Oraciones de gratitud e intercesión

  • “El evangelio nos conecta con todos, no importa en donde estemos,” afirma Laurey Segura, quien vivió esta premisa en su tiempo como profesora y joven trabajadora, con la ayuda de la Red de Intercambio de Jóvenes Anabautistas Menonitas (YAMEN por su sigla en inglés), un programa conjunto entre el Comité Central Menonita (CCM) y el Congreso Mundial Menonita (CMM), el cual le permitió a esta mujer menonita costarricense, servir en Camboya por un año entre el 2016 y el 2017.

    “Tenía la expectativa de ayudar mucho, pero en lugar de eso, siento que me ayudaron más a mí”, argumenta con seguridad. En lugar de ser como unas vacaciones prolongadas con momentos de satisfactorio servicio, YAMEN “durante la mayor parte del tiempo, fue un proceso de cambios, por los cuales estoy agradecida,” explica. “No fue fácil, pero aprendí mucho de mí misma, además mi forma de ver la vida cambió – en un buen sentido”.

     “Aprendí a amar al prójimo, a servir al señor Jesús y a la comunidad sin pensar en la compensación monetaria,” afirma Felizarda Atanásia Filimone de Mozambique, quien sirvió como joven trabajadora con el proyecto “Creciendo Juntos”, en la Iglesia Menonita Monte Horeb, en el municipio de Soacha, Colombia.

    Las dificultades de la vida pueden llevar a la desesperación, pero servir en el programa YAMEN produciendo Podcasts sobre temas de paz en Managua, Nicaragua, le dio al colombiano de los Hermanos Menonitas Jhon Alex Martínez Lozano, la esperanza de que “hay una iglesia que está al servicio de la gente, no importando la raza, el color, ni el estrato”. Este joven aprendió sobre la hospitalidad en un sentido más profundo, además, que “no hay distinción de personas; todos debemos recibir buen trato”

    Antes de ingresar al programa, Filimone sentía como si hubiera perdido la fe.  A través de YAMEN “tenía la expectativa de un cambio en mi vida, tuve una mirada hacia la paz interior y el crecimiento espiritual”.

    En el caso de Segura, los momentos desafiantes en el año de servicio inter cultural le enseñaron a “aferrarse a Dios y  a tenerlo como su esperanza en los momentos difíciles, además, que a pesar de las cosas buenas o malas estamos siendo formados, asimismo, aprendió que esas experiencias llegarán a ser buenos recuerdos, futuras historias y buenas lecciones”.

    Segura afirma que a lo largo de su servicio con Youth Equipped with Skill of Internship Center, desarrollando la economía del pueblo en Phnom Penh, “aprendí cuán importante es hacer discípulos y mantenerse a su lado antes, durante y después, como mentora y hermana en la fe”.

    ¿Consejos para aquellos considerando el servicio con YAMEN?

     “Sonríe siempre, habla del amor de Dios… y habla sobre tu país”, dice Filimone, quien anima a las personas a que no se avergüencen de lo que no saben, sino que respeten y aprendan de otros, especialmente de aquellos que son de otras culturas. Los futuros YAMENers deberían “compartir con la familia, los amigos y participar en las reuniones de jóvenes en la iglesia, buscar a Dios siempre que se sientan angustiados y buscar un amigo en quien confiar y con quien hablar de sus preocupaciones para que no se sientan solos”.

    “Confiar en la dirección del Espíritu de Dios de una manera que refleje la vida y la enseñanza de Jesús, la unión, la paz  y la reconciliación”, afirma Filimone.

    —Artículo de Danielle Gonzales y Karla Braun

    Un comunicado conjunto del Congreso Mundial Menonita y del Comité Central Menonita.

    Oremos por los participantes que están empezando su tiempo de servicio en YAMEN durante 2017-2018:

     

    Nombre (país de origen):

    Sirviendo en:

    Jesika Gomez (Bangladesh)

    Zimbabwe

    Saray Reuk (Cambodia)

    Zimbabwe

    Sina Long (Cambodia)

    Bolivia

    Sokuntheary Samreth (Cambodia)

    India

    Soleab Loun (Cambodia)

    Mexico

    Cyriaque Djenaissem (Chad)

    Burkina Faso

    Damaris Guaza (Colombia)

    Honduras

    Diana Martinez (Colombia)

    Nicaragua

    Jhon Fredy Chocue Parra (Colombia)

    Bolivia

    Diksha Masih (India)

    Honduras

    Easter Masih (India)

    Colombia

    Victor Manova (India)

    Zambia

    Blasius (Bobby) Himawan (Indonesia)

    Cambodia

    Daniel (Dante) Tobing (Indonesia)

    South Korea 

    LohChu (Julian) Peng (Indonesia)

    Colombia

    Bill Odeny (Kenya)

    Cambodia

    Diana Onyango (Kenya)

    Ukraine

    Phoebe Omuhinda (Kenya)

    Cambodia

    MinYeong Jung (South Korea)

    Kenya

    Duangmala Chonealoun (Laos)

    Cambodia

    Bohlokoa Lesesa (Lesotho)

    Indonesia

    Joyce Beaton (Malawi)

    Indonesia

    Salome Sawatzky (Mexico)

    El Salvador

    Sarahi Gonzales (Mexico)

    Ecuador

    Santos Martins (Mozambique)

    Colombia

    Keila Morales (Nicaragua)

    Bolivia

    Benard Eriau (Uganda)

    Nigeria

    Mainza Hanzukule (Zambia)

    India

     

  • Ana (nombre ficticio), escapó de sus secuestradores, un grupo paramilitar, de Medellín, Colombia, llegando a Ecuador en el año 2016 después de haber permanecido secuestrada por dos años. Fue sometida a varios abusos y violencia, producto de estos, quedó embarazada, además era obligada a cometer varios delitos. Esta mujer huyó de la violencia de su país, pero el dolor y la rabia le siguieron acompañando durante su estadía en Ecuador.

    Así la recibió la Iglesia Menonita de Quito, insegura, temerosa, entristecida, agotada, sin fuerzas ni ganas de vivir, sin embargo, la iglesia y el Proyecto con Personas Refugiadas, la acogieron, la empoderaron e iniciaron un proceso de sanidad.

    Desde sus inicios la iglesia se formó como una comunidad multicultural e inclusiva, con la misión de orar y trabajar para promover la justicia y construir la paz, inspirados en la vida de Jesús. En el año 2002 la Iglesia Menonita de Quito en Ecuador, abrió sus puertas como una iniciativa de la Red Menonita de Misiones, la Iglesia Menonita de Colombia y la Conferencia Menonita de Iowa-Nebraska (Central Plains).

    La iglesia tuvo el llamado de acompañar a la población refugiada, huyendo del conflicto en Colombia, y por eso creó el Proyecto con Personas Refugiadas, que actualmente recibe a 100 familias cada mes, a las cuales orienta, entrega ropa, alimentos, apoyo psicológico y las herramientas básicas para empezar una nueva vida. Asimismo, la ayuda material entregadas a las familias refugiadas más vulnerables, van más allá del asistencialismo y buscan ser soluciones que se sostengan en el tiempo y que ofrezcan alternativas para una vida digna en Ecuador.

    Cada mes, trabajamos en talleres de educación para la paz y valores, dirigido a niños y niñas refugiados y ecuatorianos, con el fin de construir la paz a través de la educación; también se realizan talleres para mujeres de distintas culturas y lugares para compartir sus historias, aprender a cuidarse unas a otras y expresar su voz profética sin miedo, buscando seguir los pasos de Cristo.

    Desde este año la iglesia está conformada por un equipo pastoral nacional, compuesto por cuatro mujeres laicas, quienes realizan el trabajo pastoral voluntario y desean fortalecer el liderazgo local a través del discipulado y el acompañamiento pastoral.

    La condición multicultural de la iglesia, aporta una diversidad enriquecedora a las personas que asisten, por lo que han encontrado en el anabautismo la puesta en práctica del amor de Dios en gestos concretos de solidaridad, reconciliación, perdón, búsqueda de alternativas para la paz y para sanar las heridas causadas por la violencia en su país.

    El Proyecto con Personas Refugiadas recibe el apoyo económico del Comité Central Menonita (MCC) y el apoyo de varias familias e iglesias ecuatorianas, quienes entregan donaciones de ropa y accesorios. Este trabajo compartido nos ha permitido descubrir que la misión y cooperación es un buen camino para avanzar en la ayuda social y lograr objetivos comunes.

    La iglesia a través del proyecto, ha podido dar testimonio de fe y servicio, de reconciliación y perdón, de un encuentro armónico entre culturas diversas.

    Han sido meses de intenso acompañamiento terapéutico, de caminar con Ana, y de descubrir que la violencia y la injusticia no lograron destruir su capacidad de perdón, su alegría, sus sueños.

    Ahora, Ana, aspira y trabaja para obtener una beca para estudiar filosofía en la universidad y ha decidido que, a pesar de todo, por encima de todo, quiere ser feliz. Damos gracias a Dios por permitirnos ser un canal a través del cual su gracia y amor pueden fluir hacia las personas que han sufrido algún tipo de violencia.

    —Un comunicado del Congreso Mundial Menonita escrito por Daniela Sánchez y Alexandra Meneses, Coordinadoras Proyecto con Personas Refugiadas de la Iglesia Menonita de Quito.


  • Así como las partes del corazón, las cuatro comisiones del CMM sirven a la comunidad mundial de iglesias afines al anabautismo, en las áreas de diaconado, fe y vida, paz y misiones. Las comisiones preparan materiales para la consideración del Concilio General, brindan guía y proponen recursos a las iglesias miembros, además, propician redes y compañerismo en relación al CMM trabajando juntos en temas de interés y enfoque común. A continuación, una de las comisiones comparte un mensaje de la perspectiva de su ministerio.


    ¿Dónde se encuentra su fuente de referencia cuando se pregunta sobre cuál es la tarea de un diácono? Muy a menudo nos dirigimos a Hechos 6:1-6, aunque la palabra “diácono” o “servidor” (diakonos) no aparece en este texto. En este fragmento bíblico, la comunidad provee para aquellos que están en necesidad, así que mientras la iglesia crece, las necesidades crecen también. La comunidad designa personas para organizar la distribución diaria de los alimentos; estas personas – los diáconos – escuchan las necesidades y las satisfacen con los medios compartidos por la misma comunidad.

    ¿Es esta la esencia del trabajo de un diácono?

    En este pasaje, encuentro dos puntos que influyen en nuestras percepciones del trabajo de un diácono.

    En primer lugar, están los apóstoles razonando: “No está bien que nosotros los apóstoles descuidemos el ministerio de la palabra de Dios para servir las mesas”. (Hechos 6:2).

    ¿Será que escucho aquí una suposición subyacente la cual implica que predicar es más importante que cuidar de las necesidades físicas? El pasaje parece contener posturas dualistas que separan el servicio humanitario de la predicación del evangelio. Tal división puede impedirnos ver los aspectos espirituales en el trabajo del diácono. El servicio a la Palabra es como orar y predicar, de hecho, es orar y predicar.

    En segundo lugar, en Hechos, la tarea de un diácono está definida por las necesidades obvias en la comunidad. Parece que la tarea del diácono está solamente cumplida cuando las necesidades están satisfechas. Es ciertamente muy importante que los diáconos escuchen el llanto de los necesitados y busquen maneras de  responder, pero muy a menudo, cuando escucho a los diáconos en las comunidades locales, percibo que ellos están abrumados por las expectativas y sienten que se están quedando cortos con respecto a lo que se espera de ellos.

    Cuando compartimos experiencias en nuestra Comisión, algunos hablan sobre estas expectativas incumplidas. Las necesidades de la iglesia a nivel mundial son infinitas, por lo tanto es difícil elegir: ¿Cómo se puede saber que es lo más urgente?

    Pero también hay otras voces: cuando los miembros de la Comisión de Diáconos comparten con aquellos en necesidad, también se enriquecen. La comunidad se presenta ante los diáconos con regalos inesperados, algo que rompe la jerarquía entre el dador y aquellos que reciben.

    Entonces de nuevo: ¿Dónde buscamos orientación para un diácono?

    Para nuestra Comisión, el hecho de que Jesús lavara los pies de sus discípulos (Juan 13:1-20) nos brinda una imagen más integral de un diácono.

    Jesús hace el trabajo de un esclavo de la casa, estos sirvientes son fácilmente ignorados porque usualmente no están entre los personajes principales alrededor de los cuales gira la trama de la historia. Jesús no niega que Él es el Señor y el Maestro, pero lo es como un esclavo de la casa. Él satisface las necesidades de sus discípulos como invitados en la casa de su Padre; Él se identifica con lo que representa la casa de Dios.

    Jesús es el modelo de lo que necesita ser hecho con los invitados, más allá de lo que los invitados piensan que necesitan. Mientras Jesús les lava los pies, participan conjuntamente en ese profundo movimiento que define lo que significa la “casa de Dios”: Jesús los ama hasta el final (Juan 13:1).

    Ser un diácono, entonces, es un rol para todos los ministros que están al servicio de la Palabra. No se puede realmente predicar el evangelio si no se es un diácono, no se puede servir a la iglesia con verdad, no se puede trabajar por la reconciliación, la paz y la justicia sin serlo.

    Así, la tarea de un diácono es estar junto a los necesitados en la comunidad, sabiendo que los necesitamos a ellos probablemente más de lo que ellos necesitan lo que podemos dar u ofrecer. Es así que juntos participamos de la vida de la Casa del Padre.

    Mientras reflexionábamos sobre este pasaje, nuestra Comisión se dio cuenta de la dificultad de escuchar las voces de aquellos que no expresan sus necesidades. ¿Cómo podemos asegurarnos de que nuestra atención no está moldeada por aquellos que lloran más fuerte o por lo que los medios indican que es lo más urgente? ¿Cómo podemos ver a aquellos que son fácilmente ignorados?

    Ciertamente dependemos del Espíritu de Dios para superar nuestra ceguera.

    —Un comunicado del Congreso Mundial Menonita escrito por Jürg Bräker, miembro de la Comisión de Diáconos, Secretario General de la Konferenz der Mennoniten der Schweiz (Alttäufer), Conferencia Menonita Suiza (Anabautista).

  • La Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas (ICOMB, por su sigla en inglés) está compuesta por 21 iglesias nacionales en 19 países con aproximadamente 450.000 miembros. ICOMB existe para fomentar las relaciones y los ministerios, para resaltar el testimonio y el discipulado de sus iglesias nacionales miembros – conectando, fortaleciendo y ampliando.

    Mantener la unidad

    24-26 de noviembre, me reuní con líderes europeos, explorando la mejor manera de servir a los líderes de la iglesia nacional. 26 de noviembre: Me reuní con la iglesia HM Klaipeda, hablamos sobre los pasos para mantener la unidad. Es una congregación en crecimiento con muchos niños. Por la noche, junto a César García, me reuní con líderes de varias iglesias de Laisv?j? Krik≈°?ioni? Ba≈æny?ia (LKB, la conferencia HM de Lituania) para brindarles información sobre la Conferencia Mundial Menonita y sobre ICOMB.

    —David Wiebe, director ejecutivo

  • “Nuestra historia anabautista está intrínsecamente ligada a la migración así como lo está nuestra historia cristiana”, afirma Saulo Padilla, Coordinador de Educación sobre procesos de inmigración para el Comité Central Menonita (CCM) en Estados Unidos. “Debemos seguir desafiando las narrativas que nos separan, que construyen fronteras y nos invitan a deshumanizar a otros.”

    Varios anabautistas-menonitas participaron en la14ª caminata por el “camino de los inmigrantes”, la cual se realizó del 29 de mayo al 4 de junio de 2017, una caminata de solidaridad de 121 kilómetros (75-milllas) desde Sasabe, Sonora, México, hasta Tucson, Arizona, EE.UU, donde se aprecian los senderos por los que viajan los inmigrantes para cruzar la frontera.

    Respeto a las personas

    Unas 7.000 personas han muerto en este camino, de los cuales 1.000 no han sido identificados. “[Este peregrinaje] nos permite honrar aquellas vidas y acompañar a las familias que no pudieron dar un entierro apropiado a sus seres queridos”, dice Padilla.

    “Como anabautistas y cristianos, creemos que cada persona es creada a imagen de Dios y merece ser respetada”, afirma.

    Por siete días, unos 50 participantes caminaron 20–25 kilómetros al día, comiendo alimentos suministrados por voluntarios de apoyo y durmiendo a la intemperie. Los vehículos de acompañamiento proporcionan agua y soporte en temas logísticos, además de transportar los suministros.

    Por qué caminan

    “Como Hermanos Menonitas, trabajamos por la justicia”, explica David Bonilla quien trabaja con los programas de inmigración denominados “Café Justo”, socios del CCM en México. Bonilla se unió a la caminata para apoyar a las personas vulnerables, “Jesús nos enseñó esto, nosotros somos sus imitadores”.

    Como participante de la caminata por séptima vez, el compromiso de Padilla con esta iniciativa proviene en parte de su experiencia personal como inmigrante. Nacido en Guatemala, Padilla vivió como refugiado político en México antes de migrar a Canadá en 1986.

    Jonathan Ziegler, miembro del Círculo de Esperanza, una congregación de los Hermanos en Cristo en Filadelfia, Pennsylvania, EE.UU, fue atraído a caminar por el “camino de los inmigrantes” porque como anabautista, cree que los estados-nación y las fronteras son “intrínsecamente violentas, creo en la paz radical que deshace la opresión que causan”.

    Para Sara Ritchie-Helmuth, Coordinadora de Connecting Peoples del CCM en Guatemala, la caminata fue parte de un viaje más largo, para aprender sobre “el sueño americano” como parte de la historia, además de conocer personas que persiguen ese sueño hoy en día.

    “Entendí por qué los inmigrantes dejan sus países además de las dificultades que atraviesan cuando llegan a la llamada Tierra Prometida, asimismo, quería entender lo que ocurre en ese recorrido”, explica.

    “Sin embargo, nunca entenderé por completo esas luchas porque no podré dejar de lado el privilegio que se me ha otorgado”. Los participantes de la caminata tienen la seguridad de un pasaporte, la camaradería de un grupo y la confianza de un tratamiento decente de parte de los guardias fronterizos.

    Lecciones en el camino

    “La pérdida de dinero en la patrulla fronteriza” generó frustración en Ziegler, pero al poder mantener una relación amigable y respetuosa con ellos, los policías, comenzó a tener consideración por la policía en su ciudad. “¿Cómo podemos hacer frente a las expresiones de poder mientras que amamos a nuestros enemigos [en nuestro sitio de origen] de manera que puedan ser transformados?”

    “Dios estuvo presente en momentos específicos y grandiosos”, en medio de sus compañeros de caminata y del paisaje, expresa Ritchie-Helmuth. Como una simple flor que descubrió creciendo en el desierto, “la bondad de Dios se extiende a lugares inverosímiles, desolados y desérticos; a veces, esa bondad es un poco más difícil de encontrar.”

    Padilla cita la invitación que se encuentra en Hebreos 13,1 acerca de brindar hospitalidad a los extranjeros. “Este tipo de hospitalidad ha sido lentamente empañada por las narrativas de la sociedad sobre el peligro de recibir a los extranjeros”, afirma. “Sin embargo, debemos continuar dando la bienvenida a los extranjeros como si fuera Dios el que siempre estuviera tocando a la puerta”.

    “¿No nos trataríamos muy diferente si alguien pudiera ser Dios?”

    —Un comunicado del Congreso Mundial Menonita escrito por Danielle Gonzales y Karla Braun

  • El Congreso Mundial Menonita reúne y equipa iglesias miembros así como congregaciones locales, para que conjuntamente sean el cuerpo de Cristo.

    A continuación, se presentan algunas bendiciones que los líderes y congregaciones reciben a través del CMM:

    1.     Un mosaico de una iglesia en crecimiento: Mientras conocemos hermanos y hermanas anabautistas a nivel internacional pertenecientes a otras tradiciones y lugares, somos inspirados por su madurez y energía, además, recordamos el alcance y la fuerza del reino de Dios. Asimismo, vemos el fruto de aquellos que plantan semillas del evangelio lejos de casa – en el pasado así como hoy en día. Apocalipsis 7,9-10.

    • Lea la revista “Correo” para conocer perspectivas y enseñanzas sobre cómo las fieles expresiones del discipulado cristiano anabautista (bautismo, ordenación, membresía, relación con el estado, etc.) son llevadas a cabo de diferentes maneras en los diversos contextos locales. mwc-cmm.org/correo
    • Anímese porque las iglesias anabautistas están prosperando alrededor del mundo.
    • Colabore en las redes internacionales del CMM para tener un mayor impacto en la construcción conjunta del reino de Dios alrededor del mundo: Fraternidad Mundial Misionera, Red de Servicio Anabautista Mundial, Teólogas Anabautistas y redes emergentes por la paz, la educación y la salud, entre otras.

    2.     Compartir dones y talentos en la familia mundial de fe: Cada iglesia tiene dones para compartir así como todas las iglesias requieren dones y recursos para recibir, ya sean perspectivas bíblicas, experiencias de fe, testimonios, música, habilidades prácticas o dinero. El CMM brinda la estructura de una comunidad de fe global post colonial, en la cual las iglesias occidentales y también las del sur del mundo son hermanas en la fe con recursos relacionales y financieros para compartir. Hebreos 10,24-25.

    • Desarrolle una relación de apoyo recíproco con una congregación de otro país.
    • Contribuya en el apoyo financiero del CMM de manera equitativa con otras congregaciones alrededor del mundo. Esto nos da una perspectiva acerca de las decisiones congregacionales sobre el presupuesto.
    • Lea el libro “Compartiendo los dones en la familia global de fe” para aprender sobre cómo recibir y también cómo dar.

    3.     Red de oración del CMM (seis veces al año): Las historias/noticias de otros anabautistas alrededor del mundo nos ayudan a recordar que no somos los únicos con éxitos y luchas. Los miembros del CMM que están enfrentando problemáticas de fe y vida, ministrando a congregaciones bajo persecución y sirviendo junto con diferentes grupos nos dan una imagen más amplia del reino de Dios. A través de la oración, compartimos cargas unos con otros y nos animamos mutuamente. Colosenses 1,9-11.

    4.     Relaciones globales: Las Iglesias en el hemisferio sur entienden su necesidad de cultivar relaciones con otras partes del cuerpo de Cristo. La diversidad de dones de las congregaciones locales alrededor del mundo nos enriquecen. 1 Corintios 12,20-23.

    • Use los recursos del CMM (como el paquete para Domingo de la Paz)
    • Conózcanos a través de nuestras conversaciones en Facebook, Twitter e Instagram, o comente sobre las historias en mwc-cmm.org.
    • Aproveche las oportunidades de conocer líderes del CMM en sus visitas locales.
    • Suscríbase al boletín mensual “Info” para recibir noticias y testimonios de la familia global. mwc-cmm.org/suscripción-electronicas

    5.     Diálogo con otros grupos cristianos a nivel global: Por medio de las interacciones con cristianos de otras tradiciones, entendemos de una mejor manera nuestra propia identidad como cristianos anabautistas. A través del CMM, participamos en conversaciones inter-eclesiales internacionales con Luteranos, Católicos, Adventistas del Séptimo Día y otras comunidades globales. Efesios 2,14-16.

    6.     Oportunidades de aprendizaje para jóvenes/ jóvenes adultos: Los jóvenes adultos tienen la oportunidad de aprender y cultivar habilidades para la iglesia y vocaciones, en escenarios interculturales a través de la Red de Jóvenes Anabautistas (YABs por su sigla en inglés), las Cumbres Mundiales de la Juventud y el programa YAMEN! (programa de intercambio internacional). 1 Timoteo 4,12.

    • Participe en un programa de intercambio cultural por un año o asista a una Cumbre.
    • Únase a la red YABs para desarrollar relaciones con jóvenes a través de diferentes culturas.
    • Utilice los recursos de la Semana de la Fraternidad YABs para celebrar en solidaridad con jóvenes adultos alrededor del mundo. mwc-cmm.org/semanafraternidadyabs

    7.     Adorar con la iglesia global: El CMM brinda oportunidades para adorar colectivamente en persona o en espíritu. 1 Crónicas 16,23-25.

    • Participe en una experiencia transformadora de vida en comunidad, adoración, servicio y aprendizaje, haciendo parte de una Asamblea Mundial, la cual es llevada a cabo en un continente diferente cada seis años.
    • Adore y ore junto con la familia mundial de fe cada mes de enero en el Domingo de la Fraternidad Mundial. Encuentre los recursos en: mwc-cmm.org/domingofraternidadmundial
    • Sea testigo del entendimiento anabautista de la paz de Cristo en el culto del Domingo de la Paz en Septiembre. Encuentre los recursos en: mwc-cmm.org/domingodelapaz
    • Participe en Renovación 2027 cuando un evento específico de adoración llegue a su área local o cuando lea testimonios de líderes anabautistas del pasado o de nuestros días.
    • Afirme las Convicciones Compartidas del CMM verbalmente en el servicio de su iglesia e imprimiendo el afiche con este contenido, disponible en inglés, español, francés, alemán, coreano, japonés y chino. mwc-cmm.org/conviccionescompartidas

    –Un comunicado del Congreso Mundial Menonita

    Haga clic aquí para ver una versión en PDF.

  • Hay muchas personas en África que experimentan la sanidad física por el poder el Espíritu Santo.

    Está es una historia de dos tipos diferentes de sanidad física, en la iglesia Meserete Kristos en Addis Ababa, Etiopia, escrita por Tesfatsion Dalellew.

    Hace algunos años, hubo una conferencia de avivamiento que se realizó cada noche durante una semana, lo que significó que todo el recinto de la iglesia durante este evento estuvo lleno de gente. Tesfa llegó un poco tarde y para ese momento, incluso las carpas externas al recinto estaban llenas, así que se ubicó de pie, un poco apretujado, al lado de una de ellas. A su derecha había alguien que no conocía, pero a su izquierda había una mujer joven que conocía porque ella participaba en el coro de su iglesia local. El coro entero había sido arrestado durante la época de persecución de los cristianos en Etiopia y todos habían sido gravemente golpeados. Esta mujer en particular había sido golpeada en la planta de sus pies, afectando los nervios en esta parte del cuerpo por lo cual no podía caminar.

    El predicador estaba predicando un sermón muy corto cuando Tesfa llegó. Cuando terminó de predicar, esta persona le pidió a la gente que pusiera sus manos en la parte del cuerpo que le dolía, y después oró por la sanidad de todos. Tesfa había tenido problemas de espalda por más de 25 años, así que puso su mano derecha en su espalda. En algún momento en medio de la oración, la joven que estaba a su lado se cayó y comenzó a convulsionar. Tesfa pensó que ella estaba poseída por un demonio.

    El pastor terminó la oración y luego dijo: “Hay una mujer en la carpa de afuera que ha estado teniendo un dolor severo en sus pies; el Señor te ha sanado. Por favor ven al frente y comparte tu testimonio”. En ese momento, la mujer que Tesfa creyó que había sido poseída empezó a moverse hacia adelante. Para asombro de todo el mundo, ella contó cómo la habían golpeado hasta el punto de que sus nervios habían sido afectados. Pero durante la oración ella sintió un poder que no pudo contener, y se había caído al suelo temblando. La mujer dijo que desde ese momento se había sentido bien y caminó hasta el frente de la iglesia, ya que la sanidad había ocurrido instantáneamente.

    En cuanto a Tesfa, como él no se había caído, temblado o gritado y solo había sido testigo de una sanidad tan espectacular, empezó a quejarse con Dios porque no había sido sanado después de tener ese dolor por tantos años. Continuó de esta manera por tres días, hasta que finalmente se dio cuenta de que se estaba quejando del dolor, pero no lo estaba sintiendo. Luego se probó a si mismo haciendo cosas que no podía hacer antes, y no había dolor; incluso después de un agitado juego de tenis no había dolor. Entonces Tesfa comenzó a hablar del poder de la sanidad de Dios en su propia vida.

    –Tesfatsion Dalellew, Comunicado del Congreso Mundial Menonita

    Este testimonio hace parte de los recursos para el culto del Domingo de la Fraternidad Mundial 2018. Haga clic aquí para ver más: mwc-cmm.org/domingofraternidadmundial

  • La Asociación Internacional de los Hermanos en Cristo (IBICA, por su sigla en inglés) es la red que articula a todas las conferencias nacionales de la Iglesia de los Hermanos en Cristo y tiene el objetivo de facilitar la comunicación, fomentar la confianza y la cooperación dentro de nuestra comunidad mundial, además, establecer una comprensión conjunta y mutua a través de nuestros valores fundamentales. IBICA, uno de los miembros asociados del CMM, tiene un número estimado de 190.000 asistentes distribuidos en 30 países alrededor del mundo, quienes representan decenas de iglesias nacionales.

    Centro Nacional Hermanos en Cristo – Nicaragua

    La idea para este proyecto surgió desde hace 15 años aproximadamente, porque el numero de asistentes a las reuniones de las asambleas generales sobrepasaba a la capacidad de nuestras iglesias locales y alquilar algunos centros resultaba costoso. El proyecto contempla la construcción de un auditorio, un dormitorio compuesto de cuatro secciones, una cocina, un comedor y baños.

    Este proyecto servirá para la realización de las asambleas generales de la asociación donde asisten aproximadamente unas 320 personas de todas las regiones del país donde hay iglesias Hermanos en Cristo. Se usará también para la capacitacion pastoral, reuniones de junta directiva, pastorales y de comités nacionales, eventos unidos entre varias iglesias, y para la realización de los programas de la iglesia local.

    A través de estos programas será un testimonio de nuestra fe en Cristo ante la comunidad, la oportunidad de entrenar nuevos líderes que saldrán capacitados a realizar la tarea misionera en sus iglesias y a la vez tendremos un espacio para adorar a Dios juntos. Finalmente obtendremos un sitio nacional de reunion creando mejores condiciones para albergar a nuestros hermanos y hermanas delegados para los diferentes eventos. Gracias a Dios y a muchos colaboradores por hacer realidad esta meta que a la vez era un sueño.

    German Garcia, Presidente

    Misión Evangélica de los Hermanos en Cristo, Nicaragua

  • Hillsboro, Kan., E.E.U.U – Maleghi Lumeya ha sido nombrado recientemente Ministre des affaires foncières (Ministro de Tierras [propiedad]) de la Republica Democrática del Congo. Lumeya, quien se ha desempeñado como congresista nacional, es el primer Hermano Menonita en servir en este nivel de gobierno en la RD del Congo.

    “Servir en la esfera política es como ser un buen samaritano” dice Lumeya, hijo de un pastor de los Hermanos Menonitas y abogado de profesión. “Es una oportunidad para que los pobres vean la mano de Dios”.

    El hermano de Maleghi, Nzash Lumeya, quien vive en Fresno, California, le pide a los Menonitas alrededor del mundo que oren por Maleghi mientras lucha por influir en las decisiones que están siendo tomadas en la RD del Congo.

    “Maleghi y su esposa Lyly confiesan a Jesucristo como su Señor y Salvador personal”, dice Nzash. “Ellos pertenecen a la iglesia de los Hermanos Menonitas en el Congo. La humildad y la sabiduría son muy necesarias mientras sirven ‘como si fuera para el Señor’ en nuestro amado país”.

    La RD del Congo es actualmente liderada por el presidente Joseph Kabila, cuyo periodo presidencial culminó en 2016, pero él continúa ocupando el cargo. En abril, Kabila nombró a Bruno Tshibala, un ex miembro de la principal coalición de oposición, como primer ministro. Un nuevo gobierno de transición, del cual Maleghi Lumeya es miembro, tomó juramento en mayo del 2017.

    Nzash dice que el involucramiento político de Maleghi está inspirado en John Redekop, un líder de la iglesia de los Hermanos Menonitas de Canadá, escritor y profesor de ciencias políticas en la Wilfred Laurier University (Universidad Wilfred Laurier), en Waterloo, Ontario, quien también sirvió como concejal en la ciudad en Abbotsford, B.C. Maleghi asistió a seminarios impartidos por Redekop sobre principios para el involucramiento político en Kinshasa en el 2003.

    Nzash hace referencia a personajes de la biblia como José y Daniel, quienes jugaron un rol profético en el gobierno. “El Congo es un lugar en donde el nombre de Dios puede hacerse conocido”, afirma.

    — Un comunicado del Congreso Mundial Menonita escrito por Connie Faber, originalmente publicado en The Christian Leader, la revista de la conferencia de los Hermanos Menonitas en los E.E.U.U

  • Una iglesia de paz renovada llama a un compromiso renovado de unos con otros; incluso aquellos que pueden ser nuestros enemigos. Construir puentes resuelve la desconexión; sin relación y conexión la paz no puede florecer. Esto es esencial si queremos relacionarnos con aquellos que son de una cultura o fe diferente; un reto significativo en las relaciones interreligiosas e interculturales es la percepción que creamos de los otros basados en las suposiciones y prejuicios, esto causa que no veamos y valoremos al otro como un hijo de Dios. Así, para superar este reto, es importante conocernos.

    La hospitalidad juega un papel clave en la construcción de entendimiento desde diferentes puntos de vista religiosos y culturales. Las iglesias tienen la responsabilidad de crear espacios donde el compromiso autentico pueda ocurrir, sin embargo, las iglesias también deben encarnar la espiritualidad de un extraño, un invitado, asumiendo la posición de vulnerabilidad. La iglesia ya no tiene que esperar para hospedar a otros, sino que puede iniciar nuevas formas de relacionarse con esos otros.

    La Iglesia Menonita de Java en Jepara hace esto al visitar a sus vecinos musulmanes. Los Menonitas en Jepara representan cerca del 1% del total de la población, que es ampliamente musulmana. No hay discrepancias entre las diferentes religiones en Jepara, pero aunque nuestra iglesia esta solamente a 300 metros de un edificio de una organización islámica, ¡casi no ha habido una relación establecida entre los cristianos y los musulmanes!

    Cuando nuestra congregación decidió tomar seriamente su llamado a ser una iglesia de paz, priorizamos la construcción de relaciones con personas de otras religiones en nuestra ciudad. Nuestro primer paso fue visitar a uno de los jóvenes líderes islámicos y compartir nuestro sueño de construir relaciones entre menonitas y musulmanes en Jepara. Juntos organizamos una presentación de arte y cultura en la que nuestras comunidades, no solo nuestros líderes, pudieron participar y conocerse mutuamente, asimismo, iniciamos reuniones para reducir las percepciones equivocadas que teníamos los unos acerca de los otros.

    Esto requirió un proceso largo, fue difícil ver más allá de nuestra sospecha (o nociones preconcebidas) del otro. Después de siete años, tenemos una buena relación con nuestros vecinos musulmanes, celebramos el día Internacional de la Paz juntos; la iglesia participa en sus celebraciones de aniversario; ellos participan en nuestras celebraciones de navidad, incluso cuando hay un edicto religioso (fatwa) que impide a los musulmanes dar saludos navideños a los cristianos en Indonesia.

    Asumir la posición de un visitante requiere humildad, nos acercamos a otros sin tener una idea completa de quienes son. Esto requiere que nos acerquemos a los demás con respeto y confianza, creyendo que tenemos algo que aprender de aquellos que pueden ser diferentes. La vulnerabilidad que se genera por el hecho de ser un visitante o un extraño, requiere que uno necesite al otro. Eso significa que no venimos con arrogancia y poder sino con apertura y sinceridad, vulnerables, con la posibilidad de ser rechazados.

    Tal acercamiento, sin embargo, trae esperanza. Al ser huéspedes vulnerables, atraemos oración y bendición del otro, incluso si ese otro es nuestro enemigo. Esta es la postura que Jesús demuestra a través de su encarnación; la reconciliación que Jesús genera entre la humanidad y Dios es hecha posible a través de su ejemplo de ser un huésped en el mundo. Él se entregó a sí mismo y se volvió un siervo, mostrando así humildad. Él acogió el sufrimiento, demostrando así su vulnerabilidad (Filipenses 2,6–8). Su postura generó significado para que la paz de Dios se realizara (Efesios 2,14), lo que nos da esperanza y valentía.

    Danang Kristiawan (Indonesia), Comunicado del Congreso Mundial Menonita

    Este testimonio hace parte de los recursos para la adoración del Domingo de la Paz 2017. Haga clic aquí para ver más: www.mwc-cmm.org/domingodelapaz

  • El Congreso Mundial Menonita construye una red de conexiones dentro de la familia anabautista menonita alrededor del mundo, a través de su sitio web, correos electrónicos, redes sociales, publicaciones frecuentes y el establecimiento y consolidación de relaciones con otras organizaciones. He aquí algunos nuevos puntos de conexión:

    • La presencia del CMM en redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram) está extendiéndose para incluir a Flickr, un sitio donde se comparten fotos. Las imágenes del CMM están organizadas por evento, etiquetadas por tema y se pueden descargar para su uso con nuevas historias.

      Vea las fotos del CMM en www.flickr.com/photos/mwcmm/.

    • Con agradecimiento por sus importantes aportes, el CMM despidió algunos servidores y dio la bienvenida a otros nuevos. Danielle Gonzales, voluntaria del programa SALT del CCM, regresó a su país de origen EE.UU., asimismo, la nueva participante de este programa, Taressa Van Dam (EE.UU.), llegó para continuar con la labor que venía desempeñando Gonzales como Coordinadora de Comunicaciones Web, en la oficina del CMM en Bogotá. De otra parte, a principio de año, la Asistente de Programas Internacionales del CCM en la oficina del CMM en Lancaster (EE.UU.) Marianne Hlavaty, asumió las funciones administrativas que venían siendo realizadas por Rebecca Pereverzoff, y en la oficina del CMM en Kitchener (Canadá), Sarah Cain reemplazó a Kristen Hines quien sirvió como Asistente Administrativa desde el año 2006. Karina Derksen-Schrock, Coordinadora de Interpretación durante la Asamblea 16, ahora se une al equipo de EE.UU., en la recientemente creada posición de Coordinadora de Traducción/Interpretación.

    • Luego de ser traducido al japonés por el miembro de los Hermanos Menonitas, Hironori Minamino, la editorial Word of Life Press Ministries ha publicado God’s Shalom Project, un volumen de la Colección de Literatura Anabautista Mundial de autoría de Bernhard Ott. La versión en japonés del libro puede ser adquirida en el sitio web de Word of Life o a través de Amazon.

    —Karla Braun, Comunicado del Congreso Mundial Menonita