Un balance preocupante: discriminación y violencia
“Entendemos que Dios no discrimina”, afirma Nathan Mudiji, “pero que, ante Él, todo el mundo debe reconocer su pecado y hacer lo mejor que pueda para reparar la relación rota a causa del pecado”.
En la República Democrática del Congo, los batwa, un pueblo indígena que vive principalmente en las provincias de Équateur y Mai-Ndombe, sufren discriminación y tratos inhumanos por parte de los bantúes, el grupo mayoritario.
Estos abusos toman diversas formas: expropiaciones masivas de tierras, marginación social, explotación económica e incluso violencia en lugares que se supone ofrecen protección e igualdad.
Nathan Mudiji, pastor de las Iglesias de los Hermanos Menonitas del Congo (CEFMC por su sigla en francés) y director del Departamento de Misiones a nivel nacional, relata algunos casos que ilustran esta dura realidad: una mujer batwa, que murió por falta de atención en un hospital donde los médicos bantúes se negaron a atenderla, o una joven expulsada de la escuela por haber superado a sus compañeros bantúes. En las iglesias dirigidas por bantúes, los batwa a menudo son obligados a sentarse en el suelo, tras haber entrado en último lugar.
Estas exclusiones, ignoradas o toleradas por las instituciones locales, alimentan un sentimiento de injusticia y exacerban los conflictos entre las dos comunidades.
Espacios Amigables por la Paz: un lugar de transformación
Frente a esta situación crítica, Nathan Mudiji creó Espacios Amigables por la Paz (ECP por su sigla en francés), un proyecto original destinado a transformar las relaciones entre bantúes y batwas. Con el apoyo de la CEFMC, este programa se basa en la convicción de que la paz y la justicia son posibles cuando ambas comunidades aprenden a respetarse mutuamente.
Los ECP están diseñados como lugares acogedores e igualitarios, donde jóvenes y viejos, batwas y bantúes, pueden reunirse, conversar y participar en actividades comunes. Las iniciativas planificadas incluyen:
- un centro de escucha e información para la transformación de conflictos;
- capacitación en actividades generadoras de ingresos;
- la facilitación de diálogos intergeneracionales;
- espacios lúdicos.
Estas acciones tienen como objetivo restaurar la dignidad de los batwa, a menudo marginados, y crear conciencia en los bantúes con respecto al daño causado por su comportamiento discriminatorio.

Una visión de paz y reconciliación para la República Democrática del Congo
“Reparar las relaciones rotas a causa del pecado es algo que preocupa tanto a los bantúes como a los batwa”, explica Nathan Mudiji.
El planteamiento de Natán tiene sus raíces en su esperanza en el plan perfecto de paz de Dios. Basándose en Isaías 65 y Apocalipsis 21, Natán nos recuerda que el Reino de Dios es un mundo sin lágrimas ni dolor, donde todos pueden vivir juntos en la presencia de Dios.
“Damos fe de que la visión de Dios para los batwas y los bantúes es verlos vivir juntos sin discriminación entre ellos”.
Un modelo para la República Democrática del Congo y más allá
Para Nathan, el interés en los Espacios Amigables para la Paz no se limita al territorio de Kiri. Con el tiempo, él espera ver este modelo aplicado en otras regiones de la RDC e incluso a escala continental. Su ambición es ofrecer una solución duradera a los conflictos comunitarios, promoviendo la justicia social y el respeto mutuo.

—Nathan Mudiji Makumbi es un pastor menonita y profesor de religión e informática en la Academia FATEB de Kinshasa. Está comprometido con la transformación de las relaciones conflictivas entre bantúes y batwas en el territorio Kiri, en la República Democrática del Congo.