El camino de un keniano hacia el liderazgo

Cuando tenía 12 años de edad, estaba encargado de la tarea de ser el secretario de la oficina de jóvenes de la parroquia. Desde ese momento, serví con la iglesia a nivel local, nacional e internacional.

Mi compromiso con el Congreso Mundial Menonita (CMM) me ha moldeado como líder eclesial, esposo y padre, así que comparto mi historia para desafiar a los jóvenes de hoy en día.

“Después de estas cosas derramaré mi espíritu sobre toda la humanidad: los hijos e hijas de ustedes profetizarán… y los jóvenes verán visiones” (Joel 2:28).

El profeta presenta el tema del trabajo en equipo para el desarrollo espiritual y físico en las congregaciones. Yo desafío a los jóvenes a aportar su fortaleza para ayudar a edificar la iglesia. A su vez, las iglesias pueden incorporar actividades interactivas para mantener a los jóvenes motivados a involucrarse con la congregación.

Mi participación como secretario nacional de jóvenes de la Conferencia Menonita de Kenia (KMC por su sigla en inglés) me llevó a mi primer viaje con el CMM, a Paraguay en el 2009, para la segunda Cumbre Mundial de la Juventud (GYS), en donde representé a los jóvenes adultos de la KMC.

A partir de estos compromisos, adquirí habilidades para escuchar. Aprendí a ofrecer orientación, una habilidad que me permitió mediar en varios procesos de noviazgo juvenil.

En GYS, fui nominado para ser el representante de África en el equipo de trabajo que el CMM creó con la finalidad de estructurar el trabajo de la red de los Jóvenes Anabautistas (YABs). Trabajamos juntos creando un proyecto para este movimiento mundial de jóvenes anabautistas. Esto implicó viajar a diferentes reuniones, lo cual realmente mejoró mis habilidades para las relaciones públicas y mi capacidad de trabajar con personas de diferentes contextos.

Directora de Eventos Internacionales Liesa Unger y Ayub Omondi. Foto: Liesa Unger.

Aprendí mucho como producto de escuchar las ideas de otras personas – una lección que ha sido muy útil en mi actual iglesia y en las actividades de mi comunidad.

El siguiente desafío fue mi nombramiento como pionero en la consejería del primer comité de YABs (Jóvenes anabautistas). En esta posición estaba a cargo de conectar los YABs con toda la familia del CMM. En algunos momentos fue desafiante, ya que tuve que aprender a articular las opiniones de todos para asegurar que las sesiones de reunión fueran fluidas y productivas. Sin embargo, las reuniones del CMM tienen un ambiente armónico y saludable: es más como un encuentro familiar que cierra la brecha entre jóvenes y personas mayores.

Durante mi tiempo de compromiso con los YABs y la amplia familia del CMM, aprendí que los jóvenes enfrentan casi los mismos desafíos en todos los continentes; necesitamos un tiempo de encuentro para compartir y para tener un aprendizaje horizontal. El CMM crea este espacio para la interacción; esto ha sido una ventaja para mi trabajo en la iglesia con los jóvenes.

Otra útil habilidad que obtuve al servir fue la planificación de eventos. Actualmente, dirijo mi diócesis en la planeación de varios eventos. Con las habilidades que gané, pude tomar el liderazgo de la logística para el evento de Renovación 2027 del CMM en Kenia, el 21 de abril del 2018.

Jóvenes, les exhorto a que compartan sus dones, esto les ayudará a construir sus talentos en la casa del Señor. Necesitamos ayudarnos mutuamente a soportar las cargas, y de esa manera cumplir la ley de Cristo (Gálatas 6:2).

—Ayub Omondi Awich es miembro de la iglesia Boya en Ahero Parish, Conferencia Menonita de Kenia. Ha estado casado con Dorothy Achieng Omondi por 10 años. Esta pareja ha sido bendecida con dos hijos (Moses Adongo, John Terry) y tienen un tercer hijo que está en camino.