• Nueva York, Nueva York, EE.UU. – JeaHyun Nham de República de Corea (Corea del Sur) es la última pasante del Congreso Mundial Menonita (CMM) que pasó a formar parte del personal del Comité Central Menonita (CCM) en la oficina de las Naciones Unidas. Fue un nombramiento conjunto del CMM y del CCM.

    Nham es miembro de la iglesia Jesus Village Church en Chuncheon, República de Corea. La iglesia, que fue fundada en 1996, sigue el modelo del espíritu de los primeros anabautistas.

    En República de Corea, Nham es una estudiante universitaria no licenciada en Underwood International College en Seúl, especializándose en Estudios Internacionales y en Literatura y Cultura Comparativas. También ha trabajado en un centro de refugiados en Seúl, ayudando a personas de otros países a procesar su estatus de refugiados.

    El año pasado, Nham fue una estudiante de intercambio en la Universidad de California, Berkeley. Después de su año en Nueva York, ella terminará su último año de universidad en República de Corea.

    Nham supo por primera vez sobre el CCM cuando ella y su familia visitaron el Centro de Recursos Materiales del CCM de la costa este en Ephrata, Pensilvania, hace seis años, durante el año sabático de su padre en Cleveland, Ohio.

    “Me enteré de todos los suministros que el CCM envió para ayudar a los refugiados coreanos durante la guerra de Corea,” dijo Nham. “Sin la mano de ayuda de organizaciones como el CCM, hubiera sido imposible para el pueblo coreano surgir de entre las cenizas de la guerra de Corea.”

    “Me di cuenta de que el CCM pone en práctica el amor de Jesús por la humanidad, ya que comparte una porción de su amor a través de su asistencia. Estoy ansiosa por pasar la antorcha del amor a muchas otras naciones en el mundo al unirme a la misión del CCM en la oficina de la ONU.”

    Nham es la séptima pasante del CMM en realizar esta labor. Todos los pasantes han recibido el apoyo del CMM y han participado del Programa Internacional de Intercambio Voluntario del CCM (IVEP), una oportunidad de servicio para jóvenes adultos fuera de Canadá y los Estados Unidos, dijo Doug Hostetter, director de la oficina del CCM en la ONU.

    Durante su pasantía de un año, que comenzó en agosto, Nham espera aprender más sobre cómo funciona el CCM dentro de la comunidad de las Naciones Unidas para construir puentes de entendimiento entre los pueblos y las naciones. Ella también traerá consigo su propia trayectoria y experiencia en la consolidación de la paz.

    “Me gustaría, de forma particular, aportar una voz de Corea hacia la reconciliación y la paz a los esfuerzos para poner fin a la cruenta guerra que ha dividido a la península de Corea en el paralelo 38 desde hace 60 años,” dijo Nham.

    “Cuando voy al trabajo, veo el graffiti en la pared del metro de Nueva York que dice, ‘La injusticia en cualquier parte es una amenaza a la justicia en todas partes (Martin Luther King, Jr.).’ Quiero ser como una agricultora de Dios, erradicando la raíz de la injusticia, plantando en la tierra las semillas de la paz y la reconciliación.”

    Todos los pasantes han traído consigo a la comunidad de las Naciones Unidas la voz y las preocupaciones de sus iglesias” dijo Hostetter.

    “Han trabajado arduamente para construir una comunicación sólida entre sus congregaciones e iglesias nacionales en sus respectivos países y la comunidad mundial de diplomáticos y organizaciones no gubernamentales de fe en las Naciones Unidas,” dijo.

    Los pasantes también compartieron sus fe y trabajaron hacia un entendimiento entre los anabautistas del norte y del sur del mundo al pasar tiempo de adoración con las iglesias Menonitas y Hermanos en Cristo en Canadá y en los Estados Unidos.

    Hostetter afirma que después de completar las pasantías, los pasantes se han involucrado más en sus iglesias locales y que a menudo participan en el trabajo de la Red de Jóvenes Anabautistas (YABs) del CMM.

    El proceso de búsqueda del pasante para el año 2014 comienza en diciembre. Los solicitantes deben ser miembros de una iglesia afiliada al CMM; solteros; entre 22 y 30 años de edad; con fluidez en el idioma inglés; y con interés y algunos estudios a nivel universitario en asuntos internacionales, estudios sobre la paz, el desarrollo o ámbitos relacionados. El lugar de origen es rotativo; el próximo pasante será de América Latina.

    Se invita a los candidatos interesados a ponerse en contacto con la oficina del CCM en su país para obtener formularios de solicitud del IVEP, o con Lynn Roth, representante del CMM de América del Norte a la siguiente dirección de correo electrónico: LynnRoth@mwc-cmm.org.

    Artículo escrito por el personal del CCM

    Comunicado conjunto: Congreso Mundial Menonita y Comité Central Menonita

  • Vientián, RDP de Laos – Godswill Muzarabani se crió en Zimbabwe, entre dos culturas. Su padre era shona, grupo étnico mayoritario, y su madre era ndebele, grupo étnico minoritario. Estas clasificaciones generan, en el peor de los casos, violencia entre los grupos y, en el mejor de los casos, constituyen una distinción aceptada.

    Godswill se desenvuelve en la cultura y el idioma de ambos grupos por igual. “Soy una persona que puede identificarse con cualquiera”, dijo.

    Esta habilidad le fue muy útil cuando viajó a la Republica Democrática Popular de Laos con ¡YAMEN! en 2011 y 2012. Allí aprendió a respetar las distintas religiones e interpretaciones de la paz, y logró valorar y relacionarse con otras personas.

    La Red de Intercambio de Jóvenes Anabautistas Menonitas (¡YAMEN!) es un programa conjunto del Comité Central Menonita (MCC) y el Congreso Mundial Menonita (CMM), que envía a jóvenes adultos de iglesias miembros del CMM del Sur del mundo a otros países del Sur del mundo en pos de experiencias de aprendizaje intercultural y servicio.

    En cuanto a su viaje a Laos, la mayor preocupación de Muzarabani era cómo se adaptaría a vivir entre budistas e hindúes, habiéndose criado en un país mayorita- riamente cristiano.

    “Creía que iba a ser imposible”, decía Muzarabani, y pensaba: ‘imagínate vivir con alguien que no crea como yo’. Y cuando llegué fue incluso peor porque hasta teníamos que trabajar con budistas”.

    En poco tiempo Muzarabani aprendió a respetar a los budistas por su estilo de vida pacífico. El modo amable en que reaccionan ante un error o cómo conciben el conflicto, lo llevó a concluir que los budistas eran aún más pacíficos que los cristianos.

    En Zimbabwe es común que los conflictos políticos o personales se resuelvan a los golpes, dijo Muzarabani, pero en la RDP de Laos, los conflictos están relacionados con el corazón. La creencia es que “si ofendes a alguien, debes tener cuidado porque podrías lastimar su corazón”. Yprosigue diciendo que, debido a esta creencia, los laosianos tienden a permitir que la gente se aproveche de ellos y que los ricos los exploten.

    “Si pudiera, mezclaría las dos socieda- des: los laosianos no pelearían; sabrían protestar de forma no violenta”, dijo. “Si mis compatriotas tuvieran en cuenta el corazón así como lo hace esta gente, no estarían peleando, pero sí protestarían. Los soldados no nos golpearían porque sabrían que eso nos lastimaría por dentro.”

    La tarea que ¡YAMEN! le asignó a Muzarabani era enseñar inglés en una escuela secundaria y promover la paz a través de “Mittapab”, un club de estudiantes secundarios. Muzarabani se graduó en la Universidad Solusi de Zimbabwe con una Licenciatura en Estudios sobre Paz y Conflicto.

    Conforme iba ganándose su respeto y perfeccionando el idioma lao, los estudiantes buscaban la oportunidad de hablar con él y le preguntaban sobre su cultura y creencias, y él sobre las de ellos.

    Conversaban sobre las diferencias, como el color de piel, pero también sobre las muchas similitudes: la pobreza, la música y el valor de la familia extendida; también sobre la religión.

    “Aquí algunos son musulmanes; otros creen en espíritus. Pueden converser sobre sus respectivas religiones. En algunos casos, la gente se convierte al cristianismo a partir del ejemplo de otra persona. Aprendí a darle la posibilidad al otro para que cambie en vez de juzgarlo e intentar convertirlo.”

    Al ver que estaba dispuesto a escuchar, aprender y compartir, los laosianos lo trataron como si fuera un lugareño. “Tú no eres extranjero; eres uno de nosotros”, le dijeron.

    Si le otorgan la visa el próximo año, Muzarabani será pasante del CMM en la Oficina del MCC en las Naciones Unidas, a través del Programa Internacional de Intercambio de Voluntarios.

    Muzarabani dijo que desea volver a Zimbabwe en algún momento y quedarse allí mucho tiempo. Como hermano mayor, desea cumplir con la responsabilidad de cuidar a su familia y colaborar con su familia extendida.

    Además, se encuentra deseoso de transmitir a sus propias culturas ndebele y shona lo aprendido en Laos, como también lo que aprenderá en EE.UU., y promover la paz entre los jóvenes y en su iglesia.

    Linda Espenshade, coordinadora de noticias del MCC U.