A pesar de las graves preocupaciones, los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se llevaron a cabo en 2021 y brindaron al mundo historias memorables de unión. Desde los saltadores de altura Mutaz Essa Barshim (Qatar) y Gianmarco Tamberi (Italia) que acuerdan finalizar el desempate y compartir la medalla de oro, hasta Isaiah Jewett (EE.UU.) que ayudó a Nijel Amos (Botsuana) a levantarse y terminar la carrera juntos después de caer en los 800 metros y el innumerable apoyo mundial hacia Simone Biles (EE.UU.) cuando se retiró de la competencia de gimnasia para centrarse en su salud mental; dieron un respiro a un mundo cansado del aislamiento social.
“A través de los Juegos Olímpicos, recordamos la alegría de estar juntos. Sin embargo, los Juegos Olímpicos también nos muestran el desafío de ofrecer un lugar seguro para reunirnos y una oportunidad equitativa para que asistan personas de todo el mundo”, dice Liesa Unger Directora de Eventos Internacionales del CMM, y señala que en muchos países el acceso a la vacuna del COVID-19 sigue siendo un problema.
“La decisión de seguir adelante con los Juegos Olímpicos y las precauciones adicionales que se tomaron no estuvieron exentas de riesgos y controversias; estamos tomando algunas lecciones de ellos. Estamos siguiendo de cerca la situación en Indonesia y estamos dispuestos a crear un entorno seguro para reunirnos. Si eso no fuera posible, estamos preparados para llevar a cabo un emocionante evento en línea”, explica Liesa Unger.
Anita Purwidaningsih, una de las delegadas del GYS a la Asamblea en Pensilvania 2015, agrega, “Todavía oro para que Indonesia sea un lugar seguro de visitar para que podamos adorar a Dios juntos, en persona, y celebrar la obra de Dios a través de nuestra diversidad”.
Pero también ora para que sea cual sea el formato, la alegría de estar en comunión entre nosotros permanezca. Mientras tanto, Anita Purwidaningsih se mantiene conectada con su familia anabautista mundial recopilando canciones de todo el mundo para los cultos de adoración de la Asamblea coordinando la traducción del cancionero de la Asamblea al indonesio.
Marc Pasqués, uno de los oradores de los Jóvenes Anabautistas en la Asamblea en Pensilvania 2015, comenta, “como deportista, conozco de primera mano los esfuerzos que deben realizar los atletas, desde adherirse a protocolos de salud muy estrictos hasta competir para las cámaras en lugar de hacerlo para los espectadores. Sin embargo, esta situación única ha puesto de relieve su amistad, solidaridad y humanidad más que antes; recordaremos estos momentos mucho después de que el evento finalice”.
“¡Si se levantaran las restricciones de viaje, no cabe duda de que iría a Indonesia 2022! De lo contrario, me uniré a la conferencia virtual que de todas maneras creo que será un gran evento”, indicó él. “Contar con una opción en línea les dará a las personas que no pudieron viajar la oportunidad de participar de manera activa. La Asamblea es un evento que cambia la vida y es casi imposible explicarlo con palabras … ¡uno tiene que experimentarlo!”
“Confiamos en que la Gloria de Dios se revelará a pesar del formato. No tengo ninguna duda de que Indonesia 2022 seguirá siendo la experiencia de cambio de vida que nos abrirá los ojos como lo han sido todas las Asambleas”, afirma Liesa Unger. Afirma que al igual que Tokio 2020 finalmente se llevó a cabo en 2021, la Asamblea se llevará a cabo en 2022.