Oraciones de gratitud e intercesión

  • Harrisburg, Pennsylvania – Durante cuatro días de reuniones justo antes de la Asamblea del Congreso Mundial Menonita, el Concilio General adoptó nuevas medidas tendientes a lograr la interdependencia en la comunión mundial.

    “En mi ministerio, cuando se establecía una nueva iglesia en Bogotá”, comentaba César García, secretario general del CMM, “soñaba que un día mi congregación local maduraría como para autofinanciarse, ser autónoma y fundar otras congregaciones…. Después descubrí que, además, una iglesia alcanzaba la madurez cuando también era capaz de elaborar su propia teología”.

    “No obstante”, añadió, “me llevó años aprender algo tan obvio en el proceso de desarrollo de los organismos vivos. La verdadera madurez no se logra cuando uno es independiente en todos los ámbitos de la vida, sino cuando es capaz de dar y recibir, compartir lo que uno tiene, y valorar lo que los demás puedan aportar; es decir, cuando una persona es interdependiente.”

    La reunión del Concilio General congregó a 120 representantes de iglesias miembro del CMM de todo el mundo. Durante la mitad del tiempo compartieron historias y reflexionaron sobre temas relacionados con la unidad y diversidad.

    Alfred Neufeld, de Paraguay, analizó las enseñanzas de cuatro áreas históricas de conflicto: la iglesia étnica frente a la misionera; el militarismo; la generación emergente frente a la “saliente”; y el avivamiento del pietismo frente al liberalismo iluminado.

    Fernando Enns, de Alemania, reflexionó sobre la diferencia entre la unidad “barata” y la “costosa”. “No somos nosotros quienes creamos la unidad”, afirmó, “sino que la unidad se crea al participar en el vínculo de amor de Dios”. Añadió que el desafío consiste en definir los límites de la diversidad, señalando que el único fundamento para las divisiones es cuando se cuestiona el señorío de Cristo. Respecto a las demás cuestiones, instó a tolerar las diferencias.

    Martin Junge, secretario general de la Federación Luterana Mundial, destacó que la iglesia siempre es local y mundial. Manifestó que centrarse sólo en el aspecto local (contextualidad) sin lo mundial (catolicidad) lleva al provincialismo. Y centrarse en el aspecto mundial sin lo local lleva al imperialismo.

    Los miembros del Concilio General compartieron historias de Ucrania, Zimbabwe, Panamá, Angola, Venezuela, India, Corea del Sur y otros países. Un tema común fue el de gratitud por las oraciones y expresiones de solidaridad de otras iglesias miembro del CMM.

    En las sesiones de asuntos generales, el Concilio General procuró fortalecer la estructura organizativa que posibilite los vínculos mundiales.

    Según García, el CMM quisiera “desarrollar una estructura mundial que, como el esqueleto de un organismo vivo, facilite el crecimiento y desarrollo de este organismo interdependiente que llamamos CMM, sin abrumarlo con una excesiva institucionalización… La estructura que el CMM ha estado desarrollando procura evitar la tentación de ser rígida, y exactamente igual en cada contexto local. Procuramos ser sensibles a la realidad de nuestras congregaciones en cada región, adaptándonos conforme a las diferentes realidades que enfrenta nuestra comunidad.”

    Cada una de las cuatro comisiones del CMM –Fe y Vida, Misiones, Paz, Diáconos– en vigor sólo durante los últimos seis años, informó sobre su visión y labor, que incluyó una gran diversidad de iniciativas con fondos limitados disponibles.

    El Concilio General también tomó nota de que mejoraron los vínculos con y entre las iglesias miembro a través de la labor de los representantes regionales en cada continente. Según lo permitan los fondos, se prevé la designación de más representantes regionales en África y América Latina.

    Para financiar la obra del CMM, se solicita a cada iglesia miembro un aporte “proporcional justo” basado en la “paridad del poder adquisitivo” de cada país. Todos los aportes de individuos y congregaciones de las iglesias miembro del CMM se contabilizan para calcular dicho aporte.

    Finalmente, el Concilio General expresó su agradecimiento a Danisa Ndlovu de Zimbabwe, que en esta Asamblea completa su mandato de seis años como presidente del CMM. El presidente entrante, Nelson Kraybill de Estados Unidos, inició su mandato inmediatamente después de la Asamblea. En sus deliberaciones, el Concilio General también eligió a Rebecca Osiro de Kenia, como vicepresidenta del CMM, para suceder a Janet Plenert de Canadá.

    Comunicado de prensa del CMM por Ron Rempel

  • Bogotá, Colombia – El equipo de comunicación del Congreso Mundial Menonita está cambiando con motivo de los nuevos nombramientos y transiciones en tres cargos.

    A mediados del mes de julio de 2015, Karla Braun de Canadá comenzó a cumplir su función como editora y escritora a tiempo parcial. Sirve como editora de Courier/Correo/Courrier y también como escritora y editora de otros materiales del CMM.

    En los últimos siete años Braun ha sido editora asociada de Mennonite Brethren Herald con base en Winnipeg, Manitoba, Canadá. Su formación académica incluye un bachiller en inglés con un énfasis en lingüística así como cursos de posgrado elegidos en estudios de teología.

    Braun sucede a Devin Manzullo-Thomas de EE.UU., quien se ha desempeñado como editor y escritor del CMM desde enero de 2013. Él ha sido nombrado para ocupar un cargo de tiempo completo en Messiah College, una escuela afiliada a los Hermanos en Cristo en Mechanicsburg, Pennsylvania, y comenzará con sus estudios de doctorado en septiembre.

    El 1º de septiembre de 2015, Kristina Toews de Colombia asumirá las responsabilidades de Directora de Comunicaciones, un papel que incluye supervisar la estrategia de comunicación del CMM y coordinar todas las formas de comunicación impresa y electrónica. Sucederá a Ron Rempel de Canadá, quien se jubila después de servir en este cargo desde enero de 2012.

    Toews, originaria de Abbotsford, Columbia Británica, ha vivido en Bogotá, Colombia y ha servido en el área de comunicaciones de la web del CMM desde febrero de 2013. En este puesto, ha iniciado y dirigido la creciente estrategia de las redes sociales del CMM a través de plataformas tales como Facebook, Instagram y Twitter. Toews también cuenta con un título en Estudios Bíblicos.

    Sustituyendo a Toews en la administración de la web y las redes sociales del CMM se cuenta con Aarón González de Costa Rica. Él ha servido más recientemente con el personal de la Asamblea del CMM en Akron, Pennsylvania, EE.UU. En su nuevo cargo, González trabajará desde la oficina del CMM en Bogotá.

    González ha servido en su congregación local de la Iglesia Menonita Buenas Nuevas en Costa Rica, y con el Comité Central Menonita y el CMM en el programa ¡YAMEN! en Camboya.

    “La comunicación y la comunidad son palabras relacionadas entre sí no solo por su raíz común sino también por el impacto que tienen en el ser humano,” comentó César García, Secretario General del CMM. “Sin comunicación no hay posibilidad de compartir nuestras alegrías y nuestras penas, encontrando esperanza en medio del sufrimiento, o construyendo una comunidad mundial. Esta es una razón por la cual en una institución, la comunicación es más que una carrera o un departamento. Es un ministerio. Es un servicio muy importante para nuestra familia anabautista mundial de fe.”

    García añadió, “Deseo expresar mi gratitud a Devin y a Ron por el ministerio que han desarrollado en el CMM. La comunicación ha sido crucial en nuestra familia mundial durante los últimos años. Bajo el liderazgo de Ron, la comunicación del CMM avanzó hacia nuevas etapas y alcanzó la madurez que necesitamos para poder seguir creciendo y facilitando buenos medios de comunicación entre nuestros miembros. Oramos por la guía y las bendiciones de Dios para estos líderes y las nuevas etapas que han iniciado en sus vidas.”

    Comunicado de prensa del Congreso Mundial Menonita

    Fotos: Kristina Toews, Karla Braun, Aarón González

  • Harrisburg, PA, EE.UU. – Cientos de hermanos y hermanas de todo el mundo ya empezaron a reunirse en Harrisburg para la 16ta Asamblea Mundial Menonita. PA 2015 ya empezó con la Cumbre Mundial de Jóvenes (GYS), la cual fue del 17-19 de Julio en Messiah College en Harrisburg. Para ver toda la cobertura de este evento, haga clic aquí.

    La Asamblea Reunida empieza hoy Julio 21 he ira hasta el Domingo 26 de Julio. Para poder ver en vivo los cultos de alabanza y adoración, galerías de fotos y videos, artículos y blogs, visita el sitio web de la asamblea.

    Comunicado del CMM 

     

  • Basilea, Suiza – Además de apoyar el pedido de oración emitido por el Congreso Mundial Menonita (CMM), la Konferenz der Mennoniten der Schweiz (KMS, por sus siglas en alemán– Conferencia de Menonitas Suizos), ha extendido su mano en solidaridad hacia la Iglesia de los Hermanos en Nigeria (Ekklesiyar Yan’uwa a Nigeria – EYN).

    En el noroeste de Nigeria, los cristianos y musulmanes moderados estan sufriendo en la actualidad las graves consecuencias de los ataques perpetrados por los terroristas conocidos con el nombre de Boko Haram. EYN se ha visto muy afectada por estos ataques violentos, con más de 700.000 miembros desplazados y unas 1.670 iglesias destruidas.

    El Täuferisches Forum für Friede und Gerechtigkeit (Foro Anabautista por Paz y Justicia), de KMS, fue invitado a participar en el grupo en defensa de Nigeria de Mission 21, una misión protestante ecuménica de Basilea.

    “Pensamos que tener un vínculo tanto a través del CMM , como un vínculo ecuménico local podría ser significativo,” explicó Hanspeter Jecker.

    EYN es parte de la tradición histórica de la iglesia de paz y a la luz de esto, Misión 21 quería que otra iglesia de paz participara en su grupo en defensa de Nigeria. Ellos invitaron a Jecker y a Heike Geist, ambos profesores del Seminario Teológico Bienenberg, a participar como representantes de la Misión Menonita Suiza, CMM y KMS, una iglesia miembro del CMM.

    El 22 de junio de 2015, una resolución propuesta por el grupo en defensa de Nigeria fue discutida y adoptada por Misión 21.

    En esta reunión Hanspeter Jecker compartió desde la perspectiva menonita, “La presencia de las iglesias históricas de paz está caracterizada por el compromiso de renunciar a la violencia a través del razonamiento bíblico -teológico, siguiendo las huellas de Jesús, no respondiendo al mal con el mal, sino respondiendo al mal con el bien y finalmente el mal será vencido por el bien”.

    “Esta creencia por sí sola no garantiza una vida pacífica y tranquila. Pero está basada en la esperanza de que el Viernes Santo no es la última palabra, sino que existe la Pascua, seguida de Pentecostés. Esta fe no está condenada a tener que aceptar toda injusticia y sufrimiento en silencio”.

    “Es por eso que esta resolución es tan importante. Es una expresión de solidaridad fraternal con los que sufren en Nigeria. Es una expresión de que la paz sin justicia no se puede obtener. Y es estar listos para apoyar las señales de esperanza de Pascua-Pentecostés en medio de gran necesidad.”

    Haga clic aquí para leer la resolución completa.

    -Kristina Toews

  • Harrisburg, Pennsylvania, EE.UU. – Los asistentes a PA 2015, la Asamblea del Congreso Mundial Menonita (CMM), pasarán el 26 de julio, último día del evento, con congregaciones de la Iglesia Menonita y de los Hermanos en Cristo, localizadas dentro de un radio de dos horas del complejo Farm Bureau en Harrisburg.

    “Dado que hay tantas congregaciones anabautistas cercanas, les pedimos que sean anfitrionas de nuestro culto dominical matutino”, decía Liesa Unger de Alemania, Directora de Eventos Internacionales del CMM. “Es una extraordinaria oportunidad para que todos fraternicemos en las iglesias locales, tanto para quienes viven aquí como para quienes están de visita. Quisiéramos vivenciar la vida congregacional estadounidense.”

    El CMM ha elaborado el material litúrgico del 26 de julio para las congregaciones, dondequiera que estén. “Somos especialmente conscientes de que pertenecemos a una familia de fe mundial en tanto anticipamos PA 2015”, comentó Unger. “Por consiguiente, invitamos a las congregaciones afines al anabautismo de todo el mundo a que usen el material litúrgico dominical.” Estará disponible en español, francés e inglés. Clic aquí.

    Material litúrgico disponible mundialmente

    Durante PA 2015, más de 6.500 inscriptos de más de setenta países se reunirán en comunidad, fraternidad y adoración en torno al tema, “Caminemos con Dios”. En el culto dominical matutino se ampliará el tema, “Caminemos con Dios y avancemos”, basado en Hechos 18:22-28.

    El material incluye una propuesta del orden del culto, varias oraciones, una lectura antifonal basada en Salmos 145, tres canciones con letra y música (de Argentina, del sur de África y de Filipinas), y un esbozo del sermón sugerido redactado por Nelson Kraybill, Presidente entrante del CMM. Además, se subirá un video de lo más destacado de PA 2015 justo antes del 26 de julio en aquí a proyectarse durante el culto.

    Congregaciones locales brindan hospitalidad

    Más de 45 congregaciones han solicitado la oportunidad de ser anfitrionas de sus hermanas y hermanos a fin de adorar y fraternizar el 26 de julio. Rebecca Pereverzoff, encargada de asignar a los visitantes a las iglesias anfitrionas, ha escuchado muchas historias.

    En la Iglesia Menonita Conestoga, cerca de Morgantown, Pennsylvania, la mayoría de los domingos asisten unas 120 personas al culto matutino. Ésta es su respuesta a la invitación para recibir a los visitantes de PA 2015: “Estamos preparados para alimentar a más de cien visitantes ese día. Pero si sólo hay cincuenta, está bien igual. Nuestra escuela dominical empieza a las 9:30 hs. Si nuestros visitantes piensan llegar a dicha hora, les agradeceríamos que nos avisaran con anticipación. A todos nos interesa profundamente adorar con anabautistas de todo el mundo. ¡No vemos la hora de que llegue el mes de julio!”

    La Iglesia Menonita Weaverland, cerca de East Earl, Pennsylvania, ofrece dos cultos la mayoría de los domingos, para poder acomodar a las centenares de personas que asisten. Aunque están renovando la cocina este verano, se ofrecieron para ser anfitriones de 70-75 visitantes. La mujer que coordina la comida para los eventos congregacionales será también anfitriona, en su casa junto con su familia, para el almuerzo ese día. “Qué mejor manera de ampliar nuestra vivencia de la comunidad de adoración y fe que compartir oraciones, cantos y Escrituras, y luego, como si esto fuera poco, finalizar con un almuerzo e intercambio”, expresó Unger.

    Artículo por Phyllis Pellman Good, escritora y editora para el Congreso Mundial Menonita.

    Historias de hospitalidad en casas anfitrionas

    Lyndell Thiessen, que integra un equipo que asigna a los visitantes a casas particulares, cuenta estas historias y comenta, “Sigo conmovida por los anfitriones y su entusiasmo por recibir a los visitantes”:
    • Una familia anfitriona alquilará cuatro camas plegadizas para que pueda alojar a más personas.
    • Varios anfitriones harán más de un viaje para llevar a sus visitantes a los puntos de traslado porque cuentan con más espacio en sus casas pero no suficiente lugar en sus autos.
    • Dos mujeres, ambas enfrentando la muerte repentina de sus cónyugues, desean mantener su compromiso de ser anfitrionas ya que creen que es muy importante para ellas.
    • Una anfitriona está tan emocionada con sus visitantes de Zimbabwe que les está haciendo pequeñas colchas de regalo. Le ha pedido a una vecina Amish que la ayude con el diseño.
    • Leon Stauffer, Coordinador del Servicio de Traslados a casas anfitrionas, y su esposa Nancy, han decidido quedarse cerca de la zona de salida a las casas anfitrionas durante PA 2015, en vez de quedarse con el personal del CMM en Harrisburg. Más de mil visitantes se alojarán en alrededor de 350 casas particulares. Los Stauffer quisieran estar disponibles para que las salidas matutinas de los 21 autobuses que trasladarán a los visitantes a la Asamblea se realicen puntualmente y sin inconvenientes.
    • Cuando se le informó a una anfitriona que seis personas fueron asignadas a su casa, respondió: “¿Sólo seis? ¡Pedimos 16!”
  • Mwanza, Tanzania Obispos de Kanisa la Mennonite Tanzania (Iglesia Menonita de Tanzania) y la Iglesia Menonita de Kenia procuran satisfacer la necesidad de capacitación asequible para pastores de las aldeas.

    Para ello, se han asociado con Joe y Gloria Bontrager, obreros de las Misiones Menonitas del Este y oriundos de Estados Unidos, que han elaborado e implementado un programa de estudios de nivel básico y un modelo viable para capacitar a líderes de la iglesia.

    Los Bontrager viajan a diferentes localidades para dar inicio al programa a partir de un seminario, “Capacitar a capacitadores”. Al enseñar el material básico y mostrar un modelo pedagógico, preparan a los líderes locales con todo lo necesario para realizar la capacitación por su cuenta, que consta de doce materias y dura dos años.

    Hasta la fecha han llevado adelante quince seminarios “Capacitar a capacitadores”, en siete de las diez diócesis de Kanisa la Mennonite Tanzania y en cinco de las siete diócesis de la Iglesia Menonita de Kenia. En muchas ocasiones, los obispos también estuvieron a cargo de los seminarios; tal fue el caso del obispo Albert Randa, de la diócesis de Mwanza de Tanzania, donde dictó un curso sobre política eclesiástica a aspirantes a la ordenación.

    El programa tiene un gran impacto en las iglesias dado que el plan de estudios está diseñado para abordar directamente los vacíos en la interpretación bíblica y denominacional de los pastores. Por ejemplo, los líderes solicitaron que se les impartiera una clase específicamente sobre elementos distintivos de los menonitas. Se dieron cuenta de que muchos feligreses no sabían qué principios distinguían a los menonitas de otras denominaciones.

    Otra razón para el impacto que produce el plan de estudios es la modalidad de instrucción de los Bontrager. La enseñanza en África se basa frecuentemente en ponencias y aprendizaje de memoria, pero Joe y Gloria enfatizan el proceso de elaboración personal, la reflexión y debate. El material de estudios no se centra meramente en transferir información, sino en propiciar el diálogo sobre cómo llevar el material a la práctica.

    Los líderes de la iglesia sostienen que estas enseñanzas hacen posible que la capacitación para el liderazgo de los pastores sea accesible y asequible, permitiendo que los líderes que surjan puedan seguir cumpliendo con sus responsabilidades personales y familiares. Además, empiezan a observar que la capacitación da resultado en tanto los estudiantes comparten sus conocimientos con otros.

    -Adaptado de un artículo por Chris Fretz y Amanda Miller, Misiones Menonitas del Este (EMM)

  • “Caminemos con Dios” es el tema principal de nuestra próxima Asamblea mundial, a realizarse del 21 al 26 de julio de 2015. Sin embargo, ¿cómo podremos caminar juntos si no creemos exactamente lo mismo? Esta pregunta me la formuló un líder unos meses atrás cuando visité su comunidad. Comencé a responder de la siguiente manera: “En el Congreso Mundial Menonita, amamos la diversidad…” Pero él puso fin abruptamente a la conversación al insistir que no era posible caminar con quienes pensaran de modo distinto a uno.

    Éste pareciera ser el mensaje que escuchamos repetidamente en todo el mundo, especialmente al tratarse de diferencias religiosas. Aun en nuestra historia anabautista tenemos un largo historial de fragmentación y divisiones que surgieron a causa de fuertes discrepancias doctrinales y éticas. ¿Es posible –incluso deseable– tener una comunidad mundial cuando existe tanta diversidad de culturas, decisiones éticas e interpretaciones teológicas?

    Diría que en el CMM hemos descubierto que la diversidad no sólo es posible sino saludable. Tal diversidad se manifiesta cuando compartimos el mismo fundamento establecido, que es Jesucristo.

    Cuando indago en las Escrituras, encuentro al menos tres razones por las que haría falta una comunidad mundial multicultural muy diversa:

    Primero, Jesús. Hay cuatro evangelios que se refieren a Jesús. Cada uno refleja la experiencia de su autor con Jesucristo. Estos escritos teológicos no muestran a Jesús de la misma manera. Existe mucha diversidad entre ellos. ¿Por qué no tenemos sólo un evangelio? ¿Por qué hace falta cuatro puntos de vista diferentes que brinden cuatro interpretaciones sobre Jesús? Desde sus comienzos, la iglesia consideró que dicha diversidad era fundamental, que podría ayudarnos a comprender quién era Jesús. La primera iglesia no procuraba armonizar los cuatro evangelios a fin de darnos un relato singular y homogéneo sobre Jesús. Hace falta la diversidad a fin de conocer mejor a Jesús.

    Segundo, la ética. El texto sobre el amor en 1 Corintios 13 se encuentra en un contexto de diversidad y profundos desacuerdos. En dicho contexto, los creyentes, por ejemplo, diferían respecto a lo que podían comer o no. Estos mismo creyentes tomaban distintas decisiones referentes a dicho problema ético, decisiones que son posibles dado que el Evangelio en sí no brinda una respuesta definitiva. En este contexto, el apóstol Pablo exhorta a amar. En base a este ejemplo, pareciera que se necesitan la diversidad e incluso los desacuerdos en el cuerpo de Cristo si quisiéramos conocer el significado de la unidad, el amor, el perdón, la paciencia y la abnegación. Es fácil amar a quienes piensan de la misma manera que uno, pero, ¿seremos capaces de amar a quienes piensen de otro modo?

    Tercero, la visión. Camino a Emaús, los discípulos descubrieron la verdad sobre la resurrección de Jesús sólo cuando se sentaron a la mesa y comieron juntos –con Jesús en medio de ellos– a pesar de las diferencias. Durante la larga caminata desde Jerusalén, resistieron la tendencia a caminar alejados unos de otros debido a sus interpretaciones teológicas divergentes respecto al Mesías. No hallaron a Jesús por medio de largas discusiones teológicas. Podían ser más receptivos sólo al compartir una comida. Obtenemos una nueva visión de otros seguidores de Cristo –y de Cristo mismo– cuando podemos ver a las personas no como nuestros contrarios, sino como miembros de nuestra familia. Con la familia, es posible sentarse a la mesa y comer juntos pese a nuestras diferencias.

    ¿Por qué hace falta una comunidad mundial? Esta pregunta constituye uno de los temas que abordaremos en el presente número de Courier/Correo/Courrier. Hace falta una comunidad mundial y la diversidad que conlleva, a fin de conocer mejor a Jesús; profundizar nuestra experiencia de unidad, perdón, amor, paciencia y abnegación; y estar abiertos a nuevas realidades que propicien vínculos estrechos.

    Que Dios nos ayude a caminar juntos y amar nuestra iglesia mundial tan diversa. Espero poder vivenciarlo de alguna manera durante Pennsylvania 2015. ¡Acompáñenos, y caminemos con Dios!

    César García, secretario general del CMM, desde su oficina en la sede central en Bogotá, Colombia.

  • Bogotá, Colombia– Arli Klassen ha sido designada Coordinadora de los representantes regionales del Congreso Mundial Menonita, a partir del 1 de julio de 2015.

    En este nuevo cargo de tiempo parcial, Arli colaborará estrechamente con los representantes regionales del CMM en diversas regiones continentales, incluyendo América del Norte, Europa, África y Asia. Se seguirá desempeñando como Directora de desarrollo del CMM, cargo que asumió en octubre de 2012.

    “Arli es quien podrá cumplir mejor dicho rol para el CMM”, señaló César García, Secretario General. “Tiene gran capacidad de liderazgo y amplia experiencia internacional en múltiples funciones en el Comité Central Menonita, y como trabajadora social en otras organizaciones. Me complace mucho contar con Arli, y que se sume a esta aventura de construir una comunidad mundial.”

    Devin Manzullo-Thomas

  • Winnipeg, Manitoba, Canadá – Las oportunidades para cubrir ciertas responsabilidades de liderazgo en una iglesia local enriquecen el año de servicio transcultural de Yoweri Murungi en Lusaka, Zambia.

    Sus nuevas y numerosas experiencias incluyen liderar la alabanza y la adoración durante los servicios, clases de estudio bíblico y ministerio entre los jóvenes en la iglesia Chilenje Brethren in Christ en Lusaka.

    “Estas experiencias me ayudaron a desarrollar habilidades en el liderazgo y crecer en mi fe en Cristo,” dice Murungi, de 28 años de edad, de Kagadi, un pueblo en el distrito de Kibaale en Uganda.

    Murungi y otros 20 participantes en el programa de la Red de Intercambio de Jóvenes Anabautistas Menonitas (¡YAMEN!) estarán completando su año de servicio en el mes de julio.

    YAMEN, un programa conjunto entre el Comité Central Menonita (CCM) y el Congreso Mundial Menonita, es un programa para adultos jóvenes, entre los 18 y los 30 años, que no sean ciudadanos canadienses o estadounidenses. Los participantes deben asistir a una iglesia anabautista en su propio país o servir en una organización anabautista.

    Murungi está sirviendo como coordinador adjunto de los Clubes de Paz que apoya el CCM quien capacita a los jóvenes en la construcción de paz a través de la no violencia, la transformación de conflictos y la reconciliación. Los Clubes de Paz que comenzaron en el 2006 se han extendido a 32 escuelas en Lusaka.

    Dado que los países de Zambia y Uganda comparten muchas similitudes culturales, no pasó mucho tiempo para que Murungi se convirtiera en un miembro efectivo del equipo de liderazgo de los Clubes de Paz.

    Murungi dice que los Clubes de Paz juntan las ideas de diferentes personas para resolver un problema. Citó el ejemplo de un miembro del club de paz cuando compartió que era castigada en la escuela por llegar tarde. Le contó al grupo que llega tarde a la escuela porque lleva a su hermano menor a otra escuela antes de venir a la escuela.

    A través de las discusiones de grupo recibió la fortaleza para resolver este problema pidiéndoles a sus padres que hicieran otros arreglos para su hermano menor.

    En Uganda, Murungi también trabaja con programas en pos de la consolidación de la paz. Él prevé que las habilidades de liderazgo que está adquiriendo a través de su participación en la iglesia local y en los Clubes de Paz le serán de ayuda en Uganda.

    “Estoy adquiriendo nuevas experiencias y habilidades,” afirma él. “Estoy desarrollando y mejorando las habilidades para la administración y el manejo de una oficina.”

    Además de servir junto a otros líderes en los Clubes de Paz y en la iglesia, también disfruta el formar parte del equipo de Zambia del CCM.

    “Estamos encantados de tener participantes de YAMEN en el equipo – añade diversidad al equipo del CCM,” dice Miriam Mitchell, representante del CCM de Zambia, “Aprendemos unos de otros. Hay diferencias culturales pero lo que todos tienen en común es que vienen a Zambia para servir.”

    Los participantes de YAMEN adquieren nuevas habilidades y experiencias a través del servicio con organizaciones asociadas al CCM en varios países.

    Desde el primer participante en 2004, más de 100 participantes de YAMEN han estado aprendiendo y compartiendo con la iglesia mundial, dice Andrea Geiser, coordinadora de YAMEN.

    “Esta experiencia de vivir en otra cultura es un enorme período de crecimiento para los participantes, tanto a nivel personal como espiritual,” dice Geiser. “Cada año los participantes mencionan cómo han crecido más en su fe en Dios, confiando en Él en medio de las tensiones y los desafíos de un nuevo país y una nueva cultura.”

    Un informe reciente de Elisa Domínguez (México a Honduras) dice: «El mundo, mi punto de vista, mi visión, cambiaron. El concepto de servir me enseñó que debemos dejar nuestra propia cruz, para llevar las cruces de muchos otros que no pueden hacerlo por sí mismos. «

    Reflexionando en su nueva perspectiva mundial Jennifer Moreno (Colombia a Bolivia) dice: «Dejar mi país me ha proporcionado una nueva forma de ver las cosas, entender que hay un montón de opiniones y oportunidades en otras partes y que es grandioso y emocionante servir sin esperar nada a cambio. Es interesante saber que uno tiene gente que lo apoya y que comparte su misma fe en otros países.»

    Los siguientes participantes están completando su período de servicio con YAMEN en julio: Sirviendo en Bolivia: Jennifer Moreno (Colombia), Oscar Galo (Honduras); sirviendo en Cambodia: Keila Medina (Honduras); sirviendo en Colombia: Phealy Hut (Cambodia), Sam Joshua (India), Sanjib Sahu (India), Elizabeth Hartono (Indonesia), Victoria Muchanga (Mozambique); sirviendo en Ecuador: Jirenny García (República Dominicana); sirviendo en Honduras: Gina Albornoz (Colombia), Elisa Domínguez (México); sirviendo en India: Ditrich Rumboirusi (Indonesia); sirviendo en Indonesia: Suzy Filly (Egipto), Hemanta Pradhan (India), Subhechchha Koirala (Subu) (Nepal), Freddy Satalaya (Perú); sirviendo en Laos: Gloria Kristianti (Indonesia); sirviendo en México: Alexander Gutiérrez (Colombia); sirviendo en Nicaragua: Chia-Ming Chen (Taiwán); sirviendo en Uganda: Reviana Gamaputra (Indonesia); y sirviendo en Zambia: Yoweri Murungi (Uganda).

    Un comunicado conjunto del Congreso Mundial Menonita y del Comité Central Menonita. Artículo de Gladys Terichow, una escritora independiente de Winnipeg, Manitoba.

  • “Los colombianos no se pelean por dinero. Se pelean por poder”, según una misionera estadounidense, tras varias décadas de ministerio en Colombia. Se refería a la situación siempre presente de vínculos rotos entre líderes de la iglesia a causa de los conflictos.

    Después de veintidós años de servicio en Colombia, debo reconocer que esa es la triste realidad de nuestras iglesias. Durante este tiempo, he sido testigo de muchos conflictos nocivos surgidos en nuestras congregaciones, y también de demasiados vínculos rotos, y por ello, he visto alejarse a gente que quedó dolida.

    Pero, en el breve periodo que he servido en el Congreso Mundial Menonita, he descubierto que la problemática del abuso de poder y los conflictos nocivos entre líderes no se circunscriben únicamente a la realidad colombiana. De hecho, me he dado cuenta que, al parecer, son temáticas transculturales que están presentes en todos los pueblos y naciones, y un gen trans-anabautista que ha afectado a todas nuestras iglesias. Pese a las diferencias culturales y teológicas, la problemática del abuso de poder y los conflictos entre líderes nos han acompañado desde la época de Caín y Abel.

    ¿Cuáles son algunas de las características que he observado en los líderes de la iglesia de todo el mundo, relacionadas con conflictos nocivos y abuso de poder? Por ahora, puedo mencionar las siguientes:

    Necesidades personales no resueltas. Existen debilidades emocionales muy evidentes cuando los líderes enfrentan conflictos. Por ejemplo, algunos líderes tienen gran necesidad de ser reconocidos. Esperan recibir un trato especial o una manifestación de agradecimiento por su servicio. Cuando esto no ocurre, pueden reaccionar agresivamente, o sumirse en la pasividad y la autocompasión. Muy distintas serían nuestras iglesias si aprendiéramos a orar como la Madre Teresa: “Señor, que no busquemos tanto ser amados como amar”.

    Otro ejemplo tiene que ver con los líderes que llenan la sensación de vacío con los privilegios que conllevan algunos cargos eclesiales. Dichos líderes temen perder estos privilegios, y en consecuencia hacen todo lo que les sea posible para aferrarse a ellos. No les importa si por el camino alguien pudiera salir lastimado. Para ellos es más importante satisfacer sus propias necesidades emocionales que la gente por la cual fueron llamados a dar su vida.

    Perfeccionismo extremo. Es evidente cuando los líderes no están dispuestos a reconocer sus errores o a pedir perdón cuando hayan ofendido a alguien. Ser vulnerable no es algo fácil para algunas personas que tienen cargos de liderazgo. Por algún motivo tales líderes piensan que si abrieran su corazón y reconocieran sus errores, perderían autoridad. El concepto de un líder fuerte y solitario, que no expresa sus sentimientos, está avalado por una interpretación cultural que no acepta la idea del liderazgo como servicio, que en términos cristianos se realiza desde una posición de vulnerabilidad y desde nuestras dolencias, y no desde una posición de poder.

    Implementación de la uniformidad. La consecuencia lógica para los líderes que abusan de su poder es la supresión de la diversidad. Este tipo de líderes no tolera a los que piensan de manera diferente. Cuestionan las diferencias teológicas o los diversos estilos de liderazgo, que son definidos como pecaminosos por las personas que ejercen su liderazgo autoritariamente. Como la diversidad se percibe como una amenaza, estos líderes exigen que se usen credos como una herramienta para medir la ortodoxia, sin reconocer que la diversidad ha formado parte de la fe cristiana desde sus inicios.

    Estas características se encuentran en muchos líderes que no conocen otra manera de ejercer su responsabilidad. Es necesario un nuevo modelo de liderazgo en el mundo. ¿Cómo pueden las iglesias responder a tal necesidad? Dios nos llama a brindar una nueva modalidad de liderazgo: un estilo de liderazgo que no busque sus propios intereses sino el bienestar de los demás; un estilo de liderazgo que reconozca sus errores y que se ejerza desde una posición de vulnerabilidad; un estilo de liderazgo que celebre la diversidad en vez de suprimirla o perseguirla. Espero que el número octubre de 2014 de Courier/Correo/Courrier nos ayude, como familia mundial de fe, a avanzar en dicha dirección.

    César García, secretario general del CMM, tiene su oficina en la sede central en Bogotá, Colombia.

  • Si alguien te pidiera que te definieras con unas pocas palabras, ¿cuáles serían? ¿Cambiarías esas palabras para describirte cuando estás con tu familia, en el trabajo o al viajar a un lugar lejano?

    Descubrí que las palabras que empleo para definirme cambian según el contexto cultural. Cuando vivíamos en Toronto, las dos palabrás más básicas que usaba eran “cristiana” y “mujer”. Constituían los dos aspectos de mi vida que marcaban la diferencia respecto al modo en que vivía. Imaginen mi sorpresa cuando nos mudamos a África del Sur y dichas palabras ya no reflejaban los aspectos clave de mi identidad.

    Toda la gente con la que nos relacionábamos se definía como cristiana, así que esto se daba por hecho. Era mucho más importante ser madre que ser mujer. Además, en África del Sur, ser blanca era lo más importante, un aspecto de mi identidad que había dado por sentado en Canadá.

    Mujer cristiana: dos aspectos importantes de mi identidad en Canadá. Madre blanca: dos aspectos distintos de mi identidad que se volvieron los más importantes en Lesoto. Cambió el modo de percibir mi identidad, aunque yo no hubiese cambiado.

    Este cambio ilustra la primera cuestión que quisiera plantear: la cultura importa, porque la cultura define quiénes somos.

    La segunda cuestión es que el lenguaje importa. Sé un poco de varios idiomas, y me fascinan aquellas palabras que existen en un idioma y que no tienen una traducción directa en otro. En Sesotho, aprendí que existe una palabra para una parte del cuerpo que no se cura bien después de una fractura o herida; en inglés no existe tal palabra. En español y francés existe una hermosa palabra, animador/a o animateur, quien facilita el liderazgo de los integrantes de un grupo, concepto inexistente en inglés. Y en alemán existe la hermosa palabra, gemeinschaft, que personas de habla inglesa han traducido como “hermandad” y “comunidad”, aunque dichas traducciones no logran captar la profundidad que tiene en alemán. Cada uno de estos ejemplos destaca el hecho de que el lenguaje importa porque nos brinda los conceptos que son importantes en nuestra cultura.

    Existen algunas diferencias profundas entre los diversos idiomas y culturas de todo el mundo, diferencias mucho más profundas de lo que nos damos cuenta. La cultura, determinada por el lenguaje, repercute en nuestra cosmovisión, el conocimiento de sí mismo y el sentido de identidad. Y esto representa un desafío especial para cristianos y cristianas, cuyas creencias y prácticas están determinadas por la cultura y el lenguaje, aunque nuestra fe trascienda tales categorías.

    Ejemplos bíblicos de diferencias

    La Biblia nos brinda algunas imágenes e historias para explicar y entender nuestras diferencias basadas en lenguas y culturas, y para mostrarnos cómo tales diferencias podrían de hecho ser parte del plan de Dios para edificar la Iglesia.

    El primer libro de la Biblia, Génesis, relata la historia de la Torre de Babel, que ofrece dos razones para explicar los distintos grupos idiomáticos. Una razón es que la unidad basada en la identidad única, lleva al orgullo; y la otra es que la unidad basada en la identidad única, es una respuesta al temor. En Génesis 11:4-6, leemos que la gente quería ser famosa y temía estar dispersa. Ambos impulsos están arraigados en que las personas dependen de sí mismas en vez de depender de Dios: “Veo que todos forman un solo pueblo y tienen una misma lengua. Esto es lo que han comenzado a hacer, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer”.

    El teólogo Walter Brueggeman señala que en esta historia querían ser grandes personas debido a su identidad única: la misma lengua, la misma comida, la misma vestimenta, misma cultura. Se puede lograr mucho en una cultura homogénea. Brueggemann plantea que Dios dispersa a la gente para mostrarle una manera mejor.

    La unidad que Dios quisiera para la humanidad es la de una diversidad de personas reunidas por medio de la fe y valores comunes, y no por medio de la identidad única basada en el idioma y la cultura. Brueggemann sostiene que la variedad de idiomas y dispersión en esta historia no constituyen un castigo, sino que, en realidad, representan una oportunidad de estar a la altura del potencial mucho mayor que Dios desea para el mundo. Dios le dio a la gente de la Torre de Babel la oportunidad de experimentar las diferencias a fin de aprender a depender de Dios, y reunirse por medio de la fe en vez de la cultura. Hace falta una comunidad mundial para ser lo que Dios quisiera que seamos.

    Otra imagen bíblica relacionada con las diferencias aparece al final de la Biblia, en el último libro, en Apocalipsis 7: 9-14, donde leemos que innumerables personas, de cada nación, tribu y lengua, cantan y adoran juntas a Dios. Es la imagen opuesta a la Torre de Babel, y es un pequeño anticipo del cielo.

    Dicha imagen nos viene como parte de la historia en Apocalipsis, relacionada con la apertura de los siete sellos: siete acontecimientos que conllevan terribles consecuencias para la gente. En realidad, esta imagen figura entre la apertura del sexto y séptimo sello, como una pequeña pausa en la historia. Aquí nos encontramos con una imagen del pueblo de Dios, personas de cada cultura y lengua, que juntas adoran a Dios, a pesar de las pruebas, persecuciones y tribulaciones que padecen.

    En la apertura de los sellos, surge una pregunta en el versículo 13: “¿Quién es capaz de resistir todas estas pruebas?” La respuesta se da por medio de esta imagen: el pueblo multicultural de Dios que adora y alaba a Dios, con personas de todos los países y todos los idiomas, capaces de resistir toda persecución y tribulación. Hace falta una comunidad mundial para ser el pueblo que Dios quisiera que seamos, y para ser capaces de no desanimarnos ante la persecución.

    Llegar a ser el pueblo multicultural de Dios

    Para el pueblo judío de Israel, que creía que era el único pueblo elegido de Dios, esta imagen del pueblo multicultural de Dios representa un cambio radical de enfoque. En Efesios 3, Pablo afirma explícitamente que alguna vez los gentiles no sólo eran extranjeros y forasteros sino no circuncidados, y por consiguiente no eran parte de Israel, no formaban parte del pueblo de Dios. Pero ahora, concluye, por medio de Cristo, pertenecen plenamente [al pueblo de Dios]. El comentario de Pablo significó un cambio enorme en el modo de pensar de los cristianos judíos. Sólo a partir de entonces comprenderían que podía haber otras formas de adorar a Dios que sus tradiciones judías, especialmente las prácticas que les otorgaban identidad, tales como la circuncisión y las normas alimentarias.

    Para quienes piensen que su forma de adorar y comprender a Dios es la correcta, o la mejor o incluso la única forma, la imagen del pueblo multicultural de Dios en Apocalipsis 7 representa también un enorme cambio en su modo de pensar. Hace falta una comunidad mundial para ser el pueblo que Dios quisiera que seamos.

    Somos personas culturales, y nuestras tradiciones e idiomas son el medio para que comprendamos y adoremos a Dios. Hay mucho para celebrar de nuestras formas de adorar y comprender a Dios, donde sea que vivamos y adoremos. ¡Pero nuestras formas no son las únicas! Pueden ser más agradables y conocidas, y nuestros/as líderes incluso nos pueden dar explicaciones bíblicas minuciosas de porqué creemos que nuestras prácticas son las correctas. Como la gente en la Torre de Babel, muy a menudo tememos que las diferencias generen desunión y nos dispersen. Estamos muy dispuestos a depender del idioma, la cultura y la tradición para mantenernos unidos, en vez de depender de Dios para mantenernos unidos a pesar de nuestras diferencias. Es necesario que podamos llegar a ser como la gente de Apocalipsis, un grupo multicultural de personas que adoran juntas a Dios, capaces de resistir toda persecución. Hace falta una comunidad mundial para ser el pueblo que Dios quisiera que seamos.

    Un anticipo del cielo en la tierra

    Habiendo estudiado sociología, sé que todo grupo se esfuerza por definir su propia identidad y su propio modo de hacer las cosas, y que tales modos de pertenencia son importantes. Todos/as deseamos pertenecer a un grupo para compartir una determinada identidad; es parte de la naturaleza humana. La pertenencia es algo bueno. Sin embargo, estas historias de Génesis, Apocalipsis y Efesios nos ayudan a ver que Dios pretende que compartamos nuestra identidad fundamental con quienes siguen a Jesús, y no con quienes comparten nuestro idioma, cultura o nacionalidad. Pertenecemos a un pueblo cuya visión del mundo está determinada por Dios, la Biblia y nuestra comunidad de fe. Nuestra identidad primordial es ser cristianos y cristianas. Pertenecemos a una iglesia local y a una iglesia mundial. Esta identidad y pertenencia deberían ser la principal influencia que defina quiénes somos.

    Nuestras congregaciones son lugares de pertenencia, donde nos conocemos y gozamos similares estilos de adoración y seguimiento de Jesús. Pertenecer a una congregación local donde nos gusta cantar los mismos cantos u orar de la misma manera es algo bueno. Muchos/as pertenecemos también a convenciones regionales o nacionales, otro ámbito en el que compartimos costumbres y tradiciones que nos unen en una identidad común. Pero sé que aun en las congregaciones y convenciones siempre existen suficientes diferencias como para generar conflicto y tensión. Estas diferencias se magnifican cuando agrupamos un gran número de congregaciones y convenciones en un solo país, y luego según culturas, idiomas y países.

    Pertenecer al Congreso Mundial Menonita es diferente a pertenecer a una congregación o convención local. El CMM es la comunidad mundial de la iglesia anabautista, donde nos reunimos porque compartimos convicciones respecto a Dios, Jesús, el Espíritu Santo y la iglesia. Es el lugar donde podemos apenas anticipar el cielo en la tierra, un anticipo de cómo adorar a Dios con personas de diferentes naciones, diferentes culturas y diferentes idiomas. Es un anticipo de cómo ser el pueblo que Dios quisiera que seamos, un pueblo unido por medio de algo más que el idioma, la cultura o costumbres y tradiciones locales.

    El CMM es el espacio donde podemos aprender de nuestra diversidad cultural sobre lo que significa seguir a Jesús. Creo que la mejor manera de responder la pregunta, “¿qué significa ser cristiano anabautista hoy en mi contexto cultural?”, es indagar cómo la gente de otros contextos culturales responde dicha pregunta. El CMM es el espacio donde transitamos el camino de la fe con quienes son diferentes a nosotros/as: diferentes culturas, diferentes países, incluso diferentes tipos de anabautistas de diferentes convenciones. El CMM es el espacio en el que estamos unidos por nuestras convicciones compartidas como cristianos y cristianas anabautistas. Juntos, somos un poco del cielo aquí en la tierra. Juntos, tenemos la fortaleza suficiente para resistir persecución y tentación.

    Juntos con todos los santos

    Volvamos al pasaje escrito por Pablo a los cristianos de √âfeso, no a los cristianos judíos sino a los cristianos gentiles. En los capítulos 2 y 3 les recuerda que son conciudadanos del pueblo de Dios, miembros plenos de la casa de Dios, y partícipes de la promesa en Jesucristo. Aquéllo era un concepto nuevo y asombroso, aunque controvertido en ese entonces, que sigue transformando nuestra comprensión de las acciones de Dios en el mundo de hoy día. Somos todos/as miembros plenos de la casa de Dios, y partícipes de la promesa en Jesucristo, pese a todas las diferencias que nos dividen tan fácilmente.

    Pablo ofrece una oración para esta iglesia gentil en Efesios 3:14-21. Ora para que puedan entender la inmensidad del amor de Dios: su amplitud, extensión, profundidad y dimensión. Y ora para que puedan conocerlo “con todos los santos”. Me encanta esta pequeña frase. Creo que se refiere a que no podemos conocer verdaderamente la inmensidad del amor de Dios sin todos los santos. Es sólo en el desorden de las diferencias ‚Äìculturales, ling√ºísticas, políticas, teológicas y económicas‚Äì con todos los santos, que podremos empezar a comprender el amor de Dios. Hace falta una comunidad mundial para empezar a comprender la inmensidad del amor de Dios, y para ser el pueblo que Dios quisiera que seamos.

    Arli Klassen es directora de desarrollo del Congreso Mundial Menonita.

    Anabautistas de todo el mundo comparten la Cena del Señor durante la reunión del Concilio General del CMM en 2012, realizada en Basilea, Suiza. Foto: Merle Good

    Dos mujeres menonitas conversan entre ellas; una es oriunda de América del Norte y la otra de Indonesia. Para la comunidad anabautista, el CMM es el ámbito donde es posible este intercambio intercultural. Foto: Merle Good