“Tres cosas hay que son permanentes: la fe, la esperanza y el amor; pero la más importante de las tres es el amor” (1 Corintios 13:13).
¿Cómo se manifiestan estas tres cualidades cuando las ponemos en práctica? Se manifiestan como lealtad, anticipación y solidaridad. Y la mayor de ellas es la solidaridad.
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres, y el mayor de ellos es el amor.
La fe a veces se entiende como algo en lo que simplemente se puede creer. Pero lo que Pablo quiere decir con fe es una relación mucho más profunda. Significa que las personas confían entre sí y se mantienen leales. Es una relación de confianza entre las personas, o entre las personas y Dios.
La fe realmente significa lealtad.
La esperanza se dirige a algo que no poseemos, pero que intentamos alcanzar. Lamentablemente, algunas personas la pierden porque no saben qué esperar. O se decepcionan porque aquello que esperan parece escapar de su alcance.
Pero la anticipación es una esperanza que tiene una estrategia.
Tenemos un plan para alcanzar nuestra esperanza. No se trata de aferrarnos a un clavo ardiendo, sino de alcanzar un plan ya establecido, cuyo cumplimiento esperamos con ansias.
¿Y el amor?
El amor perdura. Cuando soñamos nuestros sueños más audaces —la sanación de todas las relaciones, la renovación de la confianza en la sociedad, la presencia de Dios entre nosotros con alegría—, cuando todos estos sueños se hayan cumplido, ya no necesitaremos fe, confianza ni esperanza. Pero el amor perdurará.
Incluso en una sociedad perfecta, si alguna vez existiera, necesitaríamos amor.
Y el lado práctico del amor es la solidaridad.
Mantenernos unidos con quienes están cerca y lejos de nosotros. Sí, incluso quienes creen, actúan, se ven, hablan y comen de forma diferente recibirán nuestra solidaridad. Y nosotros recibimos la suya, porque el amor también significa ayuda mutua.
La mayor de ellas es la solidaridad.
En la isla griega de Lesbos, menonitas alemanes y holandeses han desarrollado una profunda solidaridad con los migrantes y los griegos que buscan un mundo mejor. Un mundo que supere barreras y muros. Donde las personas se cuiden mutuamente y respeten su dignidad. En cooperación con los Equipos Comunitarios de Acción por la Paz, el Comité Menonita Alemán por la Paz (DMFK) lleva más de 10 años enviando voluntarios y delegaciones a Lesbos. Actualmente, ayudamos a financiar un equipo de cuatro “solidarios” griegos.
El trabajo se ha vuelto más difícil. Aunque ya no es noticia, la labor de estos solidarios es fundamental. Migrantes obligados a conducir una embarcación llegan a Europa con la etiqueta de “traficantes de personas” y suelen ser condenados a más de 100 años de prisión. Nuestro equipo los visita, los conecta con sus familias, les proporciona abogados, organiza manifestaciones y documenta abusos. Nuestro equipo demuestra amor y solidaridad.
—J. Jakob Fehr es miembro del Deutsches Mennonitisches Friedenskomitee (DMFK), el Comité Menonita Alemán por la Paz.
En junio de 2023, me diagnosticaron un aneurisma cerca del bazo. Me operaron, pero seis meses después, me desperté con un dolor abdominal casi insoportable. Astrid (mi esposa) y yo estamos muy agradecidos de vivir en una casa donde la solidaridad es una realidad.
Nuestros vecinos estuvieron allí.
Benny, un ex bombero, me abofeteó para evitar que cayera en coma.
Josiane ayudó a Astrid a llamar a urgencias.
Pasé dos días y medio entre la vida y la muerte mientras una hemorragia interna y una infección se extendían por mi abdomen.
La situación fue escuchada por amigos, miembros de nuestra iglesia, miembros de la congregación y más allá. ¡Se formó una cadena de oración y solidaridad sin que yo lo supiera!
Astrid, por su parte, era muy consciente de la gravedad de la situación. Ella testifica: “¡Cuánta fuerza y poder tuvieron estas oraciones! Permitieron a nuestra familia soportar esta dura prueba y mantener viva la esperanza. Cada palabra, cada aliento, cada súplica fue escuchada por nuestro Señor Todopoderoso, y por la gracia de Dios, Dios respondió positivamente. Nuestra oración es que esta dura prueba no termine con un solo nombre, Max, sino que el poder todopoderoso del Señor se revele”.
Mirando hacia atrás, puedo decir lo valioso que es tener una comunidad y amigos que se comprometieron con amor con mi recuperación. Los cirujanos lo llaman un milagro, ¡y estamos de acuerdo! Josiane dejó a Astrid con las palabras de Lamentaciones 3:22-23: «El amor del Señor no tiene fin, ni se han agotado sus bondades. Cada mañana se renuevan; ¡qué grande es su fidelidad!
La solidaridad de Dios es la más grande.
—Max Wiedmer, Iglesia Menonita de Altkirche, Francia
Domingo de la Fraternidad Anabautista Mundial 2025
En muchos contextos culturales, y particularmente en África, la ofrenda es tan importante como el sermón, como parte significativa del culto.
El pastor a menudo le pide a uno de los ujieres que ore, que bendiga a los dadores, y también que aquellos que no están dando sean bendecidos para dar. A menudo alguien da un testimonio y comparte la Escritura sobre el tema de dar, como parte de la ofrenda.
A veces, los ayudantes llevan cestas y, en otras ocasiones, se anima a todos los miembros a pasar adelante para poner su ofrenda en una cesta al frente. En muchos lugares la gente canta y baila mientras da su ofrenda, porque dar algo como acto de adoración provoca mucha alegría.
El CMM invita a las iglesias a levantar una ofrenda especial el Domingo de la Fraternidad Anabautista Mundial destinada al movimiento de la iglesia anabautista mundial. Una manera de pensar en esta ofrenda es invitar a cada miembro a contribuir con el costo de por lo menos un almuerzo en su propia comunidad con el fin de apoyar a las redes y recursos de nuestra familia de la iglesia anabautista mundial.
Este regalo de “un almuerzo” (el valor dentro del propio país) por persona, una vez al año, es algo que la mayoría de los miembros del CMM pueden hacer, excepto en tiempos de hambruna o violencia. Las personas que tienen más recursos pueden dar mucho más que esto y se les podría animar a que lo hagan. Otros con recursos más escasos podrían considerar dar el valor monetario de un alimento que normalmente incluirían en una comida.
A continuación, se ofrecen algunas ideas sobre cómo planificar una ofrenda especial del CMM en su congregación.
Organizar que las ofrendas de Un Almuerzo se coloquen en una canasta especial al frente o en bolsas/recipientes de almuerzo culturalmente apropiados durante el servicio de adoración como una ofrenda separada de la ofrenda normal.
Planear una comida congregacional compartida antes o después del culto del Domingo de la Fraternidad Anabautista Mundial.
Esto podría ser una “comida compartida”, en la que cada familia traerá platos de comida para compartir, con una canasta de ofrendas para que el CMM “pague” la comida.
También podría ser subastar o vender un almuerzo preparado y llevado por las familias a la iglesia. Estos almuerzos para llevar están disponibles para subasta, compra o donación por parte de cualquier persona para llevarlos a casa o comer juntos después del culto.
Programar un tiempo de ayuno y oración compartidos para la iglesia global durante una comida antes o después del culto del Domingo de la Fraternidad Anabautista Mundial. Incluya una ofrenda para el CMM durante ese tiempo. Esta ofrenda se aproxima al valor de la comida que no comen los participantes en el ayuno.
Los fondos que se recaudan a través de esta ofrenda especial en cada congregación se pueden enviar directamente al Congreso Mundial Menonita utilizando los diversos mecanismos que se muestran en nuestro sitio web.
O bien, estos fondos pueden enviarse a la oficina nacional de su iglesia con una solicitud para transferirlos al CMM. Marque claramente la ofrenda como designada para el Congreso Mundial Menonita e indique que es una ofrenda dominical de la Fraternidad Anabautista Mundial.
Domingo de la Fraternidad Anabautista Mundial
Parte A: Origen del anabautismo en 1525
Parte B: Origen de los menonitas anabautistas en su propio país
Parte C: WCRC y MWC
Parte D: Liturgia de agradecimiento del CMM
Este contenido se ofrece para dar un contexto del anabautismo a lo largo de 500 años, tanto en aquel entonces como en la actualidad. Por favor, utilice las partes de este contenido que sean relevante para su propio contexto. Asegúrese de incluir la historia del anabautismo en su propio país y cómo llegó a existir su iglesia hoy en día.
Parte A: Origen del anabautismo en 1525
El movimiento anabautista comenzó como parte de un movimiento de renovación dentro de la Iglesia Católica en Europa a principios del siglo XVI. Parte de su inspiración proviene de la tradición católica: el fuerte sentido de disciplina y comunidad que se encuentra en el monaquismo, por ejemplo, la atención al Espíritu Santo que se puede encontrar en el misticismo católico, o el énfasis en seguir a Jesús en la vida diaria en ‘The Imitation of Christ (La imitación de Cristo)’, de Thomas á Kempis. El anabautismo también tiene una deuda con Martín Lutero y el movimiento de la Reforma temprana, particularmente el énfasis de Lutero en la autoridad de las Escrituras y su énfasis en la libertad de la conciencia cristiana. Y el movimiento fue moldeado por el profundo malestar social y económico de su época que estalló en la Guerra de los Campesinos de 1524-1525.
Las mismas personas anabautistas, sin embargo, habrían dicho que simplemente estaban tratando de ser fieles seguidoras de las enseñanzas de Jesús y el ejemplo de la iglesia primitiva.
Un momento de 1525 sirve como inicio simbólico del movimiento anabautista: un pequeño grupo de reformadores cristianos reunidos para llevar a cabo un culto de adoración secreto en Zúrich, Suiza. El grupo se sintió frustrado por la vacilación de su líder, Ulrich Zwingli, de promulgar los cambios en los rituales católicos que acordaron exigían las Escrituras, especialmente con respecto a la misa y la práctica del bautismo infantil. En su lectura de las Escrituras, el verdadero bautismo cristiano asumió un compromiso consciente de seguir a Jesús – algo que ningún infante podía hacer. Así que, el 21 de enero de 1525, este pequeño grupo de personas acordó bautizarse unas a otras como gente adulta.
Aunque pasaría algún tiempo antes de que se enfocara el significado completo del bautismo, las primeras personas anabautistas entendieron que este acto simbolizaba la presencia del Espíritu Santo en el don de la gracia de Dios, un compromiso con una vida de discipulado diario y membresía en una nueva comunidad del pueblo de Dios.
Nombrados por los oponentes
Las personas integrantes del movimiento generalmente se referían a sí mismas como “hermanos y hermanas” (Brüder) —o más tarde con el término más descriptivo de “mentalidad-bautismal” (Taufgesinnten). Sus oponentes los etiquetaron como anabautistas (rebautizadores), en parte porque el “rebautismo” era un delito penal en el Sacro Imperio Romano, castigado con la muerte. Al principio, el grupo se resistió al término “anabautista” ya que en sus mentes no estaban rebautizando, sino bautizando correctamente por primera vez. Pero con el tiempo, el nombre persistió.
Hoy en día, anabautista es un término inglés aceptado para todos los grupos de la Reforma que practicaron el bautismo de creyentes (en lugar de infantes), y las denominaciones descendientes de ellos, como los amish, menonitas y huteritas.
Desafíos que forjaron la identidad
Sin embargo, con el tiempo surgió un movimiento coherente. Su identidad se forjó, al menos en parte, a partir de la necesidad de responder a varios desafíos básicos.
Primero, en respuesta a las acusaciones de herejía por parte de las autoridades religiosas y políticas en la primera mitad del siglo XVI, las personas anabautistas se apresuraron a definirse a sí mismas como cristianas fieles y creyentes en la Biblia.
En segundo lugar, las voces militantes entre las personas, quienes estaban listas a imponer el cambio social y religioso con violencia obligaron a la gente anabautistas a aclarar su identidad como gente cristiana pacífica no violentos y respetuosa de la ley, cuya única arma era el amor.
Y finalmente, frente a aquellas personas disidentes espiritualistas que favorecían una experiencia religiosa interna evitando las disputas teológicas y pasando desapercibidas por las autoridades, la gente anabautista se vio en la obligación de defender la naturaleza pública y visible de la iglesia.
Tres corrientes surgen
A pesar de la diversidad de teología y práctica evidente en la primera generación de anabautistas, en la década de 1540 habían surgido tres grupos coherentes: Los Hermanos Suizos en los territorios de habla alemana; los Huteritas de Moravia; y los Menonitas de los Países Bajos y el norte de Alemania quienes se organizaron en torno al liderazgo de Menno Simons. Aunque estos grupos diferían de manera importante, no obstante, se reconocían entre sí como miembros de la misma tradición religiosa, por lo que sus desacuerdos internos a menudo tomaban la forma de una disputa familiar.
—Extraído de ‘Stories: How Mennonites Came to Be’, por John D. Roth, Herald Press, 2006. Adaptado y utilizado con autorización.
Durante los siguientes 500 años, el anabautismo se extendió a muchos países diferentes alrededor del mundo, cada uno con su propia historia de origen. El Congreso Mundial Menonita comenzó hace 100 años para reunir a las muchas iglesias de las diferentes corrientes del anabautismo para la fraternizar, adorar, testificar y servir.
Lectura adicional: Anabaptist World: 2 de marzo 2015, “The Birth of Anabaptism” (en inglés) (El nacimiento del anabautismo)
Parte B: Origen de los menonitas anabautistas en su propio país
Asegúrese de hablar sobre la historia de su propia congregación y el desarrollo de las iglesias menonitas anabautistas en su propio país.
En la Enciclopedia Mundial Anabautista Menonita en línea (GAMEO) hay resúmenes útiles. Busque el nombre de un país para obtener información sobre los movimientos anabautistas en la región.
Una declaración compartida de confesión, gratitud y compromiso
El Congreso Mundial Menonita designó a varias personas para participar en un diálogo ecuménico permanente con la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (WCRC). Esta es una de las iglesias estatales que en el siglo XVI persiguió a los primeros anabautistas en Europa.
Juntos, este grupo de teólogos de WRCR y MWC preparó una declaración compartida para su presentación pública el 29 de mayo de 2025 en Zúrich, Suiza.
El título de la declaración es “Restoring Our Family to Wholeness: Seeking a Common Witness” (Restaurando la plenitud de nuestra familia: en busca de un testimonio común). La declaración incluye secciones sobre dar gracias y celebrar nuestra confesión común de Jesús como Señor; confesión y lamento; y termina con el llamado de Dios a la unidad y la paz. La declaración se encuentra en el sitio web del CMM:
Continuando con la WCRC, en lugar de “resolver” los puntos teológicos históricos de diferencia que nos han dividido, el CMM pone énfasis en los lugares del mundo donde las iglesias menonitas y reformadas están colaborando en nuestro testimonio.
Parte D: Liturgia de agradecimiento del CMM
Basada en el Salmo 136
Celebramos la fidelidad de Dios y su mensaje de salvación por medio de Jesucristo, tal como se ha transmitido de generación en generación durante más de 500 años, y que ha llegado hasta nosotros hoy.
Den gracias al SEÑOR porque él es bueno,
porque su amor es eterno*.
Den gracias al Dios de dioses,
porque su amor es eterno.
Den gracias al Señor de señores,
porque su amor es eterno.
Al que hizo los cielos y la tierra con sabiduría,
Al que edificó la iglesia como el Cuerpo de Cristo aquí en la tierra,
Al que con el transcurso del tiempo renueva la iglesia,
Den gracias al SEÑOR porque él es bueno,
porque su amor es eterno.
Al que a través del testimonio del Espíritu Santo hace 500 años,
Inspiró a los reformadores radicales con una visión renovada para seguir a Jesús,
Quien trajo una comprensión más profunda del llamado de Dios en nuestras vidas,
Fundamentado en Jesús, la Biblia, el discernimiento comunitario, el discipulado y el amor a los enemigos,
Den gracias al SEÑOR porque él es bueno,
porque su amor es eterno.
Quien a través del Espíritu llamó a testigos para difundir las Buenas Nuevas en todo el mundo,
Quien inspiró a las nuevas congregaciones para dar testimonio del amor de Dios por todas las culturas y todas las tierras,
Den gracias al SEÑOR porque él es bueno,
porque su amor es eterno.
Quien es Señor de nuestra propia [nombre de la iglesia] en [nombre de país],
Quien nutre y fortalece a nuestra congregación para vivir el llamado de Dios en nuestras vidas,
Fundamentado en Jesús, la Biblia, el discernimiento comunitario, el discipulado y el amor a los enemigos.
Den gracias al SEÑOR porque él es bueno,
porque su amor es eterno*.
Quien obra por medio de la familia mundial de fe que llamamos Congreso Mundial Menonita,
Que está dando crecimiento a una iglesia que trasciende las fronteras de la raza, la etnia y el idioma,
Quien nos llama a unirnos como comunión (koinonia) para seguir a Jesús, vivir la unidad y construir la paz.
Den gracias al Señor de señores,
porque su amor es eterno.
Den gracias al SEÑOR porque él es bueno,
Den gracias al Dios de dioses,
Den gracias al Señor de señores,
porque su amor es eterno.
—-
* Durante toda la lectura antifonal, el estribillo “porque su amor es eterno” podría reemplazarse con “Porque el amor de Dios es para siempre”.
Domingo de la Fraternidad Anabautista Mundial
Lucas 6:32 dice: Si ustedes aman solamente a quienes los aman a ustedes, ¿qué hacen de extraordinario?
Los seres humanos tienen la tendencia a amar a quienes los aman. Es fácil amar a quienes nos aman o son buenos con nosotros. Pero Jesús nos enseña a amar a quienes no nos aman.
Necesitamos tener el coraje de amar y aceptar a todo tipo de personas que nos rodean. Y esto sólo es posible cuando tenemos a Jesús en nuestro corazón.
Aquí tienes una actividad que se puede realizar con los niños para pensar en la valentía de amar.
Materiales necesarios:
Diferentes pliegos de colores de papel, incluidos rojo y blanco.
Lápiz o marcador
Tijeras
Pegante
Pasos:
Dibuja y corta un gran corazón en un pliego de papel de color rojo.
Dibuja y corta una cruz con papel de color blanco. La cruz debe caber dentro del corazón.
Corta pequeños círculos de papel de otros colores. Dibuja en ellos caras con diferentes expresiones. (Estos círculos representan diferentes tipos de personas que tenemos a nuestro alrededor: algunas están tristes, otras felices y otras enojadas).
Pega la cruz dentro del corazón. (Representa la presencia de Jesús en nuestros corazones.)
5. Pega las diferentes caras dentro del corazón.
Esta imagen del corazón nos ayudará a comprender que podemos amar y aceptar diferentes tipos de personas en nuestras vidas cuando tenemos el amor de Jesús dentro de nosotros.
—contribuido por Amita Siddh, Iglesia Menonita Rajnandgaon, Iglesia Menonita de la India
Domingo de la Fraternidad Anabautista Mundial 2025
Participa en persona o únete en línea el 29 de mayo de 2025
El sábado 29 de mayo de 2025, el Congreso Mundial Menonita (CMM) dará la bienvenida a invitados de todo el mundo a La Valentía de Amar: Anabautismo a los 500. La celebración que durará un día conmemora el nacimiento del movimiento anabautista en Zurich, Suiza.
Después de talleres, conciertos, una mesa redonda y un recorrido histórico a pie autoguiado, los participantes se reunirán para un servicio de adoración ecuménico en la catedral de Grossmünster.
Como acto de construcción de la paz y testimonio de la reconciliación reciente, el CMM está invitando a líderes de comuniones mundiales (por ejemplo, católica, luterana y reformada) que alguna vez estuvieron marcadamente en desacuerdo con el movimiento anabautista. Todos los eventos están a poca distancia.
La reunión de adoración final se llevará a cabo en inglés y se traducirá al francés, español y alemán. El servicio de las 15:00 UTC se transmitirá en vivo.
Celebren juntos en un servicio de adoración y/o comida compartida usando estos recursos de adoración y comiendo con hermanos y hermanas. Esto podría ser el Domingo de la Fraternidad Anabautista Mundial (AWFS) el domingo 19 de enero de 2025, o el 29 de mayo de 2025, o cualquier momento que sea conveniente en su propio contexto.
Crea y comparte obras de arte e historias.
Identificar aspectos del mensaje anabautista que nos llegan hoy. Crea tus propios testimonios personales, sermones y obras de arte. Compártelo en las redes sociales, publíquese en hogares o edificios de las iglesias, etc.
Por cada uno de ellos damos gracias y al mismo tiempo identificamos formas en las que nos sentimos llamados a responder compartiendo y viviendo fielmente el mensaje del amor de Dios aquí y ahora.
Contexto Histórico Anabautista del Domingo de la Fraternidad Anabautista Mundial
El Anabautismo es un movimiento cristiano que tiene sus orígenes en la Reforma Radical. La fecha más ampliamente aceptada para el establecimiento del anabautismo es el 21 de enero del 1525, cuando Conrad Grebel bautizó a George Blaurock en la casa de Felix Manz en Zurich, Suiza. George Blaurock inmediatamente bautizó a otras personas bajo la confesión de su fe. Estos bautismos fueron los primeros “re-bautismos” conocidos en el movimiento.
El anabautismo se desarrolló en varios grupos en Europa durante el siglo XVI – incluyendo a las personas menonitas (quienes llevan el nombre por Menno Simons de los Países Bajos) – y se extendió a varios lugares. Las personas de este movimiento continuaron moviéndose y creciendo en número alrededor del mundo en los siglos siguientes.
El Congreso Mundial Menonita comenzó en 1925 como una forma de reunir a las muchas iglesias de diferentes corrientes del anabautismo. Hoy en día, el CMM tiene iglesias miembros en 58 países, cada una con su propia historia de cómo comenzaron y llegaron a ser parte de nuestra comunión anabautista. El Domingo de la Fraternidad Anabautista Mundial es un evento anual para las congregaciones miembros del CMM de todo el mundo, que adoran juntas en espíritu utilizando los mismos recursos de adoración, sabiendo que las personas nos pertenecemos unas a otras dentro de esta familia global de fe.
El movimiento anabautista comenzó como parte de un movimiento de renovación dentro de la Iglesia Católica en Europa a principios del siglo XVI. Parte de su inspiración proviene de la tradición Católica: el fuerte sentido de disciplina y comunidad que se encuentra en el monaquismo, por ejemplo, la atención al Espíritu Santo que se puede encontrar en el misticismo católico, o el énfasis en seguir a Jesús en la vida diaria en ‘The Imitation of Christ (La imitación de Cristo)’, de Thomas á Kempis. El anabautismo también tiene una deuda con Martín Lutero y el movimiento de la Reforma temprana, particularmente el énfasis de Lutero en la autoridad de las Escrituras y su énfasis en la libertad de la conciencia cristiana. Y el movimiento fue moldeado por el profundo malestar social y económico de su época que estalló en la Guerra de los Campesinos de 1524-1525.
Las mismas personas anabautistas, sin embargo, habrían dicho que simplemente estaban tratando de ser fieles seguidoras de las enseñanzas de Jesús y el ejemplo de la iglesia primitiva.
Aunque las fechas pueden ser algo arbitrarias, el movimiento anabautista comenzó “oficialmente” el 21 de enero de 1525 cuando un pequeño grupo de personas reformadoras cristianas se reunió para un servicio de adoración secreto en Zurich, Suiza. El grupo se sintió frustrado por la vacilación de su líder, Ulrich Zwingli, de promulgar los cambios en los rituales católicos que acordaron exigían las Escrituras, especialmente con respecto a la misa y la práctica del bautismo infantil. En su lectura de las Escrituras, el verdadero bautismo cristiano asumió un compromiso consciente de seguir a Jesús – algo que ningún infante podía hacer. Así que, el 21 de enero de 1525, este pequeño grupo de personas acordó bautizarse unas a otras como gente adultas. Aunque pasaría algún tiempo antes de que se enfocara el significado completo del bautismo, las primeras personas anabautistas entendieron que este acto simbolizaba la presencia del Espíritu Santo en el don de la gracia de Dios, un compromiso con una vida de discipulado diario y membresía en una nueva comunidad del pueblo de Dios.
Las personas integrantes del movimiento generalmente se referían a sí mismas como “hermanos y hermanas” (Brüder) —o más tarde con el término más descriptivo de “mentalidad-bautismal” (Taufgesinnten). Sus oponentes los etiquetaron como anabautistas (rebautizadores), en parte porque el “rebautismo” era un delito penal en el Sacro Imperio Romano, castigado con la muerte. Al principio, el grupo se resistió al término “anabautista” ya que en sus mentes no estaban rebautizando, sino bautizando correctamente por primera vez.
Pero con el tiempo, el nombre persistió. Hoy en día, anabautista es un término inglés aceptado para todos los grupos de la Reforma que practicaron el bautismo de creyentes (en lugar de infantes), y las denominaciones descendientes de ellos, como los amish, menonitas y hutteritas.
Sin embargo, con el tiempo surgió un movimiento coherente. Su identidad se forjó, al menos en parte, a partir de la necesidad de responder a varios desafíos básicos. Primero, en respuesta a las acusaciones de herejía por parte de las autoridades religiosas y políticas en la primera mitad del siglo XVI, las personas anabautistas se apresuraron a definirse a sí mismas como cristianas fieles y creyentes en la Biblia. En segundo lugar, las voces militantes entre las peronas, quienes estaban listas a imponer el cambio social y religioso con violencia obligaron a la gente anabautistas a aclarar su identidad como gente cristiana pacífica no resistente y respetuosa de la ley, cuya única arma era el amor. Y finalmente, frente a aquellas personas disidentes espiritualistas que favorecían una experiencia religiosa interna evitando las disputas teológicas y pasando desapercibidas por las autoridades, la gente anabautista se vió en la obligación de defender la naturaleza pública y visible de la iglesia.
A pesar de la diversidad de teología y práctica evidente en la primera generación de anabautistas, en la década de 1540 habían surgido tres grupos coherentes: Los Hermanos Suizos en los territorios de habla alemana; los Huteritas de Moravia; y los Menonitas de los Países Bajos y el norte de Alemania quienes se organizaron en torno al liderazgo de Menno Simons. Aunque estos grupos diferían de manera importante, no obstante se reconocían entre sí como miembros de la misma tradición religiosa, por lo que sus desacuerdos internos a menudo tomaban la forma de una disputa familiar.