Durante los pasados dos años, el CMM pidió a las conferencias miembros relatos de experiencias de pacificación. El Comité de Paz del CMM estudió estas historias durante dos días de reuniones en Bulawayo, Zimbabue, en agosto de 2003. El siguiente resumen fue hecho en base a ese estudio.
1. Pasos en el camino hacia la paz:
Todos los cristianos estamos llamados a ser hacedores de paz, pero esto puede suceder a una variedad de niveles. El Comité de Paz en sus discusiones identificó los siguientes, reconociendo que la lista no es exhaustiva:
a. Paz con Dios: la conversión individual crea una nueva persona que puede vivir en paz. Esta es la base para todos los otros niveles en la práctica de la paz.
b. Paz interior: la autoestima y la integridad son importantes componentes para la tarea de hacer la paz.
c. Paz dentro de la familia: Las iglesias trabajan con la vida y las relaciones familiares, y con problemas de violencia doméstica.
d. Paz en medio de las congregaciones y conferencias: las iglesias han debido tratar con conflictos internos.
e. Paz con los prójimos: las iglesias han trabajado para resolver conflictos con otras y entre grupos de sus comunidades.
f. Paz con otros cristianos: las conversaciones y el testimonio van más allá de las divisiones históricas.
g. Paz con miembros de otras confesiones: las iglesias luchan con preguntas acerca de cómo relacionarse con respeto y testificar con integridad.
h. Paz dentro de cada nación y entre naciones: las iglesias han trabajado por la paz a nivel nacional e internacional.
i. Paz con el medio ambiente: las iglesias procuran vivir preocupándose del cuidado de la tierra.
j. Paz con los enemigos: a todos los niveles de relaciones, este es un desafío espiritual.
2. Virtudes bíblicas que fortalecen a los que hacen la paz:
Las actividades de las iglesias en favor de la paz reciben su inspiración de la lectura de la Biblia. Una serie de virtudes bíblicas sirven de base para hacer la paz.
- libertad
- gozo
- autoestima
- valor
- amor
- humildad
- arrepentimiento
- perdón
- comunidad
- testimonio
- sufrimiento (incluyendopaciencia, tolerancia, y fortaleza)
- reconciliación (que incluyerestauración)
- justicia y paz juntas
- confrontación de la injusticia
3. Actividades que forman pacificadores cristianos:
Quienes participaron en el Comité de Paz destacaron actividades que inspiran a la búsqueda de la paz como una actividad habitual de los cristianos:
a. Catequizar y discipular: la identidad del cristiano como pacificador se imparte por la manera como las iglesias enseñan y reciben a sus nuevos miembros.
b. Adoración y Culto: la identidad del pacificador y sus hábitos son influidos por la forma en que las congregaciones alaban a Dios.
c. Oración: el hábito de hacer la paz es engendrado por la oración y por las disciplinas espirituales. Testificar ante los poderes puede también ser considerado oración.
d. Educación cristiana: la misma forma pacificadores; debe incluir entrenamiento para cada una de las edades, incluyendo para el liderazgo de la iglesia, en la capacidad de ser hacedores de paz.
e. Servicio voluntario: estas actividades pueden ayudar a los jóvenes cristianos a aprender a hacer la paz.
f. Conciencia global: ésta amplía la posibilidad de comprender a los que están más allá de nuestras fronteras; la conciencia global debe incluir conciencia de las diferencias entre etnias y entre confesiones.
g. Acción no violenta: abogar por los que detentan el poder y actividades que confrontan la injusticia ayudan a los cristianos a desarrollar la capacidad de construir la paz.
4. Recomendaciones al CMM:
Los participantes en el Comité de Paz alentaron al CMM a continuar buscando que la paz sea central en las conversaciones entre sus miembros. A este efecto, el comité hizo las siguientes recomendaciones:
a. El CMM debe animar a todas las iglesias miembros a encontrar formas de cooperar con otras iglesias y grupos cristianos en sus contextos en el esfuerzo de lograr la paz, teniendo en cuenta especialmente las actividades de las iglesias en la Década para Superar la Violencia proclamada por las Naciones Unidas.
b. El CMM debe designar un domingo cada año como Domingo de la Paz Mundial, animando a las iglesias miembros a celebrar cultos especiales, en forma parecida a lo que hoy se hace en el Domingo de la Fraternidad Mundial, proveyendo materiales especiales para dichos cultos.
c. La próxima asamblea mundial debería dedicar un día o un culto al tema de la paz. Esto podría incluir relatos de todo el mundo sobre las maneras en que las iglesias están trabajando por la paz.
Correo 2004, Volumen 19, Numero 1