• Las comunidades cristianas alrededor del mundo celebran la Navidad de manera conjunta aunque cada cultura tiene sus propias tradiciones. Aquí, algunos hermanos y hermanas anabautistas de diferentes regiones comparten sobre la manera como celebran la Navidad.

     

    Luz

    Países Bajos

    La Navidad es mi época favorita del año. La asocio con música navideña, la luz de las velas y buenos momentos con familiares y amigos. Lo más importante es que la navidad es una época que me hace recordar la luz que Jesús trajo al mundo.

    En los Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo y el norte de Francia, celebramos el día de San Nicolás (6 de diciembre) obsequiando regalos. La mayoría de las familias con niños pequeños celebran Sinterklaas. Obsequiamos regalos otro día además que en el día de Navidad, porque se trata de celebrar el regalo de Dios: el nacimiento de Jesús. Al separar estos dos días, nos da tiempo para enfocarnos en el mensaje de la Navidad, así que compartimos regalos con familiares y amigos durante una noche diferente.

    Jantine Huisman en su niñéz con decoraciones navideñas. Foto gentileza de Jantine Huisman

    —Jantine Huisman, miembro del Comité de YABs (Jóvenes Anabautistas), representante de Europa

    Ugahari

    Indonesia

    En Indonesia, la Navidad significa época de lluvia, el tiempo más lluvioso durante todo el año. ¡Pero hace calor! Nuestra tradición en la iglesia Gereja Kristen Muria Indonesia/GKMI (Iglesia Cristiana Muria de Indonesia), una de las iglesias menonitas en Indonesia, es realizar actividades sociales: visitamos orfanatos u hogares de ancianos, compartimos arroz envuelto en hojas de plátano con los habitantes de la calle y hacemos representaciones llamadas wayang kulit (marionetas de sombras) o wayang orang (danza teatral) con historias de la Biblia.

    Nuestra tradición especial es hacer árboles de Navidad a base de materiales reciclados tales como botellas de plástico usadas, discos compactos, paraguas, bolsas de plástico, periódicos viejos, o de frutas y verduras. Estas actividades son símbolos de “ugahari,” que significa simplicidad, frugalidad y humildad, también la plenitud de la creación. De esta manera, estamos siguiendo los pasos del Señor en la Navidad.

    Mark Ryan, editor de la revista “berita GKMI”, Java Central

     

    La razón

    Etiopía

    En Etiopía, celebramos la Navidad el 6 de enero. Esto se debe al calendario juliano que usamos y también a la influencia de la iglesia ortodoxa en la cultura. Después de la Pascua, la Navidad es una de las mayores celebraciones.

    La tradición típica navideña en la mayoría de las iglesias anabautistas en Etiopía es que los niños presentan una obra de teatro y una canción sobre la Navidad y los adolescentes también presentan una obra que nos recuerda la vida que necesitamos vivir, razón por la cual nació Cristo. Después, los niños y los adolescentes le sirven a la congregación un refrigerio, dulces y cosas por el estilo. En mi congregación (Gurd Shola Meserete Kristos Church), el programa se realiza el domingo, una semana antes de la Navidad.

    —Tigist Tesfaye Gelagle, Consejera de los YABs (Jóvenes Anabautistas)

     

     

    Historia del mercado

    Canadá

    En Navidad existe la tradición de representar un “nacimiento viviente”, donde las personas disfrazadas representan a María y José para recrear una “escena del pesebre” en tamaño real. Pero algunas iglesias en América del Norte lo hacen aún más grande. Crean una Belén en miniatura e invitan a todos a experimentar una recreación del siglo primero. Los voluntarios interpretan diferentes papeles, desde comerciantes hasta pastores, compartiendo la historia del nacimiento de Cristo a medida que los visitantes recorren la “ciudad.”

    “Por dos años disfrutamos de hacer ‘Una noche en Belén,’ como la llamamos,” explica el pastor Greg Bright de la Iglesia Gateway Community Church, una congregación de los Hermanos Menonitas en Canora, Saskatchewan, Canadá. “Recibimos una respuesta positiva de la comunidad y una amplia cobertura en nuestro periódico local.”

    —Karla Braun, escritora del CMM

     

    El Reino de Dios

    México

    ¿Qué hacemos en navidad en la Comunidad Anabautista Dios con Nosotros? Básicamente tomamos aquellos elementos de nuestra cultura mexicana, y de la tradición cristiana que más se enfocan en celebrar el advenimiento de Jesús a la tierra: la corona de adviento; vamos a tener una posada (fiesta muy tradicional que los franciscanos hacían con los indígenas para evangelizarlos. De ahí viene la piñata), donde ofrecemos ponche, dulces y donde también compartimos nuestra fe con los vecinos; los cultos culminan con una cena comunitaria y este año queremos celebrar un “trueque solidario” en lugar de intercambios de regalos, para ayudar al bolsillo de los hermanos. Así nos enseñamos todos juntos lo que significa la navidad: ¡el Señor ha nacido, y nos ha traído la paz! Pero también justicia, y sigue anunciando el Reino de Dios por medio de su iglesia.

    En mi familia cantamos himnos y celebramos a Jesús dando gracias por su amor antes de cenar a la media noche el 24 de diciembre. Nuestras celebraciones terminan el 6 de enero.

    —Rodrigo Pedroza, pastor, Iglesia Dios con Nosotros, México

     

    —Comunicado del Congreso Mundial Menonita

     

  • Bogotá, Colombia – El Congreso Mundial Menonita construye una red de conexiones dentro de la familia anabautista menonita alrededor del mundo, a través de su sitio web, correos electrónicos, redes sociales, publicaciones frecuentes, además del establecimiento y consolidación de relaciones con otras organizaciones.

    He aquí algunos nuevos puntos de connexion:

    • ¿Qué es el CMM y qué hace? Mire nuestro video, Recuento del Año, el cual llegará en enero.

    • Para los domingos especiales, cada año el CMM diseña recursos para el culto o servicio, los cuales se pueden encontrar en línea. Planifique su culto con la ayuda de sugerencias de canciones, un bosquejo para el sermón, testimonios, además de información acerca del trasfondo cultural del continente en el cual se elaboran los recursos. Los Representantes Regionales africanos del CMM contribuyeron con nuestro paquete del Domingo de la Fraternidad Mundial 2018. «Una iglesia de paz renovada construye puentes» del Domingo de la Paz 2017 y «Busca la paz» de la Semana de la Fraternidad YABs 2017, también están disponibles. Haga clic aquí para descargar los recursos para el culto del Domingo de la Fraternidad Mundial 2018.

    • Los Representantes Regionales son los primeros puntos de contacto de las iglesias nacionales con el CMM. Mariano Ramírez (República Dominicana), ministro ordenado, pastor y miembro del Comité Ejecutivo de la Conferencia Evangélica Menonita en Santo Domingo, República Dominicana, ha sido nombrado como Representante Regional para América Latina – Región Caribe. Mariano ha trabajado como contador, economista y ejerce la profesión de abogado.

    • La Red Menonita Francófona (RMF) comparte historias y noticias – en francés – las cuales son de particular interés para nuestros miembros de habla francesa. Recientemente, ocho escuelas y otros seis asociados firmaron un acuerdo con FATEAC, un instituto bíblico en Costa de Marfil, para facilitar cursos de teología anabautista en línea. Para más información continúe leyendo aquí (solamente en francés).

    —Comunicado del Congreso Mundial Menonita

  • Winnipeg, Manitoba, Canadá – “Nuestros corazones quedaron totalmente destruidos…así que, gracias al CMM que nos ha visitado y nos ha dado estas palabras edificantes y alentadoras, palabras de esperanza y amor,” afirma Antonio García Domínguez, líder de la Conferencia Peruana de los Hermanos Menonitas.

    El Congreso Mundial Menonita junto con otras organizaciones menonitas, han trabajado de manera colaborativa para vivir la fe, dando una respuesta unificada a los desastres que este año han afectado a los miembros de la familia anabautista mundial.

    Las inundaciones torrenciales causadas por el Fenómeno del Niño en Perú devastaron hogares y medios de subsistencia de más de un millón de habitantes de ese país. Conjuntamente, el Comité Central Menonita (CCM), ICOMB (Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas), la Misión de los Hermanos Menonitas y el CMM, facilitaron el involucramiento de Antony Sánchez para evaluar las necesidades, coordinar la respuesta, brindar capacitación y equipar a las iglesias locales para servir a sus comunidades.

    “Los hermanos y hermanas de Perú fueron muy acogedores, abiertos, y estaban ansiosos por aprender y ayudar,” informó Sánchez. “He podido afirmar sus sueños y, conjuntamente con estas organizaciones, responder a sus necesidades, destacando sus capacidades y habilidades, siempre recordando que somos miembros de una familia mundial. Estamos en las manos de Dios además de ser las manos de Dios para traer su presencia y bendiciones a otros.”

    El Representante Regional del CMM y especialista en manejo del trauma Pablo Stucky, estuvo de visita en Abril y nuevamente en Octubre de este año, junto con una delegación de la Comisión de Diáconos (Henk Stenvers, Elisabeth Kunjam).

    El año pasado en la República Democrática del Congo se desató un conflicto entre grupos tribales y políticos, el cual derivó en violencia generalizada, obligando a más de un millón de personas a huir de sus hogares, a veces después de haber presenciado la muerte de familiares o vecinos. Miles de miembros de la Communauté Mennonite au Congo (una de las tres iglesias menonitas a nivel nacional) están viviendo en el bosque, han huido a otras partes del país, han ido al otro lado de la frontera con Angola, han llegado a campos de refugiados o han buscado la hospitalidad de los menonitas locales.

    El CMM está colaborando con el CCM; la Red Menonita de Misiones; MB Mission (la Misión de los Hermanos Menonitas); Africa Inter-Mennonite Mission (la Misión Intermenonita de África); Caisse de Secours; Mennonite Church Canada Witness; Konferenz der Mennoniten der Schweiz (Alttäufer), Conférence mennonite suisse (Anabaptiste) e ICOMB, para la entrega estratégica de ayuda humanitaria de origen local a unas 200 familias, a través de iglesias y asociados en la RD del Congo. [Haga clic aquí para obtener información en inglés de manera más detallada por parte del CCM]

    En el mes de Diciembre una delegación de la Comisión de Diáconos tiene la intención de visitar las iglesias menonitas en la RD del Congo.

    “Los Diáconos caminan con las iglesias, escuchando sus historias, orando y demostrando que la iglesia mundial se solidariza con ellos,” afirma Henk Stenvers, secretario de la Comisión de Diáconos del CMM.

    En Agosto de 2017, las inundaciones monzónicas tuvieron lugar en Nepal, algunas partes de la India y Bangladesh, afectando a millones de personas y causando la muerte a otros cientos.

    Los socios anabautistas CCM y Brethren in Community Welfare Society están ayudando a 323 familias para recuperar sus medios de subsistencia (pesqueras, establecimientos hortícolas y huertos), asimismo, están proporcionando materiales para refugios y mosquiteros. Además, a través de este proyecto se construirán 15 pozos y se proporcionará apoyo para reparar el hogar de siete miembros del personal local de los Hermanos en Cristo.

    “Estas organizaciones menonitas trabajando conjuntamente, unificando su respuesta, fueron un testimonio de unidad,” argumenta Sánchez. Practica y espiritualmente, liberan “un poder sinérgico. El Espíritu obrando en nuestro medio crea más unidad, aumenta la fe y la confianza de que Dios es nuestro proveedor y es quien cuida de nosotros.”

    —Comunicado del Congreso Mundial Menonita

  • Testimonio para Renovación 2027: Los anabautistas de hoy

    Renovación 2027 es una serie de eventos que se llevarán a cabo durante 10 años, con la finalidad de conmemorar el aniversario 500 de los inicios del movimiento anabautista. Esta serie destaca a los líderes del movimiento desde épocas históricas hasta el presente.

    Nellie es una mujer que ha logrado, a pesar de muchos obstáculos, diferentes cosas que eran inéditas en las Iglesias de los Hermanos en Cristo (BIC, por su sigla en inglés) en Zimbabue. A lo largo de su vida ha sido una valiosa predicadora laica, particularmente en grandes reuniones como conferencias.

    Después de 25 años de matrimonio con el Reverendo Peter Mongameli Mlotshwa, Nellie enviudó cuando sus hijos todavía estaban en edad escolar y requerían cuidado. Después de la viudez, se involucró más activamente en la obra de la iglesia.

    Nellie fue la primera mujer indígena de los BIC en Zimbabue en dictar clases en una escuela bíblica, lo cual hizo durante 22 años. Esta ex-maestra de escuela, dio su primera clase en el Instituto Bíblico Ekuphileni en 1969.

    Nellie fue la primera mujer de los BIC en Zimbabue en recibir formación y completar exitosamente el Bachillerato en Teología en el Theological College of Zimbabwe en Bulawayo en 1992.

    Nellie es la única mujer a la que se le ha pedido ser la directora de una escuela bíblica, desempeñando el cargo de manera oficial (2002–2005). Lideró el Instituto Bíblico Ekuphileni en el apogeo de la hiperinflación en  Zimbabue, e “hizo todo lo posible para mantener la escuela funcionando a pesar de las numerosas dificultades.”

    Nellie fue la primera mujer de los Hermanos en Cristo de Zimbabue en formar parte de la mesa directiva de la Iglesia Nacional en los años 80.

    Nellie fue la primera presidenta de las Teólogas Anabautistas en África (2003–2010), vinculada al Congreso Mundial Menonita.

    Nellie ha servido como consejera o mentora  de muchos líderes de la iglesia y continúa haciéndolo. Es elogiada como “una de las mejores líderes en la Conferencia de Iglesias de los Hermanos en Cristo de  Zimbabue.”

    Nellie contribuyó con la obra, “The Place of the Holy Spirit in Local Congregations” (El lugar del Espíritu Santo en las congregaciones locales) en Life in the Spirit (Vida en el Espíritu) de John Driver, parte de la colección de Literatura Anabautista Mundial.

    Nellie es el tipo de líder que una vez habla hace que la gente se detenga y escuche. Todavía participa de forma activa en los asuntos de la iglesia, aunque ya tiene más de 80 años de edad.

    —Un comunicado del Congreso Mundial Menonita escrito por Bárbara Nkala. Bárbara es la Representante Regional del CMM para África del Sur e hizo una presentación sobre las mujeres predicadoras contemporáneas de las Iglesias de los Hermanos en Cristo (1960s–2010s) en Crossing the Line: Women of Anabaptist Traditions Encounter Borders and Boundaries, una conferencia en la Universidad Eastern Mennonite University, Harrisburg, Virginia, EE.UU. 

  • Winnipeg, Manitoba, Canadá – John Penner, de ochenta y nueve años de edad, todavía va a trabajar tres veces por semana, en el negocio del cual es copropietario con sus hijos en la ciudad de Calgary. Los días en los cuales podía hacer viajes quedaron atrás – John camina con un bastón y su esposa depende de un caminador – no obstante, “estamos tratando de mantenernos ocupados y también de ayudar a otras personas.”

    Con la ayuda de Abundance Canada (antes Fundación Menonita de Canadá), crearon el Fondo Penner Family Foundation para distribuir dinero a unas 17 organizaciones, entre las cuales se encuentra el Congreso Mundial Menonita.

    Como refugiado de la Unión Soviética quien llegó a Canadá en 1948 después de cinco años de desplazamiento en Europa, John cambió, hace mucho tiempo, las penurias por el trabajo arduo. “Nos sentimos bendecidos con lo que tenemos [incluyendo dos hijos que a su vez, tienen dos hijos]…así que comenzamos a distribuir,” afirma.

    “No comenzamos aportando grandes cantidades,” explica, “pero descubrimos que en el dar hay bendición.”

    Para John y Katie es evidente que practicar una buena administración significa demostrar generosidad. Realizan donaciones a su iglesia local, Foothills Mennonite, Calgary, además de organizaciones como el Comité Central Menonita y el Congreso Mundial Menonita. “Creemos que si aportamos fondos…somos parte de la bendición que fluye.”

    Hace quince años, John y Katie establecieron un plan de donaciones a largo plazo para el CMM. Fue el Ex-Secretario Larry Miller quien inspiró a los Penner a aportar de forma sostenida al Congreso Mundial Menonita. Las iglesias contribuyen fuertemente cuando el CMM celebra una Asamblea, le dijo Miller a John, sin embargo, durante los cinco años intermedios, es difícil recaudar fondos suficientes para cubrir los gastos que permitan fortalecer las relaciones dentro de la familia menonita mundial.

    John y Katie decidieron ayudar apartando $200.000, con la finalidad de que el CMM pudiera recaudar el rendimiento financiero de ese dinero para así proporcionar un ingreso estable durante los años de escasez.

    “Estamos encantados de trabajar con cualquier persona u organización para hacer planes de donaciones a largo plazo, que ayuden al CMM con el desarrollo de una base de financiación estable, la cual permita sostener nuestra labor creando espacios para las relaciones y el apoyo mutuo entre las iglesias anabautistas alrededor del mundo,” afirma Arli Klassen, Directora de Desarrollo del Congreso Mundial Menonita. El CMM tiene políticas para guiar el gasto y la inversión de donaciones y recursos financieros de legado, para así proporcionar fuentes permanentes de apoyo financiero.

    “Me alegra poder dar,” dice John. La fundación fomenta una cultura que valora el acto de “dar” dentro de la familia, incluyendo a Katie, sus hijos, y espera que algún día, sus nietos. “Nos parece que “dar” juntos, como familia, es algo hermoso.”

    —Comunicado del Congreso Mundial Menonita

  • Actuando ante cientos de menonitas y transeúntes en un parque en el centro de Buenos Aires, el 16 de septiembre de 2017, un grupo de la Iglesia Menonita en Villa Adelina presentó un dramatizado, en el cual representó mediante mímica, los desafíos y las luchas que enfrentan los jóvenes: la violencia, las drogas, la promiscuidad, la avaricia y la muerte misma.

    La actriz Laura Burgos, quien representó la juventud argentina en el dramatizado, a veces parecía obnubilada cuando los actores representaban las amenazas, pero también intentaba escapar del alcance de las intimidaciones. Una figura de Cristo en blanco, interpretada por Diego González, la rescató de la situación y se acercó a ella para enseñarle elegantes pasos de baile.

    El drama fue parte de un evento festivo de tres horas de duración, en Puerto Madero, Buenos Aires, lugar donde llegaron los primeros misioneros menonitas de América del Norte en 1917. La reunión contó con videos en pantalla grande, programa para niños, música especial, poesía, predicación y saludos de otras denominaciones. Los menonitas de Argentina estaban celebrando el centenario de la llegada de J.W. y Erma Shank así como de T.K. y Mae Hershey de la Junta Menonita de Misiones en los Estados Unidos. John Lapp y Linda Shelly de la Red Menonita de Misiones de los Estados Unidos además de Nelson Kraybill del Congreso Mundial Menonita trajeron saludos de sus respectivas organizaciones.

    Mario Snyder habla a varios centenares de menonitas de toda la Argentina, en las festividades al aire libre que marcan el 100 aniversario del testimonio menonita en el país. La celebración fue en Puerto Madero, donde los primeros misioneros tocaron tierra en 1917. Foto: J. Nelson Kraybill.

    Los líderes de la Iglesia Argentina enfatizaron repetidamente tres distintivos del testimonio anabautista: Cristo es el centro de nuestra fe, la comunidad es el centro de nuestras vidas, la reconciliación es el centro de nuestra obra. También fueron evidentes dos temas que van de la mano como lo son el empoderamiento que viene del Espíritu Santo y el compromiso con la misión. Un movimiento carismático que se extendió por la Argentina en los años 70 y 80 aún anima a los menonitas de todas las edades.

    Los menonitas de la Argentina honran a los primeros misioneros quienes sacrificaron mucho para venir a su país, aunque el enfoque de la iglesia de hoy está en la misión actual y en la futura. Los menonitas han dividido el país en cuatro regiones, con estrategias para la misión y para plantar iglesias en cada zona, así, la iglesia está creciendo.

    Cuando el fin de semana de las festividades del centenario estaba por terminar, varios cientos de miembros de iglesias de todo el país cantaron con la mirada puesta en el futuro que Dios tiene para ellos: “Muévase con fortaleza, la iglesia de Dios…”

    Un comunicado del Congreso Mundial Menonita escrito por J. Nelson Kraybill

  •  


    Así como las partes del corazón, las cuatro comisiones del CMM sirven a la comunidad mundial de iglesias afines al anabautismo, en las áreas de diaconado, fe y vida, paz y misiones. Las comisiones preparan materiales para la consideración del Concilio General, brindan guía y proponen recursos a las iglesias miembros, además, propician redes y compañerismo en relación al CMM trabajando juntos en temas de interés y enfoque común. A continuación, una de las comisiones comparte un mensaje de la perspectiva de su ministerio.


    En los últimos años, los anabautistas han sido identificados por distintivos como la construcción de la paz, la vida sencilla, la comunidad y el discipulado. Sin embargo, creemos que una característica esencial, clave en el comienzo del movimiento anabautista, fue su ferviente abrazo a la misión.

    Aunque continuamos acentuando la importancia del discipulado, hemos silenciado el compromiso apasionado, incluso sacrificado, con respecto al evangelismo que distinguió a los primeros anabautistas. Durante el último medio siglo, particularmente en el norte, ha habido una preocupante renuncia al llamado misionero de la iglesia.

    En este contexto, la Comisión de Misiones del CMM concibió una visión para un libro: God’s People in Mission: An Anabaptist Perspective (El Pueblo de Dios en Misión: Una perspectiva anabautista).

    El centro de las convicciones teológicas/misiológicas, compartido informalmente entre los miembros de la Comisión de Misiones, despertó inicialmente interés en desarrollar un catálogo de esas convicciones que subyacen e influyen nuestros fundamentos y enfoques en la misión. El 24 de marzo de 2014, después de varios años de anhelar una declaración exhaustiva de las convicciones compartidas en cuanto a la misión, la Comisión de Misiones adoptó la declaración «El pueblo de Dios en misió en Dopersduin, Schoorl, Holanda. Es una recopilación de 10 convicciones con enfoque en las misiones que articulan lo que creemos conjuntamente sobre la misión en la comunidad anabautista mundial.

    Creemos que una exploración más profunda de estas convicciones, plasmadas en un libro, puede ayudarnos a pensar sobriamente sobre nuestra identidad esencial como el pueblo misionero de Dios. Esta es una necesidad urgente. 

    Esperamos que las reflexiones en cada capítulo sirvan de estímulo para las conversaciones necesarias y nos ayuden a alinearnos con los propósitos de Dios para la reconciliación de toda la humanidad además de la restauración del orden creado. Asimismo, anhelamos que por medio de estos intercambios seamos revitalizados por el Espíritu de Dios para la misión que trajo a Jesús a nuestro mundo.

    El deseo de la CM es que God’s People in Mission: An Anabaptist Perspective (El Pueblo de Dios en Misión: Una perspectiva anabautista) pueda reunir diversas voces y experiencias de los diferentes contextos de nuestra familia mundial del CMM. Varios de los fragmentos que hacen parte del libro fueron escritos en diferentes idiomas hablados por algunos miembros del CMM. Con el fin de asegurar una amplia accesibilidad, esperamos eventualmente, tener el texto disponible en los tres idiomas oficiales del CMM (inglés, español y francés).

    Así, una meta futura es hacer que el libro esté disponible en otros idiomas que también son hablados por diferentes miembros del CMM. Estamos trabajando arduamente para finalizar el libro antes de nuestra próxima reunión en Kenia 2018.

    Aunque la audiencia principal del libro es la familia mundial del CMM, creemos que los fundamentos bíblico-teológicos básicos y sus reflexiones contextuales pueden servir a un público más amplio. Esperamos que pueda servir a diversos grupos como un recurso de estudio y referencia para talleres, capacitación, clases de escuela dominical y seminarios, creando y promocionando espacio para el diálogo, la reflexión y los compromisos.

    Creemos que toda la comunidad del CMM necesita recuperar el entendimiento sobre la naturaleza misionera, la cual es inherente a la iglesia. Del texto bíblico entendemos que los propósitos de Dios encuentran su esencia y significado en la misión de Jesús, además, la obra del Espíritu Santo es impulsar esta misión a través de la iglesia. Dado que el anhelo de Dios es que todas las personas experimenten la salvación, la iglesia está llamada a estar en misión en cada continente hasta que Jesús regrese. Nuestra oración es que cada iglesia miembro del CMM sea transformada para los propósitos misioneros de Dios.

     Comunicado del Congreso Mundial Menonita por Stanley W. Green y Rafael Zaracho, presidente y secretario de la Comisión de Misiones del CMM

     

    Con el interés de fomentar la unidad dentro de la familia anabautista mundial durante las últimas décadas, la Colección de Literatura Anabautista-Menonita Mundial, abordó la identidad, la paz, la mayordomía entre otros. Este volumen será el octavo en la serie. 

     

  • Cuando los menonitas de Argentina planearon un congreso de misión para celebrar el centenario del testimonio anabautista en su país, recibieron un regalo inesperado: el uso gratuito del Palacio Municipal en Malvinas Argentinas, un suburbio de la gran Buenos Aires.

    Esa generosidad vino debido a una tragedia que capturó la atención de la nación un año atrás, cuando un científico de 24 años llamado David Varlotta, quien había sido galardonado, fue asesinado en un incidente relacionado con el robo de un auto.

    Lo que hizo la muerte de este joven menonita una noticia nacional no fue solamente su capacidad como científico, sino también la respuesta reconciliadora de sus padres. Su perdón y amor llevó al alcalde de Malvinas Argentinas a abrir un edificio gubernamental para la reunión de celebración del centenario de los menonitas, llevada a cabo el 17 de septiembre de 2017.

    David Varlotta captó la atención internacional por primera vez cuando ayudó a desarrollar un sistema de purificación de agua de bajo costo a base de energía solar, para uso en zonas rurales de Argentina. La NASA, el programa espacial estadounidense, nombró un asteroide en honor de Varlotta.

    Visita de jóvenes adultos durante el receso del almuerzo en frente del Palacio Municipal de Malvinas Argentinas, en donde  la Iglesia Menonita llevó a cabo un congreso de misiones el 17 de septiembre  del 2017. Foto: J. Nelson Kraybill.

    Además de ser un líder nacional de jóvenes en la Iglesia Menonita Argentina, Varlotta también estaba tomando clases de teología.

    Aunque Varlotta no opuso resistencia cuando algunos jóvenes intentaron llevarse el auto de en frente de la casa de sus padres, un asaltante de 17 años disparó de todos modos. La madre de Varlotta, Mirta Soto Varlotta, quien junto con su esposo Jorge Varlotta sirve como pastora menonita, presenció el crimen. Cuando el acusado fue sometido a juicio meses después, los padres testificaron.

    Es común que los sobrevivientes en ese tipo de circunstancias digan palabras vengativas y llenas de odio a la prensa y a la corte, pero los padres de Varlotta ofrecieron perdón. Ellos expresaron un dolor abrumador, pero también preocupación por el bienestar del acusado. El amor que ellos mostraron fue evidente y se volvió un testimonio para la nación.

    Los menonitas son una fracción entre los evangélicos argentinos (Casi 5.000 entre 3.700.000) –quienes son una minoría en un país católico. Las congregaciones menonitas pequeñas pero vibrantes a lo largo de Argentina combinan la preocupación por las problemáticas sociales y de abuso de drogas con el fervor por la misión.

    Cuando varios cientos de delegados menonitas se reunieron en Malvinas Argentinas, hubo muchos informes del alcance de la misión en las ciudades, pueblos y comunidades indígenas de la nación.

    Antes del congreso de misiones, los menonitas sostuvieron una celebración al aire libre en Buenos Aires central, en un parque adyacente a Puerto Madero. Allí es donde los primeros misioneros menonitas de Norte América, J.W. y Erma Shank además de T.K. y Mae Hershe, desembarcaron en 1917.

    Dios continúa trabajando en la sanación de la estela dejada debido a la tragedia. La madre de David Varlotta, Mirta, ahora está tomando capacitación en la capellanía para equiparse para el ministerio con convictos, el cual involucra jóvenes acusados o condenados por crímenes.

    —Un comunicado del Congreso Mundial Menonita escrito por J. Nelson Kraybill

  • “El evangelio nos conecta con todos, no importa en donde estemos,” afirma Laurey Segura, quien vivió esta premisa en su tiempo como profesora y joven trabajadora, con la ayuda de la Red de Intercambio de Jóvenes Anabautistas Menonitas (YAMEN por su sigla en inglés), un programa conjunto entre el Comité Central Menonita (CCM) y el Congreso Mundial Menonita (CMM), el cual le permitió a esta mujer menonita costarricense, servir en Camboya por un año entre el 2016 y el 2017.

    “Tenía la expectativa de ayudar mucho, pero en lugar de eso, siento que me ayudaron más a mí”, argumenta con seguridad. En lugar de ser como unas vacaciones prolongadas con momentos de satisfactorio servicio, YAMEN “durante la mayor parte del tiempo, fue un proceso de cambios, por los cuales estoy agradecida,” explica. “No fue fácil, pero aprendí mucho de mí misma, además mi forma de ver la vida cambió – en un buen sentido”.

     “Aprendí a amar al prójimo, a servir al señor Jesús y a la comunidad sin pensar en la compensación monetaria,” afirma Felizarda Atanásia Filimone de Mozambique, quien sirvió como joven trabajadora con el proyecto “Creciendo Juntos”, en la Iglesia Menonita Monte Horeb, en el municipio de Soacha, Colombia.

    Las dificultades de la vida pueden llevar a la desesperación, pero servir en el programa YAMEN produciendo Podcasts sobre temas de paz en Managua, Nicaragua, le dio al colombiano de los Hermanos Menonitas Jhon Alex Martínez Lozano, la esperanza de que “hay una iglesia que está al servicio de la gente, no importando la raza, el color, ni el estrato”. Este joven aprendió sobre la hospitalidad en un sentido más profundo, además, que “no hay distinción de personas; todos debemos recibir buen trato”

    Antes de ingresar al programa, Filimone sentía como si hubiera perdido la fe.  A través de YAMEN “tenía la expectativa de un cambio en mi vida, tuve una mirada hacia la paz interior y el crecimiento espiritual”.

    En el caso de Segura, los momentos desafiantes en el año de servicio inter cultural le enseñaron a “aferrarse a Dios y  a tenerlo como su esperanza en los momentos difíciles, además, que a pesar de las cosas buenas o malas estamos siendo formados, asimismo, aprendió que esas experiencias llegarán a ser buenos recuerdos, futuras historias y buenas lecciones”.

    Segura afirma que a lo largo de su servicio con Youth Equipped with Skill of Internship Center, desarrollando la economía del pueblo en Phnom Penh, “aprendí cuán importante es hacer discípulos y mantenerse a su lado antes, durante y después, como mentora y hermana en la fe”.

    ¿Consejos para aquellos considerando el servicio con YAMEN?

     “Sonríe siempre, habla del amor de Dios… y habla sobre tu país”, dice Filimone, quien anima a las personas a que no se avergüencen de lo que no saben, sino que respeten y aprendan de otros, especialmente de aquellos que son de otras culturas. Los futuros YAMENers deberían “compartir con la familia, los amigos y participar en las reuniones de jóvenes en la iglesia, buscar a Dios siempre que se sientan angustiados y buscar un amigo en quien confiar y con quien hablar de sus preocupaciones para que no se sientan solos”.

    “Confiar en la dirección del Espíritu de Dios de una manera que refleje la vida y la enseñanza de Jesús, la unión, la paz  y la reconciliación”, afirma Filimone.

    —Artículo de Danielle Gonzales y Karla Braun

    Un comunicado conjunto del Congreso Mundial Menonita y del Comité Central Menonita.

    Oremos por los participantes que están empezando su tiempo de servicio en YAMEN durante 2017-2018:

     

    Nombre (país de origen):

    Sirviendo en:

    Jesika Gomez (Bangladesh)

    Zimbabwe

    Saray Reuk (Cambodia)

    Zimbabwe

    Sina Long (Cambodia)

    Bolivia

    Sokuntheary Samreth (Cambodia)

    India

    Soleab Loun (Cambodia)

    Mexico

    Cyriaque Djenaissem (Chad)

    Burkina Faso

    Damaris Guaza (Colombia)

    Honduras

    Diana Martinez (Colombia)

    Nicaragua

    Jhon Fredy Chocue Parra (Colombia)

    Bolivia

    Diksha Masih (India)

    Honduras

    Easter Masih (India)

    Colombia

    Victor Manova (India)

    Zambia

    Blasius (Bobby) Himawan (Indonesia)

    Cambodia

    Daniel (Dante) Tobing (Indonesia)

    South Korea 

    LohChu (Julian) Peng (Indonesia)

    Colombia

    Bill Odeny (Kenya)

    Cambodia

    Diana Onyango (Kenya)

    Ukraine

    Phoebe Omuhinda (Kenya)

    Cambodia

    MinYeong Jung (South Korea)

    Kenya

    Duangmala Chonealoun (Laos)

    Cambodia

    Bohlokoa Lesesa (Lesotho)

    Indonesia

    Joyce Beaton (Malawi)

    Indonesia

    Salome Sawatzky (Mexico)

    El Salvador

    Sarahi Gonzales (Mexico)

    Ecuador

    Santos Martins (Mozambique)

    Colombia

    Keila Morales (Nicaragua)

    Bolivia

    Benard Eriau (Uganda)

    Nigeria

    Mainza Hanzukule (Zambia)

    India

     

  • Ana (nombre ficticio), escapó de sus secuestradores, un grupo paramilitar, de Medellín, Colombia, llegando a Ecuador en el año 2016 después de haber permanecido secuestrada por dos años. Fue sometida a varios abusos y violencia, producto de estos, quedó embarazada, además era obligada a cometer varios delitos. Esta mujer huyó de la violencia de su país, pero el dolor y la rabia le siguieron acompañando durante su estadía en Ecuador.

    Así la recibió la Iglesia Menonita de Quito, insegura, temerosa, entristecida, agotada, sin fuerzas ni ganas de vivir, sin embargo, la iglesia y el Proyecto con Personas Refugiadas, la acogieron, la empoderaron e iniciaron un proceso de sanidad.

    Desde sus inicios la iglesia se formó como una comunidad multicultural e inclusiva, con la misión de orar y trabajar para promover la justicia y construir la paz, inspirados en la vida de Jesús. En el año 2002 la Iglesia Menonita de Quito en Ecuador, abrió sus puertas como una iniciativa de la Red Menonita de Misiones, la Iglesia Menonita de Colombia y la Conferencia Menonita de Iowa-Nebraska (Central Plains).

    La iglesia tuvo el llamado de acompañar a la población refugiada, huyendo del conflicto en Colombia, y por eso creó el Proyecto con Personas Refugiadas, que actualmente recibe a 100 familias cada mes, a las cuales orienta, entrega ropa, alimentos, apoyo psicológico y las herramientas básicas para empezar una nueva vida. Asimismo, la ayuda material entregadas a las familias refugiadas más vulnerables, van más allá del asistencialismo y buscan ser soluciones que se sostengan en el tiempo y que ofrezcan alternativas para una vida digna en Ecuador.

    Cada mes, trabajamos en talleres de educación para la paz y valores, dirigido a niños y niñas refugiados y ecuatorianos, con el fin de construir la paz a través de la educación; también se realizan talleres para mujeres de distintas culturas y lugares para compartir sus historias, aprender a cuidarse unas a otras y expresar su voz profética sin miedo, buscando seguir los pasos de Cristo.

    Desde este año la iglesia está conformada por un equipo pastoral nacional, compuesto por cuatro mujeres laicas, quienes realizan el trabajo pastoral voluntario y desean fortalecer el liderazgo local a través del discipulado y el acompañamiento pastoral.

    La condición multicultural de la iglesia, aporta una diversidad enriquecedora a las personas que asisten, por lo que han encontrado en el anabautismo la puesta en práctica del amor de Dios en gestos concretos de solidaridad, reconciliación, perdón, búsqueda de alternativas para la paz y para sanar las heridas causadas por la violencia en su país.

    El Proyecto con Personas Refugiadas recibe el apoyo económico del Comité Central Menonita (MCC) y el apoyo de varias familias e iglesias ecuatorianas, quienes entregan donaciones de ropa y accesorios. Este trabajo compartido nos ha permitido descubrir que la misión y cooperación es un buen camino para avanzar en la ayuda social y lograr objetivos comunes.

    La iglesia a través del proyecto, ha podido dar testimonio de fe y servicio, de reconciliación y perdón, de un encuentro armónico entre culturas diversas.

    Han sido meses de intenso acompañamiento terapéutico, de caminar con Ana, y de descubrir que la violencia y la injusticia no lograron destruir su capacidad de perdón, su alegría, sus sueños.

    Ahora, Ana, aspira y trabaja para obtener una beca para estudiar filosofía en la universidad y ha decidido que, a pesar de todo, por encima de todo, quiere ser feliz. Damos gracias a Dios por permitirnos ser un canal a través del cual su gracia y amor pueden fluir hacia las personas que han sufrido algún tipo de violencia.

    —Un comunicado del Congreso Mundial Menonita escrito por Daniela Sánchez y Alexandra Meneses, Coordinadoras Proyecto con Personas Refugiadas de la Iglesia Menonita de Quito.


  • Así como las partes del corazón, las cuatro comisiones del CMM sirven a la comunidad mundial de iglesias afines al anabautismo, en las áreas de diaconado, fe y vida, paz y misiones. Las comisiones preparan materiales para la consideración del Concilio General, brindan guía y proponen recursos a las iglesias miembros, además, propician redes y compañerismo en relación al CMM trabajando juntos en temas de interés y enfoque común. A continuación, una de las comisiones comparte un mensaje de la perspectiva de su ministerio.


    ¿Dónde se encuentra su fuente de referencia cuando se pregunta sobre cuál es la tarea de un diácono? Muy a menudo nos dirigimos a Hechos 6:1-6, aunque la palabra “diácono” o “servidor” (diakonos) no aparece en este texto. En este fragmento bíblico, la comunidad provee para aquellos que están en necesidad, así que mientras la iglesia crece, las necesidades crecen también. La comunidad designa personas para organizar la distribución diaria de los alimentos; estas personas – los diáconos – escuchan las necesidades y las satisfacen con los medios compartidos por la misma comunidad.

    ¿Es esta la esencia del trabajo de un diácono?

    En este pasaje, encuentro dos puntos que influyen en nuestras percepciones del trabajo de un diácono.

    En primer lugar, están los apóstoles razonando: “No está bien que nosotros los apóstoles descuidemos el ministerio de la palabra de Dios para servir las mesas”. (Hechos 6:2).

    ¿Será que escucho aquí una suposición subyacente la cual implica que predicar es más importante que cuidar de las necesidades físicas? El pasaje parece contener posturas dualistas que separan el servicio humanitario de la predicación del evangelio. Tal división puede impedirnos ver los aspectos espirituales en el trabajo del diácono. El servicio a la Palabra es como orar y predicar, de hecho, es orar y predicar.

    En segundo lugar, en Hechos, la tarea de un diácono está definida por las necesidades obvias en la comunidad. Parece que la tarea del diácono está solamente cumplida cuando las necesidades están satisfechas. Es ciertamente muy importante que los diáconos escuchen el llanto de los necesitados y busquen maneras de  responder, pero muy a menudo, cuando escucho a los diáconos en las comunidades locales, percibo que ellos están abrumados por las expectativas y sienten que se están quedando cortos con respecto a lo que se espera de ellos.

    Cuando compartimos experiencias en nuestra Comisión, algunos hablan sobre estas expectativas incumplidas. Las necesidades de la iglesia a nivel mundial son infinitas, por lo tanto es difícil elegir: ¿Cómo se puede saber que es lo más urgente?

    Pero también hay otras voces: cuando los miembros de la Comisión de Diáconos comparten con aquellos en necesidad, también se enriquecen. La comunidad se presenta ante los diáconos con regalos inesperados, algo que rompe la jerarquía entre el dador y aquellos que reciben.

    Entonces de nuevo: ¿Dónde buscamos orientación para un diácono?

    Para nuestra Comisión, el hecho de que Jesús lavara los pies de sus discípulos (Juan 13:1-20) nos brinda una imagen más integral de un diácono.

    Jesús hace el trabajo de un esclavo de la casa, estos sirvientes son fácilmente ignorados porque usualmente no están entre los personajes principales alrededor de los cuales gira la trama de la historia. Jesús no niega que Él es el Señor y el Maestro, pero lo es como un esclavo de la casa. Él satisface las necesidades de sus discípulos como invitados en la casa de su Padre; Él se identifica con lo que representa la casa de Dios.

    Jesús es el modelo de lo que necesita ser hecho con los invitados, más allá de lo que los invitados piensan que necesitan. Mientras Jesús les lava los pies, participan conjuntamente en ese profundo movimiento que define lo que significa la “casa de Dios”: Jesús los ama hasta el final (Juan 13:1).

    Ser un diácono, entonces, es un rol para todos los ministros que están al servicio de la Palabra. No se puede realmente predicar el evangelio si no se es un diácono, no se puede servir a la iglesia con verdad, no se puede trabajar por la reconciliación, la paz y la justicia sin serlo.

    Así, la tarea de un diácono es estar junto a los necesitados en la comunidad, sabiendo que los necesitamos a ellos probablemente más de lo que ellos necesitan lo que podemos dar u ofrecer. Es así que juntos participamos de la vida de la Casa del Padre.

    Mientras reflexionábamos sobre este pasaje, nuestra Comisión se dio cuenta de la dificultad de escuchar las voces de aquellos que no expresan sus necesidades. ¿Cómo podemos asegurarnos de que nuestra atención no está moldeada por aquellos que lloran más fuerte o por lo que los medios indican que es lo más urgente? ¿Cómo podemos ver a aquellos que son fácilmente ignorados?

    Ciertamente dependemos del Espíritu de Dios para superar nuestra ceguera.

    —Un comunicado del Congreso Mundial Menonita escrito por Jürg Bräker, miembro de la Comisión de Diáconos, Secretario General de la Konferenz der Mennoniten der Schweiz (Alttäufer), Conferencia Menonita Suiza (Anabautista).