La Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas (ICOMB, por su sigla en inglés) está compuesta por 21 iglesias nacionales en 19 países con aproximadamente 450.000 miembros. ICOMB existe para fomentar las relaciones y los ministerios, para resaltar el testimonio y el discipulado de sus iglesias nacionales miembros – conectando, fortaleciendo y ampliando.
“Durante un siglo, con la visión de capacitar a los jóvenes para servir en las iglesias, el Instituto Bíblico MB Centenary (MBCBC por su nombre en inglés) formó cientos de líderes para India y otros lugares del extranjero, y continúa haciéndolo. Estos son logros sobresalientes a pesar de los desafíos”, afirma el secretario general del CMM, César García.
“Además de proporcionar un excelente apoyo académico, MBCBC le brinda a los estudiantes la oportunidad de compartir el amor de Dios al participar de un servicio comunitario con personas que viven con dificultades. La visión de esta institución continúa brillando, sacando lo mejor de los estudiantes que salen a enseñar, predicar y vivir a Cristo. Nuestra oración es que todos continuemos sirviendo con gozo y que seamos un faro dondequiera que seamos llamados”.
“En nombre de nuestra iglesia mundial, felicito al director, al personal y a todos los demás que sirven a MBCBC y les deseo lo mejor mientras trabajan para la gloria de Dios”.
—ICOMB
Con el Coronavirus (COVID-19) inquietando la familia humana global, los líderes del Congreso Mundial Menonita ponemos nuestra confianza en el Dios vivo quien dice: No tengas miedo, pues yo estoy contigo; no temas, pues yo soy tu Dios.Yo te doy fuerzas, yo te ayudo, yo te sostengo con mi mano victoriosa (Isaías 41:10).
Únete a nosotros ahora en oración por la seguridad de la familia anabautista mundial y por el fin de esta epidemia. Toma todas las precauciones recomendadas por las autoridades sanitarias. Habiendo hecho lo posible, descansa en la confianza que Dios proveerá. “Dejen todas sus preocupaciones a Dios, porque él se interesa por ustedes” (1 Pedro 5:7).
Alabemos a Dios por la disminución de nuevas infecciones por Covid-19 en varios países.
Alabemos a Dios por los trabajadores de la salud quienes trabajan incansablemente para salvar vidas. Oremos por su salud y seguridad, pues ellos sirven poniéndose en riesgo a sí mismos.
Oremos para que los gobiernos ejerzan sabiduría y compasión a la hora de responder al brote y a los efectos sociales y económicos que resulten del mismo.
Oremos por aquellos que están sufriendo pérdidas, depresión, aislamiento y la enfermedad misma.
Oramos por misericordia. Los sistemas de salud están sobrecargados. Las economías están en crisis. Mucha gente siente desesperación: que estas personas puedan recurrir a Dios.
Oremos por un espíritu de calma y generosidad. La escasez de camillas de tratamiento, equipos de protección médica y suministros de medicamentos son una verdadera preocupación. Oremos para que las personas colaboren y compartan recursos, ayudándose tanto como sea posible.
Incluso en medio de problemas profundos, nos unimos desde diferentes lugares del mundo para seguir a Jesús, quien nos da esperanza.
“Pero una cosa quiero tener presente y poner en ella mi esperanza: El amor del Señor no tiene fin, ni se han agotado sus bondades. Cada mañana se renuevan; ¡qué grande es su fidelidad! Y me digo: ¡El Señor lo es todo para mí; por eso en él confío! El Señor es bueno con los que en él confían, con los que a él recurren.
“Es mejor esperar en silencio a que el Señor nos ayude” (Lamentaciones 3,21-26).
Durante la plaga que devastó Alejandría en el siglo III, el obispo Cipriano sirvió incansablemente a quienes sufrían, con la certeza de que los cristianos encuentran esperanza en Jesucristo, ya sea que vivan o mueran.
Hoy, en una época de pandemia, las comuniones cristianas de todo el mundo están llamando a sus miembros a actuar a través de la oración.
“Unámonos a nuestros hermanos y hermanas en Cristo de todas las comuniones adhiriendo nuestras oraciones a las de ellos en solidaridad y fe en Jesús”, invita el secretario general del Congreso Mundial Menonita César García.
El Papa Francisco llama a todos los cristianos “a invocar al Dios Todopoderoso, Omnipotente, al rezar simultáneamente el Padre Nuestro” el miércoles 25 de marzo de 2020 al mediodía GMT + 1 u hora local. “Que el Señor escuche la oración unida de todos sus discípulos que se están preparando para celebrar la victoria del Cristo resucitado”, expresa Kurt Cardinal Koch, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.
La Alianza Evangélica Mundial (AEM) escribe: “Podemos estar seguros de que Dios estará atento a nuestras suplicas de ayuda cuando nos acerquemos con la actitud de Cristo, con humildad y dependencia, comprometidos con el servicio obediente, incluso hasta la muerte”, citando 2 Crónicas 7:12-16. La AEM llama a sus miembros a participar en un día de oración y ayuno el domingo 29 de marzo del 2020 con una guía de oración que contiene módulos de oración y partes de las escrituras para un periodo de ayuno de ocho horas.
El Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), y la Dra. Agnes Abuom, moderadora del CMI, también invitan a las iglesias a hacer del domingo un día de oración por las personas más vulnerables, especialmente los refugiados, y por la familia humana a nivel mundial. Les piden a los cristianos que oren en casa, suspendiendo temporalmente el contacto físico que caracteriza la adoración grupal y “encomiendan a todos a seguir los consejos y las recomendaciones prácticas que ofrecen las autoridades sanitarias intergubernamentales y gubernamentales para ayudar a proteger a los vulnerables en nuestra comunidad y en otras comunidades”.
“Debemos orar y esperar que la actual crisis de salud global se desvanezca pronto”, declara el presidente del CMM, J. Nelson Kraybill. “Mantengamos todos los lineamientos que proporcionan las autoridades sanitarias. Algunos de nosotros debemos tomar riesgos, algunos se enfermarán y la mayoría resistirá bien esta crisis. Pero si la tormenta termina nuestro viaje, tenemos un puerto seguro que nos espera”.
“La iglesia retardará el trabajo del Comité Central Menonita”, me dijo un hombre en la reunión de consulta Vino nuevo, odres nuevos del CCM en 2009 en Winnipeg. “Si queremos ser una ONG más eficaz, debemos actuar independientemente de la iglesia”, continuó.
Sí, la iglesia puede no ser muy eficaz en el cumplimiento de los estándares de gestión y estructura profesional de las ONG, sin embargo, ella encarna el método de Dios de transformación social real y duradera.
Además, la misión, desde el punto de vista anabautista, es llevada a cabo por la iglesia como testigo de Cristo en el mundo. No se puede delegar a especialistas o a instituciones independientes.
Tanto el CCM como el CMM comparten este punto de vista que ha afianzado años de colaboración.
Historias compartidas
Tanto el CCM como el CMM comenzaron en respuesta a la violencia y la persecución que enfrentaban los menonitas en Europa y en Rusia en la década de 1920.
El CCM comenzó en 1920 como un brazo de servicio de las iglesias en América del Norte para apoyar a los refugiados menonitas afectados por la guerra y la hambruna en lo que hoy se conoce como Ucrania.
En 1925, el CMM surgió como una forma de unir a los menonitas, afirmando una fe intercultural en Jesús capaz de superar el nacionalismo y el racismo.
A lo largo de sus historias, tanto el CCM como el CMM han enfatizado la solidaridad entre menonitas, han compartido líderes, se han apoyado mutuamente y han conectado a las iglesias en torno a objetivos comunes. Estos propósitos convergentes surgen de la comprensión anabautista eclesiológica de la misión.
La misión es el centro
Cristo dio lugar a una creación escatológica global y multicultural. Dicha creación supera los nacionalismos y otras fronteras, facilitando la interdependencia, el cuidado y el amor mutuo. Al convertirse en una comunión mundial, el CMM manifiesta esta realidad escatológica hoy en día.
Como iglesia mundial en la tradición anabautista, el CMM es un lugar en el cual todas las iglesias miembro se sientan juntas con autoridad mutua independientemente de su origen étnico, capacidad financiera y singularidades anabautistas. Es un lugar donde la teología, el servicio, la educación, la construcción de paz, la fundación de iglesias, la atención médica, el cuidado pastoral, la adoración, los ministerios de mujeres y jóvenes y otras actividades eclesiales se desarrollan de manera global e intercultural. Es una comunidad mundial alternativa a los gobiernos de este mundo.
Colaboración inter-anabautista
En la última década, han surgido nuevas posibilidades de colaboración inter-anabautista a nivel mundial entre el CMM, el CCM y otras agencias anabautistas de la Red de Servicio Anabautista Mundial (GASN, por sus siglas en inglés): coordinando respuestas de múltiples agencias a desastres naturales u otras crisis, sirviendo conjuntamente en ministerios interculturales, apoyando a las iglesias nacionales en la creación de sus propias estructuras de servicio y ayudando a las agencias de servicio anabautistas a desarrollar sus propias capacidades.
A medida que nos adentramos en el segundo siglo del CCM (y pronto del CMM), soñemos juntos con equipos anabautistas multiculturales que sirvan juntos para brindar socorro, educación, salud, construcción de paz, fundación de iglesias y desarrollo social. Ese es el llamado de Dios para nuestra iglesia y misión.
—Comunicado del Congreso Mundial Menonita escrito por su secretario general César García. La versión completa de este articulo aparecerá en la edición de otoño del 2020 de Intersections: Teoría & práctica trimestral del CCM, publicada por el Comité Central Menonita. Usado con autorización.
Con el uso intencional de la palabra “pandemia” por parte de la Organización Mundial de la Salud, para describir la infección global del nuevo Coronavirus (COVID-19), los líderes del Congreso Mundial Menonita decidieron cancelar el evento público de Renovación 2027 que estaba previsto para marzo, asi como también las reuniones del Comité Ejecutivo que eran para abril.
“Somos conscientes de nuestro testimonio a nivel mundial”, expresa el secretario general del CMM César García. “Al posponer este evento estamos eligiendo la seguridad. Los miembros de nuestro Comité Ejecutivo provienen de todo el mundo; no quisiéramos que ellos transmitan, en forma involuntaria, la infección a una región del mundo actualmente no afectada, especialmente en las regiones cuya atención médica es más precaria”.
El Comité Ejecutivo se reunirá en línea (online) para tomar las decisiones más urgentes. Las reuniones del Comité Ejecutivo que preceden al Concilio General y la Asamblea 17 en Indonesia en 2021 tendrán una duración más larga.
Los miembros del comité de planificación de Renovación y los miembros directivos del CMM, incluido el presidente electo Henk Stenvers, quien es médico, evaluaron las advertencias de viaje actuales; la tasa de infección en British Columbia, Canadá; y los riesgos potenciales para los asistentes al evento, tanto para los participantes locales como para los invitados internacionales, particularmente para las comunidades de origen al regreso de estos últimos.
“Lamentamos no reunirnos de manera presencial y no reunirnos con miembros de la iglesia local en British Columbia”, afirma el presidente del CMM Nelson Kraybill. “Aunque confiamos en que Dios nos mantendrá saludables, también creemos que Dios nos pide que seamos prudentes y que cuidemos de los vulnerables. En un caso de infección global, esto significa quedarnos en casa”.
—Comunicado del Congreso Mundial Menonita
Haga clic aquí para leer una carta a los participantes de parte del secretario general César García.
Los ataques terroristas han desplazado a 700.000 personas en la nación de Burkina Faso en África Occidental. Muchos en el país afirman que lo que más necesitan es la oración.
“Solo Dios puede ayudarnos a encontrar una solución; no vendrá por la fuerza militar”, afirmó un gobernador provincial en la ciudad de Bobo-Dioulasso. Habló con 150 líderes religiosos y cívicos cuando estos se reunieron para saludar a los visitantes del Congreso Mundial Menonita.
Los miembros de la delegación, Siaka Traoré de Burkina Faso, Jürg Bräker de Suiza, Jean Paul Pelsy y Didier Bellefleur de Francia, y Nelson Kraybill de los Estados Unidos, llevaron a cabo su visita de diáconos del CMM del 17 al 24 de febrero de 2020. La Misión Intermenonita de África envió a Léonard Kiswangi, de la República Democrática del Congo, al equipo y el Comité Central Menonita ayudó en la logística.
Desde 2016, los pastores y las iglesias en Burkina Faso han sufrido ataques letales. Pero las mezquitas, los municipios, la policía, las escuelas y otras entidades de cohesión social también se han visto afectadas. Doscientos mil niños no pueden asistir a la escuela, y el hambre amenaza debido a que los agricultores no pueden plantar o cosechar.
El respeto a la diversidad
Abdias Coulibaly, presidente de EEMBF, les habla a los pastores en Bobo-Dioulasso, Burkina Faso. Foto: J. Nelson Kraybill
Un portavoz del presidente de la comunidad musulmana en Bobo-Dioulasso, dijo en la reunión que su pueblo busca la paz. “El respeto por la diversidad está en el corazón del islam y la diversidad es una expresión del Creador. Dios nos quiere diferentes, pero juntos”.
Agradeció a los menonitas por su apoyo y citó Isaías 58: “¿No es este el ayuno que elijo…compartir tu pan con el hambriento, y traer a los pobres sin hogar a tu casa?”.
En una reunión aparte, los pastores menonitas indicaron que la violencia ha reducido la confianza en toda la sociedad. Las iglesias deben tener cuidado ya que los espías a veces se hacen pasar por buscadores. “En el pasado, se podía organizar eventos de la iglesia libremente”, comenta Abdias Coulibaly, presidente de ÉgliseÉvangélique Mennonite du Burkina Faso (iglesia menonita), “pero ahora hay que planificar la seguridad”. Algunas congregaciones solo se reúnen en hogares.
Sufriendo juntos
“Han arriesgado sus vidas para venir a mostrarnos su apoyo”, expresó Siaka Traoré a los miembros de la delegación. “Si un miembro del cuerpo está sufriendo, todos los miembros sufren con él”.
Los visitantes del CMM escucharon repetidamente que la agitación no es fundamentalmente un conflicto musulmán-cristiano. Algunos ataques provienen de extremistas islámicos, pero otros tienen una motivación criminal relacionada a las drogas o la trata de personas. El alto desempleo causa que los jóvenes sean susceptibles a la ideología radical.
Además de reunirse con los pastores menonitas, le delegación se reunió en privado con el Personal de Dirección de la Federation of Churches and Mission of Burkina Faso (FEME, por sus siglas en inglés) en Ouagadougou. También mantuvieron conversaciones con el arzobispo católico romano y con el RoMogho Naba (emperador) del pueblo Mossi, el cual constituye el 40 por ciento de la población de la nación.
Pastores menonitas en Bobo-Dioulasso, Burkina Faso, cuentan sobre las luchas de sus congregaciones. Foto: J. Nelson Kraybill
Acto de amor
El emperador recibió a la delegación sentado bajo la escultura de un árbol en su palacio. “Las hojas del árbol arriba de usted llevan las palabras paz, reconciliación, armonía, perdón y amor”, informó un miembro de la delegación. “Las escrituras cristinas dicen que el fruto del Espíritu de Dios es amor, gozo, paz. Servimos a Jesús, el Príncipe de Paz, y buscamos lo mismo que usted”.
La delegación agradeció al emperador por su labor de reconciliación en la ayuda a mover a Burkina Faso al gobierno civil en 2015, y le aseguraron que estarían orando. El emperador respondió en el idioma Mòoré: “Gracias por venir a este país. Este acto de amor muestra que verdaderamente son hombres de Dios”.
Cuando la delegación se reunió con el arzobispo, éste citó un proverbio africano: Un dedo no puede recoger la harina para hacer una comida. Los dedos y las manos deben trabajar juntos para cocinar; así mismo, las personas de diversas tradiciones religiosas y culturales deben trabajar juntas.
Señaló que las armas no se fabrican en su país, sino que provienen del exterior. Declaró, “Hacemos un llamado a la comunidad internacional para ayudar a detener eso”.
Comenzando con la oración
Los miembros de la delegación quedaron impresionados con la determinación de los líderes religiosos y civiles de colaborar por la paz, por la valentía de los líderes menonitas y el reconocimiento generalizado de que la violencia tiene raíces espirituales.
“En las sociedades [occidentales] la oración a menudo es simbólica” indicó Jürg Bräker, “y la gente solo quiere salir y hacer lo ‘real’. No es ahí donde comienzan las personas de Burkina Faso”.
—Comunicado del Congreso Mundial Menonita escrito por su presidente J. Nelson Kraybill.
Era martes 31 de diciembre, el último día del año 2019, cuando Sangmin Lee me llamó con entusiasmo para darme la noticia de su amnistía.
A principios de 2014, Lee fue sentenciado a 18 meses de prisión por negarse, por razones de su fe, a completar su servicio militar obligatorio.
Aunque Lee fue liberado el 30 de julio de 2015, después de haber cumplido 15 meses de su condena, su historial criminal por negarse a participar en el servicio militar le hizo imposible encontrar empleo en muchas empresas y en oficinas relacionadas con el gobierno.
Aunque yo había escuchado las noticias sobre perdones especiales para 5.174 personas al final del año, no imaginaba que él sería uno de los 1 879 objetores de conciencia (OC) que recibieron un perdón especial esta vez.
Esta decisión fue tomada en base a fallos de la corte en 2018 en los cuales reconocen el anhelo de décadas y las reiteradas solicitudes, de los Objetores de Conciencia, de tener alternativas al servicio militar.
El 27 de diciembre de 2019, la Asamblea Nacional de la República de Corea finalmente aprobó un proyecto de ley que permite a los Objetores de Conciencia hacer 36 meses de servicio alternativo. En este punto, el servicio militar obligatorio en la República de Corea normalmente requiere que todos los hombres jóvenes sirvan entre 21 meses (en el ejército) y 23 o 24 meses (en la marina o en la fuerza aérea).
Ahora, por lo menos, tenemos un servicio alternativo para los OC en la República de Corea.
Sin embargo, esta opción aun parece más cercana al castigo que una alternativa real. En diciembre del 2019, el ministerio de defensa (no el ministerio de justicia) anunció un proyecto de ley revisado. En este proyecto de ley, los OC servirán alternativamente durante 36 meses en centros correccionales. Tienen que permanecer dentro de las instalaciones correccionales, no se les permite desplazarse. El ministerio de defensa los supervisará.
Sangmin Lee (al igual que otros OC) cumplió su condena como prisionero por su fe y conciencia. ¿Cuál es la diferencia entre su sentencia a prisión y “36 meses en centros correccionales”, aparte de un periodo de tiempo más largo?
Me alegra mucho que Sangmin Lee haya sido incluido entre las más de 1800 personas a quienes por fin les fue restaurado su estatus legal completo en la sociedad coreana. Lamentablemente, ahora debemos preparar una prisión más grande para las penas más largas impuestas a los presos de conciencia. ¿Quién les dará una verdadera amnistía?
Oremos por las personas quienes tienen conciencia y rechazan la violencia. Que reciban una verdadera amnistía o un perdón especial.
—SeongHan Kim es educador de paz del CCM para el noreste de Asia, está establecido en Gangwon-do, Corea del Sur. Este comunicado de prensa del Congreso Mundial Menonita se publicó por primera vez en el proyecto de narración de historias Somos Testigos (Bearing Witness).
Joji Pantoja me recuerda cómo los inmigrantes difundieron el evangelio en la iglesia primitiva.
Al igual que Lidia en Hechos 16, Joji Pantoja es una empresaria internacional y presidenta de la Comisión de Paz del CMM. Nacida en Filipinas, se mudó a Canadá en 1986, y luego en 2006 regresó a su país de origen como misionera menonita.
Mientras estaba en Canadá, recibió la hospitalidad de una congregación menonita cuya membresía había disminuido tanto que estuvo a punto de cerrar. En cambio, la iglesia propició la posibilidad de que los inmigrantes chinos, filipinos e indios adoraran en sus propios idiomas.
Los hijos de dichos inmigrantes hablaban inglés, y algunos se unieron a la congregación de habla inglesa. La asistencia se multiplicó diez veces hasta que se constituyera un cuerpo juvenil y multicultural de doscientas personas.
“Dios desea que la iglesia sea como una finca diversificada”, afirma Joji Pantoja. “Tener un solo cultivo agota el suelo.”
Joji Pantoja sabe cultivar, conoce el cultivo del café. En Filipinas, fue la fundadora del galardonado “Café para la paz”. Con su empresa, agricultores e inversionistas filipinos cultivan y venden café, respetando tanto el suelo como a los trabajadores. Una cuarta parte de las ganancias se invierte en la promoción de la paz.
La migración, como la vivenció Joji Pantoja, desarraiga a las personas de la sociedad y de la familia, y entonces las comunidades cristianas se tornan atractivas. El apóstol Pablo, quien escribió en Romanos 16 desde Corintios, saluda a una larga lista de creyentes en Roma, cuyos nombres indican que eran inmigrantes que encontraron un hogar espiritual entre los cristianos en Italia.
Hoy en día, José Arrais de Portugal, líder de la iglesia de los Hermanos Menonitas, celebra los cambios que los inmigrantes africanos aportan a las congregaciones de Lisboa.
“Solíamos estar muy quietos”, comenta con una sonrisa. “Los inmigrantes africanos aportaron un culto animado, música enérgica, comida nueva, el sentirse familia… y además, una mayor tendencia a invitar a otros a la fe.”
En la Francia moderna, “las iglesias se han convertido en laboratorios de antirracismo”, expresa Neal Blough, misionero menonita, “tal y como cuando la iglesia primitiva era la única institución del Imperio romano en que todas las clases y razas se mezclaban”.
La iglesia actual debería considerar la venida de los recién llegados como una oportunidad para demostrar hospitalidad, confiando en que los inmigrantes brinden fortaleza espiritual y cultural a nuestras congregaciones.
— J. Nelson Kraybill, presidente del CMM (2015–2021), reside en Indiana, EE.UU.
“¿Qué es lo que tienes en la mano? Dios le preguntó a Moisés en Éxodo 4,2.
Moisés no estaba seguro que si lo que tenía era suficientemente grande como para que el Señor pudiera usarlo. De manera similar, a menudo ponemos excusas cuando se trata de servir a Dios a la hora de dar.
Cuando damos, conferimos algo a otra persona sin esperar alguna compensación.
El dar, expresa la generosidad de Dios, así como lo dice 2 Corintios 9,11.
La pregunta de Dios a Moisés es también para la humanidad de hoy: ¿damos excusas cuando se trata de dar?
Diariamente compramos teléfonos con saldo, pero ¿le decimos a Dios que no tenemos nada para apoyar a su iglesia? Compramos combustible para nuestras motocicletas /autos; ¿Será cierto que no tenemos nada que dar?
La historia del minibús
Como poner combustible en un minibús público, el dar, es un misterio que permite que el gran plan de Dios, de redimir a la humanidad, avance.
En un minibús tenemos tres personajes que tienen un rol: la persona que conduce, la persona que cobra y las personas que utilizan el servicio.
La persona que conduce opera el autobús en la dirección que se supone debe ir.
La persona que cobra recoge el dinero de las personas que utilizan el servicio. Esto le da a la persona que conduce, la confianza de que el minibús llegará a donde las personas van.
En este escenario, el minibús actúa como la iglesia, la persona que conduce es Dios, la persona que cobra es el pastor y las que utilizan el servicio son la personas que forman parte de la iglesia.
Tanto el pastor o pastora, como las personas que formanan pate de la iglesia, tienen un rol que desempeñar para cumplir con la visión de Dios para la iglesia.
Una de las tareas que el Señor ha confiado a los pastores y pastoras, es hacer saber a las personas, quienes forman parte de la iglesia, que dar para apoyar la visión de Dios, es uno de los requisitos de Su iglesia.
Si no hay apoyo, es difícil para la iglesia moverse. Al igual que con el minibús, no apoyar a la iglesia es sinónimo de privar a quien conduce – Dios – del combustible para realizar su visión – el evangelio – para el mundo.
Dios nos llamó a su visión de hacer discípulos y discípulas. Él está buscando que demos lo que sea que tengamos de modo a que su misión se mueva.
Hacer discípulos y discípulas
El dar, es parte del mandato de Dios de hacer discípulos y discípulas . El dar cristiano, es la actividad de la gracia de Dios; abre las puertas de bendiciones en nuestra vida (2 Corintios 8,1–7).
La misión de Dios, de hacer discípulos y discípulas, depende del personal de trabajo que es la iglesia.
Dios nos llama a estar con disposición a rendirnos, a dar y apoyar sin recibir nada a cambio (Filipenses 3,8).
La Biblia nos cuenta tantos ejemplos de personas quienes dieron para Dios, a pesar de su posición social:
En 1 Reyes 17,7–16, una viuda dio su único pan al profeta Elías.
En Marcos 12,41–44, la viuda pobre dio todo lo que tenía.
En 2 Corintios 8,1–3, la iglesia en Macedonia dio generosamente a pesar de la aflicción.
El dar no es una opción; es lo que todas las personas creyentes debemos cultivar, ya sea que seamos personas ricas o no.
Muchos afirman que son pobres – que no tienen nada que dar.
¿Es esto cierto? No.
Déjeme contarle sobre nuestras amistades en Mangochi (nuevas personas creyentes de origen musulmán).
Se les ha enseñado que Dios quiere que apoyen su trabajo, por esta razón ellos dan de lo que Dios les ha bendecido en su jardín o campo.
¿Esas personas dan porque tienen mucho? No. Pero dan tomates, plátanos, yuca, cacahuetes, nandolo (guisantes) y mangos.
Dios no nos confió a ninguno de nosotros (hombres y mujeres) un frasco vacío. Cuando Dios le llamó a usted a ser parte de su visión, Él sabía que usted tiene algo en su frasco.
¿Qué tiene usted que Dios le pide que dé para Su obra? Sea lo que sea que Dios le pide que rinda hoy, Él sabe que lo tiene y que puede hacerlo por Él.
–Un lanzamiento del Congreso Mundial Menonita de Madalitso Kaputa. Madalistso Kaputa es pastor de la Iglesia de los Hermanos en Cristo en Malawi. Dio este sermón en la conferencia anual de la iglesia nacional.
“Not to us, O Lord, not to us, but to your name give glory, for the sake of your steadfast love and your faithfulness.” Psalm 115:1
Iglesia Evangélica Menonita de Burkina Faso
“Señor, glorifícate a ti mismo, y no a nosotros; ¡glorifícate, por tu amor y tu verdad!” – Salmos 115,1
Según el espíritu del salmo citado, queremos exaltar a Dios por medio de su obra en Burkina Faso durante los últimos cuarenta años. ¡Que toda la gloria sea solo para Dios!
Pero antes de hablar de un aniversario, debemos dar gracias a Dios por aquellos a quienes envió a esta misma región en 1937, a saber, la Alianza Misionera Cristiana (CMA, por sus siglas en inglés). Fue dicha Alianza que despejó el terreno y sembró las primeras semillas del Evangelio. Al no poder continuar la labor en la región, en 1976 invitó a la Misión Intermenonita de África (AIMM, por sus siglas en inglés) a establecerse en la región de Kénédougou. Gracias a Dios por estos pioneros y por sus sacrificios.
La misión y las iglesias hoy en día
De 1978 al 2018, cerca de cincuenta misioneros dieron su vida, su tiempo y sus dones para llevar el Evangelio de salvación a la población de Kénédougou. La misión llegó a los pueblos tagba y dzunn, que se apropiaron de la Palabra de Dios y fueron los primeros destinatarios. Quisiéramos mostrarles nuestra gratitud por haber obedecido el mandato del Señor al llevar su mensaje de paz a nuestro país.
La iglesia, igualmente por medio del idioma jula (dioula), fundó varias congregaciones locales. Cada una, utilizando el método que más le convenía, contribuyó para que el Reino de Dios fuera conocido entre los grupos étnicos.
Desde el primer momento, la misión invirtió en la traducción de la Palabra de Dios a los principales idiomas de la provincia: siamou, sìcité, dzùùngoo, y naneregué. Junto con la traducción, hicimos alfabetización en tres de dichos idiomas.
Casi todos los cristianos son primera generación de cristianos ‚Äíla mayoría proviene de familias animistas o musulmanas‚Äí, lo que explica algunas situaciones de persecución que conocemos. Tenemos muchas mujeres cristianas cuyos esposos no lo son.
La capacitación en liderazgo es una prioridad. Inaugurado en 2009, el Centro de Formación Bíblica Básica ha respondido de inmediato a la necesidad de capacitar a los siervos de Dios que saben leer y escribir en el idioma jula (dioula), de modo que no sean excluidos de la gracia de servir al Señor por no haber sido instruidos en la escuela occidental formal.
Hoy en día la Iglesia se encuentra en una fase de autoexpansión y autoadministración.
Para celebrar su 40º aniversario, miembros de EEMBF (Iglesia Menonita de Burkina Faso) desfilaron por el pueblo de Orodara. Foto: Denis Peterschmitt
Sin ánimo de alardear, las iglesias permanecieron unidas durante estos cuarenta años. La oración del Señor en Juan 17 fue eficaz y se ha cumplido entre nosotros. Esto no significa que no hayamos sido puestos a prueba en nuestra comunión y en nuestra unidad, sino que Dios nos ha dado la gracia de velar por sus intereses por encima de nuestros intereses personales.
Por motivos de supervivencia, los emprendimientos surgieron entre varios miembros. Ello ha sido una ventaja para un mayor contacto con la gente de la provincia, para darles testimonio de nuestra fe y tener fácil acceso a las localidades para el establecimiento de nuevas congregaciones. En principio, el emprendimiento empresarial debería conducir a las iglesias hacia el tercer tipo de autonomía: la financiera.
Los jóvenes, tanto a nivel nacional como eclesial, constituyen la mayoría de la población. En nuestras congregaciones locales, la población es joven. Esto tranquiliza a las personas mayores: tenemos una nueva generación. Depende de nosotros confiar en ellos y brindarles confianza.
Las mujeres constituyen el pulmón de nuestras congregaciones locales. Ellas son las que trabajan en silencio y profundamente al ser convencidas por la Palabra de Dios y el Espíritu Santo. Debemos revisar nuestra cultura a la luz de la Palabra de Dios para que no sea un obstáculo para que las mujeres puedan servir eficazmente al Señor como sus antepasados en la Biblia.
A nivel social, durante más de una década, la Iglesia Evangélica Menonita de Burkina Faso ha participado en la lucha contra el SIDA, en asociación con el Comité Central Menonita. Este programa nos ha permitido compartir los valores cristianos, y el amor y la gracia de Dios con miles de personas. Actualmente, sostenidos por la confianza en Jesucristo, apoyamos a muchas personas, en este caso mujeres, para que realicen actividades generadoras de ingresos. Desde nuestra perspectiva, aspiramos a convertirnos en el futuro en una ONG para ser más eficientes en nuestra contribución al desarrollo.
A nivel del Congreso Mundial Menonita, nuestras iglesias han hecho una contribución significativa con representantes en la Comisión de Misiones, la Comisión de Paz y la Comisión de Diáconos.
Aunque pequeña en número, a la Iglesia Evangélica Menonita de Burkina Faso no se la considera menos valiosa entre sus hermanas. Le damos gracias a Dios por esta actitud humilde.
1. La autoexpansión. Burkina Faso, de manera general, y la provincia de Kénédougou, en particular, siguen sin conocer el evangelio del Señor Jesucristo. Después de cuarenta años, este desafío sigue intacto. Debemos ir, pero para ir, debemos enseñar todo lo que ha sido ordenado a aquellos que ya han creído. El crecimiento de la Iglesia se basará en una buena formación: educar y enviar.
Interés por los musulmanes. Amarles y ganarles para Jesucristo.
Un ministerio dirigido a los niños y niñas.
Un ministerio centrado en el medio ambiente.
2. La autonomía financiera. La autonomía financiera es posible, y para lograrla debemos crear una base de confianza mutua basada en la transparencia cristalina. Si los miembros de las iglesias están bien instruidos y bien informados en cuanto a la administración de sus recursos, contribuirán enormemente a la autonomía y la satisfacción de las necesidades.
Conclusión
Se trata de un paréntesis para rever lo que Dios ha hecho a través de cada uno de nosotros, pero sobre todo para darnos cuenta de que todavía queda más por hacer de lo que hemos hecho.
A las futuras generaciones les pedimos que no consideren a sus predecesores como personas extraordinarias. Lo que fuera que hicimos, lo hicimos con ustedes. Confiamos en ustedes y sabemos que pueden lograr más de lo que hemos logrado nosotros.
A la nueva generación les quisiéramos pasar el bastón de relevo: deben asirlo y actuar. Hacer que su aporte sea más bello que el nuestro. En el idioma jula (dioula) decimos: Fen ka bo i la mi ka fissa ni i y e: “Que de ti salga algo mejor que tú mismo”.
Ala ka duba aw ye!
—Siaka Traore, pastor y líder de la Iglesia Evangélica Menonita de Burkina Faso, es presidente de la Comisión de Diáconos del Congreso Mundial Menonita.
Así como las partes del corazón, las cuatro comisiones del CMM sirven a la comunidad mundial de iglesias afines al anabautismo, en las áreas de diaconado, fe y vida, paz y misiones. Las comisiones preparan materiales para la consideración del Concilio General, brindan guía y proponen recursos a las iglesias miembros, además, propician redes y compañerismo en relación al CMM trabajando juntos en temas de interés y enfoque común. A continuación, una de las comisiones comparte un mensaje de la perspectiva de su ministerio.
“Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28,20).
Aquí en Burkina Faso, durante más de cuatro años hemos enfrentado ataques terroristas. Una situación inexplicable, porque aunque los ataques son recurrentes, no son claramente atribuidos.
El gobierno, ante esta situación, ha recurrido a todos los componentes de la sociedad, incluyendo a las iglesias, para darles explicaciones, pedir consejos, y solicitarles que oren por la nación.
En repetidas ocasiones en Bobo-Dioulasso, donde resido y ejerzo mi ministerio pastoral, a nivel de la Federación de Iglesias y Misiones Evangélicas, hemos recibido varias misiones ministeriales del gobierno.
Derechos humanos
En 2019, recibimos la visita del Ministerio de Derechos Humanos y del Ministerio de Integración, Solidaridad y Cohesión Social.
Durante dichas visitas, tuve la oportunidad de hablar en representación de las iglesias y de decirles a la Ministra de Derechos Humanos y al representante del Ministerio de Integración, Solidaridad y Cohesión social que los cimientos sobre los cuales se basan sus ministerios para hacer su trabajo son principios que se encuentran en la Biblia.
La Biblia es el documento fundamental que defiende los derechos humanos. Dios fija su atención en lo que respecta a los derechos de los más débiles. ¿Acaso no dice la biblia “No opriman a las viudas, ni a los huérfanos, ni a los extranjeros, ni a los pobres. No piensen en cómo hacerse daño unos a otros” (Zacarías 7,10)? Dios es sobretodo el defensor de los derechos humanos.
Según un análisis personal, que predico en la iglesia y que comparto con nuestras autoridades, la crisis que atraviesa mi país es resultado de las injusticias:
Una distribución deficiente de los recursos del país, lo que favorece la falta de empleo, la cual a su vez que facilita el reclutamiento de jóvenes en los movimientos terroristas y yihadistas.
Según organizaciones de derechos humanos, también hay ejecuciones extrajudiciales. Leí un testimonio de un joven Peulh que decía “Muchos de nosotros estamos enlistados en los movimientos terroristas yihadistas porque miembros de nuestras familias han sido secuestrados y acusados por las fuerzas de defensa y seguridad y han desaparecido, para vengarlos, estamos luchando contra el sistema de gobierno”.
No hay paz sin justicia.
La paz y la justicia
Las autoridades de nuestro país confían en nosotros, piden nuestra contribución en la búsqueda de la paz. Cada vez que ellos se acercan a nosotros, les damos esperanza confiando en las promesas de Dios: “Feliz el pueblo cuyo Dios es el Señor, el pueblo que Él ha escogido como suyo” (Salmos 33,12).
Apoyados en estas palabras, colocamos a Burkina Faso bajo el control de Dios. Tenemos la convicción de que el aporte de las iglesias con sus oraciones tiene un impacto en el país. No cesamos de decir: “Si el Señor no protege la ciudad, de nada sirve que vigilen los centinelas” Salmos 127,1b).
Del mismo modo organizamos reuniones de oración por la nación, en estas ocasiones invitamos a las autoridades administrativas y políticas.
Con motivo de una de estas reuniones de oración que estábamos preparando para el año pasado, el Presidente del Parlamento nos visitó. Nos pidió que oráramos por la nación y que evitáramos las luchas y las divisiones políticas.
Cuando se enteró de que estábamos organizando una reunión de oración en la Casa de la Cultura, se hizo cargo del costo de alquilar la sala de reuniones, así como de los gastos de refrigerio de todos los participantes, a pesar de que era musulmán.
El Señor sigue siendo nuestra esperanza en esta lucha. Una visita de una delegación del Congreso Mundial Menonita en los próximos días fortalecerá nuestra esperanza de que los hermanos y hermanas piensen en nosotros y oren por nosotros.
“Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza; nuestra ayuda en momentos de angustia… ha puesto fin a las guerras hasta el último rincón del mundo…” (Salmos 46,2-9).
—Comunicado del Congreso Mundial Menonita escrito por Siaka Traoré, presidente de la Comisión de Diáconos. Él vive en Burkina Faso.