Una bendición, no una carga

“Asistir a una Asamblea es una experiencia maravillosa. Es una oportunidad para ver otra parte del mundo y conocer a muchísima gente. Aprendemos nuevas maneras de trabajar juntos; nos adaptamos a situaciones que no habíamos previsto; y, lo más importante, forjamos relaciones”, afirma César García, secretario general del CMM.

Cuando los líderes de la Iglesia Meserete Kristos (MKC) informaron al Congreso Mundial Menonita que no podrían ser anfitriones de la Asamblea en el 2028, no hubo duda en detener los planes para Etiopía. “Organizar una Asamblea debe ser una bendición para la iglesia”, expresa César García. “Si la tarea representa una carga, entonces necesitamos elaborar otro plan”.

La iglesia MKC declara claramente que si [algunos miembros del CMM permiten que las congregaciones afirmen las relaciones entre personas del mismo sexo], la Iglesia Meserete Kristos no podrá ser sede de la Asamblea del 2028 en Etiopía. Esta decisión se basa en convicciones teológicas y fidelidad a las Escrituras, y no debe interpretarse como un acto de rechazo, condena u odio hacia ninguna persona o iglesia. Más bien, es un paso que se toma para preservar la comprensión de MKC de la enseñanza bíblica sobre el matrimonio mientras se mantiene la integridad de su participación en la comunidad anabautista mundial…”, expresa Desalegn Abebe, presidente de MKC.

“Continuamos valorando la comunión, el diálogo y el respeto mutuo con todos los socios anabautistas que comparten un compromiso con Cristo y sus enseñanzas. La oración y la esperanza de MKC es que, incluso en medio de estos difíciles discernimientos, la comunidad anabautista en general permanezca unida en el amor, la verdad y la misión compartida, y que todas las decisiones reflejen integridad, fidelidad y compasión”.

“MKC es un miembro valioso y que contribuye al Congreso Mundial Menonita”, declara César García.

“Respetamos los procesos de discernimiento que cada una de nuestras iglesias miembro ha seguido para llegar a sus posiciones teológicas. Los principios fundamentales que todos los miembros del CMM acuerdan son nuestras Convicciones Compartidas, las cuales fueron discernidas conjuntamente y aprobadas por consenso en el Concilio General del 2006”.

La iglesia miembro nacional más grande del CMM ha contribuido significativamente al liderazgo del CMM. El primer presidente del CMM que provenía de fuera de los miembros originales de Norteamérica y Europa pertenecía a MKC (1973-1978). Posteriormente, un vicepresidente fue miembro de MKC en Etiopía (1997-2003).

Ha habido una representación continua de MKC en las Comisiones, incluido el presidente de la Comisión de Paz (2009-2012), miembros en las comisiones de Fe y Vida y la de Diáconos, en los comités de coordinación de las redes de servicio (GASN) y educación (GAHEN), y el secretario de los Diáconos (2022 hasta la actualidad).

Los asuntos que amenazan con dividirnos pueden cambiar, pero “cada nueva generación necesita enfrentarse a la pregunta: ¿vamos a estar juntos a pesar de las diferencias?”, menciona César García.

“Nuestro llamado a la unidad no se trata de mantener una institución en funcionamiento; es un llamado del Evangelio a vivir la unidad como manifestación del cuerpo de Cristo”, explica César García. “No somos nada si mantenemos la unidad institucional, pero las iglesias no pueden hablar juntas”.

“Precisamente por la importancia de las relaciones, el Comité Ejecutivo ha decidido buscar otra sede para la Asamblea en el 2028”, afirma Henk Stenvers, presidente del CMM. “Las relaciones se forjan al pasar tiempo juntos, no solo en reuniones (que pueden llevarse a cabo por Zoom), sino también compartiendo comidas, celebrando juntos el culto, compartiendo la comunión, orando, cantando las canciones de los otros, viajando juntos en autobús o taxi, sirviendo hombro a hombro en la preparación de alimentos o pintando una escuela. Necesitamos estar reunidos para vivir la unidad juntos”.

“Invitamos a nuestras iglesias miembro, especialmente a las de África, a considerar esta oportunidad de servir como anfitrionas de la familia mundial reunida”, afirma Liesa Unger, directora de eventos internacionales. “Estudiaremos propuestas de anfitriones en los próximos meses y, tenemos la esperanza de que, en 2026, anunciaremos una nueva fecha y lugar”.