre ser hermanos y hermanas en humanidad que se encuentran a través de las fronteras.
     
    Escrito por Daniel Goldschmidt, un miembro de Eglise Evangélique Mennonite (Iglesia Evangélica Menonita) en Saint-Genis-Pouilly, Francia.
     
    Este testimonio hace parte de los recursos para la adoración del Domingo de la Fraternidad Mundial 2017. Haga clic aquí para ver más: www.mwc-cmm.org/domingofraternidadmundial
     
  • Frontera Misionera: Nuestra meta es compartir cada año una frontera misionera con los miembros de las redes de GMF y GASN. Las ideas son para informar, aprender e inspirar sobre el trabajo y los desafíos que las iglesias anabautistas y las organizaciones enfrentan en un país en particular.


    Uruguay tiene uns superficie de 176.215Km². En el norte linda con Brasil, en el oeste con Argentina a través del Rió Uruguay y en el sur está el Rio de la Plata y el Océano Atlántico.

    En el año 2010 el país contaba con 3.500.000 habitantes, de los cuales la mitad vive en y alrededor de la Capital Montevideo.

    Dos gustos comunes entre la agente son el futbol y la política. Se dice que cada niño uruguayo nace con una pelota debajo del brazo. Las elecciones nacionales son obligatorias, lo que hace que el pueblo participa como ningún otro pueblo en la elección de sus gobernantes.

    En el comportamiento social y por ser un país pequeño, la gente guarda el estilo tradicional y conservador. Son tranquilos y gustan del vecindario. Son muy receptivos y buenos anfitriones para con el extranjero, por lo cual hay muchas colonias y poblaciones extranjeras en el país. En Uruguay no queda población autóctona de indígenas.

    Un creciente numero de hogares tienen solo uno de los padres, por eso un quinto de los hogares uruguayos está dirigido por mujeres solas.

    Desde 1916 existe la separación entre Estado e Iglesia. La libertad de culto está confirmada en la Constitución. 60% se consideran Cristianos, 24% no se consideran religiosos o son ateos, 12% son espiritistas, 1.8% judíos. De los que se consideran Cristianos 47% se consideran católicos y 6.5% evangélicos. Por lo menos la mitad de los que se consideran cristianos no participan en ninguna iglesia (Las estadísticas varían mucho). A raíz de la naturaleza laica del estado uruguayo, las festividades cristianas reciben oficialmente otros nombres, Semana Santa es Semana de Turismo, Navidad es Fiesta de la Familia. Muchas creen en Dios “a su manera”. Viven su religiosidad sin identificarse con ninguna confesión, algo que los hace victima facil del relativismo moral e inversión de valores. Tienen desconfianza de los aparatos religiosos. El componente de religiones sincrétistas con las religiones africanas posee creciente importancia.

    Esto le da a Uruguay un ambiente religioso muy diferente que el resto del continente. Muchas veces se ha tildado a Uruguay como el cementerio de los misioneros, ya que es difícil plantar una iglesia, obra para la cual se tiene que tener a disposición no menos de 5 años, pero generalmente más.

    Los primeros contactos evangélicos en el país llegaron con la ocupación inglesa en 1806, o sea con la llegada de la iglesia Anglicana. En 1839 hubo un primer intento metodista, que se confirmó recién en los años 1860. Desde 1857 comenzaron a llegar los valdenses. En esa época también comenzaron a venir más Luteranos. En 1911 se organizó la primer iglesia bautista y también los Hermanos libres. En 1926 la iglesia evangélica Armenia. Los primeros Mennonitas llegaron en 1948 de Alemania como refugiados de la Segunda Guerra Mundial y pocos años después se comenzó la labor misionera entre los uruguayos. Después llegaron inmigrantes y misioneros de muchos otros grupos.

    En las últimas decadas también han llegado a Uruguay grupos llamados evangélicos que en realidad apuntan a la recolección de dinero, pidiendo dinero para orar, sea por los enfermos u otras situaciones de la vida, juntando fortunas y dejando un testimonio pésimo para el mundo evangélico.

    Aunque se han hecho esfuerzos específicos de crecer y de plantar más iglesias, todavía existen zonas en el país que tienen muy pocas o ninguna iglesia evangélica, como es la costa del Río de la Plata desde Montevideo hasta Punta del Este y unos cuantos pueblos en el interior del país. De a poco el movimiento evangélico del país se está confirmando en manos locales.

    Como Menonitas hemos tenido varias comisiones misioneras para promocionar la plantación de iglesias, y hemos podido crecer algo en número y en congregaciones, pero aun tenemos dificultades en mantener nuestra identidad Anabautista y un esfuerzo unido de extensión.

    Al principio del siglo hubo un gran esfuerzo para plantar iglesias a nivel interdenominacional, algo que tuvo un auje, pero después muchos de los puntos conquistados nuevamente fueron perdidos.

    Los Misioneros que vienen al país tienen que contar con tiempo, tanto de parte de las congregaciones que los envían como para ellos mismos. Algunos se han tomado un año para colaborar con alguna organización paraeclesiastica para conocer el mundo uruguayo, tanto evangélico como secular. Otra recomendación es que ya conozcan el español o que lo aprendan aquí en el país, algo que les ayudará mucho en su integración, ya que Uruguay tiene sus propias expresiones. Discusiones sobre politica y futbol pueden ser muy intensas, por lo cual es bueno ser cuidadosos con ellas.

    El mundo evangélico en uruguay está dividido entre liberales y conservadores, que tienen una tensión importante entre ellos.

    Somos un país con un porcentaje de evangélicos bajo y nos cuesta lograr un crecimiento firme.

    Por lo cual les pedimos que oren por nosotros y por nuestro país Uruguay, para que el testimonio evangélico pueda crecer.

    Hermann Woelke

     

  • Testimonio de la primera mujer en ser ordenada para un ministerio de tiempo completo en las Iglesias de los Hermanos en Cristo del Sur de África.

    Mi nombre es Jessie Francis Kamoto. Nací el 20 de noviembre de 1975 en una familia cristiana, miembros de la iglesia Presbiteriana de África Central (CCAP por su sigla en inglés). Me casé en 1993 con el Reverendo Francis Kamoto. Dios nos ha bendecido con tres hijos: Memory (22 años), Vincent (18 años) y Nancy (8 años).

    Me dediqué a amar y trabajar para el Señor. Por causa del desempeño que estaba mostrando, el líder de los maestros de escuela dominical recomendó que yo iniciara el entrenamiento. Me convertí en maestra de escuela dominical.

    Sin embargo, mi vida no estuvo rendida completamente al Señor hasta 1995. Mi esposo y yo fuimos a un encuentro con nuestros hermanos y hermanas de la Iglesia de los Hermanos en Cristo en el municipio de Ndirande, en donde el predicador predicó sobre Romanos 12:9-21. El mensaje, “El amor debe ser sincero”, tocó mi corazón. Me pregunté si: ¿practicaba la hospitalidad? ¿Vivía en armonía con todo el mundo? ¿Tenía un corazón perdonador? Le entregué mi vida por completo al Señor ese día y fui bautizada ese mismo año.

    Mi pasión por servir al Señor incrementó, lo cual fue reconocido por algunos líderes de la iglesia. Un día, me pidieron que compartiera la Palabra de Dios en la iglesia. Yo nunca había predicado antes, pero le agradezco a Dios por darme la valentía para compartir. Me di cuenta de la importancia de conocer la Biblia bien para entregar buenos mensajes.

    Por la gracia de Dios, tuve el privilegio de unirme al Instituto Bíblico Evangélico de Malawi como estudiante entre el 2001 y el 2003.

    En 2003, los líderes eclesiales se dieron cuenta de que las mujeres estaban inactivas y necesitaban mayor conocimiento. Los directivos eligieron mi nombre para liderar el ministerio de mujeres. Durante mi tiempo en este cargo (2003-2015), mi esposo y mis hijos me apoyaron y me animaron, especialmente cuando surgieron retos en el ministerio.

    El liderazgo de la Iglesia de los Hermanos en Cristo me ordenó como ministra licenciada en 2010 y me asignó para ser pastora asociada junto con mi esposo en la Iglesia de los Hermanos en Cristo de Ndirande en Blantyre.

    Me siento triste cuando veo a mucha gente que necesita a Cristo. Este es mi motor en el ministerio: el ver más gente que conoce a Cristo como Señor y Salvador de sus vidas.

    Hay muchas áreas en las que disfruto sirviendo al Señor, entre las cuales esta predicar y aconsejar. No siempre es fácil, pero con la ayuda de Dios, realizo esas tareas y la gente aprecia el consejo.

    Le agradezco a Dios porque soy la primera mujer en ser ordenada en la historia de la Iglesia de los Hermanos en Cristo en Malawi; es un honor para mi familia, la iglesia, e incluso para mí. Con esta nueva posición, podré servir al Señor al máximo. Es mi oración que Dios me ayude a servirle de acuerdo a su voluntad.

    Espero que esto anime a las mujeres a trabajar fuertemente, a aprender y a asistir a la escuela bíblica. Mi súplica para el liderazgo de la iglesia es que creen más oportunidades para que las mujeres aprendan la palabra de Dios.

    También, como la esposa del nuevo obispo, tengo la oportunidad de viajar con él, conociendo a la gente y atendiendo las necesidades. En nuestro servicio para el Señor, aspiraremos a conocer mejor la Palabra de Dios, a orar y a discutir las problemáticas juntos.

    Quiero llegar a las personas de edad avanzada y a los huérfanos. Este grupo de personas necesita experimentar el amor de Dios mientras que nosotros llenamos sus necesidades tanto físicas como espirituales. Mi oración es que un día Dios me provea los recursos que me permitan poder llegar a estas personas.

    Finalmente, quiero agradecerle a Dios por sus misericordias y posibilidades mientras le sirvo. Necesito sus oraciones para lograr esta tarea satisfactoriamente.

    —Jessie F. Kamoto está ordenada para servir en las Iglesias de los Hermanos en Cristo en Malawi. Ella sirve junto con su esposo quien es un obispo.

  • Winnipeg, Manitoba, Canadá – Cuando la iglesia Toronto United Mennonite Church (TUMC, por su sigla en inglés) decidió que era hora de renovar y ampliar su edificio, la congregación quería que el proyecto fuera más allá de su esfera habitual de influencia. Ubicada en la ciudad más grande y multicultural de Canadá, TUMC cuenta con unas 200 personas de cinco continentes que hablan 10 idiomas diferentes, con una conexión particularmente fuerte con América Central.

    “Hablamos con Arli Klassen sobre cómo compartir nuestra donación con el Congreso Mundial Menonita”, dice el presidente del comité de construcción Richard Ratzlaff, y ella los dirigió a la cuenta del Fondo de Ayuda de la Iglesia Mundial. Hace 20 años TUMC había dado un “diezmo” similar en la recaudación de fondos para la ampliación de un proyecto de un edificio.

    “El Fondo de Ayuda de la Iglesia Mundial, GCSF (por su sigla en inglés), es un fondo del CMM en el cual las iglesias miembros pueden aplicar para solicitar ayuda financiera cuando se trata de un proyecto de construcción”, dice Klassen. La solicitud de recursos finacieros del fondo debe ser aprobada por la oficina de la iglesia nacional y el grupo beneficiario debe contribuir con una parte del costo total del proyecto.

    El objetivo del Fondo de Ayuda de la Iglesia Mundial es poner en acción las palabras del apóstol Pablo sobre la igualdad: “la abundancia de ustedes suplirá lo que ellos necesita, para que a su vez la abundancia de ellos supla lo que ustedes necesitan” (2 Corintios 8:13–15).

    Dos tercios de los 1,8 millones de creyentes anabautistas residen en África, Asia y América Latina, pero el 95 por ciento de la riqueza anabautista reside en América del Norte y Europa. El GCSF proporciona un medio “para redistribuir la riqueza en el espíritu bíblico del jubileo”.


    La Oficina y Centro de Retiros de FIEMN,
    Fraternidad de Iglesias Evangélicas Menonitas de Nicaragua,
    solicitó ayuda financiera para contribuir con su plan integral de
    adquisición de un terreno para 2 congregaciones,
    la remodelación de la oficina nacional y
    las mejoras del sitio para campamentos y retiros.
    Fotos: Nicaragua photos: FIEMN
    (Fraternidad de Iglesias Evangélicas Menonitas Nicaragua)

    La iglesia TUMC designó el 2 por ciento ($20.000) de su recaudación ($900.000) al GCSF del CMM. Su proyecto implicó la transformación creativa del edificio existente para tener más espacio “para saludar, para conocer y para aprender; para ofrecer hospitalidad y para jugar,” además de añadir acceso y rampas para sillas de ruedas así como más espacio para la oficina de los colaboradores en el ministerio.

    No se dudó en compartir los fondos con el CMM, dice Ratzlaff. “Somos una iglesia muy rica y lo sabemos. En todo caso, había una percepción de que estábamos gastando demasiado en nosotros mismos y no lo suficiente en nuestros hermanos y hermanas en otros lugares.”

    Irónicamente, con el porcentaje que la iglesia TUMC está donando al CMM, se podría financiar una gran parte de un proyecto de construcción en cualquier parte del mundo, mucho más de lo que se podría hacer con el monto total de su recaudación de fondos en Canadá.

    Cuando el 13 de noviembre de 2016 la iglesia TUMC dedicó su edificio ampliado y renovado, en el servicio de celebración se compartió 2 Corintios 8:15: “Ni le sobró al que había recogido mucho, ni le faltó al que había recogido poco” (2 Corintios 8,15).

    “El objetivo financiero del GCSF cada año es de $100.000, aunque la Comisión de Diáconos solo puede gastar en función de lo que realmente se recibe”, dice Klassen. Alrededor de la mitad del dinero es para proyectos de construcción, el resto cubre las visitas de los Diáconos a las iglesias miembros en situaciones de dificultad.

    En 2016, hubo cinco solicitudes de aproximadamente $10.000 cada una para la construcción de edificios de iglesias, escuelas y remodelación de oficinas, provenientes de África, Asia y – de interés particular para la iglesia TUMC – Colombia y Nicaragua.

    “Varias familias en la congregación tienen raíces en Colombia”, dice Ratzlaff, y las dos congregaciones involucradas en la construcción están comprometidas en ayudar a inmigrantes y refugiados de América Central quienes también componen éstas iglesias.

    “Estamos muy felices de saber que podemos contribuir a otros en nuestra iglesia mundial”, dice Ratzlaff.

    Comunicado del Congreso Mundial Menonita por Karla Braun

  • La Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas (ICOMB, por su sigla en inglés) está compuesta por 21 iglesias nacionales en 19 países con aproximadamente 450.000 miembros. ICOMB existe para fomentar las relaciones y los ministerios, para resaltar el testimonio y el discipulado de sus iglesias nacionales miembros – conectando, fortaleciendo y ampliando.

    Viajé en coche en una tormenta de nieve para visitar a los pastores en Canadá y los EE.UU. a finales de noviembre y principios de diciembre. Mi propósito era presentar ICOMB a aquellos que no son conscientes de nuestra familia global. Para otros que saben, fue una oportunidad para proporcionar más información y pedir apoyo de oración. Alabado sea Dios por la seguridad: el camino era resbaladizo en el frío y algunos coches salieron de la carretera por causa de ello.

    —David Wiebe, director ejecutivo

  • Bogotá, Colombia – Tomar riesgos y confiar en Dios son claramente maneras de crecer en la fe. Para Marisela Dyck y Xavier Chen, servir con el programa de la Red de Intercambio de Jóvenes Anabautistas Menonitas (YAMEN por su sigla en inglés) en 2015-2016 fue un año de lecciones sobre confiar en Dios.

    “Durante mi servicio aprendí que buscar a Dios todos los días es lo mejor que puedo hacer para sentirme bien emocional y espiritualmente”, dijo Dyck, de la Iglesia Anabautista Menonita Unida de México.

    YAMEN, un programa conjunto entre el Comité Central Menonita (CCM) y el Congreso Mundial Menonita, es un programa para adultos jóvenes, entre los 18 y los 30 años de edad, que no son ciudadanos canadienses o estadounidenses. Los participantes deben asistir a una iglesia anabautista en su propio país o servir en una organización anabautista.

    “Cuando busco a Dios, él me dice que está conmigo en cada situación, sea fácil o difícil, y que debo esperar y confiar en que él me mostrará su voluntad y que debo poner todo en sus manos.” Dyck sirvió en América del Sur, trabajando en una guardería de una organización que ministra a mujeres en riesgo.

    En su casa en México, al enseñar a niños entre 10 y 12 años, Dyck aplica las lecciones que aprendió en América del Sur. “Con lo que Dios me mostró este año, me quitó el miedo a fallar cuando sirvo.”

    Chen también trabajó con niños – en Perú y Colombia – a través de lo cual experimentó la fidelidad de Dios. “Durante cada momento de mi tiempo en YAMEN, me mantuve confiando en Dios. Oraba y le pedía que me guiara hacia su camino. Ahora, mi fe y pensamientos por Dios son más fuertes que antes. Confiar y depender de él es la única forma para tener una vida fructífera y bendecida.”

    Ahora, cuando sirve en su congregación local de la Comunidad de Iglesias Menonitas en Taiwán, Chen intenta “ver desde diferentes perspectivas, porque hay muchas maneras posibles de aproximarse a la situación con empatía y entendimiento de los sentimientos de los demás.”

    Los objetivos del programa YAMEN consisten en que los participantes desarrollen habilidades de liderazgo, que crezcan espiritual y personalmente, y que obtengan conocimientos y experiencias transculturales.

    “Algo importante que Dios me mostró es que lo principal no debe ser el servicio en sí, sino la relación que tienes con él y que deberías dejarlo trabajar a través de ti para bendecir a otras personas. Dios te dará la fuerza y la sabiduría que necesitas,” escribe Dyck.

    La experiencia de Chen le enseñó sobre la humildad. “Tenía expectativas muy altas sobre mi año de servicio: serviría a la gente que tiene necesidad y creía que lo haría perfectamente.” En vez de eso, al pararse fuera de su zona de confort, Chen sintió frecuentemente que no tenía nada que ofrecer. “No es viable actuar del modo en que antes lo hacía; enfrentar cualquier cosa nueva con humildad es la opción correcta.”

    El programa YAMEN continua fortaleciendo líderes jóvenes para el beneficio de iglesias alrededor del mundo.

    2016-2017 participantes de YAMEN:

    Nombre (país de origen): Sirviendo en:
    Tirzah Hea Halder (Bangladesh) Nigeria
    Juan “Beto” Alberto Torrico Soliz (América del Sur) México
    Ariane Ribeiro de Souza (Brasil) Ucrania
    Cecile Sanou (Burkina Faso) Uganda
    Kimleng Chung (Camboya) Nicaragua
    Sokea Im (Camboya) Sudáfrica
    ChunLei Xun (China) Colombia
    Jhon Alex Martinez Lozano (Colombia) Nicaragua
    Juliana Arboleda Rivas (Colombia) América del Sur
    Laurey Segura (Costa Rica) Camboya
    Johanna Sommer (Francia) Laos
    Dina Molina (Honduras) América del Sur
    Marlly Aceituno (Honduras) América del Sur
    Nathanial Hembram (India) Colombia
    Marsellina “Selly” Marliona Wamebu (Indonesia) India
    Primadinar Sekar Ratri “Dinar” (Indonesia) Sudáfrica
    Tamarscha Pradhini Putri “Dhini” (Indonesia) Colombia
    Jason Were (Kenia) Camboya
    Sonephan Lakongseng (Laos) Honduras
    Felizarda Atanásia Filimone (Mozambique) Colombia
    Susma Rasaili (Nepal) Camboya
    José David Dávila Godinez (Nicaragua) El Salvador
    Gabriel Goddard (Sudáfrica) Colombia
    Rastone Hamapande (Zambia) Camboya

    Un comunicado conjunto del Congreso Mundial Menonita y del Comité Central Menonita. Artículo de Kristina Toews.

  • El Domingo de la Fraternidad Mundial celebra koinonía en medio del sufrimiento

    Bogotá, Colombia – “Celebramos el Domingo de la Fraternidad Mundial porque es una manera de recordar que como Iglesia tenemos un origen, obviamente primero son las enseñanzas de Jesús, pero nos recuerda que hace aproximadamente unos 500 años, unos hombres y mujeres valientes, motivados por las enseñanzas reales de Jesús, decidieron seguirlo aunque esta acción les costara la vida”, dice Oscar Suarez, miembro de la Iglesia Menonita de Ibagué, Colombia.

    Cada año se alienta a las iglesias afines al anabautismo de todo el mundo a adorar en torno a un tema en común el domingo más cercano al 21 de enero. En esa fecha en 1525, tuvo lugar el primer bautismo anabautista en Zurich, Suiza. El Domingo de la Fraternidad Mundial del Congreso Mundial Menonita proporciona una oportunidad de recordar nuestras raíces comunes y celebrar nuestra koinonía a nivel mundial.

    Para el 22 de enero 2017, las iglesias de Europa han preparado los materiales bajo el tema “mi clamor es escuchado”.

    “Dicha temática tiene que ver con la situación actual de muchos refugiados e inmigrantes que están llegando a Europa. Como tal, toca la realidad de muchas de nuestras iglesias y habla de los contextos de dolor y sufrimiento de los cuales somos parte”, dice César García, el secretario general del CMM.

    Los materiales (con una nueva presentación) incluyen textos bíblicos, oraciones, sugerencias de canciones, ideas para el sermón e historias, entre otros recursos.

    Un nuevo video de 3 minutos, “Video de recuento del año 2016 del CMM”, que ahora está disponible en línea y para descarga, también puede ser utilizado como parte de las celebraciones del Domingo de la Fraternidad Mundial.

    La iglesia Emmanuel Mennonite Church, Abbotsford, Columbia Británica, Canadá, utilizará estos materiales para celebrar el Domingo de la Fraternidad Mundial y la Semana de Oración por la Unidad Cristiana el 22 de enero de 2017. “Como congregación local, nos damos cuenta que somos parte de un cuerpo mundial que incluye seguidores de Cristo de muchas culturas y estilos de vida diferentes”, dice el pastor April Yamasaki. “El mismo Espíritu nos anima, nos guía y nos une: esa es una buena razón para celebrar, para orar unos por otros y aprender unos de otros.”

    “El Domingo de la Fraternidad Mundial nos recuerda los fundamentos de nuestra fe anabautista y también, que tenemos muchos hermanos y hermanas alrededor del mundo. Hombres y mujeres valientes, motivados por las enseñanzas de Jesús”, dice Suarez.

    El CMM alienta a las personas en las congregaciones que celebran el Domingo de la Fraternidad Mundial a designar una ofrenda por el valor de “un almuerzo” (lo que vale un almuerzo en su contexto local) al Congreso Mundial Menonita, y nombrar a un reportero para que envíe fotos y comentarios del evento a photos@mwc-cmm.org.

    —Comunicado del Congreso Mundial Menonita

     

  • 2do evento anual de canto de himnos internacionales en Lancaster

    Winnipeg, Manitoba, Canadá – Los cristianos anabautistas en el condado de Lancaster, Pensilvania, EE.UU., tuvieron una muestra de Apocalipsis 7: 9 cuando celebraron la Asamblea del Congreso Mundial Menonita el 16 de julio de 2015. Un comité local está construyendo sobre esa experiencia un evento de canto anual en el espíritu de esa reunión internacional. El evento de este año será el 21 de enero de 2017 en la iglesia Menonita de Akron (Pensilvania).

    El objetivo es “reunir anabautistas de diferentes Iglesias para celebrar la iglesia internacional con música internacional, aprender canciones internacionales y apoyar al CMM y a la iglesia global”, dice Lynn Roth, representante regional del CMM para Norteamérica. La fecha de enero coincide con el Domingo de la Fraternidad Mundial (El domingo más cercano al 21 de enero)

    “El enfoque es en el canto congregacional, no en la actuación», dice Roth, aunque algunos de los músicos fueron parte del equipo del escenario en la Asamblea 16.

    Las canciones vienen principalmente del himnario de la asamblea, pero hay oportunidades para nuevas adiciones, especialmente de iglesias locales étnicas, dice Roth. En 2016, cantaron “Fabricante de paz,” una nueva canción que Marisol Arriaga Aranda de México escribió para el Domingo de la Fraternidad Mundial y que compartió con el CMM.

    «Después de haber experimentado la alegría de cantar juntos en la asamblea mundial en Harrisburg unos meses antes, cantar este himno fue muy significativo para muchos de nosotros», dice el pastor Jon Carlson de la iglesia Menonita de Forest Hills, en Leola, Pensilvania, anfitriona del primer evento de canto el 31 de enero de 2016. “la iglesia Forest Hills estaba agradecida de ser anfitriona de un evento que nos recordó sobre nuestras conexiones con hermanas y hermanos alrededor del mundo.”

    En 2017, los organizadores están planeando un taller matutino para que los líderes de los cantos congregacionales aprendan las canciones de alabanza internacionales.

    Roth espera que el evento “pueda desarrollar un comité local comprometido con el CMM, que trabaje con una iglesia anfitriona local.”

    Anteriormente, en Ontario, Canadá, unos 60-70 anabautistas participaron en un festival internacional de canciones en la iglesia Menonita del norte de Waterloo, el 6 de diciembre de 2016 con el secretario general del CMM César García y el presidente Nelson Kraybill como oradores especiales.

    A medida que se acerca la Asamblea 17, un evento de canto internacional representa una oportunidad para aprender canciones indonesias en preparación para las sesiones de adoración en Semarang, Indonesia, en 2021.

    “Nuestras tradiciones musicales pueden ser diferentes, pero todas ellas expresan un deseo común de glorificar a Dios a través del canto,” dice Carlson.

    —Comunicado del Congreso Mundial Menonita por Karla Braun