Menonitas congoleños celebran cien años de fidelidad de Dios y coparticipación

En cien años, la Communauté Mennonite au Congo ha prosperado y cuenta actualmente con 110.000 miembros, 798 congregaciones, 95 escuelas y siete hospitales.

Tshikapa, República Democrática del Congo- Unos cincuenta músicos jóvenes caminaron 160 kilómetros cargando sus tambores, equipaje y algunos bebés para asistir a la celebración del centenario de la Comunidad Menonita del Congo (Communauté Mennonite au Congo, CMCO), realizada del 16-22 de julio. Durante una semana, los miembros del coro de Djoko Punda, uno de los primeros puestos misioneros menonitas de este país centroafricano, recorrieron caminos escabrosos a través de bosques y sabanas, cruzaron ríos sobre puentes precarios y pernoctaron en escuelas.

El Coro del Gran Tambor (Chorale Grand Tam-Tam) llegó a Tshikapa, sede central de esta denominación menonita, para dirigir el canto de alabanza de los menonitas de tres continentes por los “cien años de evangelización y encuentros culturales”, según el lema del evento.

En el discurso inaugural, Adolphe Komuesa Kalunga, presidente de CMCO, presentó una reseña de la historia menonita del Congo, señalando los puntos débiles y fracasos del enfoque misionero de aquellos que llegaron al Congo por medio de la Misión Intermenonita de África y sus organizaciones predecesoras: paternalismo, fuerte énfasis en cuestiones espirituales, poca preocupación por las condiciones materiales que oprimían al pueblo congoleño, y reticencia a confiar la administración financiera a la iglesia congoleña.

Sin embargo, Komuesa expresó reconocimiento y agradecimiento a cientos de misioneros que, enfrentando enfermedades, un clima hostil, condiciones de vida difíciles e inestabilidad política, se mantuvieron fieles al llamado de Dios y compartieron las buenas nuevas de Jesús. Komuesa pidió a la asamblea reunida un minuto de silencio en conmemoración de todos los menonitas que sacrificaron su vida en obediencia al llamado de Cristo.

En el discurso de cierre, Komuesa manifestó: “Saludo a aquellos misioneros que entregaron su juventud y su vida por nuestro país. También rindo homenaje a los descendientes de estos misioneros que aún trabajan por el bienestar de nuestra iglesia. Sepan que estamos muy agradecidos”.

Komuesa felicitó a la iglesia por su solidaridad y señaló que los logros misioneros sólo fueron posibles gracias al trabajo conjunto del pueblo congoleño con sus hermanos/as de América del Norte.

Actualmente, CMCO es miembro de la Misión Intermenonita de África, que aglutina a ocho organizaciones asociadas, incluyendo la Red Misionera Menonita.

Alrededor de 400 participantes asistieron al culto final del domingo 22 de julio; muchos encendieron velas para festejar el cumpleaños de CMCO.

“Queridos hermanos y hermanas en Cristo, al comenzar el segundo siglo, mi deseo es que cuiden nuestra iglesia”, pidió Komuesa, mientras se extinguían las velas que simbolizan el fin del primer centenario de CMCO.

Durante la semana de celebración, la historia de CMCO se contó de distintas maneras: a través de canciones originales según la tradición de los griots (cantores-historiadores), un libro de breves biografías sobre los primeros menonitas congoleños, una presentación de Power Point realizada por François Tshidimu Mukendi (pastor e historiador menonita) y de muchos ejemplos en sermones y testimonios.

“A partir de 1912 y durante cien años, CMCO ha realizado la obra de Dios”, cantó el Coro Evangélico Menonita de Dibumba (Chorale Evangélique Mennonite de Dibumba). “Hoy estamos aquí para agradecer a Dios. Ahora, somos muchos menonitas. Trabajemos en unidad para difundir las buenas nuevas de Jesús.”

En las estrofas posteriores, el coro describió cómo se establecieron ocho puestos misioneros.

Si bien algunos de los edificios de los puestos misioneros se encuentran en mal estado, la iglesia ha prosperado y actualmente cuenta con 110.000 miembros, 798 congregaciones, 95 escuelas y siete hospitales, según una conferencia brindada por Anastasie Tshimbila, profesor del Instituto Bíblico Menonita de Kalonda, a cinco millas de Tshikapa.

El debate más apasionado de la celebración se centró en la decisión de ordenar a las mujeres. De las tres denominaciones menonitas del Congo, CMCO era la única que aún se negaba a la ordenación de mujeres. Communauté des Frères Mennonites au Congo (Iglesia de los Hermanos Menonitas) ordenó a su primera pastora en 2000. Communauté Evangélique Mennonite (Iglesia Evangélica Menonita) hacía preparativos para ordenar a su primera pastora días después de la celebración del centenario de CMCO.

Komuesa fue ratificado por seis años más como presidente de CMCO, apenas unas horas antes de que comenzaran las festividades por el centenario, ya que la asamblea general anual finalizó en la madrugada del 15 de julio.

Entre los logros del primer mandato de Komuesa se encuentra la construcción de un centro de acogida que incluye una gran sala de conferencias, un comedor, una cocina y tres edificios de dormitorios. Estas nuevas instalaciones le permitieron a CMCO recibir a treinta delegados provenientes de tres continentes, en representación de ocho organizaciones menonitas (véase recuadro). Dado que el centro de acogida queda cerca del aeropuerto, CMCO espera poder utilizarlo como hostal y generar así un ingreso para la iglesia.

El centro de acogida constituyó una iniciativa conjunta que incluyó a la Misión Intermenonita de África, CMCO, equipos de trabajo pertenecientes a congregaciones de la Iglesia Menonita USA y a Arnold Harder, que viajó cuatro veces al Congo para colaborar en el proceso de construcción durante un total de seis meses.

Rod Hollinger-Janzen, coordinador ejecutivo de la Misión Intermenonita de África, estuvo a cargo del componente internacional de la celebración del aniversario congoleño. Según sus palabras, la experiencia demostró cuán profundas pueden ser las relaciones dentro del cuerpo de Cristo. Se conmovió al presenciar el reconocimiento mutuo que expresaron los coros de distintos grupos étnicos (tshokwe, lulua y pende); personas que décadas atrás estaban enfrentadas, ahora festejaban con cantos la fraternidad que les unía.

“Ésta fue una manera en que la celebración del centenario sirviera para que los miembros de CMCO reafirmaran su unidad en Cristo y aceptaran su diversidad étnica como una realidad positiva y creativa”, dijo Hollinger-Janzen. “Se destacó de diversas maneras la importancia de que hubiera asistido nuestra delegación internacional.”

Hollinger-Janzen señaló que los líderes y miembros de CMCO expresaron en repetidas oportunidades su deseo de seguir fomentando relaciones fraternales y estableciendo vínculos con las convenciones y organizaciones de la iglesia que habían colaborado en la fundación de iglesias menonitas en el Congo.

Entre las organizaciones internacionales con representación en la celebración del centenario, estuvieron: Misión Intermenonita de África, Fraternidad de Iglesias Evangélicas, Red Menonita de Misiones, la Iglesia Menonita USA, Iglesia Menonita Canada; Congreso Mundial Menonita, Comité Central Menonita y Red Francófona (que sirve a la comunidad anabautista mundial de habla francesa).

Redactado para el Congreso Mundial Menonita por Lynda Hollinger-Janzen, escritora de la Red Menonita de Misiones de la Iglesia Menonita USA