La reflexión de un participante de YAMEN de Colombia
La paz no se ve igual en todos los contextos. Esa es una lección que Héctor “Ramón” Cálix Dueñas afirma estar aprendiendo durante su año de YAMEN (Red de Intercambio de Jóvenes Anabautistas Menonitas) en Colombia.
“Ramón” Calix Dueñas tiene 27 años y es de Saba, Honduras, donde sus padres son pastores de la Iglesia Evangélica Menonita Hondureña, la iglesia en la que creció. Él cuenta que el servicio siempre ha sido un elemento esencial de su expresión del cristianismo.
Recientemente, había querido combinar su deseo de servir con los viajes y los descubrimientos culturales. Cuando un amigo completó un año con YAMEN y lo animó a considerar el intercambio, supo que había encontrado la opción adecuada y se postuló para el programa.
YAMEN es una oportunidad de servicio de un año de duración para jóvenes adultos cristianos de fuera de Canadá y los Estados Unidos. Los participantes tienen la experiencia de vivir en una cultura diferente mientras sirven junto a socios locales del Comité Central Menonita (CCM) en escuelas, granjas, organizaciones comunitarias y guarderías, adquiriendo experiencia práctica. El programa es operado conjuntamente por el CCM y el Congreso Mundial Menonita.
“Ramón” Cálix Dueñas ha completado ocho meses del programa, trabajando con dos ministerios de la iglesia en Cali, Colombia. Uno de estos ministerios, Cruising for Jesus, opera en uno de los barrios más difíciles de Cali, donde hablar de paz choca con la realidad de la violencia cotidiana para la mayoría de los asistentes.
“Los niños que vienen a estas reuniones vienen de un lugar muy vulnerable, de situaciones realmente duras y difíciles”, afirma “Ramón” Cálix Dueñas. “Tenemos un gran enfoque en la resolución de conflictos, no sólo con los niños, sino también con la comunidad en general. En el barrio en el que estamos las peleas pueden ocurrir a cualquier hora del día. Hablamos mucho sobre el perdón y el proceso de sanar tu corazón”.
Cruising for Jesus, ofrece dos eventos semanales que “Ramón” Calix Dueñas ayuda a facilitar: un culto los miércoles por la noche diseñado para aquellos que no han tenido mucho contacto con la Biblia o las enseñanzas cristianas y una reunión el sábado por la tarde dirigida a adolescentes y jóvenes adultos. Si bien Dueñas ha estado trabajando para transformar comunidades, también ha sentido que él mismo ha sido transformado.
“Una de las cosas más importantes que he aprendido durante este año es poder ver a Jesús desde una perspectiva diferente”, expresa. “Es algo más allá de lo que puedes aprender sobre Jesús durante un culto religioso; se trata de como lo ves por fuera del mismo. Se trata de comprender lo que Jesús predicó mientras les enseñas a los niños matemáticas o español, o simplemente ver a Jesús con otros ojos. Me encanta verlo a través de esas pequeñas cosas”.
“Ramón” Cálix Dueñas afirma que estas nuevas perspectivas le han ayudado a darse cuenta de que comprender el contexto es fundamental para construir una paz duradera.
“Cuando llevas paz a un entorno muy difícil o a una población muy vulnerable, tienes que entender lo que estás trayendo contigo, en el nombre de Jesús”, explica “Ramón” Cálix Dueñas.
Con su año de intercambio a poco tiempo de finalizar, “Ramón” Calix Dueñas afirma que no está seguro de cuál es su plan cuando regrese a casa, pero hay una cosa que ya le entusiasma.
“Una parte de mí quiere quedarse más tiempo, pero también estoy ansioso por volver y compartir lo que he aprendido y visto con mi comunidad. Sólo hay otra cosa que la iglesia necesita entender: esta es nuestra responsabilidad: cuidar de la gente. Que debemos cuidar de las personas que necesitan apoyo y descubrir cómo podemos simplemente caminar con estas personas y enseñarles más de la manera en que Jesús trató de enseñarnos”.
Para obtener más información sobre YAMEN o registrarse, visite el sitio web de CCM.
—Comunicado conjunto del Congreso Mundial Menonita y el Comité Central Menonita escrito por Jason Dueck, especialista en comunicaciones.