• Provengo de un lugar donde la gente es conocida como Banyamulenge. Pastoreamos ganado y vivimos en las altas montañas del Este del Congo, desde las cuales se puede ver el Lago Tanganyika.

    A lo largo de los años, mi gente se ha visto obligada a trasladarse de un área a otra en busca de praderas verdes para el ganado. Cuando los belgas gobernaban esta parte de África, vivíamos en lo que hoy se conoce como Ruanda, sin embargo, una hambruna severa nos forzó a dejar nuestras tierras y finalmente terminamos en las faldas de las montañas de Mulenge en la RD Congo.

    Después de años de vivir en paz allí, mi pueblo empezó a sentir los efectos del conflicto político y racial de la región; fuimos maltratados por nuestro trasfondo étnico. En los últimos 20 años, varios de los Banyamulenge han sido blanco de muchos asesinatos. Mi pueblo es despreciado, no deseado.

    En mi propia casa, mi padre era pastor y yo, era líder del coro de la iglesia. Me encantaba entrenar gente joven para cantar, pero un día tuve un sueño en el que Dios me habló: “Tu tiempo en esta iglesia ha llegado a su fin”. Le conté a mi padre sobre mi sueño y él me dejó ir, así que caminé hacia el pueblo más cercano y me dirigí a una iglesia menonita; de inmediato supe que este sería mi nuevo hogar. Finalmente, comencé a liderar el coro y a entrenar a los jóvenes. Fue en este contexto y entre menonitas donde aprendí la importancia del perdón y del trabajo por la paz y la reconciliación. Supe que esto sería parte de mi futuro ministerio.

    Como Banyamulege, este tiempo no fue fácil para mi, dado que mi propia gente seguía siendo maltratada; incluso mi propia vida se vió amenazada un buen número de veces.

    Aunado a lo anterior, en el 2003, mis padres fueron asesinados mientras huían dejando sus lugares de origen. Decidí que también era hora de irme, así que viajé a Burundi, lugar en el que viví por tres años en un campo de refugiados.

    Después de esto regresé al Congo por seis meses para verificar si el entorno de mi pueblo había cambiado, pero todo seguía siendo demasiado difícil, así que esta vez hui a Malawi donde otra vez tuve un espacio en un campo de refugiados.

    En Malawi, el campo de refugiados estaba lleno de conflicto y desesperanza. Incluso entre los cristianos existía mucha división y contienda. La gente de los diferentes grupos étnicos se aislaba, asimismo, la brujería era predominante.

    Entre los refugiados, empecé a ejercitar mi don como evangelista y obtuve una respuesta positiva por parte de la gente. Durante mi primer año en el campamento inicié una iglesia con un grupo pequeño de discípulos, íbamos de puerta en puerta invitando a todos a seguir a Jesús.

    A menudo compartí sobre Ezequiel, en donde el profeta habla acerca de la forma en que Dios dispersó a su pueblo entre las naciones porque lo habían abandonado, pero también les ofreció su perdón: “Les daré un nuevo corazón, y les infundiré un espíritu nuevo; les quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen, y les pondré un corazón de carne” (36:26).

    Así que la nueva iglesia llegó a ser una reunión de corazones apacibles enfocados en las enseñanzas de Jesús acerca del perdón y el amor hacia nuestros enemigos. Nuestro mensaje era sencillo: así como Dios nos ama, debemos amarnos los unos a los otros.

    Durante ese tiempo un hombre se unió a nuestra iglesia. Él también era un refugiado proveniente del Congo, así que lo recibí en mi hogar. Después de un tiempo, me di cuenta de que él era quien había asesinado a mis padres en Congo.

    En ese momento noté que mis enseñanzas – las enseñanzas de Jesús- estaban siendo puestas a prueba. Mi deseo era ser parte de una iglesia que se tomara las escrituras en serio, y que estuviera basada en la paz y la reconciliación. Si Dios me perdonó, yo tenía que perdonar a los demás. Entonces, perdoné a este hombre por lo que le hizo a mi familia.

    Hoy, nuestra iglesia está construida sobre las bases de la paz y el amor de Cristo.

    Estamos predicando este evangelio y Dios nos está bendiciendo. Ahora hay 11 iglesias más en esta área. Me encanta lo que Dios está haciendo en este lugar; ver crecer a estas iglesias llena mi corazón de alegría.

    ¡A Dios sea la gloria!

    —Originalmente publicado por MB Mission en Witness (Invierno 2017). (Publicación utilizada con autorización).

    Este testimonio hace parte de los recursos para la adoración del Domingo de la Paz 2018. Haga clic aquí para ver más:

  • La Biblia nos cuenta historias sobre transiciones en el liderazgo: Moisés caminó con Josué y lo preparó para guiar a los israelitas; historias en el libro de Reyes, cuentan sobre aproximaciones menos sabias para la finalización de un ministerio.

    Hoy en día una transición de liderazgo saludable es más necesaria que nunca. Hay varios elementos a tener en cuenta: el llamado de Dios además de disposición y humildad para servir y ser servidos – tanto por parte del futuro líder como por parte de quienes están dejando el liderazgo.

    En su encuentro anual de líderes llevado a cabo del 24 al 26 de febrero de 2018, la Iglesia Anabautista en España (AmyHCE – Anabautistas, Menonitas y Hermanos en Cristo de España) discernió estos 10 principios de un liderazgo a la imagen de Cristo pensando en cómo desarrollarlo en la próxima generación.

    1. Tenemos que luchar con nosotros mismos para superar nuestra historia y nuestras tendencias, asimismo, volver a la vida de los primeros discípulos y de la iglesia primitiva.
    2. Es importante que conozcamos nuestros propios dones (tanto naturales como espirituales) y que estos sean reconocidos por otros, permitiendo así que los mismos se desarrollen.
    3. Es importante que seamos modelos los unos de los otros y que transmitamos el deseo y entusiasmo de servir a Dios, no como si esto fuera una carga.
    4. Es fundamental despertar la sed de Dios en los jóvenes.
    5. En el Nuevo Testamento no había pastores: no necesitamos grandes pastores sino un montón de pequeños siervos deseosos de servir a Dios.
    6. Los jóvenes necesitan recursos al desarrollar sus dones, así como escuchar a Dios y lanzarse al servicio.
    7. Los jóvenes nunca deberían caminar solos; debe haber alguien a su lado para darles seguridad, instrucción y confianza, además de ayudarles a levantar si se caen.
    8. Es mejor empezar ahora a cambiar conjuntamente, comenzando con el empoderamiento de los jóvenes que ya están involucrados en algún ministerio.
    9. El discipulado es un proceso que consiste en caminar juntos los unos con los otros así como con Jesús. Esto requiere dedicación, compromiso y comprensión de la relación (reconocimiento de la posición de cada uno así como de la sujeción).
    10. Orientación y guía es un regalo que puede ser proporcionado por gente experimentada.

    “Dialogar siempre es bueno, y más aún cuando hay un objetivo común”, indica Judit Menéndez Olalla, una joven líder que participó en el evento.

    “Los líderes con experiencia tienen aún mayor anhelo que los propios jóvenes, de que la rueda avance y el relevo de liderazgo sea una realidad. Que distintos jóvenes fuéramos invitados a participar de este retiro fue una muestra práctica de que su deseo por trabajar y servir con nosotros es real.

    “El mayor desafío no está tanto en el relevo generacional, sino en aprender a trabajar juntos”.

    —Karla Braun, Comunicado del Congreso Mundial Menonita

  • “Los miembros de mi congregación son violadores, secuestradores, asesinos y estafadores –todos lavados por la sangre de Jesús nuestro Señor”, expone el pastor Ignacio Chamorro Ramírez.

    Chamorro es el director de un programa de transformación integral y uno de los pastores de la Iglesia La Libertad en la hacinada penitenciaria nacional de Tacumbú en Paraguay –él fue alguna vez prisionero como aquellos hombres a quienes ahora sirve. La vida de Chamorro es un testimonio de la transformación por causa del Espíritu Santo.

    El hecho de pasar su juventud en las calles sin supervisión lo llevó a tomar malas decisiones. A la edad de 19 años, Chamorro fue a la cárcel durante 20 días por robo; “fue una experiencia traumática, pero no generó cambio alguno en mi vida”, comenta. Unos años más tarde, Chamorro fue encarcelado, según él mismo explica, “por un crimen que no cometí; no me cobraron por el crimen que sí había cometido”. El resentimiento y la amargura crecían en su corazón, no obstante, rechazaba cualquier invitación a la iglesia.

    Un día, fue con un amigo a estudiar matemáticas; “la persona que lideraba estaba hablando de Dios, y como yo no tenía nada más que hacer, me quedé”, resalta. “Allí, Dios tocó mi corazón; algo nuevo comenzó en mi vida”.

    Así conoció La Libertad: una iglesia dentro de una prisión. “Aprendí sobre el beneficio del discipulado… fui bautizado, y comencé a hacer por otros lo que ellos habían hecho por mí”. Cuando fue liberado, terminó la secundaria, estudió teología en el Instituto Bíblico Asunción, y ha trabajado con La Libertad desde el año 2012.

    Los reclusos en la inicua prisión de Tacumbú en Asunción participan en la Iglesia La Libertad, un ministerio de la Iglesia de los Hermanos Menonitas en Paraguay. Foto: Ignacio Chamorro Ramirez.

    Miembros de Mennoniten Brüder Gemeinde Concordia (Iglesia Concordia de los Hermanos Menonitas) comenzaron un ministerio en la cárcel en 1984. Por más de una década, el ministerio de justicia ha tenido un acuerdo con la congregación para administrar esta área con 535 de los 3290 presos de esa cárcel. Aproximadamente 130 de ellos son miembros comprometidos con la iglesia.

    El programa administrado por la iglesia al interior de la cárcel, hace énfasis en la espiritualidad y la educación. Ofrece alfabetización y programas vocacionales: “provee oportunidades para restablecer la dignidad y la libertad económica”, argumenta Chamorro, “y, lo más importante, oportunidades para crecer y desarrollar la vida de la persona en Cristo, además de continuar en el camino en paz”.

    “Dios tiene poder. Dios cambia a las personas,” afirma.

    Chamorro compartió su historia en la reunión trienal de la Fraternidad Mundial Misionera (GMF por su sigla en inglés) y de la Red de Servicio Anabautista Mundial, en Kenia en abril del 2018. El ministerio carcelario es parte del trabajo realizado por Vereinigung der Mennoniten Brüder Gemeinden Paraguays, miembro de la GMF. “Les animo a tener una iglesia dentro de una penitenciaria”, finalizó Chamorro, “es un gran honor”.

    —Karla Braun, Comunicado del Congreso Mundial Menonita

  • La Asociación Internacional de los Hermanos en Cristo (IBICA, por su sigla en inglés) es la red que articula a todas las conferencias nacionales de la Iglesia de los Hermanos en Cristo y tiene el objetivo de facilitar la comunicación, fomentar la confianza y la cooperación dentro de nuestra comunidad mundial, además, establecer una comprensión conjunta y mutua a través de nuestros valores fundamentales. IBICA, uno de los miembros asociados del CMM, tiene un número estimado de 190.000 asistentes distribuidos en 30 países alrededor del mundo, quienes representan decenas de iglesias nacionales.

    Nepal y Canadá Se Asocian Para la Paz

    El Proyecto Nepal PEACE (Proporcionando Asistencia Esencial para la Educación de los Niños) fue creado por los líderes en la Iglesia Hermanos en Cristo (HEC) de Nepal y está diseñado para funcionar dentro del sistema educativo local preexistente y las comunidades dentro de las iglesias. Las iglesias locales del HEC Nepal brindan tutoría y apoyo de mentores, y con el apoyo de las iglesias canadienses “Be In Christ” (Hermanos en Cristo), brindan útiles escolares para los estudiantes de las aldeas rurales. Los niños inscriptos en el proyecto pueden seguir formando parte de sus comunidades locales y, al mismo tiempo, acceden a apoyo con materiales escolares, aranceles escolares, uniformes escolares, tutorías, atención médica, inscripción en organizaciones religiosas locales y tutoría espiritual. Esta es una oportunidad maravillosa para que dos iglesias nacionales se conecten, se relacionen y se apoyen mutuamente.

    —Doug Sider, director ejecutivo, “Be In Christ” (Hermanos en Cristo), Canada

  • La Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas (ICOMB, por su sigla en inglés) está compuesta por 21 iglesias nacionales en 19 países con aproximadamente 450.000 miembros. ICOMB existe para fomentar las relaciones y los ministerios, para resaltar el testimonio y el discipulado de sus iglesias nacionales miembros – conectando, fortaleciendo y ampliando.

    Cumbre, del 3 al 5 de junio, 2018

    La posta del liderazgo pasó de David Wiebe a Rudi Plett. David le entregó a Rudi un plato dado a ICOMB del líder de la Conferencia Mundial Menonita (CMM), Larry Miller, como símbolo de la relación de ICOMB con el CMM. Rudi compartió su visión para el futuro y los delegados se reunieron para orar por él y encomendarlo.

    Resumen de lo acontecido

    Discutimos la fusión entre MB Mission y C2C. Esta nueva entidad se llamará “Multiply” (Multiplicar). ICOMB se convertirá en «la madre» (dando identidad y una familia) para las conferencias nacionales de la iglesia, mientras que Multiply será como una «partera» que ayudará a dar nacimiento a nuevas redes y conferencias.

    Hay más de 30 redes de iglesias locales en diferentes etapas de madurez y desarrollo.

    Vic Wiens recibió un nuevo mandato de MB Mission para trabajar con ICOMB. Se convertirá en Entrenador de Conferencia Emergente y apoyará a conferencias en su camino hacia la membresía de ICOMB, y ayudará a construir la red de educación / capacitación en todas las regiones.

    Elección de nuevos miembros ejecutivos de ICOMB
    Emerson Cardoso (Brasil), ex secretario de ICOMB, fue elegido presidente. Andreas Isaak (Alemania VMBB), fue elegido como secretario.

    —Rudi Plett, director ejecutivo

  • Las praderas canadienses podrían parecer un lugar difícil para vivir. Hace mucho frío en invierno. La temporada de crecimiento es corta, y las opciones de cultivo son limitadas.

    Es posible que los habitantes de las praderas de Canadá piensen que el cambio en los patrones climáticos sea algo positivo ya que, año tras año, los inviernos son más suaves de lo que recordamos. ¿Quién quiere andar en bicicleta sobre la nieve y el hielo cuando podría conducir un automóvil con calefacción? ¿Por qué deberíamos incomodarnos y preocuparnos por la Tierra?

    Los científicos están haciendo sonar las alarmas sobre el estado de la Tierra. Como quieras llamarlo, lo que sea que creas que lo causó, los científicos coinciden en que el cambio climático está ocurriendo.

    Para los cristianos anabautistas centrados en Jesús, en la comunidad y en la reconciliación, cuidar de la creación de Dios no es una acción política, sino un llamado divino.

    En nuestra adoración a Dios, prestamos atención al entorno físico donde vivimos. Le agradecemos a Dios por su trabajo creativo, y asumimos nuestra responsabilidad como mayordomos. Nuestra tarea de atender y cuidar está escrita en todo el Antiguo y Nuevo Testamento, señala Muller Nzundzi en el artículo principal (págs. 3–10).

    De igual manera, amamos a la gente, hecha a imagen de Dios, ya sea que esté cerca o lejos.

    El cambio climático hace que las personas sufran: a menudo, los más afectados son los que tienen menos recursos para adaptarse o recuperarse. El aumento de la frecuencia y la gravedad de los patrones climáticos extremos significan que las tormentas son más destructivas, las sequías duran más y las inundaciones son más severas. El resultado son casas y medios de subsistencia destruidos, hambre, desplazamiento e incluso muertes.

    Como cristianos, debemos ser conscientes de cómo nuestras acciones han afectado a nuestro prójimo -ya sea un vecino o quien esté del otro lado del mundo-, y emprender diversas acciones, grandes o pequeñas, para ayudar en vez de dañar el medio ambiente.

    En las zonas rurales de Filipinas, una organización de raíces anabautistas llamada Café por la Paz, enseña que la Tierra no necesita sufrir para que los humanos puedan ganarse la vida (12). Capacitan a campesinos para que trabajen en paz con la tierra, y en paz con sus vecinos y con Dios.

    Rebecca Froese de Alemania tiene la oportunidad de actuar a gran escala (11). Participa en el Consejo Mundial de Iglesias, y asistió a los Acuerdos de París sobre el clima para hacer un llamado a la justicia. También emprende acciones en su congregación local, tales como iniciativas solares y de reciclaje.

    De manera similar, José Antonio Vaca Bello actúa de ambas maneras en Colombia (13). Trabaja con diversos aliados para instar a la moderación y a mejores prácticas, a fin de detener la degradación ambiental a causa de la explotación de recursos en su ciudad. Pero también participa en su iglesia local, enseñando que las medidas sencillas pueden marcar una diferencia.

    Con sede en EE. UU., la Red Menonita para el Cuidado de la Creación (www.mennocreationcare.org/) proporciona recursos didácticos y litúrgicos que se pueden descargar desde su sitio web. Katharine Hayhoe, cristiana evangélica y científica climática, publica videos en YouTube y Facebook para enseñar sobre estas problemáticas. A nivel comunitario, Carole Suderman escribe consejos sobre la vida sencilla para su congregación menonita local, en Boulder, Colorado. A lo largo de más de veinte años, ha escrito unas mil sugerencias sobre prácticas domésticas, y actividades estacionales o de incidencia política. Todos estos pequeños pasos están arraigados en sus convicciones menonitas de sencillez, responsabilidad en la tarea que Dios nos encomendó y el amor por la gente.

    Es fácil sentirse desesperanzados o fatalistas cuando consideramos la complexidad de la creación de Dios, y los cambios que está sufriendo debido a las acciones humanas. Nuestro llamado a participar en el reino al revés que Jesús anunció, no nos permite no hacer nada. El Dios que nos salva nos invita también a hacer su trabajo en la Tierra.

    Karla Braun, redactora jefa de Correo y escritora para el Congreso Mundial Menonita, reside en Winnipeg, Canadá.

    Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en abril de 2018.

  • La Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas (ICOMB, por su sigla en inglés) está compuesta por 21 iglesias nacionales en 19 países con aproximadamente 450.000 miembros. ICOMB existe para fomentar las relaciones y los ministerios, para resaltar el testimonio y el discipulado de sus iglesias nacionales miembros – conectando, fortaleciendo y ampliando.

    Expansión y Reconciliación

    La Conferencia Hermanos Mennonitas (COBIM) celebró una conferencia en octubre. Experimentaron la presencia de Dios en sus nuevas estructuras y renovaron su compromiso a las misiones. Aquí hay una foto del pastor Reginaldo Valim dirigiendo a la iglesia en oración. Años de oración por el arrepentimiento y la renovación han resultado en un gran movimiento de Dios. La conferencia se llevó a cabo bajo el lema “Expansión y Reconciliación”. Dios está proporcionando crecimiento en COBIM. Los miembros fueron llamados a estar receptivos a esta expansión y para el trabajo de reconciliación entre las personas y Dios, y las personas y otros.

    —David Wiebe, director ejecutivo

  • La Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas (ICOMB, por su sigla en inglés) está compuesta por 21 iglesias nacionales en 19 países con aproximadamente 450.000 miembros. ICOMB existe para fomentar las relaciones y los ministerios, para resaltar el testimonio y el discipulado de sus iglesias nacionales miembros – conectando, fortaleciendo y ampliando.

    Angola: reunión “COMEX”, del 7 al 8 de diciembre 2017

    Dios se estaba moviendo en nuestra iglesia en Angola a través de una reunión de líderes de iglesias de todas las regiones (“COMEX”). El presidente Jean Claude Ambeke, nos informa de que se establecieron buenos líderes que guiarán a las iglesias en sus regiones. Algunos líderes fueron destituidos porque cayeron en el pecado de la corrupción (aceptar sobornos para las elecciones). Este es un momento de limpieza para nuestra conferencia hermana en Angola. Por favor oren por Jean Claude: fortaleza física, coraje frente a la oposición, sabiduría para tomar decisiones difíciles.

    —David Wiebe, director ejecutivo

  • La Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas (ICOMB, por su sigla en inglés) está compuesta por 21 iglesias nacionales en 19 países con aproximadamente 450.000 miembros. ICOMB existe para fomentar las relaciones y los ministerios, para resaltar el testimonio y el discipulado de sus iglesias nacionales miembros – conectando, fortaleciendo y ampliando.

    ¡Noticias!

    He informado a ICOMB que me retiraré el 30 de junio. Por favor, oren por nuestro futuro líder, estructura y finanzas.

    Sigo asombrado por el poder y la flexibilidad del Evangelio. ¡Realmente «funciona» en todas las culturas! Pero debemos tener cuidado cuando buscamos aplicarlo. La comunidad de Cristo debe hacer un pacto para vivir en amor y contextualizar el evangelio juntos.

    Ha sido una gran bendición servir a ICOMB. Me he enriquecido profundamente a través de los líderes y las iglesias de todo el mundo. Y gracias por apoyarme en la oración.

    —David Wiebe, director ejecutivo

  • La Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas (ICOMB, por su sigla en inglés) está compuesta por 21 iglesias nacionales en 19 países con aproximadamente 450.000 miembros. ICOMB existe para fomentar las relaciones y los ministerios, para resaltar el testimonio y el discipulado de sus iglesias nacionales miembros – conectando, fortaleciendo y ampliando.

    La reunión del Comité Ejecutivo, del 9 al 10 de febrero, fue una gran bendición. Gracias por sus oraciones. Experimentamos la alegría del Señor de muchas maneras. Refinamos nuestra declaración de misión a “Conferencias Saludables y Misionales Haciendo Discípulos”. Presentaremos esto en la Cumbre de ICOMB en junio. Esto significa que el trabajo de ICOMB continuará concentrándose en ayudar a nuestras conferencias nacionales a alcanzar su potencial, dado que las conferencias saludables brindan identidad y comunidad como base para un trabajo misionero sostenido. Le hemos pedido a Rudi Plett de Paraguay, Director Asociado de ICOMB, que considere reemplazar a David Wiebe el 1 de julio dado que él se jubilará. También hemos pedido a todos los líderes de la conferencia nacional que presenten otras nominaciones para que el ejecutivo las considere. Finalizaremos nuestra elección el 15 de abril como Ejecutivo.

    —David Wiebe, director ejecutivo

  • La Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas (ICOMB, por su sigla en inglés) está compuesta por 21 iglesias nacionales en 19 países con aproximadamente 450.000 miembros. ICOMB existe para fomentar las relaciones y los ministerios, para resaltar el testimonio y el discipulado de sus iglesias nacionales miembros – conectando, fortaleciendo y ampliando.

    El comité ejecutivo de ICOMB se complace en anunciar el nombramiento de Rudi Plett de Asunción, Paraguay, para el puesto de director ejecutivo. Rudi trabajó anteriormente para ICOMB como director asociado – América Latina y como líder del equipo regional para MB Mission desde enero de 2017 hasta el presente. Comenzará a trabajar a tiempo completo como director ejecutivo de ICOMB a partir del 1 de julio de 2018, inmediatamente después del retiro de David Wiebe de Canadá. Rudi trabajará desde Asunción.

    Rudi es bien conocido por los líderes de ICOMB como ex representante de Vereinigung der Mennoniten Brudergemeinden Paraguay (Conferencia alemana de MB) y presidente de ICOMB 2012-2016. Rudi también fue pastor de la iglesia Concordia HM en Asunción hasta fines de 2016.

    Heinrich Klassen, Bund Taufgesinnter Gemeinden, Alemania, y el presidente de ICOMB expresaron su agradecimiento a Dios el Proveedor, Jehová Jireh. Rudi será comisionado en la Cumbre del ICOMB en Viena, Austria, del 2 al 5 de junio de 2018.

    —David Wiebe, director ejecutivo

  • La Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas (ICOMB, por su sigla en inglés) está compuesta por 21 iglesias nacionales en 19 países con aproximadamente 450.000 miembros. ICOMB existe para fomentar las relaciones y los ministerios, para resaltar el testimonio y el discipulado de sus iglesias nacionales miembros – conectando, fortaleciendo y ampliando.

    David viajó a Kenia para el Consejo General de la Conferencia Mundial Menonita (CMM), del 18 al 28 de abril. Durante los primeros días tuvimos una celebración con gran variedad musical dirigida por un grupo de Etiopía, y conferencistas de todos los continentes. El CMM conmemorará el 500 aniversario de la Reforma Radical con una reunión así cada año hasta el 2027, llamada “Renovación 2027”.

    —David Wiebe, director ejecutivo