Hermanas y hermanos de la iglesia cristiana en Myanmar: la iglesia anabautista-menonita a nivel mundial está orando por ustedes.
Escuchamos sus relatos sobre las fuerzas militares torturando y matando a los manifestantes pacíficos, saqueando casas y destruyendo propiedades. Vemos que un gobierno elegido democráticamente ha sido desplazado. Sabemos que el COVID-19 ha causado sufrimiento y muerte, que se encuentran enfrentando mayores costos de alimentos y combustible en un momento de alto desempleo.
Kyrie eleison, ¡Señor, ten misericordia!
“Desde el fondo del abismo clamo a ti, Señor: ¡Escucha, Señor, mi voz!” (Salmos 130)
Queridos hermanos, mientras que ustedes esperan la liberación del abismo, las iglesias anabautista-menonitas de todo el mundo se unen en protesta contra la violencia que sufren los cristianos, los musulmanes Rohingya y los demás grupos atacados por los militares en su país. Hacemos un llamado a nuestros gobiernos para que utilicen todos los medios diplomáticos para poner fin a esta injusticia.
Que Dios les conceda la fuerza para seguir el camino de Jesús “astutos como serpientes y sencillos como palomas” (Mateo 10,16).
¡Que la paz de Cristo este con ustedes!
J. Nelson Kraybill, Presidente
Congreso Mundial Menonita
El Congreso Mundial Menonita da la bienvenida a nuevas personas y encuentra a personas ya conocidas desempeñando nuevos roles.
El CMM se complace en anunciar el nombramiento de Jeanette Bissoon como Directora de Operaciones. Bissoon asumirá la tarea de Len Rempel, quien está haciendo la transición hacia el pastorado después de haber servido durante 10 años en el equipo de operaciones del CMM.
Jeanette Bissoon es miembro de la Primera Iglesia Menonita de Kitchener en Ontario, Canadá. Antes de llegar al CMM trabajó con la Sinfónica de Kitchener-Waterloo, en donde se desempeñó como directora de finanzas durante los últimos 10 años. También ha trabajado en desarrollo internacional con Save the Children y con la Asociación Menonita para el Desarrollo Económico; solía apoyar a los nuevos canadienses a través de tutorías en inglés; y se desempeñó como tesorera en la junta de la Coalición Menonita para el Apoyo a los Refugiados. A través de su trabajo, ha viajado a algunas partes de América Latina, África, Europa Oriental y Asia.
“Estoy a la expectativa de trabajar con personas de fe anabautista de alrededor del mundo que valoran la construcción de paz y el servicio”, expresa.
José Arrais
José Arrais asumió las funciones de representante regional del CMM para Europa. Fue presidente de la Associacão dos Irmãos Menonitas de Portugal hasta el 2020, y ya es conocido dentro de la familia del CMM a través de su servicio como coordinador de la Red de Servicio Anabautista Mundial, de la Fraternidad Mundial Misionera y por su participación en la Comisión de Coordinación y Seguimiento de la Red Anabautista Mundial de Salud.
José Arrais ha estado sirviendo desde noviembre del 2020, haciendo conexiones con las iglesias miembro nacionales de la región de manera virtual y a través de un correo electrónico de oración semanal. José Arrais y su esposa Paula viven en Portugal y tienen tres hijos jóvenes.
Debido a una variedad de razones, que incluyen el cambio de residencia de miembros del personal y la pandemia del COVID-19, la oficina del CMM de Bogotá cerró en marzo del 2021. El personal que servía desde ese espacio trabajará desde casa.
En enero pasado se cumplieron 10 años, cuando el Congreso Mundial Menonita anunció mi nombramiento como Director de Operaciones. Rápidamente recibí correos electrónicos de varios países, incluidos Paraguay y Zimbabue. Las personas que aún no había conocido me recibieron con entusiasmo como parte de la familia del CMM.
Tres años después, después de compartir la noticia de la muerte de mi madre, volví a recibir mensajes de todo el mundo; esta vez, de condolencia y apoyo.
Servir como contador para la familia del CMM implica mucho más que hacer cuentas. Aunque es mi formación, nunca me he considerado un contador típico y rápidamente me quedó claro que trabajar como director de operaciones del CMM no es un rol contable típico.
Cuando comencé mi carrera, yo tenía una visión de lo que significaría ser contador, pero nunca podría haber imaginado cómo sería atender los números de la iglesia global.
La agenda de nuestras reuniones anuales incluye tiempo para visitar la congregación local y conocer a las personas que componen la iglesia en las comunidades que son anfitrionas de nuestras reuniones. Escuchamos acerca de cómo Dios está obrando a través de estas congregaciones. Por supuesto, hay tiempo para discutir las finanzas de la organización, pero eso es solo una pequeña parte de lo que hacemos.
Al recordar el tiempo que pasé con el CMM, considero un privilegio haber conocido a tanta gente maravillosa y adorar a nuestro Dios junto con estas personas. Atesoro muchos recuerdos de reuniones en Taiwán, Suiza, Colombia, Indonesia, Alemania y Costa Rica, pero uno de los que más destaca, es el de nuestras reuniones del Concilio General en Kenia en el 2018.
Las personas delegadas del Congreso Mundial Menonita y las personas miembros de la iglesia menonita local adoran juntas en Kenia en el 2018.Foto: proporcionada por Len Rempel
El domingo por la mañana, nos reunimos con una pequeña congregación cerca de Kisumu, próxima al Lago Victoria. Nuestro grupo estaba formado por unas 40 personas delegadas del Concilio General y por personal del CMM. Al principio, superamos en número a las personas miembros de la iglesia local, pero a medida que avanzaba la mañana, el pequeño edificio se llenó. Algunas personas que llegaron más tarde, terminaron participando desde afuera.
Todas las personas cantamos juntas y, escuchamos las Escrituras y la vibrante predicación. Hubo presentaciones por todo el lugar. Éramos una mezcla diversa de culturas e idiomas reunidos por el Espíritu de Dios.
Tuve el privilegio de compartir algunas palabras con la congregación. Al leer una porción de Apocalipsis 21, reflexioné sobre cómo esta mezcla de personas, reunidas bajo este techo de hojalata en la zona rural de Kenia, era un anticipo de lo que estaba por venir.
Nunca supe sobre este tipo de reuniones de «negocios» en mi formación contable y nunca soñé que aquí es donde me llevaría mi carrera, pero agradezco a Dios por llevarme en este increíble viaje.
Ahora dejo mi función de contador por una función de pastorado en una congregación local. Esto puede parecer un cambio dramático, pero es el próximo paso natural. Mientras sigo la dirección de Dios, no dejo la iglesia global: siempre llevaré conmigo a las personas e iglesias que he conocido en el camino.
— Len Rempel se desempeñó como Director de Operaciones del Congreso Mundial Menonita desde enero del 2011 hasta abril del 2021.
Len Rempel (centro) con pastor Peter Okello y diacono Peter Ongogo de la Kenya Mennonite Church. Foto: proporcionada por Len Rempel
Len Rempel sirve en el CMM como contador – y fotógrafo voluntario en eventos. Foto: Ana Salas
“¡Hola! ¿Cómo puedo ser parte de ustedes?” Esta pregunta surge a menudo a través de las cuentas de redes sociales del Congreso Mundial Menonita.
Pero, ¿qué significa ser miembro del CMM?
El Congreso Mundial Menonita existe para ser una comunidad mundial de fe de tradición anabautista, facilitar los vínculos entre iglesias afines al anabautismo a nivel mundial, y relacionarse con otras confesiones y organizaciones cristianas mundiales.
Sin embargo, existe un proceso formal para volverse miembro de esta comunión mundial.
El liderazgo de una iglesia nacional debe comenzar un proceso de solicitud el cual culmina con la aprobación del Concilio General. Las congregaciones locales y sus miembros individuales se vuelven parte del CMM a través de la membresía de su iglesia nacional.
“Ser parte del CMM significa formar parte de una familia. En ella oramos los unos por los otros. Colaboramos con la elaboración de los recursos para el culto de modo que podamos practicar nuestro sentido de unión mientras estamos físicamente separados. Nos cuidamos los unos a los otros en el sufrimiento y en la alegría”, explica Arli Klassen, coordinadora de los representantes regionales.
Los delegados designados por las iglesias nacionales miembros del CMM se convierten en los miembros del Concilio General quienes aprenden y disciernen juntos en las reuniones cada tres años.
Para convertirse en una iglesia miembro del CMM, el organismo solicitante debe tener al menos dos congregaciones locales con un total de al menos 500 miembros bautizados y debe haber estado operando con estatus oficial durante al menos 5 años. Las iglesias nacionales más pequeñas tienen la opción de convertirse en miembros asociados.
“La membresía en el CMM significa que todas las iglesias miembro son públicamente conocidas como parte de la comunión anabautista Menonita mundial”, declara Arli Klassen. “Ser parte del CMM implica tanto derechos como responsabilidades para cada iglesia miembro nacional”.
Convertirse en una iglesia miembro del CMM es un proceso de tres etapas que dura varios años.
La primera etapa es conocernos mutuamente.
Los líderes de la iglesia solicitante y el representante regional del CMM se pondrán en contacto (esto es más difícil en la actualidad durante los tiempos del COVID-19) para conocerse.
La iglesia también se pondrá en contacto con las iglesias miembro del CMM existentes en la región.
En este punto del proceso, los líderes de la iglesia nacional pueden asistir a las reuniones del Concilio General del CMM, cubriendo sus propios gastos.
La segunda etapa implica una solicitud formal y la visita de un representante del CMM.
Usualmente, estos representantes asistirán, por ejemplo, a un culto de una iglesia local, a un estudio bíblico, a una reunión de oración, a un grupo juvenil. Ellos conversaran con los dirigentes nacionales y con el liderazgo local en cuanto a su visión, teología, misión, prácticas, gobernanza, relaciones con otras iglesias y problemas más críticos.
Después de que el personal del CMM haya conocido a la conferencia solicitante y haya discernido con respecto a la solicitud junto con el secretario general del CMM, se llega a la tercera etapa.
La iglesia nacional puede ser oficialmente bienvenida al CMM como miembro después de que el Comité Ejecutivo haya decidido aceptar la solicitud y el Concilio General haya llegado a un consenso sobre la solicitud de membresía.
¿Qué significa ser una iglesia afín al anabautismo?
El CMM no sigue un credo ni requiere que las iglesias se adhieran a ciertas posiciones teológicas. En cambio, el CMM tiene una declaración de 7 convicciones que son compartidas por todas las iglesias miembro del CMM.
“Las Convicciones Compartidas del CMM son el resultado de un proceso que buscó convicciones anabautistas que surgieran ‘desde las bases’”, comenta el secretario general César García. “Tales convicciones son ofrecidas a la vez como testimonio de nuestro caminar de fe como familia mundial y como llamado”.
Por medio de un documento escrito llamado “Expectativas mutuas” se forma un pacto entre las iglesias miembro y el CMM. Este se revisa cada tres años durante las reuniones del Concilio General. Este también se utiliza para documentar la contribución anual del “Aporte Proporcional Justo” de los miembros de la iglesia nacional.
“El que una iglesia nacional sea miembro del CMM es una maravillosa respuesta a la oración de Jesús en Juan 17,20-23, “No te ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí al oír el mensaje de ellos. Te pido que todos ellos estén unidos… y que así el mundo pueda darse cuenta de que tú me enviaste”, declara Pablo Stucky, representante regional del CMM para la región Andina de América Latina.
Así como las partes del corazón, las cuatro comisiones del CMM sirven a la comunidad mundial de iglesias afines al anabautismo, en las áreas de diaconado, fe y vida, paz y misiones. Las comisiones preparan materiales para la consideración del Concilio General, brindan guía y proponen recursos a las iglesias miembros, además, propician redes y compañerismo en relación al CMM trabajando juntos en temas de interés y enfoque común.
Conozca a un miembro de la Comisión: Adriana Belinda Rodriguez Velasquez
¿Cómo practica esta Comisión el estar juntos en Cristo?
Se procura un acercamiento con un mensaje que promueva la paz, que nos haga reflexionar sobre el concepto de la paz, no como se percibe en el común sino, con una orientación cristiana, que tiene que ver con la integralidad de la vida que afecta todos los aspectos.
La Comisión estuvo visitando a hermanos en Hong Kong quienes enfrentan problemáticas similares a las que tenemos los integrantes de la Comisión en nuestros continentes o países, esto facilita el acompañamiento.
Para el Domingo de la Paz se preparan materiales que alienten y motiven a reflexionar sobre la paz de una forma integral.
¿Cuál sería un ejemplo que muestra la unidad de la Comisión de Paz?
Cuando trabajamos en equipo, cuando todos somos tomados en cuenta, es una forma de evidenciar la unidad como Comisión.
Dado que yo no hablo inglés, siempre están pendientes de que pueda contar con un traductor, me dan espacio. Al considerar las limitaciones en nuestra participación y las necesidades particulares de cada persona se demuestra la unidad.
¿Por qué le agrada servir en esta Comisión?
Tenemos la responsabilidad de sensibilizar y educar sobre la necesidad de nuestro trabajo por la paz. Desde el Congreso se tiene una visión mucho más amplia y la oportunidad de impactar a más personas. Participé en Renovación 2019 en Costa Rica y me dieron la oportunidad de hablar, también lo escribieron en la revista Courier/Correo/Courrier. Es una oportunidad de llevar un mensaje, sensibilizar como parte de la labor cristiana y también como parte de mi trabajo como psicóloga. Doy gracias al Señor por la oportunidad.
¿Cómo se llama su iglesia local?
Caminando con Dios, parte de la Iglesia Evangélica Menonita Hondureña
Fuera de la labor de la Comisión, ¿cómo sirve a la iglesia menonita en su vida cotidiana?
Me integro al grupo de Movimiento de Mujeres Anabautistas Haciendo Teología desde América Latina (MTAL). Hicimos un devocional para el año. Hice mi aporte siendo una de las autoras.
Acompaño algunas situaciones de conflicto entre miembros de las iglesias, mediando o siendo parte de una comisión o intervención especial.
En mi iglesia sirvo en la enseñanza para adultos y niños. He sido parte del ministerio de música. Cuando la iglesia quiere desarrollar algún programa social por lo general piden mi colaboración para la organización, planificación y logística de dicho programa.
En la iglesia nacional aporto mi experiencia. Recientemente, como parte del proyecto de la iglesia, me ofrecí de manera voluntaria a elaborarles una propuesta para acceder a los fondos del CMM por motivo de la pandemia.
¿Cómo experimenta en la vida diaria la unidad en el cuerpo de Cristo?
Esta situación de la pandemia nos ha llevado a mantener una comunicación y unidad especial. Desde el inicio de la pandemia hemos establecido tiempos de oración.
Estamos pendientes de cómo apoyar a los miembros y sus familias porque sabemos el impacto que tiene que algún familiar esté enfermo y el riesgo en la atención. Esa es la forma de vivir la unidad del cuerpo de Cristo. Hemos buscado la forma de ser creativos y de reinventarnos en las relaciones.
¿Cómo ha afectado el ser parte del CMM a su congregación local?
No somos una iglesia aislada, no somos solamente la gente en Honduras; formamos parte del Congreso Mundial Menonita.
El mensaje es que tenemos una hermandad más amplia y un respaldo que sirve de estimulo y motivación.
Adriana Belinda Rodríguez Velásquez participando en el evento de Renovación 2019 en Costa Rica. Foto: Ebenezer Mondez
Dios abrió las puertas a una menonita uruguaya
El Congreso Mundial Menonita celebra la vida de Milka Rindzinski, quien sirvió en la revista Courier/Correo/Courrier desde 1992 al 2008 y asistió a todas las Asambleas desde Curitiba en 1972 hasta Harrisburg en el 2015.
Nacida en Uruguay en 1932 de padre inmigrante, Milka Rindzinski falleció el 5 de marzo del 2021.
“Ser parte integrante y activa de una comunidad de fe, puede marcar una diferencia para nuestra vida personal… y para que haya un cambio positivo en el mundo”, ella escribió unas reflexiones de la vida para su familia.
Milka Rindzinski se bautizó el 22 de enero de 1956. Bautizada y catequizada en la Iglesia Católica, fue literalmente una anabautista (re-bautizada) al convertirse en persona miembro de la naciente Convención de Iglesias Menonitas en Uruguay. Las lecciones de inglés con el empleado de la Junta de Misiones Menonita, James Martin, se habían convertido en conversaciones sobre la Biblia, “y allí empecé mi camino a la ‘conversión’”, ella escribió en la historia de su vida.
Poco después, fue invitada a tomar clases en el recién inaugurado Seminario Menonita y a servir como secretaria del director. Ella pasó a servir como bibliotecaria y luego como coordinadora de estudios en el centro de estudios que continuó después del cierre del seminario.
En la reunión de 2005 de las iglesias menonitas del Cono Sur en Brasil, Milka Rindzinski compartió sobre la labor mundial del CMM. Foto: MMN
Su primer encuentro con el Congreso Mundial Menonita fue asistiendo a la Asamblea mundial en Curitiba, Brasil, en 1972.
Luego, mientras estudiaba en Estados Unidos en el ‘AMBS’ (por sus siglas en inglés) en 1978, tuvo la oportunidad de preparar materiales para la siguiente Asamblea. Se desempeñó en la revista Courier/Correo/Courrier como editora regional para América Latina, traductora de español y asumió el papel de editora en inglés después de la Asamblea de Calcuta en 1997.
“He visto crecer al cuerpo de iglesias del CMM en amor, en aceptación mutua, en conocimiento, en discernimiento, en solidaridad y servicio, en rendición de cuentas y en esfuerzos para poner en práctica el evangelio integral de Jesucristo”, ella escribió en su artículo final en Correo.
Milka Rindzinski estuvo presente en la reunión de mujeres en la Asamblea de Zimbabwe en el 2003, donde MTAL (Movimiento de Mujeres Anabautistas Haciendo Teología desde Latinoamérica) encontró su inspiración con el compartir con las mujeres africanas. Fue una motivadora y colaboradora de la red como planificadora, traductora y asesora.
Reflexionando sobre su vida como menonita, escribió: “A través de otras personas Dios te puede abrir puertas y mostrar caminos y el Espíritu Santo te puede ayudar para que aceptes aquello que es lo mejor. Personalmente nunca tuve que golpear puertas para encontrar cuál es la posible mejor tarea que debo emprender”.
“Milka siempre fue ejemplar – confiable, rápida, competente – en sus tareas de edición, redacción y traducción con el CMM”, dicen Larry Miller, secretario general emérito, y Eleanor Miller, ex-integrante del personal del CMM.
“Más allá y a través de estas tareas materiales, Milka sirvió silenciosamente al CMM como enlace principal, intérprete y, abogaba por las iglesias y perspectivas latinoamericanas. Y más personalmente, se convirtió, como ella misma dijo, en una verdadera ‘hermana del alma’ para nosotros – el tipo de relación que hace que la vida dentro de la comunión global sea tan enriquecedora y entrañable”.
Milka Rindzinski en la reunión del Cono Sur de 2011. Foto: MMN
La Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas (ICOMB, por su sigla en inglés) está compuesta por 21 iglesias nacionales en 19 países con aproximadamente 450.000 miembros. ICOMB existe para fomentar las relaciones y los ministerios, para resaltar el testimonio y el discipulado de sus iglesias nacionales miembros – conectando, fortaleciendo y ampliando.
La Iglesia en Colombia
Colombia es un país con extremos: con vestigios de culturas milenarias y la última tecnología; lugares de orden público y grupos insurgentes y anarquía; con paz y prosperidad y guerra de guerrillas y pobreza; lugares con iglesias en rápido crecimiento, estancadas y en declive. Aquí hay una familia de iglesias HM, que comenzó con la obra misional hace 70 años. Las iglesias están repartidas por todo el país, cada una en un entorno y contexto socioeconómico muy diferente. Estas diferencias se sienten fuertemente en las iglesias.
La Asociación de Iglesias Hermanos Menonitas de Colombia (AIHMC), consta de tres conferencias regionales (legalmente independientes), cada una con un enfoque regional fuerte y uno nacional muy limitado. En 2019 organizaron un retiro nacional y reuniones con los líderes de las tres regiones y comenzaron a buscar intencionalmente una visión nacional para la conferencia y dar pasos hacia un trabajo conjunto. Unir las regiones ha sido una bendición para la conferencia. Esta unidad de la conferencia renovada también contribuyó a que la agencia misionera, Heme Aquí, obtuviera un estatus legal.
Heme Aquí, es una agencia misionera que ha servido a la conferencia colombiana HM durante muchos años en la plantación de iglesias, actividades misioneras juveniles, etc. En los últimos años estaba claro que tener un estatus legal aumentaría las oportunidades de servir y facilitaría la recaudación de fondos. En medio de todos los desafíos del año pasado, pudieron obtener un estatus legal y establecer metas para el futuro de una manera que antes no era posible. La agencia misionera trabaja en asociación con Multiply y también trabajará con la agencia misionera HM en Brasil.
Chocó
Una de las regiones del occidente, en la costa del Pacífico, llamada Chocó, es un lugar con gente muy encantadora, una historia de sufrimiento y un presente desafiante. La mayoría son descendientes de personas esclavizadas en el siglo XIX. Hay 17 iglesias de la HM que dan testimonio del amor de Cristo en condiciones a veces muy precarias. La región tiene muchos grupos guerrilleros diferentes que controlan un área o se esconden de la policía.
Un trabajo conjunto de la conferencia regional del Chocó con MCC llamado “Fundación Para el Desarrollo Agrícola – Tejiendo Esperanza”, ofrece capacitación a los agricultores, los ayuda a establecer su campo y obtener la mejor semilla para esa región (cacao, arroz, etc.), y almacenar su grano para obtener un precio justo, etc. La Fundación ha hecho un importante aporte en esa región. Se hace en el nombre de Cristo, se identifica con las iglesias y se ha convertido en una parte importante de su testimonio.
¡Oremos por Chocó! La falta de oportunidades laborales está presionando a muchas familias. Que Dios dé a las iglesias el Espíritu para proclamar el poder del evangelio, para que muchos más puedan ser transformados a través de Jesús.
Pronto se cumplirá un año desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la propagación del COVID-19 como pandemia mundial. El Congreso Mundial Menonita se unirá al World Vision International, Ejército de Salvación, La Alianza Evangélica Mundial, Federación Luterana Mundial y Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y a otros cristianos y cristianas para una semana de oración, del 22 al 27 de marzo.
La semana invitará a dedicar un tiempo a la oración y la reflexión sobre el clamor y la esperanza expresados y experimentados en todo el mundo, durante lo que ha sido un año de sufrimiento sin precedentes; aunque también uno en que las iglesias han trabajado juntas, innovando constantemente para adaptarse, asistir y acompañar a las comunidades en los procesos de crisis mentales, físicas, económicas, espirituales y medioambientales.
“Esta es una oportunidad para reunirnos con los cristianos y cristianas de alrededor del mundo como una expresión del estar juntos en Cristo”, expresa César García, secretario general del CMM.
“Durante la semana, nos reuniremos para ofrecer intercesiones, especialmente por las personas más vulnerables y por quienes están en primera línea, cuidándolas, a menudo en circunstancias difíciles; y renovar nuestro compromiso con la compasión activa, más allá de lo que nos separa, en obediencia a aquel que tuvo compasión por las multitudes y ministró para su curación”, reflexiona el reverendo, profesor y Dr. Ioan Sauca, secretario general interino del CMI.
La semana de oración reúne a las iglesias miembros del CMI y asociados ecuménicos. Se difundirán las oraciones y recursos espirituales elaborados en respuesta a la pandemia.
El Congreso Mundial Menonita se lamenta con la iglesia miembro Kanisa la Mennonite de Tanzania por la muerte del obispo Steven Mang’ana Watson ocurrida el día 4 de marzo de 2021 debido a una pulmonía. Desde el 2015 sirvió a la familia mundial como representante de África en el Comité Ejecutivo del CMM.
Steven Mang’ana Watson comenzó a servir a Kanisa la Menonita Tanzania como anciano de la iglesia en la congregación de Arusha en 1978. Fue ordenado pastor en 1997 en la congregación de Sinza, fue elegido secretario diocesano de la Diócesis del Este de KMT en 1998 y fue ordenado obispo en 2004. Steven se desempeñó como vicepresidente y presidente en el Consejo de Obispos. Después de jubilarse, se desempeñó como presidente de la mesa directiva de Mennonite Theological College de África Oriental (MTCEA, por sus siglas en inglés).
Steven Mang’ana Watson (74) deja a su esposa Faustine, 5 hijos y 6 nietos.
“La inesperada partida de Steven nos ha arrebatado, por un tiempo, la posibilidad de seguir compartiendo con él. Su sentido del humor, sabiduría y liderazgo son solo algunas de las características de Steven que recordamos con gratitud”. César García, secretario general del CMM.
—Comunicado del Congreso Mundial Menonita
La historia de la Iglesia de los Hermanos en Cristo de Nepal
Primeras iniciativas misioneras
La Iglesia de los Hermanos en Cristo (BIC) de Nepal es el resultado de la labor pionera de misioneros de la Iglesia BIC de Bihar, India. A su vez, el puesto misionero de la Iglesia BIC de Bihar fue iniciado en 1914 por misioneros de EE.UU. y Canadá, bajo el paraguas de la Misión Mundial de la Iglesia de los Hermanos en Cristo (BICWM).
Durante más de tres décadas, o hasta 1950 aproximadamente, dichos misioneros de América del Norte no tuvieron mucho éxito en establecer iglesias. Mientras tanto, descubrieron que la labor misionera entre los santal en el sur de Bihar era fructífera. Entonces, designaron a un misionero nativo de allí para acercarse a los santal en el norte de Bihar. Resultó alentador ver cómo los santal aceptaron a Jesucristo, y muy pronto las iglesias comenzaron a multiplicarse.
Más tarde, los misioneros norteamericanos de la Iglesia BIC encontraron otro grupo tribal receptivo, conocido como los urawn, en el que centraron sus actividades de extensión y divulgación. Como resultado, muchas personas aceptaron a Jesús como su Salvador. Notablemente, las iglesias establecidas entre los santal y urawn empezaron a extenderse en sus vecindarios, dado que los creyentes locales mostraban gran entusiasmo por acercarse a otras personas de su propia tribu.
Cuando un misionero australiano que trabajaba en la frontera de Nepal les informó a los misioneros de la Iglesia BIC de Bihar sobre los santal de Nepal, se alegraron mucho al enterarse y decidieron visitarlos. Entonces, bajo el liderazgo de dicho misionero australiano, los misioneros indios nativos de la Iglesia BIC de Bihar, visitaron por primera vez a los santal en Nepal. Cuando vieron el interés de la gente en aceptar a Jesucristo como su Salvador, los misioneros comenzaron a visitarlos con regularidad.
Las primeras dos celebraciones del bautismo se registraron en 1959 y 1962, cuando Nepal se constituyó en un país hindú. Esto significaba que la predicación del evangelio era ilegal y la conversión de una persona de cualquier otra religión al cristianismo se castigaba con tres a cinco años de prisión. Los seguidores de Cristo tuvieron que enfrentar la persecución del Gobierno y de la comunidad local.
Creación de la Sociedad de Ayuda Social de los Hermanos en Comunidad (Brethren in Community Welfare Society)
Al principio, la mayoría de los primeros creyentes eran excomulgados por la sociedad. Sin embargo, los cristianos nepalíes continuaron difundiendo el evangelio en secreto y el número de creyentes en Cristo siguió aumentando. Se empezó a realizar regularmente el culto de la iglesia a principios de la década de 1980, y las iglesias BIC de Nepal se organizaron oficialmente en 1994. Continuaron trabajando bajo la dirección de la Junta de la Iglesia BIC de Bihar hasta 2004, cuando la Iglesia BIC de Nepal se constituyó en Convención nacional.
Como no existían disposiciones legales para inscribirse como iglesia, la Iglesia BIC de Nepal decidió organizar una rama social con el fin de servir a la comunidad para compartir el amor de Dios en acción. En nombre de la Sociedad de Ayuda Social de los Hermanos en Comunidad (Brethren in Community Welfare Society, BICWS) de Nepal, se creó un fideicomiso social que se inscribió en el gobierno local. En 2006, a dos años de haberse constituido en Convención local, la Iglesia BIC de Nepal fue aceptada como miembro asociado del CMM en Pasadena, EE.UU. En 2009, fue aceptada como miembro pleno del CMM.
En asociación con la Misión Mundial BIC y en coordinación con la Iglesia BIC de Bihar, la Iglesia BIC de Nepal sigue creciendo, a pesar de desafíos y dificultades. Actualmente hay 34 iglesias, incluyendo doce iglesias que se reúnen en casas, con un total de 912 creyentes bautizados.
La Iglesia BIC de Nepal sigue teniendo una estrecha relación con la Iglesia BIC de Bihar, y es miembro asociado de Mennonite Christian Service Fellowship de la India (MCSFI).
La Iglesia BIC de Nepal está asociada y coordina con Provincial Christian Society y Nepal Christian Society (NCS) y también con National Churches Fellowship de Nepal (NCFN).
Sra. Netra Neupane
Aunque el número de personas infectadas de coronavirus esté aumentando, la población de Nepal ha sufrido más debido al confinamiento. Muchas personas han perdido su trabajo y sufren de escasez de alimentos. Sin embargo, pese a una situación tan crítica, los creyentes cristianos aprenden a confiar en Dios para todo.
Durante el confinamiento, la mayoría de los creyentes ha dedicado tiempo a la oración, procurando la voluntad de Dios para su vida.
Muchos formaron grupos de oración para realizar cadenas de oración semanal o mensualmente, y algunos han ocupado su tiempo en ayuno y oración.
Aprendieron a estar agradecidos a Dios incluso en tiempos difíciles. Han juntado lo que tienen y lo han compartido según las necesidades de cada quien.
La Sra. Netra Neupane, miembro de la Iglesia Hermanos en Cristo (BIC, por sus siglas en inglés) de Nepal, tiene un restaurante en una casa alquilada. Durante el confinamiento se le hizo muy difícil sobrevivir y también pagar el alquiler, porque el restaurante estaba cerrado. Pese a ello, cuando vio a algunas personas sin comida en la estación de autobuses, les compartió el arroz que tenía.
Incluso cuando la Iglesia BIC local quería ayudar a su familia, canalizó la ayuda a aquellos que estaban más necesitados y desamparados que su propia familia.
“Aprendo a compartir y a cuidar de los demás alegremente, aun en tiempos de dificultades como la pandemia y el confinamiento”, comenta. “Me da no solo satisfacción sino también alegría servir a los necesitados como Jesús enseñó a sus discípulos.”
Enfoque principal del ministerio
Junto con muchas otras actividades, la Iglesia BIC de Nepal se ha centrado en cinco áreas principales: establecimiento de iglesias, desarrollo de liderazgo, desarrollo comunitario, educación infantil y servicio de ayuda humanitaria.
Establecimiento de iglesias
La evagelización y el establecimiento de iglesias son dos de los principales focos de atención de la Iglesia BIC de Nepal y, por lo tanto, la iglesia se ha propuesto acercarse a las personas que aún no conocen a Cristo. Dicha iglesia es pequeña y su membresía no crece rápidamente. Sin embargo, a pesar de la persecución y otras dificultades, casi todos los años se suman nuevos creyentes y también se establecen nuevas iglesias que se reúnen en casas. Los misioneros BIC de India fueron pioneros principalmente de las iglesias en las comunidades de los santal y urawn en el sureste de Nepal. Actualmente, se han establecido iglesias BIC entre once pueblos tribales, incluidos los santal y urawn, en siete distritos de dos provincias de Nepal. A la iglesia pertenecen personas de Rajbanshi, Rishedev, Tharu, Rai, Limbu, Magar, Newar, Tamang (Lama), de los grupos madheshi y de las castas altas hindúes.
Desarrollo del liderazgo
Al menos dos veces al año, la iglesia BIC organiza capacitación del liderazgo laico a corto plazo. Desde 1990, en coordinación con el Seminario Bíblico Allahabad, de Uttar Pradesh, India, la Iglesia BIC de Nepal ha elaborado un curso de Licenciatura en Teología en nepalí medio. Este se lleva a cabo a través del programa de extensión, ya que tiene como objetivo proporcionar una oportunidad a aquellos líderes de la iglesia de habla nepalí que no pueden asistir, o no tienen la oportunidad de recibir capacitación teológica en institutos o universidades de residencia. Este curso también está abierto a otras iglesias evangélicas y a líderes denominacionales que estén interesados.
Desarrollo comunitario
Servir a la comunidad que está desamparada y oprimida ha sido parte de la misión de la Iglesia BIC de Nepal desde que se inscribió como Sociedad de Ayuda Social de los Hermanos en Comunidad (BICWS). Servimos a aquellos que necesitan ser ayudados y liberados, según Lucas 4,18 y Romanos 12,13. Inicialmente, durante seis años y en asociación con United Mission de Nepal (UMN), BICWS empoderó a las mujeres de la comunidad destinataria a través de la movilización de grupos de autoayuda, el cultivo de hortalizas y la huerta familiar. Durante los últimos diez años, en asociación con el Comité Central Menonita (MCC) de Nepal y el gobierno local, BICWS ha participado en el desarrollo de la comunidad a través de proyectos de seguridad alimentaria, programas de capacitación vocacional y programas de educación rural en la comunidad destinataria del municipio rural de Jahada en el este de Nepal.
Servicio humanitario
En asociación con MCC de Nepal y el gobierno local, BICWS de Nepal también participa en respuesta a las catástrofes naturales. Casi todos los años, la Sociedad ha brindado asistencia después de sequías, incendios, inundaciones y tormentas eléctricas y, en 2015, BICWS asistió después del terremoto, aunque solo fuera en zonas limitadas. Con el apoyo del Congreso Mundial Menonita y por medio del Fondo de Ayuda de la Iglesia Mundial, apoyamos a las congregaciones en la reconstrucción de los edificios de la iglesia que fueron dañados por la inundación. Según sea necesario, la Iglesia BIC también coordina con otras congregaciones locales y la sociedad cristiana provincial para brindar ayuda humanitaria en situaciones críticas. Incluso este año, durante el confinamiento debido a la pandemia del COVID-19, la Iglesia BIC de Nepal coordinó con la sociedad cristiana provincial para proporcionar ayuda alimentaria de emergencia y responder a las necesidades de quienes se encuentran en un centro de cuarentena en la frontera del este de Nepal.
Educación infantil
La mayoría de las iglesias BIC de Nepal se establecieron en zonas rurales entre personas que en su mayoría no habían recibido instrucción, y eran pobres económicamente. Cuando dichas personas aceptan la fe en Cristo, procuramos apoyarlos para que crezcan en su vida spiritual, y asistimos con la educación de sus hijos. Tenemos dos programas para garantizar que todos los niños y niñas de la Iglesia BIC de Nepal tengan la oportunidad de obtener educación escolar y se nutran espiritualmente. En asociación con la Misión Mundial de BIC de EE.UU., dirigimos un programa de patrocinio internacional de albergues para International Children‚Äôs Education (SPICE), en que niños y niñas de zonas rurales conviven y asisten a las escuelas públicas cercanas. En asociación con la Misión Mundial de BIC de Canadá, dirigimos un proyecto llamado Provide Essential Assistance for Children‚Äôs Education (PEACE). Este proyecto se lleva a cabo cerca de las escuelas del Gobierno; la Iglesia BIC reúne a los niños y niñas todos los días antes y después de la escuela, brindándoles apoyo escolar y comida.
Cuestiones teológicas
En Nepal, no tenemos conflictos teológicos importantes ya que la Iglesia BIC es la única iglesia afín al anabautismo, aunque los creyentes tengan diferentes trasfondos culturales. Las iglesias carismáticas pentecostales, presbiterianas y luteranas de la región practican principalmente la fe y la enseñanza evangélicas de manera equilibrada. La mayoría de las iglesias de Nepal reconocen las diferencias y se aceptan mutuamente, viviendo en armonía comunitaria.
Desafíos y oportunidades
A continuación, mencionaremos los desafíos y oportunidades que tenemos por delante en el contexto actual de Nepal.
Desafíos
Uno de los principales desafíos es la persecución por parte del Gobierno y los fundamentalistas religiosos. Nepal ha sido declarado un país secular según la Constitución, promulgada el 20 de septiembre de 2015. Aunque brinde la libertad para practicar la religión de cada quien, niega el derecho de convertir a otra persona. El cristianismo es visto como una religión menor; por lo tanto, los seguidores de Jesús a menudo son blanco de los fundamentalistas religiosos, que acusan falsamente a los cristianos de sobornar a otros para convertirlos al cristianismo. Varios líderes cristianos de otras iglesias están en prisión o enfrentan juicios en su contra. Los líderes de la Iglesia BIC son conscientes del peligro que implican las acusaciones que pesan en su contra. Otro desafío importante son las catástrofes naturales, ya que Nepal se ve afectado por terremotos, deslizamientos de tierra, inundaciones, tormentas eléctricas, avalanchas, incendios, sequías y epidemias. Casi todos los años, cientos de personas mueren y miles de personas se ven gravemente afectadas. En 2015, un terremoto cobró más de 10.000 vidas y dañó 500.000 viviendas. Las personas que sufrieron daños por catástrofes tan devastadoras, intentaron recuperarse lentamente. Ahora, la pandemia del COVID-19 ha alterado la vida normal. En el presente, 51.919 personas se han infectado, de las cuales 322 murieron y 36.672 se recuperaron. En comparación, más que la enfermedad en sí, es el confinamiento lo que ha afectado gravemente a la población, especialmente a los trabajadores asalariados. La pobreza y la creciente tasa de desempleo de los jóvenes es otro problema importante, y en consecuencia la participación de los jóvenes en la iglesia disminuye día a día. Los jóvenes se sienten atraídos por los placeres mundanos e intentan competir con otros para ganar más, en lugar de desear crecer espiritualmente y ser obedientes a Dios. Después de que Nepal se convirtiera en un país secular, fue una alegría para los cristianos adorar y practicar la fe en Cristo más abiertamente. Los líderes cristianos tomaron conocimiento de los derechos humanos fundamentales, alzando su voz a favor de la libertad religiosa. Sin embargo, con la libertad religiosa llegaron a Nepal integrantes de varias sectas que visitan principalmente hogares cristianos, y procuran imponer a los creyentes la aceptación de sus enseñanzas, las cuales contradicen nuestra fe bíblica y evangélica.
Oportunidades
En medio de dificultades y desafíos, también suceden muchas cosas buenas. La persecución trae como consecuencia la unidad entre los cristianos y, pese a las diferencias doctrinales y denominacionales, los une un mismo vínculo: propicia maneras de vincularse y de compartir preocupaciones comunes, y también de apoyarse mutuamente de muchas maneras. Aquellos que se fortalecen en la fe procuran fortalecer a otros creyentes y animarles a confiar en Dios, a dedicarle tiempo a la oración constante y a vivir en comunión más profunda con otros creyentes en Cristo. Les da un sentido de unión y unidad, como figura en Hechos 4:6. Durante las dificultades, los creyentes experimentan la gracia de Dios. Aprenden a depender solo de Dios y del poder de Dios, en lugar del poder humano. A medida que viven en unidad, aprenden a cooperar entre sí y tratan de resolver juntos los problemas. En momentos de dificultades como la pandemia, existe una mayor apertura hacia el evangelio; las personas son más receptivas a aceptar a Jesús como su Salvador, especialmente cuando están enfermas, carecen de suministros y enfrentan presiones políticas.
—Presentado por Hanna Soren en nombre de la Iglesia BIC de Nepal.
Miembro de la CMM
Iglesia BIC de Nepal /Brethren in Community Welfare Society