Somos conscientes de que hay muchas personas – médicos, enfermeras, miembros de la familia, amigos – que est·n cuidando a quienes padecen COVID-19. Damos gracias por su entrega y oramos por su seguridad y por energía continua para ellos. Oramos que el Resucitado esté ah’ al lado de las camillas, en el hospital, junto con ellos.