Iglesias aisladas buscan conexión

«Estamos aquí para caminar juntos como iglesias, de modo que podamos ayudarnos mutuamente a seguir a Jesús», dice Arli Klassen, coordinadora de representantes regionales del CMM. 

Ella dio ese mensaje cuando visitó, en noviembre del 2023, los cinco países del Caribe con iglesias miembro del CMM. Una visita en persona crea un espacio para desarrollar una relación real, con tiempo para las conversaciones tomándose un café, lo que no ocurre en una reunión de Zoom, dice ella. 

Desde que Mariano Ramírez renunció a su cargo por problemas de salud, no hubo representante regional para el Caribe. Poco después de la visita, William George Broughton, pastor y líder de la iglesia de Jamaica desde hace muchos años, fue nombrado nuevo representante del CMM para el Caribe.

Las congregaciones locales recibieron amablemente a la coordinadora del CMM de Canadá. Un momento memorable fue el almuerzo en un restaurante chino de Jamaica con 12 lideres y lideresas de iglesias, quienes estaban alrededor de una gran mesa redonda, cuenta Arli Klassen. Las conversaciones se extendieron por más de cuatro horas mientras cada persona compartía sobre su vida y su ministerio. 

«Poder hacer conexiones es algo muy profundo», afirma. Hacerlo en el contexto de un restaurante chino en Jamaica es «parte de nuestro sabor multicultural», ella dice con una sonrisa. 

Las iglesias miembro del CMM en las islas de Puerto Rico, República Dominicana, Jamaica, Trinidad y Tobago, Cuba van desde tres congregaciones con un total de 100 personas miembro hasta casi 100 congregaciones con casi 5,000 personas miembro. Muchas de ellas siguen mirando a Norteamérica en busca de formación y apoyo de la agencia misionera que las ayudó a nacer, dice Arli Klassen.  

Aunque existen factores culturales muy diferentes en cada isla (por ejemplo, en algunas se habla inglés y en otras español), ella observa que la vida insular ofrece una perspectiva compartida basada en el aislamiento y las pequeñas economías. 

La necesidad de formación anabautista-menonita para personas en el pastorado fue compartida en todas las islas, aunque las iglesias de Cuba han establecido conexiones con el seminario SEMILLA de Guatemala. Varias de las islas tienen personas en el pastorado mayores y, en general, carecen de oportunidades de liderazgo para las personas jóvenes. Todas son conscientes de su vulnerabilidad ante la crisis climática. 

«Tratamos de animar a estas iglesias miembro del CMM a conectarse entre sí y con la familia más amplia del CMM, para que se sientan menos aisladas», dice Arli Klassen. «Tenemos tanto que aprender unos de otros acerca de cómo profundizar nuestra comprensión de quién es Dios a través de las diferentes culturas». 


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