Ofrezcamos nuestras bendiciones al mundo

Sindy Novoa Caro reside en Bogotá, Colombia, donde pertenece a la Iglesia Casa de Oración, una congregación de los Hermanos Menonitas. En 2010-2011 Sindy participó en ¡YAMEN! como asistente de la maestra en una escuela para niños que viven cerca de un basurero en Tegucigalpa, Honduras. Desde que regresó a Colombia, Sindy ayuda a coordinar una red de apoyo local para anteriores, actuales y nuevos participantes de ¡YAMEN!, y otras personas que han participado en el Programa Internacional de Intercambio Voluntario del MCC. Sindy trabaja para la Corporación Belcorp como líder zonal para vendedoras por catálogo. A principios de año conversó sobre su experiencia con Jana Meyer, voluntaria del MCC en Colombia.

¿Cómo influyó tu experiencia en YAMEN en tu visión del mundo y de la iglesia?

Haber conocido a personas que viven de desperdicios de la calle y aún sonríen ante la vida, me hizo tomar conciencia de lo privilegiada que era al tener agua, tres comidas diarias, una vivienda, el abrazo de una madre o padre y tiempo para compartir con mi familia el fin de semana. Llegué a valorar a alguien que no hubiera podido bañarse, pero que necesitaba que lo abrazaran y le dijeran que existe un Ser supremo que lo ama y lo cuida. Trabajo de otra manera con la gente alrededor de mí. Antes, quizá sólo me preocupaba su situación económica. Ahora interactúo con mucha gente, y estoy más interesada en quiénes son como personas, en cómo les va.

¿Cómo podría haber sido tu vida si no hubieras participado en YAMEN?

Estaría haciendo mi vida con la misma falta de conciencia como la de tantos en el mundo. Muchos creen que el mundo les debe algo, que el mundo debería agradecer su existencia, que las bendiciones diarias son respuesta a sus esfuerzos, y no a la misericordia de Dios.

¿Cómo se profundizó tu relación con Dios?                                                                                                                       

Aunque estaba lejos de mi país y no conocía a nadie, nunca me sentí sola. Siempre sentí el apoyo y la guía de Dios. Cada día fue una oportunidad para aprender de Dios, y comprender lo que él esperaba de mí en ese momento.

¿Cómo se profundizó tu visión de la iglesia de Colombia?

Aprendí que la tarea de llevar el mensaje del evangelio a otros debe hacerse de manera integral. No es posible que las personas sepan que Dios los ama y los busca, si han pasado días sin comer, si no tienen acceso a la educación, o si toda la sociedad los rechaza. ¿Cómo puedo pretender hablar  con ellos quince minutos y después irme? Dios quiere que actuemos como Jesús: que renunciemos a nuestras bendiciones, ofreciéndolas al mundo, que enseñemos con el ejemplo y respondamos a las necesidades físicas, emocionales y espirituales.

¿Cuál es tu visión de YAMEN?

Me gustaría que jóvenes de Colombia participaran en este programa, motivándose a hacer algo por sus hermanos y hermanas, sin preocuparse por el sacrificio, dejándose guiar por Dios. Me gustaría ver cómo construimos vínculos con nuestros hermanos y hermanas latinoamericanos, y con personas de países adonde por lo general no estaríamos dispuestos a ir.

Participantes de YAMEN en 2012-2013

Patricia Calvimontes Arevalo, de Bolivia, sirve en Guatemala;
Vichara Chum, de Cambodia, sirve en Sudáfrica;
Fang Deng, de China, sirve en Indonesia;
Glenda Aracely, de Guatemala, sirve en Bolivia;
Humberto Lagos Martínez,
de Honduras, sirve en Cambodia;
Mei Ling Dueñas, de Honduras, sirve en Nicaragua;
Prashant Nand, de la India, sirve en Indonesia;
Cindy Tristiantari, de Indonesia, sirve en Corea del Sur;
Galuh Florentina, de Indonesia, sirve en Cambodia;
Heri Purwanto, de Indonesia, sirve en Bolivia;
Youa Xiong, de Laos, sirve en Bolivia;
María Aranda, de Nicaragua, sirve en Honduras;
Paola Duarte, de Paraguay, sirve en México;
Shammah NakawesI, de Uganda, sirve en Indonesia;
Festus Musamba, de Zambia, sirve en Sudáfrica;
Olivia Muzyamba, de Zambia, sirve en Indonesia.


La Red de Intercambio de Jóvenes Anabautistas Menonitas (Young Anabaptist Mennonite Exchange Network, ¡YAMEN!) es un programa conjunto del Comité Central Menonita (MCC) y el Congreso Mundial Menonita (CMM), cuyo objetivo es fomentar el servicio y aprendizaje intercultural de jóvenes adultos del Sur del mundo.