Un testimonio para Renovación 2027: perfil histórico
Renovación 2027 es una serie de eventos que se llevarán a cabo durante 10 años, con la finalidad de conmemorar el aniversario 500 de los inicios del movimiento anabautista. Esta serie destaca a los líderes del movimiento desde épocas históricas hasta el presente.
¿Cómo fue para un cristiano que defendía el uso de la fuerza por parte del estado, que ésta fuerza se usara en contra suya? ¿O cómo fue para una esposa, después del encarcelamiento y tortura de su esposo, observar mientras él era quemado en la hoguera? ¿O cómo fue, que ésta esposa fuera atada, tres días después de la muerte de su esposo, a una gran piedra y arrojada desde un puente al Rio Danubio?
Los miembros de ésta pareja de esposos fueron Elsbeth (Elizabeth) y Balthasar Hubmaier.
Christian Neff y Christian Hege resumen la vida de Elsbeth: “Elsbeth (Elizabeth) Hügeline, la esposa de Balthasar Hubmaier, era la hija de un ciudadano de Reichenau en el Lago de Constanza (Lake Constance), con quien Balthasar Hubmaier se casó el 31 de enero de 1525. Ella era una mujer muy enérgica y valiente, que compartió la misma triste suerte de su esposo con amor devoto y fidelidad. Cuando él fue detenido y después de una cruel tortura fue condenado a muerte, ella le dio palabras de consuelo. Tres días después ella también sufrió la muerte como mártir en Viena. Con una piedra atada a su cuello fue arrojada desde el gran puente sobre el Danubio el 13 de marzo de 1528, en Viena.” Su fecha de nacimiento no ha sido proporcionada.
Balthasar Hubmaier (aproximadamente 1480–1528) tuvo una cercana relación con la Guerra de los Campesinos en Alemania. La gente quería librarse de algunos impuestos; además, el derecho de usar la tierra, el agua y el bosque (y sus criaturas) para su beneficio; también querían el derecho a elegir sus propios pastores. Se sugiere que Hubmaier incluso ayudó a escribir una lista de las demandas de los plebeyos.
Balthasar era un ex sacerdote que tenía un doctorado en teología, un teólogo capacitado que se oponía a los abusos de los católicos y protestantes, defendía el bautismo de los creyentes y fue encarcelado por sus opiniones.
Después de la tortura física, aceptó renunciar a sus creencias anabautistas, pero, cuando tuvo que hacer una declaración pública ante Ulrico Zuinglio, habló a favor del bautismo de los creyentes, Zuinglio hizo que lo llevaran a la cárcel nuevamente en donde fue estirado en el potro (instrumento de tortura).
Balthasar Hubmaier sostenía que el estado había sido divinamente ordenado con el fin de usar la fuerza para proteger a los inocentes, además, que un rey podría gobernar mejor si fuera cristiano y asimismo un cristiano podría defender a otros haciendo uso de la fuerza. Él no lo hizo porque ignoraba las posiciones de otros anabautistas.
En el mismo año en que la Confesión de Schleitheim fue preparada (1527), Balthasar había escrito un folleto “Sobre la Espada” en el que retaba las perspectivas de no-resistencia entre los anabautistas. Por su perspectiva sobre el uso de la fuerza, Hubmaier había sido apartado de
algunos círculos anabautistas que no apoyaban la resistencia y tuvo reconocimiento en algunos círculos más amplios, incluyendo los bautistas.
Algunos piensan que es irónico que Balthasar defendiera el uso de la fuerza por parte del gobierno, pese a haber sido torturado por oficiales. Quienes afirman esto están confundidos. Lo que Balthasar defendía era el buen gobierno; lo que éste personaje sufrió fue un abuso del estado. Ambas son realidades en nuestro mundo.
Elsbeth sufrió de la misma manera. Piensa en ella si alguna vez contemplas las hermosas aguas del río Danubio.
—Terry M. Smith es editor de “The Messenger”, una publicación de la Evangelical Mennonite Conference (Conferencia Menonita Evangélica) ubicada en Canadá. Este artículo tuvo su primera aparición en su sitio web el 30 de abril del 2017.