Texto: Lucas 4,18-21 (Reina-Valera)
Líder: El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Todos: Perdónanos Señor si nuestras acciones no han sido coherentes con el mensaje de las buenas nuevas a los más vulnerados.
Líder: A pregonar libertad a los cautivos,
Todos: Perdónanos Señor si no hemos atendido al necesitado, al marginado y exiliado por nuestra falta de amor y de compromiso con tu palabra.
Líder: Y vista a los ciegos;
Todos: Perdónanos Señor si nuestras obras no han sido motivadas por tu amor.
Líder: A poner en libertad a los oprimidos;
Todos: Perdónanos Señor si no hemos estado al lado de tu justicia y tu verdad con el exiliado y el desterrado.
Líder: A predicar el año agradable del Señor.
Todos: Ayúdanos Señor a cumplir con el mensaje de tu palabra, llevando las buenas nuevas al que sufre en tierra extraña.
Líder: Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.
Todos: Señor nos comprometemos a que la predicación de tu palabra se haga real en nuestro diario vivir, y se evidencie en nuestras acciones con los que sufren el desarraigo por la violencia y la injusticia social.
Líder: Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.
Todos: Señor nos comprometemos con llevar las buenas nuevas a aquellos que sufren el dolor y la pérdida de su desarraigo; Aleluya, a ti sea la gloria y la honra por los siglos de los siglos. Amén.
—Luz Amanda Valencia, pastora de la Iglesia Menonitade Ibagué, Colombia
Esta oración hace parte de los recursos para el culto del Domingo de la Fraternidad Mundial 2019. Haga clic aquí para ver más: www.mwc-cmm.org/domingofraternidadmundial
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