Oraciones de gratitud e intercesión

  • “Te pido que todos ellos estén unidos; que, como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.” (Juan 17,21)

    Con estas palabras del Evangelio de Juan 17,21, saludamos afectuosamente a las hermanas y hermanos de las iglesias anabautistas de todo el mundo, y también a aquellos de otras comuniones cristianas.

    En este momento de la historia, reflexionamos sobre los primeros quinientos años de la Reforma radical.

    Renovación” es el nombre que el Congreso Mundial Menonita le ha dado a una década de eventos regionales en torno a la memoria de cinco siglos de nuestra existencia como comunidad de fe. Nos acercamos a estos diez años de conmemoraciones centrándonos en nuestra historia desde una perspectiva mundial, ecuménica y transcultural.

    Recordamos el pasado para mirar hacia el futuro. Quisiéramos recordar nuestras raíces al tiempo que expresamos gratitud a Dios por el legado de la fe que hemos recibido. Pero también nos presentamos ante el Señor con un espíritu de arrepentimiento y renovación, comprometidos a aprender del pasado para crecer en nuestra relación con Dios tanto aquí y ahora como en los años venideros.

    ¿Por qué nos necesitamos unos a otros?

    Por medio del tema “Jesucristo, nuestra esperanza”, procuramos examinar cómo desde el siglo XVI nuestra tradición anabautista ha dado testimonio al mundo de Jesús como nuestra esperanza.

    La unidad es uno de los desafíos que hemos enfrentado históricamente en el mundo anabautista.

    ¿Por qué es necesario que seamos uno mundialmente con otros miembros de nuestra familia de fe?

    ¿Por qué necesitamos algo como el Congreso Mundial Menonita, un organismo que facilita la unidad de alrededor de 10.000 congregaciones locales, 108 convenciones nacionales y 1,5 millones de creyentes bautizados?

    En contextos de persecución, opresión o violencia, las razones por las que necesitamos una iglesia mundial parecen más evidentes para nuestros miembros: una comunión mundial brinda apoyo cuando las congregaciones locales enfrentan circunstancias difíciles (por ejemplo, recursos financieros, incidencia política, atención pastoral).

    En África, Asia y América Latina, la interdependencia mundial es crucial para proyectos que exceden la capacidad de una iglesia local (por ejemplo, misión, educación teológica, creación de nuevas organizaciones).

    ¿Qué dicen nuestras iglesias acerca de Jesús?

    No obstante, más allá de las razones pragmáticas para procurar la unidad, nuestra tradición anabautista debe recuperar la idea de una iglesia mundial visible.

    La razón por la que afirmo esto tiene que ver con el concepto y la práctica de ecclesia del Nuevo Testamento. Las Escrituras hablan de congregaciones locales interdependientes que se apoyan entre sí para la teología, la atención pastoral, el apoyo financiero en tiempos de crisis y para la misión, entre otras cosas.

    Sin embargo, aún más decisivo es el hecho de que Jesús vinculó la credibilidad de su vida a la unidad de sus seguidores.

    El Congreso Mundial Menonita es el “espacio” mundial donde podemos recibir la unidad como un regalo de Dios.

    Al dar gracias a Dios por Jesucristo, nuestra esperanza, mantengamos también una actitud de arrepentimiento por las divisiones que han surgido entre nosotros, afectando negativamente el impacto de la vida y el ministerio de Jesús en un mundo marcado por polarizaciones, divisiones y fragmentaciones.

    • Pidamos perdón por todas las heridas que hemos causado en el cuerpo de Jesús.

    • Procuremos la renovación que considera la falta de unidad de la iglesia como evidencia del pecado.

    • Procuremos la unidad que nace de un corazón contrito que reconoce su pecado.

    Ruego que al reflexionar sobre Juan 17,21, se renueve nuestra comprensión de Jesús como nuestra esperanza.

    Que podamos encarnar la esperanza mostrando al mundo que la bendición de la unidad es posible cuando Jesús es el centro de nuestra vida.

    —César García, secretario general del Congreso Mundial Menonita, es oriundo de Colombia y reside en Kitchener, Ontario, Canadá. Pronunció una versión de este discurso en Renovación 2023 en Abbotsford, Columbia Británica, Canadá, el sábado 25 de marzo de 2023.


  • “Hay tantos recuerdos y puntos de referencia para todo el período de la Cumbre Mundial de la Juventud/Asamblea que, si tuviera que mencionarlos todos, ¡necesitaría otros 11 días más para explicarlo!” afirma Peleka Jonathan Mpemba, delegado para la Cumbre Mundial de la Juventud (GYS en inglés) de la iglesia Menonita Kanisa de Tanzania.

    Ha pasado un año desde que la familia anabautista-menonita mundial se reunió para Seguir a Jesús superando las barreras en la Asamblea 17: que fue en forma presencial en Indonesia y en línea a través de Zoom las sesiones plenarias y talleres transmitidas en vivo.

    Pero, “los recuerdos aún están frescos y se siente como si hubiera sido ayer”, dice Reynaldo Mercado Jr., de Filipinas.

    “La adoración dirigida por el baile cultural del coro indonesio y el canto en diferentes idiomas (incluido el mío) son recuerdos frescos”, dice Desalegn Abebe, delegado al Concilio General de la Iglesia Meserete Kristos, Etiopía.

    Las transmisiones en vivo de las sesiones plenarias y muchos de los talleres se pueden ver en el canal de YouTube del CMM.

    La gran familia de Cristo

    “Me di cuenta de cuán grande es la familia de Cristo que tenemos en todo el mundo, y de cómo la comunidad menonita está conectada entre sí a través de nuestro Señor Jesucristo”, afirma Reynaldo Mercado Jr.

    “Hacerme amigo de los anabautistas del otro lado del mundo no es algo que olvidaré pronto”, expresa Jennifer McWilliams de Canadá, quien fue coordinadora voluntaria del programa para niños.

    “Me hice parte de una familia local que me hospedó, me alimentó y hasta me vistió y fue maravilloso, al punto que seguimos en contacto y cada vez que me escriben me dicen lo mucho que me aman”, relata  Cindy Alpizar Alpizar, una de las oradoras, originaria de Costa Rica. 

    Las relaciones se extienden más allá de la Asamblea.

    “Hice muchos amigos durante la asamblea que todavía están en contacto conmigo. Compartimos nuestras reflexiones y noticias de nuestros países. Compartimos peticiones de oración para que podamos animarnos unos a otros en oración”, comenta Deepson Masih, delegado ante la Cumbre Mundial de la Juventud de la Conferencia General de la Iglesia Menonita de Bhartiya, de India.

    “También hemos creado un grupo de WhatsApp con líderes de la iglesia menonita de África del Este para reunirnos”, Desalegn Abebe.

    Relaciones pacificas

    Muchos participantes en la Asamblea quedaron impresionados por el ejemplo de relaciones pacíficas de la iglesia indonesia con sus vecinos musulmanes. 

    “La Asamblea mundial me abrió la mente sobre la importancia de la construcción de paz, de tener armonía con la creación, la gente y también con el Creador. Me enseñó a apreciar la paz porque nuestro Dios es nuestro ejemplo de paz”, señala Reynaldo Mercado Jr.

    “Estoy particularmente asombrado de cómo la familia anabautista abre sus puertas a todo tipo de personas asegurándose de que el mundo se convierta en un entorno pacífico para todos, independientemente de su afiliación religiosa”, expresa Clinton Kwasi Agbanu, miembro de la agrupación internacional, de Ghana.

    Garry Janzen, de Canadá, asistió accidentalmente a un taller en el que cristianos y musulmanes de una aldea de Indonesia explicaron cómo comparten el uso de sus instalaciones de culto según sea necesario. “Más tarde me di cuenta de que este respeto es algo común en Indonesia. Me quedé impresionado.

    Ed Kaufman de los Estados Unidos fue testigo de esta armonía interreligiosa en una gira previa a la Asamblea en GKMI Winong-Pati. “Fue un ejemplo de construcción de paz, amistad y cooperación que permanecerá conmigo por mucho tiempo”, expresa. Cristianos, musulmanes y funcionarios del gobierno de la ciudad extendieron alfombras y mantas en la calle entre la iglesia y la mezquita para compartir un banquete con música y discursos. “Toda nuestra visita a la iglesia en Pati fue maravillosa, pero esto fue cerrar con broche de oro”, afirma.

    Formación continua 

    Los talleres en formato de video han seguido brindando recursos a la familia anabautista-menonita. Cindy Alpizar los ha compartido en eventos de MTAL (Mujeres Teólogas de América Latina). Juan Garrido compartió ideas del taller de Pablo Stucky sobre cómo resolver conflictos a la luz de la Biblia.

    Laurie Martin de los EE. UU., se unió a los estudiantes de STT en una reunión de oración y adoración que se llevó a cabo en un edificio de oración del campus ubicado en una colina. “Nunca había escuchado algo tan hermoso, nunca”, dice sobre la sesión de adoración espontánea que estalló. 

    “Adorar en paz sin conflicto me hizo comprender la naturaleza de Dios como el Dios de la paz”, asegura Clinton. “Paz a todos y nos vemos en Etiopía”.


     

  • Zimbabue 

    El cambio climático ha planteado muchos riesgos para los seres humanos y la naturaleza en Zimbabue. Zimbabue se ve muy afectado por temperaturas extremadamente altas y precipitaciones abundantes que provocan sequías, incendios forestales e inundaciones. La iglesia en Zimbabue ahora está comenzando a desempeñar un papel activo en la protección del medio ambiente y sostener los factores económicos y sociales en las áreas afectadas por el cambio climático.  

    En Zimbabue, la mayoría de la gente subsiste de la agricultura. Sobreviven cultivando y criando ganado (por ej. ganado vacuno, cabras) para vender y cuidar a sus familias. Por lo tanto, las sequías son una gran preocupación. 

    En Midland y Matabelelandia del sur, donde hay congregaciones de los Hermanos en Cristo, hay áreas que se ven afectadas por temperaturas altas prolongadas y por poca o ninguna lluvia. Los agricultores pierden su ganado y sus cultivos. La consiguiente pérdida de ingresos da lugar a la pobreza.  

    En Matebelelandia del norte y en la provincia de Bulawayo, hay zonas que experimentan 38 – 43ºC. Las olas de calor presentan peligros como el colapso de las personas e incluso la muerte.  

    Los incendios forestales también se han convertido en un problema importante debido a las olas de calor. En 2022, en Esigodini, Matabelelandia del sur, 10 trabajadores agrícolas murieron debido a incendios forestales. Los incendios forestales también causan pérdidas en la existencia de la flora y la fauna.

    En regiones como las tierras altas del este y en áreas a lo largo de la frontera entre Zimbabue y Mozambique, las inundaciones son una gran amenaza. Las inundaciones destruyen el medio ambiente al causar erosión del suelo, deslizamientos de tierra y pérdida de plantas, cultivos y animales. Desempeñan un papel fundamental en la destrucción de la infraestructura (por ej. puentes, carreteras y edificios) que provoca la muerte de personas y animales por ahogamiento y por no recibir ayuda a tiempo.  

    La temporada de invierno también se ha visto afectada por el cambio climático que ahora comienza a mediados de abril y finaliza a mediados de septiembre, que no es el rango normal.  

    Sin embargo, las iglesias en Zimbabue han demostrado que no solo se encargan de predicar el evangelio de Jesús al mundo, sino que también ayudan de muchas maneras a adaptarse a los impactos negativos que vienen con el cambio climático.  

    Algunas iglesias ahora realizan campañas de concientización que educan a la comunidad sobre el cambio climático, sus efectos y la mejor manera de ayudar a reducir los factores causantes. Las personas en la iglesia reciben educación sobre cómo adaptarse mejor a los efectos del cambio climático como inundaciones, olas de calor, sequías, incendios forestales, etc. 

    Sabiendo que la quema de combustibles fósiles como el carbón emite gases que representan un peligro para el medio ambiente y el clima, la iglesia y la gente están adoptando nuevas formas de reducir los combustibles y las sustancias que emiten CO2. Ahora se aconseja a las personas que utilicen combustibles más ecológicos. En lugar de quemar plásticos que emiten gases nocivos, ahora tienen campañas de limpieza que involucran a la iglesia y a la comunidad parar recoger contenedores de plástico y papeles y llevar todos esos contenedores recolectados a reciclar.  

    Hay un dicho que dice que “la limpieza lo es todo”, por lo tanto, al recolectar todos los recipientes de plástico, la iglesia no solo mantiene limpio su entorno, sino que también reduce el calentamiento global y el cambio climático, logrando así dos objetivos con un solo esfuerzo.  

    La gente de la iglesia ha comenzado proyectos agrícolas como planes de riego en zonas afectadas por la sequía y también cultivos resistentes a la misma como el mijo y el sorgo.  

    El libro de Proverbios habla de la mujer valerosa que tiende una mano a los necesitados (Proverbios 31,20). Siguiendo su ejemplo, vemos mujeres en las iglesias quienes crían pollos y crían cerdos para revenderlos. Donan el dinero a las personas de las zonas afectadas, especialmente para comprar alimentos, materiales escolares y ropa para niños vulnerables.  

    Estas mujeres de la iglesia también han ideado una campaña de divulgación con el tema: “cada árbol un bosque, cada ciudad un árbol”. El primer sábado de diciembre, las personas de Zimbabue plantan un árbol como forma de reducir la deforestación.  

    En conclusión, se cree que Dios ha confiado a la iglesia y al mundo el cuidado de la tierra y sus recursos, y debemos actuar responsablemente con ellos. Es el deber de todos, como individuos, ser buenos administradores para reducir los factores climáticos y educar a otros sobre el cambio climático. 

    Nontokozo S Moyo fue la delegada de la Cumbre Mundial de la Juventud de Ibandla Labazalwane kuKristu eZimbabwe (Iglesia de los Hermanos  en Cristo). 


  • Las paredes eran los árboles del bosque, las luces y el sonido de las baterías solares y las aguas del bautismo eran el río mismo. El espíritu de adoración a través del canto, las oraciones fervientes y los llamados a seguir a Jesús, nuestra esperanza, en el camino de la paz son familiares en todas las culturas. Las personas jóvenes menonitas de Myanmar se reunieron del 13 al 17 de abril del 2023 para una conferencia de paz en Akaw, municipio de Bogale en la región del Delta. 

    La conferencia se centró en Efesios 2:17: el evangelio de la paz. 

    El tema es muy relevante para la juventud que vive el trauma de la guerra civil en Myanmar. 

    Después de las elecciones nacionales democráticas, el ejército en Myanmar tomó el poder e instaló a sus propias personas en el liderazgo en febrero del 2021. Respondieron con violencia a las protestas a favor de la democracia, quienes pronto desarrollaron sus propias milicias. 

    Amos Chin

    “No queremos que nuestra juventud se involucre en una revolución armada”, dice Amos Chin, líder de la iglesia menonita y presentador de la conferencia. 

    “Como estas personas jóvenes viven en la guerra civil y se ven amenazadas por las personas extremistas, el mensaje [de paz durante la conferencia] les inspira y fortalece fuertemente”, dice John Stanley Puia, líder de la iglesia y organizador de la conferencia. 

    “Todas las personas jóvenes están convencidas [sobre] el movimiento por la paz e hicieron una declaración por la paz de no meterse en una revolución armada y en un conflicto político”, dice Amos Chin. Él fue uno de los cuatro evangelistas que hablaron a los jóvenes. 

    “Necesitamos más conferencias de paz y más programas pacíficos para la generación no pacífica”, dice John Stanley Puia. 

    168 jóvenes entre 16 y 35 años se registraron para la conferencia de fin de semana que incluyó el bautismo de siete personas. 

     

  • Corriendo la Carrera 

    Informe de la Cumbre de ICOMB 2023 

    La cumbre de este año de la Comunidad Internacional de Iglesias Hermanos Menonitas (ICOMB), celebrada en Abbotsford, Columbia Británica, brindó a los delegados una oportunidad única para experimentar la rica herencia menonita en esa región de Canadá. Con iglesias que datan de 1929, un Seminario Bíblico fundado en 1943 y un histórico Museo del Patrimonio Menonita con exhibiciones que abarcan 500 años de historia anabautista, había un sentido palpable de estar rodeados por “una gran nube de testigos” que animaban a los creyentes a “despojarse de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y correr con perseverancia la carrera que tenemos por delante…” (Hebreos 12,1). 

    Correr no ha sido fácil en el último año. 

    A medida que los pastores y líderes menonitas hermanos globales envejecen, buscan pasar el testigo a la próxima generación sin disminuir el ritmo. Sin embargo, con cada vez menos líderes jóvenes asumiendo el liderazgo, ese ritmo puede resultar agotador. En algunos casos, la falta de líderes prospectivos se ve agravada por la pérdida de pastores de iglesias existentes que, agotados emocionalmente después de tres años de agitación social, inestabilidad política, dificultades financieras, conflictos culturales, problemas de género y devastación por el COVID-19, simplemente renuncian. 

    “Se espera que el pastor sea todo, que arregle todo”, comentó irónicamente un delegado. “¡Y luego, cuando algo sale mal, se nos culpa por todo!” 

    “Soy viejo, estoy listo para jubilarme”, compartió otro. “Pero si una de nuestras iglesias pierde a su pastor, ¿qué más puedo hacer sino intervenir?” Este fue un sentimiento común expresado por muchos, incluyendo delegados de Japón, Lituania, Alemania, Portugal, Estados Unidos y Canadá. Esta carrera no es una carrera corta; es un maratón, y algunos se han cansado. 

    Don Morris, director nacional de USMB, reflexionó: “Estamos involucrados en una batalla crítica aquí, una que tiene ramificaciones eternas. Esta cumbre es una mezcla de alegría y tristeza, abundante fruto y escasez, alabanza y súplica. Pero,” señaló, “no podemos permitirnos enfocarnos demasiado en nuestra pequeña parte de la obra del reino de Dios y olvidar que están ocurriendo movimientos en muchos, muchos lugares”. La autoexaminación y la evaluación sincera deben conducir, no a la desesperación, sino a ponerse las mangas metafóricas. Y así, a pesar de la gravedad de las preocupaciones expresadas, los rostros distaban mucho de ser sombríos. Más bien, se volvieron animados y entusiasmados. 

    Había trabajo por hacer. 

    La tenacidad misma de estos líderes globales, algunos de los cuales enfrentan una persecución religiosa significativa en sus países de origen, es extraordinaria. Con una determinación espiritual que honraba a los hermanos ancestrales que una vez araron el mismo suelo en el que ahora estaban parados, los delegados se retiraron de las sesiones plenarias y se dirigieron a sus talleres listos para explorar nuevas ideas, evaluarse implacablemente, estrategizar juntos y orar con audacia. Cada taller fue específico, provocando conversaciones animadas sobre temas como el desarrollo del liderazgo, la salud pastoral y la colaboración. Las ideas surgieron rápidamente y en abundancia a medida que se discutieron diversos modelos de crecimiento y salud de la iglesia. 

    “En Saskatchewan, las iglesias rurales están muriendo”, compartió un representante de una conferencia provincial, “pero en lugar de cerrarlas, estamos encontrando formas de replantarlas”. Luego describió una iniciativa de revitalización de iglesias en SKMB que conecta iglesias en dificultades con iglesias asociadas saludables, trabajando juntas para discernir la vitalidad espiritual y los problemas culturales que deben abordarse para volver a prosperar. “Lleva tiempo”, admitió, “mucho tiempo. No todas las iglesias pueden dedicar los tres a cinco años necesarios para replantar, pero estamos viendo resultados significativos en comunidades rurales remotas”. ¿Podría esta estrategia funcionar en otros contextos globales? Podría ser. La esperanza ardió como un proverbial fuego de la pradera. 

    ¿Sería una asociación de este tipo demasiado costosa? Hubo mucho debate sobre los riesgos involucrados. Reflexionando sobre la Parábola de los Talentos, se llegó a la conclusión de que el riesgo tomado por Dios siempre daría fruto, pero podría no ser el fruto que nos beneficie personalmente. “Una de nuestras iglesias no estaba yendo bien”, compartió un delegado austriaco. “Tenían una gran camioneta de carga. Ya no se usaba, ¡ya que no había suficientes personas para llenarla! Pero en lugar de venderla para ayudar con la deuda, decidieron llenarla de suministros y llevarla a Ucrania. Ahora, esa camioneta se utiliza diariamente por nuestros hermanos allí, transportando refugiados y brindando ayuda de emergencia”. De las cenizas, surge la belleza. 

    Otros grupos se enfocaron en el problema de los pastores que se enfrentan al agotamiento. ¿Cómo puede una conferencia frenar la marea de líderes que abandonan el ministerio? En Brasil, pequeños grupos de apoyo intencionales han ayudado a más de 400 pastores a recuperar su salud emocional y espiritual, al mismo tiempo que los capacitan para hacer lo mismo con sus propias congregaciones. “Nuevos líderes ahora están asumiendo roles de liderazgo”, dijo Paul Dück, “cuando ven cómo nos cuidamos mutuamente”. Nadie, se afirmó firmemente, debería tener que correr esta carrera solo. 

    Luego hubo historias de aquellos que corrían juntos y lo estaban haciendo bien. En Malawi, el líder de la conferencia, Safari Mutabeshi, cedió su papel a Shadreck Kwendanyama y su equipo, dejando a Safari libre para enfocarse más en la República Democrática del Congo, su lugar de origen. “A pesar de la sequía, la hambruna, los huracanes, el cólera y la pobreza”, dijo Safari, “¡las iglesias están creciendo, con más de 20,000 asistentes en Malawi!” De manera similar, la conferencia brasileña acordó apoyar a la conferencia en Angola, respaldando a Daniel Canganguela en discernir los próximos pasos. Y en Estados Unidos, doce iglesias de inmigrantes congoleños fueron acogidas en la familia de los menonitas hermanos, y se están considerando más. La colaboración era crucial. 

    Un enfoque colaborativo para el crecimiento de la iglesia implica, para algunos, la “revitalización” a través de una iglesia asociada sólida. Para otros, es una “asociación de coalición” entre una iglesia global, un líder nacional y una iglesia en América del Norte. Para otros, el crecimiento de la iglesia puede requerir varios grupos de iglesias asociadas, llamados “patrocinadores”. Victor Wiens, Coordinador de Equipamiento de ICOMB, habló sobre el alentador pero desafiante número de redes de iglesias emergentes que expresaron interés en unirse a la familia global de los menonitas hermanos, incluyendo grupos de Bolivia, República Dominicana, Kirguistán, Mozambique, el norte de África, Turquía, Sri Lanka, Uganda y Myanmar. 

    “Estos son nuevos grupos que han entrado en nuestra órbita de alguna manera”, compartió Vic, “y están buscando apoyo. Hasta ahora, hemos tenido un buen sistema en el que los recién llegados a la familia de ICOMB son acompañados por patrocinadores que los orientan. Multipy ha desempeñado este papel hasta ahora, pero necesitamos muchos más patrocinadores”. Vic propuso que grupos más pequeños de iglesias (conferencias regionales, asociaciones étnicas, etc.) sean autorizados y bendecidos para servir como patrocinadores de estos grupos incipientes que buscan unirse a la familia de los menonitas hermanos. 

    “El ritmo es de vital importancia”, dijo Rudi Plett. “En algunos lugares estamos estancados, pero en otros estamos cambiando demasiado rápido. La misión debe avanzar a un ritmo que las iglesias y las conferencias puedan mantener, o se agotarán”. El cambio es disruptivo e inevitable; también debe ser intencional y medido. 

    Durante la cumbre, también hubo cambios a nivel ejecutivo, ya que se presentó una nueva junta directiva para el próximo período. El director ejecutivo Rudi Plett, después de completar seis años de servicio desde su base en Paraguay, también propuso formalmente a Elton DaSilva, ministro de la conferencia canadiense, como su sucesor. Esto fue recibido con una aprobación abrumadora y desde entonces Elton ha aceptado este cargo. 

    Debido a las dificultades para obtener visas de entrada a Canadá, varios delegados globales no pudieron asistir a la cumbre en persona, pero hicieron sentir su presencia a través de videoconferencias. Estos fueron momentos conmovedores, donde su ausencia física no disminuyó su participación y voz en la comunidad global. 

    La cumbre de ICOMB 2023 fue un encuentro de hermanos. Con humildad se reunieron para dirigir su mirada hacia adentro en una honesta autoexaminación, hacia afuera con gracia y buena voluntad, y hacia arriba en oración llena de fe, con una visión renovada y resolución para el año venidero. 

    Una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3,13b. 14 NVI) 

    ‚ÄîPaul Dück


    ICOMB
    La Comunidad Internacional de Hermanos Menonitas (ICOMB) está compuesta por 22 iglesias nacionales en 19 países. ICOMB también tiene miembros asociados en más de 20 países, y todos se encuentran en diferentes puntos del camino hacia la afiliación plena. ICOMB existe para facilitar relaciones y ministerios para mejorar el testimonio y el discipulado de sus iglesias nacionales miembro – conectando, fortaleciendo y expandiendo. 
  • El Museo del Patrimonio Menonita en Abbotsford no olvidará prontamente que los invitados del Congreso Mundial Menonita estuvieron allí en marzo de 2023, dado que se dejó un árbol como recuerdo. 

    El Congreso Mundial Menonita tiene la tradición de plantar árboles en los terrenos de una institución menonita cuando el Comité Ejecutivo se reúne: “en honor a la creación de Dios y la iglesia universal”. 

    En marzo de 2023, después de una gira informativa con el director ejecutivo Richard Thiessen, los miembros del Comité Ejecutivo del CMM y otros invitados del personal se reunieron en los terrenos del museo para plantar un arce. 

    Henk Stenvers, presidente del CMM, en la dedicación del árbol oró: “que la creación encuentre formas de resucitar y que asumamos nuestras responsabilidades para cuidar la creación de Dios”. 

    Durante las reuniones del Comité Ejecutivo en 1997, el entonces secretario general Larry Miller sugirió que se plantara un árbol dondequiera que se llevaran a cabo estas reuniones. 

    Desde entonces, se han plantado árboles en los siguientes lugares: 

    1999: un bambú amarillo en la oficina del sínodo de GKMI, Semarang, Indonesia. Desafortunadamente, este árbol tuvo que ser removido durante las renovaciones del campus en 2022. 

    2001: Centro de retiros menonitas Thomashof en Karlsruhe, Alemania. 

    2002: Iglesia Mpopoma BIC, Bulawayo, Zimbabue, en una ceremonia a la que asistieron cientos de personas. 

    2004: Eglise Mennonite Bourg-Bruche / Le Hang, Molsheim, Francia. Esto está cerca del “árbol menonita” en Le Salm, Francia, plantado en 1793 en reconocimiento a los esfuerzos de Jakob Kupferschmitt para asegurar la exención del servicio militar para los anabautistas durante la Revolución Francesa. 

    2005: En el campus de Conrad Grebel College en Kitchener-Waterloo, Ontario, Canadá. Más tarde se descubrió que el arce rojo tenía mala salud, por lo que varios ex empleados del CMM financiaron su reemplazo con un arce japonés en 2021. Se plantó un pino blanco, un símbolo de paz para los pueblos indígenas en Ontario, en la propiedad del Comité Central Menonita de Kitchener. donde CMM también tiene oficinas. 

    2007: En los terrenos de la Iglesia Príncipe de Paz, de una iglesia de la Asociación General y en la Mennoniten Brüder Gemeinde Concordia / Iglesia Hermanos Menonitas Concordia en Asunción, Paraguay. Posteriormente se plantó un cuarto árbol en el Chaco. 

    2010: 38 árboles en la iglesia Misrak Meserete Kristos, Etiopía. 

    2013: Lugar de Bienvenida del Comité Central Menonita, Akron, Pensilvania, EE. UU. 

    César García, secretario general del CMM, expresa que: “los árboles son una rica fuente de simbolismo: nos recuerdan las muchas ramas de la familia mundial anabautista-menonita; dejan un recuerdo orgánico de una visita del CMM; hablan de nuestro compromiso con el cuidado de la creación”. 

    Árbol en Centro de retiros menonitas Thomashof en Karlsruhe, Alemania. Foto: Liesa Unger

     

    Árbol en el campus de Conrad Grebel College en Kitchener-Waterloo, Ontario, Canadá. Foto: Fred Redekop

     

    Árbol en una iglesia en Paraguay.

     

    Árboles en la iglesia Misrak Meserete Kristos, Etiopía. Foto: Tewodros Beyene

     

    MWC Trees

  • «¡Tu libro de texto funcionó!» Darnell Barkman le dijo a su exprofesora Lisa Schirch después de que las inundaciones azotaran su región en noviembre del 2021. El pastor de la Yarrow United Mennonite Church en C.B., Canadá, implementó toda su capacitación en construcción de la paz para coordinar la respuesta a los desastres.

    Sus estudiantes aprenden que durante las últimas décadas, las partes más pobres de la iglesia global han sido impactadas directamente por el cambio climático. “Ahora, el cambio climático está llegando a nuestra puerta principal en América del Norte. Nuestro dinero y recursos claramente no son suficientes para protegernos del desastre”, dice Darnell Barkman.

    Pero cuando la tormenta afectó a sus vecinos, la capacitación de Darnell Barkman en planificación de construcción de paz y evaluación de conflictos lo equipó para coordinar una respuesta comunitaria entre iglesias. 

    La respuesta a desastres sigue pasos similares a los de un conflicto armado, explica Darnell Barkman. Primero, se necesita un alto al fuego, luego se hace una evaluación, se limpia el desorden y se reconstruye.

    En noviembre del 2021, la región que rodea a Yarrow quedó cubierta por inundaciones debido al exceso de lluvia. Luego, el dique se rompió, interrumpiendo las rutas de transporte de entrada y salida de la ciudad.

    Durante un tiempo, las iglesias de Yarrow fueron centros de respuesta ante los desastres. Los pastores tenían conexiones con la gente y las iglesias tenían espacio. Organizaciones socias como el Comité Central Menonita y el Servicio Menonita de Desastres tenían conocimientos para compartir.

    En tiempos como estos, la iglesia puede tener un papel como nadie más, dice Darnell Barkman. “Existimos en medio de la diversidad y de las diferencias. Estamos en unidad por el amor de Dios y estamos con la apertura a servir porque es parte de quienes somos”.

    “Diferentes dones dentro de la congregación entraron en juego”, dice Josh Kraubner, pastor de conexiones en Yarrow Mennonite Brethren (MB) Church. Algunas personas cocinan, algunas hacen trabajos pesados, algunas hacen llamadas telefónicas, algunas tienen herramientas y equipos, algunas tienen capacidad organizativa para ver el panorama general.

    Los pricipios orientadores de Darnell Barkman en medio de la crisis fueron la “estructura mínima viable”. Cuando la gente necesitaba sacos de arena, el lote de la iglesia menonita era un lugar para llenarlos. Más tarde, durante los trabajos de limpieza, cuando la gente necesitó un lugar para tirar los bienes dañados, el estacionamiento de la iglesia HM se convirtió en una estación transitoria. Con un letrero de madera contrachapada que decía «desechar aquí» y un poco de supervisión, la comunidad se ahorró docenas de viajes a un vertedero lejano.

    Los funcionarios de la ciudad confiaron en el equipo de pastores para hacer la organización necesaria en la comunidad.

    «¡Esto es tan bueno!» Josh Kraubner recuerda haber pensado mientras pasaba por la cocina de la iglesia HM, la cual estaba llena de personas que servían hombro con hombro: las damas de la iglesia menonita, la iglesia reformada, la iglesia de la alianza y las personas voluntarias de la congregación anfitriona. “Podemos dejar de lado nuestras pequeñas diferencias para poder servir a nuestros semejantes”

    En un momento, la respuesta colaborativa ad hoc entre iglesias estaba tan inundada de personas voluntarias que se tuvieron que rechazar a algunas o indicarles que ayudaran a otras iniciativas organizadoras que no estaban conectadas a las redes de la iglesia.

    Después de la inundación, algunas personas integrantes de la comunidad ven la iglesia de manera diferente.

    “Cuando la iglesia se involucra con otras organizaciones ajenas a la iglesia en el desarrollo comunitario, la comunidad tiene la oportunidad de ver a un grupo de personas vecinas trabajando para hacer de la comunidad un lugar mejor con la iglesia como participante”, dice Darnell Barkman. “Esto eliminó parte de la dinámica de poder… Estuvimos hombro con hombro con todas las demás personas”.

    “Si mantenemos [las relaciones construidas durante la respuesta a las inundaciones], veremos dónde Dios está creando oportunidades, que no se basan solo en emergencias, para que la iglesia trabaje junto con la ciudad para la bendición de la región”, dice Darnell. Barkman.

    Esta experiencia le ha mostrado a Josh Kraubner cómo se ve el desastre detrás de las noticias. «Fue muy real», dice. Ahora, cuando se entera de un desastre en otra parte del mundo, piensa: «Sé un poco cómo es eso… es traumático y duro».

    Otro impacto a largo plazo de las inundaciones ha sido la revitalización del grupo ministerial. Pastores de diferentes denominaciones nuevamente se reúnen de manera regular.

    Más de un año después de que las aguas retrocedieran, para algunas personas, la recuperación parece haber terminado. Pero junto con el trauma persistente del momento, aún quedan tensiones en las relaciones y en las finanzas. Para otras personas, la reconstrucción no ha terminado.

    Después de que el Congreso Mundial Menonita envió un llamado a la oración [ver “Carta pastoral para las iglesias anabautista-menonitas en Columbia Británica (Canadá)”], Darnell Barkman recibió aliento de todo el mundo. Estaba asombrado que “con niños (as) trabajando en minas y generaciones de conflicto armado, aquí había un pastor de la República Democrática del Congo enviándome una oración a través del Traductor de Google diciendo ‘¡estamos orando por usted’!”

    Le pareció una imagen del Apocalipsis de Juan. “Vivimos en una época en la cual el CMM puede convocar una reunión de oración mundial y, tenemos tribus y lenguas de todas las naciones (Apocalipsis 7:9) en la pantalla”, dijo Darnell Barkman.

    Y fue un ejemplo de la necesidad de cambiar la percepción del poder en la iglesia global. “Hay una percepción de que tenemos el dinero y que enviamos para ayudar. Pero espiritualmente no tenemos todos los recursos. Controlamos aquellas cosas que podemos controlar… pero hay mucho más poder y autoridad espiritual en la iglesia global que necesitamos aprender a recibir de una mejor manera”.


    Carta pastoral para las iglesias anabautista-menonitas en Columbia Británica (Canadá)

    Oración

  • Francia

    Después del verano pasado, no se puede negar. Ya está sucediendo. Fue el año más seco de Francia y ha sido así durante varios años. Así que es evidente que la gente está más consciente del cambio climático. Ahora les está empezando a afectar. 

    Y, sin embargo, todavía hay mucho más de qué hablar. 

    Este debería ser uno de los principales temas de la lista. Realmente afecta todos los aspectos de nuestra vida y no se trata solo de la creación; se trata de quienes vivimos en esta creación. Se trata de nuestros vecinos más próximos y de aquellas personas que viven en el resto del mundo. 

    En este momento, estamos tomando decisiones que tienen el potencial de cambiar las cosas en una dirección o en otra. 

    En mi trabajo con LightclubberZ, un ministerio de arte de Joie et Vie, no solo hablamos sino que hacemos arte sobre el cambio climático. 

    La Association des Eglises Evangéliques Mennonite de Francia colabora con otras iglesias en Francia en relación con esta organización misionera. Mi labor es con la juventud, adolescentes y jóvenes adultos. Mediante la danza, la música, la pintura en vivo, el teatro y el zapateo, hacemos arte que comparte las buenas noticias.  

    Simplicidad alegre

    Aunque nuestras creaciones pueden ser bastante complejas, recientemente me ha influenciado mucho el concepto de la simplicidad. Lo encontré leyendo, La sobrieté heureuse (simplicidad alegre) del ecologista secular Pierre Rabhi. Pero, por supuesto, también figura como mensaje central de Jesús: no acumules riquezas; mira los pájaros, mira la naturaleza; mira cómo Dios provee; limítate a lo que necesitas, no tengas cosas superficiales (Mateo 6,19-34). Este es un gran tema en el evangelio y la Biblia. 

    Como menonita, me identifico mucho con dicho tema. Lamentablemente, aunque tenga sus raíces en la Biblia y en la teología anabautista, en realidad no forma parte de nuestra práctica diaria. 

    Entonces, con los jóvenes de LightclubberZ, escribimos juntos una canción sobre la simplicidad. 

    El ingeniero francés Jean Marc Jancovici señala que los problemas técnicos del cambio climático no son la parte difícil. El desafío tiene que ver con los aspectos culturales: cambiar el corazón y la mente de las personas, o simplemente cambiar sus hábitos.

    A través de canciones, bailes y obras de arte, los jóvenes de LightclubberZ aprenden a cambiar su mirada. Una de las fortalezas del arte es que nos ayuda a recibir información de otras maneras. En lugar de hacerlo a través de nuestra mente, aprendemos a través de nuestro cuerpo, nuestro corazón, nuestros sentimientos. 

    Formar valores en comunidad 

    Siguiendo nuestras convicciones menonitas, reunimos a las personas en una pequeña comunidad donde se puedan formar valores. Reunir a las personas para hacer arte es una forma de anticipar el reino de Dios entre nosotros.    

    Dios no nos necesita, pero Dios nos invita a participar en la obra de Dios en el mundo. Cuando hago mi trabajo con LightclubberZ, siento que estoy ayudando a participar en la obra de Dios en todos los planos. 

    Somos animales sociales, necesitamos la influencia de quienes nos rodean. Realmente vemos cambios en la vida de las personas cuando tenemos una experiencia de convivencia, no cuando solo nos reunimos, hacemos un espectáculo y volvemos a casa, sino a través de nuestros campamentos de verano o nuestras excursiones, cuando vivimos juntos en comunidad durante días o semanas. Después de las experiencias de confinamiento debido al COVID, era tan obvio cuánto necesitamos relaciones reales para ser influenciados de manera correcta. Necesitamos que la iglesia y la comunidad real de personas reales se acerquen a lo que Jesús nos pide. 

    La Biblia realmente se adelantó a su tiempo. La teología anabautista interpreta toda la historia como una búsqueda de shalom. El evangelio no está solo al nivel individual de las personas, ni siquiera solo al nivel comunitario, sino también al nivel de toda la creación de Dios. El tema de shalom está presente desde el principio de la creación, e incluye tanto al mundo natural como a los seres humanos. 

    Es un mensaje profético que debemos traer a un mundo donde todo tiene que ver con lo individual. 

    Nuestro lema en LightclubberZ es “Faire du beau pour faire du bien”: crear belleza para hacer el bien. Dios nos dio el ejemplo en la creación y Jesús continuó mostrándonos cómo vivirlo plenamente. Trabajemos juntos en ello.    

    Ephraïm Goldschmidt, miembro de la Iglesia Menonita de Altkirch y director de LightclubberZ con Joie et Vie. Reside en Mulhouse, Francia


  • Cynthia Peacock, representante regional para el sur de Asia, expresa que, “la pandemia ha desafiado a las iglesias a buscar nuevas formas de ser iglesia, especialmente porque existimos en una sociedad multirreligiosa como minoría”. 

    Como representante regional del CMM, se relaciona con 350 congregaciones locales, principalmente a través de nueve iglesias miembros nacionales en India y Nepal. Cynthia, cuenta “me reúno con el liderazgo, líderes laicos, miembros de congregaciones, leo boletines y escucho”.

    Ahora que se levantaron las restricciones por la pandemia, los representantes regionales se pueden reunir nuevamente con las iglesias en persona, fortaleciendo las relaciones.

    Agus Mayanto, representante regional para el sudeste asiático, expresa que, “las crisis económicas, los desastres naturales y las guerras son amenazas graves”. Las congregaciones en Myanmar son desplazadas de sus hogares y sufren ataques violentos en la guerra civil. Por otro lado, Indonesia y Filipinas sufren frecuentemente desastres naturales como inundaciones y tifones.

    También Agus nos dice, “al mismo tiempo, esto también puede ser una oportunidad para que la iglesia sea un buen testimonio en medio de una crisis: una luz y una bendición para quienes necesitan ayuda”.

    Siaka Traore, representante regional para África occidental y central, ve que las iglesias luchan cuando nuevos líderes asumen sus funciones, a veces como resultado de un conflicto, sin capacitación ni experiencia. Él dice: “nuestro deseo es ver una transición de liderazgo pacífica con continuidad”. 

    En África del Sur, representada por Danisa Ndlovu, el cambio climático es una preocupación actual. El reciente súper ciclón tropical causó devastación en Malawi y Mozambique, además de la epidemia de cólera en Malawi. Zimbabue tiene racionamiento de agua en medio de una persistente escasez de ésta.

    En medio de esto, Danisa afirma: “lo que me emociona es que, en medio de todos los desafíos, la iglesia se ha mantenido fiel a su llamado”. 

    Las iglesias latinoamericanas se regocijaron por reanudar algunas reuniones regionales en persona.

    Willi Hugo Pérez, representante regional para Centroamérica y México, dice: “el sentido de identificación y pertenencia a la familia global está creciendo entre las iglesias de la región”. Hay serios conflictos políticos y socioeconómicos en la región que incluyen violencia de pandillas, pobreza y migración.  Así mismo, el agrega que “con la sabiduría del Espíritu, algunos comienzan a repensar sus tareas misionales y pastorales en el contexto de las realidades actuales”.

    Algunas iglesias anabautista-menonitas de América Latina son reticentes al ecumenismo. Sin embargo, les apasiona llevar el mensaje de salvación en Cristo a aquellos que tienen hambre de escuchar acerca de la esperanza en Jesús.

     

  • Francia 

    Asociación de Iglesias Evangélicas Menonitas de Francia (AEEMF en francés) 

    La historia de los menonitas de Francia se remonta a los inicios de la historia anabautista. Existen anabautistas en Estrasburgo ya en 1526. Pronto se vieron obligados a reunirse en secreto, pero se evidencia una presencia anabautista en Alsacia durante todo el siglo XVI. 

    En el siglo XVII, especialmente durante la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), los anabautistas de Zúrich y Berna se asentaron en la región y contribuyeron a restablecer la capacidad agrícola de las tierras. Se ubicaron principalmente en las montañas de los Vosgos, alrededor de Sainte-Marie-aux-Mines y posteriormente en la región de Pays-de-Montbéliard (que aún no era territorio francés). Debido al rechazo de la sociedad circundante, dichos anabautistas se mantuvieron al margen, conservando sus dialectos alemanes y estableciendo comunidades “étnicas”. Sin embargo, existieron vínculos con otros menonitas europeos, de Suiza, Alemania y los Países Bajos.

    En 1693, tuvo lugar el “cisma Amish” entre los anabautistas de Francia, Suiza y el Palatinado. ¿Era necesario mantener una separación estricta del mundo y que la iglesia ejerza una disciplina rigurosa? ¿O había llegado la hora de abrirse un poco más al mundo exterior? La mayoría de los anabautistas de Francia siguieron la tendencia Amish más estricta y no adoptarían la etiqueta menonita hasta muchas generaciones después. 

    Guerras y fronteras cambiantes 

    Habiendo sido exentos del servicio militar y de la ceremonia de juramento por parte de los nobles que los acogieron en sus tierras, dichos anabautistas atravesaron dificultades a partir de la Revolución Francesa (1789). Siendo entonces ciudadanos franceses, los anabautistas serían llamados a participar en las guerras de Napoleón. Después de una tregua de varios años, Francia finalmente los obligó a prestar el servicio militar.   

    Hacia el año 1850, había unos cinco mil anabautistas en Francia y solo tres mil a fines del mismo siglo, siendo la mayoría todavía alsacianos. Esta mayoría volvió a ser alemana en 1870, quedando pocos anabautistas estrictamente francófonos. Como resultado, el número de menonitas que quedaba en Francia se redujo considerablemente y, hacia 1900, algunos líderes espirituales comenzaron a prever la posibilidad de su extinción. 

    A principios del siglo XX, la situación de los menonitas en Francia no era fácil. Dieciséis congregaciones habían desaparecido durante el siglo anterior. Las familias restantes se dispersaron y varias comunidades solo podían celebrar el culto una vez al mes. Además, las congregaciones no tenían vínculos entre ellas. 

    Luego vino la Primera Guerra Mundial (1914-1918), en la que algunos campos de batalla atravesaban las regiones habitadas por menonitas. Después de la guerra, Alsace-Moselle volvió a ser francesa, con un aumento en el número de menonitas. A pesar de la guerra, el historiador Jean Séguy considera los años 1901-1939 como un período de restablecimiento y renacimiento a raíz de un retorno a la historia anabautista y nuevos contactos con las iglesias evangélicas (protestantes) francesas. 

    Este renacimiento fue interrumpido por la Segunda Guerra Mundial (19391945). Alsace-Moselle fue anexada por la Alemania de Hitler y los hombres menonitas reclutados forzosamente en el ejército alemán. Es importante señalar hasta qué punto la historia de los menonitas franceses ha estado marcada por las guerras europeas, desde Napoleón hasta Hitler.  

    Reconstrucción y reconciliación 

    En 1945, Alsace-Moselle volvió a ser francesa y dos grupos de menonitas (de habla francesa y alemana) comenzaron a colaborar. La presencia del Comité Central Menonita (MCC en inglés) para la reconstrucción posguerra tendría un impacto real en la vida de los menonitas europeos, incluso en Francia.  

    Surgió una forma de vida nueva, al iniciar una reflexión colectiva sobre la cuestión de la no violencia y la objeción de conciencia, el establecimiento de instituciones sociales, un nuevo compromiso con la misión y la fundación de la Escuela Bíblica de Bienenberg. Dicha escuela bilingüe (francés y alemán) y trinacional, ubicada cerca de Basilea, Suiza (próxima a las fronteras francesa y alemana), tuvo su origen en la reconciliación de los menonitas que habían sido separados por las guerras que aún estaban muy presentes en sus mentes. 

    Hasta este período, las iglesias menonitas de Francia (que ahora incluía AlsaceMoselle) se encontraban principalmente en comunidades rurales, a menudo conformadas por agricultores (que tenían muy buena reputación). Dirigidas colectivamente por ancianos, predicadores y diáconos, las congregaciones tenían vínculos entre sí y, a menudo, se tomaban decisiones importantes en reuniones de ancianos donde, en principio, todas las congregaciones estaban representadas. En Francia, los cultos se realizaban en francés desde el siglo XIX, mientras que en Alsace-Moselle prevalecía el idioma alemán y su dialecto alsaciano. Desde mediados del siglo XIX en adelante, el francés se convirtió en el idioma dominante del culto y de las reuniones. Además, desde hace más de veinte años, los menonitas franceses participan en la Red Menonita de habla francesa (Réseau Mennonite Francophone), que procura crear vínculos entre las iglesias menonitas de habla francesa de Europa, África y Quebec. 

    La Convención alsaciana y la Convención francófona se fusionaron en 1979 para convertirse en la Asociación de Iglesias Evangélicas Menonitas de Francia (AEEMF en francés). Desde entonces, hay una sola estructura nacional. Dos veces al año, los delegados de las congregaciones se reúnen para tomar decisiones concernientes a todas las iglesias. La reunión anual de ancianos, predicadores y diáconos contribuye a la toma de decisiones respecto a cuestiones teológicas. Esta estructura se define de alguna manera entre una estructura congregacional (en que cada congregación mantiene su “autonomía”) y una estructura sinodal (en que las iglesias toman juntas las decisiones que les conciernen a todas). Dentro de esta estructura hay también centros de actividad y reflexión dedicados a cuestiones específicas: juventud, ministerios, teología y ética de la paz, misión en Francia, ayuda mutua, asistencia al desarrollo y servicio. Otras estructuras asociadas, independientes de la AEEMF, se ocupan de la misión en el exterior, la publicación de una revista mensual (Christ Seul – Solo Cristo) y de informes temáticos (tres veces por año), la capellanía en hospitales, la organización de campamentos, colonias de vacaciones y viajes para adultos. 

    Seguir a Jesús a través del estudio y del servicio 

    Hasta hace poco tiempo en esta larga historia, había cierta desconfianza respecto a la formación en las escuelas de teología. Dirigidas por cuerpos de ancianos, las congregaciones menonitas no tenían pastor remunerado. Algunos ancianos habían estudiado en institutos bíblicos evangélicos de Francia o Suiza. A partir de los años 1970-1980, algunos menonitas franceses comenzaron a inscribirse en facultades de teología de Francia o, más raramente, de América del Norte.  

    La conformación de las congregaciones también ha sufrido cambios significativos. Hay cada vez menos menonitas agricultores, y muchos tienen empleos en la mayoría de las profesiones del mundo contemporáneo. El porcentaje de menonitas “étnicos” también se está reduciendo gradualmente, con personas de origen no menonita cada vez más presentes en las congregaciones, incluso en puestos de responsabilidad. Las congregaciones son cada vez menos rurales, pasando a ser cada vez más urbanas. La primera congregación urbana se fundó en la zona de París en 1958. Actualmente, hay iglesias en Estrasburgo, Mulhouse, Colmar y cerca de Ginebra, en la frontera franco-suiza. 

    Estos cambios también dan lugar a una creciente aceptación de pastores capacitados y remunerados. Una “comisión de ministerios” ayuda a las iglesias a reflexionar sobre la búsqueda y contratación de pastores y la importancia de mantener el funcionamiento colegiado. 

    Las congregaciones menonitas participan en la labor misionera tanto fuera como dentro de Francia, donde se están iniciando varias nuevas iglesias. El fondo de ayuda lleva a cabo tareas humanitarias con regularidad y, a menudo, en conjunto con otros menonitas europeos y el MCC. La presencia de la oficina del Congreso Mundial Menonita en Estrasburgo (1984-2011), y también durante varios años la oficina de Europa Occidental del MCC, ha ayudado a mostrarles a los menonitas en Francia la importancia de pertenecer a un organismo mundial, más allá de Francia y Europa. 

    Los menonitas de Francia han decidido recientemente iniciar un período de prueba con la Federación Protestante de Francia y el Consejo Nacional de Evangélicos de Francia, con la esperanza de ser un puente entre estas dos familias protestantes.  

    ‚ÄîNeal Blough, director retirado del Centro Menonita de París en 2020, es profesor emérito del Seminario de Vaux sur Seine (FLTE) y continúa enseñando en muchas escuelas teológicas. Didier Bellefleur, anciano de la Iglesia Evangélica Menonita de Strasbourg-Illkirch y presidente de la Asociación de Iglesias Evangélicas Menonitas de Francia (AEEMF).  


  • Una ciudad, una década, dos movimientos, 500 años. En la actualidad, representantes del Congreso Mundial Menonita (CMM) se han embarcado en diálogos con representantes de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR), un movimiento que también surgió en Zúrich en el siglo XVI. 

    Cuatro representantes del CMM y tres representantes de la CMIR iniciaron diálogos en el Campamento Squeah, C.B., Canadá, durante varios días en marzo, al mismo tiempo que se realizaban las reuniones del Comité Ejecutivo. 

    Esfuerzos, como los diálogos trilaterales, con personas católicas y luteranas, sobre el bautismo, y el diálogo actual con el CMIR, son “una parte críticamente importante del trabajo del Congreso Mundial Menonita”, dice la norma del CMM sobre “reconciliar nuestra perspectiva”. 

    “Relacionarse con otras comuniones cristianas mundiales” es parte de la misión del CMM. El CMM busca fomentar una mayor unidad dentro de la iglesia global a través de la participación en diálogos que priorizan la sanación de recuerdos y la restauración de relaciones. 

    Históricamente, el movimiento reformado tuvo una “hostilidad letal hacia las personas anabautistas debido al bautismo, la naturaleza de la iglesia y el uso del estado para promover y hacer cumplir la Reforma”, dice Thomas Yoder Neufeld (presidente de la Comisión de Fe y Vida del CMM e integrante del grupo del diálogo). 

    Sin embargo, hay muchas maneras “en las cuales nuestros caminos de compromiso han convergido”, él dice. “Nuestro diálogo no se convierte en un nuevo litigio del pasado… sino en un sentido compartido de la necesidad de vivir en la unidad que Cristo ha creado entre los miembros del cuerpo de Cristo, a menudo todavía distanciados e incluso hostiles”. 

    El grupo del diálogo trabajará en conjunto en una declaración que incluya recordar nuestro pasado juntos, la confesión y el compromiso de vivir en unidad en Cristo. El próximo 500 aniversario en Zúrich, Suiza, forma el foco inmediato de estos esfuerzos. 

    “Estamos agradecidos al ver que los fuertes desacuerdos del pasado abren paso al aprendizaje mutuo y al estímulo para vivir un testimonio del evangelio en nuestras tradiciones complementarias hoy”, dice César García, secretario general del CMM. “Será una bendición celebrar este 500 aniversario en Zúrich en medio de este espíritu reconciliador de diálogo con la Iglesia Reformada”. 

    Existe la posibilidad de que el diálogo continúe más allá del 2025, con un enfoque en cómo los compromisos menonitas con la paz y el compromiso reformado con la justicia pueden encontrar expresión en el trabajo y en el testimonio compartido. 

    Equipo del diálogo del CMM 

    • Thomas R Yoder Neufeld, co-presidencia (Canadá) 
    • John D. Roth, secretaría (EE.UU.) 
    • Anne-Cathy Graber (Francia) 
    • Rafael Zaracho (Paraguay) 
    • Tigist Tesfaye (Etiopía)  

    Equipo del diálogo de la CMIR 

    • Gerardo Obermann, co-presidencia (Argentina)  
    • Hanns Lessing, secretaría (Alemania)
    • Philip Peacock (India)  
    • Sandra Beardsall (Canadá) 
    • Meehyun Chung (Corea del Sur)
  • Una vez por semana, se presenta una visita esperada, trayendo regalos a la oficina del Congreso Mundial Menonita (CMM) en Kitchener, Ontario. Son los regalos de Tim Sauer o “Pie man” (el hombre de las tartas) que incluyen frutillas, uvas, ruibarbo, manzanas, guindas y cheques. 

    “Yo nunca podría haber sido predicador; no tengo buena voz para cantar; [hacer tartas] es algo que puedo hacer y que muestra amor por otras personas”, dice Tim Sauer.  

    Comenzó a hornear tartas para sus padres. Después de la muerte de ellos, continúo horneando tartas como una forma de agradecer a sus compañeros voluntarios en la tienda de segunda mano del Comité Central Menonita en Waterloo. En poco tiempo, su lista de organizaciones e individuos creció. 

    Jubilado, después de ejercer la biblioteconomía, Tim Sauer tiene como objetivo hacer un promedio de una tarta cada dos días. Con frecuencia, supera con creces ese objetivo con cerca de 360 tartas en un año.  

    Tim Sauer ha perfeccionado su técnica: tres tartas a la vez en el horno, aproximadamente en una hora. 

    “Soy muy quisquilloso con los rellenos”, explica: la mayor alegría y el mayor desafío. Ubicado cerca de la región frutícola de Niágara, siempre usa fruta (o calabaza), generalmente fresca y de temporada. En un mercado de frutas local, encuentra ofertas de frutas a granel que deben usarse de inmediato. 

    Lo que le toma más tiempo es la distribución. Las entregas a 50 Kent (donde se encuentran las oficinas del CMM) son convenientes porque encuentra varias agencias menonitas bajo un mismo techo. 

    Sin embargo, sus regalos no se limitan a los pasteles. Los esfuerzos de Tim Sauer como voluntario se están reduciendo, ya que su salud ofrece algunos desafíos, pero su chequera no deja de moverse. 

    “Nací en una familia que tenía una alta ética laboral. Tuve acceso a una excelente educación. Otras personas en un lugar diferente con padres diferentes podrían haberlo hecho igual de bien, pero no nacieron en un lugar en el que pudieran quedar establecidos”, agrega. “Tienen tanto derecho a una buena vida como yo”. 

    “Agonicé por años…Nunca pude sentirme bien sobre cuánto estaba dando. Por fin, decidí que el 50 por ciento era suficiente. El resto lo puedo gastar como quiera”, añade. 

    Tim Sauer divide sus donaciones: la mitad se destina a organizaciones canadienses, la otra mitad a organizaciones extranjeras, como a un hospital en Tanzania, para la matrícula escolar de mujeres en Uganda y para el CMM. 

    Debido a sus donaciones, no solo paga poco impuesto sobre la renta, sino que también obtiene un reembolso considerable. ¡Y ahí sale otra vez la chequera! 

    “Hay tantas oportunidades. Me encanta regalar dinero”. 

    A veces, sus entregas incluyen solo un cheque y una disculpa: “Lo siento, hoy no hay tarta”. 

    Tim Sauer se nutre de la afirmación que recibe cuando entrega una tarta.  

    Una de sus entregas memorables fue llevar una tarta hecha con raras cerezas locales (physalis) a una pareja de pastores jubilados. Estaban encantados con los sabores que no habían probado en una década o más. A los pocos meses, después de pasar sus vidas dedicadas al ministerio y a servir, los dos fallecieron. Tim Sauer se sintió agradecido de haberles bendecido con este dulce recuerdo en sus últimos días.  

    Tim Sauer demuestra que se puede usar cualquier habilidad para glorificar a Dios. 

    “Necesitamos encontrar jóvenes con dones y animarlos a desarrollar esos dones”, comenta. 

    “Soy afortunado. ¿Cuántas personas pueden hacer un cheque por $5 000? ¿Cuántos pueden donar $40 000 al año?”, expresa Tim Sauer. “Cuando hago un cheque, estoy en ‘las nubes’. ¡Soy bendecido!” 

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