Recurso destacado: Declaración de Solidaridad con los Pueblos Indígenas
Exhortamos a la Iglesia en todos los niveles –ecuménico, denominacional y mundial– a que rechace las interpretaciones erróneas de la Biblia que justifican el maltrato a los pueblos indígenas. Renovamos nuestro compromiso de encarnar el espíritu de Jesús, según se expresa en el Sermón del Monte: “Bienaventurados son los pacificadores, porque serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5:9).
Dentro de tres años –el 29 de mayo de 2025 –, miembros del Concilio General del CMM, invitados ecuménicos y muchos amigos de todo el mundo se reunirán durante todo el día en Zúrich, Suiza, a fin de conmemorar el quincentenario de los primeros bautismos que marcaron el comienzo del movimiento anabautista-menonita.
La Comisión de Fe y Vida del CMM está anticipando dicho evento a realizarse en Suiza, aunque sabemos que las celebraciones históricas son complejas.
Después de todo, el mundo anabautista es muy diferente hoy día que hace quinientos años. Actualmente, la mayoría de los anabautistas vive lejos de Europa, en Asia, África y América Latina, en contextos culturales que son muy distintos a los del siglo XVI.
Una mirada centrada en la historia puede convertirse fácilmente en un culto a los héroes, centrándose en figuras terrenales en vez de centrarse en Jesús, “fundador y consumador de nuestra fe” (Hebreos 12,2). Preservar la memoria histórica puede convertirse en una forma de nostalgia o en una defensa del peso muerto de la tradición y el statu quo.
Hace algunos años, la Comisión de Fe y Vida le pidió a uno de nuestros miembros, Hanspeter Jecker, historiador menonita suizo, que reflexionara sobre el lugar de la historia en el Congreso Mundial Menonita como comunidad mundial. Dicho documento, “La tradición anabautista: reivindicamos sus dones, prestando atención a sus carencias”, ahora es parte de una gran colección de recursos didácticos disponible en los tres idiomas oficiales en el sitio web del CMM.
Este documento corto empieza con una breve reseña histórica del movimiento anabautista y su transformación en una iglesia mundial. Luego define siete temas teológicos centrales que forman el núcleo de la “tradición anabautista”, temas que se podría esperar que estuvieran presentes en todos nuestros grupos miembros, aunque con diferentes énfasis y una diversidad de expresiones culturales.
Finalmente, el documento enumera de manera muy significativa, varias “carencias y deficiencias” de la tradición anabautista, reconociendo que nuestras fortalezas tienen también un lado oscuro que necesita reconocerse y confesarse.
“La tradición anabautista: reivindicamos sus dones, prestando atención a sus carencias”, le brinda una guía útil al CMM mientras nos preparamos para celebrar en 2025 los inicios del movimiento anabautista. Dicha celebración será una oportunidad para reafirmar las convicciones teológicas distintivas que nos unen. Y, a la vez, será una ocasión para la confesión y la transformación en tanto que compartimos una tradición que siempre se está renovando.
—John D. Roth, secretario de la Comisión de Fe y Vida, vive en Goshen, Indiana, EE. UU y es miembro de la Iglesia Menonita Berkey Avenue.