Oración de apertura
Invitación a confiar
Cuando los peligros invaden nuestra sensación de seguridad y nos preguntamos si a nuestro Redentor le importa, escuchamos la invitación:
Estad en paz. Estad en calma.
Cuando nos enfrentamos a la pérdida de empleo y crisis financieras, y nuestro sentido de seguridad es inestable, escuchamos la invitación:
Estad en paz. Estad en calma.
Cuando nuestras congregaciones experimentan angustia, conflicto, y la pérdida importante de liderazgo, escuchamos la invitación:
Estad en paz. Estad en calma.
Cuando los temas controvertidos y la dureza de espíritu amenazan con desgarrar la estructura misma de la comunidad de fe, escuchamos la invitación:
Estad en paz. Estad en calma.
Cundo sentimos que nuestras vidas son caóticas y desoladas por enfermedad o tristeza, escuchamos la invitación:
Estad en paz. Estad en calma
Ayúdanos a saber, oh Dios, que el que calmó el peligroso mar está presente con nosotros, nos cuida y puede calmar las aguas turbulentas de nuestras vidas.
Ayúdanos a confiar más plena y profundamente en ti. Oramos en el nombre de Jesús, quien nos invita a estar en paz.
Amén.
— Connie R. Burkholder, Monitor Church of the Brethren, McPherson, Kansas, USA. Usado con permiso.
Oracion
Tú que estás agotado
En vela
Cansado
Deprimido
Desanimado
¡No tengas miedo!
Tú que estás harto
Sin esperanza
Sin una visión
Temeroso
Lagrimeando
¡No tengas miedo!
Dios está presente en tu sufrimiento.
¡Dios calmará los vientos y las olas de tu alma!
— “Prayer” por Junius Dotson reimpreso de The Africana Worship Book Year B, eds. Valerie Bridgeman Davis y Safiyah Fosua. Copyright © 2007 de Discipleship Resources. Usado con permiso.
Intercesión
Intercesión en tiempos de crisis
Dios de misericordia, Dios de consuelo, venimos ante ti en este tiempo de dificultad, conscientes de la fragilidad y la necesidad humana, confundidos y luchando por encontrar sentido ante el sufrimiento.
Estamos agradecidos de que aun cuando compartimos el gozo de Cristo Jesús, también podemos compartir abundantemente el consuelo en medio del sufrimiento.
Por las víctimas de incendios e inundaciones, tormentas o terremotos, hambrunas o enfermedades.
Por aquellas personas a quienes el desastre los ha dejado sin hogar, heridas o afligidas.
Por la gente refugiada y las que se separaron de sus seres queridos.
(El liturgista puede agregar pedidos específicos relacionados a la crisis inmediata).
Por todas las personas que están en peligro, problemas o angustia,
te pedimos la presencia y la fortaleza del Espíritu.
A todas estas personas que sufren, da el amor que todo lo cree, todo lo sufre, todo lo espera, todo lo soporta.
Sabemos que el sufrimiento produce perseverancia, la perseverancia produce carácter, el carácter produce esperanza, y la esperanza no nos defrauda, porque tu amor ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo.
Sé el apoyo de todos los que dan su fuerza, su habilidad y su vigor en un ministerio de misericordia.
Abre nuestros corazones con generosidad para que podamos ser socios en su compromiso de brindar alivio.
Donde los ánimos están caldeados y un espíritu partidista provoca nueva hostilidad, levanta a personas que tengan paciencia y autocontrol.
Donde la indiferencia permite que la crisis se profundice y el sufrimiento pase sin alivio, despierta libertadores que tengan celo y fortaleza.
Oramos por quienes se dedican a tomar daciones importantes en este momento, por quienes informan sobre estos hechos y por quienes moldean la opinión pública.
Dales el valor para hablar y el autocontrol para escuchar, para que juntos podamos discernir la verdad y mantener en alto su luz.
Quita la tentación de confiar en el poder del ser humano y en las soluciones militares, y danos el valor de servir a la comunidad de naciones.
Dirige a todos los gobiernos por el camino de la paz y la justicia, para que tu voluntad sea conocida y se lleve a cabo entre las naciones. Líbranos de los pecados que conducen a la guerra y al conflicto, y fortalece en nosotros la voluntad de establecer la rectitud y la justicia en la tierra.
Oramos por aquellos que están sufriendo y no pueden encontrar sentido a la tragedia.
Ayúdalos a volverse hacia Aquél que nos abraza en nuestra vida, Jesucristo, que vivió y sufrió entre nosotros.
No hay justo, ni aun uno, porque todos nos hemos apartado de ti. Haznos conscientes de nuestra necesidad común de un Salvador, y quita de nuestros corazones el orgullo, la ambición y la codicia que nos llevarían a esclavizar y degradar a otras personas.
Ten misericordia de toda tu creación. Acelera el día en que el reino del mundo se convierta en tu reino, y por la gracia haznos dignos de estar ante ti. Amén
— Reimpreso del Moravian Book of Worship 1995 con el permiso de la Junta Interprovincial de Comunicaciones, Moravian Church in America. © 1995 IBOC. www.moravian.org
Oración por las personas que han sobrevivido una tormenta
Las palabras en letra normal son pronunciadas por una sola voz. Las palabras en negrita son pronunciadas por todas las personas.
Jesús, te vemos calmando las tempestadesmares agitados por tormentas y vidas tormentosas.
Extiende tu poder y tu gracia de nuevo, especialmente sobre estas víctimas de las más recientes tormentas.
Habla de paz y sanidad sobre los cuerpos y espíritus quebrantados por el caos.
Jesús, habla de paz.
Silencio
Habla de paz y esperanza a las familias y comunidades devastadas por una pérdida repentina.
Jesús, habla de paz.
Silencio
Habla de paz y unidad a los grupos de personas para que se unan para permitir una mayor provisión, una distribución justa y una reconstrucción efectiva.
Jesús, habla de paz.
Silencio
Habla de paz y protección a los rescatistas mientras llegan a aquellos que están sufriendo.
Jesús, habla de paz.
Silencio
Tú eres el Príncipe de Paz.
Tú eres la Resurrección y la Vida.
Eres fuerte para salvar.
Nuestra esperanza y confianza están en ti.
Amén.
— Rev. Lisa Ann Moss Degrenia es ministro de United Methodist en los Estados Unidos. Esta oración fue publicada en su blog sobre prácticas cristianas. Revlisad.com.