Gracias, Dios nuestro creador que busca restaurar a la humanidad caída llam·ndonos a unacomunión fiel, a la adoración, al servicio y juntos a ser de testimonio. Te adoramos, Jes˙s, Hijo de Dios. Por medio de tu vida, tus enseñanzas, tu cruz y tu resurrección, nos mostraste cómo ser discípulos fieles; redimiste al mundo y nos ofreciste vida eterna. Espíritu Santo, te pedimos que nos capacites para confiar en Dios en todas las ·reas de la vida. Que podamos convertirnos en pacificadores que renuncian a la violencia, aman a sus enemigos, buscan la paz y comparten susposesiones con los necesitados
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A medida que observamos un conflicto creciente entre Ir·n y los Estados Unidos, tras el asesinato del alto general de Ir·n, Qassem Soleimani, oremos para que ambos gobiernos ejerzan moderación y se enfoquen en una resolución pacífica; oremos para que íninguno busque ˙nicamente su propio bien, sino también el bien de los otros” (Filipenses 2:4).
El Espíritu de Jes˙s nos llena de poder para confiar en Dios en todos los aspectos de la vida, de manera que lleguemos a ser hacedores de paz que renunciamos a la violencia, amamos a nuestros enemigos, procuramos justicia, y compartimos nuestras posesiones con los necesitados.
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Mientras que el mundo ve patrones clim·ticos cada vez m·s extremos debido al cambio clim·tico, Australia ha estado luchando contra extensos incendios forestales y algunas ciudades de Indonesia han sufrido inundaciones debido a las lluvias excesivas. En ambos países, m·s de una docena de personas han muerto y miles m·s han sido desplazadas.
El Congreso Mundial Menonita hace un llamado a los hermanos y hermanas en Cristo a orar para que las calamidades sean controladas, para que los desplazados puedan regresar pronto a sus hogares, y por protección para los equipos de respuesta mientras trabajan para salvar a otros.
Como mayordomos de la creación de Dios, también oremos para que los gobiernos creen políticas m·s conscientes a nivel ambiental con el fin de mitigar riesgos clim·ticos mayores.
Como comunidad mundial de fe y vida trascendemos fronteras de nacionalidad, raza, clase social, género e idioma, y procuramos vivir en el mundo sin conformarnos a los poderes del mal, dando testimonio de la gracia de Dios por medio del servicio a los dem·s, cuidando de la creación, e invitando a toda la humanidad a conocer a Jesucristo como Salvador y Señor.
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