Oraciones de gratitud e intercesión

  • Desde un barco en el Mar de Galilea, un pescador demuestra el antiguo arte de echar una red con forma circular, al agua. Las pesas a lo largo del borde exterior se hunden rápidamente, halando la red alrededor de cualquier ser vivo que se encuentre debajo de ella. Las aguas cercanas al lugar que Jesús tuvo como base para su ministerio, en Capernaum, estaban llenas de diferentes tipos de peces como tilapias, carpas y sardinas, esto, cuando sus primeros discípulos ejercían el oficio de la pesca.

    La pesca era una aspecto significativo en la economía regional durante el siglo primero, esto se podía evidenciar en los nombres de las ciudades cercanas: Betsaida (“casa de pesca”) era el lugar de origen de Pedro, Andrés y Felipe; Tariacheae (“Pueblo de pescados en conserva”, llamado Magdala en Hebreo) era probablemente el hogar de María Magdalena. En los evangelios, los discípulos de Jesús aparecen en diferentes momentos arreglando redes de pescar, pescando toda la noche, contando peces, sacando una moneda de la boca de un pez e incluso desayunando comida de mar en la playa con el Cristo resucitado.

    “Sucede también con el reino de los cielos como con la red que se echa al mar y recoge toda clase de pescado” dijo Jesús a sus seguidores. “Cuando la red se llena, los pescadores la sacan a la playa, donde se sientan a escoger el pescado; guardan el bueno en canastas y tiran el malo. Así también sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles para separar a los malos de los buenos, y echarán a los malos en el horno de fuego” (Mateo 13,47–50).

    En una época en la que algunas denominaciones cristianas se separan y dividen por cuestiones controversiales, la parábola de Jesús acerca de la pesca resulta formativa. Los pescadores de Galilea generalmente usaban redes y no anzuelos para atrapar los peces. El evangelismo y la disciplina de la iglesia, de acuerdo con esta ilustración, son amplios e incluyentes. Nadie es atraído de forma individual debido a la astucia o usando la violencia. Por el contrario, el amplio rango de una red implica una captura heterogénea y diversa. Al final de los tiempos, se realiza una selección – pero esta no es llevada a cabo por usted o por mí, sino por los ángeles.

    ¡Qué tentado me siento a comenzar a seleccionar ahora!

    A desechar peces cuya política me irrita.

    A descartar a aquellos que no son de mi agrado.

    A deshacerme de cualquiera cuyos puntos de vista no parezcan bíblicos, de acuerdo con la forma en que interpreto la Biblia.

    Pero en lugar de ponernos a usted y a mí a cargo de la selección, Jesús da a entender que debemos lanzar la red ampliamente. “Síganme, y yo los haré (redes) pescadores de hombres” dijo (Mateo 4,19).

    De la misma manera, otras ilustraciones bíblicas sugieren que Jesús abogó por lograr conformar un grupo de personas incluyente. El reino de los cielos es como el campo de un agricultor el cual tiene tanto trigo como hierba mala, Él enseñó. Estos productos crecen simultáneamente hasta la cosecha, entonces los trabajadores (¿ángeles?) los seleccionan y arrancan las malas hierbas (Mateo 13,24-30).

    En el Apocalipsis de Juan, es Cristo quien puede quitar los candelabros (las congregaciones), no las iglesias mismas (Apocalipsis 2,5).

    Nuestro Señor no sugirió que las creencias y el comportamiento son irrelevantes para la salvación; hay consecuencias para aquellos que no logran estar a la altura. Cuando Dios traiga la cosecha al final de los tiempos, las malas hierbas se convertirán en humo y los peces malos terminarán en el horno, “en donde habrá llanto y crujir de dientes”. Hacemos bien en aprender, practicar y enseñar lo que Dios requiere para una vida santa.

    Así que gracias a Dios, podemos enfocarnos en lanzar las redes y dejar que Él haga la selección.

    – Comunicado del Congreso Mundial Menonita escrito por su presidente J. Nelson Kraybill. Adaptado de “Holy Land Peace Pilgrim” (5 de mayo de 2018, http://peace-pilgrim.com).

  • Canciones, testimonios y reflexiones bíblicas para celebrar la presencia del Espíritu Santo durante el evento de Renovación 2027

    Mientras un grupo musical local interpretaba la canción “Tú eres el Dios altísimo” (You are the most high God), visitantes internacionales de nuestra familia anabautista mundial se movían y cantaban al ritmo de la música, en el evento Renovación 2027 “El Espíritu Santo nos transforma” de este año, el cual tuvo lugar en el auditorio de la escuela primaria Nyamasaria en Kisumu, Kenya, así como en las instalaciones de la Iglesia Menonita de Kenia (KMC).

    Dieciocho mujeres Maasai de una confraternidad menonita pasaron la noche en el piso para asistir al evento y presenter un baile tradicional. Foto: Len Rempel.

    El evento anual del Congreso Mundial Menonita para conmemorar el aniversario número 500 de la reforma radical, se llevó a cabo en el intermedio de las reuniones del Comité Ejecutivo, las Comisiones, las Redes y las reuniones trienales de los delegados del Concilio General.

    “La iglesia menonita mundial es la viña de Jesucristo la cual depende de Dios, el jardinero”, afirmó Gordon Obado, uno de los dos maestros de ceremonia del evento, dando la bienvenida a Kenia a los invitados internacionales.

    Una iglesia nacida del Espíritu

    Fortalecida por el avivamiento de África del Este, la Iglesia Menonita de Kenia (KMC) ejemplifica el tema: “El Espíritu Santo nos transforma / Roho Mtakatifu Hutubadilisha Maisha” (Swahili).

    En la década de 1930, dos adolescentes de 12 años de la Iglesia Menonita de Shirati, Tanzania, además de Rebeka (“Speedy”) Kizinza – una persona de paz motivada a compartir las buenas nuevas, lo cual ocasionó su hospitalidad y su rápido caminar – llevaron el evangelio a regiones en las cuales no lo conocían, e inspiraron a otros a hacer lo mismo.

    “A lo largo de Kenia, en cálidas fogatas, la gente se reunía en torno a la Palabra de Dios, además de arrepentirse de sus pecados”, afirmó David Shenk, misionero menonita en retiro quien nació en Tanzania.

    Shenk destacó cuatro principios para el avivamiento: el enfoque en Jesús al reunirnos regularmente con cristianos, la confesión de pecados, la dependencia en Jesús y una permanente actitud de gozo.

    La renovación continúa: “A medida en que el Espíritu de Dios trabaja en la iglesia, nos parecemos más y más a Jesús”, argumentó Francis Ojwang’, el otro maestro de ceremonias.

    “Dios está llamando a la gente del Sur Global a ser testimonio del evangelio”, expuso Nelson Okanya, un nativo de Kenia, ahora presidente del EMM (Misión Menonita del Este) con sede en los Estados Unidos.

    Renovación 2027 llama a los anabautistas a “ llegar ante nuestro Señor en un espíritu de arrepentimiento y renovación, aprendiendo del pasado para crecer en nuestra relación con Dios aquí, ahora y en los años por venir”, explicó el secretario general del CMM, César García.

    Niños(as) kenianos de la escuela dominical declamando un poema, con danza y canto durante el evento de Renovación 2027 en Kisumu, Kenia. Foto: Len Rempel.

    Un Espíritu de poder

    “¿Por qué es importante para nosotros que los primeros cristianos estuvieran llenos del Espíritu Santo?” preguntó Elizabeth Kunjam (Comisión de Diáconos, India) a los asistentes. Reflexionando sobre el pasaje bíblico que se encuentra en Hechos 2, Kunjam llamó la atención sobre tres razones por las que este evento de hace 2000 años tiene significado el día de hoy: el Espíritu Santo continúa empoderando a la iglesia; la iglesia tiene una naturaleza diversa e inclusiva; la iglesia es una muestra del Reino de Dios.

    Los problemas con los que se enfrenta nuestra generación requieren una intervención activa de la iglesia, argumentó Kunjam. “El empoderamiento del Espíritu Santo… permite que dentro la familia anabautista global se incremente la capacidad de dar testimonio al mundo”.

    “¿A dónde va el Espíritu Santo? El Espíritu Santo va a dónde la gente lo está esperando”, expuso Alfred Neufeld (Comisión de Fe y Vida, Paraguay), quien presentó un panorama general sobre el entendimiento del Espítitu Santo en los primeros años de la iglesia, de los primeros anabautistas así como la mirada que se tiene hoy en día.

    “Dios no nos ha dado un espíritu de debilidad sino dunamos, un espíritu poderoso”, puntualizó Neufeld. “Queridos amigos, disfrutemos de la presencia [agape – el amor que cuesta/el amor hacia nuestros enemigos] del Espíritu de Dios”.

    Un Espíritu de transformación

    “En el libro de Apocalipsis, los testimonios derrotan a los enemigos”, expresó por su parte Barbara Nkala (Representante Regional, Zimbabwe).

    Nkala, además de Jürg Bräker (Comisión de Diáconos, Suiza) y Oscar Suárez (Comité de YABs, Colombia) compartieron testimonios sobre cómo el Espíritu Santo está trabajando en sus iglesias locales: permitiendo unidad en medio de la diversidad de opiniones en Suiza; reuniendo a una familia dividida y apoyando la objeción de conciencia en Colombia; y brindando recuperación física e inspiración para la misión a mujeres de Zimbabue.

    Líderes con espíritus fuertes

    Philip Okeyo, obispo y moderador de la KMC, lideró una ceremonia para honrar a los líderes retirados de la Iglesia, cuyos cuerpos pueden parecer débiles pero cuentan con espíritus fuertes.

    Siendo el eco de otros obispos retirados, Musa Adongo le dio gracias a Dios por todas las bendiciones recibidas. Joshua Okelo animó a la iglesia a continuar el trabajo de compartir el evangelio.

    Reflexionando sobre las últimas reuniones del Concilio General, Rebecca Osiro, la vice presidenta del CMM y pastora ordenada de la KMC, dijo que una pequeña iglesia nacional se enfrentó a muchos retos en la organización de un evento internacional, pero que fue un honor tener solidaridad con la iglesia mundial en Kenia. “Nos sentimos animados y fortalecidos de haber podido hacer de este evento una realidad”.

    Coros locales deleitaron a los asistentes con presentaciones de canto y danza. Un grupo de niños(as) de 4-14 años, organizado por el ministerio de mujeres de una iglesia de la KMC en Kisumu, presentó canciones, danza y compartió el poema “Estamos aquí para celebrar”, compuesto de manera especial para el evento.

    El presidente del CMM, J. Nelson Kraybill cerró el evento con estas palabras: “ Ya no somos ni griegos ni hebreos (Galatas 3,28), kenianos o americanos, realmente somos uno en Cristo”.

    “Que el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, el Dios viviente, les de las fuerzas necesarias para continuar esparciendo el evangelio de Cristo”, expresó finalmente Samson Omondi, Secretario General de la KMC.

    —Comunicado del Congreso Mundial Menonita

  • Así como las partes del corazón, las cuatro comisiones del CMM sirven a la comunidad mundial de iglesias afines al anabautismo, en las áreas de diaconado, fe y vida, paz y misiones. Las comisiones preparan materiales para la consideración del Concilio General, brindan guía y proponen recursos a las iglesias miembros, además, propician redes y compañerismo en relación al CMM trabajando juntos en temas de interés y enfoque común. A continuación, una de las comisiones comparte un mensaje de la perspectiva de su ministerio.


    “Si queremos ser una iglesia de paz”, expone Garcia Pedro Domingos, “también debemos responder y ofrecer otras alternativas a aquellos que necesitan trabajo y estabilidad financiera”.

    Domingos, proveniente de Angola, hizo este comentario durante las reuniones presenciales de la Comisión de Paz. Además, compartió historias sobre algunos de los desafíos de su país, entre ellos, cómo este continúa siendo una sociedad altamente militarizada debido a su larga guerra civil la cual terminó en el año 2002. Una de las realidades actuales, explica Domingos, es que el ejército es uno de los empleadores más estables en un país que sufre debido a las altas tasas de desempleo.

    Esto también afecta al contexto Colombiano, según lo expone Jenny Neme, miembro de la Comisión de Paz (2009 – 2018).

    Cuando Neme compartió parte de la historia de Colombia y de la Iglesia Menonita de ese país, Domingos mostró sorpresa así como alivio, al escuchar sobre cómo otros también luchan con realidades similares, incluso en diferentes continentes.

    A pesar de la distancia y las diferencias, hay una conexión en cuanto a los desafíos que enfrentamos en nuestra búsqueda común de trabajar para avanzar hacia la paz de Dios.

    Algunas veces, dentro del contexto local propio, nuestra perspectiva de la iglesia puede llevarnos a sentirnos aislados. Es posible que no sepamos acerca de las luchas que otros también enfrentan, luchas que pueden ser similares a las nuestras.

    Nuestras iglesias también pueden llegar a parecer bastante homogéneas, por lo que no vemos la diversidad que podríamos desear. Esto, por supuesto, es más cierto en algunos contextos que en otros.

    Sin embargo, cuando solamente miramos nuestro contexto local y nuestras expresiones eclesiales como El fundamento de nuestra iglesia, no reconocemos la manera en que otras iglesias alrededor del mundo ofrecen una idea de quiénes podemos ser de manera conjunta– lo anterior, al compartir los desafíos y las cargas de los demás, así como los dones y las diferencias.

    Además, al tener un enfoque local limitado, no reconocemos la belleza multicultural que se ha convertido en realidad dentro de nuestra comunión global como Congreso Mundial Menonita. Esta perspectiva más amplia proporciona una mirada alentadora que puede alimentar nuestro impulso, para que las congregaciones locales encarnen este mosaico multicultural en nuestros propios contextos.

    Este mosaico de diversidad ofrece una realidad hermosa y esperanzadora. Muestra una iglesia que es verdaderamente global. Gente de todo el mundo, representando diferentes países, realidades socio- económicas, razas, edades y género se reúnen como una familia; esto proporciona una oportunidad para compartir nuestras vidas mutuamente.

    Lo anterior, sin embargo, no quiere decir que no se presenten tensiones, diferencias y/o desafíos. Como en cualquier familia, el desacuerdo es parte de la riqueza de las relaciones. No obstante, esto ofrece oportunidades para aprender los unos de los otros, experimentar diferentes maneras de hacer las cosas, además de volvernos más conscientes de los diferentes desafíos alrededor del mundo.

    Al ampliar nuestra perspectiva a las realidades de otros hermanos y hermanas a nivel mundial, aprendemos sobre los desafíos que conlleva ser testigos de la paz.

    Nuestro mundo continúa sufriendo los efectos de una adicción a la violencia, la avaricia y el egocentrismo, los cuales no nos permiten vivir relaciones adecuadas con los demás, con el mundo y con Dios. Aun así, cuando nos reunimos para adorar, construir relaciones y compartir sobre los desafíos que enfrentamos, abrimos nuestras vidas y nuestras perspectivas del mundo a la presencia del Espíritu Santo que nos transforma a través de estas experiencias.

    Tales experiencias nos proporcionan continuas oportunidades para explorar cómo podemos caminar juntos, siendo testigos de la paz de Dios en el mundo.

    —Un Comunicado del Congreso Mundial Menonita por Andrew Suderman, secretario de Comisión de Paz del CMM

  • «Pónganse de pie si están cansados, agotados por el trabajo en el ministerio». Provenientes de países de habla portuguesa en ambos casos, ubicados a los dos lados del océano, un pastor brasileño atravesó este trayecto para abrazar a un pastor de Angola, quien se puso de pie luego del llamado de la Comisión de Diáconos a la oración, lo anterior, durante el tiempo vespertino de devocional en las reuniones del Concilio General del Congreso Mundial Menonita (CMM). En todo el salón, grupos de delegados rodearon a los líderes, ayudándoles a alivianar las cargas con oraciones de aliento.

     Wilhelm Unger.

    En una buena medida, la misión del CMM consistente en crear espacios para que la familia anabautista esté unida, es llevada a cabo virtualmente, ya sea en redes sociales o a través de conexiones de correo electrónico en y entre los diferentes continentes; no obstante, una vez cada tres años estos espacios tienen lugar de manera presencial, cuando el Concilio General (entre uno y tres delegados de cada iglesia miembro), las comisiones, y las redes (Fraternidad Mundial Misionera, Red de Servicio Anabautista Mundial) se reúnen. Representantes de hasta 107 iglesias nacionales de 58 países asistieron a las reuniones trienales llevadas a cabo del 23 al 26 de abril del 2018 en Limuru, Kenia. Los participantes discernieron asuntos, aprendieron de las enseñanzas – además, comieron juntos y compartieron lo que había en sus corazones.

    Las reuniones del Concilio General consisten en “hacer conexiones, conociendo maravillosos hermanos de aquí de Kenia así como de todas partes de África, de Indonesia, de Japón, de China y de diferentes lugares del mundo”, afirma Juan C. Colón de la Convención de las Iglesias Menonitas de Puerto Rico, Inc. “Aprender de ellos, conocer su forma de orar, aprender de la humildad que muestran… – ha sido una experiencia gratificante para mí”.

    “Aprendemos que no solamente en el Congo tenemos problemas que afectan la vida de la iglesia; los problemas están por todos lados aunque en cada rincón son específicos.  Me conmovieron las dificultades de la iglesia en Panamá la cual ha sido desplazada de su propia tierra”, explica Alphonse Komuesa de Communauté Mennonite au Congo. “El hecho de haber compartido estas experiencias de manera conjunta nos da una oportunidad para consolarnos mutuamente”.

    “Tenemos un espacio para poder hablar y conocernos”, expone Colón.

    Un espacio para compartir en oración.

    Durante uno de los tiempos de oración, Komuesa compartió sobre las dificultades en la RD del Congo, en donde un violento grupo militar ha desplazado a muchos de los miembros de la Iglesia Menonita, teniendo como resultado muertes, familias separadas y pobreza.

    Proveniente de Alemania, Alexander Neufeld de Arbeitsgemeinschaft Mennonitischer Brüdergemeinden, explicó que muchos de los refugiados del Medio Oriente que están construyendo su nuevo hogar en ese país, desafían a la iglesia a aprender y a crecer.

    Los delegados de Nicaragua compartieron su preocupación con respecto a la represión por parte del gobierno de ese país sobre las protestas lideradas por estudiantes. Estas protestas ocurrieron en Nicaragua mientras se llevaban a cabo las reuniones en Kenia.

    La pequeña iglesia conformada por 1000 miembros en Nepal ha sido afectada por inundaciones y un terremoto en los últimos años, además, enfrenta restricciones debido a las leyes anti-conversión de ese país; aun así continúa creciendo, expuso Hanna Soren de la Iglesia de los Hermanos en Cristo/Hermandad de la sociedad de bienestar comunitario de Nepal 

    Un espacio para aprender.

    Estar reunidos en una carpa con rayas del color del arco iris, fue a la vez una metáfora de la diversidad de la reunión así como un verdadero tabernáculo para el pueblo de Dios. Los delegados aprobaron el plan programático y las proyecciones financieras 2018 – 2021, asimismo revisaron el Aporte Proporcional Justo 2016 – 2021 y tuvieron discusiones llenas de vida en torno a las propuestas de las comisiones. Los objetivos estratégicos para el trienio: practicar la identidad anabautista, lograr relaciones interdependientes, trabajar por la reconciliación y la esperanza.

     “La unidad en el Espíritu es la razón por la cual caminamos juntos, no es el resultado de caminar juntos adecuadamente”, explicó el biblista Thomas Yoder Neufeld, nuevo presidente de la Comisión de Fe y Vida, quien fue orador en tres sesiones plenarias de enseñanza. “Dios tiene la culpa de la diversidad en medio de nuestra unidad” expuso Yoder Neufeld, “este es un problema permanente que no queremos que Dios resuelva por nosotros». Adicionalmente expresó que los imaginarios en torno a derribar las barreras muestran lo costosa que es la paz.

    Un espacio para debatir

    Los delegados experimentaron dolor cuando afloró el desacuerdo con respecto a los lineamientos presentados por la Comisión de Fe y Vida para el manejo de asuntos controversiales.

     Karla Braun.

    Las enseñanzas de Yoder Neufeld – la paciencia, el sufrimiento, el perdón y el hecho de ver en los demás el rostro de Dios como maneras de caminar en unidad – fueron puestas a prueba. El Concilio General no logró un consenso para aceptar el documento, lo cual significa que el CMM continuará sin un proceso claro que le permita abordar asuntos controversiales.

    Otros dos documentos de las comisiones recibieron la aprobación de los delegados: la declaración de solidaridad con los pueblos indígenas y el recurso para la enseñanza denominado “Identidad y Ecumenismo: Una teología de hospitalidad inter eclesial e identidad denominacional”.

    Los delegados ratificaron a las nuevas iglesias nacionales miembros, aprobadas por el Comité Ejecutivo luego del Concilio General anterior. Los nuevos miembros aprobados en 2018 son: Conferencia Menonita de Lancaster (miembro pleno) e Iglesia Misionera Anabautista, Bolivia.

    Henk Stenvers (presidente electo) fue elegido como presidente para asumir el cargo durante la Asamblea a llevarse a cabo en Indonesia del 6 al 11 de julio del 2021. La actual vicepresidenta en servicio, Rebecca Osiro, fue ratificada para servir por un período de seis años. Asimismo, los nuevos miembros de las Comisiones y del Comité Ejecutivo fueron aprobados (ver la lista abajo).

    Previamente al Concilio General, los delegados y representantes de las agencias anabautistas de servicio y misión viajaron al occidente de Kenia, con la finalidad de participar en “Renovación 2027”, un día entero en el cual se celebró la presencia del Espíritu Santo en la historia y vida de la Iglesia Anabautista, la cual tiene casi 500 años de antigüedad (ver “Gozo en el Espíritu”). Al siguiente día, los asistentes adoraron en las iglesias locales en el área de Kisumu. 

    Osiro describió como un gran honor para la Iglesia Menonita de Kenia el hecho de ser anfitriones de la reunión de líderes anabautistas a nivel mundial. “Nos sentimos alentados y fortalecidos de que esto sea una realidad”, expresó. “Donde los caminos no están claramente definidos…ustedes llevan la carga con nosotros y nos perdonan”, añadió. “Qué bonito, que agradable y bueno que permanezcamos juntos en unidad”, puntualizó. 

    —Comunicado del Congreso Mundial Menonita

     

    Nuevos miembros:

    Comité Ejecutivo

    • Samson Omondi (Kenia)
    • MZ Ichsanudin (Indonesia)
    • Wieteke van der Molen (Países Bajos)
    • Carlos Martínez García (Mexico)
    • Juan Silverio Verón Aquino (Paraguay)
    • Bill Braun (EE.UU.)
     

    Comisiónes

    Paz

    • Neal Blough (EE.UU./Francia)
    • Adriana B. Rodriguez (Honduras)
    • Wendy Kroeker (Canad√†)
     

    Misiones

    • Nelson Okanya (EE.UU./Kenia)
    • Eladio Mondez (Filipinas)
    • José Rutilio Rivas Dominguez (Colombia)
     

    Fe ya Vida

    • Nzuzi Mukawa (República Democrática del Congo)
    • Lydia Adi Sidharta (Indonesia)
    • Rebecca Gonzales (Mexico)
    • Thomas Yoder Neufeld, presidente (Canad√†)
     

    Diáconos

    • Angela Opimi (Bolivia)
    • Ephraim Disi (Malaui)
    • Vikal Pravin Rao (India)
  • En muchas partes del área cercana a Kibwezi, Kenia, veo maíz que se ha secado. Al conducir en esta zona, es difícil encontrar maíz que la gente pueda cosechar durante esta temporada.

    En febrero de 2018 uno de los socios del CCM, la organización de desarrollo Utooni (UDO por su sigla en inglés), en la cual soy voluntaria, empezó un proyecto de apoyo alimentario en una de las zonas afectadas por la sequía en la parte oriental de Kenia, cerca de la ciudad de Kibwezi. La distribución se realiza en dos pueblos, Kathyaka y Ngulu, con financiamiento a través de la cuenta en el Canadian Foodgrains Bank (Banco Canadiense de Alimentos de Grano) perteneciente al CCM.

    Participé en la distribución de alimentos como fotógrafa, lo cual me hizo pensar en lo fácil que es acceder al agua potable en mi país de origen, Corea del Sur, donde hay un sistema de suministro de agua confiable.

    Sin embargo, tener fácil acceso al agua no es común en la zona rural de Kenia. En el pueblo en donde vivo con mi familia anfitriona, la gente la necesita para cosechar y no es fácil encontrar fuentes limpias. En Kibwezi la gente cultiva, no obstante, el clima seco significa que la tierra es improductiva. Trabajan duro para tener una vida mejor, y aunque no es su culpa están sufriendo.

    UDO ha hecho distribución de alimentos en tres ocasiones en estos pueblos debido a que la sequía ha persistido. Aquí la gente usa las técnicas de agricultura de conservación impartidas por UDO, pero la sequía ha impedido poder cosechar este año.

    UDO también trabaja para mejorar la seguridad alimentaria y mejorar las oportunidades en cuanto a medios de vida sostenibles, con enfoque en los pequeños agricultores de las poblaciones de Machakos, Mukueni y Kajiado a través de la agricultura de conservación.

    Cuando llegamos a los lugares de distribución, muchas personas ya estaban reunidas esperándonos. Después de una breve presentación, comenzamos a distribuir la asistencia alimentaria.

    Cada grupo tenía un supervisor designado entre las personas del pueblo, asimismo, otra persona les ayudaba a confirmar que todos tenían suficiente y podían llevarlo a casa. Como el sol estaba muy fuerte, las personas trabajaron lentamente para ayudarse de manera colectiva en la distribución de alimentos. Cada beneficiario recibió treinta kilogramos de maíz, cuatro kilogramos de frijoles y un litro y medio de aceite. La gente del pueblo se ayudaba mutuamente a llevar sus raciones a casa.

    La mayoría de las personas se veían felices de recibir la comida y muchas nos agradecieron por la ayuda. Cuando regrese a Corea del Sur, quiero hablar con mis amigos sobre la pobreza que vi en Kenia y sobre lo que debemos hacer al respecto.

    —Minyoung “Blee” Jung es participante de la Red de Intercambio de Jóvenes Anabautistas Menonitas (YAMEN) de Corea del Sur sirviendo en Kenia. Está trabajando como coordinadora de relaciones públicas para el socio de CCM llamado Organización de Desarrollo Utooni (UDO) durante el periodo 2017 – 2018. YAMEN es un programa conjunto entre el Comité Central Menonita (CCM) y el Congreso Mundial Menonita (CMM). Un comunicado conjunto del Congreso Mundial Menonita y del Comité Central Menonita. 

    Un comunicado conjunto del Congreso Mundial Menonita y del Comité Central Menonita.

  • La Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas (ICOMB, por su sigla en inglés) está compuesta por 21 iglesias nacionales en 19 países con aproximadamente 450.000 miembros. ICOMB existe para fomentar las relaciones y los ministerios, para resaltar el testimonio y el discipulado de sus iglesias nacionales miembros – conectando, fortaleciendo y ampliando.

    Nueva visión para Uruguay

    El Consejo de las Congregaciones de los Hermanos Menonitas del Uruguay (CCHMU – la Conferencia de Uruguay de los HM) tuvo una importante reunión el 29 de julio pasado. El misionero Andrés Prins, los líderes de COBIM (Conferencia HM de Brasil), y Doug Penner de MB Mission/Multiply, se reunieron con el liderazgo de CCHMU. Las reuniones fueron una gran bendición, superando todas las expectativas. Escucharon la dirección de Dios para la conferencia, y se firmó un acuerdo entre CCHMU, COBIM y MB Mission/Multiply para comenzar a expandir la conferencia al norte/noroeste del país. En el noroeste, un grupo de 14 ciudades está ansioso por unirse a la conferencia HM Uruguay. Alabemos a Dios por “su fidelidad a medida que continúa escribiendo la historia de Uruguay… las puertas se abren, los puentes se reparan y construyen, y el liderazgo pastoral se une como nunca lo ha hecho”.

    —Rudi Plett, director ejecutivo

  • La Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas (ICOMB, por su sigla en inglés) está compuesta por 21 iglesias nacionales en 19 países con aproximadamente 450.000 miembros. ICOMB existe para fomentar las relaciones y los ministerios, para resaltar el testimonio y el discipulado de sus iglesias nacionales miembros – conectando, fortaleciendo y ampliando.

    Retiro de mujeres en Colombia, del 30 de junio al 2 de julio de 2018

    La asamblea nacional de mujeres cristianas de los Hermanos Menonitas, celebrada cada dos años, se realizó esta vez en Pradera Valle (cerca de Cali, Colombia). 240 mujeres se reunieron en diferentes partes de Colombia, Panamá y Paraguay. Los temas incluyeron “Una mujer resiliente”, “La iglesia como una transformación social”, “Reconciliación como el centro de nuestra tarea” y “Mujer de paz”.

    Este es un testimonio de una participante, Stella Villareal, después del retiro: “—A veces Dios nos da sueños para que podamos despertarlos en otras personas—, esta frase ahora es clave para mi vida… Pude quitarle peso a mi vida… tuve frustración por no haber logrado algunos de mis sueños, pero ahora entiendo muchas cosas y sé lo que Dios está haciendo conmigo”.

    Luz Estella Mosquera, líder de retiro, dijo: “Hemos visto que las mujeres están tan dispuestas a estar en las manos de Dios, por lo que han sido llamadas. Sus capacidades les permiten llevar el evangelio de Dios desde sus diferentes contextos. Las mujeres están llamadas a liderar con fe, esperanza, amor y justicia. Están llamadas a hacer frente a los desafíos actuales y actuar bajo la guía del Espíritu Santo…”

    Reunión de Líderes Hermanos Menonitas Latinoamericanos, del 26 al 28 de julio de 2018

    “Crecer hacia una iglesia missional.”

    Con este lema desarrollamos la primera reunión de líderes HM en América Latina y con eso inauguramos un movimiento regional muy intencional. 68 Líderes de 10 países estuvieron presentes escuchando y discutiendo, “qué es una iglesia misionera madura, y cómo podemos trabajar juntos para que todos podamos crecer hacia ella”. Necesitamos trabajar juntos, para que los obsequios de una conferencia puedan apoyar la necesidad de otros. Las principales áreas en las que reflexionamos fueron el discipulado y la educación, la misión y el liderazgo de la conferencia. La intención no era tener solo sesiones de información, sino construir relaciones y comprometerse con una visión conjunta más sólida. En las reuniones planificadas y también en las conversaciones espontáneas, ha habido compromisos alentadores hacia este resultado, algunos incluso han establecido fechas. Alabamos a Dios por hacer que esto suceda y agradecemos a MB Mission/Multiply y a ambas Conferencias de MB en Paraguay por todo el apoyo que permitió esta reunión.

    —Rudi Plett, director ejecutivo

  • Así como las partes del corazón, las cuatro comisiones del CMM sirven a la comunidad mundial de iglesias afines al anabautismo, en las áreas de diaconado, fe y vida, paz y misiones. Las comisiones preparan materiales para la consideración del Concilio General, brindan guía y proponen recursos a las iglesias miembros, además, propician redes y compañerismo en relación al CMM trabajando juntos en temas de interés y enfoque común. A continuación, una de las comisiones comparte un mensaje de la perspectiva de su ministerio.


    Las personas que participan en el servicio generalmente son prácticas, afectuosas, gente de acción. Por supuesto, la motivación para servir es seguir a Jesús y sus enseñanzas, alcanzar a los débiles, a los huérfanos, a las viudas y así sucesivamente (Jeremías 22:3, Santiago 1:27).

    Quienes tienen un corazón para el evangelismo pueden ser llamados personas de proclamación; se preocupan por señalar el camino hacia Jesús. Siguen el mandato de ir al mundo, enseñar y hacer discípulos.

    Cuando se les reclama por no preocuparse por las almas de las personas, el primer grupo podría argumentar que primero se debe alimentar el estómago vacío antes de brindar alimento espiritual.

    Asimismo, los demás podrían responder, ¿de qué sirve alimentar a las personas y no hacer nada por sus almas perdidas?

    Sé que esta descripción es demasiado simplista y polarizada, pero basada en mi experiencia contiene algo de verdad.

    Una tensión

    En el pasado, sentí cierta tensión entre estos dos grupos: las personas de proclamación y las personas más enfocadas en la acción. Los dos grupos afirmaban que su misión es integral; a veces se presentan conflictos dado que a menudo se emiten muchos juicios.

    Cuando establecimos la Red de Servicio Anabautista Mundial (GASN por su sigla en inglés) dentro del Congreso Mundial Menonita (CMM), hubo una amplia discusión con respecto a la comisión que debería albergarla: la de Misiones o la de Diáconos. Los argumentos por una o por otra reflejaron esta tensión.

    Finalmente, se decidió que estuviera bajo la Comisión de Misiones. La decisión fue respaldada por el deseo de superar la brecha entre la proclamación y el servicio, la palabra y el hecho.

    No me sentí muy cómoda. Como parte del comité de coordinación de GASN, fui nombrada especialista en la Comisión de Misiones. No me siento misionera, soy una sierva. Ahora me tenía que identificar con las misiones.

    Una transformación

    Al principio me sentí un poco confundida, pero con el transcurso del tiempo, me di cuenta de que se estaba produciendo un cambio en mí. Comencé a ver que mis dones como sierva son de tanto valor como los dones de otros que plantan iglesias, son evangelistas y maestros.

    Dios nos quiere a todos en su misión; solo juntos estamos completos.

    Desde entonces, GASN se ha reunido dos veces. Hemos tenido reuniones conjuntas con la Fraternidad Mundial Misionera (GMF por su sigla en inglés) donde compartimos historias y enseñanzas con los dos grupos reunidos, asimismo, hemos tenido sesiones por separado.

    Particularmente cuando los dos grupos se reunieron por separado, pude sentir que todavía necesitamos que el Espíritu nos enseñe: somos llamados a trabajar juntos en la misión de Dios de acuerdo a nuestros dones, convicciones y puntos de vista.

    Empoderados por el aliento de Dios (tanto “espíritu” como “aliento” son traducciones de la palabra hebrea ruach), veremos cambios y veremos al Señor obrando.

    Durante las reuniones en Kenia en el mes de abril de 2018, una señal de esa unidad para mí fue el mapa de oración (ver foto). Todos los miembros de GMF y de GASN fueron invitados a escoger un país, poner una vela en ese lugar y orar por esa nación, por la gente o por algún conocido allí.

    Durante este tiempo de oración en silencio alrededor de ese gran mapa era obvio: somos uno en el Espíritu.

    —Un Comunicado del Congreso Mundial Menonita por Barbara Hege-Galle, miembro de la Comisión de Misiones. Sirvió por 32 años con Christliche Dienste y vive en Bammental, Alemania. También sirve en la iglesia local de ese lugar.

  • El Tribunal Constitucional de Corea del Sur puso fin a 70 años de penas de cárcel para los objetores de conciencia, al decretar el pasado 28 de junio que es inconstitucional que ese país no ofrezca opciones de servicio alternativo para estos ciudadanos.

    Aunque existe una alternativa, esta requiere de cuatro a seis semanas de entrenamiento militar, además, los participantes que la finalizan son considerados como reserva en el ejército. A los hombres que van a la cárcel en lugar del ejército se les prohíbe ejercer muchas profesiones, como por ejemplo, trabajar en el campo de la educación.

    Los menonitas coreanos celebraron el fallo. El representante regional del Congreso Mundial Menonita para el noreste de Asia, KyongJung Kim, dijo que había estado anhelando este momento desde que comenzó a tomar en serio las implicaciones del evangelio de la paz.

    “He prestado atención al reciente proceso de paz entre Corea del Norte y Corea del Sur. Siento que las cosas están empezando a tomar su lugar una tras otra”, explicó. “Puede que aún tengamos un largo camino por recorrer… [pero] ya hemos visto muchas señales de luz”.

    Kim comenzó a trabajar por un cambio social en 2001 en el Korea Anabaptist Center (Centro Anabautista Corea) en Corea del Sur.

    El Korea Anabaptist Center proporciona recursos anabautistas, traduce materiales y organiza conferencias para promover el evangelio de la paz desde una perspectiva teológica. Los representantes visitan a los objetores de conciencia en la cárcel, compartiendo sus historias para que otros también puedan orar por ellos.

    El periódico surcoreano Hankyoreh informó que seis de los nueve jueces que conforman el tribunal acordaron que la Ley de servicio militar debería enunciar las opciones alternativas para los objetores de conciencia. El fallo requiere una revisión de la ley de servicio militar listando esas opciones, la cual debe ser presentada para el 31 de diciembre de 2019.

    KyongJung Kim cree que a medida que en la esfera pública se abra un espacio para una discusión más amplia sobre los asuntos de los objetores de conciencia, las iglesias menonitas tendrán más oportunidades para abordar los asuntos de paz y justicia en la sociedad.

    “En cierta medida, el sufrimiento de los objetores de conciencia puede haber terminado, pero habrán otros desafíos” comenta. “Se supone que la vida de la iglesia no es cómoda sino desafiante”.

    La sentencia de cárcel más común por rehusarse al reclutamiento al servicio militar en Corea del Sur es de 18 meses. Aquellos que citan objeciones religiosas tienden a ser Testigos de Jehová o Budistas.

    El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos estimó en 2013, que el 93% de los objetores de conciencia encarcelados en el mundo son de Corea del Sur. Alrededor de 660 son encarcelados cada año.

    Se cree que SangMin Lee es el único menonita coreano que escogió la cárcel en lugar del servicio militar. Este miembro de la Iglesia “Grace and Peace Mennonite Church” de Seúl, fue puesto en libertad el 30 de julio de 2015.

    —Una reimpresión del Congreso Mundial Menonita hecha por Tim Huber de Mennonite World Review. Utilizada con autorización.

  • En los últimos años Kenia ha sido uno de los puntos álgidos del conflicto entre cristianos y musulmanes en el este de África, dados los ataques letales del grupo militante al-Shabab en Nairobi, Garissa, así como en otros lugares; con cada incidente de terror la tensión aumenta.

    No obstante, los menonitas de Kenia están encontrando esperanza en pequeños actos de transformación. Gran parte del desafío consiste en que en el último cuarto de siglo, Kenia ha recibido oleadas de refugiados provenientes de Somalia. Muchas de estas personas aterrizan en el campo de refugiados más grande del mundo (Dadaab) – o en el vecindario Eastleigh de Nairobi. Allí, en el sitio conocido como Eastleigh Fellowship Center, iniciado por menonitas, los cristianos y los musulmanes interactúan de diferentes maneras.

    Yusuf, un menonita de Kenia quien enseña inglés en Eastleigh, sostiene conversaciones en torno a la fe, de forma regular, con jóvenes somalíes en el vecindario. Un día, uno de sus compañeros de conversación tuvo gran enojó y le dio una fuerte bofetada en la cara. “Oré a Dios para que no me enojara”, señala Yusuf, “y simplemente continué con la conversación”.

    “Más tarde, los otros muchachos que estaban presentes se me acercaron para pedirme disculpas, además de argumentar que estaban sorprendidos de que yo no hubiera peleado; entonces les dije: “Ustedes no saben cuánto me ha perdonado Dios, así que también nos ha llamado a perdonar”.

    “En ese momento me di cuenta que la paz es el mejor testimonio”, explica Yusuf. “A partir de ese momento mi relación con esos jóvenes cambió”.

    Una mujer que pastorea una iglesia menonita en Eastleigh confiesa cuán difícil es permanecer, teniendo en cuenta que muchas iglesias se han ido de la zona. En 2014 hubo una serie de bombardeos y la tensión a veces puede ser muy alta. No obstante, trabajó por muchos años en Eastleigh, enseñando en el centro de confraternidad y ayudando a los jóvenes somalíes con asuntos de inmigración. Ahora estos somalíes tienen sus propios hijos y los traen al centro, y todavía se refieren a ella como “Mamá Rebecca”.

    Existe esperanza de que este tipo de relaciones transformadoras se extiendan, pese a que los incidentes de violencia están siempre presentes en las noticias.

    De vez en cuando, el fruto de estas amistades cariñosas florece de maneras sorprendentes. Uno de estos casos ocurrió cuando los militantes de al-Shabaab detuvieron un autobús en el norte de Kenia y ordenaron a los musulmanes y cristianos que se separaran; los pasajeros se rehusaron. Los viajeros musulmanes protegieron a sus vecinos cristianos, un musulmán incluso perdió la vida en el ataque.

    Este nuevo paradigma de proximidad refleja lo mejor de las dos tradiciones de fe – amar y obedecer a Dios, amar y proteger al prójimo.

    Profetas inmigrantes

    Este nuevo paradigma de proximidad, que en última instancia es una práctica de acogida a los extranjeros – a los refugiados, a las personas desplazadas, a los inmigrantes – podría ser uno de los asuntos interreligiosos más importantes en nuestro mundo. Dar la bienvenida a los extranjeros vulnerables es uno de los elementos comunes que compartimos como musulmanes y cristianos.

    El centro de nuestra fe lo constituyen dos profetas – Jesús y Mahoma – habiendo sido los dos personas desplazadas. A estos también podríamos agregar a Moisés, quien fue una persona rechazada como resultado de un genocidio.

    Podemos entonces notar tres cosas sobre Jesús relacionadas con el hecho de dar la bienvenida a los extranjeros:

    En primer lugar, Jesús nació dentro de un pacto que se reveló en el contexto de la migración, comenzando con el profeta Abraham y culminando el evento central del Antiguo Testamento, el éxodo de la esclavitud.

    Según la Biblia, la migración es un pacto entre Dios y los seres humanos. Este pacto fue un regalo y una responsabilidad; reflejaba la bondad de Dios hacia ellos pero también los llamó a acoger al extranjero de la misma manera en que Dios les acogió durante su esclavitud: “Amaréis, pues, al extranjero, porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto” (Deuteronomio 10:19).

    En segundo lugar, Jesús mismo fue un refugiado, huyendo de un rey asesino hacia la tierra de Egipto. ¡Qué sorprendente cambio de la historia del éxodo! La tierra que mantuvo esclavos a los hijos de Israel por 400 años pasó a ser la tierra que recibió al vulnerable refugiado Jesús, el Mesías.

    En tercer lugar, la experiencia de Jesús como refugiado seguramente impactó su visión del mundo. Como alguien que había sido forastero y extranjero, pasó su vida desafiando las divisiones que mantenían a la gente excluida.

    Durante su vida y ministerio, Jesús fue más allá de cualquier tipo de frontera, – limpio/impuro, santo y pecador, rico y pobre. La vida de Jesús consistía en hacer un llamado a una vida de comunidad, de generosidad, que reflejaría el amor ilimitado de Dios hacia todas las personas.

    Esta enseñanza central de Jesús está perfectamente plasmada en Mateo 25: “Porque tuve hambre, y me disteis de comer, tuve sed, y me disteis de beber, fui forastero y me recogisteis, estuve desnudo y me cubristeis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel, y vinisteis a mí” (vs. 35–36). Jesús cumple el llamado original al pueblo de Dios, consistente en seguir el ejemplo de Dios como libertador y proveedor de nuestros semejantes.

    El profeta Mahoma, un huérfano, se unió a una larga línea de profetas cuya obediencia a Dios resultó en hijra, el término coránico para referirse a la inmigración. Se identificó como un inmigrante, expresando que es como un viajero que se queda por un breve período para descansar bajo la sombre de un árbol para luego continuar con su viaje.

    El Corán habla en nombre de los oprimidos y los débiles en la tierra, diciendo: “¿No era la tierra de Dios lo suficientemente espaciosa como para que pudieras huir en busca de refugio?” (4:97). En otras palabras, la tierra le pertenece a Dios, y aquellos que tienen autoridad deben cuidar de los refugiados.

    En el sexto año de la profecía de Mahoma, envió 83 miembros de su comunidad para buscar refugio de los mecanos en el reino cristiano de Abisinia (la actual Etiopía). Cuando los mecanos le pidieron al rey Negus que les entregara a los inmigrantes, el rey protegió a los inmigrantes musulmanes; varios versos del Corán alaban su bondad. Este evento es un ejemplo importante de amor mutuo entre musulmanes y cristianos.

    Nuestros profetas principales – Moisés, Jesús y Mahoma – fueron personas desplazadas. Nuestras Escrituras nos cuentan de la especial preocupación de Dios por las personas que han sido marginadas. Debemos reconocer que el cuidado de los inmigrantes es fundamental para vivir nuestra fe.

    —Peter Sensenig, junto a su esposa Christy y dos hijos, trabaja con la Junta Menonita en África Oriental en una zona mayormente musulmana de Tanzania, enseñando sobre la paz en un centro interreligioso en una universidad. También cuenta con la oportunidad de tomar parte en los diálogos entre musulmanes y cristianos en diferentes partes del este de África. Las reflexiones anteriores surgen de dichos diálogos.

    Este testimonio hace parte de los recursos para la adoración del Domingo de la Paz 2018. Haga clic aquí para ver más: www.mwc-cmm.org/domingodelapaz

  • Un saludo de parte de la Iglesia Menonita de Vietnam para el mundo.

    A lo largo de su historia, los integrantes de la Iglesia Menonita de Vietnam (VMC por su sigla en inglés) nunca han dejado de demostrar su capacidad de recuperación y su compromiso de vivir en el camino pacífico de Cristo.

    Establecida inicialmente en 1964 en Saigón (actual ciudad de Ho Chi Minh), VMC tuvo diversos períodos de esperanza, sufrimiento y posteriormente restauración. Así, tenemos un secreto para lograr esta capacidad de resiliencia; la VMC siempre enfatiza el rol de los jóvenes en el desarrollo de la iglesia. Los jóvenes son firmes en sus creencias, tienen la energía, las capacidades, y con la visión y la orientación adecuadas, pueden contribuir de una mejor manera.

    Comprendiendo esto, alentamos a los jóvenes a tomar la iniciativa, a asumir la responsabilidad y a liderar el camino. Así es como tomamos muy en cuenta el versículo de la Biblia que dice: Evita que te desprecien por ser joven; más bien debes ser un ejemplo para los creyentes en tu modo de hablar y de portarte, y en amor, fe y pureza de vida.  (1 Timoteo 4:12).

    Nosotros empezamos a hacer esto desde que la Iglesia fue establecida hace 50 años, y aun hoy en día continuamos haciéndolo.

    Cuando en 1975 la guerra entre EE.UU y Vietnam finalizó, la comunicación entre la iglesia vietnamita y la comunidad mundial menonita fue en su mayoría suspendida. Durante cuatro décadas, fuimos considerados una iglesia clandestina.

    No obstante, en 2009, la VMC recibió el estatus legal por parte del gobierno vietnamita para operar. Un poco más tarde durante ese mismo año, la Iglesia se convirtió en miembro del Congreso Mundial Menonita (CMM) en la Asamblea en Paraguay. Sabíamos que era el momento para que la Iglesia se reconectara con la comunidad menonita mundial.

    Y precisamente, una de las maneras de lograr este propósito, es través de los programas de intercambio de voluntarios para jóvenes, tales como los programas del Comité Central Menonita IVEP y YAMEN (este último tiene una de sus posiciones en conjunto con el CMM). Seleccionamos a los mejores candidatos entre los jóvenes de la Iglesia para participar durante un año de servicio voluntario en el exterior.

    Durante este año de servicio, estos jóvenes son embajadores de la Iglesia, y a su regreso, juegan un papel fundamental en la generación de amistad y colaboración entre VMC y otras congregaciones miembros del CMM.

    Estos jóvenes líderes harán buen uso de las experiencias aprendidas en su tiempo de servicio con el CMM para ayudar a fortalecer la Iglesia cuando regresen. He llegado a apreciar verdaderamente el lema del CCM: alivio, desarrollo y paz en el nombre de Cristo.

    Con esta expectativa además de dedicación, fui la tercera persona joven de Vietnam en servir con el CCM. Todos terminamos nuestros periodos de intercambio listos para compartir las grandes historias de amistad y hospitalidad vivenciadas, asimismo, listos para compartir sobre cómo la experiencia amplía las perspectivas con respecto a la comunidad anabautista a nivel mundial.

    Durante la guerra en Indochina, el CCM vino a Vietnam para hacer trabajo de ayuda en emergencia y para incidir en favor de la paz entre los EE.UU. y los vietnamitas. Después de la guerra, otras ONG`s se marcharon al mismo tiempo que las tropas estadounidenses, no obstante, el CCM permaneció para continuar el trabajo de desarrollo, ayudando de esta manera al pueblo de Vietnam. Este modelo continúa siendo aplicado en Corea del Norte, Iraq, Siria, RD del Congo así como en otras zonas en conflicto. Independientemente de las tendencias políticas o religiosas de las personas, el CCM trabaja con aquellos que están dispuestos a asociarse.

    El futuro está lleno de esperanza y expectativas, ya que los jóvenes voluntarios ayudan a la Iglesia a mantenerse conectada con la comunidad mundial menonita, además de traer nuevas oportunidades para hacer el trabajo al que Dios nos envía, tanto en Vietnam como en otros lugares.

    Un comunicado conjunto del Congreso Mundial Menonita y el Comité Central Menonita escrito por Thien Phuoc Quang Tran, hijo de un pastor de la Iglesia Menonita de Vietnam (VMC) en la ciudad de Ho Chi Minh, sur de Vietnam. Él sirvió como pasante IVEP – CMM en Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York, EE.UU, 2017 – 2018.

    Jóvenes adultos candidatos de una iglesia miembro del Congreso Mundial Menonita (CMM) en el hemisferio sur, con conocimientos en relaciones internacionales y un compromiso fuerte con la resolución de conflictos y la construcción de paz, están invitados a aplicar para una pasantía de un año en la oficina de las Naciones Unidas del Comité Central Menonita en la ciudad de Nueva York, EE. UU. Animamos especialmente las aplicaciones de América Latina y el Caribe.

    Haga clic aquí para más información.