El CMM se lamenta junto con nuestros hermanos y hermanas en Myanmar

Petición de oración urgente

El Señor es mi luz y mi salvación…
Cuando lleguen los días malos,
el Señor me dará abrigo en su templo;
bajo su sombra me protegerá.
¡Me pondrá a salvo sobre una roca!...
¡Ten confianza en el Señor!
¡Ten valor, no te desanimes!
¡Sí, ten confianza en el Señor!
—Salmo 27:1, 5, 14

Amados hermanos y hermanas:

Nuestros hermanos y hermanas del Congreso Mundial Menonita de Myanmar han pedido las oraciones de nuestra comunión global. Ellos escriben:

La guerra civil de nuestro país ya lleva más de tres años. El número de muertos aumenta cada día. Más de la mitad del país está bajo el control de los ejércitos revolucionarios. La población militar de la junta ha disminuido, por lo que se aprobó una ley de reclutamiento para aumentar el número de soldados. Los hombres y mujeres jóvenes no quieren unirse al ejército de la junta, por lo cual están huyendo.

Las guerras están azotando todo el país. Los ciudadanos también sufren las consecuencias de la guerra. Condiciones de vida incómodas, falta de medicamentos, alimentación insuficiente; junto con el resto de la gente, los menonitas están experimentando dificultades, dolor y una incertidumbre persistente. Los niños y los ancianos están sufriendo mucho.

Hubo enfrentamientos en la ciudad de Kalay, donde se encuentra la sede central Menonita de la Iglesia Bíblica Misionera y dos congregaciones de dicha iglesia. Se ha ordenado a los ciudadanos que abandonen la ciudad para evitar bombardeos aéreos y combates. Las familias menonitas están de duelo y enfrentándose a la muerte y el desplazamiento.

Como comunión mundial, el CMM se lamenta junto con nuestros hermanos y hermanas en Myanmar por las pérdidas que han experimentado y el trauma que siguen atravesando.

Lloramos por todos los que han estado expuestos a la guerra y la violencia.

Oramos para que el espíritu de consuelo envuelva a los miembros de la iglesia para que puedan ser faros de luz y la paz de Cristo para quienes los rodean.

¡Señor, ten piedad!
Mira con compasión a tu pueblo que sufre en Myanmar.
Venda los cuerpos y las almas heridos en esta guerra civil.
Ministra tu consuelo a los estómagos hambrientos y a los espíritus que anhelan la paz.
Concédeles valentía y firmeza para resistir los poderes de dominación y abuso

Como comunidad mundial de fe y vida trascendemos fronteras de nacionalidad, raza, clase social, género e idioma, y procuramos vivir en el mundo sin conformarnos a los poderes del mal, dando testimonio de la gracia de Dios por medio del servicio a los demás, cuidando de la creación, e invitando a toda la humanidad a conocer a Jesucristo como Salvador y Señor.
—Convicciones Compartidas #7

Señor, en tu misericordia, escucha nuestra oración. 
En el nombre de Jesús,  

Henk Stenvers, Presidente

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