Oremos por la paz en Etiopía, para que las autoridades puedan tomar decisiones y acciones que traigan unidad entre los diferentes grupos étnicos altamente polarizados. Oremos por las iglesias, para que sean fuertes y sigan al Príncipe de Paz en sus actitudes y acciones durante ese tiempo que enfrentan mucha oposición. Oremos por el liderazgo en el Seminario, por los docentes y estudiantes, para que un espíritu de verdadera hermandad cristiana pueda prevalecer y proteger la unidad que Cristo da. Oremos por las personas estudiantes cuya educación se ha visto interrumpida por la violencia en su región de origen, las dificultades económicas y por la angustia psicológica. Oremos por los millones de personas que siguen padeciendo hambruna en algunas partes, y por quienes tratan de ayudarles en su desesperada necesidad.óBoletín MKC
Foto: Tigist Tesfaye