Amados hermanos y hermanas:
En las últimas semanas hemos sido informados de la escalada del conflicto violento en África Occidental a lo largo de los países del Sahel Central de Malí, Burkina Faso y Níger, que afecta a nuestros hermanos y hermanas en la Iglesia Evangélica Menonita de Burkina Faso (l’Église Évangélique Mennonite du Burkina Faso).
Los ataques terroristas han ido en aumento en la región, comenzando en 2012 en Malí, 2013 en Níger y 2016 en Burkina Faso. Los ataques han causado miles de muertes, millones de personas desplazadas y paralización de actividades esenciales desde la salud hasta la educación en estos tres países.
El deterioro de la situación de seguridad también ha socavado la gobernabilidad democrática en estos países. África occidental y central han experimentado nueve golpes de estado desde 2020, el último en Níger el 26 de julio del 2023.
La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (ECOWAS) se reunió el jueves 10 de agosto para ordenar la activación de una fuerza de reserva para su posible uso contra la junta militar que tomó el poder en Níger. Por el momento, todavía hay un fuerte deseo de que esta crisis termine pacíficamente.
“Ante todo recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias a Dios por toda la humanidad. Se debe orar por los que gobiernan y por todas las autoridades, para que podamos gozar de una vida tranquila y pacífica, con toda piedad y dignidad.” (1 Timoteo 2 : 1-2)
Pedimos que las iglesias oren para que los líderes de África Occidental recuerden el costo real de la guerra. Que todas las partes estén dispuestas a sentarse a la mesa genuinamente dispuestas a negociar. Que se les dé la sabiduría para discernir una forma de sacar adelante a la región, centrada en la paz, la seguridad y la humanidad.
En palabras de Siaka Traoré (Representante Regional de África Occidental y Central del CMM): “Viviendo en este contexto geográfico, el arma que tenemos como ciudadanos del reino de Dios es la oración. Pedimos a todos los hermanos y hermanas que se tomen un momento para orar para que se detenga esta escalada, para que se encuentre una solución no violenta a la crisis y para que la paz regrese a la región del Sahel”.
Señor, en tu misericordia, escucha nuestra oración.
En el nombre de Jesús, príncipe de paz, amén
Henk Stenvers, presidente, CMM