Oremos por la paz y la unidad. Abramos nuestros ojos para las personas necesitadas que nos rodean y escuchemos el llamado de Dios para ayudarnos a satisfacer sus necesidades. Oremos por la sanación de las personas que est·n enfermas y en el hospital, y escuchemos el llamado de Dios para visitarlas con amor y aliento. Oremos por las economías de nuestros países: que nuestras personas en el liderazgo tomen decisiones sabias para el bien com˙n.
Foto: Rhoda Shirk