“Mi corazón no ha dejado de latir rápido desde que escuché los testimonios anoche”, dijo Joanne Lang, integrante del comité de misiones de ‘Arnold Community Church’ B.C., Canadá. Su congregación local era una de las 29 que recibieron personas invitadas del Congreso Mundial Menonita para el culto dominical. La noche anterior fue la iteración local del 2023 de Renovación 2028, una serie de eventos que comenzaron en el 2017 para conmemorar los comienzos del movimiento anabautista.
En la ‘South Abbotsford Church’, el 25 de marzo del 2023, cinco personas invitadas internacionales y una persona oradora local compartieron testimonios de Jesucristo, nuestra esperanza.
“Estimado Congreso Mundial Menonita, ustedes son los ángeles enviados por Dios a Myanmar”, dijo Amos Chin. “Cuando tenemos depresión, nos consuelan; nos alimentan cuando tenemos hambre; ayudan cuando somos personas refugiadas, nos traen un rayo de esperanza cuando estamos con desesperanza; el mundo se olvida de nuestra condición, pero ustedes se acuerdan de nosotros”, dijo. El organizador del evento, John Roth, pronunció el discurso de Amos Chin sobre las difíciles condiciones en Myanmar porque él no recibió permiso para ingresar a Canadá. “En última instancia, Jesucristo sigue siendo nuestra esperanza”.
“Vivir en un condado donde los problemas son como el aire que se respira, no es fácil… pero estamos viviendo”, dijo Tigist Tesfaye de Etiopía. Ella pronunció su discurso a través de un video porque le habían negado la visa para Canadá. Ella dijo que está cansada de volver a pedir oración, “pero tenemos un Salvador que es nuestra esperanza.
“La esperanza nunca se perdió”, dijo José Arrais de Portugal. Las iglesias menonitas de Europa se unieron para responder a las necesidades creadas por la guerra en Ucrania.
“Para hablar de esperanza, tengo que empezar con la desesperación”, dijo Kkot-Ip Bae de Corea del Sur, donde el servicio militar obligatorio es forzoso. La declaración del CMM sobre la objeción de conciencia significa esperanza para las personas menonitas, dijo ella.
“No puedo decir cuál es el secreto para encontrar esperanza, pero creo que el Apóstol Pablo estaba en lo cierto cuando nos animó a no rendirnos”, dice Cynthia Dück de Paraguay.
“Estoy muy agradecida de tener una lista bastante larga para elegir desde dónde la veo [esperanza]”, dijo Ashley Rempel de Chilliwack, B.C., Canadá; persona miembro de la ‘Eden Mennonite Church’.Habló sobre cómo las personas jóvenes a quienes ella da mentoría muestran su esperanza de seguir a Jesús.
Debido a la lentitud en el procesamiento de las visas o a las denegaciones, al evento no solo faltaron dos de las personas oradoras, sino también cuatro personas representantes adicionales de África y uno de América Latina. Habían sido invitadas para las visitas a la iglesia y para las reuniones del Comité Ejecutivo de la próxima semana en Camp Squeah.
«Somos uno en nuestra esperanza de que es Cristo quien se nos acerca y nos dice ‘sígueme’», dijo el presidente del CMM, Henk Stenvers, de los Países Bajos. “El CMM es el testimonio viviente de esa esperanza, que une a las personas en una comunión más allá de las fronteras de nacionalidad, color, idioma, circunstancias económicas y cultura”.
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