• “Aunque cada congregación tiene su propia historia, trasfondo social y cultural, es común que experimentemos el mismo tipo de conflictos, problemas y situaciones”, afirma Ellul Yongha Bae, líder de la iglesia Menonita y editor en Corea del Sur.

    “Las comunicaciones del CMM son muy importantes para demostrar que como iglesias Menonitas, nos hemos planteado preguntas similares y hemos tratado de encontrar soluciones con un enfoque en la comunidad, el discipulado y los asuntos de paz”.

    La editorial Daejanggan ha estado traduciendo libros Menonitas al coreano desde el año 2010, incluyendo el libro Convivencia Radical de John Driver, perteneciente a la Colección de Literatura Anabautista-Menonita Mundial.

     “No es fácil encontrar un buen modelo sobre los movimientos radicales en la historia cristiana de Corea”, explica Ellul Yongha Bae. Enseñar sobre la paz es algo crucial en Corea debido a la continua herida creada por la división entre Corea del Norte y Corea del Sur.

    “Creemos que la teología de paz Menonita puede ser un buen modo de enseñar ética cristiana y un modo práctico de vida”, declara  Ellul Yongha Bae.

    Daejanggan les paga a los traductores un pequeño salario de modo que trabajen en estos libros como una manera de ayudar a las iglesias anabautistas coreanas a aprender junto con las otras iglesias del CMM. “Esto nos guía para darnos cuenta que hay otros caminos posibles que podemos ver además de la cristiandad”, señala Ellul Yongha Bae.

    El editor es parte de una organización que incluye una empresa de diseño web y una pequeña granja. Las donaciones – algunas  provenientes de socios anabautistas internacionales como las comunidades Huteritas y Bruderhof – ayudan a financiar las traducciones.

    Los libros Menonitas en su mayoría son leídos por seminaristas y líderes laicos de las iglesias anabautistas quienes se reúnen en casas. Sin embargo, también atraen a otros cristianos en Corea, aquellos que están buscando formas alternativas de vivir una vida cristiana, indica Ellul Yongha Bae.

    “Aunque somos pequeños, es muy significativo confesar que somos seguidores de Jesucristo en el contexto de las formas anabautistas de discipulado”, afirma Ellul Yongha Bae.

    “La Colección de Literatura Anabautista-Menonita Mundial invita a nuestros miembros a participar en una conversación a nivel mundial sobre asuntos de fe y practica desde una perspectiva Anabautista-Menonita”, manifiesta  John D. Roth, secretario de la comisión de Fe y Vida.  “Muchos de los libros están  escritos en coautoría con líderes de diferentes contextos culturales; la mayoría de los libros incluyen preguntas de estudio, que ayudan a la discusión en grupos pequeños; y todos están profundamente arraigados en las Escrituras”.

    Haga clic aquí para ver los enlaces de los ocho títulos de la Colección de Literatura Anabautista-Menonita Mundial 

    —Comunicado del Congreso Mundial Menonita

     

    Colección de Literatura Anabautista-Menonita Mundial:

    Anabaptist Seed (Inglés)
    De Semilla Anabautista (Español)
    Graines d’anabaptisme (Francés)
    重洗派的根源 (Chino)
    Täuferische Saat – Weltweites Wachstum (Aleman)
    Anabaptist Beej se (Hindi)
    „Ç¢„Éä„Éê„Éó„ÉÜ„Çπ„Éà„ÅÆÁ®Æ„Åã„Çâ    (Japonés)
    재세례신앙의 씨앗으로 부터 (Coreano)
    Từ Hạt Giống Anabaptist (Vietnamita)

     

    Sharing Gifts in the Global Family of Faith (Inglés)
    Compartiendo Dones en la Familia Global de la Fe (Español)
    Dons de chacun au service de tous (Francés)
    Teilen, was wir sind und haben (Aleman)

     

    God’s Shalom Project (Inglés)
    Shalom – un proyecto de Dios (Español)
    Shalom, le projet de Dieu (Francés)
    Schalom – das Projekt Gottes (Aleman)
    „Ç∑„É£„É≠„ɺ„Ɇ Á•û„ÅÆ„Éó„É≠„Ç∏„Çß„ÇØ„Éà (Japonés)

     

    A Culture of Peace (Inglés)
    Ein Kultur des Friedens (Aleman)

     

    Stewardship for All? (Inglés)

     

    What we Believe Together (Inglés)
    Lo que juntos creemos (Español)
    Was wir gemeinsam glauben (Aleman)
    Keyakinan kita bersama: mengungkap butir-butir keyakinan bersama gereja-gereja Anabaptist (Indonesio)
    우리가 함께 믿는 것 (Coreano)

     

    Life Together in the Spirit (Inglés)
    Convivencia Radical (Español)
    Vivre ensemble, unis dans Esprit (Francés)
    Hidup Bersama dalam Roh: Spiritualitas Radikal untuk Abad Kedua Pubu Satu (Indonesiano)
    성령과 함께 하는 삶: 21세기의 급진적 영성 (Coreano)
    Vida no Espírito em Comunidade : Uma Espiritualidade Radical para o Século XXI (Portugués)

     

    God’s People in Mission: An Anabaptist Perspective (Inglés)
    ProÃÅximamente: El Pueblo de Dios en MisioÃÅn: una Perspectiva Anabautista (Español)
    ProÃÅximamente: Le peuple de Dieu dans la mission : une perspective anabaptiste (Francés)

     


    Si usted conoce de una versión traducida que no se encuentra en la presente lista, por favor comuníquenoslo. 
    Escriba al correo electrónico info@mwc-cmm.org


     

     

  • La Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas (ICOMB, por su sigla en inglés) está compuesta por 21 iglesias nacionales en 19 países con aproximadamente 450.000 miembros. ICOMB existe para fomentar las relaciones y los ministerios, para resaltar el testimonio y el discipulado de sus iglesias nacionales miembros – conectando, fortaleciendo y ampliando.

    Un informe de la Cumbre

    Los delegados informaron sobre muchas cosas positivas que están sucediendo en sus conferencias nacionales. Es obvio que Dios se está moviendo alrededor del mundo; ¡el número total de bautismos es de cientos! Se está produciendo un gran crecimiento en el contexto más reciente, Malawi, donde han nacido nuevas iglesias de la JM en los Campos de Refugiados de Malawi. Se informó que hasta 8,000 creyentes son ahora parte de esas iglesias de refugiados. En La*s, muchas iglesias nuevas continúan naciendo entre los Khmu, y hay crecimiento en las iglesias de Baviera y Alemania.

    Aunque gran parte de la información se refería a las cosas buenas que sucedían en muchas de las conferencias, algunos delegados pidieron oración por las dificultades que se estaban experimentando. En Japón, la iglesia está envejeciendo y existe una preocupación real de que los jóvenes no se comprometan. En algunos países simplemente no hay suficientes recursos financieros para hacer todas las cosas que los pastores y líderes quisieran incorporar para llegar a más gente.

    El Centro Mateo dirigido por los misioneros de largo plazo del HM, Trever y Joan Godard, hace un gran trabajo en la formación de futuros líderes jóvenes de varios países. Después de completar la formación de un año, estos jóvenes satisfacen las necesidades de liderazgo en las conferencias del ICOMB y más allá. El MTC fue el anfitrión de la Cumbre y estos jóvenes estudiantes proporcionaron gran parte de la preparación y el servicio de alimentos y la creación de las instalaciones para las reuniones.

    Haga clic para leer el informe completo en la página web de la USMB (en inglés)

    de Don Morris, director nacional de la USMB

  • Testimonio para Renovación 2027: Los anabautistas de hoy

    Renovación 2027 es una serie de eventos que se llevarán a cabo durante 10 años, con la finalidad de conmemorar el aniversario 500 de los inicios del movimiento anabautista. Esta serie destaca a los líderes del movimiento desde épocas históricas hasta el presente.

    “Es cierto, la paz verdadera viene del Dios Eterno. Sin embargo, esta paz se ve entrecortada por los diferentes desafíos de la vida a los cuales se enfrentan las comunidades humanas”, explica Toss Mukwa, miembro de la Communauté des Eglises des Frères Mennonites au Congo (CEFMC – Iglesia de los Hermanos Menonitas en la RD del Congo) y facilitador independiente de terapia y desarrollo comunitario.

    Toss Mukwa, diácono de la congregación de Kitambo/Kinshasa, obtuvo su educación en Suiza, los Estados Unidos, Camerún y Suráfrica. Está casado con Ngsi Bebe y tienen tres hijos.

    Desde 1995, ha estado trabajando en 43 países con organizaciones de iglesias y afines a la iglesia. Actualmente acompaña a las iglesias locales en la CEFMC.

    “Mi trabajo, con mis hermanos y hermanas, es realizado desde la iglesia y está abierto a toda la comunidad humana en donde la iglesia opera”, afirma Mukwa. “Nuestra preocupación está en ayudar al ser humano y a la comunidad a explorar mejor los recursos que Dios nos ha dado para vivir. Es un trabajo abierto al mundo, pero basado en los valores fundamentales menonitas, incluyendo la paz, la justicia, la reconciliación y los fundamentos bíblicos”.

    “Lo sorprendente en este punto es que las comunidades y los empresarios están trabajando con sus propios recursos lo que antes era financiado por los socios”, señala. “Hay más conciencia acerca de un cambio de paradigma, pero aún a pequeña escala”.

    “El propósito de estos procesos es facilitar una conciencia sólida. De la misma manera, y teniendo en cuenta el pasado, aprender de las experiencias y actuar, si es necesario, de manera diferente en el futuro, en función a los activos y recursos con los que disponemos”, expone Toss Mukwa. “El cambio es el mandato del día, empezando por uno mismo”.

    “Lo que significa darle otro significado a la pobreza y a veces, tener una mirada más profunda de la palabra de Dios”, apunta él.

    “Eso es lo que ayuda a la comunidad local y a la iglesia a proporcionar respuestas alternativas a los desafíos de la vida como: el déficit alimentario, la atención médica, la educación de los niños, la vivienda, el acceso a los recursos, la promoción de los valores humanos fundamentales, entre otros”, explica.

    La iglesia contribuye al desarrollo a través del apoyo mutuo, el cual reduce la dependencia del Norte, y ofrece un modelo de autonomía, un evangelismo que aborda a la persona de un modo integral y una base financiera más estable.

    El trabajo de desarrollo tiene mucho que ver con la sanación y la paz.

    “Nuestras intervenciones han revelado que numerosos congoleses, incluso los cristianos, viven bajo el peso del estrés permanente y de los traumas” señala Toss Mukwa. Lo anterior está vinculado con las enfermedades de carácter físico y comportamientos poco saludables como el abuso del alcohol y las drogas.

    “Uno puede leer en estas personas el miedo, la ira, incluso la vergüenza, especialmente frente a la pobreza, la cual afecta su dignidad como seres humanos”.

    Este trabajo de desarrollo aborda la paz con Dios, con ellos mismos y con otros al ayudar a las personas a buscar justicia, a responsabilizarse de sus propias acciones y a prestar atención a la dignidad de los demás.

    “La verdadera paz en este trabajo es aquella que comienza conmigo, y esta paz me pertenece y puedo compartirla con los otros en todo momento y en todas las situaciones de conflicto o de relativa calma”.

    “Creo que no utilizamos ni valoramos en forma suficiente lo que el Dios eterno nos ha brindado como recursos”, declara Mukwa.

    “Todo puede cambiar en el ser humano, el cual es más que un cerebro, es la imagen de Dios en la Tierra. El cambio se construye con el tiempo, tanto en la persona como también en la comunidad, en el Espíritu y en las mentalidades, así como en los aspectos físicos y materiales de la vida”, concluye Mukwa.

    —Karla Braun, Comunicado del Congreso Mundial Menonita

  • Desde 2016, un presidente muy polémico por su campaña antidrogas, lidera las Filipinas. Ha habido un aumento en los asesinatos extrajudiciales; se dice que policías ejecutan a los traficantes de drogas y a los que se resistan. Existe un apoyo masivo por el carismático presidente, pero también hay controversias en torno a su carácter y su enfoque violento respecto al problema de la droga y la pobreza en el país.

     Ebenezer Mondez En la ciudad de Lumban, en la provincia de Laguna, el pastor Eladio Mondez dirige la congregación de la Iglesia Bíblica Menonita de Lacao. Los domingos por la mañana, se reúnen alrededor de cincuenta varones y mujeres, jóvenes y viejos, a escuchar la Palabra de Dios. Por la tarde, entre cuarenta y cincuenta niños de todo el barrio vienen a aprender de las historias bíblicas, a cantar y bailar, y a comer una comida saludable preparada por los voluntarios de la congregación.  

    Durante la semana, Eladio se desempeña como presidente de la Alianza Evangélica Lumbana de Pastores (LEAP, por sus siglas en inglés). Es la asociación ministerial de la ciudad, que une a doce iglesias evangélicas para causar un impacto en su municipio. Dichos pastores se han comprometido a asistir al gobierno local en la campaña nacional antidrogas, cumpliendo la función de facilitadores en las sesiones de rehabilitación de consumidores y traficantes de droga, quienes se entregan a la policía para comenzar a cambiar su vida. 

    Cada mes de enero, la Iglesia Bíblica Menonita de Lacao celebra el Mes Nacional de la Biblia y el Domingo de la Fraternidad Mundial del Congreso Mundial Menonita. 

    Un cuerpo en crecimiento

    Los menonitas llegaron por primera vez a las Filipinas en la década de los setenta, a través de las iniciativas de ayuda del Comité Central Menonita. Más tarde, las Misiones Menonitas del Este (anteriormente, Junta Menonita de Misiones y Caridades del Este [EMBMC, por sus siglas en inglés]) llegaron a las Filipinas y establecieron iglesias menonitas.

     Ebenezer Mondez

    La mayoría de los líderes de las iglesias menonitas locales son pastores de diferentes denominaciones, que se convirtieron a la práctica menonita de la fe, razón por la cual en 1991 se establecieron formalmente como Integrated Mennonite Churches, Inc. (Iglesias Menonitas Integradas [IMC, por sus siglas en inglés]). 

    IMC continúa creciendo, con cerca de 1?500 miembros bautizados en la actualidad. Las iglesias locales adheridas a IMC están conformadas por congregaciones rurales, que se encuentran en montañas de difícil acceso, donde la mayoría de los miembros son agricultores que dependen de cultivos agrícolas para vivir. Algunas iglesias están ubicadas en la ciudad, donde la nueva generación de jóvenes profesionales presta servicios como maestros/as, enfermeros/as y trabajadores de desarrollo de la comunidad.

    El cristianismo en las Filipinas está muy extendido, con iglesias predominantemente católicas romanas. Sin embargo, en la última década ha habido un aumento en el número de iglesias evangélicas. Esto quizá se deba al ingreso de las misiones extranjeras, y como resultado de la división de las iglesias. Hace más de una década IMC también sufrió una división. 

    En las comunidades locales, las iglesias de IMC participan activamente para responder a las necesidades de su entorno. Algunas iglesias tienen programas de alimentación para niños de bajos recursos. También proporcionan útiles escolares antes del inicio del año escolar como estímulo para los niños cuyos padres no pueden pagarlos. En otras zonas, llevan a cabo estudios bíblicos y escuela dominical, que se transforma en un espacio para que los niños y las niñas se diviertan, escuchen historias sobre Jesús y estén con otros creyentes que los aman y se preocupan por ellos.

    Una familia que fraterniza 

    IMC lleva a cabo una convención general anual, en la que todos los líderes y miembros se reúnen para fraternizar y aprender más sobre la teología de la paz, el anabautismo, y cómo abordar los desafíos a nivel local y nacional. Sin embargo, debido a los desafíos geográficos y financieros, solo el 20 por ciento de la membresía total puede asistir a dicha convención. Generalmente, solo aquellos que están cerca del lugar de la reunión pueden llegar debido a los gastos de viaje; los que llegan de lejos tienen que viajar entre cinco y dieciséis horas.

     Ebenezer Mondez

    La juventud de IMC también organiza un campamento todos los años, donde los jóvenes líderes se alientan y fortalecen mutuamente. Asimismo, es una vía para invitar a los jóvenes a conocer a Jesús y tener una relación con él. Los campamentos de jóvenes generalmente revitalizan a la juventud para servir en sus iglesias locales, fraternizar y testificar activamente

    Además, las congregaciones de IMC participan activamente junto con otras iglesias de su zona. Se convierten en miembros de asociaciones ministeriales en su municipio o provincia. Estas organizaciones fomentan la fraternidad entre los creyentes de Jesús. Aunque existan algunas diferencias, destacan la unidad de los creyentes de Cristo. Las iglesias menonitas ofrecen una teología de la paz que las inspira a organizar acuerdos pacíficos entre los candidatos durante los períodos de elecciones locales.

    Otros grupos anabautistas de las Filipinas

    Aparte de IMC, hay otras denominaciones menonitas presentes en las Filipinas, tales como los grupos conservadores de Nationwide Fellowship of Churches, con los cuales IMC no tiene comunicación. Hay una misión de los Hermanos Menonitas en el norte, pero todavía no han hecho contacto con IMC. También hay una Red de Iglesias de Paz (Peace Church Network) establecida por la Iglesia Menonita de Canadá en Metro Manila, la capital del país. La Red de Iglesias de Paz e IMC se han reunido en varias ocasiones para fraternizar y aprender juntas. 

     Ebenezer Mondez

    Como en otros países, los menonitas de las Filipinas enfrentan desafíos en el discipulado y la evangelización. La presencia evangélica en el país es abrumadora y casi no hay quien no haya escuchado el evangelio, pero optan por ignorarlo o alejarse. El desafío es cómo dar testimonio de la singularidad de la tradición anabautista al destacar la paz, la no violencia y la no resistencia.  

    Existe la posibilidad de llevar a la práctica nuestros principios de paz y de no violencia de manera concreta. Los grupos armados que desean una rebelión comunista, habitan en remotas regiones montañosas. Algunas iglesias IMC ubicadas en zonas donde se encuentran grupos rebeldes, dan testimonio ofreciendo meriendas y siendo amigables con ellos.  

    El anabautismo también ha tenido influencia en el proceso de paz del país, donde los líderes de la consolidación de la paz consideran la teología de la paz anabautista como un modelo para acercarse a los grupos separatistas musulmanes, como así también a los rebeldes comunistas.  

    A medida que se acerca el cincuentenario de la presencia menonita, nuestras iglesias ‚Äìque expresan una gran diversidad denominacional‚Äì continúan siguiendo a Jesús en el camino de la paz, testificando a nuestro prójimo por medio del amor y la justicia que Jesús demostró en sus interacciones con las personas en la Tierra.

    ‚ÄîRegina Lyn Mondez-Sumatra, Coordinadora Nacional de IMC, desde 2011. Se formó en la Iglesia Bíblica Menonita de Lumban. Actualmente, es investigadora a tiempo completo para una pequeña ONG, que brega por la consolidación de la paz en Metro Manila promoviendo el proceso de paz entre el Gobierno filipino y el Partido Comunista. /em>

     


    Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en abril de 2019.

     

  • Cada paso es una oración.

    Cada paso es una súplica al Dios que sabe lo que significa deambular durante meses o años en busca de una tierra prometida.

    Cada paso es una protesta sagrada, que clama a Dios por misericordia y justicia.

    De este modo, se elevaron millones de oraciones, mientras amigos volaban hacia el oeste desde naciones como Camerún y Senegal, mientras amigos caminaban hacia el norte desde los barrios de Honduras y El Salvador, buscando una respuesta a sus peticiones a Dios.

    A principios de este año, pasé un tiempo con una delegación de conciudadanos Menonitas en la frontera de EE. UU. y México con New Sanctuary Coalition (NSC) cuya sede central se encuentra en Nueva York. NSC sugirió que usáramos la palabra “amigos” como una manera de reformular la narrativa de cómo nombramos a aquellos que buscan una vida abundante y nuestras relaciones con ellos.

    En sus viajes hacia la frontera sur de los EE. UU., nuestros amigos simbolizaron el deseo de experimentar una vida libre de abusos, vida libre de la guerras, vida que pasa tiempo con los hijos o los padres. Más que nada, estos amigos buscaban la vida misma.

    En la frontera San Diego-Tijuana, aunque el ritmo de los viajes se hizo más lento, las oraciones no fallaron. En todo caso, las oraciones se hicieron más fervientes a medida que nuestros amigos enfrentaban la barrera que habían soñado alcanzar, la entrada a la “Tierra Prometida”. Los obstáculos reales y numerosos, para la entrada, a menudo eran más grandes de lo que ellos habían imaginado; más grandes de lo que yo, una ciudadana estadounidense con cierto conocimiento de la ley de inmigración, había imaginado. Muchos amigos, que ya habían caminado durante meses, ahora se encontraban en la frontera por otros meses adicionales, esperando turno hasta que su número fuera llamado (un sistema ilegal que demoraba deliberadamente la entrada de inmigrantes en el sistema de inmigración de los Estados Unidos).

    Mientras aún se encontraban en México, muchos de los que buscaban asilo fueron preparados por amables abogados de inmigración de los EE. UU. para su “entrevista de un miedo creíble” con Inmigración y Control de Aduanas. La totalidad de los casos de asilo de nuestros amigos reposaban en esas entrevistas. Con su destino pendiendo de un hilo debiendo demostrar “un miedo que fuera creíble” ¿Cómo escuchan nuestros hermanos del mundo mayoritario la invitación de Pablo a los Filipenses en el capítulo 4: 6? En el cual Pablo le pide a los creyentes que “no se aflijan por nada, sino que presenten todo a Dios en oración” ¿Qué significa eso para aquellos que enfrentan largas esperas en centros de detención deplorables? ¿O para aquellos que están obligados a esperar sus audiencias judiciales “al otro lado” en México?

    La esperanza que Pablo alienta aquí no está establecida en la capacidad del sistema de inmigración para impartir justicia verdadera hecho por los humanos. Más bien, Pablo les recuerda a los creyentes acerca del Dios que sufre con ellos, cuya profunda empatía no puede mantenerse fuera de las llamadas hieleras (celdas de detención). El Dios que conoce el dolor de los refugiados que huyen de la violencia, y que conoce la completa angustia de un niño que es separado de sus padres.

    Las palabras de Pablo también hacen eco en los corazones de los creyentes en los Estados Unidos, al recordarnos al Dios que disuelve los límites. Las comunidades de fe aquí se reúnen para orar y actuar con la esperanza de que el amor de Dios derribará las barreras que nos separan unos de otros. Hay un fuego en cada paso de aquellos que proveen refugio, que marchan por el cambio, que acompañan a los amigos a la corte para las audiencias.

    Juntos, no nos preocupamos por que el sistema de inmigración de los Estados Unidos sea justo: no lo será. En todo lo que hacemos, abrimos nuestros corazones, mentes y cuerpos para presentar nuestras esperanzas a Dios. Ya sea desde el norte o el sur, el este o el oeste; cada paso que damos es una oración. Una oración para que la dura frontera entre nosotros se rompa bajo el peso del amor de Dios. Una oración para disolver los corazones callosos y los sistemas injustos. Una oración para liberar a los cautivos. Una oración por la paz de Dios, que supera todo entendimiento y nos lleva a una comunión más profunda con los demás y con Dios.

    Cada paso es una oración.

    —Valerie Showalter, Comunicado del Congreso Mundial Menonita

    Este testimonio hace parte de los recursos para la adoración del Domingo de la Paz 2019. Haga clic aquí para ver más: www.mwc-cmm.org/domingodelapaz

  • En este número, presentamos ejemplos de cómo miembros de la familia anabautista menonita crean un espacio para los niños en las iglesias locales de todo el mundo.


    Somos la Iglesia Cristiana Menonita del Perú, una comunidad de fe que se encuentra en Iquitos, una ciudad en medio de la selva peruana, a la ribera del río Amazonas. Allí en medio del calor y la humedad tropical, hemos venido trabajando durante más de diez años con niños y niñas en condiciones de pobreza y abandono.

    Todo se inició en el corazón de David y Cecy Moreno (misioneros de la Iglesia Cristiana Menonita de Colombia), quienes comienzan un ministerio infantil reuniéndose cada sábado a compartir con chicos y chicas de la calle, para darles de comer y compartir la Palabra de Dios. Estos niños y niñas empezaron a invitar a sus amiguitos, y en poco tiempo ya había también adolescentes y jóvenes.

    A partir del estudio de la Biblia y el discipulado, el amor de Dios fue obrando en sus corazones, de tal modo que empezaron a cambiar sus malos hábitos y a dar testimonio en sus familias. En consecuencia, algunos adultos se acercaron a buscar consejería y así comenzamos a tener grupos familiares en pequeñas casas. Las familias de los niños y niñas veían a David y Cecy como sus pastores. Entonces en febrero de 2012, nos empezamos a reunir en un solo lugar como comunidad de fe establecida, con el acompañamiento de la Iglesia Menonita de Colombia.

    Muchas veces, en la iglesias olvidamos la importancia que tienen los niños y niñas en el proceso de evangelización de las comunidades. Creemos que basta con solo reunirlos los domingos y entretenerlos con alguna actividad. Sin embargo, ellos tienen la capacidad de entender sin prejuicios y con un corazón puro el mensaje de Jesús, por encima de las circunstancias difíciles que estén pasando. Son agentes de perdón y reconciliación en medio de la violencia de sus hogares. Una conducta transformadora que demuestra el amor de Dios. “La respuesta amable calma el enojo, la respuesta violenta lo excita más.” (Proverbios 15,1).

    En la Iglesia Menonita de Iquitos nuestra labor se centra fuertemente en los niños y niñas. Ha sido un proceso en el que la comunidad de fe ha entendido que no es solo una responsabilidad del pastor, sino que todos estamos involucrados. El Señor Jesús nos ha llamado a formar discípulos y qué mejor que hacerlo con aquellos que aún tienen toda una vida por delante. De este modo, algunos hermanos de la iglesia forman parte activa como maestros y líderes, mientras otros ayudan con los alimentos para poder seguir dando el almuerzo a más de 350 niños cada semana.

    Los jóvenes que van creciendo, los vamos formando e integrando al equipo de liderazgo. Dirigen las alabanzas y coreografías que cantamos. Algunos están en las clases de música, otros apoyan tanto la preparación como la distribución de los alimentos, y otros ya están empezando a dar clases a los más pequeños. Sus propios testimonios de vida son de mucha bendición para los niños y niñas, quienes se sienten identificados y animados a través de ellos.

    En nuestra experiencia, hemos entendido que los adolescentes son muy importantes en los ministerios de la iglesia. Ellos están en una edad difícil, ya que no se identifican con los niños pero tampoco con los jóvenes. Por dicha razón, muchas veces terminan alejándose de Dios. Es necesario que la iglesia brinde espacios para que los adolescentes puedan servir. Van a cometer errores, algunos días se comportarán como niños, tendrán una batalla constante contra la pereza, pero aun así debemos acompañarles y creer que Dios tiene un propósito con ellos ahora mismo, a pesar de su inexperiencia. Ello fortalecerá su fe y les permitirá crecer como un árbol plantado a la orilla de un río, que da su fruto a su tiempo y jamás se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hace, le sale bien!” (Salmos 1,3)

    Los niños y niñas son el futuro, pero también el presente de nuestras iglesias. Al igual que los adultos, también necesitan un tiempo de calidad, en que les escuchemos, les animemos, alabemos juntos al Señor, les enseñemos a orar y les demos la importancia que merecen como ciudadanos del Reino de Dios. “Los niños son como el cemento fresco, cualquier cosa que caiga sobre ellos dejará una huella” Haim Ginott.

    —Juan Carlos Moreno, pastor de jóvenes de la Iglesia Cristiana Menonita del Perú.

    Haga clic aquí para mirar fotos y videos en español.

    Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en abril de 2019.

  • ¿Alguna vez tomó una decisión en la que usted estaba a favor de una idea y otra persona estaba en contra? O, ¿ha estado en una junta en la que una votación resultó cinco a favor y cuatro en contra? No es divertido avanzar de esa manera, ¿verdad? ¿Quién de nosotros, si pensamos en las relaciones y no en ganar, está de acuerdo con la toma de decisiones en la que “la mayoría gana”? Espero que no sean muchos.

    Tiene que haber una mejor manera.

    Bueno, tal vez la hay.

    En abril de 2018, junto con Steve Berg y David Wiebe, fuimos representantes de la familia canadiense de los Hermanos Menonitas ante las reuniones del Concilio General del Congreso Mundial Menonita (CMM) en Kenia. Allí, encontramos otra manera de tomar desiciones.*

    Construyendo el consenso

    Anteriormente, no estaba seguro de cómo tomar decisiones por consenso con una junta, una congregación o una delegación.

    Así es como funciona para el CMM.

    Consta de tres pasos.

    Primeramente, está la etapa de información, que tiene dos partes.

    Inicialmente, el enfoque está en presentar la información de antecedentes sobre la propuesta, el rango de posibles perspectivas y un curso de acción. Luego, los delegados hacen preguntas, buscan una explicación más detallada y solicitan información adicional.

    La segunda etapa implica deliberación, ya que los delegados comparten puntos de vista y discuten opiniones diferentes.

    A medida que la conversación avanza, el facilitador puede pedir a los delegados que muestren su nivel de acuerdo al levantar una de las tres tarjetas de colores. El naranja representa pleno acuerdo. El amarillo indica algo de acuerdo con algunas dudas. El azul muestra desacuerdo u oposición.

    El presidente puede solicitar que se levanten las tarjetas para verificar si se está llegando a un consenso después de hacer un resumen de las declaraciones o cuando se ofrecen modificaciones menores a la propuesta. Si es necesario, el presidente promueve una mayor discusión sobre la propuesta.

    La tercera etapa es la de decisión. Sin embargo, no es simplemente una votación rápida de sí o no. Los delegados pueden hablar sobre los beneficios o desventajas. Se les anima a indicar con sus tarjetas su nivel de acuerdo.

    En mi experiencia en el CMM, aquellos que no levantaron las tarjetas de color naranja han tenido la oportunidad de compartir inquietudes, objeciones o perspectivas adicionales. Esto ha dado garantías de que cada persona y su opinión son importantes, y que la decisión ha sido tomada por el grupo.

    Cuando el presidente cree que se ha alcanzado un consenso, él o ella solicita que se muestren las tarjetas. Si todos los colores son afirmativos, se puede declarar un consenso, y la propuesta es aceptada.

    Sin embargo, si no se llega a un consenso, se puede continuar una mayor discusión abordando las inquietudes o respondiendo preguntas. Más preguntas pueden determinar el nivel de apoyo, incluyendo “¿Quién no apoya la propuesta como su primera opción, pero está preparado para aceptarla?” Y “¿Quién no está preparado para aceptar la propuesta?”

    Acuerdo sin unanimidad

    Quienes se oponen a la propuesta son invitados a compartir sus objeciones. Si aún así no se puede alcanzar un consenso, se les pregunta si sienten que han sido escuchados. Se le pregunta al cuerpo más amplio si sienten que los que discrepan han escuchado el otro lado.

    Al reflexionar sobre mi tiempo en estas reuniones, fueron estos actos de asegurar la escucha y el entendimiento mutuo los que nos permitieron avanzar como grupo, en lugar de ser divididos en facciones.

    De esta manera, un grupo puede alcanzar un acuerdo incluso si no hay unanimidad.

    O bien, el grupo puede posponer el resultado final hasta la próxima reunión.

    Inclusive, si una decisión debe ser tomada de una vez, se tomaría una votación convencional decidida por mayoría formal.

    Posiblemente no podamos rehacer los votos del pasado. Pero al enfrentar decisiones, consideremos este modelo para ayudar a mantener la unidad del Espíritu entre nosotros. Esto nos ayudará a aprender unos de otros e incluso a profundizar nuestras relaciones. ¡Encontraremos que se siente bien avanzar juntos!

    Comunicado del Congreso Mundial Menonita release escrito por Laurence Hiebert, pastor de la iglesia Mountainview Grace, Calgary, parte del miembro del CMM, Conferencia de iglesias de los Hermanos Menonitas. Este artículo apareció primero en el MB Herald.

    *Referencia: “Pautas para la toma de decisiones por consenso” (Libro de referencia del CMM)

  • En este número, presentamos ejemplos de cómo miembros de la familia anabautista menonita crean un espacio para los niños en las iglesias locales de todo el mundo.


    Los niños son realmente bien atendidos durante las reuniones de la Convención General de la Iglesia de los Hermanos en Cristo de Zimbabue. Aunque el ministerio se enfrente a recursos insuficientes, los programas y el desempeño de los niños durante dichas reuniones siempre son eventos para recordar.

    Palabras para los padres: Por mucho que la educación secular sea importante, también lo es la educación cristiana para nuestros niños. Un músico renombrado dijo alguna vez que no existe en la vida de un niño otro fundamento más firme que el que pueda obtener al ser formado en la Iglesia.

    Para los niños: Jesucristo es nuestro amigo de toda la vida. Sé amigo de Jesús y sumarás amigos muy buenos y valiosos a tu vida. Jesús te ama.

    Una oración breve:

    Señor,

    Ruego por tres cosas:

    Buscarte más sinceramente

    Amarte más profundamente

    Seguirte más de cerca

    Cada día

    AMÉN

    (De “Day by Day,” atribuido a Richard de Chichester)

    Mqhele Jubane (“Jubs” para los niños), ha participado en el ministerio infantil en la Misión Mtshabezi desde 1999, implementando programas para niños en la iglesia de la misión local y en los siete centros de predicación alrededor de la misión.

    Ejemplo de una oración para agradecer a Dios:

    Dios Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, te damos gracias por el día. Gracias por todo lo que vemos a nuestro alrededor, los animales y las aves, por nuestras fuentes de agua y por el sol. Todo ello nos muestra quién eres.

    Gracias, Señor.

    Gracias, nuestro Salvador Jesús, por morir por nosotros para que podamos ir al cielo. Jesús, mi Salvador, creo en ti.

    Gracias, en el nombre de Jesús. Amén.

    Enviado por Simangaliso Ncube, pastor de niños de la iglesia Lobengula de los Hermanos en Cristo de Zimbabue, durante los últimos nueve años.

    Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en abril de 2019.

  • En este número, presentamos ejemplos de cómo miembros de la familia anabautista menonita crean un espacio para los niños en las iglesias locales de todo el mundo.


    Los clubes de Paz, Integridad y Herramientas para la Vida (PILLS, por su sigla en inglés) son clubes de la Iglesia de los Hermanos en Cristo para educar en valores, y que ayudan a los estudiantes de trece escuelas secundarias piloto a desarrollar su plenitud mental. Los clubes se han arraigado y desarrollado como una actividad extracurricular informal en tres provincias de Zimbabue, incluyendo Bulawayo, el sur de Matabeleland y el norte de Matabeleland.

    El objetivo de dicho programa (PILLS) es crear una ambiente escolar pacífico, al dirigirse tanto a profesores y a la dirección escolar como a un grupo piloto de alumnos.

    La posibilidad de que el estudiante pase tiempo en la escuela y la relevancia de educar en valores, han seguido potenciándose mutuamente para beneficiar tanto la vida curricular como extraescolar a través de la educación moral, cultural, social y de desarrollo del espíritu.

    En las escuelas de los Hermanos en Cristo, los diez valores fundamentales de dicha Iglesia conforman el módulo del nivel inicial.

    El resultado más común de la educación para la paz ha sido una reducción del acoso escolar o bullying. El segundo resultado es el aumento de la cooperación y del deseo de trabajar juntos.

    El fruto más popular de esta cooperación es el jardín del club de paz.

    En una “Arbolatón” (o maratón de árboles) para el Día Nacional de Siembra de Árboles en Zimbabue, los clubes PILLS pusieron en práctica el cuidado de la creación, la educación infantil y la promoción conjunta de la paz.

    Este año, la conmemoración del Día Internacional de la Paz se combinó con el Día Nacional de Siembra de Árboles de Zimbabue, a través de una jornada de siembra de árboles de la paz, bajo el subtema, “Alimenta tu árbol, alimenta tu paz”.

    Este lema fue diseñado para alentar a las escuelas a que promuevan el interés de todos en que los árboles prosperen tal como su compromiso de paz mutua.

    La Comisión Forestal de Zimbabue declara árboles nacionales cada año. Este año, se eligió el árbol de jackalberry, también conocido como el árbol de ébano africano. Los árboles de jackalberry son una fuente importante de alimento para las personas, la vida silvestre y las aves, a la vez que ofrecen una hermosa madera utilizada para artículos del hogar y medicamentos.

    La siembra de árboles se establecerá como un gran acontecimiento en todas las iglesias de los Hermanos en Cristo, como parte de la promoción del cuidado de la creación, impulsado por la estrategia del ministerio de la compasión para el período 2019-2023.

    La iglesia de los Hermanos en Cristo de Zimbabue tiene alrededor de 50 000 miembros. La siembra anual de un árbol per cápita será significativa con el tiempo, ya que algunas comunidades deberán esforzarse más debido a la deforestación.

    —enviado por Sibonokuhle Ncube, coordinador nacional, Servicios de Compasión y Desarrollo de los Hermanos en Cristo, Zimbabue.

    Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en abril de 2019.

  • “Reformados y anabautistas son ramas del mismo árbol”, afirmó Hanspeter Jecker, teólogo Menonita de Suiza. “Muchos grupos cristianos aceptan ahora las convicciones anabautistas que alguna vez fueron controvertidas, tales como la naturaleza voluntaria de la membresía de la iglesia y el rechazo a la pena de muerte. Siglos de oposición se han transformado en reconciliación”.

    Cinco siglos después de que el reformador suizo Ulrich Zwinglio sugiriera que los anabautistas fueran “arrojados a los cuervos”, los anabautistas del Congreso Mundial Menonita se unirán a la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR), descendientes espirituales de Zwinglio, para una serie de conversaciones formales que culminaran en el 2025.  En ellas se revisará lo qué dividió a los dos grupos en el siglo XVI y se identificaran las formas en que las iglesias pueden reconciliarse y colaborar hoy en día.

    El movimiento Reformado incluye a los presbiterianos, los congregacionales y otras denominaciones que remontan su linaje a Zúrich en el siglo XVI. Los líderes de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas, reunidos en Suiza, recibieron a una delegación del Congreso Mundial Menonita durante su asamblea anual en mayo de 2019. Jecker y  los miembros de la Comisión de Fe y Vida del CMM John D. Roth (Estados Unidos), y Thomas Yoder Neufeld (Canadá) se unieron al secretario general César García y al presidente J. Nelson Kraybill para reunirse con representantes del CMIR.

    “Con este diálogo se está volviendo a convocar, un estudio bíblico de 500 años de antigüedad, en el que nuestras dos comuniones encontraron sus inicios”, dice Yoder Neufeld. (Un estudio bíblico dirigido por Zwinglio inspiró a Felix Manz, Conrad Grebel, George Blaurock y otros a separarse de Zwinglio y fundar el movimiento anabautista).

     Los participantes del CMIR y del CMM están iniciando una serie de conversaciones periódicas de varios años bajo la rúbrica de «Procuremos un testimonio común, restaurando la unidad de nuestra familia».

    La tensión entre Zwinglio y sus discípulos radicales llevó a la persecución y el martirio de los anabautistas. Al Reflexionar sobre esta dolorosa historia, Roth confesó que los Menonitas empezaron a sentirse cómodos al pensar en sí mismos como víctimas. Sin embargo, eso no encaja bien con la realidad posterior y actual, explicó Roth.

    Los Menonitas y los Reformados han tenido una interacción significativa durante años, pero no han revisado formalmente la historia compartida, ni han nombrado un tema de interés mutuo para el futuro a nivel mundial. “Los Menonitas no debemos permanecer anclados en el pasado”, señaló Roth. “Somos verdaderamente hermanas y hermanos con el pueblo Reformado”.

    Chris Ferguson, secretario general de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas, aseveró que su gente tiene un “pasado trágico y quebrantado” con los Menonitas. “Es hora de recordar y reconciliarnos correctamente. Ambos grupos comenzaron en un movimiento unido que se separó por causa del desacuerdo”.

    La comunión Reformada “tiene una gran necesidad del mensaje de paz de la iglesia Menonita”, aseguró.

    En Zúrich, los participantes Reformados y Menonitas caminaron juntos por sitios relacionados con los comienzos compartidos de las dos iglesias. En el lugar del río Limmat donde fueron ahogados Félix Manz y otros anabautistas, el pastor reformado suizo Peter Detwiller contó que hubo un intento, en 1952, de colocar una placa conmemorativa para los anabautistas sin embargo,  el permiso fue denegado. Pero en 2004, los funcionarios de la ciudad concedieron la  autorización. Grupos anabautistas de todo el mundo ahora visitan el sitio del martirio.

    En una declaración final, los participantes en la reunión de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas en Suiza escribieron: “Reconocemos cómo se puede abusar de la teología y la espiritualidad para fomentar la hostilidad y la violencia. Nos comprometemos a desmantelar tales teologías y espiritualidades y al avance de las teologías que buscan la dignidad y el respeto de toda la vida. Es desde esta postura que entablamos un diálogo con el Congreso Mundial Menonita”.

    —J. Nelson Kraybill, presidente del CMM (2015–2021), reside en Indiana, EE.UU. 

     

  • “No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor”, dijo el presidente del Congreso Mundial Menonita (CMM), J. Nelson Kraybill. En las reuniones del Comité Ejecutivo, ocho pastores y líderes de la Asociación de Iglesias Cristianas Menonitas de Costa Rica compartieron cómo sus congregaciones están creciendo juntas y cómo comienzan nuevos ministerios.

    El Comité Ejecutivo del CMM (CE) se reunió del 8 al 12 de abril de 2019, en Heredia, Costa Rica, hogar de la primera congregación menonita fundada por Rosedale Mission en 1965. De esa primera iglesia local, hoy en día hay 23 congregaciones menonitas la cuales se unieron a la celebración del CMM Renovación 2027, un evento anabautista de un día que precedió a la reunión anual del CE.

    Nombrados por el Concilio General, los miembros del Comité Ejecutivo se reúnen anualmente para llevar a cabo la labor del CMM. Estos dos representantes de cada región administran las finanzas, autorizan los programas, aprueban los grupos de trabajo, articulan la visión y la misión y desarrollan planes a largo plazo.

    Discusión y acuerdo

    El CE trató y aprobó las pautas sobre el nombramiento de especialistas para las comisiones y la solicitud para la cuenta de Jubileo del Fondo de Ayuda de la Iglesia Mundial.

    En general, en las finanzas, las contribuciones no restringidas se encuentran en una posición positiva, pero los activos netos sufrieron una reducción significativa debido a los gastos para las reuniones del Concilio General en Kenia en 2018. La recaudación de fondos para estas reuniones resulta más difícil que la de la Asamblea, la reunión a nivel mundial que tiene lugar cada seis años. “Los esfuerzos para resolver este problema están en camino”, afirma Sunoko Lin, tesorero del CMM.

    El presidente electo del CMM y el secretario de la Comisión de Diáconos, Henk Stenvers, informando sobre la labor de la Comisión de Diáconos. Foto: Kristina Toews

    El Comité Ejecutivo retiró la propuesta, “Pautas del CMM para abordar asuntos controversiales”, presentada al Concilio General el año pasado en Kenia, la cual propone pautas para un proceso para tratar asuntos controversiales en el CMM. En la reunión de 2019 se aprobó por consenso una nueva resolución que enfatiza el objetivo de un aprendizaje mutuo en el CMM. La nueva resolución dice: “Queremos proporcionar un lugar seguro para nuestros grupos, de esta manera aprender unos de otros sobre asuntos de fe y vida”. “Reconocemos que nuestras iglesias miembros tienen confesiones de fe y prácticas eclesiásticas que no siempre están de acuerdo entre sí. Más allá de las convicciones compartidas, el CMM no aboga por ninguna confesión de fe o práctica de nuestras iglesias miembros”.

    Comunicación y consenso

    Al vivir la prioridad de las relaciones en el CMM, Glen Guyton de la Iglesia Menonita de EE.UU. enseñó sobre la competencia intercultural. Un comunicador intercultural efectivo prepara, observa, compara, reflexiona, pregunta y respeta, afirma Guyton.

    El CMM establece un vínculo importante con otras iglesias anabautistas en todo el mundo, expresa MZ Ichsanudin, miembro del CE para Asia. “Quizás podamos aprender de nuestro hermano o hermana de otro continente. Tal vez se aplique a nuestra congregación, nos puede hacer una mejor congregación; nos enriquecemos unos a otros”.

    Tres miembros del CE no pudieron asistir a las reuniones, uno por razones familiares, y dos debido a complicaciones con la visa.

    Por primera vez, el CE invitó al Comité Central Menonita (CCM), a la Asociación Internacional de los Hermanos en Cristo (IBICA, por sus siglas en inglés) y la Comunidad Internacional de los Hermanos Menonitas (ICOMB, por sus siglas en inglés) a asistir a las reuniones con el fin de cumplir la función de asesores. Estas organizaciones también tienen un alcance mundial de trabajo, y trabajan en una relación cercana con muchas de las iglesias miembros del CMM. Ron Byler (CCM) y Doug Sider (IBICA) estuvieron presentes.

    “Recuerden, hermanas y hermanos, la salvación y la reconciliación por medio de la cruz y la resurrección son la mayor esperanza para nosotros y para un mundo quebrantado”, afirmó Kraybill.

    —Comunicado del Congreso Mundial Menonita