El señor Kannan kutty, de 45 años de edad, padece de un cáncer terminal. Su esposa es una trabajadora y junto con uno de sus hijos, trabaja en cualquier cosa que pueda encontrar para ganar dinero, su otro hijo es estudiante.
Sumándose a su lucha por tener suficiente recursos económicos para pagar el tratamiento para el cáncer y los costos de vida, la familia se vio afectada por las fuertes inundaciones del vendaval que azoto a 13 de los 14 distritos de la región de Kerala, India, en septiembre de 2018.
Las fuerzas armadas de la India llevaron a cabo la mayor operación aérea de búsqueda y rescate en la historia del país. Según los reportes de octubre de 2018, unas 633.000 personas se encuentran en 2.971 campamentos de socorro. La cifra de muertos es de 450 y la de desaparecidos es de 325.
En asociación con el Comité Central Menonita, India Gilgal Mission Trust (GMT, una iglesia miembro del Congreso Mundial Menonita) organizó jornadas de distribución de ayuda en el distrito de Palakkad.
El equipo de GMT trabajó por más de un mes para identificar a las personas más necesitadas para que recibieran la ayuda, independientemente de su raza, casta, credo, color o religión. Trabajaron durante todo el día para distribuir suministros a 500 familias.
En Kalpathy, donde vive el señor Kannan Kutty, las instalaciones de la Iglesia de Dios proporcionaron el sitio para efectuar la distribución.
El concejal local Udayakumar, el presidente de GMT, El Servicio Cristiano Menonita de la India (MCSFI por su sigla en inglés) y funcionarios del CCM presidieron el día de distribución, entregando suministros de ayuda a 75 hogares.
Los desafíos a largo plazo permanecen para el señor Kannan Kutty y su familia. Sin embargo, los suministros de socorro dados por GMT le ofrecen a él y a su familia algo de esperanza en la vida cotidiana después de la destrucción causada por las inundaciones.
GMT brinda socorro a familias como la del señor Kannan Kutty en casos de desastre, porque “la Palabra de Dios nos recuerda que debemos buscar almas en los campos porque Dios no quiere que nadie perezca”, afirmó el presidente de GMT, Paul Phineas.
—Comunicado del Congreso Mundial Menonita