A medida que observamos un conflicto creciente entre Ir·n y los Estados Unidos, tras el asesinato del alto general de Ir·n, Qassem Soleimani, oremos para que ambos gobiernos ejerzan moderación y se enfoquen en una resolución pacífica; oremos para que íninguno busque ˙nicamente su propio bien, sino también el bien de los otros” (Filipenses 2:4).
El Espíritu de Jes˙s nos llena de poder para confiar en Dios en todos los aspectos de la vida, de manera que lleguemos a ser hacedores de paz que renunciamos a la violencia, amamos a nuestros enemigos, procuramos justicia, y compartimos nuestras posesiones con los necesitados.