Cynthia Peacock, representante regional para el sur de Asia, expresa que, “la pandemia ha desafiado a las iglesias a buscar nuevas formas de ser iglesia, especialmente porque existimos en una sociedad multirreligiosa como minoría”.
Como representante regional del CMM, se relaciona con 350 congregaciones locales, principalmente a través de nueve iglesias miembros nacionales en India y Nepal. Cynthia, cuenta “me reúno con el liderazgo, líderes laicos, miembros de congregaciones, leo boletines y escucho”.
Ahora que se levantaron las restricciones por la pandemia, los representantes regionales se pueden reunir nuevamente con las iglesias en persona, fortaleciendo las relaciones.
Agus Mayanto, representante regional para el sudeste asiático, expresa que, “las crisis económicas, los desastres naturales y las guerras son amenazas graves”. Las congregaciones en Myanmar son desplazadas de sus hogares y sufren ataques violentos en la guerra civil. Por otro lado, Indonesia y Filipinas sufren frecuentemente desastres naturales como inundaciones y tifones.
También Agus nos dice, “al mismo tiempo, esto también puede ser una oportunidad para que la iglesia sea un buen testimonio en medio de una crisis: una luz y una bendición para quienes necesitan ayuda”.
Siaka Traore, representante regional para África occidental y central, ve que las iglesias luchan cuando nuevos líderes asumen sus funciones, a veces como resultado de un conflicto, sin capacitación ni experiencia. Él dice: “nuestro deseo es ver una transición de liderazgo pacífica con continuidad”.
En África del Sur, representada por Danisa Ndlovu, el cambio climático es una preocupación actual. El reciente súper ciclón tropical causó devastación en Malawi y Mozambique, además de la epidemia de cólera en Malawi. Zimbabue tiene racionamiento de agua en medio de una persistente escasez de ésta.
En medio de esto, Danisa afirma: “lo que me emociona es que, en medio de todos los desafíos, la iglesia se ha mantenido fiel a su llamado”.
Las iglesias latinoamericanas se regocijaron por reanudar algunas reuniones regionales en persona.
Willi Hugo Pérez, representante regional para Centroamérica y México, dice: “el sentido de identificación y pertenencia a la familia global está creciendo entre las iglesias de la región”. Hay serios conflictos políticos y socioeconómicos en la región que incluyen violencia de pandillas, pobreza y migración. Así mismo, el agrega que “con la sabiduría del Espíritu, algunos comienzan a repensar sus tareas misionales y pastorales en el contexto de las realidades actuales”.
Algunas iglesias anabautista-menonitas de América Latina son reticentes al ecumenismo. Sin embargo, les apasiona llevar el mensaje de salvación en Cristo a aquellos que tienen hambre de escuchar acerca de la esperanza en Jesús.